Introducción
Después de pasar décadas guardado en un gabinete secreto, dentro de una bóveda y asegurado con múltiples cerraduras, los funcionarios de una compañía tomaron cuidadosamente un amarillento pedazo de papel y lo transfirieron a otro lugar secreto. Todo el proceso fue supervisado cuidadosamente y los encargados de seguridad estaban en alerta máxima. Este viejo pedazo de papel amarillento era del año 1940, y la escritura a mano sobre ella era del fundador de la compañía. Su nombre era Harland Sanders, y la compañía que fundó se llama Kentuky Fried Chicken.
¡Si! Ese amarillento pedazo de papel con su firma, en su mismo puño y letra, es la única copia existente de su receta secreta de 11 hierbas y especias que supuestamente tiene la clave del éxito de su compañía. Los ejecutivos necesitaron consultar la receta antes de lanzar una nueva línea de tiras de pollo, así que tuvieron que desplegar todo este operativo de alta seguridad. Después de esta reunión ultra secreta, el papel fue metido en una pequeña caja de seguridad, la cual fue esposada a un guardia, que se metió a un vehículo blindado, que lo llevo a él y a la receta a una ubicación secreta, donde la receta se encuentra seguramente escondida una vez más.[i]
Esto demuestra que el peligro de robo corporativo es un problema real. También es demuestra que el comer pollo es cosa seria. Después de haber tenido más de 840 millones de dólares en ganancias en 2008, KFC puede obviamente argumentar que vale la pena mantener su receta en secreto.
Así es como se maneja el mundo. Para cuidar algo, generalmente lo escondemos. Si tenemos algo de valor, tratamos de tenerlo escondido, o bajo llave. Cerramos las puestas del auto, ponemos la alarma antes de salir de casa, etc.
Obviamente no en contra de nada de esto. Siempre cierro la puerta de mi casa y hasta tengo un sistema de alarma. Solo un par de personas conocen la clave. Mi auto también tiene una alarma. Cuando alguien en la iglesia abre la puerta de su auto y raya el mío, le toma una foto y me la manda por correo. No es para tanto, pero no estaría mal.
¿Puede imaginarse a KFC – o Apple, o General Motors, o Wall Street – anunciando, “vamos a revelar nuestra receta – fotocopias para todos. Vamos a contarles todos nuestros secretos y enseñarles todos nuestros prototipos”?
Sería una locura.
Pero cuando abrimos la palabra de Dios, continuando con nuestro estudio de Apocalipsis, vemos que Dios hace algo maravilloso. Él está a punto de abrir la bóveda del cielo, y va a mostrarnos el secreto de lo que depara el futuro de una forma particular.
Para todos los que puedan sentirse un poco confundidos con toda la rareza de Apocalipsis – los animales extraños y las criaturas voladoras; las trompetas, los sellos, los jinetes, la sangre, la pestilencia, los números misteriosos y las marcas – nuestro Señor hace una pausa, y nos permite ver por un momento el futuro que tiene preparado para el mundo. Los ejecutivos de KFC podrán esconder su receta para el pollo, y las grandes empresas podrán esconder sus ideas, pero Dios ahora va ahora a abrir su bóveda y va a revelar sus secretos a todo el mundo.
Mientras abre su Biblia a Apocalipsis 11, entendamos que, frecuentemente en este libro, primero se nos entrega el panorama general de lo que ocurre en unos pocos versículos, y luego vemos algunas escenas que se enfocan en los detalles de los sucesos.[ii]
La Séptima Trompeta
En Apocalipsis 11:15, se nos da un panorama general mientras Dios nos revela algunos secretos acerca del futuro.[iii]
Todo comienza con el toque de la séptima trompeta. Note el versículo 15.
El séptimo ángel tocó la trompeta, y hubo grandes voces en el cielo, que decían: Los reinos del mundo han venido a ser de nuestro Señor y de su Cristo; y él reinará por los siglos de los siglos.
