Introducción
Un pastor, hijo de misioneros en África, escribió recientemente acerca de un viaje que hizo junto con sus hermanos hacia el oeste de Zimbabue.
Entre otras cosas que había planeado hacer en este viaje, estaba el hacer rafting en el río Zambezi – un río bastante famoso porque allí se encuentran las cataratas Victoria. El plan era partir desde las cataratas y seguir el curso del río.
Él escribió, “cantidades descomunales de agua bajaban en caída libre desde la cumbre de las cataratas, la cual se encontraba a unos impresionantes 300mt de altura; el rugido del agua era ensordecedor.”
Él explicó – Las cataratas Victoria son las cataratas más grandes en el mundo, con más de 1 kilómetro y medio de ancho y 100 metros de altura en promedio. La neblina provocada por el agua de las cataratas puede ser vista a unos 80 kilómetros de distancia; y los residentes de la zona la llaman, “humo que ruge.”
El agua proveniente de las cataratas fluye a través de una quebrada, formando uno de los ríos más caudalosos del mundo.
“Esta aventura no es apta para cardíacos” – dijo – “mientras me sentaba en el borde de la balsa inflable junto con otras 7 personas, todos preparados para la ocasión con chalecos salvavidas y cascos pensaba, el Zambezi no puede ser tan peligroso, ¿o sí?
Pero escuché al guía que dijo, “cuando la balsa se da vuelta” … y pensé… un momento – él no dijo “si la balsa se da vuelta, o, en el raro caso de que la balsa se de vuelta,” él dijo “cuando la balsa se da vuelta, permanezca en las aguas turbulentas. Usted se sentirá tentado a nadar hacia las aguas más tranquilas que están al borde del río – ¡no lo haga! Es en las aguas calmas y estancadas al borde del río donde los cocodrilos lo estarán esperando. Así que cuando la balsa se de vuelta, quédese en el agua turbulenta.[i]
Este pastor sacó una aplicación de su experiencia y explicó que cuando pasamos por momentos difíciles, el huir a aguas calmadas resulta ser mortal – y aunque la iglesia y cada cristiano no quiera quedarse en las turbulentas aguas del sufrimiento cuando la balsa se da vuelta; tenemos que entender que las aguas turbulentas no son solamente diseñadas por Dios, son también una señal de la protección de Dios y el lugar de crecimiento del creyente.
Las aguas turbulentas son donde el carácter y la perseverancia son fortalecidas; es por eso que el creyente debe resistir la tentación de nadar hacia donde parece ser más seguro y tranquilo… las aguas calmas son donde los verdaderos enemigos mortales están observando y esperando.
Muchos tienen la idea, o incluso han sido enseñados que la vida cristiana debería ser como un camino de rosas, lleno de asensos, éxito, salud, dinero y todo lo demás.
La verdad es que es todo lo opuesto. El Apóstol Pablo lo dejó en claro cuando advirtió en 2 Timoteo 3:12 “Y también todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús padecerán persecución”.
Santiago escribió, “Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia” (Santiago 1:2-3).
No es una cuestión de si es que pasa… sino de cuándo pase.
El cristianismo es en cierta forma como estar en una balsa en dirección a los rápidos.
Y la realidad es que Dios nunca prometió al creyente un viaje tranquilo – sin embargo, el prometió un desembarque seguro.[ii]
Así que este es el tipo de advertencia y ánimo que el Apóstol Pablo está dándole a la iglesia en Filipos.
Él les ha recordado de que son ciudadanos del cielo – y que, para ser buenos ciudadanos del cielo, necesitan ser buenos miembros de la iglesia local – donde el creyente debe estar comprometido en tres aspectos fundamentales.
En primer lugar, Pablo ordena a mantener un espíritu de unidad. Esto lo vemos en Filipenses 1:27 que dice que debemos permanecer firmes en un mismo espíritu.
En nuestro último estudio, aprendimos que, en segundo lugar, debemos tener un espíritu de cooperación. Más adelante en el mismo versículo dice, combatiendo unánimes por la fe del evangelio. El cristianismo es un trabajo en equipo.
Debemos tener el mismo deseo por la gloria de Dios para movernos como equipo en una misma dirección y así entregar al mundo un mismo mensaje, el evangelio de Cristo.
