Introducción
Una campaña publicitaria que se originó en Londres, anunció, “Probablemente no hay Dios. Ahora deja de preocuparte y disfruta tu vida.”
Fue compuesto por una joven atea, horrorizada de que algunas religiones enseñaran que las personas algún día irían al infierno. Así que, ella creo un eslogan para contraatacar la doctrina del infierno y liberar a las personas de esta doctrina opresiva.
Canales de televisión reportaron el día de lanzamiento de la campaña que desplegaba el eslogan en los lados de los autobuses de Londres. Richard Dawkins apareció para la ocasión y otorgó una entrevista. Este hombre es un famoso ateo y autor del libro titulado El Espejismo de Dios. En este libro, él razona que esta vida es todo lo que tenemos y después dejamos de existir.
Richard Dawkins estaba contento de comunicar a través de las calles de Londres que probablemente no hay un Dios; así, las personas pueden dejar de preocuparse de sus acciones y simplemente disfrutar su vida. Él dijo en esta entrevista que no podemos estar seguros de la existencia de Dios que de la existencia de Papa Noel. Santa Claus, probablemente viva en el polo norte, y Dios probablemente vive en el cielo. ¿Cuál es la diferencia?
Han habido satélites, y expediciones en el polo norte, pero nunca nadie lo ha visto. No hay un ningún viejo barbón que pueda ir a través del mundo en seis horas, comiéndose todas las galletas y la leche que le dejan, mientras reparte regalos y manejar su trineo volador tirado por renos.
¿De verdad? ¿De verdad no podemos estar más seguros de la existencia de Dios que la de Santa Claus?
Me acuerdo cuando provoque una crisis en mi vecindario un diciembre cuando tenía unos 6 años. Yo le había preguntado a mis papas acerca de Santa Claus y ellos me habían dicho que era un invento. Ellos me dijeron que mis regalos de navidad venían de parte de mis padres y abuelos, pero finalmente gracias a la provisión y bondad de Dios.
Ese mismo diciembre, sin que mis padres supieran, se convirtió en mi pasión informarle a todos mis amigos que Santa Claus realmente no existía y que nos estaban mintiendo. Rápidamente, varios padres irritados empezaron a llamar a mi pobre madre y preguntándole como es que su hijo podría hacer tal maldad y arruinarles la navidad a sus hijos. Un niño hasta no pudo dormir.
Mi mama no tenía idea que en ese tiempo me estaba preparando para el ministerio – diciéndole la verdad a las personas, y arruinándoles el sueño.
Ahora, ¿Como respondieron las personas a la campaña publicitaria en Londres?
La Asociación Humanista Británica había esperado recaudar de 500 a 1.000 libras ($10.000 a 15.000 dólares) para cubrir los gastos de la campaña. Imagine cuanto terminó recibiendo. La asociación recibió más de 150.000 libras (unos $200.000) para crear más avisos.
Las personas de hecho alquilaron algunos de los autobuses con esos avisos y los llevaron por otras ciudades de Inglaterra. Ellos estaban entusiasmados con su valentía colectiva de salir y decir efectivamente, “Dios no es más real que Santa Claus”
Esto es lo que Richard Dawkins realmente quiere decir – en tono de broma por supuesto – la existencia de Dios es tan probable como la existencia de Santa Claus.
La Asociación Humanista Americana se metió a la misma campaña también. Ellos diseñaron un eslogan que sutilmente juega con el comentario de Dawkins acerca de santa Claus.
La asociación puso avisos publicitarios en las lados de los autobuses en Washington D.C. que decían, “¿Porque creer en un dios [d minúscula]? Solo se bueno porque sí.”[i]
El eslogan hace un juego de palabras con una canción navideña en ingles acerca de Santa Claus. Lo que hace es decir, en otras palabras, “Se bueno ya sea que creas que Dios, Santa Claus, o quien sea te está mirando.”
Ahora, si alguien no se da cuenta que este eslogan sutilmente dice que Santa Claus y Dios pertenecen a la misma categoría de mito…
…las avisos publicitarios dentro de los autobuses incluyen una foto de una persona vestida de Santa Claus. El mensaje es claramente insinuado, creer en Dios es tan tonto como creer en Santa Claus.
