Introducción
500 años antes del nacimiento de Cristo, Ciro, el rey de Persia quería conquistar la ciudad de Sardis y apropiarse de su legendaria reserva de oro. Pero para poder hacer todo eso, él, primero, tenía que capturar el fuerte que protegía la antigua cuidad. El fuerte estaba construido sobre el borde de un acantilado y simplemente no había forma de atacarlo directamente.
Ciro ofreció una gran recompensa a cualquier soldado que pudiera encontrar la forma de penetrar el fuerte. Un soldado llamado Hiréades se dedicó observar a los soldados que cuidaban la fortaleza. Una tarde, vio a un soldado, que estaba de centinela, que accidentalmente se le cayó el casco hacia el acantilado. Hiréades observó cómo el mismo soldado cuidadosamente bajó por la pared del fuerte, se abrió paso por el acantilado, recuperó su casco y volvió a subir al fuerte. El soldado persa tomó nota mentalmente de ese camino. Más tarde, bajo la oscuridad de la noche, él lideró a un pequeño grupo de soldados hacia el fuerte. Allí encontró un pequeño camino demarcado en la roca del acantilado. Siguieron ese camino y eventualmente llegaron a la cima del muro. Hiréades y los soldados descubrieron que la fortaleza no estaba siendo resguardada, excepto por un par de soldados dormidos.[i]
Aunque uno de los imperios más poderosos del mundo estaba en formación de batalla en el valle, los soldados de Sardis no estaban siquiera lo suficientemente preocupados como para estar despiertos y estar en guardia.
No es coincidencia que 500 años más tarde, Dios alude a este evento cuando exhorta a la iglesia en Sardis a que despierte. Dos veces, Dios le dice a la iglesia que están dormidos espiritualmente, mientras a su alrededor abunda el peligro.
El apóstol Juan escribe la advertencia de Dios a la iglesia de Sardis en el libro de Apocalipsis, capitulo 3. Allí Juan usa el verbo gregoreo que significa estar alerta o despierto. Hoy usamos ese verbo como un nombre propio, Gregorio.[ii]
En Apocalipsis 3, el apóstol Juan usa la forma imperativa del verbo gregoreo, lo que se traduciría literalmente, “despierta” – signo de exclamación.
Si su nombre es Gregorio, evidentemente, este mensaje es para usted.
El apóstol Pablo usa esta misma palabra cuando le escribe a los creyentes viviendo en Corinto – él los exhorta a Velar… a estar firmes en la fe; portaos varonilmente, y esforzaos (1 Corintios 16:13)
Una de las preocupaciones más grandes de los apóstoles era que la iglesia se encontrara protegida. La iglesia siempre está bajo peligro, aun las iglesias pequeñas y nuevas.
El apóstol Pablo le advirtió a la iglesia en Éfeso que necesitaban tener discernimiento para así no ser llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error (Efesios 4:14)
El apóstol Pablo también advirtió a los ancianos de la iglesia de Éfeso que tan pronto él se fuera, falsos maestros tratarían de infiltrarse en la asamblea – él dice, “Sé que después de mi partida, vendrán lobos feroces entre vosotros que no perdonarán el rebaño” (Hechos 20:29).
Un autor escribe, “muchos líderes cristianos fallan porque no se mantienen alertas. Dan por sentado que no deben haber lobos, ni aves rapaces, ni ladrones; y mientras duermen, el enemigo entra en la iglesia. Falsas ideas, interpretaciones destructivas y falsas enseñanzas llegan al rebaño; y ellos nunca lo supieron. Errores tan peligrosos como lobos y leones; estos errores desgarran la fe, la esperanza, y el amor, y dejan a las iglesias destrozadas y a medio morir.[iii]
El peligro es aún más sutil hoy por hoy, simplemente porque un miembro del rebaño puede ser expuesto a falsa doctrina través de innumerables medios de comunicación… los falsos maestros ni siquiera necesitan entrar a al templo para causar problemas.
Además, ni en los días de Pablo y ni tampoco en nuestros días, los falsos maestros usan trajes rojos y cuernos y una cola puntiaguda o llevan un tridente en la mano.
