Introducción
“La mitad de los estadounidenses están más enojados hoy de lo que estaban el año pasado.” Así comenzaba el artículo de una importante revista.
“Desde su percepción del sueño americano – el cual no está yendo para nada bien – y el rol de Estados Unidos en el mundo – el cual no es lo que solía ser –a cómo sus vidas están en el momento – lo cual no van como esperaban – más personas que nunca están viendo sus vidas a través del velo de la decepción.”[i]
El historiador Daniel Boorstin sugiere que esta situación se debe a que las personas tienen expectativas egoístas y poco realistas. En su libro titulado, La Imagen, él escribe: esperamos todo y de todo; incluso esperamos lo contradictorio y lo imposible. Esperamos autos compactos que sean espaciosos y lujosos, pero a la vez económicos. Esperamos comer y mantenernos delgados, estarconstantemente mudándonos de un lado a otro y ser buenos vecinos; esperamos reverenciar a Dios y a la vez usarlo o engañarlo. No es de sorprenderse entonces que tantas personas se sientan decepcionadas y engañadas. Nunca las personas habían tenido expectativas tanto más altas de lo que el mundo es capaz de satisfacer.[ii]
Dentro de esta cultura de expectación y desilusión… que francamente está presente en cada generación… Dios ha colocado su iglesia, y nosotros nos convertimos en demostraciones de una perspectiva diferente de vida; nosotros estamos en búsqueda de otras cosas y tenemos expectativas totalmente diferentes; de hecho, nosotros definimos todo en la vida con un diccionario totalmente distinto.
Nosotros nos convertimos literalmente en un ejemplo de satisfacción en este mundo insatisfecho; nos convertimos en un ejemplo de realidad en nuestro mundo engañado; nos convertimos en demostraciones de gracia en nuestro mundo enojado y absorto en sí mismo.
Y en la Biblia, el creyente nunca encuentra este concepto más claramente que en Filipenses 4, donde el creyente encuentra a Pablo dando un imperativo, un mandato tras otro.[iii]
Y cada uno de esos mandatos, a todo esto, es material para muchísimo estudio y profundas aplicaciones personales, sin embargo, Pablo corre a través de ellos – y les voy a admitir de frente, que Pablo los escribió más rápido de lo que yo puedo predicarlos.
Le invito entonces a abrir su Biblia en Filipenses capítulo 4. Si usted nos acompañó en nuestro estudio pasado donde comenzamos este capítulo, recordará que hablamos de dos mujeres que estaban en conflicto. Pablo arregla la disputa al pedirle a la iglesia que demuestre gracia en medio de los desacuerdos en la iglesia.
Ahora, Pablo avanza a otro tema, y escribe acerca de cómo los cristianos debemos demostrar gracia en medio de un mundo en desacuerdo.
Y por hoy, Pablo va a tocar dos temas: nuestra resolución y nuestra reputación.
Nuestra resolución en la vida
Leamos el versículo 4 de Filipenses 4.
Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo: ¡Regocijaos! (signo de exclamación)
Decida vivir regocijándose
Y es interesante ver que no hay ninguna escapatoria para este mandamiento.[iv]
Pablo repite el mandamiento dos veces, e incluso agrega la palabra siempre. Regocijaos en el Señor los días Domingos. Regocijaos en el Señor en los días felices. No. Regocijaos en el Señor siempre. Y por si acaso no lo lograron entender bien. Otra vez digo: ¡Regocijaos!
Ahora observe lo siguiente. Si Pablo está ordenando el regocijo, entonces el gozo no puede ser un simple sentimiento como la felicidad. Uno no puede mandar a alguien a que este feliz.
De hecho, la vida está llena de momentos tristes y de eventos tristes y de experiencias tristes, lágrimas y sentimientos tristes.
La felicidad se relaciona con lo que nos está ocurriendo… y lo que nos ocurre no siempre es lindo y feliz.
Quizá ha visto los dibujos animados o las historietas de Charlie Brown que define la felicidad como un cachorrito. Todavía recuerdo al crecer que nuestra perrita Wags parecía tener cachorros todo el tiempo. Habían momentos cuando mi mamá nos despertaba a nosotros, cuatro hermanos, al poner uno de los cachorritos en nuestras camas…. Era imposible quedarse dormido… de hecho, era una linda forma de despertar.
