Introducción
El 30 de Septiembre de 1862, Sarah Pardee se casó con un joven llamado William Winchester. Ya que William era hijo único, él se convirtió en el único heredero de la fortuna de su padre. Su padre, Oliver Winchester, era el inventor del rifle, o fusil Winchester – el rifle que jugó un rol instrumental en la guerra civil. William Winchester heredó una fortuna.
Cuatro años después de casados, William y Sarah tuvieron una hijita que murió después de solo un par de semanas. Esto arrojó a Sarah en una profunda depresión. Su duelo se acumuló cuando un par de años más tarde, su esposo murió de tuberculosis.
Sarah heredó millones de dólares y un ingreso garantizado de mil dólares al día. Sin embargo, el dinero no pudo comprar su felicidad, ni alivió de alguna manera su creciente temor a la muerte.
Esta mujer evidentemente no sabía nada del evangelio, o había escogido rechazarlo, así que decidió ir a consultar a los médiums y espiritistas.
Una médium le dijo a Sarah que la familia Winchester estaba bajo una maldición gracias a la invención del rifle, que había sido usado y estaba siendo usado para matar a miles de personas. Esta médium le dijo que la única solución para su duelo y la única opción para protegerse de esta maldición era mudarse al oeste y construir una casa para ella sola y todos los espíritus de las personas que habían muerto por causa del rifle Winchester. Ella nunca debía dejar de construir su casa. La médium le prometió que mientras ella construyera, ella viviría; pero si ella alguna vez dejaba de construir, ella moriría.
Sarah Winchester creyó en las palabras de la médium, se mudó a San José, California, y compró una casa con seis habitaciones. Ella comenzó a construir y construir y construir. Por los siguientes 38 años de su vida, 24 horas al día, 7 días a la semana, algo estaba siendo construido en la casa o alrededor de ella.
Ella gastó su herencia de casi 20 millones de dólares amueblando todas las elaboradas habitaciones para los espíritus.
Cada mañana, Sarah se reunía con el supervisor de obra para bosquejar una nueva habitación o alguna adición a la casa. Habitaciones se agregaron a otras habitaciones. Se construyeron torres y escaleras. Ya que ella estaba construyendo para espíritus, y ya que ella tenía la presión de nunca dejar de construir, en la casa habían escaleras que no conducían a ningún lado, puertas que al ser abiertas daban a otra pared o un vacío, ventanas adentro de la misma casa y otras cosas extrañas.
Sarah estaba fascinada por la superstición del número 13. Por eso, la casa tenia ventanas con 13 cristales y habían 13 baños, entre otras cosas. Cuando ella murió, ella dejó su testamento dividido en 13 secciones que ella había firmado 13 veces.
A pesar de las promesas de los médiums y los espiritistas; a pesar de creer en la maldición familiar; a pesar de su fortuna, el 5 de Septiembre de 1922, a la edad de 83 años, Sarah Winchester murió. La construcción cesó finalmente. Su hogar es ahora un museo para los curiosos ubicado en el Boulevard Winchester, en san José, California.[i]
La verdad es que todos estamos bajo una maldición familiar, y es fatal. Es la maldición del pecado. De hecho, la raza humana, como Cristo dijo en Juan 3:18,
Ya ha sido condenada…
En Juan 3:36 leemos,
El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios permanece sobre él.
La ira de Dios ya está sobre el no creyente, lista para ser desatada en el juicio final.
Antes de esta aplicación individual de la ira de Dios, va a haber una demostración mundial de esta ira durante el tiempo de la tribulación.
Esta es la ira del Cordero. Mientras Él comienza a derramar su ira sobre la tierra, cuatro jinetes van a salir de la presencia de Dios.
No hay médium o espiritista que pueda proveer alguna vía de escape. No hay superstición que pueda evitar el desastre tras desastre tras desastre de este pánico mundial venidero.