Permítame señalar una vez más que, aunque la séptima trompeta es la última en la secuencia de los siete juicios de trompeta, esta no es la “última trompeta” a la que Pablo se refiere en 1 Corintios 15:52, cuando escribe,
en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta…los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados.
La séptima trompeta en Apocalipsis 11:15 cubre un extendido periodo de tiempo; no es el instantáneo “abrir y cerrar de ojos” de la última trompeta en Primera Corintios. De hecho, esta séptima trompeta en Apocalipsis llama a los siguientes juicios que vendrán sobre los impíos.[iv]
El versículo 15 nos dice,
Hubo grandes voces en el cielo, que decían…
Ya nos hemos encontrado en el capítulo 5 con la palabra “legontes” (legontej), que es traducida, “que decían.” En los versículos 15 y 16 encontramos una variación de esta palabra, que es traducida de la misma forma, pero que hace referencia a cantar la letra de un himno al sonar de la séptima trompeta.[v]
Ya hemos visto anteriormente que miríadas de miríadas de ángeles se ponen de pie para cantar alabanzas al Señor – quizás en este versículo encontramos lo mismo. Una “miríada” corresponde al número 10.000. Esta era la unidad matemática más grande en la Grecia antigua. Si hacemos la cuenta, y multiplicamos una miríada por una miríada, nos encontramos con 100 millones de ángeles que cantan a todo pulmón, como Juan escribe en el versículo 15.
Un autor dijo que si quisiéramos entender esta escena, aunque sea en una menor dimensión, debería escuchar el Mesías de Handel y su coro Aleluya.[vi]
De hecho, George Frederick Handel tomó las palabras del versículo 15 como su texto base. Note nuevamente este versículo.
Los reinos del mundo han venido a ser de nuestro Señor y de su Cristo; y él reinará por los siglos de los siglos.
Esto es lo que el profeta Daniel predijo.
Uno como un hijo de hombre… le fue dado dominio, gloria y reino… el reino, y el dominio y la majestad de los reinos… sea dado al pueblo de los santos del Altísimo, cuyo reino es reino eterno.
(Daniel 7:13, 14, 27)
Elementos revelados
Notemos juntos algunos elementos importantes en la letra de esta adoración angelical.
- Primero note la singularidad del reino venidero.
Los ángeles cantan,
Los reinos del mundo han venido a ser de nuestro Señor.
Otras versiones traducen correctamente este versículo, el reino del mundo ha venido a ser de nuestro Señor.
No es “reinos” en plural, sino “el reino” en singular.
Aunque nuestro mundo está separado en miles de reinos, gobernados por sus líderes y potentados, aquí se nos revela una sorprendente verdad. Toda la diversidad nacional, política, social, cultural, lingüística, y religiosa en realidad conforman un solo reino. Todos ellos están bajo el dominio de un solo rey.[vii]
Tres veces en el evangelio de Juan, nuestro Señor Jesús llamó a Satanás “el príncipe de este mundo.” (Juan 12:31; 14:30; 16:11)
De hecho, en una ocasión, Jesús fue acusado de recibir su poder de Satanás para poder expulsar demonios.
Nuestro Señor respondió señalando la falta de lógica en su afirmación diciendo,
si Satanás echa fuera a Satanás, contra sí mismo está dividido; ¿cómo, pues, permanecerá su reino? (Mateo 12:26)
Cuando Cristo fue tentado por Satanás en el desierto, el diablo le mostró todos los reinos de la tierra, y luego le dijo,
…Todo este dominio (o potestad en singular) te daré… si postrado me adorares.” (Lucas 4:6-7)
Aquí se nos revela un secreto – y es que el mundo realmente está dominado por Satanás. Los sistemas de este mundo están bajo su mano. Los líderes de la tierra podrán pensar que tienen el poder, pero, en realidad, están bajo el poder y el dominio de este ángel engañador.
