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Antes de que se levante el telón

Antes de continuar con la siguiente escena en el libro de Apocalipsis, tomaremos una pausa para repasar lo que hemos aprendido hasta el día de hoy.
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Introducción

            Hemos estado estudiando el libro de Apocalipsis y como recordará de nuestro programa anterior, acabamos de terminar de ver el periodo de la tribulación.

            Mientras me preparaba para este programa se me ocurrió que sería útil preparar el escenario para el evento profético que viene después de la tribulación. Este será el evento más glorioso y magnificente que se verá sobre el planeta – la llegada del reino de Jesucristo sobre la tierra y sobre nosotros, su novia, desde la Nueva Jerusalén.

            Para ayudar a preparar el escenario, hoy voy a hacer algo que nunca he hecho antes – un simple repaso. Aunque sé que usted ya sabe bien todo el contenido de Apocalipsis hasta el capítulo 18, usaremos nuestro programa de hoy para repasar lo que hemos visto hasta ahora. Y si alguien se ha unido a nuestra audiencia últimamente, este es un buen momento para que todos quedemos en la misma página.

            Si alguna vez ha ido al teatro, o ha visto alguna obra, ya sea profesional o aun en el colegio – sabrá lo que es sentarse a esperar que el telón se levante para dar comienzo a una nueva escena. Usted puede escuchar el movimiento detrás del telón; quizás un golpe o dos. Si hay un espacio entre el telón y el piso del escenario puede ver varios pies moviéndose a través de este. Puede escuchar el deslizar de unos muebles y otras cosas que se están poniendo en su lugar.

            Aunque no puede verlo, usted sabe que el director esta en control de todos los movimientos – dirigiendo al personal y preparando a los actores, asegurándose de que cada accesorio y que cada persona esté en su lugar. Luego, el telón se levanta y la audiencia observa como otra escena se desarrolla.

            Así estamos nosotros ahora mismo. Nosotros somos la audiencia – observado y escuchando mientras el escenario se prepara.

            El telón está cerrado así que no podemos ver todos los detalles, pero podemos percibir algunos de los movimiento. No podemos interpretar todos los sonidos que escuchamos, pero sabemos que el director esta en control. Todas las piezas y todos los actores están bajo su soberana dirección. El escenario se está arreglando.

            Permítame decir rápidamente que si usted nunca le ha dado su corazón, vida, mente y cuerpo al Señor Jesucristo – necesita hacerlo ahora. Puede que el telón se levante antes de que este programa se acabe. Acepte a Cristo como su Soberano Señor ahora.

            No necesita esperar a estar en una iglesia, lo que ciertamente le invito a hacer. No necesita dar dinero, bautizarse, o cambiar su vida antes de entregarle su vida a Cristo. Estas son maravillosas evidencias de que usted genuinamente pertenece a Jesucristo, pero estas vienen después. Arregle sus cuentas con Dios ahora donde está. El telón podría levantarse hoy.

            Ahora, cuando vamos a una obra, típicamente recibimos un programa que nos dice cual escena viene después. A veces el programa incluye una breve sinopsis de cada escena.

            Nosotros también hemos recibido este tipo de programa – se llama el libro de Apocalipsis. En él podemos leer una breve sinopsis de cada escena que ocurrirá, junto con una lista de escenas que aun están por desarrollarse.

            Al leer nuestro programa, aprendemos que estamos en los primeros capítulos de Apocalipsis; el periodo de tiempo conocido como la era de la iglesia.

            También sabemos que cuando el telón se levanta en la siguiente escena del drama de redención, la iglesia ya ha sido arrebatada, y prontamente empieza el periodo de la tribulación. Y luego, la siguiente escena comienza con la llegada del reino de Cristo sobre la tierra.

            ¿Todo claro? Bueno, vamos a bajar la velocidad un poco.

            Permítame apretar el botón de rebobinado y, antes de entrar en esta nueva escena, quiero que gastemos un tiempo repasando lo que ya hemos visto para entender cómo el mundo se prepara para lo que sigue después.