Si la felicidad es como un cachorrito, la pregunta es, qué pasa cuando no hay uno. Cambie la idea de un cachorro por dinero, belleza, salud, promoción, éxito, buenas notas, un novio o una novia; un auto nuevo, una casa, vestimenta – usted nómbrelo – y mientras tanto que lo tiene, usted está feliz. La felicidad es circunstancial y no puede ser realmente ordenada; el gozo es interno. Es responder a la naturaleza del Espíritu de Dios dentro nuestro.[v]
El gozo es la convicción de que Dios está en control sobre cualquier circunstancia y cada evento de nuestra vida – y aun cuando vienen las pruebas, podemos seguir el mandamiento de Santiago capítulo 1 y responder con gozo porque sabemos que Dios tiene un propósito con eso.
Y tenga en mente que cuando Pablo está escribiendo este mandamiento, él no está tomándose un café en la costa mirando el atardecer; él está encadenado a un guardia Romano.[vi]
¿Y puede imaginarse a Pablo demostrando gracia a través de su resolución de regocijarse en medio de sus cadenas?… ¿puede imaginarse el efecto que eso causó en los soldados que lo vigilaban?
Vivimos en una cultura descontenta; rodeados por personas insatisfechas y desilusionadas – y usted se convierte en una demostración de la gracia de Dios y del evangelio cuando enfrenta la vida – siempre – con la resolución de regocijarse.
No sea como muchos cristianos que cuyo gozo es aparentemente tan profundo que nunca está a la vista.[vii]
Características del gozo
A través del Nuevo Testamento se nos dan varias características del gozo… déjeme darle 4 o 5.[viii]
1. Primeramente, el gozo es dado por Dios a aquellos que son salvos.
En otras palabras, el gozo está ligado al evangelio. En el primer anuncio del nacimiento de Cristo, dado por el ángel a los pastores – el ángel dijo, porque he aquí os doy nuevas de gran ¿qué? De gran gozo… que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor (Lucas 2:10-11). Y a todo esto, después que los pastores vieron al niño, la Biblia nos cuenta que volvieron glorificando y alabando a Dios.
Nada de sus sucios y difíciles trabajos había cambiado; sus ingresos no habían cambiado; su estatus religioso como impuros no había cambiado tampoco – pero ellos habían visto al Salvador – y el evangelio les había traído gozo duradero.
Mientras el mensaje del evangelio es difundido a través del libro de los Hechos, se nos dice que los gentiles se regocijaban y glorificaban la palabra del Señor… el párrafo termina, y los discípulos estaban llenos de gozo y del Espíritu Santo. (Hechos 13).
Es imposible separar la salvación del gozo.
2. En segundo lugar, el gozo es una producción constante del Espíritu Santo.
En su carta a los Gálatas, Pablo escribe, El fruto del Espíritu es amor, gozo, paz paciencia benignidad bondad, fe, mansedumbre, y templanza (Gálatas 5:22)
En otras palabras, la felicidad es humana… el gozo es sobrenatural. Y podemos regocijarnos porque sabemos que Dios está en control, y Él es digno de ser adorado y alabado sin importar que pase.
3. En tercer lugar, el gozo es el resultado de recibir y obedecer la Palabra de Dios
El profeta Jeremías dijo a Dios.
Fueron halladas tus palabras, y yo las comí; y tu palabra me fue por gozo y por alegría de mi corazón; porque tu nombre se invocó sobre mí, oh Jehová Dios de los ejércitos (Jeremías 15:16).
El apóstol Juan escribe estas cartas inspiradas para que, entre otras cosas, el gozo del lector sea cumplido (1 Juan 1:4)
4. En cuarto lugar, el gozo se vuelve más profundo cuando los creyentes experimentan dificultades.
Y vosotros vinisteis a ser imitadores de nosotros y del Señor – Escribió Pablo a los Tesalonicenses, recibiendo la palabra en medio de gran tribulación, con gozo del Espíritu Santo (1 Tesalonicenses 1:6)
Que interesante combinación…. Tribulación con mucho gozo. Pablo escribe a estos creyentes en Corinto que él estaba entristecido pero gozoso (2 Corintios 6:10)
Qué balance perfecto y que transparencia… todo en la vida no le trae felicidad a Pablo – incluso le ha traído tristeza.
Pero las lágrimas están mezcladas con esta convicción de que Dios está en control – y a través de la tristeza, Pablo dice, me puedo aun regocijar.
