Introducción
Un artículo que encontré mostraba cómo Hollywood distorsiona la realidad. Decía: Si presta atención:
- notará que, en las películas, cada bolsa de compras contiene al menos uno de esos largos panes tipo baguette.
- notará cómo el sistema de ventilación de cualquier edificio es lo suficientemente fuerte y grande como para contener a una o más personas que se arrastran por él.
- notará que un hombre no va a mostrar dolor mientras recibe la paliza más feroz, pero luego se estremece cuando una mujer trata de limpiar sus heridas.
- notará que los autos que chocan siempre se incendian.
- notará que cuando alguien está involucrado en una pelea de artes marciales y superado grandemente en número, los atacantes esperaran pacientemente para atacar uno a la vez.
- notará que cualquier cerradura puede abrirse fácilmente con una tarjeta de crédito o un clip en segundos, a menos que sea la puerta de un edificio en llamas con alguien atrapado dentro.
- notará que una mujer siempre baja al sótano o sale sola al bosque por la noche después de escuchar un ruido.
Obviamente, está viendo una distorsión de la realidad.
Hace varios años se emitieron dos comerciales que jugaban con el tema de que las cosas no siempre son lo que parecen. El punto era, no saque conclusiones precipitadas.
En uno de los comerciales, un hombre estaba parado frente al mostrador en una pequeña tienda de comestibles, hablando por teléfono. Mientras esperaba para pagar, le dice a la persona en el teléfono: «¡Esto es un robo!» Los dos empleados lo escuchan decir esas palabras e inmediatamente reaccionan rociándolo con gas pimienta. Obviamente se apresuraron y sacaron una conclusión equivocada.
En el segundo comercial, un hombre estaba preparando una cena romántica para él y su esposa. Lo muestran cortando verduras con un cuchillo grande mientras la salsa de tomate hierve a fuego lento en una cacerola. Su gato blanco de pronto salta sobre el mueble de cocina, tira la cacerola de salsa al suelo y luego se resbala y cae en el charco de salsa de tomate. Justo cuando el hombre está levantando al gato, su esposa abre la puerta y lo ve sosteniendo en una mano al gato chorreando salsa roja, y en la otra, un gran cuchillo. Y ya sabe lo que ella pensó, ¿verdad?
Lo que piensa e incluso lo que ve en un momento dado, ¡puede que no sea la realidad!
Francamente, uno de los desafíos de la vida es tener una visión realista y una percepción verdadera de lo que sea que está enfrentando.
Uno de los desafíos del cristianismo es que la percepción de cómo será la vida cristiana es a menudo muy diferente de la realidad.
Cuando Pedro concluye su serie de aplicaciones, que hemos titulado “un curso práctico de cristianismo básico”, él le entrega al cristiano lo que fácilmente podríamos llamar un «golpe de realidad».
Probablemente, esta será la realidad de su experiencia mientras vive firmemente para Cristo y sirve como su embajador en el mundo: el incrédulo no va a responder como usted cree que lo hará o debería hacerlo y tendrá la tentación de apresurarse y sacar conclusiones equivocadas.
Entonces, mientras estudiamos estos próximos versículos, permítame resumirlos en la forma de cuatro golpes de realidad para el creyente:
Golpe de Realidad #1: No se sorprenda por la sorpresa del incrédulo (v. 4a)
Comencemos leyendo 1 Pedro capítulo 4, versículo 3, para recordar el contexto.
Baste ya el tiempo pasado para haber hecho lo que agrada a los gentiles, andando en lascivias, concupiscencias, embriagueces, orgías, disipación y abominables idolatrías. Vimos esto en nuestro último estudio. Ahora, versículo 4. A éstos les parece cosa extraña que vosotros no corráis con ellos en el mismo desenfreno de disolución…
¿Lo notó? Se sorprenden de que ya no corra con ellos.
La palabra traducida “les parece cosa extraña” puede traducirse “¡quedan atónitos!”[i] ¿Qué estás haciendo? ¿Qué te pasó? ¿Qué estás pensando? La verdad es que finalmente está pensando.
¿Alguna vez pensó en el hecho de que el mundo nunca parece estar asombrado cuando:
- alguien arruina su vida;
- alguien arruina su cuerpo o destruye su hogar;
- o cuando alguien corre de un pecado a otro.