            He bosquejado el libro de Apocalipsis en cuatro secciones principales. Le di este bosquejo cuando empezamos este estudio hace bastante tiempo atrás. Quizás lo ha olvidado así que permítame dárselo nuevamente.

            La primera sección incluye los capítulos 1 al 5 que he titulado como: La Soberanía de Cristo en Su iglesia.

            La iglesia aparece en los primeros cinco capítulos de Apocalipsis. En los primeros tres capítulos, la iglesia está en la Tierra, y en los capítulos 4 al 5, la iglesia está adorando a Dios en el cielo, ya habiendo sido arrebatada de la tierra. 

            No nos sorprende entonces que no haya más apariciones de parte de la iglesia en la tierra hasta después del capítulo 18. ¿Porque? Porque desde el capítulo 6 de Apocalipsis hasta el capítulo 18, el tiempo de la tribulación se desencadena sobre el planeta tierra. La iglesia ha recibido la promesa de ser guardada y removida de la ira de Dios sobre la tierra.

            Así que los capítulos 1 al 5 revelan la soberanía de Cristo y su relación con su novia, la iglesia.

            La segunda división principal en este libro incluye los capítulos 6 al 18, que he bosquejado como: la severidad de Cristo en su castigo.

            Este es el periodo de la tribulación durante el cual Dios derrama su ira sobre la humanidad y el planeta Tierra.

            Para preparar el escenario para el siguiente evento en el calendario de Dios, echémosle un vistazo rápido a este periodo de tiempo. Este es el periodo de tiempo que toma lugar entre el arrebatamiento de la iglesia y el regreso de Cristo con su iglesia para establecer su reino.

            Este será un periodo de tiempo de 7 años de sufrimiento sin paralelos, que va a incluir un gran actividad demoniaca, disturbios cósmicos, avivamiento judío, predicación del evangelio, y crisis globales como el mundo nunca ha visto antes en la historia.

            Los cuatro jinetes del Apocalipsis entran galopando, desatando las plagas de la ira de Dios y trayendo mucho sufrimiento a través de un acto de juicio tras otro.

            Habrán disturbios cósmicos. Por ejemplo, la luna se pondrá roja y el sol afectará a la Tierra con un calor insoportable.

            Desastres naturales vendrán uno tras otro, golpeando la tierra una y otra vez mientras los ángeles tocan sus trompetas. Luego vendrán las copas de la ira de Dios, que representan el derramamiento de su ira como el agua es derramada de una copa.

            Para este punto en la historia, nadie va a estar adorando a la “madre tierra,” ya no va a haber más “día de la tierra.” La “madre naturaleza” ya no será un lindo título usado por las personas; la naturaleza será un monstruo de gran tormento.

            ¿Porque? Porque el orden creado, que para este tiempo habrá alcanzado el estatus de divinidad, y el universo que será motivo de adoración, va a darle la espalda a la humanidad por mandamiento del Dios Creador. La naturaleza se convertirá en el agente de castigo de Dios.

            Matthew Henry escribió más de un siglo atrás, que el mundo incrédulo piensa que todo le. En sus palabras, “Ellos creen que esta es su Tierra, su aire, su mar, sus ríos, su mundo, y que solo ellos tienen el derecho de juzgar.[i]

            El mundo va a descubrir el error que han cometido todo este tiempo. Esta es la Tierra del Creador; este es su aire, sus mares, sus ríos, su mundo, y solo Él tiene el derecho de juzgar.

            Dios va a usar los ídolos de la humanidad para aplastarla.

            El mundo va a entrar en caos y sufrimiento mientras las fuerzas de la naturaleza, junto con crímenes, hambrina, y enfermedades sin antecedentes van a alcanzar niveles tan devastadores que para el final de la tribulación, la producción de féretros va a dar abasto, y los cuerpos van a terminar tirados al aire libre. De hecho, Apocalipsis nos informa que para el final de la tribulación, la mitad de la población mundial va a haber muerto.

            Durante este periodo de siete años, especialmente durante la última mitad, cuando el Anticristo declare ser dios, la actividad demoniaca va incrementar enormemente mientras satanás y su anticristo juegan y hacen lo que quieren en el mundo.

