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La iglesia promedio tiene una reputación de tolerar el pecado. Este problema no es nuevo. El Señor está apunto de evaluar a una iglesia que estaba lidiando con el mismo problema hace unos 2000 años atrás. Conozca a la iglesia en Tiatira.
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Introducción

            En mi ceremonia de graduación de la escuela secundaria, fui el único que no recibió su diploma. La verdad es que el colegio me había dejado participar en la ceremonia, aunque no estaba listo para graduarme.

            Hoy que lo pienso, creo que solo me dejaron participar porque era el pianista de la clase y no iban a poder cantar lo que habían preparado sin mí. Además,  era el capellán de la clase, y se suponía que tenía que dar una reflexión de 5 minutos.

            La cuestión es que ese año había reprobado algebra. Y voy a culpar a mi profesora de algebra por eso – no podíamos hacerle una pregunta sin que se enojara. Era la mujer más gruñona sobre la faz del planeta – creo que es porque tenía que enseñar matemáticas todos los días.

            Así que después de la ceremonia tuve que retomar la clase, sabiendo que si esta vez no pasaba, no iba a poder ir a la universidad. Pasé con lo justo. Una universidad me aceptó con la condición de tomar un curso introductorio de Algebra. Apenas pasé esa clase, pero pasé – y ahora vivo feliz sin tener que ver algebra otra vez en mi vida.

            El problema es que la matemática no te perdona nada. Es tan exacta. Solo hay una respuesta correcta y no te dan puntos si estuviste cerca de la respuesta. En matemática 3+3 es solo 6, y 6+2 es solo 8, y 8+5 es solo 13. Y hasta el día de hoy tengo que usar mis dedos para la tabla del nueve.

            No sé a usted, pero a mí nunca me dieron puntos extras por lo bien que dibujaba los números. Nunca me dijeron “bueno, la respuesta 320, pero ¡mira qué lindo escribiste el 14! Medio punto.”

            No. Solo había una respuesta y solo esa respuesta importaba. La verdad puede ser tan estrecha.

            En nuestros últimos programas, hemos estado leyendo las cartas de otras iglesias. En estas cartas, hemos visto evaluaciones que podríamos comparar a una libreta de notas.

            Jesucristo está en el proceso de evaluar a Su iglesia – calificando sus tareas y mirando como hacen en sus exámenes, juzgando sus actitudes y evaluando sus intenciones. Él está en el proceso de enviarle su libreta de notas al liderazgo de la iglesia, para que toda la iglesia lo lea.

            Me pareció fascinante que el análisis más extenso de parte de Jesucristo fue enviado a la iglesia más pequeña de las siete. Esta iglesia estaba localizada en un lugar relativamente insignificante para el imperio Romano.

            Plinio el Viejo, quien vivió en el primer siglo, una vez hizo referencia a “Tiatira y otras comunidades sin importancia.”[i]

            Sin embargo, en esta carta a la iglesia de Tiatira, en Apocalipsis 2, encontramos grandes verdades e importantes para nuestra vida.

            ¿Es la verdad estrecha? Si

            ¿Absoluta? ¡Sin duda!

            ¿Se dan porcentajes por buena caligrafía? Nunca.

            Sin embargo, la verdad no solo tiene el potencial de rescatar a esta iglesia en Tiatira, sino que puede librar a cada iglesia que hoy está pareciéndose más y más al mundo. Las palabras de Cristo también van a rescatar a la iglesia de la religiosidad que está quitándole su vitalidad.

            Jesucristo dicta en Apocalipsis 2:18.

Y escribe al ángel [mensajero] de la iglesia en Tiatira: El Hijo de Dios, el que tiene ojos como llama de fuego, y pies semejantes al bronce bruñido, dice esto:

            Nuevamente, el Señor toma algunas de las descripciones de sí mismo que encontramos en Apocalipsis 1, y las reintroduce aquí para enfatizar ciertos aspectos de su carácter que la iglesia necesita recordar.

Estas descripciones puede ser tanto reconfortantes como atemorizantes.

            A la iglesia en Éfeso, que estaba perdiendo su amor por Dios, Cristo se presentó a sí mismo, en Apocalipsis 2:1, como aquel que seguía caminando en medio de ellos.

            A la iglesia en Esmirna, que estaba enfrentando gran persecución y martirio, Jesucristo les dijo al principio de la carta, en Apocalipsis 2:8, “yo también morí, pero tengo poder sobre la muerte y resucité.”

            A la iglesia en Pérgamo, que no era capaz de discernir entre el bien y el mal – y combinaba las cosas como un buen flexitariano – Jesucristo se presentó a sí mismo, en Apocalipsis 2:12, como aquel cuya palabra es una espada de dos filos. En otras palabras, “Él, va a juzgar aun sus pensamientos y las intenciones de su corazón.”[ii]

            Ahora, el mensaje a la iglesia de Tiatira comienza así.