Las personas intelectuales no creen en Santa Claus, lo que significa que las personas intelectuales no deberían creer en Dios tampoco. Solo los niños creen en Santa Claus – a menos que hayan vivido en mi vecindario – así que el mensaje sutil es que solo los niños creen en Dios. En otras palabras “vamos, ya es tiempo de crecer y usar la cabeza.”
El apóstol Pablo escribiría bajo la dirección del Espíritu Santo que estos ateos, aunque
…profesan ser sabios, [la verdad es que son] necios. (Romanos 1:22)
Ellos son necios por reprimir las verdades intuitivas y las evidencias visibles de Dios.
En una entrevista con la Asociación Británica Humanista, que apoyó la campaña publicitaria, se les preguntó, “¿porque su eslogan incluye las palabras, ahora deja de preocuparte.?
Probablemente Dios no existe. Ahora deja de preocuparte…”
Ellos respondieron que era porque los cristianos hablan acerca de “una eternidad de tormento en un lago de fuego, [lo que es] bastante preocupante.” Ellos querían enviar un mensaje más positivo.
O sea, “No queremos un mensaje que nos haga preocuparnos acerca de Dios; queremos un mensaje que nos haga felices sin Dios.”
Ellos continuaron diciendo, “solo tenemos una vida y debemos sacarle el mayor provecho… [porque] la muerte es el fin de nuestra existencia personal.”
Ellos también citaron a Robert Ingersoll, un humanista del siglo 19 que dijo, “el tiempo para ser feliz es ahora![ii]
Estas no solo son mentiras engañosas, estas son mentiras antiguas. Estas son las mismas mentiras que empezaron en el Jardín del Edén cuando los primeros seres humanos fueron tentados por la. Esta le dijo a Eva, “Come de este fruto, no te preocupes, nada malo va a pasar” (Génesis 3:4 parafraseado)
En otras palabras, “Deja de preocuparte acerca del futuro y disfruta tu vida ahora.”
El problema es que no podemos realmente disfrutar esta vida hasta que hayamos respondido con certeza la pregunta de la vida después de la muerte. No estamos realmente preparados para vivir hasta que estamos preparados para morir.
¿Porque hay millones de personas alrededor del mundo adorando planetas, estrellas e ídolos, bañándose en el Ganges, haciendo cientos de rituales, sacrificando animales, y cantando a alguna deidad invisible?
Porque la humanidad sabe que hay algo más allá de esta vida y trata intuitivamente de prepararse para aquello. La humanidad siente la verdad de Dios, escrita en su corazón, que dice que esta breve vida no es todo lo que hay.
Los avisos publicitarios dicen osadamente, “¡Vamos! Deja de preocuparte por eso. Ni pienses acerca de eso. Probablemente no hay Dios, así que deja de preocuparte y disfruta tu vida.”
Imagine que el departamento de salud tomara este mismo método. Las etiquetas en los productos alimenticios podrían decir, “Este producto ha sido analizado y es probablemente seguro para su consumo alimenticio. Ahora deje de preocuparte y disfrute lo que podría ser Su última comida.”
¿Compraría una televisión, una computadora, o un auto si el vendedor le dice, “Mire, este producto probablemente funciona. Ahora, deje de preocuparse, y firme aquí”?
Imagine que el piloto le diga por altoparlante, “Según nuestros cálculos, los motores probablemente funcionen bien durante el vuelo. Probablemente tendremos suficiente gasolina para llegar a destino. Y probablemente pueda aterrizar el avión con seguridad.”
¿Diría usted, “¡Ah! no hay problema.”?
No. Hay miles de situaciones en la vida en las cuales nunca estaríamos satisfechos con una respuesta “probable.”
Es irónico que, aunque queremos en la vida queremos estar seguros de que la computadora funcione, que la comida no esté contaminada, que el avión pueda volar, y que el piloto sepa cómo aterrizar bien, hay algunos que se conforman con probabilidades cuando se trata de la vida después de la muerte. ¿Porque alguien se conformaría con algo menos que la certeza de lo que pasará con su vida después de la muerte?