Hoy llegamos al tercer aspecto de lo que significa comportarse como es digno del evangelio. Este tercer aspecto es un tanto sorprendente.
Los primeros dos aspectos nos decían que debemos hacer – este último nos dice que no debemos hacer.
Pablo comienza el versículo 28 diciendo en nada intimidados por los que se oponen.
Permítame entonces completar el bosquejo.
No solo debemos mantener un espíritu de unidad y tener un espíritu de cooperación, ahora Pablo nos dice que debemos eliminar el espíritu de desánimo.
Eliminando el espíritu de desánimo
Rechazando el pesimismo – en nada intimidados por los que se oponen.
La palabra aquí para intimidado o “asustado” (pturw) no aparece en el resto del Nuevo Testamento. Es una palabra que llevaba la idea de caballos que están asustados o atemorizados en el campo de batalla. De hecho, Plutarco, un historiador contemporáneo a Pablo, publicó la noticia de que un soldado Romano había muerto en batalla porque su caballo se asustó, entró en pánico y huyó, arrojando fatalmente al soldado al suelo.[iii]
Es posible que Pablo estuviera trayendo a la memoria de los Filipenses la gran batalla que había ocurrido 100 años atrás en aquella misma región; donde Casio asumió que él y Bruto habían perdido la batalla contra Cesar Augusto y Antonio. Casio no sabía que su compañero había ganado su batalla contra Antonio, y asumió lo peor. Casio se desanimó, perdiendo toda esperanza en medio de la batalla y a causa del miedo, se suicidó, ordenándole a su escudero que lo atravesara con su espada. Eso es conocido como la Batalla de Filipos.[iv]
Pablo está escribiendo aquí, no pierdan la esperanza en medio de la batalla – puede parecer que van perdiendo – pero no lo están… ustedes están del lado de la victoria.
Así que Pablo le ordena a esta iglesia que resista – que rechace todo tipo de pensamiento que pueda desanimarles – distraerles – desalentarles.
Él está ordenándole a esta iglesia a ser valientes, temerarios.
Y a todo esto, note que Pablo no escribe “no se intimiden si es que llegan a tener oponentes.” Es un hecho de que van a haber.
Su balsa va a darse vuelta… usted va a probar las aguas turbulentas de la oposición y la dificultad.
En este mundo tendréis aflicción dijo Jesús en Juan 16:33.
No dijo, “es posible que tengan aflicción,” sino “tendrán aflicción.”
Y aun hoy en día el evangelio es considerado por muchos como ofensivo, intolerante, problemático, y un tanto desquiciado. Finalmente va a ser considerado un peligro para la sociedad.
¿Y qué es lo que la iglesia en su mayoría está haciendo? Lo opuesto a lo que Pablo dijo.
La iglesia en su mayoría está alarmada, asustada por la oposición. Esté escabulléndose en un intento de ocultar cualquier tipo de doctrina que pueda ser percibida como ofensiva… tratando de remover del evangelio todo lo que no es socialmente aceptado … con miedo de llamar al pecado por su nombre; de decir que alguien es pecador, de que existe un lugar de eterno castigo, y que las personas se encuentran necesitadas de lo que Cristo hizo por ellas… es muy ofensivo, suena muy intolerante. Es mejor si dejamos las cosas así, todos vivimos en paz y armonía, y dejamos que Dios se encargue de salvar a las personas.
No, Dios nos dejó a nosotros encargados de ir y anunciarle al mundo entero de que Cristo vino al mundo para rescatarnos de un futuro seguro en el infierno y darnos el regalo de la salvación.
Un autor escribió, “un creciente número de iglesias hoy en día están restándole importancia intencionalmente al pecado y el arrepentimiento… al hacer esto, el evangelio es trivializado y luego es sustituido por varias formas de entretenimiento y diversión.[v]
Personalmente creo que en el corazón de este cambio hay miedo. Miedo de perder la aprobación de la cultura; miedo de ser visto como anticuado; miedo de ser considerado dentro de los mayores violadores de los derechos humanos.
Eso es lo que uno de los miembros de la Comisión de los Derechos Civiles en Colorado dijo hace poco. Estas fueron sus palabras, “cualquier tipo de sistema religioso que no apoye el matrimonio homosexual está en la misma categoría que los vendedores de esclavos y los Nazis.”[vi]
Al parecer, este hombre no está informado de que fueron cristianos los que trabajaron incansablemente para abolir la esclavitud en varias partes del mundo, y que muchos cristianos ocultaron a los Judíos de los Nazis en sus casas, o que los cristianos respetan al pueblo judío especialmente porque su salvador fue un judío.
