Introducción
He leído que el 45% de los estadounidenses típicamente hacen Resoluciones de Año Nuevo. Prácticamente, todos conocemos a al menos una persona que ha hecho una resolución de año nuevo y es probable que usted también haya hecho una en su vida.
Por lo que he leído, un 50% de las resoluciones que hace la gente, tiene que ver con la auto-superación o la educación.
Cada año un 38% hace resoluciones específicamente relacionadas con su peso. Aunque no se nos dice en esta encuesta, dudo esa gente quería tener más, sino menos. Un 34% hace resoluciones acerca de sus deudas – y en ese caso, asumo que todos querían menos, y no más.
Un 31% hace algún tipo de resolución con respecto a relaciones personales.[i]
Y esas son las más importantes.
Personalmente creo que hacer resoluciones es una excelente aplicación de Proverbios 4:26 donde se nos dice que consideremos cuidadosamente la senda de nuestros pies. Piense adónde va y adónde quiere llegar.
Es un ejercicio que vale la pena hacer, en oración, y con cuidado.
Muchos saben, seguramente, que cuando era joven, Jonathan Edwards comenzó su propia lista personal de resoluciones. Él, más tarde se convertiría en un líder clave en el Gran Avivamiento de los 1700 – un tiempo de gran despertar espiritual en los Estados Unidos.
A partir de 1723, cuando tenía 20 años, él comenzó a escribir su lista.
Déjeme leer un par de ellas:
Resolución: No hacer nada que me daría miedo hacer si fuera la última hora de mi vida.
Eso prácticamente lo soluciona todo, ¿no es así? Quiero decir, ¿qué otra cosa más podría necesitar?
Edwards continuaría durante un año, escribiendo 70 resoluciones en total, que le sirvieron de timón a lo largo de su vida.
Debido a que Jonathan Edwards tenía una visión tan realista de su santificación y crecimiento personal, añadió varias resoluciones en cuanto a ello – aquí hay una:
– Resolución: Nunca aflojar mi lucha con mis corrupciones, por más que no tenga éxito.
Y otra vez:
– Resolución: Si caigo y pierdo mi interés en cumplir estas resoluciones, arrepentirme de todo lo que pueda recordar, cuando finalmente vuelva en mis sentidos.
Aquí hay otra admisión realista y humilde que lo llevó a añadir otra resolución – él escribe:
– Resolución: Hacer siempre lo que desearía haber hecho cuando vea a alguien más haciéndolo.
Una más: Y creo que esta fue la clave de su éxito – Jonathan Edwards hizo la resolución de repasar sus resoluciones.
– Resolución: Preguntarme cada noche, al ir a la cama, ¿En qué he sido negligente, qué pecado he cometido y en qué me he negado a mí mismo (es decir, qué cosas he hecho bien): [y hacerlo] al final de cada semana, [cada] mes y [cada] año.
En otras palabras, todas las noches él se evaluaba mentalmente; pero al final de cada semana, mes y año, él sacaba la lista.
Tal vez uno de nuestros problemas es que olvidamos tan pronto las resoluciones que tomamos.
Encontré interesante que esta encuesta concluyó, que solo la mitad de las personas que hacen resoluciones las siguen cumpliendo al mes siguiente.
Solo el 40% las sigue cumpliendo 6 meses después.
Y esta encuesta registró que solo el 19% las sigue cumpliendo 24 meses después.[ii]
Quiero presentarle, en nuestra nueva serie de estudios, a otro hombre que hizo algunas resoluciones cuando todavía era joven.
Sus resoluciones lo pondrán directamente en medio del conflicto – de hecho, eventualmente lo pondrán en riesgo.
Debido a sus resoluciones, él será parte de una pequeña minoría… con solo unos pocos amigos personales. Durante toda su vida, Él enfrentará la enorme presión de la sociedad para amoldarse.
Si retrocediera el calendario unos 600 años antes del nacimiento de Cristo, Egipto y Babilonia habrían sido las dos superpotencias del planeta
En el año 605 a.C. un príncipe llamado Nabucodonosor obtuvo una victoria decisiva sobre Egipto, ganando el control de la tierra de Israel. Más tarde ese mismo año, su padre, Nabopolassar, el rey de Babilonia, murió, y Nabucodonosor se apresuró a reclamar su trono.[iii]
La historia bíblica registra cómo, al mismo tiempo, Nabucodonosor llevó a varias personas cautivas de Jerusalén. También llevó vasos sagrados del templo de Dios para colocarlos en el templo de su dios principal, Marduk.
