Calendario

Encuentre sus programas por nombre y fecha de transmisión en nuestro calendario interactivo.

Biblioteca de Estudios

Encuentre sus programas favoritos por libro de la Biblia.

Artículos y Devocionales

Crezca en su caminar con Dios con nuestros artículos, devocionales y más.

El Evangelio

Conozca el regalo de Dios para su corazón.

Acerca del Ministerio

Conozca nuestra historia, propósito y más.

Declaración Doctrinal

Esto es lo que creemos como ministerio

Amigos de Sabiduría

Suscíbase a nuestra lista de correo

Otra caída del cielo

Todos tenemos una idea acerca de cómo es Satanás. Para algunos, él no es más que un ser travieso y prácticamente inofensivo. Para otros, él es un ser tan poderoso y malvado que aún el cielo está pendiente y preocupado de lo que hace. En este programa, estudiaremos cómo la Biblia describe realmente al diablo, y cuál debería ser nuestra perspectiva, como creyentes, acerca de este mundo espiritual.   
Descargar audio

Compartir esta lección

Introducción

            Si le pregunta al común de las personas, que piensan acerca del diablo, va a recibir una gran variedad de opiniones – desde que el diablo es una pequeña criatura con cuernos y una cola que va por todos lados con su tridente dando malos consejos, hasta él es una criatura omnipresente que esta por todos lados, en todo momento, aun provocando que el cielo se preocupe de lo que está haciendo en el mundo.

            C.S. Lewis, autor de Las Crónicas de Narnia, Mero Cristianismo, y otras varias obras excelentes, escribió un pequeño libro titulado, Cartas del Diablo a su Sobrino. Lewis imaginó una serie de cartas, escritas por un demonio a su sobrino – un demonio más joven que recientemente había sido puesto a cargo de un “paciente” – el cuál es el término usado para el incrédulo que él debía mantener alejado de la verdad del evangelio.[i]

            En este fascinante libro, C.S. Lewis dejó en evidencia la creencia común de que el mundo de los demonios no es nada de qué preocuparse, y no lo toma lo suficientemente en serio. De hecho, en una carta en particular, el tío le escribe a su sobrino que es mejor mantener al paciente ignorante de su existencia. El tío escribe, “Mantén viva la idea contemporánea de que los demonios son figuras cómicas en trajes rojos.”[ii]

            Los teólogos liberales y los círculos académicos ven la enseñanza bíblica acerca del mundo demoniaco como un montón de cuentos.

            Vance Havner, un famoso evangelista del siglo 20 dijo, “si el diablo llegara a un pueblo en carne y hueso, no lo encontraríamos en un club nocturno o en el casino, lo más probable es que lo encuentre enseñando en un púlpito, recibiendo salario como un pastor, mientras niega su propia existencia.”[iii]

            Leí acerca de un ministro que estaba predicando que la palabra “en” (e, n) no necesariamente significa “dentro,” sino que puede significar “cerca de, alrededor, o próximo a.” Así que, cuando la Biblia dice que Jonás estaba “en” el estómago del gran pez – ya que “en,” simplemente significaba “cerca de, alrededor, próximo a” – es probable que Jonás no estuvo adentro del pez. Después de la reunión, un hombre se le acercó y le dijo que su sermón había sido el mensaje más reconfortante que había escuchado en su vida. Ese sermón había aclarado tantas cosas que él consideraba difíciles de creer en la Biblia; como cuando los tres jóvenes hebreos fueron metidos “en” el horno de fuego y no se quemaron – bueno eso era porque ellos nunca estuvieron adentro, sino cerca, o alrededor del horno. Y Daniel realmente no estuvo “en” el pozo de los leones, sino que solo estuvo cerca. Sin embargo, el hombre continuó diciendo, “lo más reconfortante acerca de su explicación es que, aunque no creo en el evangelio, si es que llegara a estar equivocado, ahora sé que no voy a estar realmente “en” el infierno; solo voy a estar cerca.”

            El diablo habría dicho “excelente, entendiste bien.”