La iglesia sin embargo se vuelve loca para evitar cualquier tipo de oposición, mientras que el Apóstol Pablo claramente nos dice aquí que la oposición es inevitable.
Seamos francos y pensemos en la realidad de hoy en día. ¿Cuántos pastores y líderes religiosos conoce usted que predican abiertamente que Dios no quiere que ninguno de sus hijos sufra en las turbulentas aguas del sufrimiento, enfermedad, o tribulación? Que Dios quiere que tenga lo mejor en la vida y para eso necesita fe o el poder de Dios. Que Dios le dará salud, dinero, comodidad. Que Dios nunca soportaría verlo pasar por dificultades. Ciertamente, Dios lo invitaría a nadar fuera de las aguas turbulentas hacia las aguas calmas y tranquilas.
Más que nunca, el cristiano y la iglesia necesitan ser advertidos. Necesitan ser prevenidos para que no pierdan la esperanza en medio de la oposición… a ser valientes y comunicar el evangelio de arrepentimiento y fe en Cristo.
Ahora, Pablo no dice simplemente “vamos, no sean cobardes y salgan a hacer lo que tienen que hacer.”
No, Pablo va a formar un argumento convincente a partir de dos realidades eternas.
Dos realidades eternas
Note el versículo 28.
Y en nada intimidados por los que se oponen, que para ellos ciertamente es indicio de perdición, más para vosotros de salvación; y esto de Dios.
Pablo dice, “déjeme redefinir el concepto de oposición para ustedes – déjenme darles otra perspectiva del asunto.”
Pablo dice que la oposición es un indicio. La palabra que Pablo usa para indicio es una palabra que da la idea de presentar una evidencia de que algo es verdad.[vii]
En otras palabras, Pablo quiere que la iglesia considere a la oposición como una evidencia de que dos cosas son verdad y que estas realmente van a suceder.
Así que vamos un paso a la vez.
En primer lugar, la oposición es evidencia del juicio venidero.
Pablo escribe aquí, que para ellos (refiriéndose a los oponentes de la iglesia) esto es indicio de perdición.
Piense en esto. Los oponentes de la iglesia están primordialmente oponiéndose a Dios, quien volverá un día en juicio.
Y Dios ha tomado nota de su oposición – y esta oposición será tomada como evidencia un día de que ellos eran, en realidad, Sus enemigos y dignos de Su juicio.
Pablo describe brevemente algo de lo que será el terror de esa segunda venida en juicio cuando se manifieste el Señor Jesús desde el cielo con los ángeles de su poder, en llama de fuego, para dar retribución a los que no conocieron a Dios, ni obedecen al evangelio de nuestro Señor Jesucristo (2Tesalonicenses 1:7-8).
Imposible ser más claro.
Jesús además dejo en claro que esa retribución es en un lugar de tormento eterno llamado infierno (Mateo 25:31-46).
¿No debería ser el mundo entero advertido de aquello? ¿No es esa parte de nuestra misión? Contarles a nuestros oponentes que hay un lugar de tormento eterno el cual es posible evitar y un lugar de gozo eterno al cual es posible ir.
Así que tengamos eso en mente – cuando estamos enfrentando oposición simplemente recordemos que ese oponente no está haciendo más que dar mayor evidencia de que es un enemigo de Dios, y que un horrible destino es parte de su futuro.
Y esto nos motiva a responder correctamente; no con odio, enojo, o venganza, sino con compasión y sobre todo lástima – nosotros sabemos que es lo que van a tener que soportar a menos que se arrepientan y crean en el evangelio.
Pero eso no es todo. La oposición no es solo evidencia del juicio venidero.
En segundo lugar, la oposición es evidencia de ser un discípulo verdadero.
Note el versículo 28 nuevamente – y en nada intimidados por los que se oponen, que para ellos ciertamente es indicio de perdición, más para vosotros de salvación; y esto de Dios.
En otras palabras, el mero hecho de que uno está teniendo oposición por causa de Cristo, provee evidencia de que uno pertenece a Cristo.