En Apocalipsis 6, versículo 1, el primer jinete llega cabalgando sobre un caballo blanco. Él es la imitación barata del Príncipe de Paz, que ofrece un breve periodo de paz, que afecta primordialmente a Israel
En Apocalipsis 6:3, el segundo jinete luego llega cabalgando sobre su caballo rojo sangre para incitar disturbios y violencia a nivel mundial. Es como si un apagón afectara a todo el planeta, y los saqueos, asesinatos, y guerras estallaran por toda la tierra.
Como si esto no fuera suficiente, el Cordero abre el tercer sello, y otro jinete aparece en escena
Note Apocalipsis 6:5
Cuando abrió el tercer sello, oí al tercer ser viviente que decía: Ven. Y miré, y he aquí, un caballo negro; y el que estaba montado en él tenía una balanza en la mano.
Este jinete esta sosteniendo un “zugos (zugoj)” una balanza, que era una barra de metal con platillos en ambos extremos.[ii]
No hay razón para conjeturar el significado de esta balanza, ya que en la mitad del versículo 6 leemos.
Un litro de trigo por un denario, y tres litros de cebada por un denario…
Un litro (traducido también 2 libras) de trigo, en el primer siglo representaba la cantidad de alimento que necesitaba una persona para sobrevivir. El denario era la moneda de plata equivalente al pago de un día entero de trabajo. En otras palabras, para poder comprar suficiente trigo para alimentar a una sola persona en solo un día, se debía pagar con el equivalente a un día completo de trabajo.
Imagine que usted está en este periodo de la tribulación. Usted trabajaría todo el día, y llegada la noche usted solo podría comprar una hogaza de pan.
Usted junta a toda su familia y ve que no puede alimentar a todos con una hogaza de pan. Ya que solo le da para una hogaza de pan de trigo, va a tener que comprar cebada.
Juan registra en Apocalipsis 6:6 que una persona puede comprar casi el triple de cebada por el mismo precio del trigo. Esto significa que una persona va a ser capaz de alimentar a su familia un día a la vez – siempre y cuando que tenga trabajo y que le paguen.
A todo esto, la cebada era el alimento de los animales y la gente pobre.
Y usted que pensaba que la inflación en su país no podía ser peor.
Después de la guerra y los disturbios universales, no es de sorprenderse que la Tierra este sumergida en una hambruna universal.
Es interesante notar que la pequeña frase al final de Apocalipsis 6:6 indica que el aceite y el vino no van a ser dañados.
El aceite de oliva y el vino eran lujos reservados para los ricos. Lo que significa que los ricos van a poder seguir disfrutando sus lujos, mientras que la clase media va a estar sobreviviendo con lo justo y aún menos. [iii]
Esto nos dice que la disparidad entre los ricos y el resto del mundo va a volverse aún más grande. El trabajador común apenas puede comer, mientras que el rico atraviesa este periodo de hambre mundial prácticamente ileso. [iv]
Este tipo de disparidad existe ya en varios lugares del mundo, pero cuando este sello sea abierto y el caballo negro salga por el mundo, casi toda la humanidad va a sufrir hambre.
Hice una breve investigación acerca de la Gran Hambruna de 1315 que afectó a gran parte de Europa. Aprendí que las reservas de trigo y los lujos eran limitados a los nobles y la realeza. Ellos tenían banquetes cuando la mayoría moría de hambre.
Muchos niños fueron abandonados en esta hambruna. De hecho, este se convirtió en el trasfondo para una famosa historia Alemana de dos niños que fueron abandonados por su padre en el bosque, solo para ser capturados por una bruja que planeó en comérselos. Los niños, con gran ingenio, lograron engañarla y terminaron metiendo al horno a la bruja. Ellos tomaron sus joyas y su dinero, y lograron escapar. Luego, encontraron a su padre, y con el dinero de la bruja, lograron sobrevivir a la escases. Hansel, Gretel, y su padre vivieron felices para siempre.[v]
No van a haber finales felices con la llegada de este caballo negro. Aun con la alza de precios, los desastres naturales, y el colapso de la economía en varias partes del mundo; la verdad es que no tenemos idea de lo terrible que será aquel día. Nos cuesta entender lo que será porque la mayoría de nosotros nunca ha pasado hambre.
