Introducción
Evidentemente, un evento ha ocurrido a nivel global. Cientos de historias sobre una inundación circulan entre las distintas culturas y personas que viven en las Américas, Europa, Asia, Medio Oriente, África y las islas del Pacífico.
Una catástrofe global, que involucra una inundación y el rescate de algunas personas, se rumorea por todos lados.
Los indios nativos americanos tienen sus leyendas de una inundación catastrófica. Una tribu indígena de la costa oeste cuenta la leyenda de cómo un hombre se salvó de una inundación montando sobre la cabeza de una criatura mitológica llamada Tierra. Otra tribu indígena en Arizona habla de un hombre llamado Montezuma y un coyote amistoso que sobreviven a una inundación en un bote que Montezuma había preparado y escondido en la cima de una montaña. Después de la inundación, Montezuma envió al coyote para ver cuánta tierra era visible.[i]
En varias partes del mundo, el recuerdo del Diluvio sea ha distorsionado, pero aún contiene elementos de la verdad.
Incluso la palabra china para un barco grande se forma con tres símbolos: un símbolo para una persona, un símbolo para un barco y otro símbolo que representa a 8 personas en el interior – y como sabrá, 8 personas entraron en el arca, siglos atrás.
En Perú existe la leyenda de que muchos años antes de que hubiera incas en el mundo, todas las personas murieron ahogadas por una gran inundación, excepto un puñado de personas que se convirtieron en los antepasados de las razas ahora existentes.
En Cuba se cuenta la leyenda que un anciano sabía que se avecinaba un Diluvio, por lo que construyó un gran barco y trajo a su familia a bordo junto con una gran cantidad de animales.
Una tradición mexicana trata de un hombre que se salvó de una inundación junto a su familia y a algunos animales flotando en una balsa. Cuando las aguas empezaron a bajar, él envió un buitre a buscar tierra seca. El buitre no regresó, por lo que envió un colibrí que sí regresó con una rama con hojas verdes.
Incluso los nativos de Alaska cuentan la leyenda de un antepasado a quien se le advirtió por medio de un sueño que una gran inundación destruiría la tierra. Así que, construyó una balsa en la que se salvó junto con su familia y todo tipo de animales. Los animales podían hablar en esos días y pronto se quejaron del largo viaje. Supongo que seguían preguntando: “¿Ya llegamos?” Una vez que las aguas bajaron, todos abandonaron la balsa, pero los animales perdieron la capacidad de hablar como castigo por quejarse.
Dígale eso a tus hijos.
En Hawái se cuenta que en los viejos tiempos había una gran maldad en la tierra y que solo un hombre era justo. Se llamaba Nu-u (suena parecido a Noé, ¿cierto?) Bueno, Nu-u construyó una gran canoa y la llenó de plantas y animales y luego escapó de la inundación. Después de que terminó la inundación, vio la luna por primera vez y pensó que era un dios, llamado Kane. Por eso lo adoró. Pero Kane, estaba enojado y bajó por un arco iris para regañarlo. Nu-u se disculpó y Kane volvió al cielo por el arco iris, pero el arco iris permaneció como una muestra del perdón de Kane.
En Lituania se cuenta de cómo su Dios supremo decidió destruir a todos con una gran inundación. Después de veinte días de lluvia, solo un pequeño grupo permaneció en lo alto de una montaña. Ellos también se habrían ahogado, pero su dios accidentalmente dejó caer la cáscara de una nuez que estaba comiendo y las personas la usaron como un bote y se salvaron.
En la India se cuenta de un hombre que no solo construyó un barco y junto con otras 7 personas sobrevivió a una gran inundación ya que a un pez arrojó el barco a la cima de una montaña en el Himalaya; también se cuenta la historia de que este mismo hombre luego se emborrachó y sus dos hijos tuvieron que cuidarlo.[ii]
Podría seguir, pero creo que ya entendió la idea. Sin contar con la Biblia, todas estas culturas han transmitido estas historias de una generación a otra.
Todo eso para decir, ¡Un evento a nivel global debe haber sucedido!
Y en todos los continentes y en cientos de grupos de personas, la historia se ha transmitido, adaptado, cambiado y corrompido con el pasar del tiempo – una historia preservada y registrada perfectamente en la Biblia gracias al poder del Espíritu de Dios a través del profeta Moisés.
