Introducción
Hoy se habla mucho sobre la elaboración de perfiles y por qué realmente debemos tener cuidado con los estereotipos. Solo porque alguien sea del Medio Oriente, tenga barba y tez oscura no significa que sea un terrorista.
Solo porque un latino esté trabajando en jardinería en Estados Unidos no significa que haya cruzado la frontera ilegalmente.
Solo porque alguien sea joven, de piel oscura y vestido con ropa ancha, no significa que no esté buscando problemas.
Solo porque alguien tenga color de piel clara y sea de clase media no significa que sea orgulloso o discriminador.
Y esto no es solo un problema en Estados Unidos y en gran parte del Occidente. Recuerdo que hace unas décadas visité a uno de los misioneros que apoyamos en Japón. Mientras recorría un área en particular de su ciudad, me dijo: “Ahora, Stephen, debes entender que estas personas te reconocen como estadounidense y la mayoría de ellos inmediatamente piensan dos cosas sobre ti: una, que tienes sida y dos, que llevas un arma. Así que desconfían un poco de ti.”
También me dijo “todos han visto a Chuck Norris en la televisión, y asumen que eres igual y que probablemente vas a romper algo.” ¿Qué tal ese perfil?
Cuando Pedro escribió su primera carta a los creyentes dispersos, sus comunidades habían comenzado a perfilarlos de manera equivocada.
Historiadores como Tácito, un senador romano del primer siglo, y otros, contaron cómo se estaban perfilando a los cristianos en esa cultura.
Por un lado, los veían como traidores a la corona porque no reconocían la divinidad del César.
También los perfilaban como ateos porque rechazaban el panteón de dioses y diosas y, en cambio, como escribió Tácito, adoraban a un hombre muerto.
También los consideraban malos para el negocio local simplemente porque se negaban a adorar en los templos y comprar todos los ídolos fabricados localmente y, como resultado, las empresas lucrativas conectadas con el templo quebraban dondequiera que el cristianismo florecía.[i]
Además, los cristianos no encajaban en los ideales culturalmente aceptables y políticamente correctos de la cultura romana cómo el ego, el poder y la promiscuidad.
Tenga en cuenta que la iglesia primitiva seguirá las cartas del Nuevo Testamento al condenar el adulterio, la fornicación y la homosexualidad, y sostendrían ese mensaje al mismo tiempo que su emperador se había casado con un hombre y una mujer y había tenido varios amoríos con mujeres casadas.
El perfil del cristiano era que no encajaba en la sociedad. Pero incluso elementos más oscuros estaban comenzando a rumorearse a cerca de ellos. Se comenzó a decir que se reunían en privado para participar en algún tipo de ceremonia donde se comía carne y bebía sangre… humana, así que se rumoreaba que eran caníbales.
También los veían como grandes hipócritas porque, aunque condenaban su cultura por la inmoralidad sexual, celebraban lo que llamaban Fiestas del Amor, donde se les animaba a besarse; y el rumor se difundió de que estaban organizando orgías en secreto en sus casas.
Para agregar a ese perfil, a los cristianos los veían como personas que estaban en contra de la familia, en contra de la unidad familiar. Y eso era porque su religión animaba a la gente a poner la lealtad a su líder por encima de la familia – lo que dividía a madres y padres, hijos y hermanos. En otras palabras, esta religión estaba dividiendo los hogares, tal como lo había profetizado su líder.[ii]
Entonces, los cristianos en realidad estaban siendo perfilados como personas anti-negocios, anti-familia, anti-patriotas, anti-sociales, anti-César, inmorales, caníbales y ateos.
Tácito escribe en el primer siglo: Estos a quienes se les había dado el nombre cristianos, eran detestados por las abominaciones que perpetraban; el fundador de la secta, de nombre Cristo, había sido ejecutado por Poncio Pilato; y esta peligrosa superstición, aunque reprimida por el momento, estalló de nuevo, no solo en Judea, el hogar original de esta peste, sino incluso en Roma.[iii]
Otro historiador romano escribió, [Debido a estos problemas], esta religión fue lentamente prohibida por leyes que fueron promulgadas y por edictos que [eventualmente] proclamaron que era ilegal ser cristiano.[iv]
Mientras Pedro escribe su carta a los creyentes dispersos, se estaba volviendo peligroso ser cristiano; por eso la carta de Pedro no trata de ninguna controversia teológica ni de alguna herejía o confusión; simplemente la escribió para animar a los creyentes que estaban enfrentando el escarnio público y el menosprecio y la pérdida financiera y física y todo tipo de angustia… y el sufrimiento que apenas comenzaba.