Mi idea de pasar hambre es decidir no comerme una galleta antes de ir a dormir. ¿me como o no la galleta? ¡No! Me voy a ir a la cama con un poco de hambre, pero ahorrándome unos kilos demás. ¡Bravo, qué resolución! ¡Que gran disciplina y abnegación!
Quizás se acuerde que cuando era niño, le decían que, hasta que no se comiera toda la comida, no podía levantarse de la mesa. Tenía que comerse todos los vegetales y tomarse toda la sopa, porque hay tantos niños que no tienen que comer, ¿no? Y le apuesto que eso no le hacía cambiar de opinión, ¿o sí? Y le apuesto que, cuando le decía a sus padres que esos niños tampoco querrían comer lo que dejó en el plato, a ellos no le causaba ninguna gracia.
Bueno, la cosa es que sus padres le decían la verdad. Hay personas que están pasando hambre en el mundo. De hecho, durante el tiempo que toma en almorzar, 400 personas mueren de hambre en el planeta tierra.
La verdad es que hoy, usted y yo reflejamos a los ricos y la realeza del futuro. Uno de los grandes desafíos para combatir la pobreza en nuestro mundo es la corrupción y la avaricia del corazón humano. Mucha de la comida que enviamos a los lugares en necesidad, nunca llegan a las bocas de los pobres.
Por ejemplo, en un esfuerzo humanitario para llevar comida a aquellos que están pasando hambre en China, las autoridades corruptas tomaron los suministros, y en vez de dárselos a los necesitados, los vendieron en el mercado negro.
Esta es una de las razones por las que los esfuerzos humanitarios que realizamos las hacemos a través de misioneros y organizaciones Cristianas. Estas no solo entregan comida a los necesitados, sino que también entregan el evangelio. Entendemos que las personas que tienen el estómago lleno van a morir un día tal como las personas que tienen hambre.
La misión de la iglesia no es combatir el hambre en el mundo, sino el hambre espiritual. Si alimentamos a las personas físicamente y luego las alimentamos espiritualmente, estamos ayudándolos no solo temporalmente sino eternamente.
De hecho, es de poca ayuda darle comida a alguien que luego enfrentará el horror, la privación y la hambruna en la tribulación.
Un día, habrá una hambruna a nivel mundial que va a hacer que todas las otras parezcan insignificantes. Va a ser una que cause la muerte a más de un billón de personas en cuestión de meses.
Sin embargo, la situación solo se pone peor.
El Caballo Pálido
Note Apocalipsis 6:7-8
Cuando abrió el cuarto sello, oí la voz del cuarto ser viviente que decía: Ven.
Y miré, y he aquí, un caballo amarillento;
A todo esto, la palabra griega para “amarillento” es “cloros (clwroj)” de donde nuestra palabra para “cloro” es derivada. Esta es una palabra que se refería a un color “verde pálido.” Es usada en Apocalipsis 8:7 para la vegetación.
Esta palabra era usada en la antigüedad para referirse a la descomposición de la muerte. En el siglo 5 A.C., Tucídides, el historiador griego, uso esta palabra para describir la apariencia de las personas muriendo en una plaga.[vi]
Sin duda, con este color el caballo luciría enfermizo.
Lo interesante acerca de este cuarto y último caballo es que su jinete es el único que tiene un nombre. Note más adelante Apocalipsis 6:8.
Y el que estaba montado en él se llamaba Muerte; y el Hades lo seguía. Y se les dio autoridad sobre la cuarta parte de la tierra
Aunque la situación ha sido malísima hasta el momento – a pesar de lo devastador y horrible que ha sido – aquí viene la Muerte cabalgando sobre un caballo pálido. Ante la llegada de este cuarto caballo, un cuarto de la población mundial va a morir.