Las naciones no adoran a otros dioses, desprecian a los creyentes y persiguen cristianos por coincidencia. Lo hacen porque son influenciadas y manipuladas por,
el dios de este mundo [que] ha cegado el entendimiento de los incrédulos, para que no vean el resplandor del evangelio de la gloria de Cristo, que es la imagen de Dios.
(2 Corintios 4:4)
Aunque Satanás es un usurpador y no tiene el derecho de reinar, él es, por ahora, el príncipe del reino de la tierra. El reina a través de aquellos que no creen en el evangelio y que odian el nombre y la autoridad de Jesucristo.
Que cosa más aterradora debe ser esta revelación para el no creyente – el saber que su mundo está bajo la autoridad de Satanás. Y él no va a soltar ese poder sin una pelea. Sin embargo, nosotros sabemos gracias a la revelación de Dios, que él ya ha perdido su reino.
Esto me lleva al segundo punto. Primero notamos la singularidad de este reino.
- Segundo, note la certeza de este reino.
Los ángeles cantan,
El reino del mundo ha venido a ser de nuestro Señor
El verbo que es traducido, “ha venido a ser,” es un verbo que se encuentra en un tiempo verbal bastante interesante. Presenta un evento futuro como si fuera un evento pasado.[viii]
En otras palabras, los ángeles están cantando acerca del futuro reino de Dios como si fuera una realidad histórica. ¿Por qué? Porque es tan seguro que pase, es tan cierto que ocurra, que hablan como si ya hubiera pasado. Es lo mismo cuando uno está jugando un deporte o un juego y ve que es tan seguro que va a ganar – quizás tiene la mejor carta, o va ganando por goleada, no sé – que dice, “ya ganamos,” aunque el juego todavía no termina.
Los ángeles están cantando durante la mitad de la tribulación. Satanás ha consolidado su influencia mundial, y se ha colocado a sí mismo en lugar de Dios – a través de su títere, el Anticristo. Quizás las personas sobre la tierra piensen que Dios ya perdió.
Sin embargo, en el cielo escuchamos a unos 100 millones de ángeles cantando, “ ya ganamos,” “el reino ya le pertenece a Dios, no al anticristo.”
- Dios conoce el futuro, y antes de que ocurra, los ángeles se ponen a cantar acerca de ello.
- Dios conoce el futuro, y revela sus secretos a las huestes celestiales, y a toda la raza humana a través del apóstol Juan.
- Dios conoce el futuro, e ¿imagine que? – Dios gana.
Ya es seguro. Ya está escrito.
- Tercero, note al gobernante del reino.
Mire nuevamente el versículo 15.
El reino del mundo ha venido a ser el reino de nuestro Señor y de su Cristo.
¿Que significa esto?
El título, “kuriou” (kuriou) o “Señor,” es usado frecuentemente como un título para Jesucristo a través del Nuevo Testamento. Sin embargo, en el libro de Apocalipsis es frecuentemente usado como un título para Dios el Padre.[ix]
Esta frase, entonces, está hablando del, “reino de Dios el Padre”
Sin embargo, ¿que significa esa última parte, “y de su Cristo”?
“Cristo (Crhstou) simplemente significa, “Mesías,” que puede ser traducido como, “ungido.”
Los ángeles cantan una canción que revela el cumplimiento de profecías – el Mesías finalmente va a reinar.
El rey David cantó en el Salmo 2, que inútilmente las naciones se levantan,
Contra Jehová y contra su ungido [su Cristo]… (Salmo 2:2)
David está usando los mismos títulos que encontramos en Apocalipsis.
David continua cantando en este salmo,
Adorad al Señor con reverencia, y alegraos con temblor.
Honrad al Hijo.
(Salmo 2:11-12a).
Que pasaje más claro acerca de la trinidad. David estaba cantando acerca de Dios el Padre y Dios el Hijo – el ungido – el Mesías.
