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¿Puede un cristiano declarar cosas en fe? ¿Qué sucederá con nosotros cuando vayamos al cielo? En este programa continuamos estudiando los primeros himnos del cielo, donde responderemos a estas y otras preguntas al considerar el contenido de estas inspiradas sinfonías.
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Introducción

            Con su visión del cielo, registrada en el libro de Apocalipsis, el apóstol Juan responde a varias de nuestras dudas y preguntas.

  • Si usted estaba preguntándose si Jesucristo es verdaderamente Dios – solo observe y escuche como el cielo alaba al Cordero.
  • Si usted se preguntaba si Dios finalmente va a cumplir sus planes y propósitos– estudie como los planes de Dios se desarrollan con total precisión.
  • Si estaba en la duda si Dios realmente era una fuerza mística o una fuente etérea de poder a la cual podemos conectarnos – mire la forma en que Juan describe a Dios el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo
  • Si creía que Dios está observando con atención a la humanidad para ver cómo reaccionar y tratar de mejorar las cosas – descubra el poder de Su soberanía en la visión del trono de Dios.

            El futuro del universo y de la humanidad ya está escrito en un libro. En otras palabras, Dios ya ha escrito el libreto de esta historia – y solo él es el autor. Este libro con siete sellos, ya había sido escrito y la tinta ya estaba seca mucho antes que la humanidad tuviera el descaro de dudar de la soberanía de Dios.

            Si ha prestado atención a las filosofías del mundo, en especial en aquellas que les enseñan que usted es dueño y señor de su destino – que usted dicta su futuro con el poder de su pensamiento positivo, o el poder de sus palabras, o la energía en su interior – note aquí, en las palabras de esta profecía, que solo Dios es soberano, y que todo universo obedece únicamente a Su voluntad.

            Si se ha dejado convencer por lo que enseñan que usted es un ser creador, y que usted está creando su propia realidad y ser, note como el cielo declara que Dios es el único creador y sustentador de todas las cosas.[i]

            Si ha empezado a creer que usted puede atraer éxito y prosperidad a su vida con solo declararlo, lea cuan dependiente somos de la soberanía de Dios, quien da y quita según el placer de su voluntad.

            Quiero seguir recalcando, querido oyente, que todas estas filosofías que enseñan que uno tiene el poder de declarar y controlar de alguna forma nuestras circunstancias, no es más que la antigua mentira de Satanás, que le prometió a Eva ser como Dios.

            También quiero advertirle también que estas filosofías se han infiltrado en la iglesia de forma sutil.

            Por ejemplo, es muy probable que haya escuchado acerca del movimiento de “la Palabra de Fe.” Esto no es más que una forma “cristianizada” de las filosofías que enseñan acerca del poder de sus palabras y pensamientos. Básicamente, este movimiento enseña los siguientes principios:

  1. Primero, Dios crea usando sus palabras.
  2. Segundo, la humanidad ha sido hecha a la imagen de Dios y por lo tanto, cada ser humano es un pequeño dios capaz de crear a través de sus palabras.
  3. Tercero, el cristiano, por fe puede crear con el poder de sus palabras.

            Solo dígalo, declárelo y reclámelo – y es suyo. Declare sanidad. Declare prosperidad en fe y se harán realidad y las puede tener.

            Esto es básicamente lo mismo que enseña la nueva era y otro tipo de filosofías. La única diferencia es que la versión secular dice que el universo se lo va a dar, mientras que el predicador en la televisión o en la librería cristiana le dice que Dios se lo va a dar. Es básicamente lo mismo – usted tiene el poder en sus palabras de crear su destino.

            James Walker, en uno de sus artículos, narra cómo cómo varios pastores y líderes religiosos han adoptado esta versión cristianizada de la ley de la atracción.