Estaban siendo perfilados incorrecta y trágicamente.
Ahora, lo que Pedro no hace en sus cartas es decirles a los cristianos que su misión principal en la vida es corregir a todos; que necesitan luchar contra su trato injusto, organizar una marcha y exigirle a Nerón un mejor trato.
Lo que Pedro hace en cambio es animar a los creyentes a reescribir su perfil en la mente y el corazón de las personas que los conocen y trabajan con ellos y viven junto a ellos y los observan. Cambiar la mente de una persona a la vez, por medio del evangelio.
El Verdadero Perfil del Cristiano
Hasta ahora en el capítulo 1 de Primera de Pedro hemos estudiado lo que podríamos llamar el tipo de perfil que nos caracteriza en nuestra cultura incrédula:
- Somos personas marcadas por la gracia de Dios – v. 2
- Somos personas conocidas por un espíritu de paz interior – v. 2
- Somos personas que siempre parecen estar agradecidas por lo que tenemos – v. 3
- Somos personas que hablan acerca de nuestro Fundador y Líder como alguien que está vivo y ha resucitado de entre los muertos – v. 3
- Somos gente que tiene certeza sobre el futuro – v. 3
- Somos personas que anticipamos una herencia increíble, infinitamente mejor que todo lo que el mundo puede ofrecer – v. 4
- Somos personas que hablamos a menudo de otro mundo que viene pronto – v. 5
¡Esta es la descripción verdadera y precisa del cristiano!
Ahora, en los próximos cuatro versículos, Pedro nos da algunas características más para agregar al perfil del cristiano.
- Primero, somos personas que se regocijan en medio de la dificultad – versículo 6
Note el versículo 6. En lo cual vosotros os alegráis… Deténgase allí. La frase inicial, “en lo cual”, hace referencia a la descripción anterior de nuestra esperanza viva en nuestro Señor resucitado.
“En lo cual,” note, “os alegráis…” Puede traducirlo también “os regocijáis grandemente”. Este es un término intenso y expresivo.[v]
Pero Pedro usa esta expresión casi como para contener sus pensamientos aquí. Notará que comienza con os alegráis aquí en el versículo 6 y luego, cuando termina en el versículo 8, nuevamente dice os alegráis con gozo inefable y glorioso.
Ahora, antes de continuar, quiero señalar que este término no se encuentra en el griego secular.[vi]
Los autores griegos no lo usaban, la gente no la usaba. Y esto es porque tanto el mundo griego como en el día de hoy, el mundo solo conoce la felicidad del momento, pero no el gozo y la alegría que solo Cristo puede dar.
La felicidad se genera externamente, mientras que el gozo y la alegría se genera internamente. La alegría es un gozo y una satisfacción estables; es fruto de una relación divina que produce una perspectiva divina de lo que sucede en la vida, por medio de nuestra sumisión al Espíritu Santo.
Pablo escribe que el fruto del Espíritu es amor, ¿y qué? gozo…y mucho más. (Gálatas 5:22).
Así que la felicidad es natural… y no tiene nada de malo, pero el gozo es sobrenatural.
Joni Eareckson Tada, quien quedó tetrapléjica cuando era joven y ha impactado la vida de muchísimas personas con su testimonio, compartió en un artículo acerca de un incidente cuando hablaba en una conferencia de mujeres cristianas. Una mujer dijo: “Joni, siempre te ves tan bien, tan feliz en tu silla de ruedas. ¡Ojalá tuviera tu alegría!”
Joni respondió: “Yo no lo hago. De hecho, déjame decirte cómo me desperté esta mañana. Este es mi día normal. Después de que mi esposo, Ken, se va al trabajo a las 6:00 a.m., estoy sola hasta que escucho que se abre la puerta a las 7:00 a.m. Es entonces cuando llega una amiga para levantarme. Mientras la escucho hacer café, oro: “Señor, mi amiga pronto me dará un baño, me vestirá, me sentará en mi silla, me cepillará el cabello y los dientes y dejará lista para salir. No tengo fuerzas para enfrentarme a esta rutina una vez más. No tengo recursos. No tengo una sonrisa para este día. Pero tu sí. ¿Puedo tener la tuya?[vii]
La razón por la que el contentamiento gozoso del creyente tiene que ser producido internamente al depender del Espíritu Santo es simplemente por las duras realidades de la vida.
Note cómo Pedro escribe de forma tan realista a continuación en el versículo 6. En lo cual vosotros os alegráis, aunque ahora por un poco de tiempo, si es necesario, tengáis que ser afligidos en diversas pruebas.
Y estoy muy contento por su realismo: El habla con los pies en la tierra, de forma sincera, auténtica, sin maquillar la verdad.
