Introducción
En las últimas semanas, he recibido varios correos y noticias acerca de la persecución en contra de los cristianos en el mundo.
Recibí este correo de un misionero en India.
Escribo esta carta con urgencia para pedirle oración por nuestros plantadores de iglesias en el estado de Orissa
Uno de ellos nos llamó ayer en la mañana para decirnos que siete de nuestras iglesias fueron saqueadas y quemadas en dos distritos de Orissa. Además, los plantadores de iglesias fueron amenazados de muerte y forzados a abandonar las ciudades. No permitieron que se llevaran a cabo las reuniones de la iglesia, e impidieron que los creyentes pudieran a asistir a las reuniones. Ha habido mucha violencia y disturbios.
Las amenazas y la violencia continúan escalando. Nuestros pastores constantemente son acosados por movimientos anticristianos y los derechos de los creyentes son violados. La mayoría han sido forzados a abandonar sus pueblos y hogares. Necesitamos sus oraciones.
Luego, en un segundo correo nos dijo,
Queridos amigos, les escribo con sentimientos encontrados. Tengo gozo y pesar en mi corazón. La razón de nuestro gozo es porque 157,000 personas respondieron al evangelio y 396 nuevas iglesias fueron plantadas en el 2007 – ¡gloria a Dios!
El pesar de mi corazón viene del dolor, las golpizas y las amenazas que ahora mismo están sufriendo nuestros plantadores de iglesias en Orissa. Pero agradecemos a Dios por la esperanza en que tenemos en Cristo y nos unimos al apóstol Pablo en decir, “somos perseguidos, mas no desamparados; derribados, pero no destruidos; llevando en el cuerpo siempre por todas partes la muerte de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestros cuerpos (2 Corintios 4:9-10).
Aun cuando estaba escribiendo esta carta, recibí una llamada urgente de un pastor que me dijo que dos camionetas llenas de personas habían llegado a destruir el edificio donde se reúne la iglesia.
Sabemos que la persecución va a incrementar pero también sabemos que todo esto va a resultar en miles de personas que lleguen a Cristo y en cientos de iglesias que serán plantadas como ya lo experimentamos este año.
Es momento que desarrollemos hombres y mujeres que sapan que no están solos, que se mantengan firmes en medio de la persecución, la cual Cristo dijo que íbamos a experimentar, y que se regocijen en la aflicción, porque a través de ella experimentamos el poder de Cristo.
La semana pasada, un amigo pastor en Kenya, me compartió las noticias de la creciente violencia en el país, y de cómo el Señor lo salvó de una muerte segura. La destrucción de iglesias y el asesinato de cristianos esta escalando.
Su iglesia no ha sido exenta de estos problemas. De hecho, una de las iglesias que había ayudado a construir ya ha sido quemada.
Uno de nuestros misioneros en las regiones del medio oriente nos ha enviado varios correos este mes pasado contándonos como la persecución a manos de musulmanes ah empezando a incrementar. El gobierno de Algeria y los medios de comunicación presionan a los Cristianos a dejar de evangelizar. Leyes han sido aprobadas que prohíben la conversión al cristianismo. Las autoridades están buscando cualquier excusa posible para cerrar las iglesias que predican el evangelio. Líderes de iglesias están siendo enviados a prisión.
En Nigeria, muchas cristianos han sido asesinados por extremistas musulmanes. En Gaza, un cristiano recibió múltiples disparos y puñaladas, y dejó una esposa embarazada y dos niños pequeños.[i]
Podría seguir dando más noticias acerca de la persecución de la iglesia en el mundo, pero antes que se desanime y se deprima, permítame asegurarle que la iglesia va a continuar – porque la persecución no paraliza a la iglesia, la multiplica.
Querido oyente, según el boletín internacional de investigación misionera, 480 cristianos son martirizados en algún lugar del mundo por razón de su fe, cada día.[ii]
Para cuando que termine este sermón, casi 20 personas van a haber entrado al cielo porque rehusaron negar a Cristo.
El Señor prometió que así sería,
En Juan 15:18, Cristo dijo,
Si el mundo os aborrece, sabed que a mí me ha aborrecido antes que a vosotros.
