Introducción
En 1965, se organizó una conferencia acerca del cambio climático. Varios científicos se reunieron en Colorado y presentaron evidencias de que unos pequeños cambios en la luz solar iban a desencadenar enormes trastornos climáticos.
En 1966 el interés por esta teoría creció, y un prominente científico dijo, “En un par de miles de años, va a comenzar una nueva glaciación.” En otras palabras, la Tierra va pasar por otra era de hielo. En su libro La Explosión Demográfica, publicado en 1968, este científico escribió que el alza de los niveles de dióxido de carbono estaba imposibilitando la predicción de los cambios climáticos… pero que un enfriamiento global era el consenso científico.[i]
Uno de los titulares del New York Times en 1974 decía, “Otra era de hielo.” En 1975 una revista publicó un artículo, apoyado por todos los expertos en el congelamiento global, que decía que dentro de diez años más o menos, sería imposible mantener la producción de alimentos.
Todo esto quedó en el pasado, y hasta nos hemos olvidado de todo eso ¿o no? Ahora, la moda es el calentamiento global.
Gracias a los políticos y los ambientalistas, que parecen estar decididos a frenar el crecimiento de la población, la tala de árboles, las emisiones de carbono, etc., etc., el calentamiento global se ha convertido en el nuevo dogma de la sociedad. Si algún científico se atreve a cuestionarlo, y hay un creciente número que lo ha estado haciendo, es considerado hereje.
Un hotel, que ahora es completamente verde – o sea, ecológico, o amigable al medio ambiente – ha reemplazado la típica copia del Nuevo Testamento en los cuartos de hotel con un documental. Este documental básicamente dice que la humanidad es la responsable de arruinar el planeta y que el calentamiento mundial es inevitable.
Si ha estado estudiando el libro de Apocalipsis junto conmigo, probablemente se habrá dado cuenta de que a través del periodo de la tribulación – un periodo que describe el fin del mundo como lo conocemos – vemos océanos, ríos, lagos, arboles, viento, lluvia, luz solar, pasto, vegetación, trigo, cebada, animales, etc., etc. Todo esto indica claramente que las estaciones del año, y los ciclos y patrones normales de clima continúan funcionando hasta cuando Cristo vuelve para reinar sobre el planeta.
Es realmente interesante que los registros científicos muestran que la temperatura del planeta solo ha subido medio grado desde 1880. De hecho, desde 1940 a 1960, la temperatura se mantuvo estable, y aún bajó, lo que provocó que, en 1970, la comunidad científica se alarmara y pensara que estábamos en camino a un congelamiento global.
Fue fascinante leer el reporte de un noticiero que, en 2008, cuando la locura por el calentamiento global estaba en alza, anunció que los cuatro medidores principales de temperatura global, mostraron que la temperatura había bajado. Es más, la baja de temperatura en ese año fue lo suficientemente grande como para eliminar cualquier registro de calentamiento global en los últimos 100 años.
Fue reportado como el cambio de temperatura más grande alguna vez registrado – ya sea en alza o en baja de temperatura.
¿Cuál es la razón del cambio? La actividad solar, no la huella de carbono (CO2). La actividad solar afecta los cambios climáticos mucho más que los gases de efecto invernadero.[ii]
Todos estos descubrimientos apuntan al hecho de que la temperatura del planeta es bastante impredecible – puede subir o puede bajar repentinamente.
Si estuviera viviendo en 1970, tendría miedo del congelamiento global. Durante el 2007, nos quisieron asustar con el calentamiento global, y quien sabe lo que se viene después.
Francamente, todo este tema es alarmante si no cree que Dios está en control del planeta, y que Él hace todo según sus propósitos.
Este planeta está en las manos de Dios. Según la Escritura, sabemos que Él ha determinado que los recursos naturales van a continuar sosteniendo billones de vidas hasta que Él vuelva a juzgar y reinar. Sin importar cual termine siendo su huella de carbono, la humanidad no va a impedir, limitar, arruinar, destruir, o alterar los recursos naturales del planeta.