El propósito de la Tribulación.

            Quizás se esté preguntando ¿Porque ocurren todas estas cosas? ¿Cuál es el propósito de la tribulación?

            Primero que nada, la tribulación es para Israel. Recuerdo leer un crítico de Apocalipsis que dijo, “el libro de Apocalipsis es muy judío” ¡y lo es!

            Todas las profecías de Israel acerca de su retorno a la tierra prometida, y su avivamiento ocurrirán gracias a este periodo.

            Los profetas Isaías, Amós, Zacarías, Daniel y otros más hablaron con certeza de la conversión nacional de Israel, y de su retorno a la tierra de sus padres. Recordemos que una de las evidencias continuas de que Dios va a cumplir su promesa con Israel es que Israel no solo existe el día de hoy, sino que también tiene una consciencia nacional, una tradición nacional, y una visión nacional. Desde los tiempos de Abraham hasta el día de hoy, miles de años más tarde, el pueblo hebreo sigue existiendo.

            Cuando se hicieron los últimos juegos olímpicos, no vimos a ningún atleta marchando bajo la bandera de la nación Hitita, ¿o si? No vimos a ningún Ninivita, o Jebusitas, o Amonita. No vimos a ningún Filisteo compitiendo en el salto alto. ¿Por qué? porque tiempo atrás estos pueblos perdieron su identidad nacional y fueron absorbidos por otras naciones del mundo. Pero no ha sido así con los Israelitas.

            La tribulación será el periodo de tiempo cuando Israel– la nación escogida – va a experimentar una conversión nacional y el cumplimiento del pacto divino, heredando su tan deseada tierra, todas sus promesas, y su trono para siempre. (Romanos 11)

            Permítame hacer esta afirmación nuevamente – quizás por la última vez – la tribulación no es un tiempo para que la iglesia sufra la ira de Dios. La iglesia no va a sufrir su ira allí o en ningún otro tiempo.

            Algunas personas me han dicho, “Stephen la única razón por la que cree en el arrebatamiento es porque no quiere ir a través de la tribulación.”

            A lo que respondo con una otra pregunta, “¿porque cree que la iglesia debería sufrir a través de la tribulación?”

            Típicamente recibo una respuesta como, “Porque la iglesia necesita ser purificada.”

            Primero que nada, esa es una teología terrible, incorrecta, y desagradable – tanto prácticamente como bíblicamente .

            Prácticamente es mala teología porque cuando alguien dice, “la iglesia realmente necesita ser purificada antes de disfrutar el reino de Dios,” quiero preguntarle de que iglesia esta hablando. Está hablando de:

  • La iglesia en Sudan donde miles de creyentes son asesinados por su fe.
  • Las iglesias en Irán y Arabia Saudita donde aceptar a Cristo significa perder la vida.
  • La iglesia en China donde los creyentes se encuentran frecuentemente en prisión y torturados por su fe?

            ¿De cual iglesia está hablando?

            El problema es que esa persona está interpretando la profecía a través de unos ojos acostumbrados a ver iglesias perezosas, liberales, y escandalosas. La sangre de los mártires está fluyendo ahora más que nunca alrededor del mundo.

            Recibí la última publicación de la organización La Voz de Los Mártires, que va por todo el mundo buscando testimonios de aquellos que sufren por su fe en Cristo.

            Habían testimonios como el de un pastor evangélico llamado Benestey Escobar en Colombia. Escobar fue confrontado por unos guerrilleros que se metieron a su iglesia, y arrojaron al piso el cuerpo de un cristiano que habían asesinado hace poco. Ellos le dijeron al pastor de 35 años que, a menos que dejara el pueblo, él terminaría igual que esa otra persona. Él se rehusó a huir. Dos semanas más tarde, ellos volvieron a la iglesia y le dispararon en la pierna, advirtiéndole nuevamente que debía dejar de predicar en su comunidad. El rehusó, diciendo que obedecería a Dios y continuaría su ministerio. Los guerrilleros cumplieron su promesa y volvieron dos semanas más tarde, lo sacaron arrastrando del pulpito y lo arrojaron en la calle, donde, en frente de su esposa, hijos y congregación, le dispararon varias veces hasta que murió. [ii]