El evento lo conocemos como el Diluvio universal y ese hombre se llamaba Noé.
Él fue el único hombre preparado para escuchar a Dios. Y Dios le dio la noticia de que un juicio se avecinaba y los planos de un barco gigantesco.
En nuestro último estudio notamos que la fe de Noé se demostró en su fiel proclamación de la verdad, aún a pesar de que estaba rodeado de incredulidad.
También notamos su piedad, su santa reverencia por Dios y por la voluntad de Dios a pesar de que estaba rodeado de incertidumbre.
Él no tenía experiencia en la construcción de barcos. No tenía experiencia cuidando elefantes ni los otros 70.000 animales que llegaron al arca de dos en dos.
¡Ese evento no podría haber ocurrido sin la supervisión sobrenatural de Dios!
Me acuerdo haber ido al campo unos años atrás con mi familia. Vimos cómo intentaban subir a unos caballos de raza por una rampa hacia un enorme tráiler.
Eran caballos negros, enormes y deslumbrantes… y no quería subir por esa rampa. Uno de ellos resopló, se quejó y pateó…. pero finalmente lo consiguieron subir a bordo.
Algunas personas no pueden imaginar el milagro de que los animales llegaran de dos en dos. Francamente, yo no puedo imaginar el milagro que implica hacer que suban por una rampa.
¿Cree que Noé estaba en control de todo eso?
No, esto era obra de Dios controlando Su creación. Él llevó a los animales al arca. Él controló a los animales mientras subían al arca. Creo que, sobrenaturalmente, él los puso a hibernar durante el año que pasarían en el arca; Dios controló las fuentes de agua subterráneas que desató. Dios incluso controló la dirección del arca mientras flotaba porque, como señalamos en nuestro programa anterior, no se menciona que esta tuviera un ancla, velas, remos o incluso un timón.
Probablemente Noé también se habría preguntado sobre todo eso.
A pesar de sus incertidumbres; a pesar de sus inseguridades; a pesar de su inexperiencia, Noé simplemente confió en la palabra y la voluntad de Dios – hizo lo que pudo hacer como Dios le ordenó – construyó el arca y predicó el evangelio – y Dios haría lo que solo Dios podía hacer.
Características de la Fe de Noé
Ahora quiero hacer dos observaciones más sobre las características de la fe de Noé. Primero, quiero señalar que la fe de Noé se demostrará a través de la
- Perseverancia en medio de la burla.
En Hebreos 11 encontramos este comentario sobre la biografía de Noé. Note el versículo 7. Por la fe Noé, cuando fue advertido por Dios acerca de cosas que aún no se veían, con temor preparó el arca en que su casa se salvase – ahora note esto – y por esa fe condenó al mundo, y fue hecho heredero de la justicia que viene por la fe.
En otras palabras, las acciones de Noé revelaron su fe genuina en la palabra de Dios – y eso condenó al mundo.
Génesis nos informa que, durante 100 años, mientras Noé estaba construyendo el arca, él predicaba a las multitudes que venían a burlarse de él.
¿Puede imaginárselo, parado sobre un andamio, predicando el evangelio… invitando a todos a entrar al arca para salvarse de la ira de Dios y advirtiendo que cualquiera que rehúse entrar perecerá en un diluvio?
Y solo puedes imaginar cuán ridículo habrá sonado todo esto para la generación de Noé.
Este bote de 18.000 toneladas en el terreno de Noé habría estado en el libro de las cosas más extrañas del mundo. Todos conocerían la granja de Noé. Turistas habrían llegado de todas partes.
Ya puedo escucharlos burlarse:
– “Cuéntanos de nuevo, ¿qué es eso que estás construyendo?”
– “Es un arca”.
– “¿Qué es un arca?”
– “Bueno, nunca había visto una antes, pero según los planos es un barco hueco hecho para flotar en el agua.
– “Noé, estás a más de 160 kilómetros del cuerpo de agua más cercano… ¿de dónde va a venir el agua?”
– “Dios va a enviar un diluvio”.
– “Ah, ¿y ese barco va a flotar en ese diluvio?”
– “Así es.”
– “Bueno, esta bien… pero ¿por qué es tan grande?”
– “Va a contener a un par de cada una de las especies de animales terrestres”.