Nunca ha habido un periodo en la historia del mundo cuando los efectos de estos cuatro caballos han sido vistos juntos o por separado; nunca ha habido un tiempo de tal pánico y sufrimiento mundial. Ciertamente, nunca ha habido registro de que un cuarto de la población mundial haya muertos en tal corto periodo de tiempo.
Si la tribulación fuera a comenzar en los próximos años, esto significaría que alrededor de 2 billones de personas morirían en cuestión de meses.
La muerte viene cabalgando para eliminar un cuarto de la población mundial.
Ahora, ¿como es posible que tantas personas mueran tan rápidamente? Se nos dan cuatro causas de muerte en la siguiente frase. Apocalipsis 6:8 dice,
[La Muerte va a] matar con espada, con hambre, con pestilencia y con las fieras de la tierra.
- La primera causa de muerte es la espada.
Coincido con varios otros teólogos que esta es una referencia a una muerte por asesinato. En medio del caos, las personas van a tomar los asuntos en sus propias manos. Ciertamente las guerras que se habían detenido antes van a volver a comenzar y nuevas guerras van a surgir también.[vii]
- La segunda causa de muerte es hambre.
Esta es la culminación de la hambruna traída por el caballo anterior. Aquellos que de alguna manera lograron sobrevivir durante el periodo del caballo negro, finalmente quedaran sin opciones y van a morir de hambre.
- La tercera causa de muerte es pestilencia.
Esta palabra griega es la palabra traducida normalmente “muerte;” sin embargo, Ezequiel usó esta misma palabra cuando profetizó,
¿Cuánto más cuando yo enviare contra Jerusalén mis cuatro juicios terribles, espada, hambre, fieras y pestilencia, para cortar de ella hombres y bestias? (Ezequiel 14:21)
¿Puede imaginarse los efectos de esta hambruna a nivel mundial, junto con la pérdida de la civilidad y el respeto por la vida humana? Es la sobrevivencia del más fuerte, y el más malo. Imagine estar rodeado de muerte, enfermedades, y cuerpos tirados por todas partes. Las epidemias van a propagarse como fuego, aún a pesar de los grandes avances en la medicina.
Según un artículo que leí hace poco, 30 enfermedades nuevas han aparecido desde mediados de 1970, causando la muerte de millones de personas. Estas incluyen el ébola, la gripe aviar, y muchos más.
El Instituto de Medicina dice, y los cito, “las enfermedades infecciosas van a seguir apareciendo.”
Además, agregue a todo esto las armas biológicas que van a ser usadas durante las guerras del caballo rojo. Este tipo de armas pueden matar cientos de millones de personas en muy poco tiempo.[viii]
Las pestilencia o plagas van a contribuir a arrasar con una de cada cuatro personas durante lo que Jesucristo y Juan consideran ser el principio de dolores – los primeros días de la tribulación.
Aquellos que creen que el rapto va a ocurrir durante la mitad de la tribulación, porque allí es cuando supuestamente la ira de Dios realmente va a poder sentirse, no creo que hayan estudiado bien estos cuatro jinetes y el pánico mundial causado por ellos.
Esta escena es horripilante – una de cada cuatro personas muertas. Pero va a haber una cuarta causa de muerte.
- La cuarta causa de muerte son bestias salvajes.
Esto ciertamente podría ser interpretado como que habrán animales carnívoros sueltos y al acecho. Algunos creen que estos podrían ser leones, tigres, y osos.
Mi objeción principal con esta interpretación es que las bestias carnívoras van a tener más que suficiente para comer entre los que ya hayan muerto.
Al parecer, estas bestias no están comiéndose a los que están muriendo, sino matando a aquellos que están viviendo. Un cuarto de la población mundial va a morir – y estas bestias salvajes van a jugar un rol importante en esto.
