Cultivando una mente disciplinada
Un creyente no solo se distingue de un no-creyente por cómo actúa, sino que también por cómo piensa. El apóstol Pablo, aquí, nos da seis adjetivos y dos sustantivos que describen cómo debe pensar un hijo de Dios.
Un creyente no solo se distingue de un no-creyente por cómo actúa, sino que también por cómo piensa. El apóstol Pablo, aquí, nos da seis adjetivos y dos sustantivos que describen cómo debe pensar un hijo de Dios.
Suscríbase a nuestra lista de correo "Amigos de Sabiduría" para recibir este recurso gratis.