Introducción
Cuando se construyó la Gran Muralla China a lo largo de la frontera norte, su propósito principal era proteger al imperio de las tribus nómadas invasoras.
La construcción duró varios siglos. Un estudio arqueológico determinó que toda la muralla incluyendo todas sus ramificaciones llegó a cubrir unos 20.800 kilómetros.
En su mayoría se elevaba unos 100 metros en el aire con unos 5.5 metros de ancho.
A pesar de contar con tan sorprendente muralla, China fue invadida varias veces por ejércitos enemigos, no porque descubrieron cómo escalar sus paredes, sino porque descubrieron que podían sobornar a los soldados que cuidaban sus puertas. Al sobornar a los porteros para que traicionaran a su país, estos ejércitos invasores marchaban por las puertas abiertas del muro.
Las puertas solo eran efectivas si los guardias eran confiables.
La seguridad nacional y el carácter de sus líderes son el foco de atención del Rey Salomón ahora en su diario personal llamado Eclesiastés.
Salomón nos va a dar una descripción de los guardias, porteros, líderes, gobernantes y otras personas en autoridad. Y estos no se definen por su poder militar, por sus armas o sus sistemas de defensa; sino por su carácter integridad y pureza.
Si usted regresa conmigo al capítulo 10, versículo 11 de Eclesiastés, al principio podrá pensar que este es el momento y el texto perfecto para arremeter contra la política, el gobierno, el mal liderazgo, los altos impuestos y lo terrible que es el mundo realmente.
Quiero decir, que sólo mire cómo empieza el versículo 16:
“Ay de ti, tierra, cuando tu rey es muchacho, y tus príncipes banquetean de mañana” Eclesiastés 10:16
En otras palabras, están de fiesta desde la mañana comiendo y bebiendo.
Quizás esté pensando: “Me gustaría tener un trabajo de esos. Dormir hasta tarde, holgazanear y comer toda la mañana”. Es por eso que usted está ahorrando para la jubilación, ¿verdad?
Este pasaje parece la excusa perfecta, para enojarse con los gobernantes y prepararse para protestar.
Pero entre más leía este pasaje, reflexionaba y lo estudiaba, me di cuenta de que hay una aplicación directa aquí, no sólo para los gobernantes, sino también para sus gobernados – no solo para los líderes, sino para los creyentes también.
Un versículo que me vino a la mente fue 1 Pedro 2:9, donde el apóstol describe al creyente como:
Real sacerdocio – con función de liderazgo;
Pueblo adquirido por Dios – de hecho, somos parte de la familia real – seremos corregentes con Cristo.
para que anuncien las virtudes de aquel que los llamó de las tinieblas a su luz admirable. Eso lo convierte en una influencia en la sociedad como representante del Dios vivo y verdadero.
Pero este papel de un líder está lleno de desafíos y tentaciones que pueden impedir que lidere, viva e influya de una manera que honre a Dios.
Me llama la atención que, en estos versículos, Salomón nos da básicamente la estrategia que usa Satanás para abrir las puertas y que entre el enemigo.
Permítanme resumir estos versículos en cinco declaraciones. Esta es la forma en que puede arruinar su país, ciertamente, pero también cómo puede arruinar su vida y todo lo demás.
Volverse Consentido y Permisivo
El lema nacional según estos gobernantes se puede resumir en dos palabras: ¡Yo primero!
Observe en el versículo 16 nuevamente:
“Ay de ti, tierra, cuando tu rey es muchacho, y tus príncipes banquetean de mañana” Eclesiastés 10:16
En otras palabras, el camino hacia la destrucción implica aprovechase de la posición y el poder, y pasársela sin hacer nada. O sea, “no vamos a hacer nada que no queramos hacer, hasta que queramos hacerlo”.
