Introducción
Unas décadas atrás, C. S. Lewis escribió estas interesantes palabras:
Hay dos errores en los que puede caer nuestra raza humana con respecto a los demonios. Uno es no creer en su existencia. El otro es creer y sentir un interés excesivo y malsano por ellos. Los demonios están igualmente complacidos con ambos errores y aprecian a un materialista o a un mago con el mismo deleite.[i]
Personalmente, creo que tiene razón.
Por un lado, está el materialista, como lo llamó Lewis. Esa es la persona que niega el mundo espiritual junto con la realidad de Satanás y su poder, o simplemente vive con tal insensibilidad espiritual que nunca se involucra en la disciplina de la guerra espiritual. No invierte su tiempo, energía, oración y recursos en el avance de la iglesia de Jesucristo. Este es el liberal que niega la realidad del infierno y los demonios y Satanás.
Por otro lado, está el mago, como lo llamó Lewis, o el místico que cree en el mundo espiritual, pero encuentra un demonio debajo de cada piedra y a Satanás detrás de cada evento. Se fascina tanto con el mundo de los demonios que su mundo gira en torno al conflicto espiritual.
No es extraño escuchar a líderes espirituales hablar de derribar fortalezas espirituales y atar demonios y reprender a Satanás. Han creado toda una doctrina sobre el mundo espiritual que no está definida por la Biblia, sino por sus propias ideas.
Muchos creyentes han abandonado el evangelismo clásico y la vida disciplinada y simplemente afirman recuperar vecindarios y ciudades e incluso países con caminatas de oración y declaraciones de liberación.
Ciertamente, el creyente está involucrado en una lucha contra los poderes de las tinieblas, como nos dice Efesios 6. Sin embargo, muchas de las prácticas del “movimiento de guerra espiritual” son infundadas y especulativas, en lugar de estar basadas en la Biblia.
¿Debemos acaso aprender técnicas para expulsar demonios? ¿Tenemos que hacer conjuros contra Satanás? ¿Podemos atar a Satanás y sus ángeles caídos? Si es así, ¿por cuánto tiempo quedan atados? Y si ato a Satanás, ¿eso significa que no puede acercarse a usted, o eso solo afecta mi vida? ¿Somos acaso llamados a derribar las fortalezas de los demonios territoriales y recuperar ciudades y países en el nombre de Jesús?
Volvamos a la Biblia en esta serie titulada “Ángeles, demonios y otros seres espirituales” y construyamos nuestro entendimiento del mundo espiritual basados en lo que las Escrituras realmente dicen.
¿Existe realmente Satanás?
Comencemos haciendo y respondiendo la pregunta: “¿Está equivocado el materialista?” O, dicho de otra manera, “¿Realmente existe Satanás?” La respuesta es ¡sí!
Evidencia del Antiguo Testamento
La evidencia del Antiguo Testamento por sí sola es concluyente. Textos como Génesis 3:1, nos dicen que la serpiente vino al jardín del Edén para engañar a Eva, y Ezequiel 28:13 nos informa que Satanás estaba en el jardín del Edén. Compare esos pasajes con 2 Corintios 11:3, en donde Pablo escribe:
Pero temo que como la serpiente con su astucia engañó a Eva, vuestros sentidos sean de alguna manera extraviados de la sincera fidelidad a Cristo.
Mire también Job 1:6-7.
Un día vinieron a presentarse delante de Jehová los hijos de Dios, entre los cuales vino también Satanás. Y dijo Jehová a Satanás: ¿De dónde vienes? Respondiendo Satanás a Jehová, dijo: De rodear la tierra y de andar por ella.
En Zacarías 3:1-2, leemos:
Me mostró al sumo sacerdote Josué, el cual estaba delante del ángel de Jehová, y Satanás estaba a su mano derecha para acusarle. Y dijo Jehová a Satanás: Jehová te reprenda…
Si Satanás es una simple personificación del mal, entonces tendrías que decir que el Señor es una simple personificación del bien y que el sacerdote Josué no era realmente una persona y que Jerusalén es una ciudad ficticia.