El que tiene ojos como llama de fuego, y pies semejantes al bronce bruñido dice esto.         

            O, en otras palabras, sus pies de bronce están rojos por el fuego del horno.

            Esta iglesia en Tiatira no estaba dispuesta a disciplinar a sus miembros que vivían en pecado y no se arrepentían. Por eso, Jesucristo les dice, “vengo con ojos como llama de fuego (ojos santos que pueden ver todo lo que están haciendo), y con pies incandescentes (lo que es una referencia a su juicio divino como vimos en nuestro estudio de Apocalipsis 1).

Elogio de parte de Cristo a la Iglesia en Tiatira.

            Pero después de esta descripción, el Señor, como siempre, comienza elogiando a esta iglesia de Tiatira por lo que ha hecho bien. Lo más probable es que estos elogios son dirigidos solamente a aquellas personas en la iglesia que aún se aferraban a la verdad, como lo insinúa el final de la carta.

            En Apocalipsis 2:19, Jesucristo elogia a los fieles por seis características. Él los elogia por su

  1. Obras o trabajo.
  2. Amor, ágape.
  3. Fe.
  4. Servicio, que viene de la palabra griega “diakonian (diakonian)” de donde obtenemos nuestra palabra “diácono” – evidentemente algunas personas continuaron sirviendo al resto de la iglesia.
  5. Perseverancia, al soportar la presión de su entorno con paciencia – no sabemos con exactitud qué es lo que estaban viviendo, pero Cristo obviamente sabia específicamente que es lo que estaban soportando, y los elogia por ello.
  6. Por no relajarse en sus esfuerzos de hacer todo lo que acabamos de mencionar – no como los efesios, sino que, como dice Apocalipsis 2:19, sus obras postreras fueron más que las primeras. Ellos seguían superándose y mejorando lo que habían hecho al principio.

            Esta era una iglesia ocupada, amorosa, comprometida, fiel, paciente y sufriente, y estaba haciendo cosas más grandes que nunca antes para Dios.

            He leído que la iglesia promedio en Estados Unidos tiene 12 años buenos antes de empezar a decaer – en su influencia en la comunidad, en número de profesiones de fe y bautismos, en su discipulado, crecimiento, nuevos miembros, nuevas ideas, nuevos proyectos, y en participación. La iglesia promedio en Estados Unidos tiene 12 años buenos y luego se desliza poco a poco a la apatía espiritual y el abandono.

            No era así con esta iglesia en Tiatira. Esta iglesia tenia al menos 60 años y aún estaba creciendo y superándose. Sin embargo, esta iglesia estaba en gran peligro, lo supieran o no sus miembros.

Critica de Cristo a la Iglesia de Tiatira

            Ahora leemos la crítica – la evaluación negativa – de parte del Señor a esta iglesia en Tiatira. Apocalipsis 2:20 dice.

Pero tengo unas pocas cosas contra ti: que toleras que esa mujer Jezabel, que se dice profetisa, enseñe y seduzca a mis siervos a fornicar y a comer cosas sacrificadas a los ídolos.

            Es posible que esta iglesia haya tenido más dificultades en resistir esta tentación que cualquier otra que ha sido mencionada hasta ahora.

            Registros históricos nos hacen saber que esta ciudad era un centro de comercio, llena de gremios.  Habían gremios de los que trabajaban la lana, el lino, distintos tipos de ropa y textiles; habían gremios de curtidores, alfareros, artesanos, e incluso también un gremio para aquellos que teñían tela.

            Lidia, quien es mencionada en Hechos 16:14, era una vendedora de tela purpura de Tiatira.

            La tinta purpura era extremadamente cara porque procedía de una de dos fuentes. Una fuente era una especie de raíz que crecía en los alrededores de la región de Tiatira, y la otra fuente eran unos pequeños moluscos llamado murex. De estos moluscos, se podía extraer una gota de tintura purpura.[iii]

            El proceso era caro y el producto aún más. Esta era una de las razones por la que el púrpura era usualmente asociado a la realeza.

            De hecho, quizás recuerde antes de su crucifixión, cuando los soldados romanos estaban burlándose y golpeando al Señor le pusieron un manto purpura. Estaban mofándose de que Jesús decía ser el rey (Marcos 15:17-18).

            Tiatira era conocida por producir tela purpura. Este pueblo era una colmena de actividad y comercio.