Sin embargo, entre sus planes, el enemigo de Cristo desea esclavizar a la humanidad a su medio ambiente. Este plan es más evidente cada día, al escuchar y leer en los medios de comunicación que la humanidad es prácticamente un intruso, una plaga, un mal innecesario en el planeta. Satanás busca hacernos creer a través de esta mentalidad ambientalista, que lo mejor que podemos hacer para salvar el planeta es dejar de existir – solo estamos arruinando las cosas. Así que la naturaleza ya no es un regalo de Dios para la humanidad, que le da sustento, y placer; sino que realmente es un dios al que tenemos que servir, aún si eso requiere sacrificar nuestras propias vidas.
Esta es la clásica ilustración de una cultura que va de camino a su propio colapso, como lo describe Romanos 1. La humanidad niega al Dios creador y eleva a la creación al punto de convertirse en un esclavo de ella.
Al rechazar al Dios creador, la humanidad no tiene argumentos para elevar los derechos humanos por encima de los derechos de los animales, se llena de miedo al pensar en la posibilidad de una escases de recursos naturales causada por su propia existencia, y finalmente se convence de que, como un parásito, ha arruinado el bello planeta en que habita. En vez de disfrutar y dominar la creación bajo la guía de su buen Creador, como se nos manda en Génesis 2, la humanidad cree que nosotros debemos ser disfrutados y dominados por la naturaleza.
Tengo noticias para usted, querido oyente. Según la revelación de Dios, antes de que el glorioso reino de Cristo venga sobre el planeta, habrá periodo en la cual los rumores de enfriamiento global y las especulaciones acerca del calentamiento global se convertirán en realidad. El mundo realmente está de camino a un calentamiento global y a un enfriamiento global… al mismo tiempo.
Este cambio climático no va a tener nada que ver con las emisiones de gases, ni su huella de carbono, ni aún el impacto de un meteorito. Esto será producto de la mano de Dios controlando el clima para derramar un acto de juicio tras otro sobre la humanidad.
Qué irónico será que, después de adorar a la creación en vez de a su creador, después de tratar de proteger al planeta en vez de buscar agradar al Dios vivo y verdadero, la humanidad será diezmada por la misma naturaleza por la que tanto se preocupó.
Descubramos los detalles de esta escena en Apocalipsis 16.
La Cuarta Copa de la Ira de Dios
Vamos a comenzar en los versículos 8 al 9 de Apocalipsis 16.
El cuarto ángel derramó su copa sobre el sol; y al sol le fue dado quemar a los hombres con fuego.
Y los hombres fueron quemados con el intenso calor.
Lo que tenemos, según estos versículos es un calentamiento global – de verdad. Un ángel de Dios derrama la copa de ira divina sobre el sol, lo que quizás crea una erupción solar – la temperatura incrementa solo un poco, pero afecta a la Tierra enormemente.
La verdad es que no solemos pensar mucho en lo delicado que es el balance que existe entre la Tierra y el Sol. Venus, el planeta que está en frente de nosotros en relación al Sol, tiene una temperatura promedio de 464 grados Celsius. El planeta que se encuentra detrás de nosotros en relación al Sol, tiene una temperatura promedio de 30 grados bajo cero. La verdad es que aún el incremento más leve en la energía solar puede elevar fácilmente la temperatura de la Tierra en unos 40 grados.[iii]
Según el profeta Malaquías, durante el día del juicio de Dios, la Tierra va a arder como un horno. (Malaquías 4:1)
¿Que le dan ganas de hacer cuando hace calor? Seguramente quiere tomar un vaso de agua fría, zambullirse en el mar o en un lago. Pero, recuerde que todo cuerpo de agua va a estar convertido en sangre.
El anticristo y sus seguidores han instigado un baño de sangre al martirizar a los cristianos que se negaron a recibir la marca de la bestia. A su vez, ellos van a experimentar la ira de Dios al verse obligados a bañarse en sangre o no bañarse en lo absoluto.[iv]
Piense también que, debido a esta copa, naturalmente van a haber incendios forestales por todo el planeta. A menos que Cristo regrese a la Tierra pronto, el planeta se va a quemar por completo.
