Viejas mentiras

Cuando comenzamos nuestro estudio sobre los ángeles, mencioné que el interés en este tema no es nuevo o especial en esta generación. 

“Leyenda de Tobías”

El libro apócrifo de Tobías o Tobit presenta a un ángel llamado Rafael, que dice ser “uno de los siete ángeles que están siempre presentes y tienen entrada a la Gloria del Señor.” (Tobías 12:15)

Por cierto, El libro de Tobías lo escribió un autor judío desconocido doscientos años antes del nacimiento de Cristo. Entonces, tiene que ser bueno, ¿verdad? ¡Es tan antiguo! ¡Más antiguo incluso que la encarnación de Cristo!

Permítame hacer una pausa y comentar sobre esto. Que sea antiguo no necesariamente significa que es verdadero o correcto. Antigüedad no es sinónimo de sabiduría. Puede que no sean más que viejas mentiras.

Satanás es más antiguo que todas las distorsiones de la adoración al único Dios vivo y verdadero. Satanás es realmente antiguo y, de hecho, él es el primer mentiroso.

Hoy en día, no tenemos más que las mismas viejas mentiras solo que en distintas formas, envases, métodos y creencias.

La leyenda del libro de Tobías es un buen ejemplo de ello. Permítame volver a ese libro, ¡donde estaba antes de que me interrumpiera a mí mismo!

La historia cuenta que Tobit era un judío de una piedad excepcional, que vivía entre los exiliados a Nínive. Entre sus varias obras de caridad, él se encargaba de enterrar el cuerpo de cualquier judío asesinado con el que se encontrara. Una noche, su hijo, Tobías, le dijo que un judío había sido estrangulado y su cuerpo yacía ahora en la plaza del mercado. Tobit fue inmediatamente a ocuparse de la situación. Esa noche, ya que tocar el cadáver lo había hecho impuro, durmió afuera de su casa. Mientras se encontraba en el patio, Tobit fue víctima de un trágico giro de eventos: Le cayó excremento de pájaro en los ojos y se quedó ciego. (¿Qué le parece hasta ahora esta leyenda?)

Mientras tanto, una joven judía en la ciudad de Ecbátana, llamada Sara, tenía sus propios problemas. Siete veces se había casado, y cada vez, el demonio celoso Asmodeo había venido y había matado a su nuevo esposo en la noche, justo antes de que pudieran consumar su matrimonio. Su reputación estaba arruinada. Sara no sabía qué hacer. Así que, desesperada, oró por liberación y el ángel Rafael intervino.

Resulta que Tobit, el judío ciego, tenía negocios en Ecbátana. Él envió a su apuesto hijo, Tobías, allí para recoger el dinero. El ángel Rafael, haciéndose pasar por un humano, se ofreció para acompañar a Tobías. De camino a Ecbátana, acamparon junto al río Tigris y un pez saltó del río e intentó tragarse a Tobías. Rafael le dijo a Tobías que atrapara a este pez devorador de hombres, lo que de alguna manera logró hacer. Rafael le ordenó que le quitara el corazón, el hígado y la hiel, y los guardara.

Luego, Rafael le contó a Tobías acerca de Sara y le dijo que ella era la chica perfecta para él. Tobías, sin embargo, había oído que ella había sido una atracción algo fatal para otros siete hombres y se negó cortésmente. Pero Rafael lo persuadió de que ella realmente era una chica maravillosa y que Tobías podía vencer al demonio celoso con bastante facilidad. Todo lo que tenía que hacer era quemar el corazón y el hígado del pez en su presencia y el demonio huiría. Tobías entonces arregló casarse con Sara y, por supuesto, esa noche Asmodeo vino para acabar con él.

Cuando Asmodeo llegó, olió el corazón y el hígado del pescado y huyó a Egipto, hasta donde Rafael lo persiguió y lo ató. Por su parte, el padre de la novia, que esa noche ya había cavado la tumba número ocho, se alegró mucho al enterarse de que Tobías había sobrevivido. Tobías mandó luego a recoger el dinero por el que había venido, regresó a Nínive y, usando la hiel del pescado en los ojos de su padre, curó su ceguera. ¿Qué le pareció la historia?

Ahora tiene un nuevo cuento que contarles a sus hijos antes de dormir. Broma.

“El testamento de Salomón”

Para el siglo III d.C., apareció otro escrito llamado. “El Testamento de Salomón”. Este combina el misticismo, el judaísmo y el cristianismo para crear una leyenda popular sobre el hombre más sabio que jamás haya existido, Salomón. Déjeme contarle la historia, pero, le advierto que esta tal vez no sea la mejor historia para contar antes de ir a dormir.