            De hecho, a partir los hallazgos arqueológicos en la antigua Tiatira, los expertos han llegado a la conclusión de que Tiatira tenía más gremios que cualquier otro pueblo de su tamaño en toda Asia.[iv]

            Esto generó un gran problema para la iglesia. El problema era que cada gremio tenía un dios o diosa protectora. Si su negocio prosperaba, era su dios quien recibía el crédito. Si su negocio sufría, era a ese dios a quien oraban – no muy distinto a hoy en día donde ciertas ciudades u oficios tienen un santo o una virgen protectora.[v]

            Los gremios regularmente comían juntos, y derramaban un poco de vino para su dios antes y después de la comida. Esto era como orar dando gracias antes de comer. De esa forma ellos agradecían a su dios protector.[vi]

            Además, después de estas fiestas, a la cual se esperaba que todos asistieran como muestra de su lealtad a su profesión, se hacían practicas religiosas. Lo más común era traer sacerdotisas y participar en ceremonias inmorales bajo el pretexto de honrar a su dios.

            Si una persona quería avanzar o permanecer en un negocio tenía que pertenecer al gremio, lo que obviamente generó que los cristianos se preguntaran “¿que deberíamos hacer? No podemos mantener nuestra profesión si no atendemos las fiestas de los gremios.

            A todo esto, creo que es buen momento para que recordemos que nuestro trabajo no demanda nuestra alma sino nuestra aptitud. Una cosa es trabajar duro para nuestra profesión, otra es adorar nuestra profesión. Seamos cuidadosos, querido oyente, de no volvernos trabajólicos, dándole a nuestro trabajo una prioridad que no le corresponde, y así convirtiéndose en un ídolo en nuestras vidas.[vii]

            Pero volviendo al caso de estos creyentes en Tiatira, ellos estaban preguntándose, “¿puede un cristiano participar estas fiestas idolatras e inmorales y realmente ser un cristiano?”

            Evidentemente había una mujer muy influyente en la asamblea que decía que sí. Ella enseñaba que uno podía hacer todas esas cosas y, aun así, ser un buen cristiano.

            En Apocalipsis 2:20, el Señor llama a esta mujer “Jezabel.” Aparentemente, ella era una mujer judía.

            Es poco probable que Jezabel era su nombre verdadero, ya que ese nombre era tan popular para los judíos como lo es Judas para los cristianos. Lo más probable es que el Señor está hablando figurativamente al llamarla Jezabel, ya que, en esta iglesia, esta mujer estaba haciendo lo mismo que la reina Jezabel había hecho en Israel siglos atrás.

            De hecho, una versión de la Biblia traduce esta frase, “esa Jezabel de mujer.”[viii]

            La historia de la reina Jezabel se encuentra en el primer libro de Reyes, capítulo 16. Ella fue la esposa de un rey de Israel llamado Acab. Acab nunca debería haberse casado con ella. Jezabel era idolatra, y trajo sus dioses al palacio. El dios más importante que ella tenía era el dios Baal. Baal era el dios de la fertilidad y se creía que las relaciones de Baal con sus diosas provocaban la primavera. Para adorarlo, y para motivarlo a traer la primavera, sus imitar sus prácticas sexuales.

            Eventualmente, Dios juzgó a los profetas de Baal, traídos por Jezabel por medio del profeta Elías. Quizás recuerde esta historia, que se encuentra en 1 Reyes 19. Elías retó a los profetas de Baal a una competencia. El Dios que enviara fuego del cielo y consumiera el sacrificio que ellos habrían preparado sería el Dios de Israel, y los profetas del dios perdedor debían ser ejecutados. Entonces todos los profetas de Baal construyeron un altar y oraron todo el día para que Baal enviara fuego del cielo. El fuego nunca llegó. Elías aprovecho a burlarse un poco y les dijo que quizás Baal estaba tomando una siesta. Ellos gritaron más fuerte pero nada pasó. Finalmente, fue el turno de Elías, quien oró y Dios envió fuego del cielo y consumió el sacrificio. Los profetas de Baal fueron ejecutados y tiempo más tarde, Jezabel fue ejecutada por el profeta Jehú (2 Reyes 9).

            Jezabel había combinado exitosamente la adoración con la inmoralidad; el negocio con la idolatría. Ella había traído pecado a la asamblea bajo el disfraz de la tolerancia.

            Jesucristo le dijo a esta iglesia.

            … tengo algo en contra tuyo, que la toleras… (Apocalipsis 2:20).

            ¿Que debía hacer la iglesia en Tiatira?

            Ellos debía arrepentirse de su tolerancia y juzgar el pecado y al pecador no arrepentido en la asamblea. Ellos tenían que encargarse de juzgar a Jezabel.

            De hecho, podemos ver un paralelismo entre el fuego que Dios mando desde el cielo para juzgar a los profetas de Baal, y los ojos y pies de Cristo que son como llama de fuego. Jesucristo a veces juzga a través de creyentes que, como Elías, condenan el pecado y excluyen de la asamblea al pecador que no quiere arrepentirse.

Seis Consecuencias de Negarse a Tratar con el Pecado

            Permítame ahora mostrarle el peligro con el que se estaba enfrentando esta asamblea, y toda asamblea el día de hoy que se niega a actuar con la autoridad dada por Cristo, y remover la inmoralidad, la idolatría ,y el pecado de la iglesia. Vamos a notar seis peligros o consecuencias.