            La Biblia presenta una imagen totalmente diferente  del diablo de la que tiene el mundo en general– una imagen políticamente incorrecta y ofensiva, pero clara.

            Mientras Juan revela para nosotros los rostros del mal, en Apocalipsis capítulo 12 al 14, leemos que Satanás es una criatura, literal, personal, viva, malvada, y asesina.

            Cuando comparamos este pasaje con el resto de la Escritura, descubrimos que Satanás, este importante ángel creado y caído, ha gastado miles de años dividiendo su tiempo entre dos actividades principales.

  1. Primero, él es incesante en sus intentos de dificultar los propósitos soberanos de Dios en la tierra.
  2. Segundo, él es incansable en sus intentos de hacer caer al creyente y hacerlo dudar de su posición segura en el cielo.

            En otras palabras,

  1. El busca obstaculizar la soberanía de Dios sobre la Tierra.
  2. El busca herir la seguridad de los creyentes en el cielo.

            Teológicamente, Satanás ya ha sido vencido. De hecho, el creyente ya está sentado con Cristo en el cielo. (Efesios 2:6)

            Prácticamente, Satanás sigue merodeando la tierra “buscando a quien devorar” (1 Pedro 5:8). Y él ya ha sido vencido, Jesucristo lo llama “el príncipe de este mundo” (Juan 12:31), y “el príncipe de la potestad del aire” (Efesios 2:2).

            Teológicamente, el creyente esta sin pecado delante de Dios, ya que la sangre de Cristo ha borrado todo su registro de pecado. Pablo le escribió a los creyentes en Colosas que su “certificado de deuda” – todas las deudas de su pecado – fueron “clavadas en la cruz” (Colosenses 2:14).

            Esta es la verdad teológica.

            Sin embargo, esta la aplicación práctica de esta verdad teológica.

  • Es posible que creyente peque y deje llevarse por la carne.

            Esta es una de las razones por la que Pablo le escribió a los efesios que dejaran de vivir en la sensualidad, engaño y corrupción de sus concupiscencias y que fueran renovados en el espíritu de sus mentes (Efesios 4:17-24).

  • Es posible también que el creyente se mantenga al margen y de un paso al costado en la carrera de la vida cristiana.

            Es por eso que Pablo le escribió a los Corintios que debían permanecer firmes y constantes; y luego les recordó que su trabajo en el Señor no es en vano (1Corintios 15:58).

  • Es posible que el creyente caiga presa de la tentación.

            Esta es una de las razones por la que Jesucristo le enseñó a sus discípulos a orar, “líbranos del mal,” lo que también podría ser traducido, “líbranos del maligno” (Mateo 6:13).

            Pero, ¡un momento! – ya hemos sido librados. Es verdad. Esa es la realidad teológica.

            Sin embargo, aun necesitamos ser perdonados y librados diariamente. Esta es la aplicación práctica de la verdad.

            Si estuviéramos más allá de la posibilidad de ser distraídos, divididos, y tentados a pecar, entonces Jesucristo no nos habría enseñado a orar por libertad del mal y el maligno.

            Si. Satanás fue derrotado en la cruz, pero su sentencia aún no ha sido llevada a cabo.[iv]

            Satanás es como un criminal que ya ha comparecido frente a la corte y ha sido hallado culpable, pero mientras espera su sentencia, él se encuentra bajo fianza – libre para merodear por el mundo.

            Esta es la imagen bíblica de Satanás. Él es culpable, y enfrenta una sentencia eterna; pero, mientras tanto, él anda libre por el mundo. Él continúa incansablemente peleando y perdiendo contra Dios y el pueblo de Dios, hasta que sea temporalmente encarcelado en el abismo (Apocalipsis 20:1-3) y luego permanentemente en el infierno (Apocalipsis 20:10).

            Satanás no está en el infierno… de hecho, él nunca ha estado en el infierno. Un día el Gran Juez del universo hará llevar a cabo su sentencia, y Satanás será arrojado al infierno.[v]

            Y a todo esto, cuando todo esto ocurra, él no se va a convertir en el dueño del infierno; él no va a ser el encargado del infierno, asegurándose que todos los demás tengan una estadía miserable. No. Él va a ser el prisionero número uno del infierno, y recibirá el castigo máximo de Dios por siempre.