Para ponerlo de otra manera, nuestras actitudes internas no están ligadas a nuestras circunstancias externas; de hecho, nuestras actitudes internas no dependen de nuestras circunstancias externas.[ix]
Que es por lo cual Pablo escribe aquí en Filipenses 4 – note nuevamente el versículo 4 – debemos regocijarnos en ¿nuestras circunstancias? No debemos regocijarnos en el Señor.
Debemos regocijarnos en aquel que no cambia, aquel que no falla, nuestra roca eterna y nuestro refugio. Nuestra fuente de gozo.
5. Una más – quinto lugar – el gozo es motivado por pensamientos celestiales.
Pablo llegará a este punto más adelante en esta carta a los Filipenses mientras él y la iglesia anticipan ver a Jesucristo cara a cara.
El Apóstol Pedro habla del tema y dice: a quien amáis sin haberle visto (hablando de Cristo), en quien creyendo, aunque ahora no lo veáis, os alegráis con gozo inefable y glorioso (1 Pedro 1:8). Más adelante escribe… para que también en la revelación de su gloria os gocéis con gran alegría (1 Pedro 4:13).
Querido oyente, la resolución de regocijarse no es natural… es sobrenatural.
Y a este mundo depresivo y desilusionado, nosotros demostramos algo tan único que lo sorprende – porque ellos ven que el cristianismo no nos ha vacunado en contra del estrés, o de los problemas, de los dolores, de enfermedades, pérdidas financieras, y de la muerte de seres queridos… pero nos ven ejercitar nuestra fe cuando no entendemos las circunstancias… cuando no las esperamos… y cuando no podemos escaparnos; sin embargo, decidimos regocijarnos en que podemos confiar en nuestro Señor.
Hace unos años atrás, recibí un poema que guardé entre mis archivos. Investigue un poco ese poema – me pareció que la letra del poema era tan profunda que debía haber sido escrita por alguien que había pasado por alguna experiencia difícil y sabia de que estaba hablando.
Descubrí que el poema había sido escrito en 1932 por un pastor en Mississippi. Él y su esposa tenían tres niños pequeños, y un cuarto hijo estaba en camino. Hubo complicaciones sin embargo y durante el parto ambos, ella y el bebé murieron.
Durante el funeral, al joven pastor, muy triste, se le vio escribiendo algo en un pedazo de papel. Un amigo le preguntó más tarde que estaba escribiendo y él dijo, “escribí este poema que simplemente me vino a la mente”
Este poema de gozo profundo y sobrenatural, escrito en el valle de la tristeza dice algo así:
Podré sentir que los caminos de mi Padre
no tienen sentido
mi corazón podrá dolerse,
pero en mi alma sé
que Él error no ha cometido.
Mis planes tan queridos podrán derrumbarse
Mis esperanzas podrán dispersarse
Pero aun confiaré que mi Señor,
pues conoce el camino,
él ha de guiarme.
Aunque la noche sea oscura
y pareciera que el día nunca llegase
Pondré mi fe, y mi todo en Él,
pues él nunca podrá equivocarse
Hay tanto que yo no puedo ver,
mi vista muy nublada está
pero venga lo que venga,
simplemente voy a confiar
y a él, mis cargas entregar
Porque en algún momento
la niebla se va a disipar,
Y todo él lo ha de aclarar
A través del camino,
aunque oscuro para mí,
Él no se ha equivocado
siquiera una sola vez
Es como si Pablo le dijera a la iglesia en Filipos, “todos los ojos van a estar sobre ustedes… por lo tanto decidan responder a las circunstancias de la vida de forma diferente.”
¿Escogerá usted hoy demostrar, en vivo y a todo color, una convicción firme de que Dios es digno de adoración y alabanza incluso cuando su corazón esté roto?
Haga esta su resolución… no va a ser natural – obviamente es sobrenatural… decida vivir regocijándose.
Nuestra reputación en la vida
Ahora si usted pensaba que el mandato de ser gozoso era interesante – para mí lo fue – prepárese para esta. Versículo 5.
Vuestra gentileza sea conocida de todos los hombres. El Señor está cerca.
Que su gentileza sea conocida por todos… ¿en serio? Como un autor escribió en tono de broma, “los mansos y gentiles no heredarán la tierra… todos caminarán sobre ellos como si fueran la tierra.”
O sea, nunca va a lograr subirse al autobús si es muy gentil… mucho menos va a lograr ser titular en un equipo de rugby.
