Introducción
El autor Eugene Peterson escribió estas palabras que me hicieron pensar. Dice así.
La revelación de Dios acerca de si mismo es rechazada mucho más frecuentemente de lo que es aceptada. Es descartada por muchas más personas de las que la abrazan, y ha sido, ya sea, atacada o ignorada por cada gran cultura o civilización en la cual ha dado su testimonio: Egipto, Asiria, la hermosa Babilonia, la imponente Grecia, Roma, Francia, Alemania, Italia, Rusia, China, y los Estados Unidos. El pueblo de Dios ha sobrevivido en todas estas culturas y civilizaciones pero siempre como una minoría, siempre marginada, nunca importante estadísticamente.[i]
El apóstol Pablo, bajo la inspiración del Espíritu Santo, le dejó esto en claro a la iglesia primitiva. Él dijo que la proclamación del evangelio, y una vida sometida a la palabra de Dios provocaría guerra espiritual, y por lo tanto, todo creyente debía ponerse la armadura de Dios para así estar preparado. (Efesios 6). Él también dijo que el evangelio seria ofensivo para el inconverso (1 Corintios 1:18).
En otras palabras, Los que creen que, después de morir, las personas van a volver reencarnadas en insectos y vacas están bien; pero, los que creen que después de la muerte, las personas van a tener que dar cuenta al creador por sus obras – ellos son el problema.
La sangre de los mártires fluye por todo el mundo como nunca antes.
Gracias el respaldo satánico, todo el mundo parece tolerar todas las religiones falsas habidas y por haber, pero no puede tolerar el verdadero cristianismo, que exalta a Cristo y proclama el evangelio.
La cruz de Cristo, el evangelio toca la conciencia culpable de la humanidad profundamente; revela la completa inutilidad de la religión hecha por hombres; expone la verdad acerca del pecado; condena la confianza en uno mismo para la salvación; requiere humildad; demanda que la humanidad entregue el trono de su corazón y se lo entregue voluntariamente al carpintero crucificado quien es nada más y nada menos que el Dios encarnado, el Cristo resucitado, el Dios vivo y verdadero, que un día regresará.
El mundo anda buscando desesperadamente creer en algo, excepto la verdad.
Me encontré con un artículo de una revista que databa del 2007. Hablaba acerca de un campamento para niños, diseñado para niños agnósticos, ateos y humanistas. ¡Imagine ser un consejero en ese campamento! ¡Y pensaba que el campamento de la iglesia era difícil!
El director del campamento dijo, “la misión de nuestro campamento es promover el respeto por otros con puntos de vista y creencias” ese es el vocabulario de hoy en día, ¿cierto? Pero lo que realmente eso quiere decir él es que alli se promueve el respeto por todo, excepto el cristianismo. Este director de campamento dio a conocer lo que realmente creía más tarde en la entrevista cuando dijo, “deploramos los esfuerzos… de tratar de explicar el mundo en términos sobrenaturales y buscar salvación fuera de la naturaleza.”[ii]
Lo que el director del campamento está diciendo es, “deploramos todo punto de vista que demanda salvación del pecado.”
Es interesante que el campamento termina con un ejercicio en el cual cada niño inventa su propia religión – con la característica especifica de que su religión no ofenda a nadie.
Esto me hace acordar a una frase que escuche hace muchos años. Dice, “Dios creó al hombre y después el hombre le devolvió el favor.”
Hoy por hoy, la iglesia no es solo deplorada, sino que abiertamente odiada y perseguida. Esto no es nada nuevo. De hecho, apenas la iglesia nació en Hechos capítulo 2, las semillas de la persecución fueron plantadas en el imperio Romano.
Para cuando Juan escribe la Revelación de Jesucristo, Apocalipsis, los cristianos estaban siendo fuertemente perseguidos.