Los versículos 1 y 2 del capítulo 1 de Daniel nos informan que esto es exactamente lo que él hizo.
Con esto, Nabucodonosor quería expresar su agradecimiento a Marduk por permitirle conquistar esta tierra; pero también, él quería humillar a Jehová, el Dios de los hebreos, que aparentemente era inferior ya que había perdido contra él.
No será sino hasta unos cuantos capítulos más adelante que Nabucodonosor descubrirá que Jehová realmente no tenía rival alguno y, en segundo lugar, que la victoria de Nabucodonosor realmente había sido profetizada un siglo antes por Isaías. Este era parte del plan de Dios.
Dios tenía la intención de disciplinar a su pueblo durante este período de cautiverio por su persistente rebelión e idolatría.
Me gusta la manera en que Warren Wiersbe lo puso en su comentario de este libro de Daniel – él dijo que Dios evidentemente preferiría que su pueblo viviera en cautiverio en una tierra pagana, a que vivieran como paganos en la Tierra Santa.[iv]
Y así, tal como Alejandro Magno lo hizo tiempo después, Nabucodonosor adoptó la política de usar a los jóvenes más prometedores de su nuevo imperio en el servicio de gobierno, sin importar su nacionalidad.[v]
Él no solo quería capturar, sino comisionar a los mejores – a los más brillantes .
La mayoría de los historiadores de la Biblia están de acuerdo en que, de Israel se llevaron alrededor de 60 jóvenes a Babilonia específicamente para este mismo propósito.
El versículo 3 nos informa que los jóvenes eran del linaje real de Judá, hijos de nobles y líderes de la tierra de Israel.
En el versículo 4 se les llama «jóvenes» – la palabra hebrea yeladim – que la mayoría está de acuerdo en que tenían de unos 13 a 17 años de edad.[vi]
Se nos dan 6 breves descripciones de estos jóvenes.
Ellos eran:
1. Sin defecto físico – en otras palabras, Nabucodonosor sólo quería personas con físicos impecables en su corte.
2. También ellos eran bien parecidos. Así como Israel escogió a un rey basándose únicamente en sus cualidades físicas, Nabucodonosor se basó en la imagen.
3. Pero notamos que ellos también tenían que ser inteligentes en cada rama del conocimiento.
No quería tipos apuestos y sin cerebro – también tenían que ser brillantes.
4. También tenían que estar dotados de entendimiento – literalmente tenían que ser «conocedores del conocimiento.»[vii]
5. Además, estos jóvenes tenían que ser capaces de discernir – esto hace referencia a ser capaz de reunir datos y correlacionar los hechos y llegar a la conclusión correcta.
6. Finalmente, se nos dice aquí en el versículo 4 que debían tener la capacidad para servir en el palacio del rey.
Esto era una referencia a su porte, su compostura, e incluso sus modales.
No pude evitar reírme entre dientes mientras pensaba: “¿Qué tan bien habrán aprendido estos adolescentes sus buenos modales en la mesa? – especialmente ahora que estaban en una cultura completamente nueva y diferente.
Mi esposa y yo descubrimos, cuando viajamos a Ginebra, Suiza, que los modales pueden ser totalmente opuestos en distintos lugares.
El pastor y su esposa nos dijeron durante la cena que, en Suiza, se supone que uno debe poner ambas manos sobre la mesa – y también los codos. Ninguna de las manos en el regazo.
Y esto otro era realmente extraño – no se debía poner el pan en el plato, sino directamente en la mesa. De hecho, ponerlo en el plato implicaba para el anfitrión que su mantel estaba sucio – así que, manos, codos y migas de pan tenían que estar sobre en la mesa.
Recuerdo que cuando yo era niño, si uno de nosotros tenía las manos sobre la mesa, mi madre tenía la habilidad de alcanzarnos con su cuchara o tenedor y con la velocidad del rayo nos golpeaba en los nudillos.
Nunca estábamos preparados para eso. ¿Por qué mi madre no pudo haberse criado en Ginebra?