Lo que Pedro hace aquí es darnos cuatro verdades acerca de las pruebas:
Primero, las pruebas no son eternas
Note: aunque ahora por un poco de tiempo…
Y en el contexto de este párrafo, “un poco de tiempo” puede durar mucho tiempo. Solo tenga en cuenta que antes, Pedro nos dijo que nuestra herencia es eterna, pero ahora se asegura de que entendamos que nuestras pruebas no serán eternas.
En nuestra perspectiva, pueden durar mucho tiempo, pero no durarán para siempre.
Son temporales y finalmente se reemplazarán con un eterno peso de gloria que sobrepasa toda comparación (2 Corintios 4:17).
El dolor un día dará paso a una alabanza indescriptible y sin obstáculos.
Pedro simplemente está avanzando rápidamente la cinta para estos creyentes que luchan. Les está recordando que lo que están experimentando no va a durar para siempre.
Una analogía que me vino a la mente fue la alegría de una madre después del nacimiento de su bebé. Qué dolor, y luego qué alegría. Escuche, considero que uno de los milagros de la vida es el hecho de que una mujer realmente quiera tener un segundo hijo – que ella esté dispuesta a pasar por todo ese dolor de nuevo.
En gran parte, eso es porque la madre reconoce que el dolor del parto es temporal y elige concentrarse en la alegría de lo que viene después.
Por cierto, este tipo de perspectiva se demuestra perfectamente en el ejemplo de nuestro Señor Jesucristo. En Hebreos leemos que, por el gozo puesto delante de Él, soportó la cruz, menospreciando el oprobio (Hebreos 12:2).
Él voluntariamente experimentó dolor y sufrimiento y separación como no podemos imaginar para que usted y yo pudiéramos nacer de nuevo – y tener vida eterna.
El dolor y el sufrimiento no son eternos.
En segundo lugar, las pruebas nunca son un desperdicio.
Pedro escribe, aunque ahora por un poco de tiempo, si es necesario… Él usa una frase que asume la realidad de la condición.[viii]
En otras palabras, podría entenderlo de esta manera: aunque ahora por sean probados un poco de tiempo, si es necesario… ¡y sí que lo es!
Entonces, Pedro está señalando que hay un propósito divino detrás de cada prueba.
Vaya a través del Nuevo Testamento y descubrirá que Dios usa las pruebas por una variedad de razones.
- Para empezar, las pruebas les recuerdan a los creyentes su dependencia de Cristo
Pablo escribe, Me fue dado un aguijón en la carne para que no me enaltezca sobremanera… Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo (2 Corintios 12:7-10).
Ahora, las pruebas no solo sirven para recordarles a los creyentes su debilidad y dependencia de Cristo;
- En segundo lugar, reducen la atracción por las cosas mundanas (1 Pedro 4:13-19)
Pedro hablará de eso más adelante, en el capítulo 4.
- Además, las pruebas nos permiten consolar a otros que sufren.
Pablo escribe que Dios… nos consuela en todas nuestras tribulaciones para que podamos también nosotros consolar a los que están en cualquier tribulación por medio de la consolación con que nosotros mismos somos consolados por Dios (2 Corintios 1:4) Si hemos recibido consuelo debemos trasmitirlo a otros.
Hay muchos motivos más por los que nuestras pruebas nunca se desperdician, pero mencionaré una más, y esa es la realidad de que:
- Las pruebas desarrollan un carácter más profundo y sabio en el creyente.
Santiago escribió que las pruebas producen paciencia y perseverancia las cuales conducen a una mayor madurez (Santiago 1:3).
Este es uno de los desafíos que sus padres tuvieron con usted – y ahora quizás tenga como padre. Quiere evitar que sus hijos experimenten sufrimiento y dificultades, pero al mismo tiempo sabe que esas cosas realmente producen madurez.
Si bien desea protegerlos de las dificultades, Dios quiere que los prepare para las dificultades.
El psicólogo Jonathan Haidt tenía un ejemplo para ilustrar el problema. El decía: imagine que tiene un hijo y durante cinco minutos le dan un guión de lo que será la vida de ese niño. Y le dan una goma de borrar. Puede editarlo. Puedes sacar lo que quieras.
Usted lee que su hijo tendrá una discapacidad de aprendizaje en la escuela primaria. Le va a ser muy difícil aprender a leer, cuando para otros resulta más fácil.
En la escuela secundaria, su hijo formará un gran círculo de amigos; pero uno de ellos morirá de cáncer.
Después de la escuela secundaria, este niño entrará en la universidad a la que quería asistir. Mientras está allí, sufrirá un accidente automovilístico y perderá una pierna.