            Un líder de este movimiento llamado Charles Capps escribió, “Somos capaces de operar en el mismo nivel creativo que Dios.” Según lo que he leído acerca de él, con esto, él quiere decir que tenemos el poder de crear nuestro estilo de vida en la tierra – sea prosperidad o no, sea que estemos enfermos o sanos depende de nuestra autoridad creativa.[ii]

            Piénselo – a través de la Biblia, leemos que Dios está en control de cada aspecto de su vida, pero ¿imagine que? Ahora se nos dice que no es así. Todo eso dependía de usted. Usted debería haber declarado más prosperidad. O sea, pobre apóstol Pablo que no supo este secreto y tuvo que pasar hambre, sufrimiento, y pobreza – ¡él simplemente podría haber declarado más prosperidad! Él no debería haber sufrido encarcelamiento – ¡Él debería haber declarado libertad!

            Querido oyente, esto no es nada más que la mentira de satanás pincelada con un barniz cristiano.

            En su artículo, Walker mencionó a otra persona que está creciendo en popularidad y tiene este mismo pensamiento – una mujer llamada Joyce Meyer. Ella dijo recientemente, y la cito, “podemos declarar pensamientos positivos acerca de nosotros mismos, y así profetizar nuestro futuro.”[iii]

            Otra líder llamada Gloria Copeland, dijo de manera similar, y la cito, “una de las primeras cosas que aprendimos cuando empezamos a caminar con el poder de Dios fue que nuestras palabras tienen que coincidir con lo que queremos que pase.[iv]

            En otras palabras, declare su futuro. Nuestras palabras determinan y traen lo que queremos que pase.

            Si sus palabras determinan lo que pasa – entonces, eso lo convierte en soberano, ¿o no?

            Un texto que es tergiversado y mal entendido por este movimiento es Génesis 1:26-27, que dice que hemos sido

            Creados… en la imagen de Dios…

            Muchos de estos autores distorsionan el significado de este texto, y enseñan que nosotros somos dioses y tenemos el poder divino de crear.

            Según Joyce Meyer, Benny Hynn y muchos otros, somos pequeños dioses.

            En su mensaje titulado, “Autoridad y Oposición,” Joyce Meyer dijo, “¿porque es que a las personas les molesta que Dios nos llame pequeños dioses? ¿que es lo que se supone que nos llame? ¿no dice la Biblia que hemos sido creados a su imagen?[v]

            Querido oyente, ser hecho a la imagen de Dios no significa que somos dioses. Significa, entre otras cosas, que el ser humano tiene un alma eterna y capaz de relacionarse con Dios.

            Tal como Dios, vamos a vivir para siempre. Pero no olvide que, a diferencia de Dios, nosotros tuvimos un principio.

            Ser hecho en la imagen de Dios significa que podemos ser creativos – no que podemos convertirnos en creadores.

            Querido oyente, estas falsas enseñanzas endiosan al ser humano y despersonalizan a Dios, quien es visto como una fuerza a la que uno puede conectarse – un poder que aprendemos a manipular; una energía universal podemos usar a nuestra conveniencia.

            No es de sorprenderse que uno de estos falsos maestros dijo en uno de sus mensajes, “cuando leo en la Biblia que Jesús dijo “Yo Soy,” sonrío y digo “Sí, yo soy también.”[vi]

            Esto es blasfemia – aunque venga con una sonrisa y en el nombre de Jesús.

            Querido oyente, en el momento que entremos al cielo, y estemos delante de la presencia de este Dios soberano, majestuoso, personal, aterrador, bello y resplandeciente, nosotros vamos a caer a sus pies y cantar; y luego nos vamos a poner en pie para cantar un poco más y luego caer de rodillas una vez más.

            Charles Lamb, un escritor del siglo 19, una vez dijo, “si Shakespeare fuera a entrar a esta habitación, nos pondríamos de pie para saludarlo; pero si Jesucristo fuera a entrar, caeríamos sobre nuestros rostros para besar el borde de su manto.” [vii]

Los Himnos del Cielo

            Cuando abrimos nuestras Biblias en Apocalipsis 4, encontramos que el cielo canta himnos y alabanzas a Dios y al Cordero. En el versículo 8, los cuatro seres vivientes empezaron a cantar acerca de la santidad de Dios.

            Quien es, quien era y quien ha de venir.

