Introducción
Luis XIV fue un ávido perseguidor de la reforma protestante en Francia, durante el siglo 17. Bajo su reinado, los creyentes conocidos como los Hugonotes fueron perseguidos y asesinados, junto con cualquier pastor protestante que viviera en el país.
Me pareció interesante que este rey, quien reinó por más años que cualquier otro monarca europeo – un poco más de 70 años – decretó que la palabra “muerte” nunca podía dicha en su presencia.[i]
La actitud que una persona tiene acerca de la muerte depende de su fe y esperanza.
Desde que el pecado entró a la humanidad en el jardín del Edén, todos hemos sido infectados con una enfermedad terminal llamada mortalidad. La última vez que me fije, 10 de cada 10 personas mueren.
Aunque se decrete una ley que prohíba decir la palabra “muerte,” al fin y al cabo, no vamos a poder evitarla. Aunque suene extraño, la muerte es parte de la vida.
Y a todo esto, las estadísticas revelan que tres personas mueren en el planeta cada segundo. Eso significa que 180 personas mueren cada minuto. Y, aunque es verdaderamente inquietante considerarlo, cada día, mas de 150.000 personas experimentan la muerte.[ii]
Según el registro bíblico, estas personas o van a ir al cielo (2 Corintios 5:8) o van a ir al Hades, donde esperaran su juicio final y el lago de fuego, al que nos referimos como el infierno (Apocalipsis 20:15).
Para el creyente, está la seguridad de que nuestra esperanza está anclada en Cristo. El escritor del libro de Hebreos nos recuerda que Jesucristo,
Destruyó por medio de [su] muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo, y libró a todos los que por el temor de la muerte estaban durante toda la vida sujetos a servidumbre.
(Hebreos 2:14-15)
Nosotros, como creyentes, no tememos a la muerte, aunque ciertamente la incertidumbre de saber como será el pasar a través de la muerte suele intimidarnos – es por eso que nos aferramos a las escrituras.
David habló acerca de,
Caminar a través de valle de la sombra de muerte… (Salmo 23:4)
No nos ponemos a acampar, o hacemos un picnic – seguimos de largo.
Y es una sombra de muerte. No podemos tener una sombra a menos que haya una fuente de luz.
Además, nunca nadie ha sido lastimado por una sombra – la sombra no puede agarrarnos, no puede herirnos – ni siquiera la sombra de muerte.
Es por eso que David puede decir.
Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno…
¿Porque? Porque [Dios]
Tu estarás conmigo…
En otras palabras, “mi pastor, mi fuente de luz, está caminando a través del valle junto conmigo.”
En su muerte, el creyente está más cerca de Dios que nunca antes – el creyente está más seguro que en toda su vida.
Así que, cuando un creyente muere, no podemos decir que lo hemos perdido – lo único que hemos perdido es contacto – y temporalmente – con él.
Pero ya sea que hayamos experimentado la muerte de forma cercana, o porque sabemos intuitivamente que hay una vida después de la muerte (tal como lo conversamos en nuestro último programa), existe una curiosidad por saber más acerca del más allá. Esta curiosidad ha abierto la puerta para que cientos de teorías, libros, y charlatanes hablen acerca de lo que creen que será la vida después de la muerte.
Por ejemplo, Leí que un hombre afirma haber sido transportado al cielo por 5 días. Él dijo que vio a Jesús, que en ese momento estaba supervisando la construcción de las mansiones celestiales.
De alguna forma el Señor pudo crear el universo y todo lo que contiene en 6 días, pero no ha sido capaz de terminar las mansiones celestiales en más de 2000 años.
No, la Biblia dice que Cristo ascendió y se sentó (Hebreos 10:12). El no ascendió para ponerse el overol, tomar el martillo y el serrucho y ponerse a construir.
En su tour por el cielo, registrado unos 2000 años atrás en el libro de Apocalipsis, Juan va a ver la ciudad celestial, y está ya estaba terminada. Juan vio una ciudad gloriosa y completa; no una ciudad a medio construir, llena de andamios por todos lados y herramientas tiradas por el suelo. Jesús no está dibujando los planos.