Plinio, el gobernador romano que vivió cerca del final del primer siglo escribió, “el cristianismo es una superstición depravada y extravagante… el contagio de esta superstición se ha propagado no solo en las ciudades sino que también en los pueblos.”[iii]
Otro escritor romano del primer siglo escribió, “Varios miles de cristianos están siendo asesinados, de los cuales ninguno ha hecho algo contrario a la ley romana que amerite persecución.”[iv]
Casi al final del siglo, Domiciano tomó el trono de Roma, antes ocupado por su hermano Tito, a quien mató envenenando su cena. Domiciano incrementó la persecución en contra de los cristianos. Él era tan malvado e inmoral como Nerón, y la mayoría de los emperadores romanos que lo precedieron.[v]
Solo podemos imaginarnos lo ofensiva que debe haber sido la carta de Pablo a los Romanos, en la cual Pablo reitera el juicio de Dios para con la inmoralidad.
Domiciano reestableció lo que llamó, juicios por traición, donde informantes podían entregar a cualquier persona que fuera sospechosa de creer y enseñar filosofías subversivas. Él también se autodenominó dios, y mandó a acuñar monedas en honor de su divinidad. La adoración a Cesar era estimulada y aplaudida en la sociedad, y cada día iba en aumento.
Domiciano además era paranoico y bastante extraño.
Por ejemplo, en su libro Los Doce Césares, Michael Grant registró que Domiciano estaba tan obsesionado con su pérdida de cabello, que si escuchaba de alguien que se estaba riendo de la calvicie de otra persona, los mandaba a ejecutar.
Domiciano apoyaba las religiones Romanas y eventualmente, exilio al último apóstol del cristianismo, que reusaban adorarlo a él o a cualquier dios de los romanos.
Juan es el último de los apóstoles. Los otros ya habían sido martirizados.
Según la tradición.
- Mateo fue muerto con una espada en Etiopia.
- Nataniel fue flagelado hasta la muerte en Armenia con un látigo.
- Andrés fue crucificado en una cruz con forma de X, allí estuvo colgado por dos días hasta que finalmente murió.
- Tomás fue clavado con una lanza hasta morir durante uno de sus viajes misioneros a la india.
- Matías, el apóstol escogido para reemplazar a Judas Iscariote, fue apedreado y luego decapitado.
- Pablo fue torturado y luego decapitado por Nerón
- Pedro fue ejecutado por Nerón un año antes, siendo crucificado cabeza abajo.
- Santiago, el hermano de Jesús (no uno de los 12) líder de la iglesia en Jerusalén, fue arrojado desde la pared del templo y luego de sobrevivir la caída de más de 30 metros, fue golpeado con un palo hasta morir.
- Juan, el último de los 12 apóstoles, llegó a viejo y fue exiliado en una isla para criminales y prisioneros donde eran obligados a trabajar en minas.[vi]
Imagine lo que esta revelación significó para la iglesia. El porvenir de la iglesia lucía sombrío. ¿Que esperanza tenían? ¿Donde estaba su Señor resucitado? ¿Acaso sabía que estaba pasando? ¿Se preocupaba por lo que estaban pasando? ¿Era este el fin?
Estas preguntas se disolvieron después de leer los primeros párrafos de este libro de profecía, en los cuales Jesucristo dice,
Yo soy el Alfa y la Omega, principio y fin, dice el Señor, el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso (Apocalipsis 1:8).
“No los he abandonado; de hecho, se todo lo que están pasando”
Que esperanza que debe haberles traído a estos cristianos que necesitaban ánimo y perseverancia al leer estas palabras; que llamado de atención debe haber sido también para aquellos que estaban empezando a alejarse de la verdad.
Ahora, empezando con el versículo 9 de Apocalipsis capítulo 1, donde nos detuvimos en nuestro último estudio. Aquí vamos a ver un par de características de la vida del escritor humano de este libro, el apóstol Juan.
Características del Apóstol Juan
- La primera característica que vemos en el apóstol Juan es su humildad
Juan se llama a sí mismo en Apocalipsis 1:9
…vuestro hermano, y copartícipe vuestro en la tribulación, en el reino…
“Estoy con ustedes, perseverando”
Juan tenía todo el derecho de mostrar sus pergaminos y llamarle la atención de todos. “Yo, Juan – el autor de uno de los evangelios, ministro del Señor, escritor de tres epístolas; el discípulo amado, uno de los tres apóstoles más cercanos al Señor, quien se sentó junto a Cristo en el aposento alto; el único discípulo que apareció a la cruz de Cristo; aquel que el Señor le dio la responsabilidad de cuidar de su madre María.”