Algunos creen que esta es una referencia al anticristo dado el hecho que esta palabra para “bestia” o “(qhrion)” es usada a través de Apocalipsis para referirse a la venida del anticristo y su falso profeta.
Yo no lo interpretaría de esta forma tampoco, simplemente porque durante este periodo de la tribulación, el anticristo no está matando personas. Él aún está buscando llegar al poder, mientras se gana el respeto del mundo por sus esfuerzos de paz.
Personalmente, creo que estas bestias salvajes tienen una conexión directa con las anteriores causas de muerte – las plagas.
El animal salvaje más peligroso sobre el planeta tierra, el que es por lejos mucho más peligroso y destructivo para el ser humano que el león, el tigre, o el oso, es la rata.[ix]
Las ratas llevan al menos 35 enfermedades que se conocen. Sus pulgas llevan la plaga bubónica, y la historia da testimonio del impacto que tuvieron en Europa, 600 años atrás, cuando la plaga bubónica arrasó con millones de personas. Las ratas también llevan el tifus, que ha matado a un estimado de 200 millones de personas en los últimos 4 siglos.[x]
Quizás esto es lo que Juan tiene en mente.
La espada, el hambre, las pestilencia, las plagas y enfermedades matan a un cuarto de la población mundial.
Ahora, volvamos al versículo 8 y note que este caballo pálido tiene a alguien que lo sigue por detrás. Juan escribe.
y el que estaba montado en él se llamaba Muerte; y el Hades lo seguía
Donde sea que la muerte va, el Hades lo sigue como una sombra.
Esta es la forma en que Dios busca advertirle a la humanidad y a todos los que aun rehúsan creer en Su hijo, Jesucristo, que la muerte no es el fin de los sufrimientos. ¡La muerte no es un escape!
La muerte toma el cuerpo, pero el Hades toma el alma. [xi]
El Hades – el Seol en el Antiguo Testamento – es hoy el lugar donde las alma de los no creyentes va después de la muerte. Es un lugar en donde la persona está consciente; un lugar de sufrimiento físico, donde la persona anhela aunque sea una gota de agua para refrescar su lengua. Cristo habló acerca de un hombre, que sufriendo en el Hades que clamó
Estoy atormentado en esta llama (Lucas 16:24).
Según Apocalipsis 20:14, el Hades, eventualmente será vaciado en el lago de fuego – el cuál es el infierno.
Entonces, el Hades viene detrás de la muerte para llevarse las almas de los que mueren en esta tribulación. Todas las almas de los no creyentes a través de la historia de la humanidad están esperando – atormentados y condenados – por el juicio final y su entrega al infierno.
Quizás ahora esté pensando, “Es por eso que no me gusta que me hablen de religión. Es por eso que no me gusta escuchar a los predicadores – todo el tiempo se ponen hablar del infierno.”
Primero que nada, yo no predico acerca de esto todos los programa – si le pasa que cada vez que prende la radio, va a la iglesia, o escucha una predicación, están hablando de esto, tómelo como una señal. No creo que sea coincidencia. Así que escuche lo que la Palabra de Dios tiene que decirle acerca de esto.
Este es el evangelio. Existe un infierno eterno y un Cielo eterno y real. Lo que define cuál será su destino eterno, es si pone o no su fe en Cristo Jesús, quien pagó por sus pecados, y, de hecho, por los pecados del mundo entero. Estas son las palabras de Juan el Bautista.
El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que no obedece al Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios permanece sobre él. (Juan 3:36)
Los cuatro jinetes del Apocalipsis, y al pánico mundial creado por ellos, mientras la ira de Dios es desatada sobre el planeta, no es nada comparado con que la ira de Dios permanezca sobre uno para siempre.