            Luego los “presbuteroi” o los ancianos, que representan a la iglesia y todos los redimidos, cayeron sobre sus rostros cantaron en el versículo 11,

            Digno eres, Señor y Dios nuestro, de recibir la gloria, la honra, y el poder…

            El enfoque cambia, en el capítulo 5, a aquel que está de pie delante del trono de Dios,

            … el león de la tribu de Judá…

            Juan describe al Señor Jesucristo, y nos dice que Él es quien toma el libro sellado, de manos de su Padre, porque Él es digno y poderoso para cumplir la voluntad de su Padre sobre la tierra.

            Luego, tanto los seres angelicales como la iglesia cantan el tercer himno de forma antifonal, y dicen,

Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos; porque tú fuiste inmolado, y con tu sangre nos has redimido para Dios, de todo linaje y lengua y pueblo y nación (Apocalipsis 5:9).

            ¡Imagine lo será aquel día!

El Cuarto Himno del Cielo

            Ahora, un cuarto himno comienza a cantarse en el cielo. Apocalipsis 5:11-12.

      Y miré, y oí la voz de muchos ángeles alrededor del trono, y de los seres vivientes, y de los ancianos; y su número era millones de millones, que decían a gran voz…

            Ya que leemos, “decían a gran voz,” pareciera que ellos no estaban cantando sino gritando. Sin embargo, la palabra griega “legontes” (legontej) traducida “decían,” es una intensificación de la palabra “adousin (adousin), usada en el versículo 9 como una clara referencia a cantar. Podríamos interpretar esta palabra como, “y esta era la letra de la canción.”[viii]

            Y las huestes celestiales evidentemente cantan esta cancion a toda voz.

            De hecho, las palabras traducidas, “gran voz,” en el versículo 12, vienen de las palabras “fone megale (fwnh megalh) que nosotros ponemos al revés y decimos “megale fone” y sacamos nuestra palabra “megáfono.” El cielo canta a un volumen ensordecedor, y sin embargo es harmonía majestuosa.[ix]

            Este versículo dice, en otras palabras, “todos ellos estaban cantando lo más fuerte que podían, y la letra de la canción es la siguiente.”

            ¿Notó también cuantos estaban cantando?

            Apocalipsis 5:11 dice que solo los ángeles eran, millones de millones.

            En el griego literalmente dice miríadas de miríadas y miles de miles. Una miríada equivale a la unidad numérica más grande en aquellos tiempos, el número diez mil. Esta frase podría decir que, literalmente habían 10.000 diez miles, y mil miles; que, si hiciéramos las cuentas, estaríamos hablando de más de 100 millones.[x]

            Sin embargo, esta frase también podría entenderse como un número imposible de contar. En otras palabras, “las huestes celestiales eran innumerable”           

            Sea como sea, este himno está siendo cantado por millones de millones ángeles, más la iglesia.

            Y, ¿que es lo que están cantando con todas sus fuerzas? Note Apocalipsis 5:12.

            Y decían a gran voz: Digno es el cordero que fue inmolado.

            Nunca nos olvidaremos de la obra de Cristo en la cruz. Estaremos por siempre asombrados y agradecidos al Cordero que fue inmolado.

            Al principio de este capítulo, Juan describió a Cristo como uno que tenía aspecto de haber sido inmolado. En otras palabras, Cristo tenía las cicatrices de su crucifixión.

            Cristo ha decidido quedarse con sus cicatrices – recordándonos para siempre como es que hemos sido capaces de estar allí. Cicatrices que recibió por amor a usted y a mí.

            Hoy, los líderes de la iglesia emergente, tal como Brian McLaren, han empezado a llamar a la crucifixión, “abuso infantil cósmico”

            El apóstol Pablo nos advirtió que para el mundo, la cruz es considerada ofensiva o, simplemente, una locura (1 Corintios 1:23). A pesar de eso, Pablo dijo.

            … predicamos a Cristo, y a este crucificado…

            Evidentemente, a Jesucristo tampoco le da vergüenza.

            Es más, la palabra que Juan usó en este versículo para “inmolado,” no es la palabra común traducida “crucificado,” sino una palabra que literalmente significa, “masacrado.”