Obviamente, Daniel y estos otros van a aprender un montón de nuevos modales, costumbres y habilidades sociales.
Pero evidentemente demostraron una actitud de amabilidad y disposición a aprender.
Ahora, si estos jóvenes lograban reunir estas seis cualidades, la última parte del versículo 4 nos informa que los admitirían en la Universidad Real de Babilonia.
No les daban labores de esclavos; sino becas escolares.
Me gustaría continuar a través de este capítulo mostrándole 4 eventos transformadores, que están a punto de impactar, cambiar y desafiar la mente y el corazón y la vida de Daniel y sus amigos.
A partir de todo esto, surgirán nuevas resoluciones que marcarán a Daniel por el resto de su vida.
1. El primer evento transformador es que a Daniel lo llevan un nuevo mundo.
Para nosotros, es difícil imaginarnos el impacto que tuvo para Daniel, el mudarse de la tierra de Judá, el hogar de su niñez, al lugar más grande, más rico y más hermoso del mundo antiguo.
Los jardines colgantes alrededor de los terrenos escalonados del palacio habían sido una de las siete maravillas del mundo antiguo. Un personal altamente entrenado cuidaba los jardines las 24 horas del día.
El río Éufrates fluía a través de la ciudad, y sus riberas estaban hermosamente amuralladas y embaldosadas con escalones como en la ciudad de Venecia.
La entrada principal de esta capital era también una de las maravillas del mundo antiguo.
Se llamaba la puerta de Istar en honor a su diosa principal, quien consideraban como la Reina del Cielo.
Esa misma puerta ha sido excavada y reconstruida en el Museo de Berlín con sus hermosos azulejos azules y dorados, con dragones y leones hechos a mano en patrones de azulejos de colores.
Sus predecesores habían utilizado ladrillos secados al sol, pero Nabucodonosor usó ladrillos cocidos, que sobrevivieron en ese clima árido; y hasta el día de hoy, aunque con casi 3.000 años de antigüedad, estas excavaciones todavía nos maravillan y reflejan la belleza y la riqueza y el poder de este antiguo reino.
De hecho, Daniel debió haber atravesado esta misma puerta de Istar; sin duda, su corazón empezó a latir fuerte; quizás escondiendo detrás de sus ojos pensamientos de absoluto asombro y al mismo tiempo de completa desesperanza.
Si alguna vez hubo un tiempo para dudar del aparentemente derrotado Dios de Judá, era ahora. Si alguna vez hubo un tiempo para dudar de las promesas del reino de Dios, era ahora.
De hecho, para intensificar su adoctrinamiento, sin duda que los habrían hecho detenerse allí, junto a la puerta, para que les leyeran una inscripción escrita en jeroglíficos.
La inscripción de parte del mismo rey Nabucodonosor decía así:
Nabucodonosor, rey de Babilonia, el piadoso príncipe nombrado por la voluntad de Marduk… de prudente deliberación, habiendo aprendido a abrazar la sabiduría; quien comprendió a los entes divinos y rinde reverencia a su majestad; el incansable Gobernador… el sabio, el humilde… (sí, claro) – el primogénito de Nabopolasar, el Rey de Babilonia, ese soy yo».
Si alguna vez hubo un tiempo para dudar del aparentemente derrotado Dios de Judá, fue ahora. Si alguna vez hubo un tiempo para dudar de las promesas del reino de Dios, era ahora.
Ellos, luego habrían entrado por la puerta y caminado por el bulevar principal, llamado el Camino de la Procesión. Este tenía unos 45 metros de ancho y fue diseñado para recibir tráfico en ambos sentidos. También contaba con una bella franja vegetada que separaba ambos lados de la calle y sendas peatonales a cada lado del camino.
Estos cautivos habrían caminado junto a las paredes de azulejos que estaban a ambos lados del Camino Procesional – las paredes también han sido excavadas y eran igualmente impresionantes y bellas.
Estaban cubiertas de mosaicos con figuras de palmeras que se extendían a unos 9 metros de altura con una manada de leones marchando en fila debajo de las palmeras.
Al observar con más detenimiento la parte inferior de estas paredes de azulejos, se puede ver cómo los leones parecen marchar por el bulevar de manera esplendorosa y confiada. Cada león medía 2 metros de largo, sobre un fondo de azulejos azul oscuro.