Todo eso es verdad. Sin embargo, Juan dice, “yo su hermano, y copartícipe suyo en las tribulaciones de esta vida.”
Leí que Franklin Roosevelt, quien es conocido por haber sido millonario y presidente de los Estados Unidos, de niño era un humilde granjero. Él frecuentemente se refería a sí mismo un granjero en vez del Presidente. De hecho, cuando él se registró para votar, él se registró como granjero.[vii]
Juan tenía todo el derecho de decir, “escúchenme, yo soy Juan, el amado apóstol de Cristo…”
Lo que me gustaría recalcar aquí es que cuando estamos cautivados por la persona de Cristo, y estamos anticipando la venida de Cristo, reconocemos que no somos tan importantes como creemos.
Antes de avanzar con el versículo, solo me gustaría notar que, cuando Juan habla de ser coparticipe en la tribulación, lo más probable es que este refiriéndose a la tribulación sufrida en el primer siglo – las persecuciones y las pruebas – y usa ese vocabulario ya que tiene la venida del Señor en mente.
- Ahora vamos a ver una segunda característica del apóstol Juan. No solo vemos su humildad, sino también su tenacidad.
Juan escribe en Apocalipsis 1:9,
Yo, Juan … estoy en la isla llamada Patmos, por causa de la palabra de Dios y el testimonio de Jesucristo.
El apóstol Juan deja en claro que está sufriendo por causa de haber predicado fiel, valiente y tenazmente el evangelio de Jesucristo.[viii]
Juan escribe más adelante en Apocalipsis 1:10
Yo estaba en el Espíritu en el día del Señor
Esta es una referencia al día Domingo. Si Juan hubiera querido referirse al “día grande y temible del Señor” ese evento futuro, él habría usado otra frase en el original que se refiere a aquello.
El término que Juan usa aquí era, y sigue siendo usado para referirse al día en que la iglesia se junta a adorar al Cristo, en conmemoración de aquel Domingo en que se levantó de los muertos.
Este era el día en que la iglesia conmemoraba el triunfo del Señor, y lo seguimos haciendo hasta hoy. En Hechos 20, ya vemos como la iglesia empezaba a separarse de la sinagoga, y había escogido el Día del Señor como su día especial de adoración congregacional.
Podemos adorar en cualquier día de la semana, como dice Romanos 14:5-6; sin embargo, la iglesia en su mayoría ha escogido el día Domingo ya que es el mismo día en que el Señor resucitó.
Ignacio, escribiendo solo 15 años después de que Juan escribiera Apocalipsis, dijo, “los cristianos dejaron de guardar el Sábado judío y se juntan en el Día del Señor, día en el cual nuestra vida se alegra gracias a Él.”
Plinio, el gobernador romano que mencioné anteriormente, escribió lo siguiente alrededor del mismo tiempo – por el 110 D.C., “Los cristianos se juntan en el Domingo, el primer día de la semana, para cantar alabanzas a su Señor Jesús.”
Justino Mártir, un líder de la iglesia, escribió 54 años más tarde, “todos tenemos esta reunión los domingos, ya que es el día cuando Jesucristo nuestro Salvador se levantó de la muerte.”[ix]
Juan escribe, “el domingo, estaba en el Espíritu”
Esto simplemente nos dice que Juan recibió su primera visión en el día del Señor y por medio del Espíritu de Dios.[x]
Antes que estudiemos estas maravillosas visiones, detengámonos por un momento y echémosle un vistazo a lo que esto nos dice acerca de Juan.