Unos años más tarde, su hijo terminará la universidad y conseguirá un gran trabajo, y luego perderá ese trabajo en una recesión económica.
Bueno, usted recibe este guión para la vida de su hijo y tiene cinco minutos para editarlo. ¿Qué borraría?
Él concluye, lo más probable es que quiera borrar todas las cosas que le causan dolor.
Y, sin embargo, desde la perspectiva de Pedro, él dejaría todas las cosas como están. Pedro nos está informando que las pruebas son momentos que no se desperdician. Dios los invierte en la vida de sus hijos para que desarrollen paciencia, perseverancia.
Un pastor describió la tendencia de muchos adultos a los que llamó “padres helicóptero”. Él escribe, “estamos constantemente tratando de sumergirnos en la vida educativa, relacional, deportiva, etc. de nuestros hijos, para asegurarnos de que nadie los maltrate, nadie los decepcione, nadie les falle, para que puedan experimentar una transición suave y un éxito tras otro”.
Él escribe: Un día de Halloween, una mamá tocó a la puerta. Le pregunté por qué su hijo no estaba con ella. “Bueno, el clima está un poco feo,” dijo ella. Ella lo había estado llevando en auto por el vecindario para que no tuviera que caminar bajo la lluvia brumosa. Pero, ¿por qué no lo trajo hasta la puerta? “Bueno, es que se quedó dormido en el auto”, dijo, “así que no quise despertarlo.”
Si es así, creo que el niño no se merece ningún caramelo.
Quizás, alguno en la audiencia está pensando, Stephen, ¿estás aprobando un Halloween pagano? No, solo estoy contando una historia.
El punto es que Dios si sabe cómo criar a sus hijos. Él no es un Dios helicóptero. Él no se abalanza para rescatarnos del dolor o borrar todos los párrafos dolorosos.
Él sabe que requiere trabajo duro, golpes duros y tiempos difíciles para producir madurez, perseverancia y sabiduría.
Y según Pedro aquí, ni una sola prueba, escrita por Dios en el guión que Él ha diseñado para su vida, y ningún evento, grande o pequeño, es trivial o por azar. Dios nunca tuvo la intención de que nada de eso se desperdiciara.
Las pruebas no son eternas Las pruebas nunca se desperdician
Tercero, las pruebas siempre son dolorosas.
Note lo que Pedro escribe aquí en el versículo 6, aunque tengáis que ser afligidos en diversas pruebas.
Pedro no pone una sonrisa fingida. El admite que las pruebas nos afligen… y vienen en todo tipo de formas, tamaños y colores.
La palabra “afligir” se refiere no solo al dolor físico, sino también al dolor y la angustia mental y emocional; la palabra puede incluir desilusión, angustia, tristeza, pensamientos de ansiedad y temor.[ix]
Y cualquiera que diga que si está siguiendo a Dios como debería, nunca sentirá angustia, pena o tristeza, solo llévelo a Getsemaní… y vea a Jesús a través de las Escrituras afligido tan profundamente – la misma palabra usada aquí – que los corpúsculos debajo de Su piel estallaron y Su sudor se mezcló con sangre (Mateo 26 y Lucas 22).
Escuche al Apóstol Pablo, quien estaba tan afligido por el fracaso de la iglesia de Corinto que admitió que, cuando los visitó estuvo agobiado por sentimientos de tristeza – la misma palabra. (2 Corintios 2:1)
Más adelante en esta carta, Pedro le recordará al creyente que por cada tipo de prueba que pueda enfrentar, Dios tiene un tipo de gracia para igualarlo.
Pero se llaman pruebas y tribulaciones por una buena razón.
Pedro continúa agregando otro propósito; de hecho, el propósito principal de las pruebas.
Las pruebas revelan y refinan la fe genuina
Note el versículo 7.
Para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo
Pedro está buscando darles la perspectiva correcta a estos creyentes en cuanto a sus pruebas.
Llegará el día cuando Jesucristo sea manifestado – una referencia a Su segunda venida. Y mientras tanto, Dios trabaja de orfebre.
El orfebre en los días de Pablo tomaba el oro y lo ponía en el horno de fundición el tiempo suficiente para eliminar las impurezas; y luego lo derramaba y hacía de él hermosos artículos de valor.
He leído que, en la antigüedad, el orfebre oriental dejaba el metal en el horno hasta que podía ver su rostro reflejado en él.[x]
Pedro usa esa analogía aquí para informarle al creyente que su fe es puesta en el horno, no para destruirlo, sino para refinarlo – para que Dios pueda derramar su vida y su testimonio de fe y hacer de nosotros artículos de gran valor que finalmente reflejen Su rostro – el carácter de nuestro Señor y Salvador, Jesucristo.
