Introducción
El mes pasado estaba manejando cuando de repente, vi que un montón de nueces o bellotas (no estoy seguro que eran) rebotaron en mi ventanilla. Supe que unos niños probablemente estaban felicitándose por su buena puntería.
Ni siquiera disminuí la velocidad porque me acorde de cuando era niño. Mi hermano mayor y yo, junto con algunos de los chicos del vecindario, solíamos ir a la casa de un vecino que tenía un patio que daba a una calle de dos vías, muy parecida a la que estaba manejando. El gran patio del vecino estaba rodeado de una fila de matorrales. Uno de las filas de matorrales iba paralelo a la calle, y nos brindaba el lugar perfecto para una emboscada. El también tenía un árbol de duraznos. Así que solíamos agarrar unos duraznos, nos agachábamos detrás de los matorrales y esperábamos que un auto pasara. En el momento indicado, nos levantábamos y los duraznos volaban por la calle. Casi siempre le errábamos, pero a veces escuchábamos ese gratificante sonido que nos hacía saber que un durazno maduro había llegado a su objetivo. Ocasionalmente el auto frenaba de golpe y escuchábamos, “¡ey! ¡Vengan aca!” Nosotros corríamos hacia el otro lado del patio, nos metíamos de cabeza en los matorrales y escapábamos. Que linda era la temporada de durazno.
Ahora que me acuerdo bien, yo estaba ahí en contra de mi voluntad. Era mi hermano mayor y los chicos del barrio que tiraban duraznos – mientras yo recitaba versículos de memoria – ni yo me creo eso. Para las personas que pasaban manejando, lo que nosotros hicimos era obviamente irritante y probablemente desconcertante, y le dejaba una mancha en el auto que después tenían que limpiar cuando llegaba a casa.
Muchas personas parecen pensar que Satanás es solo un niño travieso que tira duraznos desde el borde de la calle de vez en cuando mientras maneja a través de la vida. Él no tiene muy buena puntería y no hace mucho daño – de hecho, él se conforma con darnos un sobresalto que otro y hacer un pequeño enchastre de vez en cuando – como un durazno maduro en la ventana del auto.
Luego, hay otros que creen que son un blanco fácil para el mundo espiritual y que no tienen ninguna protección de verdad. Busque por internet las palabras “batalla espiritual,” y el resultado fueron más de 2 millones de sitios web que hablan acerca del mundo angelical y demoniaco – casi todo lo que uno encuentra ahí es pura superstición y nada que de verdad aparece en la Escritura.
En estos sitios, hay imágenes de demonios, oraciones milagrosas para vencerlos, e instrucciones para invocar protección angelical. Hay videos de personas que murieron, fueron al infierno, y volvieron para describirlo. Esto, por su puesto, es bastante interesante porque el infierno aún no ha sido ocupado – el Hades es el lugar donde las personas sin Cristo van a esperar su juicio final. En esas páginas uno puede comprar algunas cosas interesantes, como unas gemas celestiales, polvo de oro caído de las calles del cielo, Agua milagrosa del rio Jordán, y unas oraciones mágicas que aseguran tener poder sobre el mundo espiritual, entre otras cosas.
Todo esto, por supuesto, ignora lo que la Biblia dice acerca del evangelio – el poder de Dios para salvación. Y también quita el enfoque de Cristo y lo pone en los ángeles y demonios. Toda esta superstición trae temor a los corazones de aquellos que creen que depende de ellos saber cómo protegerse contra las fuerzas del mal.
Y todo esto también desvía finalmente a la persona de poner su adoración y confianza en el Señor soberano, personal, cuidadoso, y victorioso, que nos protege y triunfa siempre sobre el maligno.
Gracias a la revelación de Dios, nosotros conocemos el final de la historia. Hemos recibido una clara descripción de Satanás y sus intentos finales de frustrar los propósitos de Dios.
Juan nos revela los varios rostros del mal, que protagonizan los últimos días de la tribulación en Apocalipsis 12 al 14. En nuestros últimos programas hemos estado estudiando las descripciones de Satanás y su futuro exilio del cielo.