Juan estaba ahora sufriendo lo que él creía ser su último tiempo persecución en Patmos, que era el alcatraz del primer siglo. Juan estaba en una isla desierta, alejado de su familia, separado de otros creyentes, durmiendo – como muchos creen – en una cueva. Mal alimentado, mal vestido, trabajando de minero con casi 90 años de edad.[xi]
Una pareja en nuestra iglesia hace poco fue a Europa y tomo un tour por Patmos. Me trajeron un recuerdo. Era un libro de fotos de la isla. Aunque obviamente ha cambiado de cómo era hace dos mil años atrás y ahora está poblado hasta cierto punto, al ver las fotos puedo imaginarme al apóstol Juan solo, en esa isla rocosa, cumpliendo sentencia por proclamar el evangelio.
La mayoría cree que Juan logró regresar a Éfeso después de que Domiciano murió. Sin embargo, no olvide que Juan no sabe eso en este momento. Lo que él piensa es que sus mejores días de ministerio han quedado atrás.
¿Pero sabe qué? – el ministerio más importante de Juan está aún por delante.
Dios no había terminado de hablar a través de Juan – Dios estaba a punto de revelarle el futuro de la historia de la humanidad. Él iba a darle un vistazo de los juicios y un tour por el cielo. Un autor escribió estas palabras, “a veces el pueblo de Dios encuentra sus mayores triunfo en tiempos de sufrimiento. A veces cuando las circunstancias parecen más oscuras, que la luz de Dios brilla mucho más.[xii]
Allí en la oscuridad, la soledad, y la sequedad de Patmos, Dios se manifestó a Juan y le reveló sus grandes misterios.
Mire lo que dice Apocalipsis 1:10-11
y oí detrás de mí una gran voz como de trompeta, que decía: Yo soy el Alfa y la Omega, el primero y el último. Escribe en un libro lo que ves, y envíalo a las siete iglesias que están en Asia: a Éfeso, Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardis, Filadelfia y Laodicea.
Estas son iglesias reales. Estas no son épocas de la historia de la iglesia, sino iglesias literales que representan iglesias en todas las generaciones. Es posible hoy, ser una iglesia como Filadelfia, con grandes oportunidades evangelísticas o ser una iglesia como Éfeso, que perdió su amor por las cosas de Dios. Estas son iglesias literales con problemas literales y una necesidad literal de arrepentirse y seguir al Señor.
Sin embargo, en esta visión, a estas iglesias se las representa figurativamente como candeleros. Juan escribe en Apocalipsis 1:12
Y me volví para ver la voz que hablaba conmigo; y vuelto, vi siete candeleros de oro
En Apocalipsis capítulo 2 se explica claramente que estos candelabros representan metafóricamente el testimonio de la iglesia, la cual brilla en el mundo. En ese pasaje, Cristo advierte a las iglesias que él quitará su candelabro si no se arrepienten de sus malas actitudes, o su mal actuar. En otras palabras, Dios promete remover su testimonio como luz en el mundo si no se arrepienten. Vamos a estudiar esto con más detenimiento en nuestro próximo programa.
Por ahora, continuemos con Apocalipsis 1:13.
En medio de los siete candeleros, vi a uno semejante al Hijo del Hombre
Este es, inconfundiblemente, un título Mesiánico de Jesucristo. Y vemos que el Mesías no ha olvidado a su iglesia – Él está en medio de todos ella.
Descubrí que este era uno de los títulos que usaba la iglesia cuando quería enfatizar los sufrimientos de Cristo.[xiii]
En otras palabras, Jesucristo entiende lo que significa sufrir. Y recordemos que él prometió que aquellos que lo siguen van a sufrir alguna forma de persecución (Mateo 10:34).
El apóstol Pablo prometió que
… todos los que desean vivir una vida piadosa en Cristo Jesús serán perseguidos. (2 Timoteo 3:12).
Sin embargo ¡anímese! Jesucristo está caminando en medio de los candelabros – el está en medio de su iglesia, mientras esta brilla por su gloria.
Hemos visto dos características del apóstol Juan, su humildad y tenacidad. Avancemos ahora, y estudiemos lo que me gustaría llamar, la “Brillante exhibición del Hijo de Dios.”
La Brillante Exhibición del Hijo de Dios
Aquí vamos a ver 8 características de Jesucristo representadas en la forma en que se reveló a Juan.