Aquí vemos la unidad de la trinidad en su reinado – cuando el Padre reina, también lo hace el Hijo, y cuando el Hijo reina también lo hace el Padre.
Juan escribió acerca de su unión anteriormente, cuando dijo,
¿Quién es el mentiroso, sino el que niega que Jesús es el Cristo? [literalmente, el mesías, el ungido]…
Todo aquel que niega al Hijo, tampoco tiene al Padre. El que confiesa al Hijo, tiene también al Padre.
(1 Juan 2:22-23)
Esta revelación acerca del reino del Mesías sobre la tierra, habría sido de gran ánimo para los creyentes viviendo en el primer siglo.
Para cuando Juan estaba escribiendo este libro, el emperador era Domiciano. Él, fue el primer emperador romano en atribuirse a sí mismo los títulos oficiales, “Dios y Señor,” y “Señor de la Tierra.” Que tal esa humildad. Domiciano persiguió a los Cristianos, matando a muchos, y exiliando a otros como el apóstol Juan, porque se rehusaban a llamarlo de esa manera.
Pero, en Apocalipsis 11, los ángeles cantan que Dios el Padre, y Dios el Hijo tienen el reino asegurado. Y nosotros, la iglesia, estaremos en el cielo y escucharemos el sonar de esta trompeta, junto a los millones de ángeles que cantan sus alabanzas.
Si seguimos leyendo en el versículo 16, verá lo que usted y yo haremos como resultado de ver y oír esta magnífica escena.
Y los veinticuatro ancianos que estaban sentados delante de Dios en sus tronos, se postraron sobre sus rostros, y adoraron a Dios
Como ya lo hemos estudiado antes, los 24 ancianos representan la iglesia – la novia de Cristo – ya arrebatada y segura en el cielo, lejos de la ira del Cordero sobre la Tierra.
En un momento, los ancianos están sentados en sus tronos, y al siguiente, están postrados sobre sus rostros adorando a Dios. Su respuesta es espontánea – ¡esto es alabanza pura![x]
Esto es de lo que se trata la adoración verdadera – ya sea que este cantando, orando, estudiando, testificando, o sirviendo – todo es adoración mientras reconocemos la grandeza de Dios y nos disponemos como siervos a la voluntad de Su Majestad en nuestras vidas.
George Handel comunicó esta verdad en su gran obra maestra que llamamos, el Mesías de Handel.
Antes de escribir su obra maestra, Handel había sufrido un ataque al corazón que le había dejado paralizada la mitad de su rostro, causando intenso dolor. Handel ya tenía una situación económica bien precaria. Él generalmente apenas podía pagar por su renta y comida. Ahora que su salud también estaba en la misma situación, él quedó realmente desanimado y ansioso.
Pero, una noche, él recibió una carpeta llena de versículos bíblicos de parte de un amigo que estaba tratando de animarlo. Este amigo quiso animarlo al tomar algunos versículos de la Escritura para que Handel pudiera usarlos para componer una nueva obra. Todos estos versículos eran profecías acerca de Jesucristo, el Mesías. Handel las miró, las arrojó al piso, y se metió a la cama. Sin embrago, no pudo dormir.
Finalmente, se levantó, se sentó al piano y empezó a componer. Handel era zurdo, y gracias a su reciente parálisis, su caligrafía era terrible, pero continuó componiendo.
Por tres semanas, el apenas se detuvo para comer, dormir, o conversar. Finalmente, después de 22 días en soledad, un amigo logró entrar su apartamento, donde lo encontró en el piano, con partituras por todos lados. Handel lo miró, y con lágrimas corriendo por su rostro le dijo a su amigo, “creo que he visto el cielo delante mío y la grandeza del mismo Dios.”