Detrás de escenas, se encuentra satanás, el mayor enemigo del cristiano. Él odia la iglesia. Él sabe que los cristianos un día van a ocupar los tronos que él tanto desea.
Querido oyente, nosotros reinaremos con Cristo, y cuando nosotros estemos sentándonos en nuestros tronos con Cristo, Satanás estará tomando una última zambullida.
Satanás primero fue arrojado desde el cielo a la tierra (Isaías 14), luego él será arrojado desde la tierra al abismo por 1000 años (Apocalipsis 20:3) y después de un breve liberación, él será arrojado al lago de fuego (Apocalipsis 20:10).[iii]
Satanás sabe acerca de su futura condenación y sabe que los cristianos disfrutaran de una gloria eterna. Y como él odia los cristianos, por 21 siglos ha tramado, atacado, asesinado, menospreciado, frustrado, difamado y aun torturado a la iglesia. Ya que el cristiano va a terminar en el cielo, satanás va a tratar de que llegue habiendo sufrido tanto como sea posible.
Sin embargo, Dios usa todo este sufrimiento para fortalecer al creyente, traerle gloria, y aun avanzar la iglesia.
Satanás simplemente termina hiriéndose a sí mismo – porque la persecución no detiene la iglesia, la propaga. Sufrimiento no paraliza la iglesia, la purifica. La persecución promueve a la iglesia y propaga el evangelio en el mundo – que se asombra al ver a la iglesia sufrir de tal manera, y al mismo tiempo alabar y hablar de Cristo.
Tertuliano, uno de los padres de la iglesia que vivió en medio de tiempos de gran persecución, dijo, “la sangre de los mártires es la semilla de la iglesia.”[iv]
En otras palabra, cuando la sangre de un cristiano es derramada, solo parece producir nuevos creyentes y nuevas iglesias. Esto es una realidad también en el siglo 21 en lugares como Orissa, India, Rusia y algunos países de África.
Si aplasta la vida de un creyente, de él saldrá una dulce fragancia atrae más personas a Cristo (2 Corintios 2:14).
Ahora, de las siete iglesias mencionadas en Apocalipsis 2 y 3, solo dos de ellas no oyeron una sola crítica de parte de su Señor. La próxima iglesia que vamos a estudiar es una de ellas. Y no es de sorprenderse, que esta fue una iglesia que estaba sufriendo persecución.
Leamos juntos esta carta en Apocalipsis 2:8-11.
Y escribe al ángel de la iglesia en Esmirna: El primero y el postrero, el que estuvo muerto y vivió, dice esto:
Yo conozco tus obras, y tu tribulación, y tu pobreza (pero tú eres rico), y la blasfemia de los que se dicen ser judíos, y no lo son, sino sinagoga de Satanás.
No temas en nada lo que vas a padecer. He aquí, el diablo echará a algunos de vosotros en la cárcel, para que seáis probados, y tendréis tribulación por diez días. Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida.
El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. El que venciere, no sufrirá daño de la segunda muerte.
Elogios de Cristo para la Sufriente Iglesia de Esmirna
En esta carta, nuestro Señor elogia a esta iglesia en Esmirna por al menos cuatro cosas.
- Primero, Jesús dice, “sé que están soportando gran tribulación.”
Mire nuevamente Apocalipsis 2:9.
Conozco …tu tribulación
La palabra “tribulación” es “zlipsis (qliyij)” que significa “problemas o presión.”[v]
Esta es la palabra griega que era usada en aquellos día cuando un hombre era torturado hasta la muerte al ser aplastado lentamente por una enorme roca.[vi]
Jesucristo está diciendo, “sé de las presiones aplastantes que están soportando en su vida”
¿Que ocurría en Esmirna que había provocado tanta presión en los cristianos?
A la verdad, la presión en Esmirna era doble
- Por un lado, estaba el odio de parte de los judíos que vivían en esa ciudad. A ellos los vamos a estudiar más adelante.
- Por otro lado estaba la adoración a Cesar.
