Introducción
El Pastor Bill White había salido a dar una vuelta en auto con un conocido suyo. Este hombre había sido arrestado varias veces y su esposa ya le había dicho que lo iba a dejar. Bill quiso tomar esta oportunidad para hablarle del evangelio, pero se llevó una gran sorpresa.
Bill escribió que después de presentarle el evangelio, el hombre lo miró y le dijo, “¿Sabe qué? mi problema más grande es el orgullo. Simplemente no me puedo humillar. Y ¿sabe porque no puedo dejar mi orgullo? Él hizo una pausa y luego dijo, “porque me ha llevado lejos.”
“Apenas podía creer lo que había escuchado… su orgullo no le había traído nada sino problemas. Él estaba desempleado, su vehículo iba a ser embargado la próxima semana, su familia estaba hecha pedazos; su hija solo le tenía miedo; de hecho, él iba a volver a la cárcel en una semana más de haber conversado con el… pero él estaba convencido que su orgullo lo había llevado lejos.”[i]
“Mire hasta adonde he llegado.”
Por más trágico y autodestructivo que sea el orgullo de este hombre, la verdad es que él es una simple ilustración de cómo es la raza humana.
Orgullosa, desafiante, obstinada, inflexible – aun al momento de enfrentar sufrimiento, relaciones rotas, problemas financieros, etc. La humanidad va a decir que ha llegado lejos y gracias a sí misma. Aunque sus vidas sean un desastre, la humanidad va a defender sus decisiones y con gran orgullo va a anunciar, “miren cuán lejos he llegado.”
Un autor escribió que la mayoría de las personas que oyen el evangelio están tan enfocadas en sí mismas que solo se interesarían en la trinidad si hubiera una vacante disponible.[ii]
Este tipo de orgullo y obstinación será evidente como nunca antes en la tribulación; ya que, aun cuando el mundo esté derrumbándose frente a sus propios ojos, la humanidad va a seguir rebelándose contra Dios.
Hasta ahora en nuestro estudio del libro de Apocalipsis, hemos estudiado los seis sellos y el pánico mundial que surgió a partir de ellos. Durante este tiempo, 144.000 evangelistas judíos sellados, que reciben una protección especial, entregan el evangelio por todo el mundo y muchas personas son salvas. Millones son martirizados por su fe en Cristo.
Mientras tanto, el mundo sigue tambaleándose por causa de las plagas, pestilencias, terremotos, impactos de asteroides, oscuridad, y hambruna. Sin embargo, a pesar de toda esta confusión y locura, millones de personas alrededor del mundo siguen diciendo, “no nos vamos a humillar delante de Dios. Nos vamos a aferrar a nuestro orgullo – nos ha llevado lejos.”
Estas personas no están haciendo nada distinto que su compañero de trabajo o de colegio, cuyo mundo se cae a pedazos, cuyas relaciones son un desastre, cuya cuenta bancaria nunca es suficiente, y cuyo mundo nunca es lo suficientemente seguro, pero que aún cree que tiene todo bajo control. De hecho, si esa persona pudiera hablar con Dios, solo se quejaría con Él y trataría de darle un par de consejos.
Pablo escribió acerca de esta ironía que vemos en la vida del incrédulo,
Destrucción y miseria hay en sus caminos,
y la senda de paz no han conocido.
No hay temor de Dios delante de sus ojos.
(Romanos 3:16-18)
Estamos a punto de ver en el registro de la visión de Juan, un endurecimiento aún más grande en el corazón de la humanidad en contra de Dios. El mundo va a quedar listo para seguir al anticristo con pasión.
Dios aumenta la intensidad de sus juicios con el séptimo sello que está a punto de ser abierto. En los años finales de los 7 años de tribulación, van a haber eventos apocalípticos, catástrofes mundiales, y una ira divina más aterradora que la humanidad haya visto.