Evidencia del Nuevo Testamento
La evidencia aumenta dramáticamente en el Nuevo Testamento. Diecinueve libros del Nuevo Testamento mencionan a Satanás a través de al menos uno de sus muchos nombres. Jesucristo hizo referencia a Satanás veinticinco veces diferentes.
¿Quién es Satanás?
Entonces, ¿quién es Satanás? Le invito a abrir su Biblia en Ezequiel 28 donde señalaré cuatro conceptos sobre el origen y la naturaleza de Satanás.
Satanás fue creado junto con los otros ángeles
El Señor llamó a Ezequiel a profetizar en contra de un rey con un mensaje de juicio. Dios describe y compara a este rey con Satanás. La profecía de Ezequiel revela claramente los atributos y características del mismo Satanás. Note los versículos 12 y 13.
Hijo de hombre, levanta endechas sobre el rey de Tiro, y dile: Así ha dicho Jehová el Señor: Tú eras el sello de la perfección, lleno de sabiduría, y acabado de hermosura.
En Edén, en el huerto de Dios estuviste; de toda piedra preciosa era tu vestidura; de cornerina, topacio, jaspe, crisólito, berilo y ónice; de zafiro, carbunclo, esmeralda y oro; los primores de tus tamboriles y flautas estuvieron preparados para ti en el día de tu creación.
Este versículo enseña claramente el origen de Satanás. Él fue creado junto con todas las demás huestes angelicales en algún momento antes de la creación del mundo, y luego cayó en algún momento antes de la caída del ser humano en pecado.
Satanás fue creado como querubín
Tradicionalmente, se piensa que los querubines son pequeños ángeles gorditos, pero un querubín es un tipo de ángel imponente y poderoso. Mire los versículos 14 y 15 de Ezequiel, capítulo 28.
Tú, querubín grande, protector, yo te puse en el santo monte de Dios, allí estuviste; en medio de las piedras de fuego te paseabas. Perfecto eras en todos tus caminos desde el día que fuiste creado, hasta que se halló en ti maldad.
Satanás evidentemente fue creado como un miembro de la clase de seres espirituales conocida como los querubines. Estos eran los seres espirituales que estaban más cerca del trono de Dios. De hecho, cuando se construyó el arca del pacto, se hicieron dos querubines para ponerlos cada lado de la tapa o propiciatorio (Éxodo 25). Entre estos dos querubines se posaba la gloria de Dios.
Querubines, armados con una espada de fuego, fueron los elegidos para proteger el jardín del Edén cuando Dios echó a Adán y Eva de este (Génesis 3).
Cuando Salomón construyó el templo, los trabajadores tallaron el diseño de querubines en paredes y puertas y construyeron enormes figuras de ellos (1 Reyes 6).
Estos son los seres que fueron creados con cuatro alas y cuatro caras, mirando en cada dirección: norte, sur, este y oeste. Son capaces de volar en cualquier dirección sin tener que voltearse. Sabemos a partir de otros pasajes que los seres angelicales tienen la capacidad de cambiar su apariencia. A veces, ángeles aparecen luciendo como hombres comunes y corrientes como en la historia de Sodoma y Gomorra (Génesis 19). Otras veces, aparecen como seres brillantes como un rayo (Mateo 28).
Hay muchas cosas acerca de los ángeles, querubines y serafines que no se nos dicen, y mucho de lo que se nos dice, no podemos comprender.
La Biblia dice que Satanás es un querubín caído, evidentemente capaz de cambiar su apariencia. Es una criatura brillante y bella, capaz de disfrazarse para engañar a las personas.
Satanás no era un querubín cualquiera; era el querubín de mayor rango en el cielo
Mire el versículo 16 de Ezequiel, capítulo 28.
A causa de la multitud de tus contrataciones fuiste lleno de iniquidad, y pecaste; por lo que yo te eché del monte de Dios, y te arrojé de entre las piedras del fuego, oh querubín protector.