Hemos visto que Satanás es un ser real con una agenda real – y esta no consiste en lanzar duraznos o nueces. A él no lo arrinconamos con un crucifijo, agua del río Jordán, o una oración mágica. De hecho, Juan nos muestra el plan para escapar de él y finalmente vencerlo – no solo para aquellos que enfrenten su último ataque en la tribulación, sino para cada creyente el día de hoy que quiere vivir una vida cristiana victoriosa.
Volvamos entonces a Apocalipsis 12 y terminemos de estudiar la descripción de Juan del dragón rojo y sus intentos de detener la palabra y la obra de Dios.
Vamos a comenzar leyendo los versículos 7 y 8 para recordar el contexto.
Después hubo una gran batalla en el cielo: Miguel y sus ángeles luchaban contra el dragón;
y luchaban el dragón y sus ángeles pero no prevalecieron, ni se halló ya lugar para ellos en el cielo.
Como estudiamos en nuestro último programa, al dragón y sus ángeles no les fue permitido tener más acceso al cielo, donde ellos acusaban a los hermanos delante de Dios – parecido a lo que leemos en Job 1:9.
Continuemos en Apocalipsis 12:9-10.
Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua que se llama diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él.
Entonces oí una gran voz en el cielo, que decía: Ahora ha venido la salvación, el poder, y el reino de nuestro Dios, y la autoridad de su Cristo; porque ha sido lanzado fuera el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba delante de nuestro Dios día y noche.
Escapando la Acusación del Dragón
Ahora note qué es lo que vence al enemigo. Leamos Apocalipsis 12:11.
Ellos lo vencieron por medio de la sangre del Cordero y por la palabra del testimonio de ellos, y no amaron sus vidas, llegando hasta sufrir la muerte.
¿Quienes son ellos? ¿Quienes son los que vencieron a Satanás? El antecedente de “ellos” es “los hermanos” – tanto los que ya han sido martirizados en durante la tribulación como los que un siguen siendo martirizados en los últimos días de la tribulación. Sin embargo, esta expresión también puede incluir a cada creyente que ha sido acusado por Satanás delante de la presencia de Dios – lo que ciertamente lo incluye a usted y a mí, ya que según el versículo 10, somos
… acusados delante de nuestro Dios día y noche.
¿Qué es lo que vence a Satanás entonces? ¿Que es lo que derriba sus acusaciones legales contra nosotros? ¿Que es lo que lo desarma con un poder letal?
Se nos da la respuesta en tres poderosas afirmaciones que no solo son una realidad para los creyentes de la tribulación, sino que también para cada creyente a través de la historia.[i]
- Primero que nada, los creyentes descansan en el perdón perfecto de Cristo.
Note nuevamente la primera frase del versículo 11.
Ellos lo vencieron por medio de la sangre del Cordero
A Satanás no lo vence un poco de agua bendita o una imagen colgando del espejo retrovisor.
La victoria del creyente no se encuentra en atar a Satanás con algún rito en particular, o reprendiéndolo con alguna oración mágica.[ii]
La victoria del creyente viene a través y por medio de la sangre de Jesucristo, el Cordero de Dios, que murió para quitar nuestro pecado.
Pedro escribió
… fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata,
sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación
(1 Pedro 1:18-19)
Satanás y sus ángeles caídos, en conjunto con nuestra carne, nos susurran al oído diciendo, “pero, ¿con qué derecho te haces llamar cristiano? Mira todos tus pecados… mira todos tus fracasos… mira todo el desastre que has hecho otra vez. ¿Como es que Dios te ama después de esto? ¿Como te atreves a decir que le perteneces?[iii]
¿Que debemos responderle a esta serpiente acusadora? ¡Tienes toda la razón! Soy un pecador. Metí la pata otra vez. Mentí… reaccioné mal… he sido egocéntricos… he tenido pensamientos impuros… he tratado mal a otras personas… tienes razón.”[iv]
“Sin embargo, te olvidas de algo.”