- Primero, vemos sus vestiduras y cinto que nos hablan de su superioridad
Juan escribe en Apocalipsis 1:13
Él estaba vestido de una ropa que llegaba hasta los pies, y ceñido por el pecho con un cinto de oro.
Esta era una túnica que llegaba hasta el piso, y era usada por la realeza. Esta túnica llamada “podere (podhrh)” en griego, era un emblema de dignidad y tener un alto rango.[xiv]
Los reyes vestían estas túnicas largas. Por ejemplo, sabemos que el rey Josafat, los reyes de Madián, y Jonatán, el hijo del rey Saúl, usaban este tipo de túnicas. Otros estudiosos de la Biblia han señalado que los profetas también usaban estas túnicas.
Ciertamente, Jesucristo es ambos profeta y rey, y es perfectamente apropiado que él esté usando este “podere,” esta túnica.
Sin embargo, el uso más común de esta palabra en el Antiguo Testamento es para referirse a la túnica del sumo sacerdote. La palabra es usada para hablar del uniforme que usaba el sumo sacerdote cuando servía en el templo. El sumo sacerdote también tenía un cinto dorado como nos dice Éxodo 28:4.
Esta vestimenta busca representar a Cristo en su ministerio como el gran sumo sacerdote, lo cual es un pensamiento maravilloso.
Cristo no ha olvidado a los creyentes perseguidos. Él no ha abandonado a su pueblo. Él está sirviendo activamente como sumo sacerdote.
El escritor de Hebreos habló de la superioridad del ministerio sacerdotal de Cristo cuando escribió que Cristo, nuestro gran sumo sacerdote,
Puede también salvar perpetuamente a los que por él se acercan a Dios, viviendo siempre para interceder por ellos. (Hebreos 7:25).
Tenemos un gran sumo sacerdote que puede
Compadecerse de nuestras debilidades, ya que él fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado (Hebreos 4:15).
La vestimenta de Cristo claramente habla de su ministerio intercesor, y su superioridad como sumo sacerdote celestial.
- Segundo, vemos su cabeza y su cabello que hablan de su eternidad.
Note Apocalipsis 1:14
Su cabeza y sus cabellos eran blancos como blanca lana, como nieve
Esta es una clara referencia a la visión del profeta Daniel, que vio al Anciano de Días con cabello blanco – lo que habla de la gloria de su longevidad.[xv]
Esta es la misma descripción que encontramos en esta visión, solo que se la atribuye a Cristo, quien es igual con el Padre.
El color blanco de sus cabellos viene de la palabra “leukos” en el griego, y conlleva la idea de ser “brillante o resplandeciente.” Este color simboliza la gloriosa, santa, pura, y eterna existencia de Dios el Hijo.[xvi]
Juan ve a Cristo, manifestando físicamente su edad – Él ha existido por los siglos. Él es eterno, sin principio ni final.
- Tercero, vemos sus ojos que muestran su aguda percepción.
Juan menciona en Apocalipsis 1:14,
…sus ojos eran como llama de fuego.
Gabriel es también representado de manera similar. Esto habla de una mirada penetrante, que discierne espiritualmente. Cristo puede ver a través de nuestro mismo ser – aún detrás de las apariencias.
Cristo también es representado con esos ojos de fuego más adelante, en Apocalipsis 2:18 y 19:12.
Esta es una representación impactante de la aguda percepción de Cristo –su discernimiento perfecto. A Él no se le escapa nada.
Matthew Henry escribió, “Dios no solo ve al hombre, el ve a través de ellos.”[xvii]
El Señor está caminando entre los candeleros – sus iglesias – y está viendo todo y a todos.
Imagine a nuestro Señor ahora mismo, vestido en una túnica de sumo sacerdote, rey y profeta, caminando por la iglesia – mirándonos con sus ojos, llenos divino discernimiento – viendo nuestros corazones y pensamientos, entendiendo nuestros motivos, nuestros planes y nuestros deseos.
Con razón, cuando Juan ve al Señor, cae en tierra como muerto (Apocalipsis 1:17).
Hay más cosas que descubrir en esta visión.
- Cuarto, vemos sus pies que hablan de su dominio.
Juan se describe los pies del Señor en Apocalipsis 1:15.