La descripción de Satanás como “querubín grande”, en el versículo 14, y “querubín protector” en el versículo 16 indican que antes de que Lucifer cayera, él era el guardián más grande de Dios. En los versículos 12 y 13, se nos dice que él “tenía el sello de la perfección, lleno de sabiduría y perfecto en hermosura”.
En el Nuevo Testamento, se describe a Satanás como el líder de mayor rango entre los ángeles caídos. De hecho, Mateo 25:41, llama a los demonios, “sus ángeles”.
Satanás perdió su posición al pecar de orgullo y envidia contra Dios
La gente suele preguntar: “¿Por qué Dios crearía a Satanás, cuando sabía que se convertiría en su enemigo?” De hecho, ¿por qué permitir que naciera Judas, si sabía que traicionaría al Salvador?
Dios lo permitió por la misma razón que permite que nazcan todos los que lo rechazan y lo odian. Él le da a la humanidad, como le dio los ángeles, la capacidad de elegir. Él creó a los ángeles y a los seres humanos con la capacidad de amar, obedecer, y someterse voluntariamente a Él. El versículo 17 nos informa de esta verdad, cuando dice:
Se enalteció tu corazón a causa de tu hermosura, corrompiste tu sabiduría a causa de tu esplendor; yo te arrojaré por tierra; delante de los reyes te pondré para que miren en ti.
Satanás es un ser personal
Satanás es una persona con las tres características de la personalidad.
Primero, Satanás fue creado con intelecto.
Ezequiel nos informa que Satanás tiene una gran sabiduría. 2 Corintios 11:3, nos recuerda que Satanás pudo engañar intelectualmente a Eva por su astucia.
En segundo lugar, Satanás también fue creado con emoción.
1 Pedro 5:8 dice:
Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar;
Mateo 16:18 dice:
Sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella.
La ira, el odio y la amargura de Satanás contra Cristo y su iglesia es profunda.
En tercer lugar, Satanás fue creado con voluntad.
Isaías 14:12-15 dice:
¡Cómo caíste del cielo, oh Lucero, hijo de la mañana! Cortado fuiste por tierra, tú que debilitabas a las naciones.
Tú que decías en tu corazón: Subiré al cielo; en lo alto, junto a las estrellas de Dios, levantaré mi trono, y en el monte del testimonio me sentaré, a los lados del norte; sobre las alturas de las nubes subiré, y seré semejante al Altísimo.
Todo esto es lo que quiero hacer. Esta es mi voluntad, dijo este querubín.
¿Cuáles son los nombres de Satanás?
En la Biblia encontramos al menos veintiún nombres.
Primero, hay nombres que describen la posición de Satanás.
- Querubín grande (Ezequiel 28:14).
- Príncipe de este mundo (Juan 12:31, 16:11).
Él es el príncipe sobre el mundo caído.
- Príncipe de la potestad del aire (Efesios 2:2).
Podrías traducirlo como: “el gobernante del imperio de la atmósfera”. Esta es simplemente una frase que habla de su liderazgo, no solo sobre los humanos incrédulos, sino también sobre los ángeles caídos.
- El dios de este mundo (2 Corintios 4:4).
La palabra traducida “mundo” en este pasaje es distinta a la de “príncipe de este mundo”. El énfasis de esta palabra está en un sistema de pensamiento o filosofía que es egocéntrico. Se refiere a las religiones de este mundo que son falsas y engañosas.
El mundo puede pensar que adoran a Buda o Alá o al Jesús del mormonismo o Krishna, pero, de hecho, han sido engañados. El dios que siguen es el dios de este mundo: el mismo Satanás.
- Príncipe de los demonios (Lucas 11:15).
- Beelzebú (Mateo 12:27).
Beelzebú hace referencia a la corrupción y la decadencia. La palabra tiene su origen en la idolatría cananea, en la que Baal era el dios principal.
Todos estos son los nombres que hablan de la posición de Satanás.
En segundo lugar, hay nombres que describen el carácter de Satanás.
- Satanás (ejemplo: Lucas 22:31).
Este nombre simplemente significa “adversario u oponente”.