– “Ah, ¿y vas a reunirlos a todos?”
– “No, Dios los va a traer al arca”.
– “¿Y cómo vas a cuidar a miles de animales en un barco?”
– “No estoy seguro.”
– “Y qué hay de nosotros, ya sabes, las personas”
– “Todos están invitados a entrar. Va a haber espacio suficiente para que muchas personas suban a bordo”.
– “¿Y si no lo hacemos?”
– “Se van a ahogar”.
– “¿Quién te dijo eso?”
– “Dios lo dijo”.
– “¿Quieres decir que todos los que no crean tu historia del diluvio y se suban a esa arca contigo van a morir en el juicio de Dios?”
– “Así es.”
Y ya puede imaginarse cómo cambiaría el tono de la conversación. ¿Por qué? Porque Noé estaba entregando un mensaje que decía que el juicio de Dios caería sobre todas las personas que no quisieran tener nada que ver con Él.
Génesis 6:5 ya nos ha informado que los planes y pensamientos de todas las personas eran de continuo el mal.
Esta fue la descripción de la generación de Noé – de toda la raza humana.
Y durante 100 años, Noé les advirtió que se acercaba el juicio de Dios.
Intente advertirle a su mundo de la misma manera que Noé le advirtió al suyo.
El apóstol Pedro nos informa que la próxima catástrofe mundial se avecina igualmente. Al final de la historia humana, Dios destruirá la tierra con fuego y hará un cielo nuevo y una tierra nueva (2 Pedro 3).
Y entonces, justo antes de la creación de este nuevo mundo, el juicio final tendrá lugar y todos los que se negaron a creer en el Evangelio serán arrojados a un lago de fuego eterno.
¿Estas diciéndome que mil millones de musulmanes, 2 mil millones de hindúes y muchas otras personas van a enfrentar el juicio de Dios si no creen en tu evangelio? ¿Es eso lo que estás diciendo?
Eso es lo que Dios dijo y yo solo estoy repitiendo Su advertencia.
Es fácil pasar por alto el hecho de que Noé era tanto un mensajero como un agente de rescate. Y nosotros también.
Es mas, es fácil pasar por alto el hecho de que todo lo que Noé estaba haciendo tenía la intención de salvar a la gente, no condenarlos.[iii]
Como verá, el evangelio tiene dos lados: uno es el rescate y otro es el juicio.
“Escuchen, una inundación mundial se avecina y todos los que no entren en esta arca se van a ahogar.”
Y nadie le cree, nadie más que su familia inmediata.
Permítame agregar que Noé fue un hombre íntegro y de fe, no porque la gente respondió a su voz, sino porque él respondió a la voz de Dios.
¿Está usted dispuesto a perseverar en su fe, incluso cuando está rodeado de incredulidad y burla?
¿Está dispuesto a ser un hombre solitario… una mujer… un joven solitario?
¿Entiende usted que su mensaje, aunque es una invitación a la salvación, también es un mensaje que confronta a las personas con su pecado?
¿Entiende usted que la luz de su testimonio expone las tinieblas en las que se encuentran las personas?
Alcibíades era un joven brillante pero impío que vivió en Atenas durante los días de Sócrates. Esto es, unos 400 años antes del nacimiento de Cristo. Un día, Alcibíades le dijo a Sócrates: “Te odio tanto… porque cada vez que hablamos, me muestras quien soy”.[iv]
Los historiadores dicen que uno de los hombres más piadosos que vivió en Atenas era un hombre llamado Arístides. Incluso lo apodaron, “el justo”. Sin embargo, eventualmente los lideres de la ciudad y la corte de Atenas votaron a favor de exiliarlo. Cuando le preguntaron a uno de los hombres por qué había votado así, él respondió: Porque estoy cansado de escuchar que a Arístides lo llaman “el justo”.[v]
Es decir, ¿En qué me convierte eso?
¿Perseverará en su fe aun en medio de la burla?
Como verá, el peligro de vivir una vida piadosa es que también expone o resalta la impiedad de quienes lo rodean.
Y ellos no van a estar muy contentos acerca de eso.