¿Qué puede estar diciendo Pablo aquí? Bueno, parte del desafío durante los últimos 500 años de que se viene traduciendo la Biblia al español ha sido el tratar de traducir esta palabra en griego.
Y la verdad es que el griego, ya que es un idioma tan rico y variado, es bastante difícil de traducir a veces. Tomemos el caso de las traducciones al inglés.
- En 1380, John Wycliffe tradujo esta palabra como “paciencia.”
- William Tyndale imprimió el primer Nuevo Testamento Inglés en 1525 y la tradujo “suavidad.”
- La Biblia Ginebra en 1560, la cual fue la primera Biblia que tuvo separaciones de versículos y capítulos – de hecho, William Shakespeare citó de esta Biblia cientos de veces en sus obras; esta Biblia tradujo gentileza como “la mente paciente.”
- En 1582, La Biblia Reims la tradujo “modestia.”
- En 1611 la Biblia King James usó la palabra moderación y luego agregó en el margen la palabra gentileza.
- Traducciones más recientes han usado, espíritu paciente, o razonable.[x]
Aristóteles usó esta palabra griega en el contexto de no insistir en la aplicar la ley al pie de la letra en algunos casos,[xi]
Durante los días de Pablo, los mismos griegos ya usaban esta palabra en el contexto de gente entregando sus derechos, donde personas pacientemente soportaban abuso; donde soportaban los errores de otros.[xii]
Un artículo que archivé varios años atrás, escrito por Stanley Carvell, incluía un reporte de una compañía de limpieza de cañerías ubicada en Connecticut, Estados Unidos. Los tres empleados principales de la compañía estaban excavando 7 metros y medio por debajo de unas calles históricas para limpiar unas tuberías de 25 centímetros de diámetro que se habían tapado. Además de la suciedad y el desastre normal que esperaban encontrar, este equipo de tres hombres terminó sacando 61 anillos, varias monedas antiguas y unos cuantos utensilios de plata, los cuales tenían permitido quedárselos.
Carvell saca una moraleja de la historia al escribir. “ya sean cañerías o personas, si simplemente soportamos un poco la suciedad, el desastre y los problemas, a veces podremos encontrar verdaderos tesoros.”[xiii]
No es una mala analogía.
Y si pudiera traducir esa analogía a lo que creo que Pablo está diciéndole a los creyentes aquí en el versículo 5, cuando nos encontramos en medio de los problemas y la suciedad, usted se convierte en el verdadero tesoro – la moneda invaluable de colección, usted se convierte en aquel anillo preciado.
Un escritor reciente se quejaba acerca de nuestra común forma de ser – la cual es de todo menos gentil; él escribe, Al principio del siglo 21, las conversaciones razonables están cediéndole el paso a los insultos y las confrontaciones negativas. El ser duro es la metáfora dominante de cómo se comporta la sociedad públicamente. Nuestros intercambios de palabras son confrontacionales, divisivos y desagradables. Balance y justicia son una casualidad en las noticias mientras dos, tres o a veces cuatro personas compiten por imponerse. Volumen y desacuerdo son las nuevas virtudes cívicas.[xiv]
Este mandamiento nunca ha sido más difícil de guardar. Pablo usa esta misma palabra en Tito capítulo 3 donde él contrasta la persona gentil con la persona pendenciera – peleadora – una persona argumentativa.
Santiago usa esta palabra en su carta para describir a alguien que está dispuesto a ceder (Santiago 3:17)
Obviamente hay un elemento de humildad aquí, ¿no es cierto? ¿Quién quiere ceder?
Tenemos una ilustración aquí mismo a la salida de la iglesia. Usted está saliendo por la calle de aquí al frente y de repente se da cuenta que de dos filas, la calle se angosta a solo una y la mayoría de la gente no lo sabe y menos lo anticipa. Así que está manejando cuando de repente la pista de al lado termina. Ahora ¿qué hace? He visto vez tras vez tras vez, gente que se rehúsa a ceder el paso a los otros vehículos.
Incluso hice mi propio experimento… fue divertido. He estado manejando por la línea que se corta y mirando a ver si los conductores a mi izquierda se disponen a desacelerar y permitirme entrar – oh no… aceleran… y saben que la pista va a terminar – y aceleran; y luego yo también acelero – y ellos aceleran también; he llegado a estar pisando el acelerador casi a fondo y la persona de al lado hace lo mismo para no dejarme pasar… y luego doblo entrando a la iglesia en vez de meterme a la otra pista para trabajar en mi próxima predicación.