Frecuentemente, los falsos maestros aparentan ser los hombres más santos en el mundo – hacen muchas cosas buenas y se presentan como hombres de familia, con buenos valores, ciudadanos ejemplares, siempre sonrientes.
El Diablo [no solo] acecha como león buscando a quien devorar (1 Pedro 5:8) – él también aparece como ángel de luz (2 corintios 11:14), extendiendo sus falsas enseñanzas (1 Timoteo 4:1), a través de falsos maestros (2 Corintios 11:15) y aún ángeles caídos enmascarados como mensajeros del evangelio (Gálatas 1:8).
Si los apóstoles tuvieron problemas en el primer siglo con falsas doctrinas, ¿que nos hace pensar a nosotros que no vamos a tener más desafíos en el siglo 21?
La verdad es que detectar un falso evangelio y falsos maestros es un problema tan grande para la iglesia hoy en día, como lo ha sido antes.
Hace unas semanas atrás, unos hermanos de la iglesia que trabajan en el mundo de las finanzas se me acercaron después de la reunión y me contaron acerca de un entrenamiento especial para detectar billetes falsos.
La Asociación Bancaria de América patrocina un entrenamiento de dos semanas para detectar billetes falsos. Durante este programa especial, sin embargo, los cajeros nunca ven un billete falso; todo lo que hacen por las dos semanas es tratar, contar, sostener, inspeccionar – otra tras hora, día tras día – billetes genuinos.[iv]
Un hermano me contó que parte del entrenamiento consiste en manipular el dinero en completa oscuridad.
Ellos tienen que ser capaces de detectar dinero falso, como con los ojos cerrados – solo por la textura del papel.
Uno de los temas que el apóstol Juan habla en cada una de sus cartas es como detectar y evitar falsos maestros y doctrinas engañosas.
Y él está a punto de hacer esto mismo en este pasaje. Él nos va a mostrar una forma simple y objetiva para poner a los maestros a prueba – para ver si realmente están enseñando la verdad.
Así es como puede poner a prueba a los maestros.
Primera Juan capítulo 4, versículo 1. Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios; porque muchos falsos profetas han salido por el mundo.
En este versículo introductorio, el apóstol Juan le da al creyente un mandamiento.
El Mandamiento
Este mandamiento tiene dos partes. Primero, ¿que no debemos hacer? – no crea a todo espíritu.
La palabra espíritu no es una referencia a un fantasma o un espectro – es una referencia a cualquier cosa disfrazada de verdad espiritual, o sabiduría o dirección espiritual
En otras palabras, no crea todo lo que viene bajo el título de espiritualidad; lo que es otra forma de decir, “no crea todo lo que escucha.”
No importa cuán experimentado, inteligente, o famoso sea. No crea todo lo que aparece como espiritual.
Eso es lo que no hacemos… ahora esto es lo que si hacemos. Juan agrega, versículo 1, sino probad los espíritus si son de Dios.
La palabra para probar que Juan usa aquí es la palabra dokimazo que significa “examinar – analizar – poner a prueba.”
Haga lo que una joven de nuestra iglesia hizo recientemente. Ella se tuvo que mudar a otra ciudad por cuestiones de trabajo y empezó a buscar una iglesia. Ella pidió reunirse con el pastor de una iglesia en su área –llevó consigo una lista de preguntas doctrinales y empezó a preguntar qué es lo que enseñaban en la iglesia. ¡Qué ejemplo!
En el colegio uno escucha a su maestro y luego toma una prueba. Juan aquí dice, “no, no, no – en lo que se refiere a verdades espirituales, primero ponga a prueba al profesor y luego – quizás – lo escucha.”
Es un intercambio de roles… ponga al maestro a prueba.
La palabra prueba, en este texto, era comúnmente usada en la generación de Juan para probar la autenticidad de las monedas.[v]
Hace unos 200 años atrás, se hacía una prueba muy simple, aunque no siempre certera, para diferenciar el oro de verdad del falso. La prueba era morder el oro. El oro real era blando y el falso era duro… por lo cual en las películas del viejo oeste a veces uno puede ver un vaquero mordiendo una moneda que le acaban de pasar – él esta viendo si puede dejarle una pequeña marca con sus dientes y probar así que la moneda es genuina.