La sangre de Cristo me limpia de todo pecado. (1 Juan 1:7)
“Parece que has olvidado y quieres que nosotros también olvidemos que mis
iniquidades son perdonadas, y [mis] pecados son cubiertos. (Romanos 4:7)
Te has olvidado que mis pecados – pasados, presentes y futuros – fueron
Clavados en la cruz de Cristo. (Colosenses 2:14)
Esto significa que cuando Jesucristo nos salvó, él conocía cada pecado que cometeríamos a través de nuestras vidas, y aun así, ¡Él los perdonó todos!
Así que recuérdele a la verdad a esa vieja serpiente acusadora – usted no solo es un pecador, usted es más que eso; usted no es solo un frágil vaso de barro, usted es mucho más que eso – usted es un pecador redimido y colocado en Cristo, su Cordero redentor, y
Ya no hay más condenación para aquellos que están en Cristo Jesús. (Romanos 8:1)
Un creyente escribió un pensamiento que dice,
Yo pequé,
E inmediatamente, Satanás voló
Delante de la presencia del Señor
Allí, él presentó una gran acusación.
Él dijo, “esta alma, este ser de barro, ha pecado,
Es cierto que tu Nombre él ha clamado
Pero demando su muerte, porque Tú has declarado,
Que el alma que pecare, morirá; y por lo tanto
¿Será esta sentencia llevada a cabo?
Envía ahora a este pecador a ser condenado.
Pues, ¿que otra cosa podría hacer un justo soberano?
Así día y noche Satanás me acusaba
Y Dios sabe que él no mentía cuando hablaba.
Pero de pronto hubo uno
que a la diestra de Dios de pie se puso
Uno de cuya gloria, los ángeles sus ojos cubren
Él dijo, “cada tilde y cada jota de la ley se cumple”
La vida del pecador culpable debe ser el pago
Más, un momento, que a mi sea esta culpa transferida, supongamos
Y que yo por todos sus pecados haga el pago
Mira mis manos, mis pies y mi costado
Un día, por él, yo fui hecho pecado
Y morí para que el sin mancha delante de mi trono pueda ser presentado
Y mientras este aun hablaba, satanás salió volando
Sabiendo muy bien que contra tal amor nunca, él podría haber ganado
Porque verdadera era cada palabra que mi querido Señor había hablado.[v]
Ellos lo vencieron por medio de la sangre del Cordero…
Para el creyente victorioso, el ser perdonado es la raíz de su victoria, a partir de la cual todo lo demás crece y florece.
Ahora, mientras vemos a estos creyentes descansando en el perdón perfecto de Cristo, escuchamos,
- Segundo, los creyentes declaran una confesión pública.
Note el versículo 11 nuevamente.
Ellos lo vencieron por medio de la sangre del Cordero y por la palabra del testimonio de ellos…
Así que, primero que nada, encontramos que el perdón perfecto de Cristo es el que vence al enemigo. Pero luego encontramos que esta confesión pública, “… el logos de su testimonio…” derrota diariamente las estrategias del enemigo.
Es posible leer este texto y pensar que todo ahora depende de nosotros – de nuestra fidelidad en tener y entregar un buen testimonio.
Sin embargo el énfasis en este verso no está en “las palabras el testimonio de ellos,” sino en la palabra que testifican. De hecho, podríamos traducir este pasaje como, “y ellos lo vencieron por la sangre del cordero y por la palabra de Dios de la cual ellos han dado testimonio.”
¿Nota el énfasis? Vencemos al dragón gracias a nuestra relación con Cristo y la revelación de Cristo.
Como resultado, podemos testificar gozosamente de esta verdad.
Así que, el creyente victorioso vive a la luz de su perdón perfecto –regocijándose en él y gracias a él. Y el creyente victorioso vive por la verdad de la palabra de Dios, la cual comparte – esta es la verdad del evangelio, el cual es el poder de Dios para salvación.
- Hemos vencido a la serpiente a través de nuestra salvación – esta es una verdad teológica
- Y vencemos a la serpiente siempre que entregamos el evangelio a nuestro mundo – esta es una verdad práctica.