            Este es aquel que ha engañado al mundo y ha tratado de entorpecer los propósitos de Dios y ha incitado a las personas y los ángeles a blasfemar contra Cristo, y él va a pagar por todo por eso.

            La semana pasada estaba manejando detrás de un auto que tenía una calcomanía en el vidrio tan vieja y destartalada como el auto mismo. Al llegar a un semáforo, logré acercarme lo suficiente para leer lo que decía. El mensaje era, “Él murió hace más de 2.000 años ¡ya supéralo!”

            ¡Qué horror! ¡que blasfemia!

            El rostro detrás de la maldad es representada en Apocalipsis 12 como un dragón rojo.

Recuento

En solo un par de versículos, Juan nos presenta un resumen de la historia de redención. En el capítulo 12, él ve a una mujer que representa a Israel como una mujer perseguida y sufriente dando a luz a un hijo varón. La redundancia “hijo varón” es usada señalar el derecho legal del primogénito para ocupar el trono.

            Juan ve el nacimiento de este niño – quien obviamente es Cristo – el heredero del trono de David, naciendo de la simiente judía.

            Juan también ve a un dragón. Sabemos que Juan está hablando figurativamente por el uso de la palabra “señal.” Él dice que ve una señal en el cielo – lo que es una personificación simbólica de algo o alguien.

            Así que está la señal de la mujer (versículo 1), un símbolo de Israel, y esta la señal del dragón (versículo 3) que representa el imperio mundial de satanás en estos últimos días.

            Note, en el versículo 4, que el dragón está de pie delante de la mujer, listo para devorar al niño – para destruir a este heredero al trono.

            En el versículo 5 se nos dice que el niño nace bien, y que luego es llevado por Dios el Padre, lo cual es el resumen más breve del nacimiento, vida, muerte, resurrección y ascensión de Cristo que encontramos en la Escritura.

            Juan no está interesado en llenar los detalles del ministerio de Cristo, sino que busca presentarnos un panorama general de los esfuerzos de Satanás a través de la historia del mundo.

  • Se nos dice que satanás ha hostigado, perseguido y herido al pueblo judío desde que la nación recibió la promesa de que uno de sus descendientes sería el Mesías– versículos 1 y 2.
  • Se nos dice que Satanás ha manipulado a los siete imperios mundiales para tratar de frustrar el plan de Dios sobre la tierra – versículo 3
  • Se nos informa que Satanás va a crear una confederación de 10 naciones y luego usará para pelear en contra de Dios e Israel – versículo 3.
  • Se nos recuerda que Satanás cayó del cielo junto a muchos otros ángeles – versículo 4.
  • Se nos da una vistazo detrás de escenas de cuando Satanás trató de matar al niño Jesús – versículo 4.
  • Se nos recuerda que Satanás falló en destruir al Mesías, quien finalmente ascendió al cielo – versículo 5.
  • Finalmente, se nos dice que Satanás va a desatar una gran persecución en contra del pueblo judío y aquellos que sigan al Mesías por un periodo de 3 años y medio – versículo 6.

            Note que se nos dice, en el versículo 6, que el dragón redirige su ira hacia la mujer que huye

al desierto, donde tiene lugar preparado por Dios, para que allí la sustenten por mil doscientos sesenta días [estos son 3 años y medio].

            Podemos estar seguros, entonces, que esta mujer no es la iglesia o María, la madre de Jesús. Ella corre a un lugar donde se esconde de la serpiente por 3 años y medio.

            Ciertamente María y José huyeron a Egipto para evitar el decreto de Herodes de matar a los niños menores de dos años; pero, ellos huyeron a Egipto solo hasta que Herodes murió, varios meses más tarde. (Mateo 2:16-20)

            La iglesia ciertamente ha sido perseguida por el dragón, pero no ha estado corriendo y ciertamente no ha estado escondida por 2.000 años.