  1. Sin disciplina, la iglesia aumenta el engaño del pecado en la mente del pecador.

            En otras palabras, si el pecado nunca es señalado y juzgado, el pecador puede creer que está haciendo las cosas bien.

            Note Apocalipsis 2:20 nuevamente.

            Ella se dice ser profetiza…      

            En otras palabras, ella afirma y quizás cree, que ella está hablando de parte de Dios, cuando realmente está hablando la mentira de Satanás. ¡Ella no está hablando la palabra de Dios! Y cada uno de sus seguidores – cada persona que habla con ella – cree que ella es una mujer entendida. “Estas en lo cierto, Jezabel. Era demasiado cerrado. Ahora me he relajado un poco y estoy disfrutando mi vida.”

            Si la iglesia no dice nada al respecto, aquellos que realmente están engañados van seguir creyendo que están haciendo las cosas bien, cuando, en realidad, están alejándose más y más de la verdad.

            Créame o no, pero he tenido casos de personas que me han dicho, “Pastor, desde que deje a mi esposa y me junte con esta otra mujer, he disfrutado mi relación con Dios como nunca antes. Ella es lo mejor que me ha pasado en la vida. O, “Ahora que me he alejado de la iglesia, estoy más feliz que nunca.”

            La verdad es que están envueltos y atrapados en el pecado. (Gálatas 6:1 parafraseado)

            Lo mejor que un creyente puede hacer por esa persona, no es ignorar su pecado sino advertirle de su error.

            El apóstol Pablo escribe,

            [corríjanlo] por si quizá Dios les conceda que se arrepientan para conocer la verdad,

            y escapen del lazo del diablo, en que están cautivos a voluntad de él.

            (2 Timoteo 2:25-26).

            Cristo le advierte a esta iglesia en Tiatira de su peligro tal como le advirtió a los profetas de Baal a través de Elías. El fuego del juicio divino está por venir. Cristo viene con sus ojos como llama de fuego y pies incandescentes.

            Si usted escucha un ruido a las 2 de la mañana, se levanta para mirar por la ventana, y ve que la casa de su vecino esta por incendiarse, ¿que haría?

            ¿Se quedaría debatiendo, “hmm, creo que apreciarían que los dejara tranquilos. O sea, son las dos de la mañana, y probablemente están dormidos. Además, si los levanto, van a tener que correr en pijamas, y seguramente van a sentirse incomodos cuando los bomberos, los vecinos, y los reporteros aparezcan y los vean así. Mejor no los molesto

            ¿Seria eso correcto? ¿Es eso amor? No. Amor seria salir corriendo hasta su casa, entrar a la fuerza, y gritar ¡fuego! Correr hasta el dormitorio, prender las luces, y despertarlos para que puedan salir.

            Confrontar al creyente en pecado es amor. La iglesia debe ir y despertar al creyente que está siendo engañado por placer del pecado, que finalmente lo va a llevar a la ruina  espiritual. ¿Va a ser incómodo? Probablemente; pero, la iglesia debe hacer el intento amoroso, firme, preocupado, y apasionado de rescatar  a esa persona antes que el fuego del juicio lo alcance.

            Sin que la iglesia confronte y discipline, el engaño del pecado va a seguir haciendo raíces en la mente y el corazón del pecador.

  • La segunda consecuencia de negarse a juzgar a Jezabel es que la iglesia estaba proveyendo una audiencia para la falsa doctrina.

            Apocalipsis 2:20 indica que Jezabel estaba enseñando en la asamblea.

            John MacArthur hace el interesante comentario que la iglesia estaba ya tolerando que una mujer le enseñara a la asamblea. Esta es una violación a 1 Timoteo 2:12, donde el apóstol Pablo claramente ordenó que las mujeres no podían ejercitar autoridad sobre la asamblea al enseñarle a los hombres.[ix]

            A todo esto, esta no es una regla machista, alguna reliquia del pasado cuando los hombres arrastraban a las mujeres de los pelos. Este es el diseño que Dios creó para organizar y ordenar la iglesia. No tiene nada que ver con el valor, la capacidad, el potencial, o la superioridad de un sexo sobre el otro. El evangelio nos ha hecho coherederos con Cristo.

            Esto tiene que ver con el orden y los roles en el hogar y la iglesia. El hombre tiene que rendir cuenta  ante Dios como los líderes del hogar (Efesios 5:23). El hombre es por diseño de Dios el líder, enseñador, y la autoridad en la iglesia (1 Timoteo 3:4-5).

            Quizás los creyentes en Tiatira estaban más abiertos a que esta mujer les enseñara porque allí, en Tiatira, había famoso santuario de adivinación que era presidido por una sacerdotisa influyente y poderosa.[x]

            Es fácil deducir que muchos creyentes habían salido de ese contexto, y al llegar a la iglesia, ¿imagine que? Se encontraron con una mujer influyente que estaba enseñando en la asamblea.