Juan no está sugiriendo aquí que vaya mordiendo a sus maestros – pero él si nos ordena a examinar todo aspecto de sus vidas y enseñanza, para ver – el escribe en el versículo 1 – si son de Dios. Esto es, para ver si lo que dicen y como viven demuestran conformidad con la palabra de Dios.
Ahora la prueba que se hacía en los tiempos del Antiguo Testamento para determinar si una persona era un verdadero profeta era bastante simple. Habían un par de preguntas que uno tenía que hacerse.
- ¿Aleja este maestro a las personas de Dios? (Deuteronomio 13)
- ¿Entrega mensajes para agradar a las personas o entrega solamente la palabra de Dios (Ezequiel 13 y Miqueas 3)
- ¿Es el carácter de esa persona acorde con la ley de Dios? Los falsos profetas eran generalmente culpables de mentira e inmoralidad (Jeremías 8, 14, y 23) mentira e inmoralidad parecen ir siempre de la mano,
- Y probablemente la prueba más obvia de todas era si se cumplían sus profecías. (Deuteronomio 28:22)[vi]
¿Realmente ocurrió lo que había predicho?
Si no, imagine que le pasaba al profeta, era apedreado por haberse atrevido a decir que hablaba de parte de Dios cuando solo estaba diciendo lo que le quería (Deuteronomio 18).
Todo el que predecía el futuro o supuestamente recibía información de parte del mundo espiritual que no se cumplía, era ejecutado – lo que también era una forma efectiva de disuadir estas prácticas.
No pude sino pensar en el caso de esas niñas que fueron secuestradas por 10 años el 2003. Una de las madres de estas, ya, jóvenes había sido invitada a un programa de televisión de una psíquica famosa, que tenía supuestamente un espíritu que la guiaba e informaba… cuando la madre le preguntó acerca de su hija, ella respondió que su hija estaba muerta y que sus últimas palabras habían sido, “adiós, mamá, te amo”
La madre estaba devastada… de hecho, ella murió un año más tarde de un ataque al corazón. Pero luego, 9 años más tarde, su hija, que estaba viva, escapó de su secuestro.
Por su puesto, la psíquica estuvo bajo el foco de la prensa. Ella respondió que tomaba responsabilidad por su falsa predicción, pero dijo “he estado más veces correcta que equivocada.”[vii]
El ser un profeta de Dios nunca fue una cuestión de porcentajes.
Note que Juan escribe al final del versículo 1 – porque muchos falsos profetas han salido por el mundo.
Este no es un peligro futuro – es ahora mismo. De hecho, la frase, ellos han salido por el mundo, implica que estos falsos maestros han salido en una misión global – ellos literalmente están en un viaje misionero.[viii]
Tal como nosotros mandamos equipos de misiones alrededor del mundo para entregar el evangelio de Cristo, los falsos maestros también están usando sus millas de cliente frecuente para entregar una falsa representación del mundo espiritual, un falso entendimiento de la naturaleza de Dios y una falsa interpretación del evangelio de Cristo.
Tenga en mente que, en la Biblia, un profeta no necesariamente es alguien que predice el futuro sino alguien que dice estar entregando un mensaje de parte de Dios.[ix]
Y solo piense: si Juan está diciendo que había una enorme cantidad de falsos profetas, 2000 años atrás, imagine cuantos falsos profetas y religiones y falsos maestros y líderes espirituales hay el día de hoy – todos diciendo que hablan con autoridad de parte de Dios.
Esto no significa que son personas evidentemente malas, que siempre están haciendo cosas diabólicas. Juan no dice que esa es la prueba para identificar un falso maestro.
Ellos pueden haber hecho un montón de cosas buenas o incluso ganar el premio Nobel de la Paz.
Es más, algunos falsos maestros no van a ser expuestos por lo que son sino hasta el juicio final.