            Note los versículos 13 y 14 para ver esto con aun más claridad.

      Y cuando vio el dragón que había sido arrojado a la tierra, persiguió a la mujer que había dado a luz al hijo varón.

      Y se le dieron a la mujer las dos alas de la gran águila, para que volase de delante de la serpiente al desierto, a su lugar, donde es sustentada por un tiempo, y tiempos, y la mitad de un tiempo [esta es la frase de Daniel que representa tres años y medio]

            Esta mujer será sustentada y protegida del dragón por tres años y medio.

            Vamos a estudiar esta huida con más detenimiento en nuestro próximo estudio.

Nombres para la Serpiente Antigua

Al comenzar el capítulo 12 de Apocalipsis, el apóstol Juan comienza a describir para nosotros los rostros y las fuerzas del mal que se encuentran detrás de la rebelión mundial en contra de Dios durante la tribulación.

  1. Primero que nada encontramos a la serpiente antigua, a la que Juan se refiere en el versículo 3 como “el dragón rojo.”

            Este título hace referencia a su deseo de sangre y asesinato.

  • En el versículo 9, él es llamado “la serpiente antigua,” lo que hace a su astucia y engaño.

            Este es uno de mis títulos favoritos para el diablo “la serpiente antigua.”

            La palabra “antigua,” en griego, es “arcaos” (arcaioj) de donde sacamos la palabra “arcaico.”[vi]

            A nadie le gusta que le digan que se está volviendo viejo y menos arcaico o anticuado.

            Es fascinante que en Génesis 3, se nos presenta al diablo como una serpiente; pero ahora, Juan no puede resistir la tentación y la llama, la vieja serpiente.

            El reformador Martin Lutero, quizás estuvo en lo correcto cuando dijo, una vez, que Satanás ama ser adorado, pero se enfurece cuando se burlan de él.[vii]

            En este texto, Juan parece estar burlándose del diablo al llamarlo la viaja serpiente, la serpiente antigua.

  • Más adelante, en el versículo 9, Juan los llama “diablo.”

            Esta es una palabra que viene del griego “diaballo” (diaballw). Significa difamar e injuriar. También lleva la idea de alguien que busca difamar para separar.[viii]

            En otras palabras, uno de los objetivos principales del diablo es difamar a Dios delante del creyente para separarlo de su confianza en el amor y la redención de Dios. El constantemente difama el carácter, la integridad, y la fidelidad de Dios delante del creyente para poder robarle a Dios la adoración de sus hijos.

            El diablo ciertamente está ocupado difamando y dividiendo a la iglesia también. Estoy convencido de que el diablo típicamente no trata de destruir a la iglesia de frente – él, primero, busca unirse a la iglesia. Luego, él fomenta una división y felizmente provee municiones para ambos lados de la disputa. Esta es la razón por la que los desafíos más devastadores que una iglesia puede enfrentar no vienen desde afuera, sino desde adentro.

            Esta fue la advertencia de Pablo a los efesios. Él les dijo que tuvieran cuidado, porque algunos se levantarían de entre ellos para herir al rebaño (Hechos 20:29)

            Uno de los propósitos principales del enemigo es distraer, engañar, y dividir la iglesia; destruyendo así no solo su unidad, sino también su efectividad en el evangelio.

  • Otro nombre que se le atribuye a este difamador, es “Satanás”; nombre que aparece en el versículo 9.

            Este término hace referencia a su rol como adversario y opositor.

  • Finalmente, en el versículo 10, esta vieja serpiente es llamada “el acusador.”

      Vamos a hablar más de esto en un momento, pero por ahora, solo déjeme indicar que este título habla acerca de la intención principal de nuestro enemigo.

      Esta palabra significa, “traer un cargo legal o acusación en contra de otro.”[ix]

      Se nos dice en el versículo 10 que Satanás,

Acusa [a nuestros hermanos] delante de nuestro Dios día y noche.