Estas son las siete copas de la ira de Dios. Estas son la serie final de eventos cataclísmicos antes del regreso de Cristo para reinar en la Tierra.
Hasta ahora, hemos visto océanos, ríos y lagos convertidos en sangre. Hemos visto a los seguidores del anticristo plagados con llagas dolorosas en todo su cuerpo.
Ahora Dios toca el sol para intensificar su calor y quemar el planeta.
La humanidad responde como Faraón en Éxodo. Según el versículo 9, en vez de arrepentirse, la humanidad,
…blasfemó el nombre de Dios que tiene poder sobre estas plagas, y no se arrepintió para darle gloria.
La Quinta Copa de la Ira de Dios
Otro ángel pasa al frente y derrama la quinta copa. Note el versículo 10.
El quinto ángel derramó su copa sobre el trono de la bestia; y su reino se quedó en tinieblas, y se mordían la lengua de dolor.
Previamente, en el capítulo 13, se nos dice que Satanás le dio su trono al anticristo como regalo. Juan escribe en el versículo 2,
Y el dragón le dio su poder, su trono y gran autoridad.
Sin embargo, en el versículo 10 del capítulo 16, vemos como el poder, el trono, y la autoridad de Satanás no es rival para el trono de Dios. Dios es quien controla el universo, y cuando Dios da la orden, las luces se apagan en el reino de satanás.
Imagine que eso pasara en este momento. Usted está en casa cuando, de pronto, todas las luces se apagan ¿Que hace ahora? Probablemente esperaría un momento, a ver si vuelve la luz, y luego trataría de salir afuera – pero en la calle está igual de oscuro. Luego entraría a la casa, tratando de guiarse con sus manos. Usted va tocando paredes y puertas, mientras se tropieza con algunos muebles en el camino. Encuentra una linterna, pero esta tampoco ilumina. De este tipo de oscuridad estamos hablando.
La palabra griega traducida, “quedar en tinieblas” implica que todo lo que da luz va a dejar de hacerlo.
Esto va a ser una ilustración de la oscuridad eterna que sufrirán todos los que rechacen al Dios vivo y verdadero.
Irónico, ¿no le parece? – los incrédulos aman las tinieblas porque sus obras son malas; y Dios va a darle de probar lo que realmente es estar en tinieblas.
Es posible que los creyentes no se vean afectados por este juicio, tal como los Israelitas no fueron afectados con la plaga de tinieblas que invadió a Egipto – los hijos de Israel tenían luz (Éxodo 10:23).[v]
Éxodo y Apocalipsis se convierten en ilustraciones de que aquellos que siguen a Satanás pertenecen al reino de las tinieblas, y que aquellos que siguen a Dios pertenecen al reino de la luz. (1 Pedro 2:9)
¿Que va a hacer la humanidad cuando enfrente esta poderosa demostración de poder y autoridad de parte de Dios? note el versículo 11.
Y blasfemaron contra el Dios del cielo por causa de sus dolores y de sus llagas, y no se arrepintieron de sus obras.
¿Puede ver el patrón? En los versículos 9, 11, y 21, encontramos la misma respuesta.
Uno podría pensar que ahora las personas empezarían a huir del anticristo, y le rogarían a Dios por misericordia. Pero, muy por el contrario, ellos se aferran a su pecado y a su falso salvador.
A todo esto, este pasaje debería servir como un recordatorio de que las señales y milagros no abren los ojos de nadie a la verdad del evangelio. Si alguien rechaza el evangelio, el hacer un milagro delante de esta persona no va a cambiar su corazón endurecido. Ni siquiera una tumba vacía le haría cambiar de opinión.
En vez de caer sobre sus rostros en arrepentimiento, la humanidad incrédula levanta su voz y blasfema el nombre de Dios. Ellos quieren permanecer en su pecado, y seguir adorando a su falso mesías.
El Sexta Copa de la Ira de Dios
Ahora, mientras estas copas continúan derramando la ira de Dios, vemos un cambio de enfoque en los juicios.