Esta persona también afirmó, y lo cito, “que todo lo que Dios creó sobre la tierra estaba en el cielo – caballos, gatos y perros.”
Ahí fue cuando supe que estaba engañando a la audiencia. O sea, puedo entender hayan perros en el cielo, ¿pero gatos? Ahí ya hay algo raro.
Otro hombre que dice haber recibido un tour por el cielo y ha sido entrevistado por los canales y revistas cristianas, dijo que el Señor mismo lo había llevado por el cielo, y específicamente lo había llevado a un edificio enorme.
Dentro de este edificio, vio almacenado, como en una bodega, brazos, dedos, piernas y todo tipo partes humanas. Habían cajones llenos de pequeños paquetes con ojos – verdes, azules, negros, etc. Este edificio, él explicó, contenía todas las partes humanas que las personas sobre la tierra necesitaban. Jesús le dijo, “estas son las bendiciones que no han sido pedidas y declaradas. Este edificio no debería estar lleno. Debería ser vaciado cada día. Tu deberías venir aquí con fe y obtener la parte que necesitas para ti y las personas por las que oras.”
A este hombre también le mostraron una vitrina llena de botellas con pastillas etiquetadas, “paz” y “sobredosis del Espíritu Santo.”
Él dijo que subió el ascensor del Espíritu Santo y que nadó en el río de la vida, donde él y Jesús se pusieron a jugar.
Otro autor dijo que recibido un tour por el cielo donde el Señor lo llevo a una habitación de grabación, donde cada palabra ociosa ha sido grabada y por la cual cada creyente será juzgado – solo para después ver como todas las palabras ociosas eran vaciadas en el mar del olvido. Él fue llevado a la habitación de confección y vestuario, donde el vio a los ángeles cosiendo y bordando nuestras túnicas blancas.
Déjeme contarle de uno más. Un hombre apareció en un canal cristiano y dijo que fue llevado al cielo mientras luchaba entre la vida y la muerte. Él explicó que en el cielo descubrió que el nervio primario en el cráneo de Dios es el sentido del olfato. El aprendió que el sistema sacrificial del Antiguo Testamento fue diseñado para satisfacer el nervio craneal de Dios. Mientras tanto, el anfitrión del programa decía, “wow, esto es maravilloso… tan profundo.”
Este hombre siguió diciendo que en el cielo recogió unas flores pero notó que no había agua en sus tallos porque Jesús es el agua de vida. [iii]
Estos son solo unos pocos ejemplos.
Ahora, la pregunta es, ¿Porque vende toda ridiculez? ¿Porque la gente lo compra? Porque sabemos que hay algo más allá de la muerte, y tenemos curiosidad de saber que es. Nosotros, como cristianos, sabemos que nos espera el cielo, pero aún así tenemos curiosidad de saber más acerca de nuestro futuro hogar, y eso no tiene nada de malo.
El Dr. Charles Ryle, un gran expositor de la Biblia de los años 1800, escribió estas palabras,
El hombre que está a punto de mudarse a Australia, naturalmente va a tener ansias de saber algo acerca de su futuro hogar – su clima, sus habitantes, sus costumbres. Todos estos son temas de profundo interés. Él está dejando el lugar de nacimiento, y está por irse a vivir a otro continente por el resto de su vida. Sería extraño, de hecho, si él no deseara algún tipo información acerca de su nueva residencia. De la misma forma, antes de que nosotros vayamos a nuestro hogar eterno, deberíamos tratar de familiarizarnos un poco con este. [iv]
Afortunadamente, se nos ha dado bastante información acerca de nuestro futuro hogar en la verdadera visión de Juan en el libro de Apocalipsis. Juan va a darnos seis observaciones acerca del cielo.
Verdaderas Observaciones del Cielo
Vamos a continuar nuestro estudio en Apocalipsis capítulo 4, comenzando en el versículo 1.