Piénselo de esta forma – como Warren Wiersbe en su maravilloso comentario de primera Juan ilustró – suponga que usted tiene un billete de 10 dólares falso. Usted cree que es genuino, así que lo usa para pagar cuando va a cargar gasolina; el gerente de esa estación de gasolina más tarde usa el billete para abastecerse con más gasolina. El abastecedor usa el billete para pagar por sus comestibles; el vendedor de comestibles junta ese billete con otros 49 billetes de 10 dólares y lo lleva al banco. El cajero allí le dice, “lo siento, pero este billete de 10 dólares es falso.” Ahora, ese billete de 10 dólares hizo un montón de cosas mientras estaba en circulación; pero cuando llegó al banco y fue examinado por un experto – fue expuesto por lo que realmente era.”[x]
Y ese día viene… cuando muchos estarán de pie delante de Dios y dirán, “¿no profetizamos en tu nombre? Y entonces Jesús les responderá: “Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad” (Mateo 7:22-23)
Ese día se acerca
Mientras tanto, Juan escribe a cada creyente “esté alerta, no sea ingenuo… ponga a sus maestros a prueba.”
Ahora Juan nos entrega la prueba más importante que podemos hacerle a un maestro.
El continua su mandamiento de probar los espíritus en el versículo 1 dándonos el criterio de cómo probar los espíritus en el versículo 2.
El Criterio
Versículo 2 dice – En esto conoced el Espíritu de Dios – en otras palabras, así es como pueden saber que el espíritu de Dios está hablando y no un espíritu engañoso – Todo espíritu que confiesa que Jesucristo ha venido en carne, es de Dios; y todo espíritu que no confiesa que Jesucristo ha venido en carne, no es de Dios; y éste es el espíritu del anticristo, el cual vosotros habéis oído que viene, y que ahora ya está en el mundo
Juan ya nos ha hablado del Espíritu Santo en el capítulo 2 y más explícitamente en el último versículo del capítulo 3 – donde Juan escribe que el Espíritu nos ha sido dado – el permanece en nosotros.
Juan va a llamar a esta tercera persona de la trinidad, el Espíritu Santo varias veces en su evangelio – el evangelio de Juan (1:33;14:26 y 20:22)
Ahora Juan nos dice que el Espíritu Santo protege al creyente del engaño, mientras el creyente escucha y filtra cada mensaje espiritual bajo este criterio clave. El criterio clave es Jesús, ¿que dice el profeta o mensajero o maestro o guía espiritual acerca de Jesús?
Más específicamente, ¿confiesa ese maestro que Jesucristo (v2) ha venido en carne?
Juan está atacando el gnosticismo desarrollado por Cerinto durante los últimos años del apóstol Pablo. Cerinto fue el primero en enseñar que Jesús y Cristo no eran realmente la misma persona: que Jesús era un hombre común y corriente sobre quien un “espíritu de Cristo” vino y descendió en su bautismo.[xi]
Esa paloma era realmente una especie de espíritu de Cristo. Y el espíritu de Cristo le dio el poder a Jesús para hacer cosas extraordinarias, pero luego, en la crucifixión, el espíritu de Cristo dejo a Jesús.
Así que Jesús era un hombre común – que recibió el poder de Dios temporalmente.
Por su puesto, esto efectivamente destruye la doctrina de la expiación – un hombre no puede morir por los pecados del mundo; un hombre pecador no puede salvar pecadores.
Así que, note aquí como Juan claramente compara a Jesús con Cristo– Jesús no recibió poder de parte de un espíritu de Cristo – Jesús era y es Cristo, y Cristo es y será Jesús.
Juan escribe, Jesucristo vino en carne.
Él era un hombre de verdad con un cuerpo humano de verdad. Él es igual a Dios el Padre y ya existía antes de haber nacido de María (Filipenses 2); Él no es otro más que Dios el Hijo, ahora en carne humana.
Juan también está respondiendo el argumento del judaísmo que Jesús no fue el Mesías.
Cristo era el termino para el ungido de Dios el Padre – el Mesías.