Creo que lo más cerca que he estado de experimentar este estilo vida fue cuando iba a quedarme a la casa de mi abuela los viernes por la noche cuando era niño. Una vez al mes – nos turnábamos entre mis cuatro hermanos. Cada uno tenía un viernes por la noche una vez al mes.
Y una de las mejores partes de esto era que podíamos dormir hasta tarde el sábado en la mañana – nos levantamos cuando queríamos. No había deberes. No había tareas. No tenía que practicar el piano. Y como si fuera poco, la abuela nos daba café y podíamos ver dibujos animados en la televisión. No tuvimos un televisor en nuestra casa hasta que cumplí doce años. Y en ese entonces había que utilizar unas pinzas para cambiar el canal – ¿se acuerda de esos televisores especiales?
Así que, mejor no la podía pasar. Tengo 7 años, tomando café en pijama y mirando dibujos animados a media mañana. La abuela nos dejaba escoger el cereal que queríamos – ella lo compraba con anticipación. Yo siempre elegía los cereales de colores envueltos de azúcar. Podía comerme la caja entera yo solo. El único cereal que teníamos en mi casa eran unas desabridas hojuelas de salvado. Ahora sé por qué.
Estaba bueno experimentar eso una vez al mes y supongo que mis padres lo toleraban – pero esto habría sido destructivo si se convertía en mi estilo de vida.
Salomón está describiendo un estilo de vida mimado y permisivo. De hecho, el contexto aquí en el versículo da a entender que están en un festín que lleva al exceso, la gula y la borrachera.
Notará que esto suena a una advertencia: Ay de ti tierra, ay de ti, cuidado, se vienen problemas; y esto para cualquier persona o nación, no sólo la nación de Israel. Cualquier país está en problemas cuando está gobernada por un líder mimado y una sociedad permisiva.
Salomón usa aquí la palabra traducida “muchacho”: “Ay de ti, tierra cuando tu rey es muchacho”.
Esta palabra hebrea traducida muchacho (na’ar), no se refiere necesariamente a un niño pequeño. Salomón uso esta palabra cuando asumió el trono a la edad de 30 años y dijo: Jehová Dios mío, tú me has puesto por rey y yo soy joven/muchacho/niño (1 Reyes 3:7).[i]
Salomón no se refiere a la cronología, se refiere a la madurez.
Estamos en problemas en el hogar, estamos en problemas en la iglesia, estamos en problemas como país, cuando nos dirigen personas que crecen, pero no maduran.
Es fácil señalar con el dedo. Pero podemos abrir las puertas de nuestras propias vidas al enemigo al permanecer en la inmadurez espiritual. Y usted no es espiritualmente maduro por asistir a la escuela dominical sin falta durante 30 años, aunque eso debería ayudar.
Según la palabra de Dios, crecer espiritualmente implica caminar en obediencia a Cristo porque: crecemos con el crecimiento que da Dios (Colosenses 2:19); deseamos, como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcamos (1 Pedro 2:2).
El crecimiento espiritual, exige rechazar el volvernos mimados y consentidos y salirnos con la nuestra.
Ahora, Salomón nos ofrece la única descripción positiva del liderazgo en esta serie de afirmaciones.
Él describe que el liderazgo es efectivo y una buena influencia cuando nos volvemos decorosos y disciplinados.
Si lo pone de forma negativa, la segunda forma de arruinar su país y su familia es:
Ser Indecente e Indisciplinado
Versículo 17:
“Bienaventurada tú, tierra, cuando tu rey es hijo de nobles, y tus príncipes comen a su hora, para reponer sus fuerzas y no para beber” Eclesiastés 10:17
El lema de este buen líder es:
¡Haga lo correcto!
En otras palabras, hay decoro, dignidad y disciplina en la vida de los buenos líderes. Ellos quieren hacer su trabajo, no para su propio beneficio; sino para el de los que les rodean.