            Es la misma palabra usada en Isaías 53:7 cuando el profeta escribió que nuestro Señor fue,

            Fue llevado como cordero al matadero

            Es gracias a Cristo, el Cordero que fue inmolado, que nosotros, los redimidos, hemos sido perdonados y un día estaremos de pie junto a cientos de millones de ángeles, y cantaremos,

            Digno es el cordero que fue inmolado

            Este himno continúa adorando al Cordero, específicamente por siete de sus atributos. El número siete implica sutilmente la perfección y majestad del Cordero de Dios.

            El cordero que fue inmolado es digno de tomar…

  1. Él es digno de tomar el poder (dunamin)

            Esto habla de la omnipotencia del Señor. Pablo escribió a los Corintos que Cristo es el poder de Dios (1 Corintios 1:24)

  • Él es digno de tomar las riquezas (plouton)

            Esto no es solo una referencia a riquezas espirituales, sino que también a las riquezas de todo ámbito y dimensión.[xi]         

            El profeta Hageo citó a Dios diciendo,

Mía es la plata, y mío es el oro, dice Jehová de los ejércitos (Hageo 2:8).

            En Efesios 3:8, Pablo habla de,

las inescrutables riquezas de Cristo.

  • El Cordero es digno porque él tiene toda la sabiduría (sofian).

            Este es el atributo de Dios que se tiene que ver con su entendimiento, inteligencia y talento. Según los profetas Isaías y Jeremías, este atributo distinguiría al Mesías y su reino.[xii]

  • El Cordero también es digno de tomar la fortaleza (iscun).

            Esto habla especialmente de Su fuerza, y a veces es traducido, poder. (2 Tesalonicenses 1:9).

  • Cantamos al Cordero porque Él es digno de todo honor (timhn).

            Aun el día de hoy, Jesucristo es deshonrado en la tierra. Él es blasfemado y ridiculizado. [xiii]

            Vi un documental la otra noche con mis hijos que contaba cómo, cada día, se ridiculiza más y más la creencia en Dios en los círculos universitarios. No me sorprendió, pero aún me asombra escuchar a tantos supuestos eruditos que se ven forzados a especular acerca del origen del universo y la vida sobre el planeta, en vez de considerar la posibilidad de un diseñador inteligente, y la existencia de Dios.

            Vi como Richard Dawkins, uno de los máximos exponentes del evolucionismo ateo, terminó diciendo que, ya que no puede haber un Dios, la primera célula sobre el planeta – el origen de la vida en la tierra – debe haber sido plantada en este planeta por extraterrestres. Cuando el anfitrión le preguntó al final, “entonces , no cree en Dios, ¿cierto? Él dijo enojado, “¡No! ¿Como me pregunta eso después de todo lo que dije?”

            Jesucristo no es honrado por la mayoría de las personas en el mundo, pero un día lo será, como veremos en un momento.

  • El cordero es digno también de toda gloria (doxan).

            De allí sacamos la palabra “doxología.” Gloria habla del esplendor y la majestuosidad que lo caracteriza a Él y su trono.

            En el Nuevo Testamento, encontramos varios pasajes que hablan de la gloria del Señor Jesús.

  • En Juan 17:5 leemos de Su gloria antes de Su encarnación.
  • En Juan 12:23-24 leemos de Su gloria otorgada en Su resurrección y exaltación.
  • En Mateo 24:30 leemos de Su gloria triunfal – la cual será revelada en su segunda venida.
  • En Mateo 25:31 leemos de Su gloria milenial que va a caracterizar su reino.
  • Y en Apocalipsis 21:23, leemos de Su gloria eterna. [xiv]

            Jesucristo es digno de toda la gloria.

  • La ultima estrofa de este himno, canta que el Cordero es digno de tomar toda la alabanza (eulogian).

            De allí sacamos la palabra “elogio.”Cuando pensamos en un elogio, generalmente pensamos en algo lindo que se le dice a otra persona. Aquí, se nos dice que Cristo es digno de recibir todos los elogios que pueden ser dichos acerca de Él.

            Así concluye el cuarto himno del cielo.