Recordemos que estas cosas suceden después del término de la era de la iglesia – después que la iglesia es arrebatada al cielo. El enfoque en los capítulos 1 al 3 de Apocalipsis fue la iglesia sobre la tierra, pero ahora la escena cambia. Dios no está hablando a la iglesia en la tierra; la iglesia está a punto de cantar a Dios en el cielo – capítulos 4 y 5 de Apocalipsis. Así que podemos interpretar la primera frase en Apocalipsis 4:1, como si dijera, “después que la escena cambia de la tierra al cielo…”
Después de esto miré, y he aquí una puerta abierta en el cielo; y la primera voz que oí, como de trompeta, hablando conmigo, dijo: Sube acá, y yo te mostraré las cosas que sucederán después de éstas.
Y al instante yo estaba en el Espíritu; y he aquí, un trono establecido en el cielo, y en el trono, uno sentado.
Así que Juan es llevado en espíritu y recibe un tour por el cielo. Continuemos en los versículos 3 y 4.
Y el aspecto del que estaba sentado era semejante a piedra de jaspe y de cornalina; y había alrededor del trono un arco iris, semejante en aspecto a la esmeralda.
Y alrededor del trono había veinticuatro tronos; y vi sentados en los tronos a veinticuatro ancianos, vestidos de ropas blancas, con coronas de oro en sus cabezas.
- Lo primero que Juan observa en el cielo es la gloria de Dios sentado en su trono.
Juan ve un deslumbrante juego de luces, el cual estudiamos en nuestra último programa. Juan va a describir el trono de Dios en detalle un poco más adelante.
- Lo segundo que Juan observa, en el versículo 4, son 24 tronos sobre los cuales se sentaron 24 ancianos.
Antes de querer identificar a estos 24 ancianos, es útil saber que el número 24 es frecuentemente usado en la Biblia como un numero representativo – un número que representa una multitud de personas.
- Esto ha llevado a que algunos crean que estos 24 ancianos representan Israel.
El mayor desafío de esta posición es que Israel está a punto de ser juzgada sobre la tierra – desde Apocalipsis 6 al 19.
Estos 24 ancianos ya han sido coronados y están sentados sobre sus tronos, aunque Israel todavía no ha sido redimida y premiada.[v]
- Otros creen que estos 24 ancianos representan dos grupos – los 12 apóstoles y los 12 hijos de Israel.
Matemáticamente, suena interesante, pero este grupo aparece, no como una combinación de dos grupos, sino como un solo grupo de una misma composición.
Además, si hay 12 apóstoles, Juan debe haberse visto a sí mismo en uno de esos tronos – algo que no puede ser siquiera inferido en el texto.
- Algunos creen que estos ancianos representan a los creyentes martirizados durante la tribulación.
El problema con esta posición es que los santos de la tribulación son diferenciados de los 24 ancianos en Apocalipsis 7.
Quizás está pensando, “¿y que importa quiénes son? Sigamos avanzando.”
Si importa. Pronto lo va a ver, solo tenga un poco de paciencia.
- Otros dicen que estos son ángeles que están sentados cerca del trono de Dios para adorarle.
Esta es una perspectiva interesante, y una que no está fuera de contexto.
Sin embargo, uno de los problemas con esta perspectiva es que los ángeles nunca son llamados ancianos o “presbiteroi” en griego. Este es el término usado para los líderes en las iglesias del Nuevo Testamento.”
Pablo escribió a Timoteo diciendo,
Los ancianos [presbuteroi] que gobiernan bien, sean tenidos por dignos de doble honor, mayormente los que trabajan en predicar y enseñar (1 Timoteo 5:17).
Prosbuteroi era la palabra usada en el Nuevo Testamento para denominar al liderazgo de la iglesia. Y aquí, en el cielo (Apocalipsis 4), Juan ve a 24 presbuteroi sentados en sus tronos.
A todo esto, la palabra, “presbuteroi nos da la palabra transliterada “presbiteriano.”