Salomón describe aquí el tipo de líder que trae alegría, plenitud y bendición. Salomón está entregando lo que llamaríamos una bienaventuranza: Bienaventurada tú, tierra – y eso es lo suficientemente amplio, como para incluir a ese hogar, ese vecindario, esa oficina, ese salón de clases, esa iglesia, esa comunidad y ese país que tiene la bendición de ser dirigido por alguien con autodisciplina, autocontrol y que se preocupa por los demás.
En su comentario de Eclesiastés, Warren Wiersbe escribió sobre este versículo: “Un asalariado en su cargo pregunta: ¿Qué es lo mejor para mí? Un político pregunta: ¿Qué es mejor para mi partido?, y un verdadero líder pregunta: ¿Qué es lo mejor para mi pueblo?[ii]
A propósito, esta es una oportunidad para el creyente para demostrar esa enorme diferencia con el mundo – de que para nosotros no se trata del amor al poder, sino del poder del amor.
Lo que nos motiva no es el poder, sino el amor.
El apóstol Pablo escribió que Cristo lo motivó, lo obligó y lo instó a amar y servir a los demás (2 Corintios 5:14).
Y con esto, Salomón vuelve a la descripción de cómo irse por el camino equivocado y arruinarlo todo.
Aquí está la tercera descripción:
Volverse Distraído e Indiferente
Mire el versículo 18:
“Por la pereza se cae la techumbre, y por la flojedad de las manos se llueve la casa” Eclesiastés 10:18
El lema de este líder es simple: ¡Tal vez mañana!
¿El tejado tiene goteras? Tal vez lo arregle mañana.
En los tiempos de Salomón, los tejados de las casas eran planos, sostenidos por vigas de madera y sellados con cal. La cal eventualmente se agrietaba y desprendía permitiendo que filtre la lluvia.[iii]
En aquellos tiempos, una de las cosas más preocupantes en cuanto a su hogar era darse cuenta de que su techo tenía goteras.
Y Salomón usa esta ilustración para mostrar que incluso esta alarmante señal de problemas no despierta al líder indiferente.
Quizás a usted le ha pasado. De pronto encuentra una señal alarmante en su propia casa de que hay un problema. Esa pequeña mancha en el techo es señal de algo mucho peor.
Hace años en nuestra primera casa, recuerdo que en el techo de la habitación de nuestros hijos varones apareció un pequeño círculo marrón. Sabíamos que debía ser una fuga de agua. Pero poco antes de comprar la casa, habían reparado el techo y pusieron un tejado nuevo. Así que, esto era alarmante.
Llamamos a una compañía para que descubrieran el problema, y no tardaron mucho en ver que el propietario anterior evidentemente había instalado tejas nuevas, sobre la madera podrida.
Esta es la idea aquí. El techo está goteando y usted lo ignora porque no quiere molestarse con eso por ahora. No quiere pagar. Tal vez pone algo para cubrir el problema así no aparece sino hasta más tarde – tal vez para ese entonces usted ya este fuera de la ciudad y no lo puedan hacer responsable.
El líder descuidado e indiferente no va a preocuparse por los detalles, no se molestará en invertir tiempo, esfuerzo y fondos para hacer algo de la manera correcta.
Y esa es una excelente forma de arruinarlo todo en sus relaciones, su trabajo, su mundo y en todo lo demás.
Cuarto, Salomón dice básicamente que si usted quiere arruinar su mundo y todo lo demás debe:
Volverse Egoísta y Superficial
El lema de persona es simplemente: ¡Hágase rico!
Continuemos en el versículo 19:
“Por el placer se hace el banquete, y el vino alegra a los vivos; y el dinero sirve para todo” Eclesiastés 10:19
Algunos estudiosos del Antiguo Testamento creen que esta es, de hecho, una canción que se cantaba en la cantina – una tonada que se cantaba en el bar cuando alguien se iba a tomar con sus amigos.
Este versículo se puede traducir como: El pan es para reír, el vino para alegrarse y el dinero para resolverlo todo.