En 1741, cuando el Mesías fue interpretado por primera vez en Londres, al llegar al coro “Aleluya,” el rey de Inglaterra se quitó la corona y se puso en pie – en esa cultura, uno nunca se quedaba sentado en presencia de un superior – y así comenzó la tradición de ponerse en pie durante el coro “aleluya.”[xi]
El texto que Handel escogió para este coro, es el canto de los ángeles que alaban la grandeza del Soberano, la singularidad, y la certeza de Su reino; después del cual, la iglesia, representada por los 24 ancianos, no pueden quedarse sentados – de hecho, estos caen delante del trono de Dios y lo adoran.
Elementos de gratitud revelados
Ahora, estas voces comienzan a adorar a Dios con un hermoso himno de gratitud. Ellos van a agradecer a Dios por varios cosas.
- Primero, ellos adoran a Dios por su reinado.
Ellos cantan en Apocalipsis 11:17.
Te damos gracias, Señor Dios Todopoderoso, el que eres y que eras…
Esta frase tiene una correlación con la frase en el capítulo 1, versículo 4 de Apocalipsis que dice,
Gracia y paz a vosotros, del que es y que era y que ha de venir…
También, en el capítulo 4, versículo 8 leemos nuevamente,
Santo, santo, santo es el Señor Dios Todopoderoso, el que era, el que es, y el que ha de venir.
Vemos que esto se repite aquí, en el capítulo 11, versículo 17 – pero no en su totalidad. Note que esta frase termina diciendo,
… el que eres y el que eras…
La versión Reina Valera agrega equivocadamente “y el que ha de venir,” en un intento de armonizar con el resto de los pasajes.
Sin embargo los ancianos omiten esa última parte a propósito. ¿Porque? Porque Él ya ha venido. Él no va a reinar – Él está reinando. Así que adoran a Dios por su presente reinado.
- Segundo, ellos adoran a Dios por su poder para reinar.
Note más adelante en el versículo 17.
porque has tomado tu gran poder y has comenzado a reinar…
“Comenzado a reinar,” está en un tiempo perfecto, lo que da la idea de permanencia. Su control soberano es permanente. Un autor lo pone de esta manera, “Hasta ahora, el Todopoderoso ha permitido que poderes anti-cristianos controlen el mundo; sin embargo, en el futuro, Él reinará con un control directo, el cual permanecerá para siempre.”[xii]
Esto no habla solamente de una ceremonia de coronación. Esto habla de una soberanía permanente y activa.
Permítame ilustrar cual es la diferencia al leer lo que dijo uno de mis comentaristas favoritos, John Phillips.
El 2 de Junio de 1952, Elizabeth II fue coronada Reina de Inglaterra en la abadía Westminster. En un momento durante su coronación, el arzobispo de Canterbury se dio la vuelta y le preguntó a la audiencia, “¿toman a Elizabeth para ser su soberana legal y verdadera?” Y de la multitud salió un unánime, “Si.” Ella, luego, tomó su juramento de coronación, recibió una Biblia, tomó la santa cena, se sentó sobre su trono, fue ungida, fue vestida con una túnica de oro, recibió un anillo, un cetro y fue coronada con la gloriosa corona de San Eduardo. Se dispararon armas en Londres como saludo, y el nuevo monarca dejo la abadía en una enorme procesión, para ir a un banquete. Pero desde aquel día hasta ahora, la reina Elizabeth II nunca ha tomado una sola decisión que afecte su gobierno y su reino. El primer ministro de Inglaterra y los miembros del parlamento hacen eso. Todo lo que ella hace es firmar sus decisiones. ¿Porque? Porque esta es una monarquía constitucional – una monarquía donde el Rey o reina es soberana en nombre solamente, mientras que todo el poder está en las manos de su pueblo.[xiii]
Mientras leía esto, no pude sino pensar que la mayoría de las personas que dicen creer en Dios, realmente creen en una monarquía constitucional. Creen que Dios es soberano en nombre solamente. Lo vestimos con catedrales e iglesias, lo adornamos con dinero y ofrendas; aun pagamos por sus representantes que van a tierras lejana a hablar acerca de su reino. Pero, en nuestras vidas, fuera de la iglesia y el manto de religiosidad, Él es un rey en nombre solamente.