Una de las razones es que, si hay vida después de la muerte, entonces, según la revelación de Jesucristo, entregada por el apóstol Juan, la humanidad debe rendir cuentas ante Dios – y el mundo teme, detesta, y niega esta realidad.
Vaya conmigo en su Biblia a donde terminamos nuestro estudio el programa pasado– en el último párrafo de Apocalipsis 20.
La Escena Inolvidable
Primero notamos la escena inolvidable de Apocalipsis 20:11.
Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en él, de cuya presencia huyeron la tierra y el cielo, y no se halló lugar para ellos
La palabra huyeron, en griego, predice el término de la antigua creación – esta palabra da la idea de que el universo físico tendrá un desenlace rápido y violento.[iii]
Esto nos deja saber que el juicio del gran trono blanco sobre los incrédulos de toda la historia humana tomará lugar entre el término del reino milenial y la creación del Nuevo Cielo y la Nueva Tierra. Por lo tanto, leemos de este aterrador evento, que sella la condenación de quienes no han sido redimidos, tomará lugar en una corte suspendida en el espacio.
El Rey David escribió siglos atrás,
…el Señor… ha establecido su trono para juicio,
y juzgará al mundo con justicia; con equidad ejecutará juicio sobre los pueblos.
(Salmo 9:7-8)
Pablo advirtió a los ciudadanos de Atenas que,
[Dios] ha establecido un día en el cual juzgará el mundo en justicia. (Hechos 17:31)
Casi 50 veces a través de Apocalipsis se menciona el trono de Dios en toda su majestad, esplendor y gloria estremecedora. Este es el trono del Dios soberano.[iv]
Ahora, el momento ha llegado.
Las palabras, “probablemente Dios no existe” van a pasar por la mente de muchos que negaron su existencia.
“Disfruta tu vida,” ha sido el slogan, no solo para miles de ateos, sino que también para billones de personas alrededor del mundo que ha vivido sus vidas sin temor de Dios, viviendo según sus propios deseos pecaminosos.
Este gran trono blanco será la vindicación final del carácter de Dios, dejando en claro a todos que Dios siempre cumple Su palabra, y que Su palabra siempre es verdadera, justa y recta.
Esta es una escena inolvidable.
Un Llamado Inevitable
Todos los que no han sido redimidos, oyen el llamado inevitable de Dios. Sus cuerpos resucitan y salen desde están. Dios transforma estos cuerpos, ahora inmortales y preparados para sufrir el castigo eterno después de esta resurrección de muerte. Los versículos 5 y 6 de Apocalipsis 20 nos informan que esta resurrección física y literal de todos los no-redimidos será después del reino milenial.
Como aprendimos en nuestro último programa, ningún incrédulo va a poder escapar a este llamado. Nadie va a poder esconderse y evitar este juicio.
Tal como los creyentes serán físicamente resucitados después de la muerte y reunidos con sus almas que han estado con Cristo (2 Corintios 5:8), los cuerpos de los incrédulos serán físicamente resucitados y reunidos con sus almas que han estado encarceladas en el Hades después de sus muertes. (Lucas 16)
No habrá diferencia si los cuerpos de los incrédulos han estado separados de sus almas por un día o por 5.000 años. Sin importar donde murieron, o cuan dispersos están sus restos sobre la Tierra, sus almas que se encuentran en el Hades de reunirán con sus cuerpos resucitados.
Las personas, en los tiempos del apóstol Juan, creían que si alguien moría en el mar – o si sus cenizas eran arrojadas al océano – ni aun los dioses serían capaces de reunirlas para la vida después de la muerte. Esta era una de las razones por la que los egipcios momificaban a sus líderes – manteniendo su cuerpo junto, lo mejor posible, para que nada fuera perturbado en la vida después de la muerte.