Lo que me recuerda a la niña que un Domingo a la tarde volvía de la iglesia. De camino a casa, su madre le preguntó que había aprendido en su clase, a lo que ella respondió, “Estudiamos Apocalipsis y descubrimos que solo 24 presbiterianos entraron al cielo.”[vi]
Otra dificultad con que estos ancianos sean ángeles es que los ángeles nunca aparecen en la Biblia usando la corona de victoria, “Stefanos (stefanoj)” en griego.
La corona “stefanos” era otorgada al ganador de los juegos olímpicos. Era un honor para él y para su dios.
De hecho, la ciudad del vencedor preparaba una gran celebración cuando volviera. En esa celebración, el atleta presentaba esta corona en el templo de su dios.[vii]
Eso solo confirma mi creencia de que estos ancianos representan a la iglesia – que ha sido arrebatada antes de la tribulación, y ahora está adorando a Dios en el cielo delante del trono de Dios.
Además, note la letra de la canción que cantan en Apocalipsis 4:11.
Digno eres, Señor y Dios nuestro,
Esta es una adoración personal.
La promesa de Cristo a la iglesia se ha vuelto realidad. Él le había prometido a la iglesia en Sus cartas, que ellos vestirían ropas blancas (Apocalipsis 3:5 y 3:18) que ellos serían premiados con coronas “stefanos.” (Apocalipsis 3:11), que ellos se sentarían sobre tronos, Apocalipsis 3:21 y Apocalipsis 20:4, que dice,
Y vi tronos, y se sentaron sobre ellos los que recibieron facultad de juzgar;
El apóstol Pablo no dejo duda de quienes serían estas personas cuando escribió,
O no sabéis que los santos han de juzgar al mundo (1 Corintios 6:2)
Estos 24 ancianos no son ángeles; no son los 12 apóstoles y los 12 hijos de Israel; no son los santos de la tribulación. Deducimos por sus vestiduras, coronas y tronos, que son prometidos durante la era de la iglesia a los redimidos, y debido a su adoración personal a su Señor y Dios, que estos 24 ancianos representan a los redimidos – a usted y yo – adorando al Señor después del rapto de la iglesia.
- Juan vuelve a enfocarse en el maravilloso trono de Dios y, en tercer lugar, observa lo que ocurre alrededor del trono.
Note Apocalipsis 4:5
Del trono salían relámpagos, voces y truenos;
La frase, “del trono” o “ek tou zronou (ek tou qronou)” nos informa que estas voces, truenos y relámpagos vienen de Dios mismo.[viii]
Estos sonidos y luces expresan juicio, no misericordia y gracia. Esta escena se asemeja a lo que pasó en el Monte Sinaí, cuando Dios le dio la ley a Moisés. Moisés escribió que el monte estaba cubierto de nubes oscuras, y relámpagos; y que toda la tierra tembló al sonar de los truenos y voces.[ix]
No creo que podamos imaginarnos el terror de ver la ira de Dios desatada sobre la tierra desde su trono.
Pero no pase por alto el hecho de que los creyentes están cantando – ellos no están muertos de miedo, porque han sido rescatados de la ira de Dios al poner su fe en Cristo.
Así que, mientras toda la tierra experimenta la ira de Dios, los no creyentes
…dicen a los montes y a las peñas: Caed sobre nosotros, y escondednos del rostro de aquel que está sentado sobre el trono, y de la ira del Cordero (Apocalipsis 6:16).
Al mismo tiempo, la iglesia va a estar en el cielo segura, premiada y vestida de blanco, exaltando y adorando al Señor.
- En cuarto lugar, Juan observa al Espíritu Santo delante del trono de Dios.
Note Apocalipsis 4:5
y delante del trono ardían siete lámparas de fuego, las cuales son los siete espíritus de Dios.
Esta es otra referencia al Espíritu Santo, que ya ha sido mencionado en Apocalipsis 1:4.