Creen que el poder realmente está en las manos del pueblo. Y la mayoría prefiere que Dios se quede allí, sobre su trono. Esperan que las personas solo le informen lo que han decidido y esperen que él firme su aprobación.
Pero, note el versículo 17 nuevamente.
Has tomado tu gran poder y has comenzado a reinar…
El poder no está en las personas – el poder esta en Dios.
Así que los creyentes adoran a Cristo, no solo por su presente reinado, y si poder para reinar, sino que también,
- Tercero, ellos adoran a Dios por sus todos Sus juicios.
Versículo 18 muestra la respuesta de las personas en la tierra.
Y se airaron las naciones, y tu ira ha venido, y el tiempo de juzgar a los muertos, y de dar el galardón a tus siervos los profetas, a los santos, y a los que temen tu nombre, a los pequeños y a los grandes, y de destruir a los que destruyen la tierra.
A todo esto, la última frase en este versículo que dice, “aquellos que destruyen la tierra,” no está refiriéndose a las personas que contaminan el medio ambiente. Es increíble cuantos pastores están usando este texto para predicar acerca del ambientalismo. Esta es una referencia a las personas que contaminan la tierra con su pecado, del cual no se arrepienten, y así traen destrucción a la tierra de manos de la ira de Dios.
Dios no está juzgando a estas personas porque no reciclan. Él está juzgándolas porque no se arrepienten de sus pecados.
Recuerde que esta visión de Juan no se centra en todos los detalles. De hecho, hay varios juicios que aquí apenas reciben mención – está el juicio de las naciones, mientras entramos al reino milenial; está el juicio de todos los incrédulos ante el Gran Trono Blanco, antes de que sean condenados y arrojados al lago de fuego.
De la misma forma, leemos acerca del recibimiento de galardones, sin ser distinguidos entre sí. Están los galardones para el cristiano de la era de la iglesia en el Tribunal de Cristo, la Bema. Están los galardones para los siervos fieles en el reino, etc.
Esta es una escena que condensa todos estos juicios en una simple frase. Estos versículos resumen todo el periodo de la tribulación, el reino milenial, y aun, un poco del cielo también.
¿Notó la actitud del incrédulo en el versículo 18? Ellos están furiosos al solo pensar en el reino de Cristo.
Hay una coronación en el cielo, pero blasfemia en la tierra; hay regocijo en el cielo, pero furia en la tierra.[xiv]
Esta semana pasada, alguien me envió el link de una noticia de Fox News. Trataba acerca de una nueva campaña publicitaria de parte de la Asociación Humanista Americana – una asociación de ateos, agnósticos, y humanistas. Estos son el tipo de personas que están segadas por el dios de este mundo – pero a quienes llevamos el evangelio.
El anuncio decía, “¿Porque creer en un dios? solo se bueno porque sí.”
“Porque creer en un dios” – y sabemos a cuál Dios están refiriéndose, porque el enfoque era lanzarlo para la época de navidad – “solo se bueno porque sí.”
En otras palabras, no necesitamos ser buenos porque Dios va a pedirnos cuentas, o porque Él es quien ha revelado lo que es bueno y malo – solo se bueno porque sí.
La Asociación Humanista ha gastado miles de dólares en esta campaña.
Si aún el día de hoy, hay personas que odian tanto la idea de que Dios juzga a quien le desobedece y premia a quien le obedece, que gastan miles de dólares solo para ventilar su odio, imagine lo que será aquel día, cuando el mundo entero esté en contra de Dios, furiosos de saber que este Dios reina sobre la tierra?
Vamos a ver más adelante que el mundo va a armar un ejército para ir en contra del mismo Dios.
Sin embargo, en este párrafo de la escritura, el secreto sale a la luz. Cristo va a reinar sobre la Tierra; el mundo impío va a estar enfurecido. Dios premiará a los suyos y traerá su reino a la tierra.