Siete ángeles están a punto de entrar en escena para tocar sus siete trompetas. Estas siete trompetas son parte del séptimo sello; las primeras cuatro son bastante particulares, ya que ocurren en rápida sucesión, casi simultáneamente.[iii]
Todo esto va a ocurrir en los últimos 3 años y medio del periodo de la tribulación
El Séptimo Sello
Note como comienza Apocalipsis capítulo 8, versículo 1.
Cuando el Cordero abrió el séptimo sello…
Necesitamos entender que este último sello – el séptimo sello – va a contener todos los juicios que quedan en Apocalipsis. Todos estos juicios van a desarrollarse representados por toques de trompetas y copas de ira siendo derramadas.
Las siete trompetas y las siete copas de ira están contenidas en este séptimo sello.
Recuerde.
- El primer sello era un caballo blanco y una paz temporal.
- El segundo sello era un caballo rojo y un jinete que representaba guerra y violencia.
- El tercer sello era un caballo negro representando hambruna mundial.
- El cuarto sello era un caballo pálido representando pestilencia y muerte.
- El quinto sello era las oraciones de los mártires ascendiendo delante del trono de Dios como incienso desde el altar.
- El sexto sello era un eclipse total del sol y la luna – el sol se puso negro y la luna roja.
Ahora el séptimo sello es abierto, y este contiene el resto de los juicios, representados por trompetas y luego copas que simbolizan el derramamiento de la ira de Dios.[iv]
Ya estamos más cerca del final. Las trompetas y las copas ocurren solo un par de años antes del regreso de Cristo con la iglesia, su novia. Su novia ya ha sido arrebatada y está ahora con Él – habiendo sido rescatada de esta ira venidera (1 Tesalonicenses 1:10).
Cuando este séptimo sello es abierto, solo quedan tres años antes de que volvamos a la tierra, y Cristo establezca su reino milenial. Vamos a estudiar esto en detalle más adelante.
Cristo va a cumplir todas las profecías referentes a su segunda venida, tal como lo hizo en su primera venida. Él se sentara sobre su trono en Jerusalén – siendo el heredero del rey David, el Mesías esperado, el Rey de Reyes. Y como si fuera poco, Cristo promete en Apocalipsis 20 que planea que nosotros reinemos junto con Él, como corregentes en su reino. Cuan bueno es nuestro Dios.
Ahora, mientras esta escena se desarrolla en Apocalipsis 8, hay varios elementos que llaman la atención.
- El primer elemento es el silencio.
Apocalipsis 8:1 dice,
Cuando el Cordero abrió el séptimo sello, hubo silencio en el cielo como por media hora.
Este versículo nuevamente nos hace pensar acerca del tema del tiempo en el cielo. Sé que muchos tienen la idea de que en el cielo no va a haber más tiempo; pero, evidentemente, según Apocalipsis 8, aun se puede contar el tiempo en el cielo.
Agregue a esto la referencia de los árboles en el cielo que dan su fruto cada mes (Apocalipsis 22). Aparentemente, en el cielo hay días y semanas.
Además, vemos que hay una progresión de eventos en el cielo – en esta escena encontramos a un ángel tocando la primera de siete trompetas después de treinta minutos de silencio.
También, es evidente que nosotros no vamos a estar siempre cantando delante del trono de Dios porque en este versículo, se nos manda a guardar silencio y a prestar atención a lo que ocurre por, al menos, 30 minutos. Esto indica que pueden haber otros puntos de termino y comienzo de actividades también.
Me sorprende la orden de silencio de parte Dios. Hasta ahora, el cielo ha estado lleno sonidos y melodías.
- Escuchamos los truenos que salen del trono de Dios (capítulo 4).
- Escuchamos a los seres vivientes delante del trono de Dios cantar, “santo, santo, santo.” (capítulo 4)
- Oímos las maravillosas canciones de los santos (capítulo 5).
- Oímos los clamores de los mártires delante del trono de Dios (capítulo 6).