Sus pies eran semejantes al bronce bruñido, refulgente como en un horno
Esto habla del dominio de Cristo; su divino derecho de juzgar la iglesia.
En la antigüedad, los reyes se sentaban en tronos elevados para que todos estuvieran siempre debajo de sus pies. La expresión “los pies de los reyes,” empezó a usarse para referirse a la autoridad del rey. En este versículo, los pies del Señor están rojos y brillantes mientras camina en medio de las iglesias evaluando el corazón y las obras de cada uno.[xviii]
- Quinto, vemos su voz que nos habla de su divina autoridad.
Juan escribe en Apocalipsis 1:15,
…su voz era como estruendo de muchas aguas.
Cuando el Señor regrese, y hable, todo el mundo lo va a escuchar; aun las personas que hoy hacen oídos sordos a su voz y se burlan de sus palabras.
Imagine lo que debe ser discutir con las cataratas de Niagara.[xix]
Aunque nos organizáramos, no podríamos apagar el sonido de las cataratas con nuestras débiles voces – aunque vayamos hasta el borde de las cataratas, gritemos y zapateemos con todas nuestras fuerzas.
La voz de Cristo va a ahogar las débiles voces de la humanidad. De hecho, en el juicio final, todo el mundo va a estar en silencio delante de su presencia, mientras reconocen en gran temor que delante de ellos se encuentra el Juez Justo del universo (Romanos 3:19).
- Sexto, vemos Su mano derecha que hace referencia a su soberanía.
Juan nos dice en Apocalipsis 1:16.
Tenía en su diestra siete estrellas.
Esta es una referencia a su liderazgo sobre las iglesias – las cuales tiene en su mano derecha.
Mire Apocalipsis 1:20, donde Cristo explica estas metáforas.
El misterio de las siete estrellas que has visto en mi diestra, y de los siete candeleros de oro: las siete estrellas son los ángeles [mejor traducido “mensajeros”] de las siete iglesias, y los siete candeleros que has visto, son las siete iglesias.
En otras palabras, estos mensajeros eran los responsables de entregar el mensaje de Cristo a sus respectivas iglesias, en donde sostenían una posición de autoridad. Estos eran los presbíteros, o los ancianos de la iglesia; más específicamente, el anciano principal en la iglesia, como vamos a ver en Apocalipsis capítulo 2.
- Séptimo, vemos su boca que representa su indestructibilidad.
Juan escribe en Apocalipsis 1:16,
De su boca salía una espada aguda de dos filos
Esto se refiere a como Cristo defiende a su iglesia. Él es quien derrota todas las amenazas en contra de su pueblo – ambos dentro y fuera de la iglesia, como vamos a ver en los siguientes capítulos.
John MacArthur escribió lo siguiente acerca de esta visión, “aquellos que atacan a la iglesia de Cristo, aquellos que plantan mentiras, crean discordias, y lastiman a los creyentes, van a vérselas personalmente con el Señor de la iglesia. Su palabra es poderosa.”[xx]
Isaías profetizo que un día, nuestro Señor…
herirá la tierra con la vara de su boca (Isaías 11:4).
Pablo dijo que el Anticristo será derrotados un día
con el espíritu de su boca (2 Tesalonicenses 2:8).
El comentarista John Phillips dijo, “Nada puede mantenerse en pie frente a la palabra de Dios. Ya sea como creador, consolador, o conquistador, la palabra poderosa de Cristo es invencible.”[xxi]
Esta es la indestructibilidad de la palabra de nuestro Señor.
Imagine lo que debe haber significado escuchar estas palabras para los cristianos que Vivian bajo el reinado de Domiciano. La palabra de Domiciano podía quitarle todo. Roma estaba en control, no la iglesia.
Oh, pero ellos no tenían que temer, porque sus vidas estaban bajo la protección de Cristo, el soberano.
Hemos visto…
- Primero, la superioridad de Cristo
- Segundo, su eternidad
- Tercero, su aguda percepción.
- Cuarto, su dominio,
- Quinto su autoridad
- Sexto, su soberanía
- Séptimo, su indestructibilidad
Veamos una mas…
- Octavo, y último, vemos Su rostro que nos habla de su majestad.