Hace unos programas atrás, conté la historia del testimonio fiel de Don Jenner; quien, por cuarenta años repartió tratados en la calle George, en Australia. Él nunca supo que siquiera una sola persona había aceptado a Cristo gracias a su testimonio, hasta un par de meses antes de morir. Fue allí cuando un pastor le contó que había conocido a varias personas en distintos continentes que habían llegado a la fe en Cristo después de haber recibido uno de sus tratados.
Tristemente, el común de los cristianos nunca ha entregado un solo tratado en su vida. Estoy seguro que el Señor quiere desafiarnos a testificar más.
Quizás piense, “no me siento lo suficientemente preparado – ¿qué pasa si me hacen una pregunta que no puedo responder?
Permítame asegurarle – ¡eso le pasa a todos! Ninguno de nosotros somos enciclopedias bíblicas parlantes. Pero sepa que para testificar, usted no necesita saber o responder a todas las preguntas que le hagan, sino simplemente testificar la verdad del evangelio.
El Dr. Charles Feinberg fue un brillante erudito judío y profesor de seminario por muchos años. Él se crio en un hogar judío ortodoxo, que había contratado a una mujer para hacer las labores del hogar los días sábados. Ella cocinaba y limpiaba la casa para que la familia no tuviera que “trabajar” el sábado como todo buen judío.
Con el pasar del tiempo, su testimonio silencioso se llegó a agradar y a inquietar a la familia. Finalmente, un día, el adinerado, sofisticado, educado Charles Feinberg se acercó a la joven le y dijo, “tengo que saber qué tiene usted que le ha dado tal paz y gozo.”
Esta mujer le explicó el evangelio, y él puso su fe en Jesucristo como su Mesías.[vi]
Esto es:
- El fundamento de nuestro perdón perfecto.
- La práctica de nuestra confesión pública.
Y hay una mas
- Tercero, lo creyentes se enfocan en la gloria eterna.
Note la última parte del versículo 11 y la primera parte del versículo 12.
y no amaron sus vidas, llegando hasta sufrir la muerte.
Por lo cual regocijaos, cielos y los que moráis en ellos…
Permítame repasar rápidamente estas tres bases de la victoria del creyente.
- Primero está – la sangre del cordero – aquí vemos el principio de limpieza perfecta del pecado.
- Segundo vemos – la palabra de su testimonio – este es el principio de la confesión pública del evangelio.
- Finalmente leemos que – ellos no amaron su propia vida – aquí está el principio del enfoque personal.
Cada uno de estos creyentes estaban enfocados en gloria la eterna.
John Philips escribió, “¿¡que puede hacer Satanás con personas como estas!? Métalas en prisión y van a convertir al carcelero; tortúrelas, y se gozarán de ser coparticipes de los sufrimientos de Cristo y herederos de una gran galardón; mátelos y serán mártires que irán directo a estar con Cristo; déjelos libres y van a evangelizar al mundo.”[vii]
¡Buen punto! Así es como se vence al dragón.
Esto me hace acorar a la misionera Jaren Watson, de quien leí recientemente. Ella fue martirizada por su fe unos años atrás. Antes de ir a servir a Cristo en Irak, ella le dejó una carta a su pastor, que contenía instrucciones específicas. La carta empezaba diciendo “Si es que está leyendo esta carta, es porque ya estoy con el Señor.” La carta incluía algunas palabras para su familia y amigos. Al final, de la carta ella concluyó compartiendo su enfoque en la vida. Ella escribió, “Obedecerle fue mi objetivo; el sufrimiento era de esperarse; Su gloria hoy es mi galardón.”[viii]
Escapando la Persecución del Dragón
La furia del dragón.
Aunque Satanás conoce el libro de Apocalipsis mejor que cualquiera de nosotros, él no va a quedarse de brazos cruzados. De hecho, note la última parte del versículo 12.
¡Ay de la tierra y del mar!, porque el diablo ha descendido a vosotros con gran furor, sabiendo que tiene poco tiempo.
Él sabe que para entonces, le va a quedar poco tiempo. Los versículos 7 y 15 usan un lenguaje profético para informarnos que al dragón solo le quedan 3 años y medio – la última parte de la tribulación.