Lo último que queremos hacer es ceder. Mientras estudiaba todos los distintos usos de esta palabra, se me ocurrió que tenemos una palabra en español que es bastante apropiada para sustituir la palabra gentileza. Es la palabra caballerosidad.
No solo significa ser manso, afable o suave – también puede significar fuerza de carácter, lo que viene a su mente cuando piensa en alguien que es caballeroso, es exactamente el tipo de reputación a la cual Pablo se está refiriendo aquí.
- Un caballero es cortés, modesto, amable, dispuesto a ceder – abrirle la puerta a una dama – lo cual es el equivalente femenino de un caballero
- Un caballero no llega a las manos; no pierde su temperamento; es cuidadoso con sus palabras y acciones
- Un caballero no es grosero o descortés; no denigra a la mujer ni es irrespetuoso
Pablo está diciéndonos – busquen tener una reputación como personas que ceden… busquen tener una reputación como personas llenas de gracia, incluso cuando pueda ser que usted tenga el derecho… o cuando usted esté en lo correcto y el otro no.
Peter Marshall, el capellán del Senado oró unos años atrás para comenzar una sesión del senado, “Señor, cuando estamos equivocados, ayúdanos a estar dispuestos a cambiar; y cuando estamos en lo correcto, haznos personas agradables y fáciles de tratar.”
Sea un caballero…. Sea una dama.
Hay un sentido de decencia y de ser civilizado ligado a este mandamiento.
¡Vaya si no necesitaremos más que nunca una demostración de lo que eso significa!
Una encuesta reciente trató este tema de la falta de civilización en nuestra cultura. Según esta encuesta el porcentaje de estadounidenses que
- Piensan que una falta de civilidad es un problema serio fue un 89%
- Los que piensan que culpables de esto son las duras campañas políticas que denigran a su oponente: 73%
- Que piensan que el contenido gráfico o musical violento es responsable: 67%
- Que piensan que los programas radiales sin censura son responsables: 52%
- Que piensan que su propio comportamiento es incivilizado: 1%.[xv]
Vivimos en el tiempo perfecto y en la generación perfecta para resucitar y vivir una reputación de ser civiles, llenos de gracia… gentiles.
Nuestra resolución es ser gozosos
Nuestra reputación es ser gentiles
¿Por qué? Porque nuestra expectativa va a realizarse.
Note como Pablo deja esta frase aquí al final del versículo 5. El Señor está cerca.
En otras palabras:
- Estén dispuestos a responder al abuso con paciencia
- Estén dispuestos a ceder sus derechos cuando otros sean demandantes
- Sean educados cuando otros sean maleducados con ustedes
- Traten con gracia aun a aquellos que los tratan con crueldad.
Santiago habla de una manera parecida cuando escribe, Tened también vosotros paciencia, y afirmad vuestros corazones; porque la venida del Señor se acerca (Santiago 5:8).
Pablo está escribiendo esta carta, encadenado a unos soldados romanos mientras nos recuerda a todos – este no es el final de la historia.
El Señor viene pronto para arreglar todo lo que está mal. Así que, en vista de aquello, gócese… sea gentil… y no se enfoque en sus circunstancias – mantenga su mirada en la venida de su Redentor y Señor.
El Señor se acerca puede ser interpretado en términos temporales – en otras palabras “el tiempo se acerca.” Él se acerca, proféticamente hablando.
Pero también podemos interpretar esta frase en términos de una presencia personal e inmediata.[xvi]
En otras palabras, esta no es una frase de profecía sino de proximidad.
¡El Señor se acerca … a usted… ahora!
Un autor escribió, “en los mejores momentos, el Señor está cerca; en los peores momentos, el Señor todavía está con nosotros; en cada circunstancia cambiante de la vida – en cada época de nuestra vida. Él es un amigo de por vida; él no está cerca solamente cuando el sol brilla; él está cerca cuando las tormentas rugen y los huracanes soplan – el clima no hace la diferencia – Él está cerca.[xvii]
El seguir estos dos mandamientos entregados aquí en Filipenses solo puede ser logrado cuando vivimos a la luz de la eternidad; cuando vivimos como demostraciones para nuestro mundo perdido, desesperado y decepcionado de estas dos características en la vida – una resolución de ser gozoso y una reputación de ser gentil – porque ellos necesitan el evangelio; porque Jesús está cerca de nosotros ahora y Él está más cerca que nunca de venir por nosotros.