            En el primero de estos 5 himnos celestiales, los cuatro seres vivientes cantaron acerca de la santidad de Dios.

            En el segundo himno, la iglesia cantó acerca de la dignidad de Dios el Padre.

            En el tercer himno, los cuatro seres vivientes y los 24 ancianos, que representan la iglesia, cantaron antifonalmente de la dignidad de Cristo y de la promesa dada a la iglesia, que un día reinará sobre la tierra.

            El coro ha ido agrandándose progresivamente, y en el cuarto himno, millones de millones de ángeles se unieron a la iglesia –los ancianos – y a los seres vivientes para cantar.

El Quinto Himno del Cielo

            Sin embargo, al momento de cantar el quinto himno del cielo, en Apocalipsis 5:13, Juan nos informa que,

Todo lo creado que está en el cielo, y sobre la tierra, y debajo de la tierra, y en el mar, y a todas las cosas que en ellos hay

            Ahora cantan y dicen,

Al que está sentado en el trono, y al Cordero, sea la alabanza, la honra, la gloria y el poder, por los siglos de los siglos.

            Ahora, el coro es universal; es global; se compone de toda criatura sobre la faz de la tierra.[xv]

            Las criaturas de “debajo de la tierra” se refieren al mundo demoniaco y todos los habitantes del infierno. Piense en lo que está pasando – ninguna criatura ni ningún ser humano va a quedar en silencio.[xvi]

            Un autor escribió que este himno anticipa aquel gran día profetizado en Filipenses 2:10-11 donde toda rodilla se doblará,

de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; y toda lengua [confesará] que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.

            Toda persona va a admitir que Jesucristo es Dios.

            No van a haber ateos en la eternidad – ni siquiera en el infierno.

            Y van a haber millones de personas, que creen en Dios pero no en Jesucristo, que serán condenados aquel día, cuando todo el mundo reconozca que Jesucristo es la imagen del Dios invisible (Colosenses 1:15). [xvii]

            A través de toda la historia, nuestro Salvador ha sido injuriado y despreciado. Es más, cada día hay menos respeto por el nombre de Jesús, que es usado como un chiste en el internet, la televisión, la radio, y las rutinas de los comediantes.

            Sin embargo, en aquel día, toda lengua va a confesar que Cristo es el Señor. Y aquellos que dijeron que

  • Que Cristo era un simple fanático o un político radical.
  • Que Cristo era un mero profeta.
  • Que Cristo era simplemente un filósofo.
  • Que Cristo era un mago que engañó a sus seguidores.
  • Que Cristo era solo un buen ejemplo de vida moral.
  • Que Cristo fue influenciado por el Budismo, que se casó con María Magdalena, y que se escapó la crucifixión.
  • Que Cristo no era Dios encarnado, y que no redimió a nadie, y que no resucitó.
  • Que Cristo era un mentiroso y que la iglesia conspiró al crear los evangelios.[xviii]

            Todos ellos también doblaran sus rodillas y reconocerán que Jesús fue quien dijo ser. Que Él es el Señor, el Dios del universo, el Salvador.

  • Marianne Williamson va a entender en aquel día que no es un error aferrarse a la cruz, sino que fue un error no haberlo hecho.
  • Oprah Winfrey va a descubrir que se equivocó al decirle a millones de personas en su programa de televisión que “Jesucristo no es el único camino a Dios.”
  • Christopher Hitchens, va a reconocer que el sacrificio sustitutorio de Jesucristo no es una  idea incivilizada y barbárica, sino amorosa y redentora – solo que muy tarde.
  • En aquel día, todo el universo cantará este himno, y aun Richard Dawkins va a reconocer que no fueron los extraterrestres que formaron la vida en el planeta. Él y Charles Darwin van a rendirse ante su creador.

            Querido oyente, la historia de la humanidad no está corriendo hacia el endiosamiento del ser humano; no está corriendo hacia la exaltación de la humanidad; no está corriendo hacia un estado de consciencia universal y unidad con el universo – está corriendo hacia el gran coro universal que va a reconocer honrar y glorificar

Al que está sentado en el trono, y al Cordero… ¡por los siglos de los siglos!