            Lo más probable es que esta mujer estaba enseñando una doctrina dualista, popular en la antigüedad y que se ha seguido enseñando desde entonces. Esta doctrina dualista enseñaba que Dios salvó nuestro espíritu y así que el cuerpo no importa. En otras palabras, el espíritu es eterno mientras que el cuerpo es temporal; por lo tanto, podemos hacer lo que queramos con nuestro cuerpo, ya que nuestro espíritu va a permanecer sin mancha.

            Hay algo de verdad en esto, ya que ciertamente, aunque hemos sido salvos, seguimos pecando con nuestros cuerpos a diario, y a la misma vez, sabemos que nuestros espíritus están seguros en Cristo.

            Sin embargo, por eso ¿vamos a vivir en pecado? ¿Vamos a decir que no importa que hacemos con nuestros cuerpos porque nuestros espíritus han sido salvados por gracia a través de la fe en Cristo?

            El apóstol Pablo respondió esta pregunta cuando dijo,

            ¿Continuaremos en el pecado para que la gracia abunde?

            ¡De ninguna manera! ¿Como podemos haber muerto al pecado y aun vivir en él?

            (Romanos 6:1-2).

            El apóstol Juan también escribió acerca de esto y dijo,

            Aquel que practica el pecado es del diablo… (1 Juan 3:8).

            Note  que este versículo no dice, “el que peca es del diablo;” sino que, el que cree que puede practicar el pecado, y vivir en pecado, y no arrepentirse, y no sentir culpa o remordimiento. Esta persona, Juan escribe, no es un creyente.

            Él sigue escribiendo en el siguiente versículo,

            Ninguno nacido de Dios practica el pecado (1 Juan 3:9).

            Jezabel estaba diciendo, “¡pequen nomas! ¡Hagan todo lo que quieran! ¡vivan en inmoralidad! Diviértanse en las fiestas de sus gremios. Su espíritu está seguro en las manos de Dios, así que no se preocupen por su cuerpo.

            Parecía una verdad profunda. Y ¡vaya! qué solución para este problema que enfrentaban los cristianos. Pero Apocalipsis 2:24 nos informa que esto no era más que otra mentira de Satanás.

            Ya que esta iglesia se negaba juzgar a Jezabel, ellos primero que nada le permitieron seguir engañando personas, y segundo, ellos le proveyeron una audiencia para que enseñara. Miremos la tercera consecuencia de no juzgar a Jezabel.

  • En tercer lugar, vemos que esta iglesia permitió que un pecador no arrepentido influenciara y promoviera el pecado en las vidas de otros.

            Nuestro Señor dice, en Apocalipsis 2:20, que Jezabel estaba

            …seduciendo sus siervos…

            ¿Puede imaginarse un pecado más grande que este? Puede imaginarse la ira de Dios para con el hombre o la mujer que se levanta en la asamblea o en un ministerio y descarría al rebaño?

            Jesucristo advirtió,

            Si haces que uno de mis pequeños peque, te sería mejor que una piedra de molino se te fuera atada al cuello y fueras lanzado al medio del mar (Mateo 18:6 parafraseado.)

            Nunca he visto una piedra de molino, pero suena pesado. Es obvio que uno no va a flotar con una de esas atada al cuello

            Jezabel estaba seduciendo a los siervos de Dios

            Juan escribe, en Apocalipsis 2:20,

            Jezabel… está enseñando y seduciendo a mis siervos para que practiquen inmoralidad sexual y coman de lo sacrificado a los ídolos.

            Jezabel los estaba animando a practicar las mismas cosas que la iglesia había acordado en Hechos capítulo 15, que no debían hacer. Los apóstoles ordenaron, bajo la dirección del Espíritu, que la iglesia debía abstenerse de todo tipo de inmoralidad, y de cualquier tipo de asociación con la idolatría, ya fuera a través de las fiestas paganas, o de la comida ofrecida a los ídolos.

            No es de sorprenderse que Jezabel estaba en grave peligro de recibir el juicio de Dios. Note en Apocalipsis 2:21. Jesucristo dice:

            Le ha dado tiempo para que se arrepienta, pero no quiere…

            Al ignorar su deber de juzgar el pecado y excluir al pecador no arrepentido de la asamblea, esta iglesia no solo había permitido que esta mujer continuara autodestruyéndose en su engaño, sino le habían dado una audiencia a quien enseñar el engaño, y le habían permitido que influenciara a la iglesia a pecar sin restricción. Hay también un cuarta consecuencia al negarse a juzgar a Jezabel.

  • En cuarto lugar, esta iglesia terminó ayudando a que el pecador creyera que había logrado evitar las consecuencias del pecado.

            Sin embargo, las apariencias engañan.