Pero si alguien comienza a vivir una vida moralmente pura y honesta y espiritual, pensarán que ha perdido la cabeza.[ii]
Están sorprendidos de que ya no quiera correr con ellos. La palabra que Pedro usa, traducida “correr con ellos” nos da la idea de una multitud de personas que corren locamente. Es una estampida de buscadores de placer.[iii]
Aquí está el golpe de realidad: lo van a ver como un extraño porque se niega a correr con la manada.
El mundo se asombra de que:
- que usted vaya a la iglesia y pierda horas de su día libre en las que otras personas van a pasear, hacer deporte, cortar el césped o recuperar todo el sueño perdido durante la semana;
- que, cuando lo menosprecian y maltratan, ora para saber cómo responder mientras que los demás ya habrían hecho un escándalo y llamado a tres abogados.[iv]
¿Qué sucede contigo?
Note de nuevo – y aquí está el verdadero problema: les parece cosa extraña que vosotros no corráis con ellos en el mismo desenfreno de disolución. La palabra desenfreno da la idea de un torrente de agua que se desborda; piense en las Cataratas del Niágara. Un furioso torrente de disolución: la disolución se refiere a un estado en el que la mente de una persona está tan corrupta que no piensa en nada más que en el pecado y en cómo podría complacerse una y otra vez.[v]
Y el mundo se sorprende de que no quiera más esa vida anterior. Se sorprenden de que haya dejado esa vieja vida y esas antiguas compañías y ahora se junte con un nuevo grupo de personas bastante extrañas, y una nueva vida bastante extraña también.
Este es el golpe de realidad: Ellos piensan que ha perdido la cabeza.
- Cuando Jesús reveló su misión como el mesías esperado, su familia trató de llevárselo, asumiendo, como escribe Marcos, que estaba fuera de sí (Marcos 3:21).
- Cuando el apóstol Pablo le testificó a un líder político, él respondió diciendo: “Pablo, estás loco; estás loco (Hechos 26:24).
Aquí está el golpe de realidad: no se sorprenda por la sorpresa del mundo.
Golpe de Realidad #2: No se desanime por la crueldad del incrédulo
Puede que el mundo no se detenga con una reacción de sorpresa. Note el versículo 4, la última parte: y os ultrajan.
Escuche, esta es la realidad: su testimonio como creyente fiel no solo sorprende al mundo, choca con el mundo. El evangelio es una confrontación con el pecado, lo que significa que el evangelio va a ser una confrontación con los pecadores. ¡Recuerde, lo confrontó a usted! Y cuando su nueva vida se enfrenta a su antigua vida, sus antiguos amigos pueden terminar convirtiéndose en sus nuevos enemigos.
La palabra que Pedro usa aquí, ultrajar, significa amontonar abuso. Viene de la palabra griega blasfemeo – que nos da la palabra “blasfemar”.
Cuando esta palabra se usa para hablar de personas que blasfeman a otras personas, significa dañar la reputación – difamar – injuriar.[vi]
Seamos realistas: una cosa es que el mundo se sorprenda; otra cosa es que lo calumnien.
Escuche, aquí está la realidad: Su decisión a no participar o aprobar su estilo de vida pecaminoso se convierte en una acusación en sus mentes y podrían terminar odiándolo por ello. Su negativa a correr con ellos les provoca resentimiento.
Aquí está la progresión de un mundo incrédulo que pasa de la sorpresa a la calumnia. Así es como suena en nuestros días:
- ¿Ya no vas a salir con nosotros? ¡Oh, vamos, relájate y vive un poco!
- ¿Qué quieres decir con que piensas que está mal?
- ¿Entonces eso significa que crees que estamos equivocados?
- ¿Así que crees que eres mejor que nosotros?
- ¿Quién te nombró juez?
- ¡Quién te crees que eres!
- ¡Estás arruinando nuestra felicidad con tu religión!
- ¡Eres un peligro para nuestra forma de vida!
¿Por qué la gente está tan profundamente irritada con alguien que tiene un caso genuino de cristianismo?