- Escuchamos a millones de mártires con ramas de palmeras en sus manos gritando, “la salvación le pertenece a nuestro Dios que se sienta sobre el trono, y al cordero” (capítulo 7).
El cielo está lleno de alabanzas, canciones, y oraciones.
Sin embargo, ahora, evidentemente por orden de Dios, el cielo está en silencio. De hecho, el enfoque se traslada a esta escena angelical.
Note Apocalipsis 8:2.
Y vi a los siete ángeles que están de pie delante de Dios, y se les dieron siete trompetas.
Por 30 minutos, el cielo queda en silencio, y esta escena se desarrolla.
¿Ha visto alguna vez, quizás en la televisión, o en la misma corte, cuando el juez lee su veredicto? Hasta que el juez dice la última palabra, que puede que sea “inocente” o “culpable,” hay una pausa y un silencio dramático en la sala. Todos esperan el veredicto en silencio y anticipación.[v]
Este es el silencio de anticipación que vemos en esta escena.
Un autor dijo que este silencio es como el silencio en el “Aleluya” de Handel, justo antes de cantar el ultimo “aleluya.”
Este es un silencio lleno de asombro.
Quizás usted tenga niños pequeños en la casa. Si así es el caso, ya sabrá por experiencia que si la casa está en silencio, es porque algo raro está pasando, ¿o no? De repente se da cuenta que no ha escuchado a sus hijos por un rato – e inmediatamente sabe que eso no puede significar nada bueno.
Puede que su hijo encontró unos lápices y marcadores, y está jugando a ser artista – creando una obra maestra en la pared del living. O su hijita de alguna forma abrió la alacena y esta adentro – muy callada – con una bolsa de harina jugando a ser cocinera.
El silencio no siempre es una buena señal – puede ser una advertencia de que algo está pasando.
Algo está a punto de ocurrir en la Tierra, y todo el cielo observa esta ceremonia, mientras siete ángeles reciben siete trompetas.
En esta escena me llaman la atención, no solo los 30 minutos de silencio, sino que también los siete ángeles especiales.
- El segundo elemento son siete ángeles especiales.
Estos ángeles ya fueron presentados en el versículo 2, pero note el uso del artículo definido “los” en frente de “siete ángeles.” Estos no son solo unos 7 ángeles, sino que son
…los siete ángeles que están de pie delante de Dios.
La tradición judía ha afirmado por siglos la creencia en lo que llaman “los siete arcángeles de la presencia,” y les han puesto nombres. En la escritura, no se nos revelan sus nombres, pero sabemos que existen ya que en este versículo vemos que hay una clase o grupo especial de ángeles conformado por estos siete.[vi]
Agregue a esto el verbo perfecto participio traducido “que están de pie” – ellos están de pie delante de Dios. Esto indica que estos ángeles han estado en esta posición por un buen tiempo.[vii]
Quizás recuerde que la Biblia nombra un número de categorías diferentes de ángeles. Por ejemplo, están los,
- Querubines (Génesis 3:24)
- Serafines (Isaías 6:2)
- Arcángeles (1 Tesalonicenses 4:16)
Estos siete ángeles probablemente son arcángeles – una clase de ángeles de alto rango, que han recibido gran tarea de anunciar el juicio de Dios.
Es interesante que, cuando Gabriel anunció a Zacarías las noticias de que tendría un hijo llamado Juan, él se presentó como
…Gabriel, que estoy delante de Dios (Lucas 1:19).
o como otras versiones lo traducen,
…Gabriel, que estoy en la presencia de Dios
y también podría ser traducido.
…Gabriel, que estoy de pie en la presencia de Dios.
Es fascinante que el mismo ángel que anunció el nacimiento del Cordero de Dios a María, está ahora a punto de tocar una trompeta, anunciando la terrible ira del Cordero de Dios.