En otras palabras, Jesús no empezó su existencia en Belén – Belén fue simplemente el lugar donde el Hijo de Dios, quien existió por toda la eternidad, decidió nacer y entrar en un cuerpo humano sobre la tierra por primera vez.[xii]
Así que, en esta breve frase, Juan denuncia al gnosticismo y el cerintianismo, y el Judaísmo, y el Mormonismo y el Islam y los Testigos de Jehová y los Budistas y los Hinduistas, y todos los otros sistemas religiosos ya que rehúsan confesar que Jesucristo es Dios – el unigénito Hijo de Dios, el Mesías, preexistente y eterno.
Por este criterio puede examinar las religiones de nuestro mundo – ¿que es lo que dicen acerca de Jesús?
Ahora lo que Juan hace después, siguiendo el mandamiento y el criterio para identificar falsos maestros, es proveer un contraste.
El Contraste
Versículo 4 Hijitos, vosotros sois de Dios, y los habéis vencido; porque mayor es el que está en vosotros, que el que está en el mundo.
En otras palabras, por medio del Espíritu Santo, usted ha derrotado a estos falsos maestros.
El verbo habéis vencido está en el tiempo perfecto lo que implica un tiempo pasado cuando los creyentes enfrentaron estos falsos maestros y sus tentadores mensajes, pero finalmente probaron que su enseñanza era falsa. Ellos rechazaron los mensajeros, y eso resultó ser una victoria.[xiii]
Juan puede haber tenido en mente un incidente en particular o dos, no sabemos cuáles. Juan ya usó el tiempo perfecto en el versículo 1, donde ordenó al creyente a continuamente probar los espíritus.
Así que la imagen completa aquí en la mente de Juan mientras escribe esto es que estos creyentes y nosotros incluidos – quizás hemos ganado un par de victorias; pero necesitamos mantenernos alertas – con nuestros cascos bien puestos – necesitamos estar despiertos. Necesitamos evaluar lo que oímos y vemos y leemos acerca de Jesucristo en contraste con la verdad de la escritura. Así podremos seguir teniendo victoria al enfrentarnos con las falsas doctrinas.
Ahora note el contraste en esta verdad – versículo 5. Ellos son del mundo; por eso hablan del mundo, y el mundo los oye.
Estos verbos en tiempo presente indican que estos falsos profetas continúan hablando con sabiduría mundana – y el mundo continúa escuchándolos.[xiv]
Si alguna vez se preguntó porque los herejes y falsas religiones y falsos maestros ganan tal número de seguidores, es porque hablan en el mismo idioma que el mundo.
De hecho, la palabra que Juan usa aquí para que el mundo lo oye – en el versículo 5 – y el mundo los oye – es una palabra que se refiere a una recepción ansiosa.
En otras palabras, el mensaje de falsos maestros levanta y estimula las actitudes y los deseos del mundo.[xv]
El mundo los oye porque dicen exactamente lo que quieren escuchar.
Ellos cubren sus enseñanzas en lenguaje pseudo espiritual, pero son totalmente mundanos… Juan escribe en el versículo 3, es el anticristo – eso es, no glorifica a Cristo, exalta al ser humano.
Estos maestros abundan, tal como en los días de Juan – están por todos lados.
Pero – Juan continua mostrando el contraste – aquellos que tienen al Espíritu de Dios en ellos – versículo 6, Nosotros somos de Dios; el que conoce a Dios, nos oye – el está refiriéndose específicamente a los apóstoles – los mensajeros de Dios que son verdaderos, y que le entregaron a la iglesia las instrucciones que ahora tenemos en nuestras manos – note más adelante, el que no es de Dios, no nos oye. En esto conocemos el espíritu de verdad y el espíritu de error.
La palabra para error aquí es de la palabra plane (planh) la que nos da nuestra palabra para planeta; una palabra que en la antigüedad era usada para describir algo que azarosamente andaba dando vueltas por el cielo – merodeando a través del espacio sin dirección o significado.
Que trágica descripción de la humanidad incrédula
Aplicación
Mientras concluimos este párrafo, permítame darle tres aplicaciones para el día de hoy.
- Recuerde que el problema de los falsos maestros no es nuevo
Empezó aun en el Jardín del Edén.
Juan luchó contra las falsas enseñanzas relacionadas con la persona de Cristo en el primer siglo y nosotros aún seguimos luchando contra ellas.