Según la revelación de Juan, el Dios de la creación no es egipcio, babilónico, indio, o americano. Él será capaz de traer las cenizas de los incrédulos de los 4 puntos cardinales, y recrear sus cuerpos. Esta vez, sin embargo, sus cuerpos serán capaces de durar una eternidad de tormento. Dios los llama, y sus almas vienen del Hades y sus cuerpos de la tierra para que sean reunidas, y puedan estar de pie delante del trono de Dios.
Este es un llamado inevitable y una escena inolvidable. Ahora quiero que note otro aspecto de este gran juicio.
El Estándar Innegable
Note Apocalipsis 20:12.
Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie delante del trono, y los libros fueron abiertos; y otro libro fue abierto, que es el libro de la vida…
La palabra Griega traducida “libros,” es “biblia” (biblia); la misma palabra que usamos hoy para nuestra Biblia. Esta palabra simplemente significa, “rollos o libros” y es plural.
No se nos dice cuántos libros Dios abre, o cuales son estos libros.
Sin embargo la primera observación que quiero hacer es esta; la humanidad no solo es responsable delante de Dios, sino que Dios ha estado haciendo un seguimiento de sus vidas y ha registrado sus acciones. Para el espantosa sorpresa de la humanidad, el Dios omnisciente y omnipresente tiene todas las cosas registradas.
Para que alguien no piense que este es un juicio generalizado y que Dios realmente no se enfoca en cada una de las personas, como el versículo 12 podría sugerir, el lenguaje en el versículo 13 deja en claro que este es un juicio individualizado. Note el versículo 13.
Y el mar entregó los muertos que estaban en él, y la Muerte y el Hades entregaron a los muertos que estaban en ellos; y fueron juzgados, cada uno según sus obras.
“Hekastos” (ekastoj) es la palabra griega traducida “cada uno.” Cada persona será juzgada individualmente por Dios.[v]
Este es el epítome de la responsabilidad individual delante de Dios.
Este versículo no es el único que enseña esto. Jesucristo entregó esta aterradora profecía en Mateo 16:27.
Porque el Hijo del Hombre ha de venir en la gloria de su Padre con sus ángeles, y entonces recompensara a cada uno según sus obras.
Pablo escribió en Romanos 2:6 que Dios…
pagará a cada uno conforme a sus obras.
Este será el momento donde se cumplan estas profecías. Sin las restricciones normales del tiempo y espacio, Dios va a confrontar individualmente a cada incrédulo con evidencia irrefutable que demanda un veredicto culpable y una sentencia eterna.
“Los libros fueron abiertos,” y así comienza el momento aterrador que la humanidad intuitivamente ha temido, negado, o al menos desdeñado.
Juan nos presenta solo uno de los títulos de estos libros – el rollo que se llama, “el libro de la vida.” Este es el libro que incluye los nombres de los redimidos. Este es el registro de los ciudadanos del cielo.
Fuera de este párrafo, encontramos al menos 5 libros mencionados en la Biblia que podrían ser presentados como evidencia, mientras el gran Juez llama a cada individuo de entre la humanidad perdida para ir al banquillo de los acusados.
Quizás pueda preguntarse, ¿cuanto tiempo va a tomar para que Dios juzgue a cada miembro de la humanidad?
No lo sé, pero sé que la cantidad de tiempo no importa. El tiempo será diferente ya que esta corte está suspendida en la nada – no habrá una tierra debajo o un cielo arriba, no habrán planetas, constelaciones o galaxias.
En esta corte solo estarán todos los que no aceptaron la redención de Cristo, de pie delante del Redentor que rechazaron, mientras que los creyentes están sentados alrededor del trono con una miríada de ángeles.
Ahora, ¿cuales son exactamente estos libros que son abiertos?
- El Libro de la Ley de Dios
La Biblia nos dice en Romanos 2:1 que
La ley de Dios está escrita en [los] corazones [humanos], su consciencia dando testimonio…
Por lo tanto, uno de estos libros podría ser nada menos que el Libro de la ley de Dios. Dios va a abrirlo para rebelar que cada persona que se encuentra parada delante de Él, se encuentra en transgresión de su estándar perfecto; cada persona es un pecador, con un creciente registro de ofensas y culpa.