            Note Apocalipsis 2:22

            …he aquí yo la arrojo en cama…

            la palabra que es traducida cama en este versículo viene del griego “kline (klinh)” y puede ser traducida también sillón de banquete[xi]

            Creo que el Señor está diciéndonos que Él iba a quitarle la vida mientras ella estuviera en medio de una de sus fiestas. Esta sería la gran ironía de su final en este mundo. Esta mujer terminó enfrentando el juicio de Dios mientras estaba en el mismo acto de inmoralidad e idolatría.

            Tal como la Jezabel del Antiguo Testamento, esta Jezabel era una mujer no-creyente, cuyo deleite era tentar a los creyentes y hacerlos errar en sus mismos caminos.

            Ella había endurecido su corazón y había rehusado arrepentirse, por lo tanto, Dios terminó quitándole la vida.

            Pero si esta hubieran sido todas consecuencias, esto no habría sido nada más que un buena advertencia para el resto de la iglesia. Sin embargo hay una quinta consecuencia por tolerar a Jezabel.

  • En quinto lugar, estos creyentes débiles no solo arruinaron sus propias vidas, sino que también corrían peligro de morir tempranamente.

            Juan escribe en Apocalipsis 2:22,

he aquí yo la arrojo en cama, y en gran tribulación a los que con ella adulteran.

            Esto no se refiere a la Gran Tribulación que estudiaremos en los siguientes capítulos, sino a una gran tribulación, un tiempo de angustia y dificultad.[xii]

            De hecho, Jesucristo continua advirtiendo en Apocalipsis 2:22-23,

…si no se arrepienten de las obras de ella… los heriré de muerte…

            Así que todavía había esperanza para ellos. Es decir, aquellos que habían seguido las enseñanzas de Jezabel, aún podían arrepentirse y escapar el juicio de Dios. Sin embargo, si no se arrepentían, ellos también iban a morir prematuramente como Jezabel.

            Entre otras cosas, los seguidores de Jezabel habrían pecado al participar en la Cena del Señor mientras que, al mismo tiempo, vivían en inmoralidad. El apóstol ya le había escrito a los corintios diciendo,

      Por tanto, pruébese cada uno a sí mismo, y coma así del pan, y beba de la copa.

      Porque el que come y bebe indignamente, sin discernir el cuerpo del Señor [o sea, sin estar en comunión con Dios y reconocer la santidad de la ceremonia] juicio come y bebe para sí.

      Por lo cual hay muchos enfermos y debilitados entre vosotros, y muchos duermen [o sea, están muertos].         

      (1 Corintios 11:28-30)

            ¡Imagínelo! Pablo dice, “muchos de los miembros de su iglesia han muerto – en un acto disciplina – y no porque no eran creyentes como Jezabel, sino porque ellos, siendo creyentes, vivían en pecado y no se arrepentían, lo que deshonraba continuamente el nombre de Cristo y su iglesia.”

            El apóstol Juan también escribió también acerca de unos cristianos que pecaron de muerte (1 Juan 5:16). Ellos no quisieron arrepentirse de su vida de pecado y Cristo se los llevó prematuramente, en vez de permitirles que deshonraran más su nombre y el testimonio de la asamblea.

            Estos creyentes estarán entre aquellos que un día estarán de pie delante del Señor en la Bema – el tribunal de Cristo – salvados por un pelo, como Pablo escribe en 1 Corintios 3:13-14; ellos van a estar frente a Cristo con las manos vacías. El apóstol Juan escribió que ellos van a haber perdido, no su salvación, sino su recompensa (2 Juan 1:8).

            Así que, cuando la iglesia falla en su responsabilidad de tratar con el pecado y los pecadores no-arrepentidos, el costo es bastante alto.

            La iglesia termina

  • Fomentando el engaño en la mente del pecador.
  • Proveyendo una audiencia para los falsos maestros.
  • Permitiendo que el engañador influencie a los creyentes y promover el pecado en sus vidas.
  • Ayudando a que el pecador crea que ha logrado eludir las consecuencias del pecado.
  • Poniendo en riesgo las vidas de los creyentes débiles que fueron engañados.
  • Finalmente, la última consecuencia de tolerar a Jezabel fue que esta iglesia se convirtió en un ejemplo de una iglesia que desagrada a Dios.

            Solo esto debería desanimarnos de querer tolerar el pecado en la iglesia.

            Jesucristo le dice a estos creyentes en Apocalipsis 2:23,

y todas las iglesias sabrán que yo soy el que escudriña la mente y el corazón; y os daré a cada uno según vuestras obras.

            Imagínese, esta iglesia sabía que esa sería su nueva reputación. El Señor les dice, “todas las otras iglesias van a saber qué pasa con ustedes – por todos los funerales que van a empezar a tener. Tengo ojos como llama de fuego santo y mis pies están prontos para moverse en juicio contra el pecado.