            Su propósito es provocar que el Dios del cielo le dé la espalda a sus hijos desobedientes. Y él puede hacer esto porque tiene razones como para acusarnos. Diariamente, nosotros le ofrecemos a satanás más municiones para que use en contra nuestra. El espera que Dios nos rechace ya que probamos ser hijos e hijas desobedientes, egocéntricos y pecadores.

            Sin embargo, el acusador no va a tener éxito.

            Pablo le escribió a los efesios acerca de la seguridad del creyente cuando dijo.

En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa,

      que es las arras [o garantía] de nuestra herencia hasta la redención de la posesión adquirida, para alabanza de su gloria.

      (Efesios 1:13-14)

            Charles Wesley lo expresó muy bien cuando escribió en su himno,

No temo la condenación

Jesús hoy ya es mi Señor

Vivo en Él mi Salvador,

vestido en su justicia voy

Libre acceso gozo ya

y entrada al trono celestial

¡Oh maravilla de su amor por mi murió el Salvador![x]

La Caída de la Serpiente desde el Cielo

            Ahora, para nuestra sorpresa, Juan revela que una batalla tomará lugar en el cielo en el contexto de la gran tribulación. Esta es probablemente una de las batallas más ignoradas en todo el libro de Apocalipsis, sin embargo sus implicaciones son apasionantes.

            Mire los versículos 7 y 8.

Después hubo una gran batalla en el cielo: Miguel y sus ángeles luchaban contra el dragón; y luchaban el dragón y sus ángeles; pero no prevalecieron, ni se halló ya lugar para ellos en el cielo.

            Antes de continuar hablando acerca del resultado de esta batalla, note que se nos acaba de presentar a otro ángel. Este ángel, evidentemente, es el capitán de  las huestes del Señor que pelean contra Satanás. Su nombre es Miguel.

            Permítame pausar por un momento y hacer un par de comentarios acerca de su nombre. Me parece absolutamente fascinante que Dios le puso nombres a todos sus ángeles – y sabemos que hay cientos de millones de ellos.

            Y uno que tiene problemas tratando de elegir nombres para sus hijos. Quizás usted está en eso ahora mismo – conversando con su cónyuge acerca de cuál nombre va mejor con su apellido; que familiar quieren honrar al ponerle su nombre al bebé; cual es significado del nombre; qué rima con qué.

            Mi madre nos puso a los tres – mis dos hermanos y yo – segundos nombres que empiezan con la misma letra – Duane, Dale, y Dean – tres Ds.

            Piense el obvio cuidado y la conexión personal entre Dios y sus criaturas. El Dios del universo decidió nombrar a cada uno de sus ángeles.

            Se nos dice en el versículo 7 que Miguel estaba peleando con el dragón. Ángeles y demonios también están involucrados en esta batalla. En los versículos 8 al 9 leemos que,

…[el dragón y sus demonios] no prevalecieron, ni se halló ya lugar para ellos en el cielo.

      Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él.

            Permítame responder dos preguntas claves que surgen al leer este pasaje. La primera es ¿quien es miguel? Y la segunda es ¿cuando toma lugar esta batalla?

            A primera vista, pareciera como si esta es una referencia al versículo 4, cuando Satanás y sus demonios fueron arrogados del cielo, antes de la tentación de Adán y Eva. Pero este no es el caso como veremos más adelante.

            Primero, respondamos la primera pregunta.

  1. ¿Quien es Miguel?

            El nombre miguel, viene del Hebreo “Mi-cay-el” y significa ¿quien es como Dios? Que gran nombre.

            La primera vez que leemos acerca de Miguel es en el Antiguo Testamento, en libro de Daniel. A él se refieren como “el gran príncipe que protege al pueblo de Dios” – específicamente, el pueblo judío (Daniel 12:1).[xi]

            Se nos dice, en Daniel capítulo 10, que Daniel había estado orando para poder entender la revelación de Dios. Después de tres semanas de oración, el arcángel Gabriel lo visita. Gabriel le informa a Daniel que él habría llegado antes para traerle la respuesta de parte de Dios, pero que un príncipe de los demonios lo retuvo por 21 días.

            Permítame leer lo que dijo Gabriel.