El gran imperio romano había traído paz a sus ciudadanos. Una persona podía tener un negocio, proveer para su familia, enviar cartas, y viajar de forma segura gracias a la mano dura de Roma. Los piratas habían sido expulsados de los mares, los ladrones ya no merodeaban por los pavimentados caminos de Roma, y las personas ya no vivían bajo los vientos cambiantes de la incivilidad.
No fue difícil que el patriotismo y la lealtad a Roma llegara a convertirse en una forma de adoración. Esto dio lugar a la adoración de Dea Roma, la diosa roma.
Al principio esto fue algo espontaneo y voluntario, pero con el pasar del tiempo, se generó la creencia de que de verdad existía una persona que personificaba el espíritu de Roma y que esa persona era el emperador. Él era la encarnación dea roma.
Aunque primero, la adoración al emperador era meramente aceptada; más adelante, se convirtió en una práctica oficial en el imperio.
Para empeorar las cosas, a finales del primer siglo, Domiciano, un emperador romano, hizo que la adoración a Cesar fuera una obligación civil. Una vez al año, todos los ciudadanos de Roma debían quemar un poco de incienso para Cesar. Esto no era visto tanto como un acto religioso sino como una declaración de lealtad.
Cualquiera que rehusara quemar el incienso era considerado un malhechor. Por el otro lado, la persona que quemaba su incienso a Cesar, recibía un certificado de manos de unos sacerdotes.
Sabemos lo que decían estos certificados, ya que existen registros históricos. Los certificados decían “nosotros, los representantes del emperador, te hemos visto haciendo el sacrificio.” Los sacerdotes firmaban y fechaban el certificado, y luego la gente volvía a adorar y a sacrificar al dios de su elección.
¿Puede ver cuál es el problema aquí?
El idólatra no tenía ningún problema en ofrecer incienso y declarar que Cesar era Señor. Cesar solo era uno de muchos dioses – que tanta cosa.
Sin embargo, el cristiano no podía hacer esto. Él no podía hacer concesiones y realizar esta tarea de menos de dos minutos; porque, al hacerlo, estaría atribuyéndole a César el nombre de su Mesías – y solo Jesús es Señor.
Seguramente, en su conciencia estarían resonando las palabras del apóstol Pablo cuando escribió,
para nosotros… sólo hay un Dios, el Padre… y un Señor, Jesucristo, por medio del cual son todas las cosas, y nosotros por medio de él (1 Corintios 8:6).
Sin este certificado, el cristiano era considerado un rebelde. Eventualmente esto llevó a que los cristianos fueran perseguidos y aprisionados.[vii]
Para empeorar aún más las cosas, Esmirna estaba tan avocada a la adoración a Cesar que fueron la primera ciudad en el mundo en construir un templo a Dea Roma, la diosa Roma. En el año 26 D.C., Esmirna compitió con otras seis ciudades prominentes para tener el derecho de construir un templo para el dios Tiberius, el emperador reinante, y terminó ganando el derecho.
El convertirse en cristiano en Esmirna significaba entregar su vida. El cristiano no sabía cuándo iba ser arrestado o perseguido. Ellos vivían y trabajaban sabiendo que en cualquier momento deberían sufrir o morir por causa del evangelio.
Me pareció interesante descubrir que la palabra Esmirna significa mirra. Mirra era una especia usada para fabricar perfume. Se obtenía al aplastar, moler, y triturar el arbusto de mirra. Así se extraía la resina que era luego usada como perfume. La mirra también era usada para preparar a una persona fallecida para su entierro.[viii]
Cuando los sabios del oriente visitaron a Jesucristo, ellos le trajeron regalos que tenían un aspecto simbólico.
- Oro – un regalo para la realeza.
- Incienso – que usado por los sacerdotes en el Antiguo Testamento cuando hacían intercesión por otros.
- Mirra – este perfume que se usaba para embalsamar a un muerto.
La mirra, en parte, simbolizó la misma muerte de Cristo – el salvador sufriente que moriría por los pecados del mundo.
Ahora Jesucristo le dice a los creyentes en la ciudad de mirra, “se lo que significa vivir bajo sentencia de muerte; entiendo lo que están enfrentando.”