            No mucho tiempo atrás, a unos cristianos en Corea del Norte les quitaron sus hijos, y les dijeron que los iban a ahorcar a menos que renunciaran a su fe. Estos padres se negaron a abandonar su fe en Jesucristo y mientras veían a sus propios hijos ser ahorcados, empezaron a cantar en medio de lágrimas, “Mas amor a ti, o Cristo, más amor a ti”[iii]

            Hay historia tras historia de sufrimiento y martirio a través del mundo el día de hoy.

            Así que cuando escucho a algún creyente decir, “la iglesia necesita ir a través de la tribulación porque necesita sufrir,” pienso, “Que ignorancia y que poca vergüenza!”

            Querido oyente, Esta es una teología es muy equivocada de forma práctica, simplemente porque la iglesia ya ha estado sufriendo, como las escrituras profetizan, desde que fue creada 2.000 años atrás.

            Todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús serán perseguidos. (2 Timoteo 3:12)

            Esta teología también incorrecta según lo que la Biblia nos enseña acerca de la posición del creyente en Cristo.

            El cristiano no tiene que ser purificado para entrar en la presencia de Dios; porque el creyente ya ha sido purificado en Cristo. (2 Corintios 5:21)

            Nosotros, como creyentes, no nos estamos ganando la justicia de Dios, nosotros tenemos la justicia de Dios a través De Jesucristo.

            Pablo escribió en Filipenses 3:9,

No teniendo mi propia justicia derivada de la ley, sino la que es por la fe en Cristo, la justicia que procede de Dios sobre la base de la fe

            No la estamos ganando – ya la tenemos

            Además, la iglesia no necesita ganarse la gracia de Dios – la Biblia no nos enseña eso. No existe una lista de cosas que debemos hacer para ganarnos la gracia de Dios – ya hemos recibido la gracia de Dios a través de los méritos de Cristo Jesús.

            La gracia es definida como un favor no merecido de parte de Dios. En otras palabras, si la ganáramos, por definición, no sería gracia.

            Pablo le escribió a los Efesios,

            En Cristo tenemos redención en su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su gracia

            Que ha hecho abundar para con nosotros.

            (Efesios 1:7-8)

            Vimos también en los capítulos 4 y 5 de Apocalipsis a la iglesia arrebatada en el cielo, cantando alegre al Señor, antes de que empiecen los sucesos de la tribulación.

            La iglesia allí es simbolizada por 24 ancianos vestidos de blanco, como Cristo le prometió a su iglesia; llevando coronas sobre sus cabezas, como Cristo le prometió a su iglesia; y sentado en tronos, como Cristo le prometió a su iglesia. Esto es, de hecho, ratificado por el apóstol Pablo que le escribió a los cristianos en Corinto, diciendo

            O no sabéis que los santos [un día] juzgaran el mundo? (1 Corintios 6:2)

            En otras palabras, la iglesia que está en el cielo durante la tribulación va a volver con Cristo cuando la tribulación llegue a su fin. Cuando Dios establezca su reino, nosotros reinaremos juntamente con Cristo por 1.000 años sobre la tierra – y luego en la Nueva Tierra y el Nuevo Cielo.

            Aunque no sabemos cuándo va a ocurrir el rapto, sabemos que después de que ocurra, va a comenzar la tribulación con un tratado de paz en el Medio Oriente. Mateo capítulo 24 y Apocalipsis 6 proveen algunos comentarios que se complementan uno al otro. Allí aprendemos que el periodo de la tribulación comienza con la firma de un tratado de paz entre las naciones que rodean a Israel.

            Prontamente, se revela que el hombre que trae la paz, es el anticristo. El anticristo mantendrá el acuerdo de paz por tres años y medio.