No temas; porque desde el primer día que dispusiste tu corazón a entender y a humillarte en la presencia de tu Dios, fueron oídas tus palabras; y a causa de tus palabras yo he venido.

      Mas el príncipe del reino de Persia se me opuso durante veintiún días; pero he aquí Miguel, uno de los principales príncipes, vino para ayudarme, ya que había quedado allí con los reyes de Persia.

      He venido para hacerte saber lo que ha de venir a tu pueblo en los postreros días; porque la visión es para esos días.

      (Daniel 10:12-14)

            ¡Wow! Que texto

            Por 21 días, este demonio conocido simplemente como “el que estaba trabajando en el reino de Persia” intercepta a Gabriel y empieza a pelear con él. Dios eventualmente envía a otro ángel – Miguel – para ayudar a Gabriel. Gracias a ello, ahora, Gabriel está delante de Daniel con la respuesta. No se nos dice nada más acerca de este incidente.

            Aunque ese pasaje amerita su propio estudio, y no es nuestro propósito actual hacerlo, es casi injusto leer algo así sin dar ninguna explicación. Así que hagamos un par de observaciones acerca de este texto.

  • Primero, aquí observamos que el conflicto entre ángeles y demonios es real.
  • Segundo, los demonios están acostumbrados a perder.
  • Tercero, esta batalla involucraba dos ángeles y un demonio, pero no incluía a Daniel.

            Es muy importante que consideremos esta realidad bíblica, y así mantener una visión equilibrada acerca del mundo de los demonios y el rol del creyente en la batalla espiritual. Muchos se han dejado llevar por su imaginación, y han ignorado lo que la Biblia realmente dice de los ángeles y demonios; y han terminado creyendo y enseñando un montón de cosas que no son.

            No pase por alto que Dios nunca le pidió a Daniel que orara para que enviara más ángeles. De hecho, él ni siquiera le dio a Daniel un presentimiento de que un ángel necesitaba asistencia – o siquiera que había uno en camino. Además, Dios no hizo que Daniel identificara el demonio por nombre para que pudiera atarlo o reprenderlo.

            Querido oyente, Dios no necesitó que Daniel estuviera involucrado en ninguna parte de esta escena. Y aunque Daniel era un hombre piadoso, un fiel guerrero de oración, Daniel ni siquiera supo del conflicto hasta que hubo terminado.

            Daniel capítulo 10, claramente no sugiere que los cristianos necesitan empezar a reprender demonios, orar por mas ángeles, o expulsar demonios de todos lados. En ningún lugar en la Escritura se nos pide que le ordenemos a los demonios que a entreguen algún territorio antes de que podamos influenciar un vecindario, o alguna ciudad con el evangelio.

            El poder no está en nosotros – o nuestras palabras – sino en el evangelio, el cuál es el poder de Dios para salvación (Romanos 1:16). En ningún lugar de la Biblia se le dice al creyente el nombre de los demonios para que puedan ser atados y reprendidos, para así ganar la batalla espiritual.

            Francamente, muchas personas hoy preferirían orar por media hora en contra de alguna fortaleza demoniaca, que gastar tres horas estudiando para enseñar en la escuela dominical. ¡Uh que aburrido! Es más emocionante caminar por el vecindario expulsando demonios, que preparar y hacer una escuelita bíblica de vacaciones para los niños del vecindario.

            Querido oyente, la comisión de parte de Jesucristo es clara. Él no dijo, id y atad demonios; sino id y haced discípulos. (Mateo 28:19)

            No se nos dice que debemos orar por mas ángeles para la batalla, sino por más obreros para Su mies. (Mateo 9:38)

            Pero, al mismo tiempo, debemos estar conscientes de que hay una dimensión invisible y poderosa – una guerra detrás de la guerra que podemos ver – una guerra que influencia, incita, y manipula lo que pasa aquí en la tierra.

            Nuestra verdadera batalla es espiritual – esta es la batalla detrás de la batalla, y es una batalla invisible. Es por eso que Pablo nos recuerda que el conflicto principal no es

      contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. (efesios 6:12)

  • Una observación final, en cuarto lugar, es que Satanás organiza sus fuerzas demoniacas para frustrar los planes y propósitos de Dios.