- Un Libro de Obras
En la Biblia también encontramos la promesa de Jesucristo que Él pagar a cada uno según lo que haya hecho.
Por lo tanto, uno de estos libros que son abiertos podría ser un libro de obras.
Dios traerá cada obra a juicio. (Eclesiastés 12:14)
Quizás los cuerpos y mentes inmortales de los incrédulos serán capaces de recordar cada detalle de cada obra que Dios trae a la luz en este Libro de Obras, y se verán identificados con la evidencia traída en su contra.
Alguien quizás diga, “¡Yo he hecho muchas cosas buenas! ¿Porque no pesan eso en la balanza también?”
Querido oyente, Dios conoce su corazón, Él conoce los motivos detrás de las cosas buenas que hemos hecho. Él va a desenmascarar y revelar los verdaderos motivos por el cual, la persona siendo juzgada, hizo cada una de sus “buenas obras.” En el día del juicio, Cristo va a demostrar que las buenas obras, hechas por los incrédulos fueron motivadas internamente para sentirse bien de sí mismos.
Ellos nunca lo admitirían, o se detendrían lo suficiente como para analizarse crítica y conscientemente, pero Dios lo hará. Cuando ayudaron a los pobres, disfrutaron más el hecho que se sentían mejor acerca de sí mismos. Cuando fueron a la iglesia o dieron dinero a una buena causa, la motivación interna era poder tener una mejor reputación, o sentirse más seguros de sí mismos. Dios conoce los secretos de sus corazones, y sabe que, cuando actuaron como un buen samaritano, su motivación interna era aparentar humildad y ser reconocidos.
Dios va a abrir el telón de los motivos ocultos y revelará que, cuando los incrédulos hicieron buenas obras, la hicieron para
- Sentirse bien
- Verse bien
- Sonar bien
Como los fariseos que hacían largas oraciones, ayunaban, y daban su diezmo. Pero Jesucristo les dijo,
Ustedes son como sepulcros blanqueados… (Mateo 23:2)
En otras palabras, “se ven muy bien, muy limpios por fuera, pero están cubriendo una tumba de corrupción y pecado”
- Un Libro de Palabras
Jesús dijo también,
por tus palabras serás condenado. (Mateo 12:37)
Así que, tercero, existe un Libro de Palabras.
Cristo, en el mismo capítulo, les advirtió a los incrédulos,
…de toda palabra vana que hablen los hombres, darán cuenta de ella en el día del juicio. (Mateo 12:36)
Este juicio es tan preciso, tan exacto, que cada palabra que haya transgredido al estándar santo de Dios será traída como evidencia.
- El Libro de los Secretos
No solo las obras, y palabras serán puestas presentadas como evidencia en el juicio, porque hay otro libro que llamaremos, libro de los secretos.
Se nos dice en Romanos 2:16 que,
Dios juzgará los secretos de los hombres…
David apoya esta verdad cuando escribe,
¿No se habría dado cuenta Dios de esto? Pues El conoce los secretos del corazón (Salmo 44:21)
¿Sabe lo que esto significa? Significa que las acciones y pecados que han permanecido en secreto serán reveladas este día.[vi]
Hasta el día de hoy, estas cosas nunca se han descubierto. Él incrédulo estará pensando, “¡Logré salirme con las mías!”
No.
Puede estar seguro que su pecado lo alcanzará. (Números 32:23)
¿Porque el creyente no se encuentra en este juicio, ya ciertamente ha pecado también? El creyente no está allí porque sus pecados – en obra, palabra, y secreto – ya han sido perdonados. No hay ningún registro de pecado para el creyente, porque Dios dice,
He disipado como una densa nube tus transgresiones, y como espesa niebla tus pecados… porque yo te he redimido (Isaías 44:22)
Yo, yo soy el que borró tus transgresiones por amor a mí mismo, y no recordaré tus pecados. (Isaías 43:25)
Pedro predicó
Por tanto, arrepentíos y convertíos, para que vuestros pecados sean borrados. (Hechos 3:19)
También leemos en 1 Juan,
Os escribo a vosotros, hijos, porque vuestros pecados os han sido perdonados por su nombre. (1 Juan 2:12)
¿Como es que esto sea posible? ¿Como es que Dios puede borrar toda mi culpa de pecado y mi registro de iniquidad?
