¡Rescatado!
El evangelio no se trata de calles doradas y puertas de perlas y riquezas terrenales insondables. Se trata de las riquezas inagotables del sacrificio de Cristo, ganadas a través Su sufrimiento y obediencia. Acompáñenos a estudiar las cuatro descripciones de Jesucristo que encontramos en este pasaje, las cuales nos llevarán a incrementar nuestra gratitud por su sacrificio, y a incrementar nuestro deseo santo de amarlo, caminar con Él y darle las gracias por su regalo costoso.