            Estas observaciones pueden que lo hagan sentir más pequeño e insignificante en lo que respecta esta batalla cósmica – y probablemente eso es algo bueno.

            Dios no necesitaba que Daniel venciera al Príncipe de Persia. Y en Apocalipsis 12, Él no necesita que los creyentes que ya están en el cielo lo ayuden a sacar a Satanás del cielo. El ángel Miguel y algunos de sus camaradas son suficientes.

            Espero que estas observaciones lo ayuden a descansar más en el control soberano de Dios sobre el mundo que no vemos.

            Considere el hecho de que, cuando Satanás es arrogado al abismo por 1.000 años al comienzo del reino milenial sobre la tierra, solo se necesita un ángel anónimo para poder arrojar a Satanás a su prisión.

            Aun Satanás, el gran dragón, será vencido y confinado temporalmente por solo un ángel anónimo – quien obviamente recibe su poder por la voluntad y orden de nuestro soberano Dios. Esto será todo lo que se necesita para vencer al Dragón.

            De la misma forma, en el capítulo 12, solo Miguel un puñado de ángeles son necesarios para derrotar a Satanás y sus demonios, y sacarlos del cielo.

            Esto nos lleva a la otra pregunta, que es,

  • ¿Cuando toma lugar esta batalla?

            Algunos dicen que esta batalla tomó lugar cuando a Satanás le fue quitada su alta posición en el cielo después de haber codiciado el trono de Dios.

            Sin embargo, esto no encaja en el contexto de estos versículos, porque Satanás claramente es arrojado del cielo y luego pelea con Israel por tres años y medio.

            Note el versículo 13.

Y cuando vio el dragón que había sido arrojado a la tierra, persiguió a la mujer que había dado a luz al hijo varón.

            Y sabemos gracias al versículo 6 que esto ocurre

Por tres años y medio.

            Algunos dicen que esta es una referencia a la derrota de Satanás cuando Cristo murió en la cruz y luego resucitó. Ciertamente esta es la base de nuestra victoria; sin embargo Satanás, ha seguido teniendo acceso al trono de Dios desde entonces. Es allí donde él acusa a los hermanos día y noche.

            ¿Recuerda que, en el libro de Job, Satanás fue a la presencia de Dios y puso en duda el carácter de Job? No creo que Job fue el primero en ser acusado y ciertamente no ha sido el último.

            Es claro que esta guerra toma lugar en la mitad de la tribulación. Después de esta batalla, a Satanás le es negada la entrada al trono de Dios y ya no tiene más oportunidades de acusar al creyente y culparnos delante del trono de Dios.

            El versículo 10 de Apocalipsis 12 nos informa que estamos siendo constantemente acusados delante de Dios. Satanás y sus fuerzas invisibles gritan sus acusaciones acerca de nosotros en la presencia de Dios y susurran acusaciones acerca de Dios en nuestros oídos. Ellos no se cansan de hacer esto.

            ¿Tiene las orejas rojas? ¡Deberían estarlo! En el cielo están hablando de usted ahora mismo. No va a ser hasta la mitad de la tribulación que Dios va a decir, “Miguel, se terminó el tiempo de Satanás de acusar a mis hijos. Suficiente. ¡Ya no más!”   

            No es de sorprenderse que se oye un grito mientras Satanás y sus demonios reciben una restricción permanente, y ya no pueden presentar ninguna acusación legal en contra de los redimidos. Note lo que anuncia esta gran voz llena de gozo en el versículo 10.

Ahora ha venido la salvación, el poder, y el reino de nuestro Dios, y la autoridad de su Cristo; porque ha sido lanzado fuera el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba delante de nuestro Dios día y noche.

            El acusador de todos los redimidos es exiliado a la tierra. Él es expulsado por siempre de la corte celestial. Él ya no puede hacer ni una sola acusación más en contra suya o en contra mía.