Quizás Dios quería que usted escuchara una predicación más acerca del infierno y la Ira de Dios. Es mi oración que esta vez, usted escuche la advertencia, que crea en Jesucristo como su salvador, y encuentre seguridad en su promesa de vida eterna.
Conclusión
Estos cuatro jinetes me han hecho pensar en cuatro palabras
- Motivación – el posibilidad de que la era de la iglesia termine en nuestra generación me hace querer comunicar el evangelio de Cristo por cada medio posible.
- Evaluación – esto no solo hace que quiera comunicar el evangelio, sino que también confirme la sinceridad de mi fe en Cristo. ¿Es su testimonio solo el haber levantado la mano durante una reunión, o solo haber hecho una oración, o solo haber sido bautizado, o solo asistir a una iglesia? ¿o realmente tiene una relación con el Señor, y ha visto como Él ha cambiado su vida?
- Expectación – al aferrarse a la promesa de la venida de Cristo. Es amar y ansiar su venida (2 Timoteo 4:8), sabiendo que, antes de que estos jinetes aparezcan desde el cielo, si aún estamos con vida, seremos llevados al cielo para recibir con el Señor en el aire y estar por siempre con Él (1 Tesalonicenses 4:17).
- Exaltación – la pronta venida del Señor, la gloria de Su victoria, la majestad de su reino, y el belleza de su nueva creación provoca en mí el querer alabar y exaltar a Cristo, nuestro Redentor, nuestro Rey de Reyes y Señor de Señores.
Los cuatro jinetes y el futuro pánico mundial son escenas horrendas, llenas de muerte y desesperación. Cada miembro de la raza humana ha nacido en su misma procesión funeraria. Al momento de nacer, comienza la cuenta regresiva hasta nuestra muerte.
Sin embargo, a través de la fe en Cristo Jesús, hemos dejado la procesión funeraria y nos hemos unido a la recepción matrimonial. La boda entre la iglesia y el Cordero puede comenzar en cualquier momento, cuando los ángeles toquen la marcha nupcial con sus trompetas, y nosotros seamos llevados a la presencia de Cristo.
¿Que debemos hacer hasta ser reunidos con el Amado en esa maravillosa ceremonia?
La respuesta es motivación, evaluación, expectación, y exaltación.
El teólogo puritano Thomas Watson dijo, “el mundo no es más que un gran hotel, donde nosotros debemos quedarnos por una o dos noches y luego irnos. Que locura es colocar nuestro corazón en este hotel y olvidarnos acerca de nuestro hogar.”
Que locura es aferrarnos a este planeta, porque ¡vaya futuro que le espera cuando lleguen galopando estos cuatro jinetes del Apocalipsis!
Nosotros vamos a dejar todo eso atrás, y como Pablo dijo en 1 Tesalonicenses, vamos aServir al Dios vivo y verdadero, y esperar de los cielos a su Hijo, al cual resucitó de los muertos, a Jesús, quien nos libra de la ira venidera.
[i] http://en.wikipedia.org/wiki/William_Wirt_Winchester.
[ii] Fritz Rienecker and Cleon Rogers, Linguistic Key to the Greek New Testament (Regency, 1976), p. 826.
[iii] John Phillips, Exploring Revelation (Loizeaux Brothers, 1991), p. 101.
[iv] Robert L. Thomas, Revelation: Volume 1 (Moody Press, 1992), p. 433.
[v] http://en.wikipedia.org/wiki/Great_Famine_of_1315-1317.
[vi] Stewart Custer, Revelation: From Patmos to Paradise (BJU Press, 2004), p. 78.
[vii] Sam Gordon, Revelation: Worthy is the Lamb (Ambassador, 2000), p. 158.
[viii] Mark Hitchcock, The Four Horsemen of the Apocalypse (Multnomah, 2004), p. 88.
[ix] Phillips, p. 105.
[x] Gordon, p. 159.
[xi] Ray C. Stedman, Revelation: God’s Final Word (Discovery House, 1991), p. 146.