Las excavaciones revelan que su coloración variaba; algunos leones tenían pelaje blanco y melena amarilla, mientras que otros tenían pelaje amarillo y melena rojas.
Debió haber sido una impresionante exhibición de riqueza y poder.
Nabucodonosor en cierto modo estaba obsesionado por los leones. Los acumulaba junto con otros animales salvajes para mostrar su poder, y cada cierto tiempo los alimentaba con gente que no le gustaba.
Estos leones van a aparecer en la vida de Daniel unos 70 años más tarde.
Pero ¿puede usted imaginarse al joven Daniel y a sus amigos, caminando a través de esa enorme puerta y por este bulevar?
Esto ya no era el campo… no era la pequeña Jerusalén, era Babilonia la Grande.
Bienvenidos a su nuevo mundo.
2. Usted puede notar en el versículo 4 que ahora no solo tienen un nuevo hogar, sino que están a punto de comenzar una nueva educación.
El rey ordena a Aspenaz, el director, que comience un programa universitario de tres años – es un curso intensivo impartido por los mejores tutores.
Fíjese otra vez en la última parte del versículo 4; se les enseñaría la literatura y el idioma de los caldeos.
Obviamente, el propósito de su educación era transformar a estos judíos en babilonios.[viii]
Los instruirían en las mitologías babilónicas de la creación, el diluvio, el origen de la humanidad y el politeísmo.
Sus profesores habrían sido caldeos – la élite de la sociedad babilónica.
Estos eran los sabios de antaño; la casta sacerdotal que entrenaba a los reyes; eran los adivinos, los magos, los educadores de élite de la filosofía, la astrología, la arquitectura, la agricultura, la historia, la jurisprudencia y la lingüística.[ix]
Y su objetivo aquí era bastante simple – convertir a estos hebreos atrasados y monoteístas en creyentes politeístas en el mejor de los casos; o en ateos.
Muy parecido al sistema educativo de nuestra propia cultura, construido sobre las bases del humanismo y el ateísmo. Muchos profesores tienen como fin principal, destruir lo que consideran la muleta simplista, rudimentaria e ignorante del cristianismo.
Recuerdo que una estudiante universitaria me dijo hace algún tiempo atrás, que su profesor admitió abiertamente que uno de sus objetivos era destruir la fe de los cristianos en su aula.
Al igual que Daniel, nuestros estudiantes son bombardeados tanto con verdades como con errores.
Eso no significa que no puedan obtener un título de una universidad laica – pero sí significa que es mejor que aprendan como si comieran cerezas – tragando lo bueno y escupiendo las semillas.
Justo la semana pasada vi un programa sobre el planeta Tierra – me encanta ver ese tipo de programas que revelan la asombrosa creación de Dios. Pero, a veces, es mejor verlo con el volumen al mínimo porque los anfitriones del programa ignoran la verdad por completo.
Una mujer hablaba y hablaba de cuán perfecto es nuestro planeta para albergar todas las formas de vida. Habló del hecho de que estamos a la distancia justa del sol para no freírnos o congelarnos.
Luego dijo: “Lo asombroso es la inmensa cantidad de agua que cubre la mayor parte de nuestro planeta. Esta es una parte integral para preservar la vida tal como la conocemos… pero aún no sabemos de dónde vino el agua.”
La cámara enfocó a un hombre parado en la orilla de un lago que comenzó a explicar la probabilidad de que hace millones de años la Tierra fuera bombardeada por miles de asteroides y que cada uno de ellos traía agua, lo que efectivamente llenó nuestros lagos y océanos.
Obviamente, incluso los ateos necesitan encontrar algún tipo de respuesta acerca de los orígenes, ¿verdad? No se les puede culpar por intentarlo – ¡la humanidad realmente quiere saber de dónde vino!
Hasta ahora, a Daniel se le ha enseñado el creacionismo a partir del registro inspirado de Génesis; eso está a punto de cambiar.
Los babilonios podían decir: «Mira, nosotros también tenemos nuestras teorías – incluso tenemos un Árbol de la Vida y un diluvio y un panteón de dioses – sabemos que no evolucionamos – nuestros dioses nos hicieron».
Y nuestros dioses son obviamente más poderosos que tu único Dios.”