Es algo que usted y yo, como creyentes, vamos a presenciar personalmente. Este es nuestro futuro. Nosotros habremos sido arrebatados y estaremos en la presencia de nuestro Señor.
Hemos estado en silencio y ahora estamos observando a Gabriel, y probablemente a Miguel, y a otros cinco que nunca han sido mencionados por nombre, colocar las trompetas sobre sus labios, listos para tocarlas.
Y me llama la atención también – que hay siete trompetas.
- El tercer elemento son siete trompetas
En el mundo antiguo, las trompetas eran usadas como un instrumento para anunciar eventos, más que para tocar música.[viii]
En los días del apóstol Pablo, el ejército romano era llamado a reunirse para la batalla con el primer toque de trompeta, mientras que la última trompeta, que hacia un sonido más grave, señalaba el fin de la batalla y el regreso a casa.
Creo que este era el uso que Pablo tenía en mente con la frase “la última trompeta” en 1 Corintios 15:52. Este es el último llamado de la trompeta para el creyente, el cual señala el fin de la batalla – nuestro Comandante nos ha llamado de vuelta a casa.
“La ultima trompeta” también puede ser entendida a la luz de la Fiesta Judía de las Trompetas. Durante la ceremonia, había una serie de toques de trompetas de varias duraciones, concluyendo con el toque más largo de todos, llamado el “tekiah gedolah” o “la última trompeta.” El Judaísmo hacía una conexión entre esta última trompeta y la resurrección de los muertos.
Pablo también pudo haber tenido esto en mente cuando escribió en Tesalonicenses acerca del llamado de trompeta para el rapto. El escribió,
Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero.
Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire,
Así que, en cualquiera de estas dos formas de entender la trompeta de Dios en relación con el rapto – ya sea a través del entendimiento judío o romano – podemos ver que tiene un gran significado, ya sea como un llamado de resurrección, o como un llamado a terminar la batalla e ir a casa.
A través de la Escritura, las trompetas también son tocadas en relación a la ley y el juicio de Dios.
En Sinaí, cuando Dios descendió para dar la Ley, una trompeta sonó por un largo tiempo, y el sonido cada vez aumento más y más (Éxodo 19:19).
Antes de que los muros de Jericó cayeran, por seis días, los sacerdotes tocaron siete trompetas para advertir a los habitantes del juicio que les esperaba, y luego, en el séptimo día, tocaron las trompetas y los muros cayeron (Josué 6).
Los profetas hicieron una conexión entre el sonido de trompeta y el Día del Señor con su terrible ira. (Sofonías 1:16; Zacarías 9:14).
Estas son las trompetas de Apocalipsis 8 – desatando más advertencias, pero principalmente, desatando gran juicio.
Si el Señor regresa mientras estamos con vida, usted va a escuchar, ya sea el llamado de trompeta para ir a casa, como un creyente en Cristo, o va a escuchar el tocar de la trompeta en juicio, mientras Dios desata su ira sobre el planeta en medidas más grandes y aterradoras que nunca. Si no lo ha hecho ya, le animo a creer en Cristo, y así prepararse para escuchar la trompeta de Dios que le ordene a terminar su batalla aquí en la tierra y lo llame de vuelta a casa. Le aconsejo a que escape las trompetas de estos siete ángeles que traerán la ira de Dios sobre la Tierra.
En esta escena introductoria en Apocalipsis 8, me llama la atención el silencio del cielo, los ángeles especiales, las siete trompetas, y un elemento más.
- El último elemento es las oraciones de los santos.
Note Apocalipsis 8:3-5
Otro ángel vino entonces y se paró ante el altar con un incensario de oro; y se le dio mucho incienso para añadirlo a las oraciones de todos los santos, sobre el altar de oro que estaba delante del trono.
Y de la mano del ángel subió a la presencia de Dios el humo del incienso con las oraciones de los santos.
Y el ángel tomó el incensario, y lo llenó del fuego del altar y lo arrojó a la tierra y hubo truenos, y voces, y relámpagos, y un terremoto.