Le diré por qué: el cristianismo genuino se convierte en un testimonio en el mundo. Usted se convierte en una luz que refleja el estándar del bien y deja al descubierto el mal – usted molesta la conciencia que todo ser humano tiene, que sabe lo que es correcto o incorrecto. De hecho, el incrédulo tiene ese estándar escrito en su corazón.
Pablo escribe que la ley de Dios está escrita en el corazón de cada persona (Romanos 2:15); lo que significa que su testimonio les recuerda de algo que saben que es verdad.[vii] Y no les gusta que se lo recuerden.
Su misma presencia provoca ese recordatorio silencioso, que provoca el odio y resentimiento en sus corazones. A veces se lo guardan para sí mismos y otras veces se lo dejan saber.
La semana pasada una mujer me mostró una nota después del servicio. Unos vecinos anónimos se la habían enviado por correo a ella y a su esposo. Viven en un vecindario agradable lleno de gente agradable. Esta pareja tiene poco más de 70 años.
No tenían malas intenciones, pero durante varios años han entregado tratados evangelísticos cuando los niños pasaban por su hogar en Halloween. La nota decía, y he editado algunas partes coloridas por razones obvias: “Se ha corrido la voz de que pusiste la basura que fomenta al miedo en la bolsa de Halloween de mi hijo. son unos cerdos… cómo se atreven… deben saber que el vecindario tiene los ojos puestos en ustedes. Escuchamos que esto ha durado años, ¡ya no más! ¡No más!»
¡Qué respuesta tan despiadada! Todo lo que hicieron fue predicar el evangelio.
A veces, ni siquiera necesita decir algo cuando la gente sabe lo que representa como cristiano.
Martín Lutero, el reformador del siglo XVI, escribió una vez – y aquí está la realidad que los cristianos a menudo pueden pasar por alto: “El incrédulo [a veces] tiembla ante el susurro de una hoja; él [a menudo] siente el sabueso del cielo respirando en su cuello; se siente atiborrado de santidad… incluso en presencia de un cristiano imperfecto.[viii]
Pedro nos está dando un golpe de realidad: las personas pueden volverse crueles con usted simplemente por lo que representa. Pero no se desanime; preparase para ello. No espere elogios; espere enojo.
Adopte una perspectiva realista de lo que representa: un evangelio de vida y muerte; ¡un evangelio de perdón y juicio!
Considere A Quién representa: un Salvador que llegó a ser tan odiado, tan envidiado, tan tergiversado y calumniado que finalmente le atravesaron las manos y los pies con clavos y lo colgaron en una cruz para matarlo.
En el primer siglo, los líderes del cristianismo fueron encarcelados; algunos fueron ejecutados, tal como Jesús lo había prometido –
Si el mundo os aborrece, sabed que a mí me ha aborrecido antes que a vosotros (Juan 15:18).
Aquí hay un golpe de realidad para el cristiano verdadero: no se sorprenda por la sorpresa del incrédulo. No se desanime por la crueldad del incrédulo.
Golpe de Realidad #3: No sea insensible en cuanto al inminente juicio del incrédulo
Versículo 5.
Pero ellos darán cuenta al que está preparado para juzgar a los vivos y a los muertos.
Aquí no se menciona al juez por su nombre, pero en otros pasajes como Hechos 17:31 Pedro predicó que Jesucristo sería el juez final.
Dios el Padre le ha concedido a Dios el Hijo, nuestro Señor Jesús, el papel de Juez en el juicio final del mundo incrédulo.
Ahora, esto no debe guiar al creyente a ignorar y menospreciar al mundo incrédulo que lo calumnia y se burla de él porque al final les va a caer el juicio. Esa claramente no es la actitud que debemos tener. No encaja con la realidad y el horror que conocemos del futuro del incrédulo.
Y Pedro dice aquí que todos los incrédulos darán cuenta. Él usa el lenguaje judicial.
¿Alguna vez has estado en un tribunal o juzgado? Ya sea que esté allí para servir en el jurado, para pagar su multa por exceso de velocidad o para asuntos más serios, el tribunal tiene un ambiente solemne, temeroso y silencioso.
Cuando el juez entra en la sala del tribunal, se da la orden: «Todos de pie para el honorable» y el nombre del juez se da cuando el juez sube las escaleras y se sienta detrás del banco. Él está sentado por encima de todos como un recordatorio implícito de que él es la autoridad final.