Me acuerdo de que, mientras estudiaba en la universidad, conseguí un trabajo en una fabrica de microondas. Era parte de la línea de montaje. Cambiaron a una persona a otro sector y yo tomé su lugar. Mi trabajo era tomar el motor del microondas, colocarle pequeños soportes y un pequeño ventilador y luego entregárselo a la persona siguiente para que hiciera su trabajo. Todo esto, mientras el microondas continuaba moviéndose lentamente por la cinta transportadora.
La persona que solía hacer mi trabajo podía armar ese motor en el mismo tiempo que tardaba el microondas en llegarle a la persona siguiente en la cinta transportadora – por lo que estaba bastante nervioso. Quería por poder seguir el ritmo. Pero después de más o menos una hora de práctica descubrí que podía hacerlos con tiempo de sobra. De hecho, se volvió tan fácil que me empecé a aburrir. Así que, llegaba al trabajo y en un par de horas ensamblaba suficientes motores como para el resto de la tarde y luego me metía a otras partes de la línea de montaje para ayudar donde fuera necesario.
Lo que yo no sabía era que el hombre al que había reemplazado estaba absolutamente furioso con lo que había hecho inconscientemente. Una tarde se me acercó – su rostro colorado como un tomate – y me susurró: “¿Qué crees que estás haciendo… tratando de hacerme quedar mal?”
Quedé atónito. Eso nunca se me había pasado por la cabeza. Más tarde me dieron ganas de decirle: “Oye, así que estabas mintiendo cada vez que te presentabas al trabajo, ¿por qué no te pones a trabajar, holgazán… perezoso?” No lo hice… él era más grande que yo… pero tenía muchas ganas de hacerlo.
Escuche, si hace lo correcto va a generar problemas. Si vives una vida que honra a Dios en todos los aspectos – créame – mucha gente se va a molestar; y, a veces ni siquiera lo sabrá.
Y su vida de fe deberá demostrar perseverancia en medio de esas olas que ha creado.
La fe demuestra perseverancia en medio de la burla.
Hay otra observación que quiero hacer sobre la fe de Noé.
En segundo lugar, la fe demuestra:
- Paciencia en medio del silencio
Nunca subestime la tarea a la que Dios llamó a Noé solo porque conoce el final de la historia.
Dios requirió que Noé creyera en algo que nunca había sucedido antes – algo extremadamente improbable. Él le pidió a Noé que creyera algo que ni siquiera era posible imaginar.[vi]
Y esto es lo que tanto me sorprende.
En su mayoría, después de la visita inicial de Dios, Noé trabajó sin más comunicación de parte de Dios.[vii]
Dios vino a Noé en Génesis 6 y le dio la orden de construir el arca junto con las instrucciones para hacerlo. Él le informó sobre el juicio venidero y la protección de animales en el arca. Y eso sería todo.
¡Esa es toda la comunicación que Dios tiene con Noé durante los próximos 100 años! …Hasta el capítulo 7 de Génesis donde Dios una vez más habla con Noé y le dice que reúna a su familia y entre al arca con los animales. Y ellos obedecen.
Y luego – note esto – Dios les dice que esperen en el arca durante 7 días más.
Yo no sé usted, pero esos 7 días de silencio, en el arca, sin una palabra más, se habrían sentido como 100 años.
¿Puede imaginarse a los vecinos? La puerta del arca se cierra y luego no pasa nada. Un día… dos días… tres días… cuatro días… ni una gota de lluvia ni una nube en el cielo.
Para ese entonces ya están haciendo un picnic junto al Arca, se han puesto a jugar a la pelota. ¿Se imagina todos los chistes que estarían haciendo acerca de Noé? ¿Puede escuchar las blasfemias que estarían diciendo en contra del Dios de Noé?
Y luego las gotas de lluvia comenzaron a caer sobre la cancha de futbol y salpicaron en la parrilla… y luego, de pronto, ¡los manantiales de agua debajo de la tierra estallaron! Y el juicio de Dios cayó sobre el planeta tierra y sobre toda la raza humana.
La Caída de Noé
Dado que el enfoque de nuestro estudio no está en el diluvio, sino en la biografía de Noé, permítame adelantar la historia hasta el final del diluvio cuando Noé ya está viviendo en tierra firme.
Dios no solo registra los éxitos de los héroes bíblicos, sino también sus pecados.
Noé y su familia salen del arca y Noé vuelve a su vida como agricultor.