3. A estos jóvenes judíos los metieron a un nuevo mundo; con una nueva educación, e incluso se les dio, en tercer lugar, nuevos nombres.
Todo esto es parte de la reprogramación psicológica y espiritual babilónica; y este fue un método inteligente.
Observe el versículo 7. A éstos el jefe de los eunucos puso nombres: puso a Daniel, Beltsasar; a Ananías, Sadrac; a Misael, Mesac; y a Azarías, Abed-nego.
Sus nombres hebreos que habían recibido al nacer reflejaban la gloria de Dios. Ahora, sus nuevos nombres tenían la intención de recordarles, cada vez que los escucharan, que su Dios había perdido.
Daniel significa «Dios es mi juez»; Beltsasar es un nombre compuesto por “Bel,” que es el nombre de la deidad más importante de Babilonia, y “Tsasar,” que significa príncipe de o, tal vez, protegido por.[x]
Cualquiera sea el caso, Daniel ahora tiene un nombre que honra el poder de Bel, y su antiguo nombre que glorificaba el poder de Dios, se ha ido para siempre.
Ananías significa, «Dios es misericordioso.» Sin embargo, cambian su nombre a Sadrac, que significa «Iluminado por el dios sol».
Nuevamente, los babilonios hicieron esto para contradecir directamente el significado de su nombre original, que era «Bajo el cuidado misericordioso de Dios,» y ahora significa «Bajo el cuidado iluminador del dios sol».
El nombre Misael anunciaba: «¿Quién es como Dios?» Y, a el le cambian su nombre por Mesac, que significa: «Quién es como Venus» – la diosa del amor sensual.»[xi]
Finalmente, a Azarías, cuyo nombre significaba «El Señor es mi ayudador», le cambiaron el nombre a Abed-nego, que significa, «Adoro a Nego – el dios de la sabiduría».[xii]
¿Y no cree que ellos se estarían preguntando a estas alturas?: ¿Eran reales nuestros nombres judíos? ¿No habrá sido todo una fantasía? ¿Es nuestro Dios el verdadero Dios? ¿Es Él misericordioso… sabio… …todopoderoso… capaz de cuidarnos?
En este momento, ¡No lo parece!
Imagine la presión de tirar todo por la borda en este nuevo mundo – mientras les enseñan cosas nuevas y recuerdan diariamente que Jerusalén y su Dios eran cosas lejanas del pasado, cada vez que los llamaban por sus nuevos nombres.
Añada a eso, un cuarto nuevo evento transformador.
4. Lo llamaremos, nuevas tentaciones
Porque lo eran.
Ahora el resto del capítulo 1 trata básicamente de este tema – ¿comerán la comida de la mesa del rey y beberán su vino?
Ahora, uno se preguntará, ¿Qué hay de malo en eso?
El versículo clave para entender lo que está pasando es el versículo 8 – de hecho, si usted quiere resumir la vida de Daniel con un versículo – aquí está – ¡entienda el versículo 8 y entenderá a Daniel!
Y Daniel propuso en su corazón no contaminarse con la porción de la comida del rey, ni con el vino que él bebía; pidió, por tanto, al jefe de los eunucos que no se le obligase a contaminarse.
En otras palabras, Daniel y sus amigos se enfrentaron a estas nuevas tentaciones con una nueva resolución.
Resolución: Nunca nos contaminarnos con la comida y la bebida de la mesa del Rey… y eso va para cualquier otra cosa que el Rey esté tratando de darnos.
Pero volviendo a la comida, ¿qué tiene de malo?
La comida incluía carne impura que los judíos sabían que estaba prohibida bajo las leyes de Moisés.
Imagine la línea de bufet preparada en la Academia Real para el primer almuerzo de estos estudiantes hambrientos. Nunca habían visto tanta comida en sus vidas: Cerdo, mariscos, carne ofrecida a los ídolos del rey… Seguramente, en este nuevo mundo está bien comer de todo – evidentemente todos los otros adolescentes judíos lo hicieron.
Oye, Daniel – tienes que probar un poco de este jamón horneado con miel… tienes que probar un poco de esa ensalada de camarones que está allí.[xiii]
¿Y qué hay del vino?