Entonces, ¿Cuál es el perfil de un cristiano? Esto es lo que debe incluir el perfil: somos personas que nos regocijamos en medio de la dificultad.
¿Por qué?
- Porque reconocemos que no son eternas
- Que nunca son un desperdicio
- Que siempre son dolorosas
- Pero siempre refinan nuestra fe genuina
Somos personas que se regocijan en medio de la dificultad.
Aquí hay otra característica para agregar a su perfil;
- Somos personas que amamos y seguimos a un Dios invisible
versículo 8 – Pedro los elogia con palabras muy alentadoras aquí: A quien amáis sin haberle visto – quiero felicitarlos por esto, es la idea – en quien creyendo, aunque ahora no lo veáis, (y realmente sé que les gustaría por todo lo que están sufriendo. Pero, aunque ahora no lo vean, aún creen en Él y) os alegráis con gozo inefable y glorioso.
En otras palabras, encuentran gozo en amarlo y conocerlo y reflejan la gloria de Su rostro cuando lo hacen. El versículo 9 continúa diciendo, y lo voy a parafrasear: Como resultado de su fe – este tipo de fe que ama a un Dios invisible, este tipo de fe que cree en un Dios que los guía a través de cosas inexplicables, ese tipo de fe da evidencia de la salvación de sus almas, no solo ahora, sino para siempre.
Y aquí está el punto de Pedro: si lo ama y nunca lo ha visto; y si cree en Él y todavía no lo ha visto… lo que ve a su alrededor son pruebas, dificultades, dolor y sufrimiento, pero a pesar de todo todavía quiere seguirlo, eso demuestra que realmente cree en él.
Déjame ponerlo de esta manera: si ama a Jesús solo cuando Él le da una buena vida, eso en realidad prueba que realmente no lo ama. Solo ama la buena vida.
Un autor describió el siguiente escenario. Imagine que un joven está de novio con una joven y está completamente enamorando de ella. Un día, le pareció el momento apropiado para que decirle que iba a heredar un fondo multimillonario en unos pocos meses. Y ella respondió diciendo: “Oh, ¿en serio? Bueno, realmente no importa si eres rico o pobre, porque quiero que sepas que yo también estoy enamorado de ti. Y te amo solo por quién eres”.
Pero supongamos que, justo antes de la boda, el joven se entera de que, después de todo, no obtendría ese fondo y que seguiría siendo un empleado del McDonald’s ganando un sueldo mínimo. Y cuando le cuenta eso a su futura esposa, se molestó tanto y se decepcionó de tal manera que canceló la boda.
¿Qué le dice eso sobre su amor? ¿Cómo respondería usted? Probablemente yo le diría algo como: “Solo me amabas por el dinero – porque podría conseguirte todo lo que quisieras. No me amabas a mí. Realmente solo me estabas usando.
Escuche, en el Nuevo Testamento se describe al cristiano como la novia de Cristo (Efesios 5). Entonces, ¿por qué realmente quiere casarse con Él?
¿Qué motiva su amor? ¿Es por Él? ¿O para lo que sea que quiera que Él le dé?
Aquí está la prueba. No puede verlo… y todo lo que Él parece entregarle es sufrimiento, pero lo ama y todavía cree en Él. Debe ser porque lo ama de verdad… y cree genuinamente en Él.
Entonces, ¿cuál es el perfil verdadero de un cristiano? No somos caníbales; realmente no queremos destruir familias; no estamos metidos en fiestas inmorales; no somos traidores y definitivamente no somos ateos.
- Somos personas que se regocijan en medio de la dificultad
- Somos personas que aman y siguen a un Dios invisible, a nuestro Señor y Salvador Jesucristo.
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[i] Adapted from Life Application Bible: 1 & 2 Peter/Jude (Tyndale House, 1995), p. 28
[ii] Above descriptions adapted from William Barclay, The Letters of James and Peter (Westminster, 1976), p. 148
[iii] Ibid, p. 147
[iv] Ibid, p. 150
[v] John MacArthur, 1 Peter (Moody Publishers, 2004), p. 41
[vi] D. Edmond Hiebert, 1 Peter (BMH Books, 1992), p. 65
[vii] Adapted from Joni Eareckson Tada, “Joy Hard Won,” Decision (March 2000), p. 12
[viii] Hiebert, p. 67
[ix] Adapted from MacArthur, p. 43
[x] Warren W. Wiersbe, I Peter: Be Hopeful (David C Cook, 1982), p. 37