            Pero luego, en la mitad del periodo de la tribulación, él va a perseguir a los judíos en un holocausto masivo, sabiendo que le queda poco tiempo. Esta es una de las razones por la Apocalipsis 12:17 nos dice que los judíos escapan del anticristo quien busca exterminarlos por completo.

            Esto no será un simplemente anti-semitismo. Este será el intento de satanás para que Israel no reciba las promesas de Dios, que incluyen ser reconstituidos como nación en su tierra, donde Cristo reinará desde el trono de David, en Jerusalén.

            Así que, recordará que estudiamos la huida de Israel y la provisión de Dios al protegerlos sobrenaturalmente.

            Muchos eruditos bíblicos han sugerido que los judíos van a ir a esconderse a Petra – y con buenas razones.

            La mayoría de los edificios en esta antigua ciudad fueron literalmente tallados en la piedras unos mil años antes del nacimiento de Cristo.

            Por el año 551 D.C., un terremoto hizo que las personas abandonaran esta área, temiendo que las montañas de piedra colapsaran sobre ellos.

            Petra fue redescubierta en 1812 y ha sido un punto de fascinación desde entonces.

            Uno de los motivos por la que Petra sería un buen lugar de escondite durante la tribulación es porque es un lugar bastante protegido.

            La mayoría de los edificios solo pueden ser accedidos a pie, o por camello.

            Los soldados enemigos tendrían que marchar en fila para penetrar la ciudad, lo que los convertiría en un blanco fácil.

            Ya que la mayor parte de Petra está rodeada de acantilados, esta ciertamente sería un área segura y relativamente fácil de proteger.

            Sabemos también el anticristo no solo quiere exterminar a los judíos, sino que también quiere que todos lo alaben como dios, mientras forma un gobierno y una economía global bajo su poder.

            El concepto de un gobierno, una economía y una religión global no es nada nuevo para nosotros hoy. A través de la historia, el mundo ha peleado por el dominación del mundo.

            Alejandro Magno soñó y deseó dominar el mundo desde Babilonia.

            Napoleón también lo intentó, y hasta tuvo los planos listos para reconstruir Babilonia.

            Pero ninguno de los intentos de unir al mundo bajo un solo sistema y bajo el liderazgo de un solo hombre han tenido éxito – aún.

            Cuando miramos a nuestro alrededor y vemos el creciente número de naciones clamando por un gobierno mundial y una economía mundial, y vemos a las religiones tratando de poner de lado tantas diferencias como pueden para poder unirse, no podemos sino pensar que el tiempo está realmente cerca.

            No podemos sino sospechar que los pasos apresurados que vemos debajo del telón y los sonidos de los muebles deslizándose señalan que este es el momento en la historia en el cual el telón se va a levantar, la iglesia será arrebatada, y la tribulación va a entrar en escena.

            Me pareció fascinante que entre nuestro último programa y este, varios artículos nuevos llegaron a mi escritorio.

            ¿Sabía que en la cumbre G8 de 2009, el presidente de Rusia hizo un llamado a reemplazar y unificar todas las monedas nacionales?

            Él aun sacó un prototipo de moneda de su bolsillo, que había sido acuñada en Bélgica, y se la presentó a cada delegación de la cumbre.

            En la cara de la moneda estaban las palabras “unidad y diversidad.” El presidente ruso dijo que el hecho que esas monedas estaban siendo acuñadas significaba que el mundo se está preparando. Él dijo, “Creo que esta es una buena señal de que entendemos cuan interdependiente somos.”[iv]

            De lo que leí, vi que Rusia y China estuvieron particularmente interesados que esta moneda global entrara en circulación.

            Otro ítem que me llamó la atención fue que poco antes de la cumbre G8, el Papa Benedicto emitió una declaración oficial que fue presentada a todos los líderes del G8. Su declaración, llamaba a estos líderes a establecer una autoridad política mundial para que supervisara las economías mundiales. Él continuó alentando a los miembros de estas 8 naciones industriales a trabajar juntas para formar un cuerpo político global.[v]

            Este Papa en particular ya ha pedido unidad entre todas las religiones del mundo, incluyendo el Cristianismo, el Judaísmo y el Islam.        