Los historiadores nos dicen que el vino del rey, primero se derramaba como una ofrenda a sus dioses, y que beber era reconocer tácitamente a sus dioses y participar en su fiesta pagana.[xiv]
Daniel y otros tres adolescentes no lo tocarían. Se sentaron allí con sus estómagos gruñendo en protesta.
Nunca habían tenido que decir que no a nada de esto antes. En su tierra natal, si había olor a tocino frito en el aire, sabían que alguien estaba en graves problemas. Nunca antes les habían ofrecido un sándwich de jamón.
Nunca habían tenido que decir «no».
Y si alguna vez hubo un momento en el que parecía correcto decir «sí», habría sido ahora.
Tal vez, usted se encuentra enfrentando nuevas tentaciones – Tentaciones que han surgido recientemente. Tal vez sea la tentación del poder en algún ascenso; adulación, crítica, dinero, pereza, lujuria… como escribió Spurgeon, todo lo que tuviste que hacer fue mirar por la ventana y una apareció un nuevo tipo de corrupción.
Cosas completamente nuevas…
Daniel y sus amigos resolvieron decir «no»
Así que, ahora el director de la Universidad entra en pánico.
No puede tener a cuatro estudiantes hambrientos en sus manos… el rey le cortaría la cabeza.
Es entonces cuando Daniel le propone una solución al director en el versículo 12: Te ruego que hagas la prueba con tus siervos por diez días, y nos den legumbres a comer, y agua a beber. Compara luego nuestros rostros con los rostros de los muchachos que comen de la ración de la comida del rey, y haz después con tus siervos según veas.
Aquí está la prueba – danos solo legumbres por diez días.
La palabra legumbres en el original puede referirse a las plantas de huerto.[xv]
Lechuga, habas, guisantes… Esto era algo que nunca habrían soñado hacer.
Cuando nuestros hijos eran pequeños, mi esposa solía echar una lata de guisantes en una cazuela. Al terminar la cena, la cazuela desaparecía de mi plato, pero quedaban un montón de guisantes.
Mi esposa me decía: «Cariño, estás siendo un mal ejemplo para los niños». Y yo decía: «No pasa nada».
Considere el hecho de que estos jóvenes hebreos eran adolescentes… ¡Siempre tienen hambre!
Después del tercer día probablemente le dicen a Daniel: «¿En qué estabas pensando?» ¿Por qué no diez días de lasaña? ¿diez días de fideos con salsa Alfredo?
Quiero que note algo milagroso – versículo 15: Y al cabo de los diez días pareció el rostro de ellos mejor y más robusto que el de los otros muchachos que comían de la porción de la comida del rey.
Uno hace una dieta de legumbres y ensaladas para perder peso, no para aumentarlo. No va a ganar peso comiendo ensalada.
No pase por alto esto – después de 10 días ellos estaban más robustos que todos esos chicos que comían tantos camarones, cerdo, pan, queso, vino y postres que ni siquiera podemos imaginar.
Como verá, Dios ya estaba trabajando… validando su piadosa resolución.
Si usted tiene alguna duda de que si Dios estaba trabajando detrás de escena, note que el versículo 17 nos dice que Dios les dio a estos cuatro muchachos conocimiento e inteligencia en todas las letras y ciencias; y Daniel tuvo entendimiento en toda visión y sueños.
Bien, el día de la graduación llega en el versículo 18. Pasados, pues, los días al fin de los cuales había dicho el rey que los trajesen… después de tres años… versículo 19: el rey habló con ellos, y no fueron hallados entre todos ellos otros como Daniel, Ananías, Misael y Azarías; así, pues, estuvieron delante del rey.
El rey entrevistó personalmente a cada estudiante, y al final de su entrevista con cada candidato, el rey personalmente empleó a estos cuatro jóvenes en su gabinete de líderes.
El escenario está preparado… Dios tiene a sus jóvenes embajadores ahora profundamente arraigados en el reino de Babilonia donde pronto comenzarán a marcar una diferencia para su nombre y su gloria.
Permítame ofrecerle tres observaciones a partir del ejemplo de Daniel y sus amigos.
1. Tomar la resolución de seguir a Cristo significa que usted no permite que su cultura cambie su carácter.
¿Alguna vez ha pensado en lo fácil que hubiera sido para estos adolescentes dar explicaciones y excusas para justificar su conformidad a su nuevo hogar?
Todos lo harán – excepto cuatro de ellos.