Isaías escribe,
Mas Él fue herido por nuestras transgresiones, molido por nuestras iniquidades. El castigo, por nuestra paz, cayó sobre Él, y por sus heridas hemos sido sanados.
Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, nos apartamos cada cual por su camino; pero el Señor hizo que cayera sobre Él la iniquidad de todos nosotros. (Isaías 53:5-6)
El creyente no será juzgado por sus palabras, acciones, secretos, o cualquiera de sus pecados, porque ya no hay nada registrado en contra suyo. El registro ha sido borrado. Los hechos han sido eliminados; las iniquidades han sido borradas.
Isaías se regocijó cuando escribió,
Eres Tú quien ha guardado mi alma del abismo de la nada, porque echaste tras tus espaldas todos mis pecados. (Isaías 38:17)
Aquellos que serán juzgados, son condenados por su registro de sus pecados. La evidencia en su contra es justa y verdadera. Ellos reciben un juicio justo, y toda la evidencia en contra suya puedo haber sido eliminada con un solo grito de parte de Cristo,
…¡Hecho está!… (Juan 19:30)
Ellos no quisieron arreglar sus cuentas fuera de tribunales. Ellos están de pie en este juicio porque rechazaron el evangelio.
Quizás esté pensando, “¡Espere un segundo! Más de la mitad del mundo ni siquiera tiene una Biblia. Muchísimas personas nunca han siquiera escuchado el nombre Jesús. ¿Como es que Dios puede enviarlos al infierno si es que nunca han oído el evangelio?
Querido oyente, Dios no los va a condenar al infierno porque rechazaron creer en un Salvador del que nunca escucharon – note en este párrafo que estas personas son responsables por sus propias obras, palabras, secretos, y pecados. No hay mención de un momento en sus vidas cuando estas personas oyeron acerca de Cristo y dijeron “No lo quiero como mi Salvador.”
¿Se ha dado cuenta que la mayoría del mundo nunca ha oído del evangelio de Jesucristo? Estas personas no serán juzgadas según el evangelio que nunca escucharon, sino que serán juzgados según el evangelio que sí tuvieron y rechazaron.
- El evangelio de la Consciencia
Según Romanos 2, aunque no todos escuchen el evangelio de Cristo, todos tienen el evangelio de la conciencia.
Pablo escribió en Romanos 2:15, que cada persona tiene
…la ley de Dios escrita en sus corazones, su consciencia dando testimonio…
En otras palabras, sin importar donde haya vivido o cuanto haya sabido de la Biblia – todo incrédulo ha tenido una conversación constante con su consciencia – esa voz interna que le dice que cosas son buenas y cuales son malas.
Dios va a revelar en este día de juicio que el condenado rechazó escuchar a su consciencia; sino que por el contrario, creó su propio estándar de bondad para apaciguar y silenciar su conciencia.
La humanidad crea sus propios estándares y se siente bien acerca de si misma. Como resultado, piensa, “todo está bien.”
Un ladrón llamado Dennis Lee Curtis fue arrestado en 1992 en Dakota del Sur. En su billetera encontraron un papel, donde había escrito su código de conducta. Este decía,
- No voy a matar a nadie a menos que sea necesario.
- Solo voy a robar efectivo – no cheques.
- Solo voy a robar de noche.
- No voy a ponerme una máscara.
- Si me persiguen en vehículo, no voy a poner vidas de civiles inocentes en peligro.
- Voy a robar solo 7 meses del año.
- Voy a robar de los ricos y dar un porcentaje a los pobres.
Él tenía un sentido de moralidad – Él ciertamente sabía que habían cosas fuera de los límites – pero su código moral era insuficiente. Cuando tuvo que presentarse delante de la corte, él no fue juzgado por los estándares que había hecho para sí mismo, sino que fue juzgado por la ley del Estado.[vii]
Aquellos que estén de pie delante de este gran Juez, no van a ser juzgados por su propio código de moralidad, sino por el estándar de la santidad de Dios.