            Unos cuantos años atrás, Robert Reich, de la Universidad de Harvard, dijo con una precisión casi profética, “Estamos viviendo una transformación que va a cambiar la política y la economía del siglo 21. La principal tarea política de cada nación será afrontar las fuerzas centrifugas de una economía global.”[vi]

            Esto no sorprende al estudiante de la profecía.

            Hemos estudiado en profundidad el surgimiento de una coalición de 10 naciones, liderada por el anticristo, el cual traerá este gobierno y esta economía global; y durante la última mitad de la tribulación, esta religión mundial.

            De la misma forma que Nimrod intentó desafiar a Dios en Génesis 11, trayendo a las personas a la región entre el Tigris y el Éufrates para construir la torre de Babel, el último Nimrod – el Anticristo – va a unir a todas las naciones para desafiar al Dios del universo, y finalmente marchar en contra de Su ciudad, Su pueblo, y Su reino venidero. Tal como la antigua Babilonia fue la primera ciudad humana en desafiar a Dios, así la Babilonia del Anticristo será la última ciudad humana en desafiar a Dios. En las riberas del mismo rio, en lo que hoy es Irak, la ciudad capital de Babilonia será reconstruida y se convertirá en la ciudad capital del imperio mundial del Anticristo.

            Babilonia va a volver a levantarse como una gran ciudad, orgullosa de su poder y rebelde en contra de Dios.

            Nimrod fue derrotado por el poder de Dios, cuando Él dividió a la población confundiendo sus lenguas (Génesis 11). Por varios siglos, Babilonia fue una ciudad fue bastante insignificante.

            Sin embargo, luego fue reconstruida y enriquecida bajo el reinado de un rey llamado Nabucodonosor. Él construyó la ciudad imperial de Babilonia, una ciudad más gloriosa que ningún otra hasta entonces.

            Los jardines colgantes de Nabucodonosor se convertirían en una de las 7 maravillas del mundo antiguo – con jardineros trabajando 24/7.

            Los muros y las puertas de las ciudad eran colosales. La puerta más famosa en Babilonia era la Puerta de Ishtar – nombrada en honor a la diosa babilónica Ishtar, quien era considerada la reina del cielo. La puerta de Ishtar fue hecha de unos ladrillos azules y pintada con dragones y toros dorados. Fue construida por Nabucodonosor y considerada también como una de las maravillas del mundo antiguo.

            Gran parte de esta puerta ha sido excavada y preservada. De hecho, la inscripción en la puerta de Ishtar, que data del tiempo de Nabucodonosor fue excavada y ahora se encuentra en el museo de Berlín.

            Permítame leer una traducción de parte de la inscripción en esta puerta, dictada por Nabucodonosor mismo.

Nabucodonosor, Rey de Babilonia, el fiel príncipe designado por la voluntad de Marduk [su dios principal]… el incansable gobernador que… está constantemente ocupado con el bienestar de Babilonia… el sabio, el humilde [me gusta esa parte]… el rey de Babilonia

            Cerca del final de la inscripción el dictó estas palabras

Coloqué toros salvajes y dragones feroces en la puerta, y así los adorne con lujoso esplendor para que las personas pudieran observarlas en asombro.

            El mundo se maravillaría al entrar por esta puerta y luego contemplara la gloria y la grandeza de Babilonia.

            Fue esta Babilonia la que derrotó a Jerusalén y llevó a los Israelitas a su cautividad.

            Un judío exiliado en particular caminó a través de estas mismas puertas y probablemente miró asombrado todas estas sorprendentes cosas que nunca había visto antes. Este adolescente eventualmente llegaría a convertirse en el segundo hombre más poderoso del imperio Babilónico. Fue este hombre, llamado Daniel, que un día profetizó que esta ciudad seria finalmente derrotada por la ciudad de Dios.

            Como hemos estado aprendiendo, en Apocalipsis, Juan nos cuenta que Babilonia será reconstruida a una gloria mayor a la que tuvo antes. Babilonia tratará una vez más, al final de la historia humana, de derrotar a la Nueva Jerusalén mientras Cristo desciende al término de la Tribulación.