En Génesis capítulo 9 leemos la primera mención en la Biblia de la palabra “vino” y desde el principio vemos que causa problemas.
En el versículo 20 se nos dice que Noé comenzó a labrar la tierra, y plantó una viña;y bebió del vino, y se embriagó, y estaba descubierto en medio de su tienda. Y Cam, padre de Canaán, vio la desnudez de su padre, y lo dijo a sus dos hermanos que estaban afuera. Entonces Sem y Jafet tomaron la ropa, y la pusieron sobre sus propios hombros, y andando hacia atrás, cubrieron la desnudez de su padre.
La clave para entender este pasaje es que el fracaso de Noé reveló el corazón de sus tres hijos.[viii]
Dos hijos responderán intentando preservar la dignidad de su padre y un hijo se deleitará con el fracaso de su padre.
Podríamos parafrasear las acciones de Cam en el versículo 22 como: “Y se lo contó a sus hermanos con deleite”.[ix]
Es decir, durante algún tiempo, él evidentemente había resentido el caminar y la fe de su padre y ahora que vio el fracaso de su padre, en lugar de ayudarlo a conservar algo de dignidad, se alegra y lo comparte con deleite.
¿No es interesante que toda la raza humana desciende de Adán y pasa por Noé?
Tanto Adán como Noé pecaron al comer del fruto: Noé comió el fruto de la vid y Adán el fruto del árbol prohibido. Como resultado, ambos fueron avergonzados por su desnudez y alguien más tuvo que cubrirlos. Y sus acciones trajeron una maldición y la humanidad se ha visto afectada desde entonces por ello.[x]
Cristo y El Arca de Salvación
Al concluir nuestro estudio de Noé, el arca, el diluvio y la fe de este hombre imperfecto que, hasta el día de hoy, es conocido por su notable fe en Dios, permítame hacer un par de comentarios sobre los parecidos entre el arca de Noé y el Evangelio.
Se nos dice que Noé halló gracia ante los ojos de Dios (Génesis 6:8); y fue por la gracia de Dios que Noé encontró su seguridad en el arca y fue rescatado de la ira de Dios.
Y también nosotros encontramos nuestra seguridad en Cristo. Somos salvos solo por Su gracia, rescatados de la ira de Dios (Efesios 2:8-9).
El arca también sirve como una ilustración de la obra expiatoria de Dios por la humanidad. De hecho, la palabra traducida “brea”, esa sustancia similar al alquitrán con la Noé debía cubrir el arca, viene de la misma palabra traducida “cubrir” o “expiar” cuando estudiamos el sistema sacrificial de Israel.[xi]
En cierta manera, la palabra expiación aparece primero en la Biblia en relación con el arca de Noé.[xii]
En el arca, la humanidad estaría cubierta, protegida de la ira de Dios.
Aquí hay otra analogía: el arca era lo suficientemente fuerte para soportar las olas y la tormenta que la golpeaban. Cristo es lo suficientemente fuerte como para llevarnos a salvo a través de las tormentas de vida. Él es nuestro refugio y fortaleza, nuestra arca segura. No importa cuán fuerte sea el viento o cuán altas sean las olas, Cristo es nuestro fuerte refugio en medio de las tormentas de la vida.
Aquí va otra analogía más. Solo había una puerta en esa arca. Solo había un camino de entrada, solo un camino a la seguridad cuando llegara el juicio de Dios. Y solo hay una puerta que conduce a la seguridad eterna cuando llegue la ira y el juicio de Dios. Jesús dijo: “Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie viene al Padre sino por mí” (Juan 14:6). Jesús dijo: “Yo soy la puerta; el que por mi entrare, será salvo” (Juan 10:9).
¿Es usted salvo? ¿Ha entrado por la puerta, que es Cristo, al arca de salvación por la fe solamente en Él?
Cuando era joven, yo sabía muy bien que no era salvo -y ciertamente no quería entregar mi vida a Jesucristo – pero también sabía que no estaba a salvo.
Sabía lo suficiente sobre la Biblia ya que había crecido en un hogar cristiano; de hecho, creía que la Biblia era verdad y eso es lo que realmente me asustaba.
Sabía que Cristo podría venir en cualquier momento por Su iglesia (1 Tesalonicenses 4:17). Y tenía miedo de quedarme en la tierra cuando Dios comenzara a derramar su juicio como lo promete en el Libro de Apocalipsis.