No puedo imaginar lo confortante que debe haber sido para estos creyentes oír a su salvador decirles, “yo conozco y entiendo su tribulación, yo también experimenté la presión y la muerte – ¡yo sudé gotas de sangre! Los entiendo.
Es alentador, o no, cuando nos enfrentamos una prueba, y un amigo viene y nos dice, “lo sé, te entiendo, yo también lo viví.”[ix]
- He tenido esa enfermedad – se lo que estas enfrentando.
- Se lo que es perder una relación por una convicción personal.
- Se lo que es perder una promoción por mantenerme íntegro y honesto.
- Se lo que es estar en el funeral de un hijo.
- Se lo que es ser abandonado por familiares y seres queridos.
Ahora, escuche lo que Jesucristo nos dice. Él dice, “conozco el peso en tu corazón.” Quizás no estemos viviendo las mismas presiones y dificultades que soportaron nuestros hermanos en Esmirna. Quizás no tenga con problemas con la adoración a Cesar en su cultura, pero vive bajo otro tipo de presiones y tiene un gran pesar en su corazón. Jesucristo le dice, “sé cómo se siente.”
Cuan alentador es saber que Dios sabe y comprende nuestras circunstancias.
Es como cuando un niño se lastima y sale corriendo a buscar a mamá. El niño quiere un abrazo; y más que un abrazo, quiere que mamá sepa lo que le pasó, y quiere saber que a mamá le importa lo que le pasó. Yo no sé usted, pero cuando mis hijos se lastimaban iban corriendo a su mamá – pero cuando querían plata, venían corriendo hacia a mí. Ellos querían que mamá supiera.
Hace unas semanas atrás, nuestra hija mayor se enfermó. Cerca de las tres de la mañana, apareció en nuestro cuarto para hacernos saber que estaba enferma. Ella quería que lo supiéramos.
Jesucristo le dice a los creyentes sufrientes de Esmirna, “yo sé que están experimentando gran presión.”
- Segundo, Jesús les dice, “yo sé que están viviendo en pobreza.”
En Apocalipsis 2:9, Jesús dice,
Yo conozco tu tribulación y tu pobreza (pero eres rico).
Me encanta esta frase.
Él dice, sé que están pobres.
Esto, sin duda, se debía al hecho que el gobierno habría embargado sus casas y lugares de trabajo. Muchos de los creyentes en Esmirna probablemente vivieron cosas similares a los judíos, bajo el régimen nazi. Sus hogares fueron víctima de vandalismo a plena luz del día. Sus negocios fueron saqueados. Ellos quedaron pobres e indigentes.
Sé que están pobres… pero Jesucristo agrega,
…pero eres rico…
¿Qué quiere decir el Señor aquí? ¿Es esto un optimismo ciego?
Permítame explicar esta frase con un ejemplo.
Suponga que usted es una persona muy pobre. Quizás está pensando, “eso no requiere mucha imaginación.” O sea, si no tuviera nada en el banco ni el bolsillo. No tiene dinero para comer, ni para pagar la renta, y el banco está por embargarle la casa.
Sin embargo, suponga que yo soy millonario – y con tres hijos en la universidad, eso sí que va a requerir imaginación. Llego a su casa y le dijo, “mire, he estado haciendo un análisis de mi árbol genealógico y ¿sabe qué? Descubrí que su tátara-tátara tío era el sobrino de mi tátara-tátara-tátara abuelo. Somos primos lejanos. Y tengo por costumbre darle un millón de dólares a cada miembro de mi familia, así que aquí está su cheque por un millón de dólares.
Yo le doy el cheque, y usted ¿que hace ahora?
Corre al banco seguramente
Ahora déjeme preguntarle, mientras corre hacia el banco, ¿es usted pobre o rico?
Tenga en mente que todavía no ha depositado el cheque.
Usted diría “¡soy rico! ¡soy millonario!”
Llamaría a su esposa, y a sus padres, y gritaría, ¡somos millonarios!
Pero todo lo que tiene es un pedazo de papel en la mano. ¡Ah! pero sabe que la firma es válida y que ese pedazo de papel es representa un valor respaldado por el donante. Y usted es pariente de este donante que ha prometido darle un millón de dólares.