- El diablo (ejemplo: Mateo 4:1).
Jesús usa comúnmente para hablar de Satanás y significa “calumniador o acusador”. El diablo acusa al creyente ante Dios y acusa a Dios ante el creyente.
- El dragón rojo (Apocalipsis 12:3, 4).
Este es un título menos conocido. Es un término que describe su propensión al derramamiento de sangre y la violencia; su inclinación por la guerra y el deseo de matar.
- El maligno (1 Juan 2:13).
Estos son los nombres que describen el carácter de Satanás.
En tercer lugar, hay nombres que describen el modo de engañar o dañar de Satanás.
- El tentador (1 Tesalonicenses 3:5).
Ahora, no sea que todos culpen al diablo de su tentación, le recuerdo que él no es omnipresente. La Biblia nos dice que Satanás entraba y salía de la presencia de Dios en Job, capítulo 1. La Biblia también anima al cristiano enseñando que acercarse a Dios es suficiente para hacer que el diablo huya de él (Santiago 4:7-8). En otras palabras, satanás no puede estar tentando a dos personas en distintos países al mismo tiempo. Sin embargo, podemos decir que él es responsable de la tentación ya que es el líder de los tentadores. Él está detrás de toda la red de demonios que están tentando.
- El acusador (Apocalipsis 12:10).
- El engañador (Apocalipsis 12: 9).
- El enemigo (Mateo 13:39).
- El padre de mentira (Juan 8:44).
- Asesino (Juan 8:44).
Esta es una poderosa combinación de títulos. Él le miente a la gente, esta es engañada y luego asesinada por él.
Alguien me envió una historia ficticia que destaca el engaño de Satanás. Si bien esta parábola nunca podría convertirse en realidad y es teológicamente equivocada, ilustra el engaño de Satanás de una manera bastante interesante. Dice así:
Hubo una vez un vendedor de una agencia de publicidad que fue atropellado por un autobús y murió. Su alma llegó al cielo, donde pasó por una serie de entrevistas y finalmente llegó a las Puertas del Cielo. Pedro estaba parado allí (en todas estas historias, por supuesto, Pedro nunca llega a disfrutar del cielo porque tiene que estar parado a la puerta). Pedro le dijo: “Mire, antes de que se instale aquí en el cielo, tenemos un problema que resolver. Tengo instrucciones de hacerle pasar un tiempo en el infierno y luego en el cielo para que usted pueda luego elegir a donde se quiere quedar”.
El vendedor dijo: “Eso no será necesario, prefiero el cielo”.
“Lo siento”, dijo Pedro, “pero así no son las reglas”.
Con eso, Pedro metió al hombre en un ascensor que bajó directo al infierno. Las puertas se abrieron y el hombre se encontró saliendo a un hermoso campo de golf. A lo lejos había un club de campo y frente a él estaban todos sus viejos amigos del trabajo. Todos estaban muy bien vestidos y tenían hermosas mujeres a sus lados. Lo estaban animando y dándole la bienvenida al infierno. (Por cierto, varias personas me han dicho que preferirían ir al infierno con sus amigos que al cielo). Corrieron, le dieron una palmada en la espalda y hablaron de los viejos tiempos. Jugaron una ronda de golf y fueron al club de campo donde disfrutaron de una cena increíble. Antes de que se diera cuenta, llegó el momento de irse. Todos se despidieron y dijeron: “Por favor, regresa y quédate”.
El ascensor subió, subió y allí estaba Pedro esperándolo. Él dijo: “Está bien, ahora es el momento de pasar un día en el cielo”.
El hombre respondió: “Eso no será necesario, ya lo he decidido. Me encantaría vivir en el infierno”.
Pedro le dijo: “¿Estás absolutamente seguro?”
“Sí señor,” dijo el hombre.
Entonces, de vuelta al ascensor fue el vendedor y bajó hasta el infierno. Cuando se abrieron las puertas del ascensor, se encontró de pie en un lugar absolutamente desolado. El calor era insoportable y a su alrededor se oían gemidos y llantos. El diablo se le acercó y le dijo: “Así que ya lo has decidido”.