Tenía miedo… Sabía que no estaba a salvo.
Cuando era adolescente, me levantaba de la cama por la noche y caminaba silenciosamente por el pasillo y miraba a mis hermanos pequeños que compartían una habitación; abría la puerta en silencio para ver si todavía estaban allí. Y volvía silenciosamente a mi dormitorio y trataba de dormir.
Entre en el arca de Cristo y sea salvo y seguro para siempre.
Además, dentro del arca había perfecta seguridad. Dios había cerrado la puerta (Génesis 7:16). Noé no podría abrirla aún si quisiera y nadie más podría abrirla tampoco.
Cuanto terror al estar afuera, pero vaya seguridad al estar adentro.
Noé y su familia no solo estaban a salvo, también estaban seguros. Nunca tuvieron que temer que Dios cambiara de opinión y los echara del arca.
Y de la misma manera, el creyente en Cristo nunca debe temer, porque Jesucristo dijo, “el que a mí viene, no le hecho fuera”. Nunca necesita temer que Dios cambie de opinión y lo arroje por la borda (Juan 6:37).
Aquellos que entraron al arca con Noé luego salieron y encontraron una nueva tierra. E igualmente, nosotros que estamos en el arca de Cristo eventualmente saldremos del otro lado y encontraremos un cielo nuevo y una tierra nueva (Apocalipsis 21:1).[xiii]
Una analogía más viene a mi mente y es la siguiente: Jesucristo tendrá éxito en Su misión. Su evangelio saldrá victorioso. El arca de la salvación y la iglesia de sus redimidos no se hundirán. Las tormentas y las estrategias del infierno no prevalecerán contra ella.
No había ningún bote salvavidas colgando del costado del Arca de Noé, por si acaso necesitaban abandonar el barco.
Noé y su familia no traían chalecos salvavidas; no había folletos en el asiento del frente con instrucciones en caso de que el barco se hundiera. No habían salidas de emergencia.
Estaban a salvo en el arca de Dios. Y llegaría al destino que Dios había planeado; y de la misma manera, el cristiano llegará sano y salvo a su destino eterno.
Conclusión
Concluyo con dos verdades finales sobre la biografía de este héroe de la fe:
- En primer lugar, la fe es confianza en la palabra de Dios, incluso cuando parece imposible.
Querido oyente, La fe no es un salto a la oscuridad. Es un caminar en la luz de la palabra de Dios incluso cuando todo a tu alrededor está oscuro.
- En segundo lugar, la fe es obediencia a la voluntad de Dios, incluso cuando lo requiere todo.
No había término medio para Noé. No había un estilo de vida “intermedio”. Fue Todo o Nada. Y Noé lo dio todo.
Amy Carmichael, una misionera que sirvió en la India durante unos 60 años comentó sobre la tendencia en la iglesia a hablar mucho, pero vivir superficialmente. Ella escribió: “Me pregunto si eso es porque hay tan pocos que están preparados para estar, como el pino en la cima de la colina, solos en el viento para Dios.
Un pino solitario… en una colina … solo… en el viento… pero con Dios.
Ese, querido oyente, fue el testimonio de un hombre llamado Noé.
Así que esté preparado – persevere; porque la fe, es perseverante a pesar del desprecio de los incrédulos y, muchas veces, a pesar del silencio de Dios.
[i] James Montgomery Boice, Genesis: Volume 1 (Zondervan, 1982), p. 283
[ii] Ibid, p. 284
[iii] Richard D. Phillips, Hebrews (P & R Publishing, 2006), p. 433
[iv] William Barclay, The Letter to the Hebrews (Westminster Press, 1976), p. 142
[v] Ibid
[vi] Adapted from Phillips, p. 427
[vii] James Montgomery Boice, Genesis: Volume 2 (Zondervan, 1982), p. 189
[viii] C.F. Keil & F. Delitzsch, Commentary on the New Testament: Volume 1 (Eerdmans, 1991), p. 155
[ix] Henry M. Morris, The Genesis Record (Baker Book House, 1976), p. 235
[x] Morris, p. 236
[xi] John MacArthur, Hebrews (Moody Bible Institute, 1983), p. 319
[xii] Morris, p. 182
[xiii] Phillips, p. 434