El comentarista Renald Showers me hizo pensar cuando escribió que ellos podrían haberse auto-convencido, diciendo: «Bajo circunstancias normales debemos obedecer la ley de Dios, pero estas no son circunstancias normales».
O podrían haber alegado: «Dios tiene la culpa de esto – si no nos hubiera puesto en este horrible problema, no tendríamos que quebrantar su ley».
Podrían haber dicho: «Si desobedecemos al rey, eso podría costarnos la vida; y en el sistema de valores de Dios, la preservación de la vida es más importante que obedecerle».
O podrían haber justificado su tolerancia y su pecado diciendo: «Si comemos la comida del rey y bebemos su vino, nos van a poner en puestos de gobierno y piensen en el gran testimonio e impacto que podemos tener para Dios en una posición tan influyente».[xvi]
Me encanta la Resolución #51 de Jonathan Edwards. Dice así: No cederé a esa indiferencia que encuentro que ablanda mi mente para impedir que esté completamente firme en mi [convicción]… no cederé a ninguna excusa que pueda tener para ello.
Edwards va al grano, ¿no es así? ¡La verdad es que todos podemos encontrar excusas y justificación para casi todo!
Tal vez usted está pensando, «Vamos, es solo comida… es una cosa tan pequeña… qué hay de malo con un poco de tolerancia.»
¿Ha pensado alguna vez en el hecho de que Jesucristo nunca dijo: «A quien se le puedan confiar cosas grandes, se le pueden confiar cosas pequeñas»? En realidad, él dijo: «A quien se le puedan confiar cosas pequeñas, se le pueden confiar cosas grandes» (Mateo 25).
Tomar la resolución de seguir a Cristo significa que usted se niega a permitir que su cultura cambie su carácter.
En otras palabras, un nuevo hogar no tiene que cambiar su corazón.
En segundo lugar:
2. Tomar la resolución de seguir a Cristo significa que usted escoge obedecer a Dios sin ninguna garantía.
Preste atención a lo siguiente. No hubo una voz susurrándoles en el oído:
- si no comen esa comida, me aseguraré de que el rey les de el empleo;
- si me obedecen, me aseguraré de que se gradúen como los mejores estudiantes;
- si se mantienen firmes por la verdad, me aseguraré de que salgan adelante en la vida».
No hubo alguna voz del cielo… no hubo mensajeros angelicales… ninguna garantía que precediera a su resolución.
Y no olvide que Daniel nunca regresará a hogar de nuevo.
Una observación más… y con esta termino:
3. Tomar la resolución de seguir a Cristo significa que usted se niega a hacer de la multitud su modelo.
En gran medida, Daniel y sus amigos estarán solos. Ellos se negaron a conformarse a su mundo… a seguir a la multitud.
Es interesante para mí, sin embargo, que el versículo 19 implica que estos cuatro jóvenes fueron los únicos que obtuvieron un puesto en el gobierno después de todo. Ellos tomaron su resolución… y Dios determinó su ocupación… y en vez de que Babilonia los cambiara, ellos cambiarían a los babilonios – desde el rey hacia abajo – para la gloria y la honra de Dios.
[i] Stephen Shapiro, “Interesting New_Year’s Resolution Statistics,” Stephen Shapiro’s 24/7 (stephenshapiro.com – 12-11-08).
[ii] John C. Norcross, “Addictive Behaviors,” U.S. News & World Report, 1/16/89.
[iii] Renald E. Showers, The Most High God (The Friends of Israel, 1982), p. 1.
[iv] Warren W. Wiersbe, Daniel: Be Resolute (Victor Books, 2000), p. 12.
[v] Frank E. Gaebelein, General Editor, The Expositor’s Bible Commentary: Volume 7 (Regency, 1985), p. 33.
[vi] John MacArthur, An Uncompromising Life (Word of Grace, 1988), p. 19.
[vii] Ibid, p. 20.
[viii] Wiersbe, p. 14.
[ix] John Phillips, pp. 31 & 238.
[x] Showers, p. 4.
[xi] Phillips, p. 33.
[xii] Ibid, p. 34.
[xiii] Adapted from Phillips, p. 37.
[xiv] MacArthur, p. 26.
[xv] The Expositor’s Bible Commentary, p. 36.
[xvi] Renald Showers, p. 6.