Siete es el número de la perfección y plenitud. Esta es una referencia al ministerio séptuple del Espíritu Santo, que hemos estudiado en programas pasados. Isaías hace referencia a su ministerio de sabiduría, entendimiento, consejo, fortaleza, conocimiento, reverencia y deidad (Isaías 11:2).[x]
El Espíritu de Dios va a
Convencer al mundo de pecado, de justicia y de juicio.
Que aterrador será vivir durante esta hora de prueba – y durante el día del juicio final, estando delante del gran tono blanco (Apocalipsis 20) cuando el omnisciente Espíritu de Dios sirva como fiscal. Él conoce cada pensamiento, palabra y hecho de cada hombre, mujer y niño.
He escuchado a personas que hablan de estar de pie delante de Dios como si no fuera la gran cosa.
Se me hiela la sangre al leer en la biografía de Winston Churchill que, cuando una vez le preguntaron si estaba listo para encontrarse con Dios, él respondió, “estoy listo para encontrarme con mi Creador. Si mi Creador está preparado para el gran honor de encontrarse conmigo, esa es otra cosa.”
Nadie podrá alardear delante de este Juez Todopoderoso.
El Espíritu de Dios conoce todo pensamiento, todo hecho, todo motivo, y todo pecado por el cual el mundo será juzgado.[xi]
Cada pecado es un crimen contra el Dios eterno quien dará un veredicto de juicio eterno.
En esta visión del cielo, el perfecto Espíritu de Dios es ilustrado, no como una inspiradora lengua de fuego, o una dócil paloma. Él es representado como una antorcha de fuego – un símbolo de guerra (Jueces 7 y Nahum 2). Él está listo para declarar guerra contra el mundo en pecado.
- En quinto lugar, Juan observa un mar de vidrio.
Note Apocalipsis 4:6
Y delante del trono había como un mar de vidrio semejante al cristal;
Este es otro lugar en donde al apóstol Juan le faltan palabras para describir el suelo reluciente frente al trono. Juan simplemente trata de decir que el suelo brillaba como un cristal, reflejando toda la gloria de Dios y su trono, el arcoíris esmeralda, los tronos de oro, las vestiduras blancas, las llamas del Espíritu – tan reluciente era el suelo que parecía como un enorme mar de cristal.
Un autor me hizo pensar cuando escribió que, un buen arquitecto, frecuentemente pone una fuente o un estanque de agua delante su edificio, para duplicar su belleza, ya que de día, el agua refleja su edificio, y durante la noche refleja la luz que viene de este.[xii]
Imagine ahora, que la gloria de Dios y el esplendor de esta habitación del trono es duplicado al reflejarse en el suelo reluciente como el cristal. Al ver la gloria y esplendor del Señor, las huestes celestiales empezaron a cantar. Y Juan registró un pequeño extracto de cinco himnos que fueron cantados en el cielo.
Juan ha observado.
- La gloria de Dios
- Los 24 ancianos, que representan a la iglesia redimida en el cielo.
- Truenos, relámpagos, y voces que salen desde el trono.
- Las siete antorchas, o lámparas de fuego, del Espíritu de Dios.
- El reflejo de todo esto en el suelo cristalino
- Y ahora note, en sexto lugar, Juan observa unas extrañas criaturas angélicas.
En la mitad del versículo 6, Juan dice,
y junto al trono, y alrededor del trono, cuatro seres vivientes llenos de ojos delante y detrás.
En el capítulo 1 de Ezequiel, él describe a unos querubines que vio en visión. Estos se parecen a la visión de Juan, aunque hay algunas diferencias. Lo mismo con la visión de Isaías, en Isaías 6.
Lo más probable es que hay querubines que pueden cambiar su apariencia a voluntad – tal como vemos a través de la Biblia que los ángeles que a veces tomaron apariencia humana.
Los querubines están entre las categorías más altas de los seres angelicales.