Mas secretos revelados
Ahora más secretos son revelados en el versículo 19.
Y el templo de Dios fue abierto en el cielo, y el arca de su pacto se veía en el templo. Y hubo relámpagos, voces, truenos, un terremoto y grande granizo.
Para el judío que cree que el arca del pacto ha sido perdida para siempre, lea lo que dice la palabra de Dios. La original no se ha perdido.
Esta imagen del arca en el templo de Dios está específicamente dedicada a la nación de Israel, asegurándole que Dios cumplirá su pacto con ellos.[xv]
El Mesías no solo reinará, sino que Israel volverá a constituirse como nación.
De la misma forma que las promesas acerca de la primera venida de Cristo fueron cumplidas, las promesas acerca de su segunda venida también serán cumplidas.
Ya que mencione navidad , permítame señalar algo que la mayoría de los cristianos pasan por alto en la típica lectura navideña. Vayamos a Lucas 1.
Note el anuncio de Gabriel a la virgen María en los versículos 31 al 33, y tenga listo su lápiz para subrayar algo que, con frecuencia, es pasado por alto.
Y ahora, concebirás en tu vientre, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS.
Éste será grande, y será llamado Hijo del Altísimo…
La mayoría de las personas asumen que hay un punto aquí, en el versículo 32. Este no es un punto; es un punto y coma. Sigamos leyendo en el versículo 32 y 33.
y el Señor Dios le dará el trono de David su padre;
y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin.
En este texto, vemos la promesa de su primera venida – viniendo como un bebe que creció para ser crucificado, resucitado y ascendido – y la promesa de su segunda venida – para hacer ¿qué? Para sentarse sobre el trono de David – y reinar sobre Israel y el resto del mundo.
Me sorprende la cantidad de personas creen la primera parte, pero espiritualizan la segunda.
Ambas partes son literales. En Su segunda venida, Cristo vendrá a reinar como soberano Señor sobre Israel, y sobre el resto de la tierra, en un reino que no tendrá fin.
Así que subraye ese punto y coma, y luego dibuje una flecha hacia el margen de su Biblia, y allí escriba “2.000 años.” Ese es el tiempo que ha durado ese punto y coma hasta ahora.
Conclusión
Dios nos ha revelado como es que se ve el resto de la historia – ya no es un secreto. Hemos recibido una vista panorámica del futuro del mundo, mientras Dios abre su bóveda y nos muestra sus planes celestiales.
- Los impíos se enfurecen contra Dios y son juzgados – cuán trágico.
- La nación de Israel es reunida – que sorpresa.
- Los santos son premiados – cuanta gracia.
- El reino ha llegado – oh, que gloria.
El reino del mundo ha venido a ser el reino de nuestro Señor y de su Cristo; y El reinará por los siglos de los siglos.
[i] “Tight Security,” World Magazine (Oct., 2008).
[ii] Edward Hindson, Revelation: Unlocking the Future (AMG, 2002), p. 128.
[iii] Ray Stedman, God’s Final Word (Discovery House, 1991), p. 224.
[iv] John MacArthur, Revelation: Volume 1 (Moody Press, 1999), p. 308.
[v] William Hendriksen, More Than Conquerors (Baker, 1940), p. 132.
[vi] Ibid.
[vii] MacArthur, p. 310.
[viii] Robert L. Thomas, Revelation: Volume 2 (Moody Press, 1995), p. 106.
[ix] Ibid., p. 107.
[x] Sam Gordon, Revelation: Worthy Is the Lamb (Ambassador, 2000), p. 253.
[xi] Internet “George Handel/History of the Messiah”.
[xii] Thomas, p. 109.
[xiii] John Phillips, Exploring Revelation (Loizeaux Brothers, 1991), p. 153.
[xiv] Phillips, p. 151.
[xv] William Barclay, The Revelation of John: Volume 2 (Westminster Press, 1976), p. 73.