            Lo último que escucharemos de sus acusaciones será la intercesión y la defensa de parte de nuestro Salvador, quien, aun en este momento, está defendiéndonos e intercediendo por nosotros.

            Pablo escribió

      ¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió; más aun, el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros.

            Un día en el futuro, sabemos gracias a la revelación  de Apocalipsis 12, que habrá una breve batalla donde Satanás será arrojado del cielo.

            La serpiente que nos ha acusado – y con razón – por ser inmerecedores de la gracia y el perdón de Dios; quien está aún trayendo noticias diarias acerca de nuestros fracasos y pecados delante del trono de Dios; quien se ríe de nuestros tropiezos y se goza en nuestra desobediencia y le dice a Dios, “¿viste?… ¿cuándo vas a decir, Basta? ¿no se ha acabado tu gracia ya para esta persona? ¿Donde está tu justicia?”

            Sin embargo, nuestro Señor se pone en pie y muestra las marcas de sus clavos, para recordarle a la vieja serpiente sin una sola palabra – solo sus heridas bastan para testificar que ya hemos sido juzgados y que ya hemos sido perdonados en Él.

            Charles Wesley agregó una estrofa en su himno que cite anteriormente que dice:

Él su hogar abandonó

dejando gloria y honor

De todo ello despojó

por rescatar al pecador

Misericordia él mostró

su gran amor me alcanzó

Oh maravilla de su amor por mi murió el Salvador.[xii]


[i] C. S. Lewis, The Screwtape Letters (The Macmillan Company, 1961), p. 7.

[ii] Ibid., p. 32.

[iii] David Jeremiah, What the Bible Says About Angels (Walk Through the Bible Publishers, 1995), p. 58.

[iv] John MacArthur, Revelation: Volume 2 (Moody Press, 2000), p. 15.

[v] Ibid., p. 14.

[vi] Fritz Reinecker and Cleon Rogers, Linguistic Key to the Greek New Testament (Regency, 1976), p. 839.

[vii] Lewis, p. 5.

[viii] Robert L. Thomas, Revelation: Volume 2 (Moody Press, 1995), p. 131.

[ix] Reinecker and Rogers, p. 839.

[x] Charles Wesley, “And Can It Be that I Should Gain,” (1738).


[xi] Ray Stedman, Revelation: God’s Final Word (Discovery House, 1991), p. 236.

[xii] Wesley.

Este manuscrito pertenece a Stephen Davey. Puede ser usado sin fines de lucro y con las atribuciones necesarias.

A menos que se indique lo contrario, las citas bíblicas provienen de las versiones Reina Valera 1960, La Biblia de las Americas y la Nueva Biblia de las Americas.

Reina-Valera 1960 ® © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988. Usado con permiso.

La Biblia de las Américas (LBLA), Copyright © 1986, 1995, 1997 por The Lockman Foundation. Usado con permiso. www.LBLA.com

Nueva Biblia de las Américas (NBLA), Copyright © 2005 by The Lockman Foundation. Usado con permiso. www.NuevaBiblia.com

Pies de nota han sido provistos para citar las fuentes correspondientes cuando el texto lo ha requerido. En caso de haber omisiones no intencionales, futuras revisiones incluirán las anotaciones apropiadas.

Nuestro Ministerio es FORTALECIDO por sus oraciones y SOSTENIDO por su apoyo financiero.

¡Su colaboracion hace la diferencia!

Explorar más

Saciando nuestra alma de Cristo

¿Es posible que una persona común llegue a ser un gigante espiritual? En estos versículos aprenderemos que para crecer espiritualmente, lo único que necesitamos es un mayor apetito por las cosas del Señor. 

Un parecido familiar

En este pasaje, el apóstol Juan levanta el espejo de la Palabra de Dios para que veamos nuestro propio reflejo, evaluemos nuestras vidas, y a final de cuentas, encontremos un parecido familiar entre Cristo y nosotros.

Reciba noticias sobre el ministerio y nuestros últimos recursos

¿Tiene alguna pregunta?

Mándenos sus preguntas, testimonio y comentarios.

contact copy