            Ninguna iglesia querría esto.

            Y déjeme decirle, querido oyente, que la iglesia promedio tiene una reputación de tolerar el pecado.

            Me acuerdo que, después de disciplinar a dos hombres de nuestra iglesia que habían escogido vivir abiertamente en inmoralidad, recibí un montón de llamadas y correos. Pastores y líderes de varias iglesias vinieron a mi oficina para hacerme preguntas. Me llagaron correos de distintas partes del país y aun de otros países diciéndome, “hemos escuchado de lo que hiciste – ¿como lo hiciste? ¿Como trataste con el pecado en la iglesia? ¿como fue disciplinaste a esas personas y porque?

            La demanda por algún material en el asunto era tan grande que los ancianos de la iglesia me pidieron me que tomara mes para dedicarme a escribir un librito acerca de lo que la Biblia dice acerca de la disciplina en la iglesia. Desde entonces hemos entregado miles de estos libritos a distintas iglesias en necesidad. El material hasta llegó a publicarse en una revista cristiana.

            ¿Que reveló todo esto? Que la iglesia hoy no está juzgando a Jezabel

            La reputación de la iglesia promedio es que tolera el pecado, y problema no es nuevo. Esta iglesia en Tiatira estaba lidiando con el mismo problema hace unos 2000 años atrás. Tenían presión encima; su sustento estaba en juego, y una mujer adinerada, influyente, hábil enseñando, y con mucho conocimiento parecía tener la respuesta.

El Desafío de Cristo a la iglesia en Tiatira

            Ahora, como de costumbre, el Señor termina esta carta al desafiar a estos creyentes en Tiatira. Cristo tiene unas maravillosas palabras para aquellos que se decidieran arrepentirse de haber seguido las enseñanzas de esta mujer.

            Apocalipsis 2:26-27 dice,

      Al que venciere y guardare mis obras hasta el fin, yo le daré autoridad sobre las naciones,

      y las regirá con vara de hierro, y serán quebradas como vaso de alfarero; como yo también la he recibido de mi Padre.

            Esto claramente es una referencia al reino milenial – ese periodo de 1000 años donde Cristo reinará sobre la tierra. Aquí no se habla del cielo, ni de Nueva Tierra y el Nuevo Cielo.

            No va a haber necesidad de una vara de hierro en el cielo. Tampoco van a haber naciones rebeldes que sean quebradas como vaso de alfarero en el Nuevo Cielo y la Nueva Tierra. Así que esta es una referencia a las personas que sobrevivan la tribulación y entren en el milenio. Cristo va a volver con su iglesia y va a establecer su reino con capital en Jerusalén. De esa forma, Cristo se va asentar sobre el trono de David, y cumplirá las promesas y las profecías del Antiguo Testamento que faltan por cumplir – y nosotros reinaremos juntamente con Él.

            No es coincidencia que Jesucristo anima a esta iglesia a juzgar a Jezabel, recordándoles que un día, ellos van a juzgar a las naciones del mundo.

            Finalmente, en Apocalipsis 2:28 vemos una última promesa. Jesucristo dice,

            Y le daré la estrella de la mañana.

            Esta no puede ser otra cosa sino la promesa de la presencia de Jesucristo.

            Más adelante en Apocalipsis 22:16, Jesucristo se llama a sí mismo,

            La estrella resplandeciente de la mañana.

            Cuando estaba en la universidad, trabajaba, entre otras cosas, yendo a distintos colegios e iglesias representar y publicitar la universidad. Mi esposa, que para entonces era mi novia, me escribía cartas durante las semanas o meses que me ausentaba. Me encantaban esas cartas. Ella le ponía un poco de su perfume al interior sobre. Estoy seguro que eso me ayudaba a predicar mejor.

            Sin embargo, cuando volvía a la universidad, ya no me interesaban esas cartas. De hecho, habría sido ridículo si una tarde le hubiera dicho, ¿sabes qué? Hoy en vez de encontrarnos, solo escríbeme una carta. ¡No! era mucho mejor estar con ella – en persona. Prefería oler su perfume en ella que en un sobre. No que me acercaba tanto para olerla…

            Es maravillosa poder recibir una carta de nuestro amado Señor. Sin embargo, un día vamos a poner estas cartas a un lado porque vamos a tener al Señor mismo con nosotros – en persona – quien es la resplandeciente estrella de la mañana.

            No tenemos idea cuan glorioso será reinar con Cristo sobre la tierra por 1000 años. No puedo ni imaginármelo.

            Sin embargo, es una realidad. Su palabra se hará realidad. El apóstol Pablo escribió,

            Sabemos que los creyentes un día juzgaran el mundo (1 Corintios 6:2, parafraseado)

Conclusión

            Permítame concluir con 2 lecciones finales.