Usted es rico. Aun mientras corre hacia el banco y entra vistiendo harapos, y su estómago ruge por no haber comido en todo un día – usted es rico.
Querido oyente, usted tiene un cheque escrito a su nombre de parte de Jesucristo. Las riquezas del cielo son su herencia.
Usted puede ser pobre mientras va de camino al banco, pero el mismo tiempo tiene las riquezas de Dios en Cristo Jesús – una herencia, justicia, un reino, un trono, esplendor, un nuevo cielo y una nueva tierra – todo esto Dios le ha prometido a aquellos que son parte de su familia – la familia de Dios.
El escritor de Hebreos dijo lo siguiente acerca de unos creyentes que vivieron en condiciones parecidas a los de Esmirna.
…y el despojo de vuestros bienes sufristeis con gozo, sabiendo que tenéis en vosotros una mejor y perdurable herencia en los cielos (Hebreos 10:34)
No falta mucho tiempo para que lleguemos al banco.
Jesucristo le dice a la iglesia en Esmirna, “sé que están soportando gran presión, sé que están viviendo pobreza”
- Tercero, Jesús dice, “S é que están sufriendo provocación injusta.”
Note Apocalipsis 2:9. Cristo dice
Conozco… la blasfemia de los que se dicen ser judíos, y no lo son, sino sinagoga de Satanás.
En otras palabras, estas personas no representan una sinagoga de Dios, sino que realmente representan una sinagoga que hace la voluntad de Satanás.
Estos cristianos estaban soportando una campaña de difamación de parte de un grupo de judíos que habían rehusado seguir a Cristo.
Algunos registros históricos nos dicen cuáles eran las acusaciones de parte de estos judíos.
- Ellos acusaban a los cristianos de ser ateos e infieles porque rehusaban adorar a los dioses y visitar los templos.
- Otra provocación más dura era que los cristianos eran caníbales, ya que al celebrar la Cena del Señor, se hablaba de tomar la sangre y comer el cuerpo de Cristo. También se los acusaba de matar y comerse entre ellos en extraños rituales que, por supuesto, provocaban gran temor en los ciudadanos de Roma.
- También, como los cristianos eran conocidos por hablar amorosamente unos con los otros; y ya que decían ser miembros los unos de los otros, se generó la acusación de que los cristianos se juntaban para tener prácticas inmorales.[x]
Toda esta difamación provocó y fomentó la persecución en contra de estos cristianos.
Pero el Señor afirma que entiende la difamación que están viviendo, y finalmente les dice, en cuarto lugar.
- Cuarto, Jesús dice, “sé que algunos de ustedes van a padecer en prisión.”
Mire Apocalipsis 2:10
No temas en nada lo que vas a padecer. He aquí, el diablo echará a algunos de vosotros en la cárcel, para que seáis probados, y tendréis tribulación por diez días…
En otras palabras, “Algunos de ustedes van a ser separados de sus familias; algunos de ustedes van a ser metidos en prisión, y su familia ya pobre va a tener que sobrevivir sin ustedes.”
Que golpe duro que sería todo esto.
Al final de esa frase, Juan escribe,
… tendrán tribulación por diez días…
¿Qué significa esto? Algunos creen que esta es simplemente una forma de decir que es un tiempo corto.
Personalmente, creo que esta es una referencia a los diez edictos que fueron promulgados por diez emperadores Romanos que promovían u ordenaban la persecución de los cristianos. El primer edicto fue emitido por Nerón, el año 54 D.C., y el último fue emitido por Diocleciano, el año 284 D.C. Estos diez edictos trajeron muchísimo sufrimiento y dolor a los creyentes. Obviamente, detrás de todo esto estaba el diablo,
…el dios de este siglo [quien] cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios (2 Corintios 4:4).
Él es quien busca atacar a la iglesia. Sin embargo Cristo prometió que,
…las puertas del Hades no prevalecerán contra ella. (Mateo 16:18)
Desafío de parte de Cristo a la Sufriente Iglesia de Esmirna
Ahora note el desafío de parte Señor a esta iglesia en Esmirna.