            Pero en la épica batalla de Apocalipsis 18, llamada la batalla de Armagedón, Jesucristo vuelve con su novia y derrota a los ejércitos del anticristo mientras desciende del cielo.

            Desde finales del tiempo de Nabucodonosor, Babilonia ha estado en el polvo.

            Saddam Hussein trató de reconstruirla y recuperar algo de su gloria, aun reclamando tener cierto parentesco con Nabucodonosor.

            Él mandó a reconstruir una versión más pequeña de la puerta de Ishtar, que realmente no le hizo mucho honor a su original.

            El también reconstruyó parte de los muros y el palacio de Nabucodonosor, lo que nos da una pequeña representación del esplendor de la antigua ciudad.

            Pero el que realmente tendrá éxito en recuperar la gloria de Babilonia será el Anticristo – empoderado por el mismo Satanás.

            La ciudad del ser humano pecador va a marchar en contra de Jerusalén, la ciudad del santo Dios, y será derrotada con una palabra emitida por el Rey de Reyes y Señor de Señores.

            Entonces, la siguiente sección – la tercera parte – de Apocalipsis entra en desarrollo. Estamos listos para la siguiente escena en la historia del plan redentivo de Dios.

            Hemos estudiado, “La soberanía de Cristo en su iglesia” – capítulos 1 al 5.

            Hemos estudiado, “La severidad de Cristo en su castigo” – capítulos 6 al 18.

            Y ahora estamos listos para comenzar a estudiar la tercera sección en Apocalipsis, que incluye los capítulos 19 al 20, que he titulado como: “La supremacía de Cristo en su venida.”

            Si usted es el tipo de estudiante que le gusta saber hacia dónde vamos antes de llegar allí, se estará preguntando cual es la cuarta sección – solo he dado tres de ellas.

            Para que pueda dormir tranquilo esta noche, aquí esta. La cuarta sección de Apocalipsis incluye los capítulos 21 al 22, y la he titulado: “La satisfacción de Cristo en su nueva Creación.”

            Estoy convencido de que el escenario está preparándose para el comienzo de todos estos eventos. Podemos ver el movimiento debajo de la cortina; podemos escuchar ruidos detrás de la cortina que nos indican que el escenario de la historia de la humanidad está preparándose para levantar el telón y comenzar la siguiente escena.

            Me gustan las palabras de un antiguo coro que resume bien nuestro mensaje de hoy. Dice así,

No será Buda

Que en el trono se ha de sentar

No será Mahoma

Que nos llame a nuestro hogar

Y no será Hare Krishna

Que la trompeta ha de tocar

Pronto veremos a Jesucristo y con Él hemos de reinar


[i] Stewart Custer, From Patmos to Paradise (BJU Press, 2004), p. 174.

[ii] John Foxe, Foxe: Voices of the Martyrs (Bridge-Logos, 2007), p. 472.

[iii] Ibid., p. 425.

[iv] http://www.bloomberg.com, July 10, 2009.


[v] Rachel Donadio, “Pope Urges New World Economic Order,” The New York Times (July 7, 2009).

[vi] Mark Bailey, The Road to Armageddon (Word Publishing, 1999), p. 50.

Este manuscrito pertenece a Stephen Davey. Puede ser usado sin fines de lucro y con las atribuciones necesarias.

A menos que se indique lo contrario, las citas bíblicas provienen de las versiones Reina Valera 1960, La Biblia de las Americas y la Nueva Biblia de las Americas.

Reina-Valera 1960 ® © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988. Usado con permiso.

La Biblia de las Américas (LBLA), Copyright © 1986, 1995, 1997 por The Lockman Foundation. Usado con permiso. www.LBLA.com

Nueva Biblia de las Américas (NBLA), Copyright © 2005 by The Lockman Foundation. Usado con permiso. www.NuevaBiblia.com

Pies de nota han sido provistos para citar las fuentes correspondientes cuando el texto lo ha requerido. En caso de haber omisiones no intencionales, futuras revisiones incluirán las anotaciones apropiadas.

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