Un día se dará la orden a todo el mundo incrédulo, tanto a los que están vivos como a los que están muertos, aquellos cuyos cuerpos están en la tumba. El mandato, “Todos de pie” se escuchará en todo el universo y todo el mundo incrédulo se levantará para estar ante ese Gran Trono, descrito por el Apóstol Juan.
Y cada uno dará cuenta.
Hace poco vi que a una mujer le pidieron que diera cuenta de la muerte de un anciano en un centro de rehabilitación. Varias veces él pidió ayuda, apretó el botón de llamada, pero esta enfermera no llegó. Luego aparentemente murió. Y cuando llegó la enfermera, lo miró, pero nunca tomó sus signos vitales. Entró otra enfermera y se rieron de algo, ella se agachó para encender un tanque de oxígeno, pero no funcionó y no trató de arreglarlo o reemplazarlo.
Le preguntaron sobre el evento y comenzó a hablar sobre cómo trató de hacerle reanimación entre otras medidas. Ella negó que él hubiera pedido ayuda. Ella negó haber fallado en tomar sus signos vitales. Ella negó haber esperado casi una hora antes de llamar a una ambulancia. Negó reírse y bromear con otra enfermera.
Evidentemente, no tenía idea de que había una cámara instalada en el pasillo, justo afuera de la puerta de este paciente y todo había sido grabado. Y cuando el fiscal mostró el video, ella se sentó estupefacta en silencio. Descubierta.
Piense en el Juez Divino por un momento: Él no necesita testigos de las obras del mundo incrédulo porque Él es omnipresente y estuvo allí para ver todo lo que hicieron; Él no necesita interrogatorios porque Él es omnisciente; Él no sólo vio lo que hicieron, Él sabía cuál era el motivo en su corazón para hacerlo.
Cuando piensa en lo que el mundo dice de usted, es como si Pedro nos estuviera recordando, no se vuelva insensible; solo piense en cómo será ser juzgado por Aquel que está preparado para juzgarlos.
Sí, están diciendo cosas terribles sobre usted, pero recuerde, Jesús tendrá la última palabra.
Sí, pueden haberle hecho la vida miserable e incluso pueden quitarle la vida, pero solo piense en su sentencia interminable de miseria y su castigo eterno. Tendrán su día en la corte y será demasiado tarde.
No importa cómo haya sido su pasado, no importa cuán difícil sea su vida presente, no importa cuán desalentador, doloroso, temible a veces, o difícil; no importa cómo lo trate el mundo, debe tener en cuenta cómo el cielo lo recibirá un día. Entonces,
Golpe de realidad #4: No se olvide de su glorioso futuro
Versículo 6.
Porque por esto también ha sido predicado el evangelio a los muertos.
O sea, el evangelio ha sido – en el pasado – predicado a los que ahora están muertos. Podría entenderlo como: el evangelio fue predicado durante su vida.
A los muertos no se les predica hoy y no hay una segunda oportunidad de salvación después de la muerte. Esas son interpretaciones erradas de este texto.
Lo que sucede aquí es que Pedro está respondiendo a la pregunta de la iglesia primitiva, y en todas las épocas, francamente, sobre lo que les sucede a los creyentes cuando mueren.
La implicación es que los incrédulos se burlaban y difamaban a los cristianos porque estaban muriendo como todos los demás.
En otras palabras, los cristianos afirmaban que tenían una vida nueva, vida eterna de hecho – pero eso no parecía darles alguna ventaja porque murieron como todos los demás.[ix]
Algunos creen que Pedro se está refiriendo a los mártires que son juzgados en la carne injustamente y condenados a muerte. De cualquier manera, Pedro quiere responder la pregunta básica: ¿qué pasó con los creyentes que ya habían muerto?
Aquí hay una gran pista: Pedro hace el mismo contraste entre la carne y el espíritu en el capítulo 3:18, donde dice que Jesús fue muerto en la carne, pero vivificado en el espíritu.