- El evangelio de la creación
En este día del juicio, Dios también va a revelar que los condenados rechazaron el evangelio de la creación.
David escribió en el Salmo 19:1-3.
Los cielos cuentan la gloria de Dios, Y el firmamento anuncia la obra de sus manos.
Un día emite palabra a otro día, Y una noche a otra noche declara sabiduría.
No hay lenguaje, ni palabras, Ni es oída su voz.
Me encanta una paráfrasis que encontré de estos versículos. Dice,
La gloria de Dios está de gira en los cielos. Las obras de Dios están en exhibición a través del horizonte.
La Señorita Día da clases cada mañana, y el Profesor Noche da cátedras cada tarde.
Sus palabras no son oídas, sus voces no son registradas, pero su silencio llena la Tierra: la verdad silenciosa es declarada por todos lados.
Puede que el incrédulo no haya tenido la oportunidad de creer en el evangelio de Cristo, pero él ha rechazado el evangelio de consciencia o el evangelio de la creación.
Permítame agregar también que una persona no puede ser salva a menos que haya aceptado el evangelio de Cristo. Sin embargo, ya que la mayoría de la humanidad nunca lo ha hecho, el incrédulo será juzgado y encontrado culpable porque ha rechazado el evangelio que oyeron y vieron – el evangelio de la consciencia y el evangelio de la creación.
Pablo escribió en Romanos 1.
Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa. (Romanos 1:20)
¡Sin excusa!
A todo esto, la razón por la que el creacionismo es rechazado con tanta pasión, es porque la creación requiere un creador, y un creador demanda que le rindan cuentas.
Charles Darwin, quien creció en la iglesia, se fue en búsqueda de cualquier cosa, excepto el cristianismo y su creacionismo, simplemente porque odiaba la doctrina del juicio y el infierno.
En su autobiografía, Darwin escribió, “Me cuesta creer como alguien podría desear que el cristianismo fuera verdad; porque si es así, el texto deja en claro que los hombres que no creen, y esto incluiría a mi padre, mi hermano y la mayoría de mis mejores amigos, serian condenados eternamente.”[viii]
Darwin fue motivado por el deseo encontrar una respuesta a los orígenes del mundo sin la existencia de Dios creador. Él fue sabía que la Escritura enseñaba que si Dios realmente existía, la Biblia estaría diciendo la verdad acerca del infierno. Para Darwin, esto era completamente inaceptable.
Este juicio va a exponer los secretos y los motivos del corazón de la humanidad. Todo será revelado, toda la verdad será expuesta, y nadie va a tener excusa.
A todo esto, solo porque alguien cree en un Creador y sabe que su consciencia lo convence de pecado y juicio, esto no significa que es salva.
Varias de las religiones del mundo enseñan la existencia de un creador y algún concepto de pecado y consciencia – como el Islam, el judaísmo, y algunas sectas como el mormonismo y los testigos de Jehová – estas religiones toman prestado ciertos aspectos de la Biblia, pero niegan la deidad de Jesucristo, el Dios encarnado.
En otras palabras, aunque los seguidores de estas religiones creen en el evangelio de la consciencia y el evangelio de la creación, ellas niegan el evangelio de Jesucristo. Y su rechazo del evangelio de Cristo será revelado en los libros de sus acciones, palabras, y secretos.
En este pasaje vemos que cada persona que está de pie delante del Dios del gran trono blanco será condenada por sus acciones, palabras, y secretos que transgredieron el estándar santo de Dios. Y quedará demostrado que cada uno de ellos rechazó el evangelio que recibió – el evangelio de la consciencia, el evangelio de la creación, o el evangelio de Cristo.
- La Biblia
Puede que haya un quinto libro que sea abierto en esta corte –el libro que estamos estudiando, la Biblia.
Puede que Dios tome Su Palabra inspirada, eterna e inerrante, y condene a los enjuiciados por lo que está escrito en ella.