Uno de los principios que guiaron a Hudson Taylor a través de 50 años de trabajo pionero en China más de 100 años atrás, fue el principio de que Jesús nunca está ausente.[xviii]
Él siempre contaba con que Jesús estaba presente.
Conclusión
Un autor escribe que él estaba hablando una vez en Toronto acerca de demostrar gracia. El escribe: le pedí a la audiencia que presentaran sus propias experiencias al respecto. Una mujer nos sorprendió a todos cuando ella se paró y dijo, “bueno, siento que he sido llamada a ministrar a los vendedores telefónicos. Usted sabe, la gente que llama a las horas más inconvenientes para presentarle su producto antes de que usted tenga tiempo de decir, “no me interesa.” El autor comentó, cuántas veces hemos respondido de mala manera o simplemente colgado.
Ella continuó, “usted sabe, todo el día estos vendedores escuchan a personas que los insultan y cuelgan el teléfono violentamente. Yo escucho atentamente lo que presentan, luego trato de responder amablemente, aunque no estoy interesado en comprar lo que sea que están vendiendo. En vez, les hago una pregunta o dos acerca de su tiempo en el trabajo; les pregunto dónde viven y si tienen algún problema por el que pueda orar por ellos.
Quedan totalmente pasmados. A veces me piden que ore por ellos en ese mismo momento sobre el teléfono, y a veces terminan aun llorando. Son personas después de todo, probablemente mal pagadas, y les sorprende cuando alguien los trata con cortesía y gracia.
El autor continuó escribiendo; “me pregunto cuán seguido pierdo esos valiosos momentos en mis propias interacciones con las personas. Me maravillo de la reacción llena de gracia de esta mujer de Toronto y pienso en las veces que me irrito con los empleados del servicio al consumidor. Me doy cuenta a veces que trato a los cajeros, o personal del supermercado como si fueran máquinas y no personas… sutilmente o no tan sutilmente, comunico que me están interrumpiendo y que necesito volver a trabajar. En el proceso, he estado perdiendo oportunidades de entregar gracia.[xix]
¿No es eso lo que Pablo nos ha estado ordenando hacer a todos?
A ser dispensadores gozosos de gracia, a ser dispensadores gentiles de gracia.Imagine, la iglesia podría ser conocida como una asamblea de damas y caballeros – decididos a seguir gozosamente a su Señor que está cerca y quién está aún más cerca que antes. Haga de esta su resolución… haga de esta su reputación… para la gloria de Dios.
[i] Esquire Editors, “American Rage: The Esquire/NBC News Survey” Esquire (1-3-16)
[ii] Barry Morrow, Yearning for More (IVP Books, 2013), p. 19
[iii] Adapted from G. Walter Hansen, The Letter to the Philippians (Apollos, 2009), p. 286
[iv] R. Kent Hughes, Philippians: The Fellowship of the Gospel (Crossway Books, 2007), p. 165
[v] Adapted from James Montgomery Boice, Philippians (Baker Books, 1971), p. 236
[vi] Ibid
[vii] Sam Gordon, Philippians: An Odyssey of Joy (Ambassador, 2004), p .155
[viii] The following features adapted from John MacArthur, Philippians (Moody Publishers, 2001), p. 10
[ix] Adapted from Life Application Bible: Philippians, Colossians & Philemon (Tyndale House, 1995), p. 108
[x] Hughes, p. 167; William Barclay, The Letters to the Philippians, Colossians, and Thessalonians (Westminster, 1975), p. 75
[xi] Gerhard Kittle, ed; Theological Dictionary of the New Testament: Volume II (Eerdmans, 1964), p. 588
[xii] The Expositor’s Bible Commentary: Vol.12 (Zondervan, 2006), p. 252; Ralph Earle, Word Meanings in the NT (Baker, 1986), p. 345
[xiii] Leadership Magazine, “Relationships” Christianity Today; Summer 1996, p. 65
[xiv] Ronald J. Kernaghan, “Speaking the Truth In Love,” Theology, News & Notes (Winter 2003); submitted by Dan Meyer
[xv] U.S. News & World Report (4/22/96). Leadership, “To Verify.”
[xvi] Adapted from Hansen, p. 289
[xvii] Adapted from Sam Gordon, p. 158
[xviii] Ibid, p. 159
[xix] Adapted from Philip Yancey, Vanishing Grace (Zondervan, 2014), pp. 75-76