Es decir, Pedro les está informando a los cristianos que su futuro es el mismo que el futuro de su Señor. A pesar de que sus cuerpos mueren, sus espíritus viven, al igual que Jesús. Y un día, su espíritu, que va a estar con el Señor inmediatamente después de la muerte, se reunirá con su cuerpo resucitado, glorificado e inmortalizado para vivir para siempre con Él.
¿Cómo sabemos que eso es verdad? Pedro concluye diciendo en el versículo 6 que esto sucede según Dios – o conforme a la voluntad de Dios.
Conclusión
Muy bien, permítame atar los cabos sueltos aquí y poner tres lecciones finales en la pizarra mientras terminamos nuestro curso práctico de cristianismo básico.
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Primero, cuando su testimonio se vuelve aparente, no espere apoyo, anticipe calumnias.
¡Esto es golpe de realidad! Si consigue un ascenso por su caminar con Cristo, eso es maravilloso, pero es la excepción.
El profeta Daniel recibió un ascenso en su puesto de gobierno y eso se convirtió en la puerta que conducía directamente al foso de los leones.
Hay un viejo dicho en Estados Unidos que dice: «Palos y piedras pueden romper mis huesos, pero las palabras nunca me lastimarán». Eso simplemente no es cierto. La calumnia duele y las palabras hieren. Así que, en ese sentido, espere ser golpeado e incluso maltratado, pero luego vaya a menudo a ser vendado por el ministerio del Espíritu y el agua sanadora de la Palabra de Dios.
Independientemente de la sorpresa o la calumnia, mantenga el rumbo.
-
En segundo lugar, cuando responda a una calumnia, no exprese ira, exprese compasión.
Aquí está la realidad: no tenemos derecho a exigir alivio, respuestas, respeto, trato justo o recompensas por hacer lo correcto.
Recuerde, este es el momento en que el mundo puede opinar sobre usted, y ellos opinarán.
Pero Pedro nos está recordando implícitamente que no importa lo que diga el mundo, porque Dios tendrá la última palabra. Y por eso oramos, nos compadecemos y suplicamos a nuestro mundo que se reconcilie con Dios.
-
Tercera lección: Mientras confía en Cristo ahora, cuando la vida no es tan gloriosa, recuerde su futuro
L. Moody, el gran evangelista del siglo XIX, solía decir con frecuencia: “Uno de estos días leerás en el periódico que D. L. Moody ha muerto. ¡No creas ni una palabra! Estaré más vivo de lo que estoy ahora.”[x]
Y esa perspectiva futura le dio una mayor confianza y una obediencia más gozosa a Cristo durante su vida.
Ese fue el testimonio de William Featherstone, un contemporáneo de Moody, quien llegó a la fe en Cristo y dejó de correr con sus antiguas compañías; él estaba dispuesto a mantenerse firme y declarar su lealtad a Cristo.
Él puso su testimonio en un poema simple cuando tenía 16 años, dice así:
¡Oh Cristo! hoy te amo, que mío eres sé
Ya todo pecado por Ti dejaré.
¡Oh Cristo, precioso! por Ti salvo soy;
Jesús, si te amaba, yo te amo más hoy.
Y ¿Qué acerca de su futuro? El Escribe:
Al fin en Tu gloria por gracia entraré
Y allí con los santos loor te daré;
Por siglos eternos a cantarte voy,
Jesús, si te amaba, yo te amo más hoy.[xi]
—
[i] John MacArthur, 1 Peter (Moody Publishers, 2004), p. 229
[ii] Adapted from Warren Wiersbe, Be Hopeful: 1 Peter (David C Cook, 1982), p. 118
[iii] MacArthur, p. 229
[iv] Adapted applications from Life Application Bible Commentary: 1 & 2 Peter/Jude (Tyndale, 1995), p. 111
[v] Adapted from MacArthur, p. 229
[vi] D. Edmond Hiebert, 1 Peter (BMH, 1984), p. 263
[vii] Adapted from Charles R. Swindoll, Insights on James, 1 & 2 Peter (Zondervan, 2010), p. 213
[viii] Adapted from Helm, p. 133
[ix] Adapted from Hiebert, p. 257
[x] John Phillips, Exploring the Epistles of Peter (Kregel, 2005), p. 169
[xi] Robert J. Morgan, Then Sings My Soul (Thomas Nelson, 2003), p. 150