Entienda que esta corte no es para determinar si la persona va a ir al infierno o no; la persona está allí porque van a ir al infierno. Este juicio no está pesando sus buenas obras y sus malas obras para ver si hicieron suficientes cosas buenas como para ir al cielo. Ellos están siendo juzgados por sus obras, para determinar su nivel de su castigo – para poder sentenciarlo justamente. Vamos a estudiar acerca esto en nuestro próximo estudio.
Regularmente llevo la basura de mi casa a un vertedero. Ahí, hay varios contenedores verdes donde las personas entran y tiran su basura. Llevar la basura al vertedero me ayuda a ahorrar 25 dólares al mes, que es lo que cobra el servicio puerta a puerta. Pero la verdad es que es divertido.
Todo lo que tengo que hacer es abrir la puerta de la cocina, que da al garaje, y con un solo movimiento tiro la bolsa de basura en mi camioneta. Voy al basurero una o dos veces a la semana.
El vertedero es un lugar interesante. Ahí por lo general me encuentro con algunos obrero de la construcción, que vienen a descargar sus escombros.
La semana pasada me estacione al lado de un grupo de obreros. Cuando salí de mi camioneta, ellos estaban a punto de irse, pero alcancé a escuchar a uno que le decía a los demás, “y bueno, al final solo vamos a ser comida de gusanos.”
Me di cuenta que había llegado al final de una discusión teológica. Estaba decepcionado de que me la había perdido, así que traté de extenderla al preguntar rápidamente, “¿que quieres decir con eso?”
Un hombre me miró y me dijo, “Cuando morimos, nuestros cuerpos, como esa basura de ahí, termina siendo comida de gusanos y así se termina todo”
Yo respondí, “No, ese no es el fin.”
¿No lo es? Me respondió.
El resto del grupo se detuvo para escuchar. Estos hombres eran fuertes y más altos que yo, y por alguna razón, había decidido hablarles acerca del infierno. Si se enojaban y me tiraban al basurero capaz nunca me habrían encontrado.
Pero fue una gran oportunidad, y ellos escucharon atentos todo lo que dije. La conversación no duró no más que un minuto ya que el jefe del grupo se metió en el camión y encendió el motor.
Dirigí mi último comentario al que había mostrado más interés, y le dije, “lee Apocalipsis 20.”
El repitió mientras se metía en el camión. “ok, Apocalipsis 20, lo voy a hacer.”
Y se fueron. He estado orado que pueda encontrar a ese hombre un día en el cielo. Apocalipsis 20 es suficiente revelación para salvar.
¿Que acerca de Usted? Yo he orado por usted también – querido oyente – para que este programa sea suficiente.
No conozco su registro de pecado y no necesito conocerlo tampoco, pero lo que sí se es que no puede volver atrás y empezar de nuevo. Nadie puede borrar su propio pasado. Sin embargo, usted puede pedirle a Jesucristo que sea su Señor y Salvador. Él puede borrar sus pecados y darle una nueva vida.
Y mejor aún, si usted viene a la cruz de Cristo y recibe su perdón, Él le dará un nuevo destino, un nuevo final. Permítame decirlo una vez más.
Usted no puede cambiar su pasado, pero Cristo puede cambiar su futuro. Sin importar lo que haya hecho, ponga su fe en Jesucristo, y el cambiará su futuro de una condenación eterna en el infierno, a una eternidad con Él en el cielo.
[i] http://www.humanism.org.uk/bus-campaign, 2/20/10.
[ii] Ibid
[iii] Robert L. Thomas, Romans: Volume 2 (Moody Press, 1995), p. 429.
[iv] John MacArthur, Revelation: Volume 2 (Moody Press, 2000), p. 247.
[v] Thomas, p. 433.
[vi] Sam Gordon, Worthy is the Lamb: A Walk Through Revelation (Ambassador, 2000), p. 417.
[vii] Craig Brian Larson, Choice Contemporary Stories and Illustrations (Baker Publishing Group, 1998), p. 181.
[viii] David A. DeWitt, History of Life, Fourth Edition (Creation Curriculum, 2009), p. 40.