La mayoría de las personas piensan en los querubines como si fueran bebes desnudos que vuelan con pequeñas alitas, y le disparan flechas a las personas para que se enamoren. Quizás eso sea bueno para Hollywood, pero así no es el cielo.
Los querubines son criaturas majestuosas y asombrosas.
- Fueron los querubines con sus espadas de fuego que se aseguraron de que Adán y Eva no pudieran volver al jardín del Edén (Génesis 3:24).
- Fueron querubines que fueron esculpidos en oro puro sobre el Arca del pacto (Éxodo 26:31).
- Querubines fueron bordados con hilo de oro en el velo del lugar santísimo (Éxodo 26:1).
- Querubines fueron grabados en las paredes del majestuoso templo de Salomón (1 Reyes 6:29).
- Los querubines están delante de Dios, esperando sus órdenes, y se mueven tan rápido como un rayo de luz (Ezequiel 1:14).
Juan describe su poder de percepción y su estado de alerta al decir que estaban cubiertos de ojos. Sin importar dónde están, ellos pueden ver las cosas claramente.
¿Son difíciles de imaginar o no?
Uno de los problemas que tengo con todas las visiones y tours por el cielo que se publican el día de hoy, es que puedo entender sus visiones perfectamente. Sin embargo, las verdaderas visiones de la gloria de Dios y las criaturas del cielo, dejan al apóstol Juan luchando para encontrar palabras que describan lo que está viendo, y nosotros mismos tenemos dificultad para imaginarnos lo que está describiendo.
Cada uno de estos seres misteriosos son descritos en los versículos 7 y 8.
El primer ser viviente era semejante a un león; el segundo era semejante a un becerro; el tercero tenía rostro como de hombre; y el cuarto era semejante a un águila volando.
Y los cuatro seres vivientes tenían cada uno seis alas, y alrededor y por dentro estaban llenos de ojos;
¿Extraño no? Todo lo que Juan puede decir es, “ellos eran algo así, eran semejantes a esto, se parecían más o menos a esto.”
Existen más interpretaciones y teorías acerca de estos seres vivientes de lo que usted quisiera oír – incluyendo la interpretación de que estos seres vivientes representan los cuatro evangelios o los cuatro puntos del Zodiaco.
Lo que sabemos con certeza es que estos son seres angelicales. Ellos son distinguidos más delante del resto de los ángeles, porque tienen una posición más elevada. Sabemos que existe un tipo jerarquía en los ángeles. Lucifer una vez estuvo en la posición más alta entre ellos (Isaías 14).
También sabemos que estos seres vivientes están involucrados en anunciar los juicios de la tribulación. De hecho, ellos van a llamar a los cuatro jinetes del Apocalipsis (Apocalipsis 6:1, 3, 5, 7). En Apocalipsis 15, ellos van a darle las copas a los 7 ángeles para que derramen la ira de Dios sobre la Tierra.
No tenemos idea porque estos seres vivientes lucen de esa manera, o porqué Juan los describe de esa manera. Sin embargo, la mayoría de los eruditos evangélicos creen que su apariencia representan ciertas cosas.
Algunos dicen que
- El león representa los animales salvajes.
- El becerro representa los animales domésticos.
- El hombre representa los seres humanos.
- El águila representa las criaturas que vuelan.
Otros ven en estos cuatro seres vivientes una representación de los atributos de Dios.
- La nobleza y majestad del león.
- La fortaleza y el servicio del becerro.
- La inteligencia y voluntad del ser humano.
- La velocidad y la gracia del águila.
Sea lo que sea, Juan oye que es lo que estos seres vivientes están diciendo en Apocalipsis 4:8.
…y no cesaban día y noche de decir: Santo, santo, santo es el Señor Dios Todopoderoso, el que era, el que es, y el que ha de venir.
Este himno provoca un efecto en cadena, ya que los redimidos se unen para adorar a Dios. Note Apocalipsis 4:9-10.