Las primeras cinco copas de ira han sido el último llamado de Dios para arrepentirse. Los pecadores han ignorado su llamado y ahora han sido confirmados en su incredulidad. Estas dos últimas copas de ira entonces contienen los juicios finales para este mundo incrédulo, endurecido, e impenitente.[vi]
Mire el versículo 12
El sexto ángel derramó su copa sobre el gran río Eufrates; y sus aguas se secaron para que fuera preparado el camino para los reyes del oriente.
La fuente del Éufrates se encuentra en los campos de hielo sobre los laderas del monte Ararat. El calor intenso del cuarta copa de ira habrá derretido la nieve y el hielo.[vii]
Y no puedo sino preguntarme si es que el arca de Noé ha sido preservada bajo las capas de hielo del monte Ararat. Y si es así, si la humanidad se detendrá por un momento para observar ese gran símbolo de la destrucción mundial por medio de un diluvio, y la gran invitación a confiar en Dios y entrar en el arca de salvación.
El rio Éufrates juaga un rol ambos en el fin de la historia de la humanidad como la conocemos y en el principio. Este rio fluyó cerca del jardín del Edén (Génesis 2:10-14).
El Éufrates es el rio más largo en Asia occidental y se extiende por unos 2900 km desde Siria hacia Babilonia antes de vaciarse en el golfo pérsico.[viii]
El derretimiento de hielo y nieve debido al calentamiento global provocado por la cuarta copa ensancharía el Éufrates. Éste se convertiría en un torrente caudaloso, desbordando las riveras. A todo esto, note que el texto implica que los ríos de sangre han vuelto a la normalidad (al menos en este caso) con el derretimiento de nieve.
El texto dice en el versículo 12,
El gran rio Éufrates… y sus aguas se secaron…
¿La pregunta es porque? ¿Porque Dios de repente seca el rio Éufrates?
Juan nos lo dice en la última frase de este versículo.
…Para que fuera preparado el camino para los reyes del oriente.
No hay duda de que el agua turbulenta ha derrumbado los puentes mientras los ejércitos del oriente marchan a través de la planicie de Armagedón, justo al norte de Jerusalén. Así que, Dios milagrosamente seca el Éufrates para que los reyes y sus ejércitos puedan marchar hacia su trampa mortal.[ix]
Ahora, ¿Como es que los ejércitos de los reinos de la tierra piensan que tienen siquiera una oportunidad de vencer a Dios? La respuesta la encontramos en los versículos 13 al 14.
Vi salir de la boca del dragón, de la boca de la bestia y de la boca del falso profeta, a tres espíritus inmundos semejantes a ranas;
pues son espíritus de demonios que hacen señales, los cuales van a los reyes de todo el mundo, a reunirlos para la batalla del gran día del Dios Todopoderoso.
Las Ranas han sido por mucho tiempo asociadas con el mundo de lo oculto. Los egipcios adoraron a una diosa con cabeza de rana llamada Heka. De hecho, esta es una de las diosas más antiguas de la que se decía que tenía poderes demoniacos.[x]
Este es un sorprendente despliegue de poder de parte de la trinidad satánica. Con grandes señales y prodigios, sus representantes demoniacos convencen al mundo de que es posible vencer al Dios que está haciéndoles la vida imposible.
Este texto anticipa la última guerra mundial, donde los imperios del mundo se juntarán para pelear en contra de Dios y su pueblo.[xi]
En medio de esta escena también encontramos una frase que tiene la intención de animar a los creyentes a permanecer alertas. Mire el versículo 15.
He aquí, vengo como ladrón. Bienaventurado el que vela y guarda sus ropas, no sea que ande desnudo y vean su vergüenza.
En otras palabras, un creyente no debería vivir de tal manera que la venida de Cristo lo avergüence. El hijo de Dios debe vivir una vida íntegra. La venida del Señor no lo debería sorprender haciendo lo que no corresponde.
Dios dice, “vengo como ladrón.”
Jesucristo dijo lo mismo en Mateo 24 para referirse a su segunda venida – que sabemos que viene después de estas copas de ira. El apóstol Pablo se refirió al día del Señor – este tiempo de juicio – como la llegada de un ladrón en la noche. (1 Tesalonicenses 5:2)
Desafortunadamente, cuando escuchamos las palabras, “ladrón en la noche,” cuando se refiere a los eventos futuros, pensamos en el rapto de la iglesia. Esto es más que nada debido a una película cristiana que se produjo en los años 70´. Trataba de la vida de una joven que había quedado en la Tierra después del rapto de la iglesia. La película se llamaba Como Ladrón en la Noche.