La Nueva Traducción Viviente lo expresa de esta manera: Una fiesta da alegría; un buen vino, felicidad; ¡y el dinero lo da todo!
Lo que Salomón hace aquí, es repetir las actitudes superficiales y egoístas de aquellos que están en el poder.
Puede sonar más familiar si lo pongo de esta manera: comamos, bebamos que mañana moriremos – y, por cierto, consigamos todo el dinero que podamos mientras tanto.
Y hasta el día de hoy, 3.000 años después para la mayoría de la gente, el dinero es la respuesta para todo. Si tiene problemas: el dinero lo arregla. Si tiene dolor, dificultades, pérdidas, sólo consiga más dinero.[iv]
Es por eso que la persona promedio que compra un billete de lotería, realmente no tienen el presupuesto para comprarlo. Están esperando y creyendo que, si ganan, todo se resolverá.
La traducción griega del Antiguo Testamento, la Septuaginta, expresa el final del versículo de la siguiente manera: “Todo obedece humildemente al dinero”.[v]
Podría decirlo así: todo se inclina ante el santuario del dinero.
El dinero era un dios en los días de Salomón, tanto como lo es en nuestros días.
Salomón ya había recorrido este camino – este era su testimonio personal: cada plato que tenía era de oro macizo, hizo que la plata fuera tan común como la gravilla, pero eso no mejoró las cosas. De hecho, él nos dice aquí que esa idolatría por el placer, por la fiesta, el vino y el dinero es la clave para arruinar su vida y la de los demás.
Pero Salomón no ha terminado aún. Otra manera de arruinarlo todo es al:
Volverse Obstinado y Crítico
El lema de esta actitud se puede resumir en dos palabras: ¡Y qué! O tal vez: “¡A quién le importa!”
Salomón está dándole una advirtencia a la persona que ha llegado al punto de decir todo lo que piensa, sin filtro, sin importarle nada.
Mire el versículo 20:
“Ni aun en tu pensamiento digas mal del rey, ni en lo secreto de tu cámara digas mal del rico; porque las aves del cielo llevarán la voz, y las que tienen alas harán saber la palabra” Eclesiastés 10:20
Salomón dice aquí con una hipérbole, “¡ni se te ocurran esos pensamientos! No los digas. Ni siquiera los pienses”.
El rey se podría enterar. Lo que dijiste se puede filtrar.
Observe aquí, incluso en la intimidad de su cuarto Salomón escribe, no hable mal, no degrade o menosprecie a su jefe, a ese líder político o a ese pariente rico que tiene más de lo que usted cree que debería tener – no hable de estas cosas – ni siquiera las diga en voz alta.
Él escribe aquí, las aves del cielo llevarán la voz.
Este parece ser el origen de la expresión común de hoy que dice: me lo contó un pajarito.[vi]
Will Rogers, el filósofo humorista lo dijo de esta manera: “Viva de modo que no se avergüence de vender su loro parlanchín al pueblo chismoso”.[vii]
Piense en las vidas que han cambiado gracias a un pajarito que repitió un mensaje.
Quizás esté pensando, un pajarito no puede hacer tanto daño.
¿qué tal el pajarito de twitter?
El dicho “Me lo contó un pajarito” es más aplicable para nuestra generación de lo que Salomón pudo imaginarse.
Ahora existen tantas plataformas para que usted comparta sus pensamientos de manera inmediata; palabras reaccionarias, poco amables, groseras, vulgares y opiniones hirientes.
Piense en todas las reputaciones que se han arruinado, los empleos perdidos y las vidas que cambiaron, porque este pajarito llevó las palabras impulsivas de una persona literalmente a todo el mundo.
Déjeme preguntarle, querido oyente: ¿Para qué usa las redes sociales, si es que las usa? ¿Sus publicaciones son de edificación? ¿animan a los que las ven? Si alguien ve su muro, ¿pensarían que usted es una persona amable, sabia, llena de gracia? ¿O usa la plataforma para quejarse, para desahogarse, para pelear y discutir con otros?