Esto solo puede ser entendido a la luz del sistema de adoración del Antiguo Testamento.
Esto era lo que ocurría. Después de que un cordero sin mancha era ofrecido, dos sacerdotes tomaban cenizas y carbones encendidos del altar al entrar al lugar santo. Un sacerdote llenaba su platillo de oro – o incensario – con granos de incienso. El otro sacerdote colocaba los carbones encendidos del altar en un recipiente de oro. El incienso era espolvoreado sobre los carbones y el humo empezaba a subir, junto con un aroma placentero, que ascendía, por así decirlo, al trono de Dios. Durante esta ceremonia solemne, el atrio estaba en completo silencio, y en oración.[ix]
Esto es lo que está ocurriendo en el cielo. Esta es una escena dramática que viendo desarrollarse.
Luego, el ángel toma el incensario y lo arroja hacia la tierra, para representar que le juicio de Dios está a punto de ser desatado.
Al mismo tiempo, el cielo está en silencio mientras las oraciones de los santos ascienden hacia la presencia de Dios.
Un autor sugirió que es como si las oraciones de los santos están a punto de ascender al trono de Dios – y es como si todo se pusiera en silencio para que las oraciones de los santos sean escuchadas.[x]
Ahora, Dios no necesita que el cielo este en silencio para oír las oraciones de los santos. Sin embargo, podemos decir que las oraciones de los santos reciben su completa atención en esta ceremonia. De hecho, la reacción de Dios parece tener directa relación con las oraciones de los santos.
Francamente, creo que esto será uno de los momentos más significativos en el cielo para cada uno de nosotros que nos encontremos allí. Usted estará allí. Nosotros veremos este drama en persona.
No sabemos si estas oraciones representan las oraciones de aquellos martirizados en Apocalipsis 5 o no. Quizás estas representan las oraciones de los santos de todos los tiempos.
- Todo clamor
- Cada frustración
- Cada adoración
- Cada petición
- Cada deseo
- Cada ruego
Dios lo ha escuchado.
Cada necesidad que alguna vez compartió en oración – Dios la escuchó. Quizás Él le dio una respuesta negativa, pero Él escuchó.
Me acuerdo cuando mis gemelos tenían 6 años, y empezaron a insistirme cada domingo después de la iglesia que los dejara manejar. Ellos estaban convencidos de que podían hacerlo. Recuerdo que uno me dijo, “papi, podemos hacerlo juntos. Uno puede apretar los pedales y el otro puede estar al volante. Podemos hacerlo.”
No, no pueden. Es mi camioneta.
Dios puede que de diga no; Él puede que diga después; Él puede que responda de manera distinta a lo que usted quería. De hecho, es posible que ni notemos que Él ya ha respondido.
Imagine todas las oraciones rogando por justicia y para que el poder de Dios sea manifestado en la tierra. Muchas de esas oraciones que no han sido contestadas – recibirán su respuesta en este momento. Y estaremos allí, con nuestras bocas cerradas, nuestros corazones latiendo fuerte, nuestros ojos bien abiertos, asombrados, viendo como Dios demuestra la verdad – de que Él nunca ha ignorado nuestras oraciones.
En este momento, en Apocalipsis 8, entenderemos que lo más importante no es la petición en oración, sino la relación a través de la oración. Lo que más necesitábamos no era algo de parte de Él – sino a Él.
Uno de mis himnos favoritos se llama “Te necesito ya.” Muchos de los himnos fueron escritos por pastores, líderes de iglesia, o teólogos. Hemos cantado por siglos los himnos de Martin Lutero, Isaac Watts, y John Newton. Pero este hermoso himno, que expresa tan bien el corazón de todos nosotros que admitimos nuestra profunda necesidad de Dios, fue escrito por una esposa y madre de tres hijos que vivió durante los difíciles días de mediados de 1800s, en Brooklyn, Nueva York.