La frase Bíblica, “ladrón en la noche,” realmente no se refiere al rapto de la iglesia, sino a la segunda venida de Cristo con su iglesia, al final de la tribulación, para establecer su reino sobre la tierra.
La frase aparece en este versículo para desafiar a los creyentes que están viviendo a través de la tribulación, a permanecer fieles y preparados para entrar al reino, ya que no saben el momento exacto cuándo ocurrirá.
Pero antes de que Cristo regrese, los ejércitos del mundo se van a juntar para oponérsele.
Se nos dice en el versículo 16 que los reyes y sus ejércitos.
[se] reunieron en el lugar que en hebreo se llama Armagedón.
“Har” en hebreo significa “montaña”, y “Megido” es una ubicación geográfica al norte de Israel.
El monte Megido, o Armagedón, es una pequeña montaña cerca del mar mediterráneo, al lado de un valle que se extiende por 32 km de largo y 22 de ancho. Es el lugar ideal para poner un centro de comando para los ejércitos de la última guerra mundial.[xii]
Algunos eruditos de la Biblia creen que estos ejércitos salen a pelear contra el anticristo, rebelándose así contra su líder que les ha fallado.
Entre más he estudiado este texto, más me he convencido de que, aunque este pudo haber sido el plan en un principio, los demonios enviados para engañar a las naciones son tan convincentes que los ejércitos van a salir con la intención de vencer al Rey de Reyes que viene en las nubes.
La Séptima Copa de la Ira de Dios
Mientras estos ejércitos se reúnen, el ultimo ángel da un paso al frente, en el versículo 17, para vaciar su copa de juicio divino. Note los versículo 17 al 19.
Y el séptimo ángel derramó su copa en el aire; y una gran voz salió del templo, del trono, que decía: Hecho está.
En otras palabras, “mi juicio en la tierra está terminando.”
Entonces hubo relámpagos, voces y truenos; y hubo un gran terremoto tal como no lo había habido desde que el hombre está sobre la tierra; fue tan grande y poderoso terremoto.
La gran ciudad quedó dividida en tres partes, y las ciudades de las naciones cayeron…
Permítame hacer una pausa en este punto para decir que este terremoto es tan fuerte que cambia la topografía de la tierra.
El profeta Hageo también escribió acerca de un terremoto que ocurriría al fin del mundo (Hageo 2:6, 7, 21). Este es, entonces, el último terremoto que sacude el planeta tierra.[xiii]
Juan escribe en estos versículos que la gran ciudad, Jerusalén, queda dividida geográficamente en tres secciones.
La gran ciudad no es Babilonia. Apocalipsis 11 identifica claramente a la gran ciudad como Jerusalén.
Esto encaja perfectamente con las profecías del Antiguo Testamento.
El profeta Zacarías describe estos cambios en detalle. El monte de los Olivos se divide en dos, y se forma un nuevo valle, de donde fluirá agua todo el año. Desde Jerusalén entonces brotarán aguas vivas que fluirán hacia el mar mediterráneo y hacia el mar muerto, lo que hará que el desierto florezca como una rosa. (Zacarías 14:8 e Isaías 35:1)
Este terremoto elevará a Jerusalén y convertirá la región que la rodea en una planicie.[xiv]
Tal como el juicio de Dios a través del diluvio cambió la topografía del planeta, este acto final de juicio lo hará también.
De hecho, algunos creen que el planeta va a regresar a las condiciones que tenía antes de que el pecado entrara al mundo.
Note los cambios mencionados en el versículo 20.
Y toda isla huyó, y los montes no fueron hallados.
¿Que está pasando aquí?