Mire Apocalipsis 2:10
Se fiel hasta la muerte…
G. Campbell Morgan, un pastor de hace ya un siglo atrás, señaló que esta palabra, “fiel,” viene de la misma raíz en el griego que significa estar convencido; estar convencido de Su poder, Su gracia, Su voluntad, Su plan.[xi]
En otras palabras, aun frente a la muerte, permanece convencido que vale la pena seguir fielmente a Cristo.
Hace unos años atrás, el ministerio La Voz de los Mártires publicó un acontecimiento que tomó lugar en China.
Oficiales chinos entraron en una iglesia no autorizada por el estado, donde alrededor de 30 niños estaban en medio de la clase de escuela dominical. Los oficiales forzaron a los niños a entrar a un vehículo y se los llevaron a la estación. Sus padres corrieron detrás de ellos. Aunque los niños estaban asustados, uno de ellos empezó a cantar. Pronto todos los niños estaban cantando acerca de Jesús en el vehículo.
Al llegar a la estación de policía, los niños marcharon valientemente al cuarto de interrogación, aun cantando del Señor. Los oficiales chinos intentaron forzar a los niños a que escribieran, “no creo en Jesús,” diciéndoles que tenían que escribirlo 100 veces si es que querían volver a casa. Por el contrario, los niños escribieron, “creo en Jesús hoy; voy a creer en Jesús mañana, y voy a creer en Jesús por siempre.”
Los oficiales, exasperados con la valentía y la fe de estos niños, llamaron a sus padres a la sala de interrogación y los amenazaron. Algunos de ellos negaron a Cristo, tomaron a sus hijos y se fueron. Otros rehusaron negar a Cristo. A una creyente viuda la amenazaron diciendo, “si no niegas a Jesús, no vamos a devolverte a tus gemelos.” Me encanta su respuesta. Ella dijo, “creo que van a tener que quedárselos, porque no puedo criarlos sin Jesús.”
Los oficiales no habían anticipado este tipo de resistencia, y ya sin más tácticas de manipulación simplemente le dijeron a ella y a los otros padres “tomen a sus niños y lárguense.”[xii]
Este es el desafío del Señor. Se fiel hasta la muerte
El Premio de parte de Cristo para la Sufriente Iglesia de Esmirna.
El Señor no solo provee un desafío, sino que también le promete un premio a la iglesia en Esmirna.
Jesús promete en Apocalipsis 2:10
…Se fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida.
La palabra usada en este versículo para corona no es “diadema” – la corona de lealtad, sino “stefanos” – la corona de victoria.
Esta era la corona de flores
- Que se daba a los atletas que ganaban una competencia – esta era su versión del oro olímpico.
- Era la corona que se daba a aquellos que servían en su comunidad fielmente, ayudando a avanzar los propósitos de la ciudad como un buen ciudadano.
- Era la corona que se usaba en los casamientos y otras ocasiones festivas.[xiii]
Así que,
- Cristo les recuerda a estos creyentes pobres y sufrientes que va a llegar el día cuando ellos reciban la corona como atletas victoriosos que corrieron y terminaron la carrera.
- Cristo les va a dar esta corona especial a ellos, y a nosotros también, mientras celebramos las bodas del cordero como la novia de nuestro Redentor.
- Cristo también va a darnos la corona como buenos ciudadanos que avanzan la causa de la ciudad eterna de Dios.
Porque nuestra tribulación es leve y momentánea cuando la comparamos con el eterno peso de gloria que nos espera (2 Corintios 4:17, parafraseado)
Este es su premio de parte del Señor.
Confianza en Cristo de parte de la Sufriente Iglesia de Esmirna
Ahora note la confianza que tenía la iglesia de Esmirna.
La carta termina en Apocalipsis 2:11 diciendo
El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. El que venciere, no sufrirá daño de la segunda muerte
Es interesante que la carta empezó con una referencia a vencer la muerte y ahora termina con el creyente venciendo la muerte. Esto es bastante apropiado dado el hecho que esta carta fue escrita a un grupo de creyentes que estaban sufriendo martirio.