Piense en esto… Los Apóstoles fueron cobardes al momento de la crucifixión – estaban amontonados en el aposento alto, con miedo, mientras a Jesús lo ponían en una tumba prestada.
Ellos estaban aterrados. Mire, la evidencia es innegable – ellos fueron cobardes después de la crucifixión, pero fueron valientes después de la resurrección.
Eso es lo que hizo la diferencia. El evangelio de Cristo estaba físicamente, completamente, innegablemente confirmado.
Así que, luego andaban predicando la verdad de que Jesucristo es el Señor, el Mesías.
No pasa mucho tiempo hasta que son arrestados y se les ordena que no prediquen nuevamente. Ellos, ¿qué hacen? rehúsan obedecer y simplemente dicen, es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres (Hechos 5:29).
La corte suprema de Israel (el Sanedrín) no supo cómo reaccionar. Se nos dice en Hechos 5:40-42 que el Sanedrín simplemente trajo de vuelta a los apóstoles y después de azotarlos, les intimaron que no hablasen en el nombre de Jesús, y los pusieron en libertad. Y ellos salieron de la presencia del concilio, gozosos de haber sido tenidos por dignos de padecer afrenta por causa del Nombre. Y todos los días, en el templo y por las casas, no cesaban de enseñar y predicar a Jesucristo.
- La oposición evidencia la llegada del castigo para los enemigos de Dios
- La oposición también prueba la autenticidad del hijo de Dios.
En otras palabras, la oposición contra nosotros por la causa de nuestra fe en Jesucristo se convierte en la misma evidencia de nuestra fe en Jesucristo. Pablo escribe, es un indicio que muestra la realidad de nuestra salvación.
No pude sino recordar de lo que está pasando en Mosul, la segunda ciudad más grande de Irak. El estado Islámico de Irak y Siria (ISIS) ordenó que todos los cristianos en la ciudad debían convertirse al islam, o pagar una cuota de protección, o irse del país, o serian ejecutados. Mientras tanto, cada casa ocupada por familias cristianas es marcadas con la letra árabe “n” ya sea en la puerta o en las paredes para dejar en evidencia donde viven los cristianos.[viii]
Cuando leí eso quedé intrigado. Me preguntaba que podía significar esa letra “n.”
Así que llamé a mi amigo Hanna, un hermano en Cristo nacido y criado en Palestina. Él lidera un ministerio en esa parte del mundo donde sirve también como misionero y plantador de iglesias – además es miembro de nuestra iglesia. Hoy por hoy, tiene un ministerio que se expande a través de todo el medio oriente.
Así que, si alguien podía saber la respuesta a mi pregunta, de seguro que era él. Así que lo llamé y le pregunté: Hanna, ¿qué representa la letra N en árabe? O sea, ¿por qué los musulmanes están marcando las casas de los cristianos con esa letra?
Me dijo. El uso de la letra N se remonta a unos cientos de años atrás cuando los cristianos eran conocidos como los seguidores de Jesús de Nazaret.
Así que los musulmanes marcan las casas con la letra N para identificar a las personas que pertenecen a, o que siguen al Nazareno.
Esto es lo mismo que vemos en Filipenses 1:27 demostrado de manera tangible el día de hoy. Estas familias han sido marcadas por sus oponentes; y no solo eso, la letra N pintada en sus casas es también una señal, una evidencia tangible de que ellos, como seguidores del Nazareno, son miembros de la familia de Dios.
Ahora Pablo en el siguiente versículo va a ahondar su argumento al presentar,
Tres recordatorios alentadores
En primer lugar, Pablo les recordará que:
La salvación es un regalo
Note el versículo 29.
Porque a vosotros os es concedido a causa de Cristo, no sólo que creáis en él, sino también que padezcáis por él.
Antes que avancemos a la segunda parte de esta frase, no pase por alto esta primera.
La salvación es un regalo para aquellos que pertenecen a Dios.
Porque a vosotros os es concedido…
La palabra conceder que usa Pablo aquí viene del griego carizo (carizw) que significa dar gentilmente.[ix]
Proviene de la misma raíz de donde tenemos nuestra palabra caris – gracia.
En Efesios 2:8-9 Pablo le escribe a esta iglesia diciéndoles que son salvos por gracia, por medio de la fe; no por algún mérito propio, sino que es un regalo de parte de Dios.
La salvación es un regalo de parte de Dios.