Un autor escribió, “Satanás ahora está como un león enjaulado, enfurecido por las restricciones sobre su libertad [él ya no tiene acceso al cielo]. Él se levanta del polvo de la tierra, levanta su puño al cielo, y mira alrededor. Lleno de furia contra Dios, desata todo su odio en contra de la humanidad. Él ha sido derrotado por Aquel que él odia sobre todo lo demás.[ix]
Así que , ¿qué es lo que hace? Mire el versículo 13.
Cuando el dragón vio que había sido arrojado a la tierra, persiguió a la mujer que había dado a luz al hijo varón [Israel].
En otras palabras, el dragón persigue a la nación que trajo al Mesías y heredero al trono de David. Pero él es obstaculizado una vez más. Continuemos en el versículo 14.
Y se le dieron a la mujer las dos alas de la gran águila a fin de que volara de la presencia de la serpiente al desierto, a su lugar, donde fue sustentada por un tiempo, tiempos y medio tiempo.
Esta es la terminología que encontramos en el libro de Daniel para referirse a un periodo de tres años y medio. (Daniel 7:25)
La revelación continúa usando un lenguaje figurativo. Juan vuelve a referirse a Israel figurativamente como una mujer y describe su rescate de igual manera.
La huida de la mujer.
Este cuadro de ser rescatado en alas de águila ya ha sido usado en el Antiguo Testamento. Dios dijo a través de Moisés al pueblo de Israel.
Vosotros habéis visto lo que he hecho a los egipcios, y cómo os he tomado sobre alas de águilas y os he traído a mí. (Éxodo 19:4)
Juan está presentando una situación parecida aquí, en medio de la tribulación. Los judíos, una vez más van a ser perseguidos, pero Dios los protegerá mientras huyen. Jesucristo profetizó en su discurso en el monte de los olivos que los Judíos huirían después de que el Anticristo profane el templo en Jerusalén. Este momento es denominado como la “abominación de desolación.”
Jesucristo dijo en Mateo 24
Por tanto, cuando veáis en el lugar santo la abominación desoladora de que habló el profeta Daniel…
entonces los que estén en Judea, huyan a los montes.
El que esté en la azotea, no descienda para tomar algo de su casa;
y el que esté en el campo, no vuelva atrás para tomar su capa…
porque habrá entonces gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá…
(Mateo 24:15-21)
Juan nos informa que una vez que los judíos alcancen este destino en particular, los que logren escapar serán sustentados y protegidos por el Señor.
No se nos dice exactamente donde el remanente israelita va a huir.
Sin embargo, muchos eruditos bíblicos conjeturan que este lugar será la antigua ciudad de Edom – una ciudad tallada en la roca conocida como Petra. Petra viene de la palabra que significa, “piedra o roca.”
Muchísimos edificios fueron literalmente tallados en la piedra. Esta fascinante ciudad fue construida unos mil años antes del nacimiento de Cristo
Los edificios de Petra no eran simples cuevas en las laderas de una montaña, sino que eran estructuras elaborados cuidadosa y detalladamente. Estos edificios han estado en pie por siglos.
Un terremoto en el año 551 D.C. provocó que la ciudad fuera abandonada, ya que los ciudadanos tuvieron miedo que las montañas fueran a colapsar sobre ellos. Petra fue redescubierta en 1812 y su excavación desde entonces ha sido intensa.
Lo que hace que esta ciudad encaje tan bien con la escena de Apocalipsis, es el hecho de que esta es una ciudad muy bien protegida.
Como resultado de estar metidos en la montaña, y rodeados por barrancos, muchos de los edificios de Petra son fáciles de resguardar y proteger.
Es posible entonces que aquel remanente de judíos creyentes será protegido en Petra mientras el dragón desata su furia contra ellos.
Versículo 15 nos informa que
La serpiente [arrojará] de su boca, tras la mujer, agua como un río, para hacer que [sea] arrastrada por la corriente.
En otras palabras, él puede que trate de inundarlos al encausar un río de agua. El lenguaje parece indicar que el enemigo tratara literalmente de destruir a Israel con agua.[x]
A todo esto, leí que aún no se ha excavado ni el 10% de los edificios de esta enorme ciudad.