La historia cuenta que un demonio llamado Ornias le estaba chupando el pulgar a un niño que era el hijo del capataz del proyecto de construcción de Solomon. Cuando el niño comenzó a languidecer y perder peso, Salomón oró pidiendo ayuda y llegó el arcángel Miguel. Miguel le dio a Salomón un anillo que le permitiría atar a todos los demonios.

Con el poder de este anillo, Solomon atrapó e interrogó al demonio Ornias. Descubrió que Ornias podía transformarse en un hombre, una criatura alada o un león. Durante el interrogatorio, Salomón aprendió los nombres, signos astrológicos y poderes de los demonios, así como los nombres de los ángeles que podrían derrotarlos.

Entre los nombres de los demonios se encontraban:

• Onoskelis: un demonio mujer que estrangula a los hombres. Salomón la capturó y le condenó a sentarse para siempre en la lanzadera de un tejedor y tejer cosas.
• Judal: Causa ceguera, pero huye cuando escucha las palabras “uruel judal”.
• Anatreth: Curiosamente, le produce gases a la gente. ¡No me lo estoy inventando! Él se aleja cuando la gente repite, “Arara, Charara “.

Puede intentarlo la próxima vez que tenga indigestión. Si funciona, ¡no quiero saberlo!

La leyenda termina contando que Salomón se enamoró de una mujer sunamita. Sacrifica cinco langostas a cambio de su amor. Dios se enoja y Salomón pierde el control sobre todos los demonios y estos salen de nuevo al mundo.

Otras viejas mentiras

Cuando se descubrieron los rollos del Mar Muerto, también se descubrieron varios rollos que enseñaban conocimiento supuestamente más profundo. Había un conocimiento secreto que involucraba días sagrados en el calendario y, por supuesto, detalles sobre los ángeles y el poder espiritual.

Algunos de estos antiguos escritores creían que el descubrimiento superior era encontrar la manera de que sus almas atraviesen la barrera celestial y escapen de la tierra. Los ángeles formaban parte importante en esta búsqueda de trascender. Es más, algunos hasta decían que Jesucristo fue un maestro ascendido que había logrado alcanzar este conocimiento. Es interesante que dos mil años después, varias sectas, religiones y creencias ven a Jesucristo exactamente de la misma manera.

Repito, querido oyente: Estas son creencias antiguas. Tienen miles de años, pero en realidad, son solo viejas mentiras. Y el apóstol Pablo nos advirtió acerca de todos estos mitos y filosofías vacías.

Peligros presentes

Creo que el no solo mundo moderno está lleno de supersticiones y leyendas que se creen como si fueran verdad, sino que la iglesia también ha caído en una forma de dualismo. Dualismo es la creencia de que todo es una batalla entre espíritus buenos y malos, con los humanos, lamentablemente, atrapados en el medio de esta. Los humanos son indefensos y prácticamente derrotados, a menos que los ángeles sean más fuertes y numerosos que los demonios. Los demonios están relacionados con todo lo malo y los ángeles con todo lo bueno. Este tipo de dualismo se ha extendido a la iglesia.

Si enciende la televisión y mira los programas evangélicos entre comillas, es posible que vea a algún “pastor” atar a algún demonio invisible con una oración especial. Quizás lo vea curar a alguien expulsando al demonio del cáncer o al demonio de la presión arterial.

Vi un video en el que el pastor reunió todos los saldos de las tarjetas de crédito que le habían dado. Apiló todos los papeles y procedió a atar al demonio de la deuda y liberar a esas personas.

¡¿Qué significa eso?! ¿Acaso significa que no tienen que pagar el próximo mes? Esto es tan supersticioso como la creencia del siglo III de que un demonio es el que le causa indigestión.

La Palabra de Dios nos dice en Colosenses 2:6-10,

Por tanto, de la manera que habéis recibido al Señor Jesucristo, andad en él; arraigados y sobreedificados en él, y confirmados en la fe, así como habéis sido enseñados, abundando en acciones de gracias. 

Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo. Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad, y vosotros estáis completos en él… 

En otras palabras, no necesita un conocimiento secreto. No necesita la ayuda de los ángeles para sobrevivir. No necesita ser liberado del demonio de la pobreza. Como nos dice el versículo 10,

…Estamos completos en Él…

La palabra traducida “completo” se refiere a la plenitud del creyente que tiene todas sus necesidades plenamente satisfechas por el Señor.

El problema en la vida cristiana no es que necesitemos claves secretas para obtener más de Cristo. Ya tenemos todo en Cristo. El problema es que nosotros rehusamos darle todo de nosotros debido a nuestra terquedad y egoísmo.

Si tenemos un problema con la tarjeta de crédito, no es por un demonio, es por el materialismo; no es culpa del diablo, es culpa nuestra. Culpar a los demonios es una excusa espiritualizada para nuestros problemas.

Hablaré más acerca de los demonios en otro estudio más adelante.