El consejo de Salomón es simple: no diga algo de lo que después pueda arrepentirse.
El mundo alaba a la gente que dice lo que piensa; a aquellos que dicen lo que sienten.
Salomón pone esto en perspectiva aquí, y podemos aplicarlo no sólo al gobierno, sino a su casa y en a la mía: Esta es la forma de arruinar su país, su casa, su iglesia, sus relaciones, su vida y todo lo demás.
Repasemos la estrategia que abre las puertas al enemigo de nuestras almas:
- Volverse consentido y permisivo: Es decir, tener las palabras “yo primero” en la punta de la lengua en toda ocasión.
- Volverse indecente e indisciplinado
- Ser desatento e indiferente: O sea, el lema de su vida es “¡tal vez mañana!” Los problemas pueden esperar; y cuando estos lleguen haré lo menos posible.
- Volverse egoísta y superficial: El lema es simplemente “hágase rico como pueda”. Coma, beba y viva para disfrutar. Haga todo lo posible para hacerse rico, porque el dinero es la respuesta para todo.
- Vuélvase obstinado y crítico: Viva con la lengua suelta y con la actitud que dice: “Qué me importa, diré lo que quiera sin importarme nada”.
Correr detrás de esas cosas, es apuntar su vida en la dirección equivocada.
Conclusión
Leí recientemente sobre Matt Emmons que tenía la medalla de oro a la vista. Estaba en las Olimpiadas del 2004 compitiendo en el tiro olímpico. Él era un tirador experto y esta competencia era prácticamente suya. Estaba compitiendo en la modalidad de disparo de rifle a 50 metros en tres posiciones y para su tercer disparo ni siquiera necesitaba darle centro para ganar, estaba muy por delante de los demás. Su tiro final sólo tenía que estar en el blanco. Fue un tiro limpio. Tuvo una puntería casi perfecta.
Pero, en lo que más tarde se describió como un error extremadamente raro en una competencia de élite, Emmons en realmente le disparó al objetivo equivocado. De pie en el carril dos, él disparó al blanco del carril tres. Fue un gran tiro, pero estaba apuntando al blanco equivocado.
Salomón nos está advirtiendo con esta descripción, cómo luce una vida que va en la dirección equivocada – una vida que apunta al blanco equivocado.
¿A qué blanco está apuntando usted? ¿Está su mirada alineada con los propósitos y planes de Dios?
Lo más sabio que puede hacer usted para comenzar a caminar en la dirección correcta, es arrepentirse de su pecado y poner su fe en Jesucristo.
La palabra arrepentirse significa literalmente darse la vuelta, cambiar de dirección; permitir que Cristo lo aleje de sus deseos pecaminosos y de su mundo caído para caminar con Él.
Y así, mientras le seguimos, juntos podemos liderar, influenciar, guiar y servir al mundo que nos rodea de la mejor manera posible. ¿Cómo? Como real sacerdocio, el pueblo escogido de Dios para que vivamos mostrando la gloria de nuestro Señor, que nos ha llamado de las tinieblas a su luz admirable.
—
[i] John Phillips, Exploring Ecclesiastes (Kregel, 2019), p. 304
[ii] Adaptado de Warren W. Wiersbe, Ecclesiastes: Be Satisfied (Victor Books, 1990), p. 123
[iii] William D. Barrick, Ecclesiastes: The Philippians of the Old Testament (Christian Focus, 2011), p. 179
[iv] Phillips, p. 307
[v] Gregory Thaumaturgos Paraphrase of Ecclesiastes: Septuagint Studies 29; translator: John
Jarick (Scholars Press, 1990), p. 272
[vi] Don Givens, Storms of Life: Ecclesiastes Explained (Xulon Press, 2008), p. 128
[vii] Ibid, p. 129