Conclusión

            Un día, usted y yo cantaremos estas palabras. La pregunta es, ¿estará lleno de gozo o de temor cuando las diga?[xix]

            Acepte al Cordero de Dios como su Salvador ahora y esté seguro que aquel día cantará con gran gozo al Cordero de Dios. ¿Que está esperando? Adórele solo a Él – arrepintiéndose de sus pecados y poniendo Su fe en el Salvador, que fue crucificado, que resucitó al tercer día, y ascendió a la diestra del Padre donde reina con autoridad. Hable a Él ahora. Usted puede confiar en su promesa de que,

…todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo (Romanos 10:13).

            Hable con el Señor. No espere otro momento. Un día será muy tarde.

            Antes de que esta escena termine y que este himno acabe, leemos en Apocalipsis 5:14 que los cuatro seres vivientes, esas cuatro criaturas extrañas que estaban alrededor del trono de Dios el Padre, decían,

            ¡Amen!

            El tiempo verbal en esta frase nos indica que ellos continúan diciéndolo. Todo el universo está cantando y estos cuatro seres vivientes dicen, “Amen, Amen.”

            Después de cada atributo estas criaturas gritan “Amen.”

            … al que está sentado en el trono, y al cordero  sea

  • La alabanza – ¡amén!
  • La honra – ¡amén!
  • La gloria – ¡amén!
  • Y el poder – ¡amén!
  • Por los siglos de los siglos – ¡amén! ¡amén! ¡amén!

            ¿Puede imaginárselo? Millones de ángeles y toda la humanidad reconociendo la grandeza de Dios, mientras que los cuatro seres vivientes dicen ¡amén! que significa ¡es verdad! ¡es verdad! ¡es verdad!

Él es digno de la honra – ¡es verdad!

Él es digno de la gloria – ¡es verdad!

Él es digno del poder – ¡es verdad!

Él es digno por siempre y siempre ¡Esa es la verdad!


[i] Servant Issue, Number 79 (2007), p. 7.


[ii] “What Joyce Wants, Joyce Gets,” Watchman Fellowship.

[iii] Ibid.

[iv] Ibid.

[v] Ibid.

[vi] Ibid.

[vii] David J. MacLeod, “The Adoration of God the Redeemer,” Bibliotheca Sacra (Oct/Dec 2007), p. 470.

[viii] Robert Thomas, Revelation: Volume 1 (Moody Press, 1992), p. 404.

[ix] Steven Lawson, Heaven Help Us (NavPress, 1995), p. 94.


[x] Stewart Custer, From Patmos to Paradise (BJU Press, 2004), p. 68.

[xi] Thomas, p. 405.

[xii] MacLeod, p. 467.

[xiii] Lehman Strauss, Revelation (Loizeaux Brothers, 1964), p. 151.

[xiv] MacLeod, p. 468.

[xv] Sam Gordon, Worthy is the Lamb (Ambassador, 2000), p. 143.

[xvi] Thomas, p. 408.

[xvii] Lawson, p. 97.

[xviii] MacLeod, p. 454.

[xix] Ray Stedman, God’s Final Word (Discovery House, 1991), p. 137.

Este manuscrito pertenece a Stephen Davey. Puede ser usado sin fines de lucro y con las atribuciones necesarias.

A menos que se indique lo contrario, las citas bíblicas provienen de las versiones Reina Valera 1960, La Biblia de las Americas y la Nueva Biblia de las Americas.

Reina-Valera 1960 ® © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988. Usado con permiso.

La Biblia de las Américas (LBLA), Copyright © 1986, 1995, 1997 por The Lockman Foundation. Usado con permiso. www.LBLA.com

Nueva Biblia de las Américas (NBLA), Copyright © 2005 by The Lockman Foundation. Usado con permiso. www.NuevaBiblia.com

Pies de nota han sido provistos para citar las fuentes correspondientes cuando el texto lo ha requerido. En caso de haber omisiones no intencionales, futuras revisiones incluirán las anotaciones apropiadas.

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