Razonando bíblicamente en un mundo de absurdos espirituales

Ahora razonemos bíblicamente en este mundo de absurdos espirituales.

Comenzaremos volviendo al momento de la creación.

La Biblia nos dice que los ángeles son seres creados.

Mire lo que dice el Salmo 148:2-3, 5.

Alabadle, vosotros todos sus ángeles; 
Alabadle, vosotros todos sus ejércitos. 
Alabadle, sol y luna; 
Alabadle, vosotras todas, lucientes estrellas. 
Alaben el nombre de Jehová; 
Porque él mandó, y fueron creados.

Juan 1:1-3 dice:

En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Este era en el principio con Dios. Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho. 

Note Colosenses 1:16-17.

Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él. Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten;

Estos pasajes nos informan que todos los ángeles fueron creados por Jesucristo, el agente divino en la creación.

La Biblia enseña que los ángeles fueron creados antes que las demás cosas.

Ellos fueron testigos del maravilloso poder creador de Dios. Aprendemos esto en Job 38:4-7.

¿Dónde estabas tú cuando yo fundaba la tierra?
Házmelo saber, si tienes inteligencia. 
¿Quién ordenó sus medidas, si lo sabes?
 ¿O quién extendió sobre ella cordel? 

¿Sobre qué están fundadas sus bases? 
¿O quién puso su piedra angular, 
Cuando alababan todas las estrellas del alba, 
Y se regocijaban todos los hijos de Dios?

Esta es una referencia a los ángeles que gritaron de alegría y cantaron en respuesta a los actos creativos de Dios.

Me han preguntado si los ángeles tienen almas. No se nos dice específicamente, pero leemos que los ángeles exhiben las características que normalmente le atribuimos al alma; es decir, capacidad mental, emocional y de voluntad.

Los ángeles son seres inteligentes.

En 1 Pedro, capítulo 1, se nos dice que los ángeles están fascinados con la doctrina de nuestra salvación y desean aprender sobre la redención. El versículo 12 dice que estas son,

… cosas en las cuales anhelan mirar los ángeles.

Esto nos deja saber que los ángeles podrán ser inteligentes, pero no omniscientes; es decir, no pueden leer su mente; no conocen el futuro a menos que Dios se lo haya revelado.

Sin embargo, son increíblemente inteligentes y han tenido varios miles de años para volverse aún más inteligentes.

Los ángeles también fueron creados con emociones, que es otra propiedad del alma.

Los ángeles:

• Se llenaron de gozo al ver los actos creativos de Dios (Job 38:7);
• Adoran a Dios con asombro y humildad (Isaías 6:3);
• Se regocijan cuando un pecador llega a la fe en Cristo (Lucas 15:10).

Además, los ángeles fueron creados con voluntad propia.

Tienen lo que los teólogos llaman autodeterminación; es decir, pueden elegir entre varios cursos de acción. Ellos fueron creados para conocer, comprender y obedecer la voluntad de Dios de manera inteligente y fiel.

De hecho, cuando miramos el registro de la caída de Lucifer, lo que haremos con más detalle en un estudio próximo, Lucifer dijo cinco veces: “Yo haré esto…” 

El decidió rebelarse y millones de ángeles se fueron con él.

La elección de los ángeles de rebelarse confirmó su juicio

Según Mateo 25:41, ya tienen garantizado un futuro eterno en el infierno.

Lucas 20:36 nos informa que, una vez creados, los ángeles, tanto los santos como los caídos, nunca dejarán de existir: son inmortales.

¿Puede salvarse un demonio o un ángel? No. Los ángeles no se arrepienten y no son redimidos. Hebreos 2:14-18, deja en claro que la redención es para la humanidad, no para los seres angelicales.

Los ángeles que eligieron seguir a Dios, más de dos tercios de ellos, también fueron confirmados en santidad. No fueron redimidos, pero fueron confirmados en santidad.

¿Cuándo tomó lugar esta elección en el mundo de los seres angelicales? ¿Cuándo ocurrió la gran rebelión? No se nos dice exactamente cuándo, pero examinando la información, podemos llegar a esta conclusión:

• Pista número 1: Los ángeles fueron creados antes de Génesis capítulo 1, cómo se nos dice en Job 38:4-7.
• Pista número 2: Satanás estuvo presente en el Jardín del Edén para tentar a Eva en Génesis, capítulo 3.
• Pista número 3: Al terminar los días de la creación, Dios dijo que todo lo que había hecho era bueno.

Por lo tanto, los ángeles debieron haberse rebelado o seguir a Dios en algún momento entre el fin de la semana creativa y Génesis, capítulo 3. Para ponerlo de otra manera, si puede determinar cuánto tiempo vivieron Adán y Eva en el Jardín del Edén, tendrá su respuesta.