“El que venciere no será herido con la muerte segunda” es una referencia a la separación eterna de Dios en el lago de Fuego.
Tal como la primera muerte no trae algún tipo de extinción del espíritu – de hecho, después de la muerte física estamos más vivos que nunca – también, después de la segunda muerte, aquellos que son condenados al infierno estarán para siempre más vivos que nunca.
¿Como escapamos de esta muerte segunda? Por la fe en Cristo.
Debemos nacer de nuevo… no de carne sino del Espíritu (Juan 3:3-6 parafraseado)
Si nacemos físicamente y espiritualmente por fe entonces solo vamos a morir una vez.
Si nunca ha nacido de nuevo al colocar su confianza en Cristo como su único salvador, entonces un día va a morir físicamente, y luego será juzgado según Apocalipsis 20, y va a experimentar una segunda muerte, la muerte eterna.
En otras palabras, si nace dos veces, entonces muere solo una vez. Si solo nace una vez, entonces muere dos veces.
¿Como sabemos que somos salvos por siempre? Esta es nuestra confianza en el Señor como dice Apocalipsis 2:8
Quien estuvo muerto y vivió…
Puede que las circunstancias de la vida lo presionen y los aplasten, pero allí es cuando de su vida sale un dulce aroma – la fragancia de la fe y la confianza en aquel que se levantó de entre los muertos.
Conclusión
Permítame dejarle un pensamiento final.
Policarpo fue el líder de la iglesia en Esmirna 54 años después de que esta carta fuera escrita por Juan. Policarpo había sido un estudiante y discípulo del apóstol Juan.
Durante un festival en la ciudad, algunos sugirieron que tomaran a Policarpo y lo obligaran a declarar su lealtad a Cesar.
Trajeron a Policarpo a la arena y le dijeron que, o confesaba que Cesar era Señor o lo mataban. Los líderes judíos organizaron una turba que empezó a difamar a Policarpo. Ellos gritaban, “este es el maestro de Asia, el padre de los cristianos, el destructor de los dioses, que enseña a muchos que no sacrifiquen ni que adoren.”
Le dieron la opción a Policarpo – quemar un sacrificio para Cesar o ser quemado hasta la muerte. Su grandiosa repuesta ha sido registrada, protegida, y traducida. Policarpo le dijo a la muchedumbre, “Ochenta y seis años llevo sirviendo a Jesucristo y Él nunca me ha fallado en nada. ¿Cómo puedo blasfemar a mi Rey y Salvador? No temo el fuego que arde por una hora, y un poco después es extinguido. Lo que yo quiero es nunca tener que ir al fuego eterno que nunca se apaga. ¿Porque te tardas? Ven y has lo que quieres.”
Momentos después, él fue quemado hasta la muerte y las palabras de Cristo se convirtieron en una realidad – el recibió la corona de la vida.[xiv]
Valdrá la pena, cuando le veamos
Las pruebas del vivir, ahí cesarán
Su rostro vislumbrar, las penas borrarán
Por tanto, correré hasta a Cristo ver
[i] Israel My Glory, (Jan./Feb., 2008), p. 9.
[ii] World Magazine, (Feb. 9/16, 2008).
[iii] John Phillips, Exploring Revelation (Loizeaux Brothers, 1991), p. 49.
[iv] Ibid., p. 4.
[v] Fritz Rienecker and Cleon Rogers, Linguistic Key to the Greek New Testament (Regency, 1976), p. 812.
[vi] William Barclay, Letters to the Seven Churches (Abingdon Press, 1957), p. 35.
[vii] Ibid., pp. 28-31.
[viii] Donald Grey Barnhouse, Revelation (Zondervan, 1971), p. 44.
[ix] Phillips, p. 46.
[x] Ray Stedman, God’s Final Word (Discovery House, 1991), p. 39.
[xi] Lehman Strauss, Revelation (Loizeaux Brothers, 1964), p. 46.
[xii] [email protected], www.persecution.com, Nov. 8, 2005.
[xiii] Barclay, p. 38.
[xiv] John MacArthur, Revelation: Volume 1 (Moody Press, 1999), p. 74.