Un autor escribió, “Este terremoto mundial que sacudirá toda la tierra va a activar cada falla descubierta por los geólogos. Toda la costa oeste de América será separada. Desde Alaska hasta el sur de Chile y Argentina; las fallas que atraviesan el sur de Europa y toda la costa del Mediterráneo, siguiendo hacia el Este y ensanchándose a través de Asia central también. Todo esto va a abrirse de golpe cuando el terremoto final sacuda la Tierra.”[xv]
Sin embargo, hay propósito para este caos.
La profecía de Isaías se hará realidad. Cada valle será levantado y cada montaña y cerro será aplanado; todo terreno irregular será aplanado, y se convertirá en un ancho valle. (Isaías 40:4)
Un científico creyente escribió en su comentario de esta conmoción global, que Dios busca que este juicio no solo castigue la humanidad, sino que también prepare la tierra para su llegada.
Los efectos de este terremoto mundial van a hacer que la Tierra vuelva a tener una topografía relativamente llana como cuando fue creada. Ya no habrán cordilleras inaccesibles e inhabitables. El ambiente y las condiciones del planeta durante el milenio serán restauradas a las que tuvo antes del diluvio.[xvi]
¿Es difícil de imaginar, o no?
Las erupciones masivas y las convulsiones terrestres van a redistribuir las masas de tierra, las cordilleras, las islas, y la ubicación de los cuerpos de agua. La superficie del planeta cambiará dramáticamente mientras se prepara para la venida de su Rey.
Un autor dijo que es posible que este evento deje a Jerusalén como el punto más alto de la Tierra, haciendo de esta un trono apropiado y digno para el Gran Rey que reinará por 1.000 años en ella.[xvii]
Sin embargo, esto no es lo único que golpea y moldea la Tierra en una nueva forma. Note el versículo 21.
Y enormes granizos, como de un talento [aproximadamente 45 kilos] cada uno, cayeron sobre los hombres…
Note lo que resulta de esto en la última mitad del versículo
…y los hombres blasfemaron contra Dios por la plaga del granizo, porque su plaga fue sumamente grande.
¿Ha visto granizar últimamente? Aún los pequeños granizos del tamaño de una canica nos llaman la atención ¿o no?
El granizo más pesado que ha sido documentado pesó 1 kilo y cayó en Bangladesh el 14 de Abril de 1986. 92 personas murieron en esa tormenta.
Imagine un granizo de 45 kilos golpeando la tierra. A todo esto, ¡Este sí que es un enfriamiento global!
Puede que esta sea la forma en que Dios apague todos los incendios forestales; aunque, puede que también haya un simbolismo en este último acto de juicio divino. ¿Porque Dios enviaría granizo como su último acto de juicio sobre estas personas que han blasfemado en contra suyo?
Quizás es una simple demostración de Levítico 24, cuando aquellos que blasfemaron contra Dios fueron apedreados.
Todos serán juzgados según la totalidad de la ley de Dios, y todos, aparte de la obra expiatoria de Cristo, enfrentarán la ira completa de Dios. Y todo concluye con un terremoto, como nunca antes se ha visto.
Es interesante que, cuando Dios le entregó la ley a Moisés, hubo un terremoto. Esto fue quizás para hacerles saber a los israelitas que la ira de Dios está siempre lista para juzgar a aquellos que rompen la ley.
Cuando Dios el Hijo estaba en la cruz, pagando por nuestro pecado, hubo un terremoto. Dios el Padre sacudió la Tierra quizás para dejarle saber al mundo que Él había juzgado a su Hijo en nuestro lugar, porque todos nosotros hemos roto la ley.
Esta vez, Dios manda un terremoto final, sacudiendo la Tierra, quizás para dejarle saber al mundo que el juicio de Dios está por venir, y que nada va a detenerlo.
Esta se convierte en una ilustración de que la ley de Dios, entregada en el monte Sinaí, ha sido rota una y otra vez. En el monte calvario, Cristo pagó la pena por cada persona que ha roto la ley, pero aquellos que lo rechazan, eventualmente marcharán en contra de Él hacia monte Megido y terminarán pagando por sus pecados por siempre en un lugar de sufrimiento eterno, sed eterna, fuego eterno, y oscuridad eterna.
La oscuridad siempre ha sido una opción para el ser humano.