Y siempre que aquellos seres vivientes dan gloria y honra y acción de gracias al que está sentado en el trono, al que vive por los siglos de los siglos, los veinticuatro ancianos se postran delante del que está sentado en el trono, y adoran al que vive por los siglos de los siglos, y echan sus coronas delante del trono.
La iglesia, que ya ha sido premiada con sus coronas, tal como Pablo escribió en su carta a los Corintios, arroja sus coronas a los pies del Señor. La iglesia reconoce que sus buenas obras fueron realmente la obra de Dios a través de nosotros, y por lo tanto, Él merece toda la gloria, la honra, y el honor. Y las primeras palabras del himno cantado por los redimidos son,
Digno eres, Señor y Dios nuestro (Apocalipsis 4:11).
Digno, “axios (axioj)” en griegi, era la palabra que se usaba para reconocer al emperador Romano cuando marchaba de vuelta a la ciudad capital en una procesión triunfal. La gente ovacionaba, cantaba y gritaba, “Tu eres digno, emperador y Señor nuestro.”[xiii]
En este caso, la iglesia está cantándole a Dios, “Digno eres, Señor y Dios nuestro.”
¿Y porque es digno?
Por dos razones.
- Primero, Por quién es Él
Apocalipsis 4:11 dice,
Digno eres, Señor y Dios nuestro, de recibir la gloria y el honor y el poder
Y Él no solo es digno por quien él es, sino que también, en segundo lugar.
- Por lo que Él ha hecho
Siguiendo en Apocalipsis 4:11,
porque tú creaste todas las cosas, y por tu voluntad existen y fueron creadas.
- La gloria de Dios es indescriptible.
- El trono de Dios es inimaginable.
- La seguridad y gozo de la iglesia es inmutable.
Conclusión
Steven Lawson, en su libro acerca del cielo, cuenta la historia de un pastor que había viajado al extranjero. En su estadía allí, tomó un tour guiado a un gran templo budista. Al caminar a través del santuario, Steven notó cuán lujosos eran los muebles, adornos y decoraciones del templo. Los materiales con los que habían construido el templo eran carísimos. Ese templo era mucho más extravagante que cualquier otra casa de adoración que hubiera visto. Estaba impactado.
Steven Lawson se acercó al guía y le dijo, “¿podría hacerle una pregunta? ¿Cuanto costó construir este templo?”
Como si lo hubiera insultado, el guía turístico se detuvo inmediatamente y respondió, ¿costo? ¿que costo? No pensamos en costos cuando se trata de Buda. Señor, usted debe entender que no hay nada demasiado bueno para Buda.”
Que gran lección para nosotros que conocemos al Dios verdadero. Que gran llamado de atención para el que viva un cristianismo liviano y causal.[xiv]
Nosotros conocemos la verdad y servimos al Dios vivo y verdadero, cuyo trono alumbra y resplandece con destellos de luz, donde voces y truenos salen haciendo temblar el mundo entero, donde los seres angelicales cantan sus alabanzas, y donde nosotros, los redimidos, cantaremos a Aquel que es digno de toda gloria, honor y poder por los siglos, Amén.
[i] Randy Alcorn, Heaven (Tyndale, 2004), p. xxi.
[ii] Ibid
[iii] John MacArthur, Charismatic Chaos (Zondervan, 1992), p. 24.
[iv] Alcorn, p. 5.
[v] Robert L. Thomas, Revelation: Volume 1 (Moody Press, 1992), p. 345.
[vi] Steven Lawson, Heaven Help Us! (NavPress, 1995), p. 37.
[vii] Thomas, p. 349.
[viii] Ibid., p. 349.
[ix] Ray Stedman, God’s Final Word (Discover House, 1991), p. 119.
[x] John MacArthur, Revelation: Volume 1 (Moody Press, 1999), p. 151.
[xi] John Phillips, Exploring Revelation (Loizeaux Brothers, 1991), p. 84.
[xii] Stewart Custer, From Patmos to Paradise (BJU Press, 2004), p. 54.
[xiii] MacArthur, Revelation, p. 158.
[xiv] Lawson, p. 44.