Pero aquí es donde la cosa se pone más interesante.
Dios no solo les dio a los creyentes el maravilloso regalo de creer en Él, sino también el privilegio de sufrir por su causa.[x]
Así que Pablo no solo los anima a recordar que la salvación es un regalo; en segundo lugar, él les recuerda que
El sufrimiento es un privilegio
Porque a vosotros os es concedido – Suena como si acabáramos de ganar un premio, un gran honor. Pablo dice que por la gracia de Dios – no por castigo, hemos sido concedidos el privilegio de sufrir por Él.
Esto significa que el sufrimiento no es necesariamente una señal de que Dios le ha abandonado – es una señal de que Dios le esta honrando.
No es un indicio de que Dios está enojado con usted… incluso podría ser un indicio de que Dios está contento con usted.
Muchas veces pensamos que las turbulentas aguas de la crisis, que el sufrimiento y los problemas de alguna manera se escurrieron de la mano protectora de Dios – pero no. Lo que Pablo nos dice aquí es que los problemas vienen de la mano de Dios; y no como una marca de deshonra sino de honra.
Ahora, no me malentienda. Pablo no está animando a los cristianos a buscar sufrimiento y causar problemas. Él está diciéndonos que cuando los problemas y el sufrimiento inevitablemente llegan, es Dios quien lo ha concedido – como un regalo de Su gracia.
Pero ¿qué beneficio nos trae este regalo?
- Este regalo nos ayuda a quitar nuestra mirada de las cosas del mundo
- Limpia la iglesia de los creyentes superficiales y las tradiciones vacías
- Fortalece el testimonio de aquellos que soportan la prueba
- Aumenta la futura recompensa de aquellos que sufren fielmente
- Nos enseña a depender en Dios y no en nosotros mismos
- Quebranta nuestro orgullo
- Purifica nuestros motivos[xi]
- La salvación es un regalo
- El sufrimiento es un privilegio
Dios nos ha concedido este regalo para mantenernos seguros – en medio de las turbulentas aguas de nuestra vida, las cuales tienen una forma única de mantenernos enfocados, dependientes, atentos.
Hermanos, el plan de Dios no es consentirlo y mimarlo, sino perfeccionarlo – hacerlo crecer en Cristo – no simplemente librarnos del sufrimiento, sino formarnos en medio del sufrimiento.
Tenemos que modificar nuestra perspectiva como creyentes para poder resistir el desánimo – para no perder la esperanza en medio de las dificultades.
La salvación es un regalo.
El sufrimiento es un privilegio.
En tercer lugar, necesitamos entender que:
Las pruebas son comunes.
No se sorprenda cuando vengan.
Pablo escribe aquí en el versículo 29, Porque a vosotros os es concedido a causa de Cristo, no sólo que creáis en él, sino también que padezcáis por él – Ahora note el versículo 30, teniendo el mismo conflicto que habéis visto en mí, y ahora oís que hay en mí.
En otras palabras – Lo que ustedes están experimentando es lo mismo que yo estoy experimentando… lo que implica que cada creyente experimenta lo mismo.
Nuestras situaciones pueden ser diferentes – las pruebas pueden tener colores y matices distintos – pero el sufrimiento es el mismo. Las pruebas deberían ser vistas no como visitas esporádicas, sino como una compañía habitual.
El entender esta verdad no alivia los problemas ni los vuelve fáciles de soportar; de hecho, Pablo usa la palabra conflicto aquí en el versículo 30: teniendo el mismo conflicto que habéis visto en mí.
Esta palabra conflicto proviene del griego agon (agwn o agonia) lo que nos da la palabra agonía.
De hecho, es la misma palabra que Jesús usó en el jardín de Getsemaní en Lucas 22:44 Y estando en agonía, oraba más intensamente.
Lo que, entre paréntesis, nos habla de que Jesucristo ha experimentado la agonía del sufrimiento. Por lo tanto, Él puede entender el suyo.
Este término aquí para agonía o conflicto originalmente ser refería a la arena donde tomaba lugar las competencias de gladiadores o atletas. Al pasar del tiempo, esta palabra llego a ser usada para referirse a cualquier tipo de conflicto agonizante.[xii]
Pablo está diciendo aquí, “ustedes han visto la agonía en mi propia vida y ahora la están viendo en sus propias vidas.”