Hay tanto aún por descubrir acerca de Petra; sin embargo, sabemos lo suficiente como para saber que una inundación seria la forma perfecta para eliminar cualquier resistencia.
Quizás, el enemigo busque intervenir algún rio subterráneo – que son muy comunes en esta región. Luego, quizás busque redirigir el causal de agua y ahogar así a los judíos, metidos en estas cavernas. Ellos no tendrían salida.
Sin embargo, Dios va a hacer un milagro que ya ha hecho varias veces en el Antiguo Testamento (Éxodo 15 y Números 16). Él hace que la tierra se abra y literalmente drene toda el agua. Note los versículos 16 y 17
Pero la tierra ayudó a la mujer, y la tierra abrió su boca y tragó el río que el dragón había arrojado de su boca.
Entonces el dragón se enfureció contra la mujer, y salió para hacer guerra contra el resto de la descendencia de ella.
Obviamente esta mujer no puede ser María, porque se nos dice que el dragón va a pelear con su descendencia. Ciertamente, los hijos e hijas que María y José tuvieron después de Cristo, según Mateo 13:55-56, no van a estar vivos para entonces.
Además, esta mujer no puede ser la iglesia, porque la iglesia no concibió a Cristo – Cristo concibió a la iglesia.
Esta mujer es Israel, que trajo al mundo al Mesías – el descendiente judío del rey David – y el dragón, habiendo sido expulsado del cielo y ahora confinado a la tierra, enfoca toda su furia sobre los hijos de Israel – la descendencia de la mujer. Satanás, a través del Anticristo, desata una última persecución en contra de los judíos.
Estoy de acuerdo con otros comentaristas en que su objetivo va más allá de solamente judíos, porque Juan así también lo implica. Él dice, en la última parte del versículo 17, que el dragón hace guerra con todos
los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesús.
Esto incluye, no solo a los creyentes judíos que no lograron llegar a esta ciudad, sino que también a los creyentes gentiles a través del mundo, los que sostienen el testimonio de la palabra de Dios, y la palabra viva – Jesucristo.
Conclusión
Así que Apocalipsis 12 concluye con una descripción sorprendente de este primer rostro del mal – el dragón.
Evidentemente no solo necesitamos estar conscientes de su furia y fracaso, sino que también debemos saber como resistirlo, aún en el día de hoy. Necesitamos ser capaces de reconocer como es que él actúa, y cuáles son las armas que podemos usar en su contra.
El enemigo es despiadado. El no tira duraznos maduros desde la vereda. El arroja insultos y acusaciones en contra suyo delante de Dios, y acusa a Dios de cosas que no son delante de usted.
¿Como es que puede vencer? Recuérdele acerca de la sangre del Cordero. Recuérdele acerca de la Palabra de Dios y su testimonio de verdad. Y ame a Cristo más que su propia vida.
Y ya que esta en eso, recuérdele a él que ya ha sido condenado. Ya conocemos su futuro. No deje que lo arrincone y lo deje derrotado con sus amenazas y sus acusaciones vacías.
- Confíe en la sangre de Cristo – (si ya ha puesto su fe en Cristo) usted ya ha sido perdonado
- Confiese su fe públicamente – usted es un testigo.
- Enfóquese en su futuro eterno con Jesucristo, Su señor – usted va de camino al cielo.
[i] Thomas Constable, “Notes on Revelation,” http://www.soniclight.org/constable/notes/pdf/revelation.pdf, 2008 ed., p. 112.
[ii] John MacArthur, Revelation: Volume 2 (Moody Press, 2000), p. 22.
[iii] Ray Stedman, Revelation: God’s Final Word (Discovery House, 1991), p. 237.
[iv] Ibid., p. 238.
[v] Ibid., p. 238.
[vi] R. Kent Hughes, Romans (Crossway Books, 1991), p. 196.
[vii] John Phillips, Exploring Revelation (Loizeaux Brothers, 1991), p. 161.
[viii] “Missionary Slain in Iraq Mourned,” Los Angeles Times (Mar. 17, 2004).
[ix] Phillips, p. 150.
[x] Robert L. Thomas, Revelation: Volume 2 (Moody Press, 1995), p. 140.