Su nombre era Annie Hawks. Después de jubilarse, ella escribió 400 himnos más; pero este himno, que escribió cuando tenía 37 años, es el único que aún seguimos cantando el día de hoy.[xi]
Permítame traducir literalmente la versión original en inglés, ya que las versiones en español pierden bastante de su riqueza teológica en su intento de mantener la rima y la métrica del himno.
Dice así.
Te necesito cada hora; Señor, lleno de gracia.
No hay voz tan tierna como la Tuya que pueda dar paz.
Te necesito, Oh, te necesito.
Cada hora te necesito.
Bendíceme ahora, mi Salvador.
Yo vengo a ti.
Te necesito cada hora, quédate cerca de mí.
Las tentaciones pierden su poder cuando Tu estas cerca
Te necesito cada hora, en gozo o dolor;
Ven pronto y quédate, o la vida es en vano.
Te necesito cada hora, Dios santísimo;
Hazme verdaderamente tuyo, bendito Cristo.
Te necesito, Oh te necesito;
Cada hora te necesito
Bendíceme ahora, mi Salvador.
Yo vengo a Ti. [xii]
Querido oyente, esta escena en el cielo nos revela que
- Las oraciones que no han sido respondidas, han sido oídas por el Señor.
- Las oraciones inexplicadas por el silencio de Dios, ahora son experimentadas por la pronta justicia de Dios.
- Oraciones que parecían buenas y correctas en su tiempo, fueron pospuestas hasta que Dios consideró que el tiempo era el correcto.
- Oraciones que asumimos que no eran importantes para Dios, han tomado prioridad sobre toda otra adoración celestial, que ahora guarda silencio.
- Oraciones de las cuales recibimos nada, sino silencio, ahora son respondidas en medio del silencio del cielo.
Mire Apocalipsis 8:6.
Y los siete ángeles que tenían las siete trompetas se dispusieron a tocarlas.
Ellos están listos – estos siete arcángeles están preparados. De hecho, ellos han estado listos por siglos.
Pero ahora es tiempo, y Dios dice, “Gabriel, aquí está tu trompeta, hazla sonar por todo el universo.”
El apóstol Juan va a darnos asientos en primera fila para escuchar el toque de estas siete trompetas.
Mientras tanto, la mejor oración que puede hacer es, “hágase tu voluntad en la tierra como en los cielos.”
Querido oyente, mientras esperamos que se haga su voluntad – no solo en el futuro del mundo, sino en los detalles de nuestras vidas aquí y ahora – admitamos nuestra profunda necesidad de este Rey Soberano, uniéndonos a Annie Hawks en decir.
Te necesito, oh te necesito
Cada hora te necesito.
Bendíceme ahora, mi Salvador. Yo vengo a ti.
[i] Bill White, Paramount, CA, 2008, http://preachingtoday.com.
[ii] John MacArthur, Leadership Journal vol. 7, no. 2.
[iii] Graham Scroggie, quoted by Edward Hindson in Revelation: Unlocking the Future (AMG Publishers, 2002), p. 100.
[iv] John MacArthur, Because the Time is Near (Moody Press, 2007), p. 151.
[v] Adrian Rogers, Unveiling the End Times in Our Time (Broadman & Holman, 2004), p. 106.
[vi] Stewart Custer, From Patmos to Paradise (BJU Press, 2004), p. 96.
[vii] Robert L. Thomas, Revelation: Volume 2 (Moody Press, 1995), p. 7.
[viii] Custer, p. 97.
[ix] Hindson, p. 99; Thomas, p. 10.
[x] William Barclay, The Revelation of John: Volume 2 (Westminster Press, 1976), p. 40.
[xi] Robert J. Morgan, Then Sings My Soul: 150 Hymn Stories (Thomas Nelson, 2003), p. 179.
[xii] Annie Hawks, I Need Thee Every Hour (1872).