- La humanidad rechaza la luz del evangelio de Cristo.
- La humanidad escoge creer en la madre naturaleza y el medio ambiente, y rechaza al agente creador de la trinidad, quien según Colosenses 1 es Jesucristo mismo, aquel que creó todas las cosas con el poder de su palabra, aquel cuyas primeras palabras registradas fueron, “sea la luz.”
- La humanidad no quiere rendirse a los pies de Cristo quien es la luz del mundo.
- La humanidad rechaza el evangelio de Cristo, el cual es llamado, el evangelio de luz.
- Dios le da a la humanidad lo que quiere y la abandona en la oscuridad eterna.
Note también, antes de concluir este capítulo, que la palabra griega “mega,” traducida frecuentemente como “gran o grande” es repetida una y otra vez en el capítulo 16 de Apocalipsis. Leemos acerca de:
- El sonar de una gran voz – versículo 1.
- Un gran calor – versículo 9.
- Un gran río – versículo 12.
- El gran día de Dios y la batalla de Armagedón – versículo 14.
- Un gran terremoto – versículo 18.
- Una gran ciudad – versículo 19.
- Una plaga de grandes granizos al final – versículo 21.
Esta es la gran ira de Dios, remarcada con el uso de la palabra “gran… gran …. Gran.” Gran catástrofe; gran angustia – estos son los actos culminantes del gran juicio de Dios durante la tribulación.
Y las palabras que vinieron a mi mente al final de mi estudio fueron, Grande…“grande es tu fidelidad.” (Lamentaciones 3:23)
Nosotros que creemos en, y hemos sido escondidos en Cristo solamente podemos decir,
- Grande es Tu misericordia – Salmo 86.
- Grande es Tu gracia – Hechos 4.
- Grande es Tu amor – Efesios 2.
- Grande es la salvación que tenemos en Ti – Hebreos 2.
El ángel Gabriel le dijo a María acerca de su futuro hijo, el Mesías Salvador,
Este será grande y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de su padre David. (Lucas 1:32)
Estamos a punto de llegar al momento cuando todas estas profecías se convertirán en realidad.
Cristo va a defender en gran gloria y esplendor, tomará su trono en la gran ciudad capital de Su reino, y desplegará la grandeza de su gloria a través de la Tierra.
A aquellos que lo rechazan, les esperan cosas grandes – grandes y terribles.
A aquellos que creen en Él, les esperan grandes cosas también – grandes y maravillosas. Experimentaremos la gloria indescriptiblemente grande del Dios de los cielos.
Por eso podemos decir, cantar, y gritar con gran gozo, con gran seguridad, y con gran anticipación, “¡Cuán grande es nuestro Dios!”
[i] http://en.wikipedia.org/wiki/Gobal_cooling.
[ii] “Evidence of Global Cooling,” Feb. 28, 2008, http://www.foxnews.com/story/0,2933,333328,00.html.
[iii] Stewart Custer, From Patmos to Paradise (BJU Press, 2004), p. 177.
[iv] Daymond R. Duck and Larry Richards, The Book of Revelation (Thomas Nelson, 2006), p. 233.
[v] Robert L. Thomas, Revelation: Volume 2 (Moody Press, 1995), p. 259.
[vi] John MacArthur, Revelation: Volume 2 (Moody Press, 2000), p. 145.
[vii] Ibid., p. 146.
[viii] Sam Gordon, Revelation: Worthy is the Lamb (Ambassador, 2000), p. 332.
[ix] MacArthur, p. 146.
[x] Duck and Richards, p. 237.
[xi] Thomas, p. 263.
[xii] John Walvoord and Mark Hitchcock, Armageddon, Oil and Terror (Tyndale, 1974), p. 176.
[xiii] Kendell H. Easley, Holman New Testament Commentary: Revelation (Broadman Holman, 1998), p. 291.
[xiv] MacArthur, p. 152.
[xv] John Phillips, Exploring Revelation (Loizeaux Brothers, 1991), p. 199.
[xvi] Henry M. Morris, The Revelation Record (Tyndale House, 1986), p. 320.
[xvii] MacArthur, p. 153.