La leyenda de Enoc, por cierto, dice tener la respuesta. Dice que Adán y Eva solo pudieron aferrarse al Jardín del Edén durante cinco horas. Esa leyenda, sin embargo, no es nada más que eso: una leyenda.

Según Génesis, capítulo 2, Adán tuvo tiempo suficiente para nombrar todas las especies animales, darse cuenta de que le faltaba su otra mitad, someterse a una cirugía donde Dios le extirpó una costilla, casarse con una mujer a la que llamó Eva y aún necesita tiempo para que lo convenza de comer una fruta que nunca debería haber comido. Todo eso ciertamente tomaría más de cinco horas. ¡A veces mi esposa tarda cinco horas en convencerme que saque la basura!

Podemos decir esto con certeza: los ángeles tomaron su decisión antes de la caída del ser humano en pecado.

Los ángeles viven para servir

Los ángeles sirven con pasión

Si algo podemos aprender en la Biblia de los ángeles es que sirven a Dios con gran pasión. Los ángeles caídos odian a Dios con pasión; los ángeles santos le aman y le sirven con gran pasión.

Los ángeles sirven con privilegios.

¡Imagínese lo que ven los ángeles! Están tan cerca del trono y de las cosas de Dios.

Los ángeles sirven con propósito.

Déjame darle tres formas en que los ángeles sirven con propósito.

1.     Los ángeles exaltan el carácter de Dios.

Mire Apocalipsis 5:11-14.

Y miré, y oí la voz de muchos ángeles alrededor del trono, y de los seres vivientes, y de los ancianos; y su número era millones de millones, que decían a gran voz: El Cordero que fue inmolado es digno de tomar el poder, las riquezas, la sabiduría, la fortaleza, la honra, la gloria y la alabanza. Y a todo lo creado que está en el cielo, y sobre la tierra, y debajo de la tierra, y en el mar, y a todas las cosas que en ellos hay, oí decir: Al que está sentado en el trono, y al Cordero, sea la alabanza, la honra, la gloria y el poder, por los siglos de los siglos. Los cuatro seres vivientes decían: Amén.

2.     Los ángeles ejecutan la voluntad de Dios.

Veremos esto a detalle en otro estudio.

3.     Los ángeles también ejecutan el juicio de Dios.

Escuche lo que dice Mateo 13:49-50.

Así será al fin del siglo: saldrán los ángeles, y apartarán a los malos de entre los justos, y los echarán en el horno de fuego; allí será el lloro y el crujir de dientes. 

Apocalipsis 20:15, nos dice:

Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego.

Qué momento tan espantoso será cuando al fin de los tiempos, Dios declare en su gran trono blanco: “¡Culpable!” y todos los que no hayan sido redimidos se arrodillarán y toda lengua gritará: “¡Tú eres el Señor!

Entonces, los ángeles se abalanzarán sobre los miles de millones de incrédulos de todos los tiempos, los agarrarán y los arrojarán al infierno.

Por eso, si no lo ha hecho aún, pona hoy su fe en el Señor Jesucristo para que le perdone de todos sus pecados y lo redima con sus sangre derramada en la cruz.

Tres puntos para recordar

Hay tres puntos para recordar cuando intente razonar bíblicamente en este mundo lleno de supersticiones y absurdos espirituales.

Primero, depender de la actividad de los ángeles es diluir el poder de Dios.

El apóstol Pablo dijo:

Todo lo puedo en Cristo que me fortalece (Filipenses 4:13).

Contando su testimonio personal escribió:

“Dios me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo (2 Corintios 12:9).

En segundo lugar, elevar el rol de los ángeles disminuye nuestra relación con Cristo.

La Biblia dice:

Puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe… (Hebreos 12:2)

La palabra traducida “poner” significa “concentrarse”. Concéntrese en Jesucristo, no en los ángeles, los demonios, el mundo, sus necesidades, etc. 

Tercero, la responsabilidad del creyente no es determinar qué historias son verdaderas, sino usar bien la Palabra de Verdad.

La verdad es que no hemos sido llamados a ser estudiantes expertos en leyendas. Hemos sido llamados a: 

Procurar con diligencia presentarnos a Dios aprobados, como obreros que no tienen de qué avergonzarse, que usan bien la palabra de verdad.

Y el versículo siguiente es muy interesante, a la luz de nuestro estudio,

Mas evita profanas y vanas palabrerías, porque conducirán más y más a la impiedad. Y su palabra carcomerá como gangrena… (2 Timoteo 2:16-17)

Se nos dice que evitemos la “vana palabrería”, que literalmente significa “sonidos vacíos”. Es decir, la charla es interesante, pero vacía. Esto es como la palabrería del libro de Tobías y el Testamento de Salomón. Es interesante, pero vacío.Manténgase cerca de la Biblia. Estúdiala y, al hacerlo, no solo descubrirá la verdad, sino que también estará protegido contra todo tipo de mitos y leyendas.