Juan escribe en Apocalipsis 1:16
Y su rostro era como el sol cuando resplandece en su fuerza.
Piense en esto. El sol irradia cuatro millones de toneladas de calor por segundo.
La brillante exhibición del Señor fue tan gloriosa y majestuosa que Juan dijo en Apocalipsis 1:17.
Cuando le vi, caí como muerto a sus pies
Sin embargo, allí, en el suelo, con su rostro entre sus brazos, Juan escucha.
No temas (Apocalipsis 1:17).
Él ha escuchado esas palabras antes – cuando él estuvo aterrado en medio de una tormenta, cuando navegaba sobre el mar de Galilea junto a los otros discípulos y el Señor caminó sobre las aguas hacia ellos y les dijo,
Soy yo, no temáis (Juan 6:20)
Juan, no tengas miedo, soy yo
…el primero y el ultimo,
y el que vivo, y estuve muerto; mas he aquí que vivo por los siglos de los siglos, amén. Y tengo las llaves de la muerte y del Hades. (Apocalipsis 1:17-18).
¿Alguna vez ha perdido las llaves? ¿Alguna vez se le quedaron las llaves dentro del auto? ¿O de la oficina? ¿O de su casa?
Jesús dice, “yo tengo las llaves de la muerte y el Hades.”
En otras palabras, “Cristiano, nadie puede dejarte afuera del cielo, o encerrarte en el Infierno, porque yo tengo las llaves.”
Aplicación
- El Señor esta en control, y está intercediendo por usted aunque sienta que su vida ha sido interrumpida.
Se encuentra usted en un lugar inesperado, desierto, inseguro, inestable en su vida? Nuestro sumo sacerdote conoce sus circunstancias, y está susurrándole sus necesidades al Padre, Él sostiene cada aspecto de su vida en sus manos llenas de gracia.
Si usted está sufriendo injusticia, incertidumbre, dificultados, déjeme decirle que usted nunca está solo.
- Podemos continuar sirviendo al Señor, aun cuando estemos pasando por aflicción.
Cuando los cristianos enfrentan tiempos de gran inseguridad, Dios nos recuerda de su poder y supremacía. Eso fue lo que Dios le reveló a Juan y a cada uno nosotros en el Día del Señor.
Querido oyente.
Fije sus ojos en Cristo
Tan llenos de Gracia y amor
Y lo terrenal sin valor será A la luz del glorioso Señor.
[i] Eugene H. Peterson, Christ Plays in Ten Thousand Places (Eerdmans, 2005), p. 288.
[ii] Richard Chin, “Camps Sign up Free Thinkers,” 4/11/07, http://www.usatoday.com.
[iii] John MacArthur, Revelation Volume 1 (Moody Press, 1999), p. 38.
[iv] “Israel my Glory,” Jan/Feb 2008, p. 19.
[v] Michael Grant, The Twelve Caesars (Charles Scribner’s Sons, 1975), p. 6.
[vi] Robert L. Thomas, Revelation: Volume 1 (Moody, 1992), p. 88.
[vii] Nathan M. Meyer, From Now to Eternity (BMH, 1976), p. 29.
[viii] MacArthur, Revelation, p. 41.
[ix] Robert J. Morgan, Nelson’s Complete Book of Stories, Illustrations & Quotes (Nelson, 2000), p. 719.
[x] Thomas, p. 91.
[xi] Sam Gordon, Worthy is the Lamb: A Walk Through Revelation (Ambassador, 2000), p. 38.
[xii] Ibid., p. 38.
[xiii] Thomas, p. 98.
[xiv] Ibid., p. 99.
[xv] Ibid., p. 101.
[xvi] MacArthur, Revelation, p. 46.
[xvii] Gordon, p. 45.
[xviii] John MacArthur, Because the Time is Near (Moody, 2007), p. 37.
[xix] John Phillips, Exploring Revelation (Loizeaux, 1991), p. 28.
[xx] MacArthur, Revelation, p. 48.
[xxi] Phillips, p. 29.