De hecho, el engaño espiritual seguirá – y aun resurgirá al final del reino milenial, después de que Jesús haya reinado personalmente sobre la tierra con todos sus redimidos – aun, al final de este tiempo con condiciones casi perfectas en la tierra, millones de personas que rehusaron creer en Cristo serán engañadas y formarán un ejército y marcharan contra el mismo Jesucristo (Apocalipsis 20)
El engaño espiritual no es nuevo.
- Recuerde que la Biblia es suficiente.
La Biblia es la Palabra inspirada de Dios, completamente útil para equipar a todo creyente para toda buena obra (2 Timoteo 3:17)
Usted tiene todo lo que necesita en lo que concierne a la vida y la piedad (2 Pedro 1:3)
Muchas de las religiones y sectas en el mundo tienen a la Biblia más algo más.
- La Biblia más el libro del mormón
- Es la Biblia más el atalaya o el ¡despertad!
- Es la Biblia más las enseñanzas Hindús
- Es la Biblia más los decretos papales y las tradiciones de la iglesia
Las falsas religiones promueven algo en adición a la Biblia El profeta Isaías advirtió, Si no hablan conforme a esta palabra, es porque no hay luz en ellos (Isaías 8:20)
- Recuerde que la persona de Jesucristo es eternamente divina.
Esté alerta a cualquier doctrina que disminuya su gloria – su sacrificio – su venida para reinar. Él es y siempre será, el Hijo de Dios – que vino y tomó forma de siervo por una razón.
Conclusión
Un hombre se encontraba en un autobús en Chicago. El autobús estaba lleno de trabajadores cansados, medio dormidos, y jóvenes con mucho sueño. En una parada, dos hombres y una mujer se subieron. El conductor, un veterano en su oficio gritó, “todos alertas, cuiden sus objetos de valor – hay carteristas a bordo.” Todo mundo despertó – todos prestaron atención – los hombres se fijaron si tenían sus billeteras, las mujeres abrazaron sus carteras. Todos los ojos estaban clavados en estos tres que acababan de subir. Ellos siguieron caminando con rostros avergonzados y en vez de sentarse, se bajaron por la puerta de atrás.[xvi]
Así que
- Manténgase alerta
- Este despierto…
- Animémonos unos a otros
- Advirtámonos unos a otros de los falsos maestros.
- Ellos han venido a tomar lo que pueden y dejarlo sin nada sino problemas y dolor
- Manténgase en la Palabra y no siga a aquellos que están tratando de alejarlo de ella
- Y más que nada, mantenga sus ojos en Jesús – sígalo, rinda su vida ante el Hijo de Dios. Puestos los ojos en Jesús quien es el autor y consumador de nuestra fe.
—
[i] Adapted from William Barclay, Letters to Seven Churches (Abington Press, 1957), p. 69
[ii] Fritz Rienecker/Cleon Rogers, Linguistic Key to the Greek New Testament (Regency, 1976), p. 819
[iii] John MacArthur, Acts (Moody Publications, 1966), p. 228
[iv] Ben Patterson, Waiting (Intervarsity Press, 1989), p. 153
[v] D. Edmond Hiebert, The Epistles of John (BJU Press, 1991), p. 178
[vi] Adapted from Bruce B. Barton, Life Application Bible Commentary: 1, 2 & 3 John (Tyndale, 1998), p. 86
[vii] www.foxnews.com/entertainment/2013/05/09/celebrity-psychic-sylvia-browne-under-fire
[viii] Hiebert, p. 179
[ix] Ibid, p. 180
[x] Warren W. Wiersbe, Be Real: I John (David C. Cook, 1972), p. 24
[xi] Hiebert, p. 182
[xii] Joel Beeke, The Epistles of John (Evangelical Press, 2006), p. 152
[xiii] Hiebert, p. 187
[xiv] Herschel H. Hobbs, The Epistles of John (Thomas Nelson, 1983), p. 103
[xv] Adapted from Hiebert, p. 190
[xvi] David Walls and Max Anders, Holman New Testament Commentary: I & II Peter, I, II, & III John, Jude (Holman, 1999), p. 213