“Sí, pero no lo entiendo. Hace unas horas estuve aquí y había un campo de golf y un club de campo, mucha comida, pero ahora esto es un tormento; es miserable. ¿Por qué es tan diferente?
El diablo lo miró, sonrió y dijo: “Hace unas horas, eras un visitante. Ahora eres un residente”.
La promesa del pecado es tan atractiva, pero es un engaño; es una mentira.
- El adversario (1 Pedro 5:8).
- Esa serpiente antigua (Apocalipsis 12:9).
- El ángel de luz (2 Corintios 11:13).
Cinco verdades para recordar
En nuestro próximo programa, quiero hablar sobre varias formas en que él destruye a los creyentes, así como responder la pregunta: “¿Puede un cristiano estar poseído por un demonio?” Sin embargo, permítanme concluir nuestro estudio dándole cinco verdades para recordar:
- El poder de Satanás es delegado.
- La influencia de Satanás es limitada.
- Él éxito de Satanás es permitido.
- El juicio de Satanás está determinado.
- La destrucción del reino de Satanás está garantizada.
Pero, no se equivoque. Mientras que el juicio y la destrucción de Satanás ya están determinados y garantizados, en este momento Satanás está influenciando al mundo. Y a menudo, el mundo capta la atención del creyente.
Déjame contarle una parábola más. Pensé que sería una buena historia para concluir nuestro estudio de hoy.
Satanás convocó una convención mundial. En su discurso de apertura a sus ángeles malvados, dijo: “No podemos evitar que los cristianos vayan a la iglesia; no podemos evitar que lean sus Biblias y sepan la verdad; ni siquiera podemos evitar que los cristianos formen relaciones inseparables y duraderas con Cristo.
Entonces, déjenlos ir a sus iglesias; Permítanles tener un estilo de vida conservador… pero robémosles su tiempo, para que no puedan desarrollar esa relación cercana con Cristo. Esto es lo que yo, Satanás, quiero que hagan. Distráiganlos de manera que interrumpan su cercanía con Cristo”.
“¿Cómo haremos esto?” gritaron sus ángeles caídos.
Él respondió: “Manténganlos ocupados en las cosas que nos son esenciales en la vida e inventen innumerables planes para ocupar sus mentes. Tiéntelos a gastar, gastar y gastar, y pedir prestado, endeudándose. Persuadan a las esposas a que deben ignorar el hogar e ir a trabajar durante largas horas para ser alguien en la vida… y a los esposos que deben trabajar de seis a siete días a la semana, de diez a doce horas al día, para poder costear su estilo de vida vacío. Eviten que pasen tiempo con sus hijos y, a medida que su familia se fragmenta, pronto su hogar no ofrecerá escapatoria de las presiones de la vida”.
Él continuó diciendo: “Estimulen sus mentes, para que no puedan escuchar esa voz suave y apacible. Invítenlos a que estar siempre distraídos y entretenidos – que siempre estén escuchando algo o viendo algo – que la televisión, el teléfono, la computadora esté siempre funcionando constantemente en su hogar.
No permitan que tomen tiempos en silencio y reflexionen sobre las maravillas de Dios. Llénenlos de parques de diversiones, eventos deportivos, conciertos y películas. Manténganlos ocupados, ocupados, ocupados. Y cuando se reúnan para el compañerismo espiritual, incítelos a participar en chismes y charlas triviales, para que se vayan con conciencias intranquilas y emociones inquietas. No importa si participan en ganar almas, asegúrense de que llenen sus vidas de tantas buenas causas que no tengan tiempo para buscar al Señor”.
Fue una gran convención. Los ángeles malignos salieron para cumplir sus tareas con entusiasmo.Querido oyente, aunque Satanás no puede destruir al creyente, puede distraerlo. Así que esta semana, esté en guardia; esté alerta y consciente mientras camina cada día con Cristo.
[i] John MacArthur, How to Meet the Enemy (Victor Publishing, 1992), p. 7.