Lo cual es otra forma de recordarles que, “ustedes no son los únicos que sufren… las pruebas son normales… son la evidencia de un discípulo verdadero… son el regalo de Dios para producir madurez en sus hijos.”
Usted no es el único que está sufriendo.
Lo que también significa que usted nunca está solo en su sufrimiento.
Usted nunca está solo.
Usted se encuentra rodeado por otros cristianos que han recibido el mismo regalo del sufrimiento.
Hay una canción que dice:
Cual peregrinos vamos siguiendo la luz
de los que precedieron nuestro andar
Ellos nos animan, nos llenan de coraje
sus vidas atestiguan de la gracia que Dios da.
Tan grande nube de testigos en derredor
nos invitan la carrera continuar
con la meta de que aquellos, que prosigan tras nosotros
reciban esa misma herencia de fidelidad
Que nos puedan recordar pues fuimos fieles
y que nuestra devoción les de valor,
que las huellas que han de ver, les guíen a creer,
nuestro ejemplo les motive a obedecer.
Que nos puedan recordar pues fuimos fieles.
El cristiano debe aprender a permanecer fiel en la arena de combate y enfrentar la agonía y el conflicto… a permanecer fiel en la carrera, a permanecer fiel en la balsa mientras atraviesa los rápidos y a confiar en la gracia de Dios cuando la balsa se da vuelta y las turbulentas aguas cubren su cabeza.
Incluso allí debemos comportarnos como es digno del evangelio de Cristo.
Lo que según Pablo significa.
- Mantener un espíritu de unidad.
- Mantener un espíritu de cooperación
- Eliminar el espíritu de desánimo
En nada intimidados por los que se oponen, que para ellos ciertamente es indicio de perdición, mas para vosotros de salvación; y esto de Dios. Porque a vosotros os es concedido a causa de Cristo, no sólo que creáis en él, sino también que padezcáis por él, teniendo el mismo conflicto que habéis visto en mí, y ahora oís que hay en mí.
El cristianismo es una experiencia tan impredecible como la experiencia de hacer rafting… demanda una confianza constante en lo que sea que Dios haya escogido concedernos.
Concluyo con el testimonio del pastor Jim Denison.
Siendo un estudiante de universidad, Jim hizo un viaje misionero a Malasia durante un verano. Mientras estuvo allí, él asistió y sirvió regularmente en una pequeña iglesia. En una ocasión, se había planeado el bautismo de una jovencita que había venido a anunciar públicamente su fe en Cristo y quería ser bautizada como un testimonio público de su deseo de seguir a Cristo. Durante el bautismo, Jim notó que había unas maletas contra una de las paredes de la iglesia y le pregunto al pastor que hacían ahí. El pastor señaló a la jovencita quien acababa de ser bautizada y dijo, “su padre le dijo que, si se bautizaba, ella no podía volver a poner un pie en la casa, así que trajo sus maletas.”[xiii]Así es un creyente genuino… está listo para subirse a la balsa y navegar en los rápidos, siendo guiado, y fortalecido por la gracia de Dios.
[i] Palmer Chinchen, True Religion (David C. Cook, 2010), p. 55; citation www.preachingtoday.com/illustrations/2011/july/7072511.html
[ii] Sam Gordon, Philippians: An Odyssey of Joy (Ambassador, 2004), p. 66
[iii] Adapted from G. Walter Hansen, The Pillar New Testament Commentary: The Letter to the Philippians (Eerdmans, 2009), p. 98
[iv] Adapted from Fritz Rienecker & Cleon Rogers, Linguistic Key to the Greek New Testament (Regency, 1976), p. 548
[v] Adapted from John MacArthur, Philippians (Moody Publishers, 2001), p. 92
[vi] World Magazine Online, Comparing Christians to slave owners and Nazis, La Shawn Barber, posted Jan. 14, 2015
[vii] MacArthur, p. 93
[viii] Christianity Today, Historic Christian Communities swallowed up by Terrorists September, 2014, p. 20,
[ix] Rienecker, p. 548
[x] MacArthur, p. 95
[xi] Expanded and Adapted from Life Application Bible: Philippians, Colossians & Philemon, editor, Grant Osborne (Tyndale, 1995), p. 46
[xii] Hansen, p. 102
[xiii] Raymond McHenry, Stories for the Soul (Hendrickson, 2001), p. 48