  1. Pueden haber grandes pecados en pequeñas iglesias.

            Esta pequeña iglesia en Tiatira llego a ser conocida por su tolerancia este gran pecado.

  • Los efectos del pecado de una sola persona pueden destruir la eficacia de toda una iglesia.

            Si me corto un dedo y no lo trato adecuadamente – si ignoro ese problema, podría terminar costándome la vida.

            Nosotros – como iglesia – somos un cuerpo.

            Nadie en la iglesia es insignificante para el ministerio y la reputación de la iglesia. De hecho, sin importar donde trabaje o viva, la reputación de su iglesia será la misma reputación que usted tenga en su comunidad.

            Para las personas que lo conocen, si iglesia será:

  • Un montón de hipócritas, si usted lo es.
  • Unos cuantos mentirosos, codiciosos, y murmuradores, si usted lo es.
  • Un grupo de personas deshonestas y faltas de amor, si usted lo es.
  • Un hermosa comunidad de personas íntegras y honestas, si usted lo es.
  • Personas que aman a Cristo y buscan su reino, si usted es conocido por lo mismo.

            Esta carta termina con la, ya conocida, pregunta “¿está escuchando?”

            Aquel que tiene oídos para oír, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias (Apocalipsis 2:29)

            Oremos por un momento:

            Padre, vivimos en una cultura sumergida en el pecado. Ayúdanos a decir, NO, a la inmoralidad, a seguir la corriente, hacer lo que la mayoría hace y dice, aunque pueda significar que perdamos una promoción, un trabajo; aunque se burlen de nosotros o nos insulten.

            Es mejor que enfrentemos su descontento que el tuyo. Preferimos ser ridiculizados por el mundo que ser rechazados por Ti. Preferimos perder amigos que no tener tu amistad.

            Ayúdanos a retener a nuestro testimonio y a no tolerar el pecado, sabiendo que un día reinaremos y juzgaremos las naciones juntamente contigo.

            Ayúdanos a mantenernos firmes en tu verdad, y ayúdanos a hablar la verdad en amor ofreciendo compañerismo a aquellos que se arrepienten.

            Querido oyente, ¿ha sido esta una advertencia para usted el día de hoy?

            ¿Está arriesgando su vida al no arrepentirse de su vida en pecado? ¿Está viviendo una vida que Cristo no va a recompensar? ¿Está siguiendo la influencia de personas que lo animan a pecar – y sabe que no es correcto?

            Permítame animarlo a que se arrepienta. Tome un vistazo hacia donde va. De media vuelta. Cristo le está dado tiempo para arrepentirse, tal como se lo dio a los creyentes en Tiatira. Pídale al Señor que lo perdone de ese pecado que está guardando, de esa vida que está llevando, de esa reputación que está construyendo. Dígale, “Señor, tengo oídos para oír. Perdóname por alejarme y estar en pecado. Me arrepiento de ese pecado y te pido que me limpies.”

            Quizás le da miedo pensar acerca del juicio Dios porque nunca ha sido salvo, nunca ha nacido de nuevo. Ese no es un mal motivo para buscarle, pedirle perdón, y recibir el regalo de la salvación que es a través de Cristo Jesús. Cuando el apóstol Pablo predicó en Atenas dijo al final de su sermón,

            … Dios… ordena a todas las personas a que se arrepientan,

            Porque Él ha establecido un día en el que juzgará al mundo…

            (Hechos 17:30-31)

            Asegúrese de arreglar sus cuentas con Dios antes de tomar otro paso.


[i] William Barclay, Letters to Seven Churches (Abington, 1957), p. 55.

[ii] Ray Stedman, God’s Final Word (Discovery House, 1991), p. 55.

[iii] Barclay, Letters, p. 56.

[iv] Ibid., p.57.


[v] William Hendriksen, More Than Conquerors (Baker, 1940), p. 71.

[vi] Barclay, Letters, p. 59.

[vii] Stedman, p. 58.

[viii] William Barclay, The Revelation of John: Volume 1 (Westminster, 1976 ed.), p. 104.

[ix] John MacArthur, Revelation: Volume One (Moody, 1999), p. 100.

[x] Barclay, Revelation, p. 101.

[xi] Barclay, Letters, p. 64.

[xii] MacArthur, p. 102.

Este manuscrito pertenece a Stephen Davey. Puede ser usado sin fines de lucro y con las atribuciones necesarias.

A menos que se indique lo contrario, las citas bíblicas provienen de las versiones Reina Valera 1960, La Biblia de las Americas y la Nueva Biblia de las Americas.

Reina-Valera 1960 ® © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988. Usado con permiso.

La Biblia de las Américas (LBLA), Copyright © 1986, 1995, 1997 por The Lockman Foundation. Usado con permiso. www.LBLA.com

Nueva Biblia de las Américas (NBLA), Copyright © 2005 by The Lockman Foundation. Usado con permiso. www.NuevaBiblia.com

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