Introducción – La Vida es Difícil
Hay varios libros que he estado leyendo últimamente que comienzan con palabras como las siguientes:
La vida es difícil. Esta dura afirmación es una evaluación precisa de nuestra existencia sobre este planeta.[i]
Un autor empezó su libro, citando varios proverbios. Uno de ellos era un proverbio francés que dice, “la vida es como una cebolla, la cual uno pela mientras llora.”
Las primeras palabras en su libro dicen, “la vida y las dificultades van de la mano. Estas típicamente aparecen como una tormenta que se va intensificando gradualmente.”[ii]
Otro libro que estaba leyendo hace poco comienza con las palabras, “La vida está llena de sufrimiento.”[iii]
Para este momento, probablemente esté pensando, “Que deprimente, ¿porque mejor no lee algo un poco más positivo?”
Todos estos son libros cristianos – son comentarios y devocionales escritos por teólogos y pastores evangélicos, que lidiaron con el gran dilema de vivir en un mundo lleno de problemas y que, a su vez, está controlado por Dios.
Todos ellos tratan de responder la pregunta, “¿Porque los hijos de Dios tienen problemas?”
Esta es la gran y antigua pregunta, y todos luchan con esa pregunta en algún momento en su vida. Esta pregunta no solo se reduce a los grandes problemas de la vida, sino que también a los pequeños problemas del día a día.
El escritor de un devocional para jóvenes lo puso de esta forma. El tituló su libro, ¿Si Dios me Ama, porque me va mal en el colegio?
Quizás se haya preguntado porque su lavadora simplemente dejó de funcionar justo antes de que llegaran sus visitas; o porque su alarma dejó de funcionar y no logró llegar a esa entrevista de trabajo, o a su examen de universidad; o porque su vestido se rompió justo antes de ese gran evento.
Estas son pequeñeces que son tan inconvenientes e irritantes. ¿Por qué es que nos pasan esas cosas?
Un amigo me contó acerca de una boda que había oficiado. La ceremonia tomó lugar en una pequeña iglesia rural en pleno invierno. Él llegó el día de la ceremonia y se encontró con que hacía casi tanto frio adentro como afuera de la iglesia. El cuidador de la iglesia había tenido un problema y había llegado tarde. Cuando él llegó a la iglesia, solo faltaba media hora para la ceremonia. El bajó al sótano y encendió la calefacción. La iglesia tenía un sistema de calefacción que soplaba un aire caliente y seco desde el suelo. El problema fue que al cuidador se le olvidó apagar la calefacción hasta que ya era muy tarde.
Durante la procesión, el trompetista se desmayó. Momentos más tarde, una de las damas de honor se desmayó, y luego, la novia se desmayó también. Lograron despertarla con unos paños fríos, pero cuando volvió a pararse, se desmayó otra vez. Ella y el novio se mantuvieron arrodillados durante el resto de la ceremonia con un paño frio sobre el cuello de la novia.
Mi amigo me contó que después de la ceremonia, ella no quiso a ir a su propia luna de miel porque no podía acordarse de que se había casado. Ella no tenía recuerdo alguno del evento. Ella insistió que tenían que mirar el video para ella asegurarse de que había dicho sus votos. Después de ver el video, salieron hacia su luna de miel.
Esa boda sí que fue memorable.
Pero que acerca de los problemas más serios a los que llamaríamos verdadero sufrimiento.
Jerry Bridges, escribió en su libro titulado, Confiando en Dios: Aunque la Vida Duela,
Cuando tenía catorce años, mi madre murió repentinamente, sin aviso previo. Yo estaba en la habitación de al lado y corrí hacia donde ella estaba justo a tiempo para verla tomar su ultimo respiro. Estaba anonadado y devastado. Mi hermano mayor estaba en el colegio y mi papa estaba muy golpeado por el dolor como para ayudarme. Lo peor de todo es que no sabía como relacionarme con Dios en momentos de dificultades. Estaba solo en medio de mi adversidad.[iv]
¿Que le diría usted a un jovencito de 14 años que acaba de vivir algo así?
Unos años atrás, un joven que solía venir a nuestra iglesia sintió que el Señor lo estaba llamando al ministerio a tiempo completo. Él y su esposa estaban entusiasmados e hicieron planes para eliminar deudas y entrar a un instituto Bíblico. Después de meses de preparación, lograron su objetivo y se mudaron para vivir cerca del instituto. Durante su primer semestre, él desarrollo una infección que requería cirugía nasal. El doctor cometió unos errores en la cirugía y cortó algunos de sus nervios sensitivos. Lo que comenzó como una simple cirugía se convirtió en una pesadilla.
Este joven quedó con un increíble dolor en su rostro – sus ojos, nariz, dientes, boca, mandíbula lo sacudían constantemente de dolor. Le dijeron que otra cirugía no arreglaría nada, que solo podría sanarse con el pasar del tiempo. Después de dos años, su recuperación todavía no había acabado. Él tuvo que salirse del instituto y estaba incapacitado para trabajar. Él y su esposa perdieron lo poco que tenían y eventualmente volvieron a su antiguo hogar. Cuando él vino a verme, él solo podía estar sentado por unos minutos – él estaba tomando tantos analgésicos como le permitían y tenía un paquete de morfina sobre su cadera. Además, él estaba masticando un caramelo, al que le había agregado mas analgésicos para ayudarle a soportar el dolor en su boca y dientes.
A veces el dolor es repentino, traumático, y devastador. Otras veces es crónico, persistente, y aparentemente diseñado para desgastar su espíritu con el pasar del tiempo.[v]
¿Que le dice a alguien que ha perdido su trabajo, o su pareja, o su salud, o su hijo, o sus sueños? ¿Que le dice a alguien que está preguntándose, “¿Donde esta Dios?”
Ciertamente nuestro mundo está cautivado por esta pregunta. Cada vez que hay un terremoto, o cuando un huracán arrasa con una ciudad, o cuando un asesino arma un tiroteo o un terrorista detona una bomba, la pregunta surge rápidamente, ¿Por qué? ¿Porque Dios permitiría que esto pase? ¿Dónde esta Dios, a todo esto?
Algunos escritores tratan de responder al problema del sufrimiento al decir que Dios no existe, así que él no puede ayudarnos.
Elie Wiesel, el ganador del premio Novel de la paz en 1986 es uno de esos escritores. Su biografía titulada Noche, ha vendido cientos de miles de copias. En su libro, Elie describe su sufrimiento como un joven judío en el campo de concentración de Auschwitz.
Recientemente leí el libro. La vida de Elie en manos de los Nazis, quienes odiaban los judíos con un odio diabólico, fue realmente trágica. Sin embargo, más trágico fue el hecho de que, mientras estaba en el campo de concentración, parado bajo el cuerpo de un niño judío que acababa de ser ahorcado y se encontraba todavía colgando de la soga, él se convenció de que Dios estaba muerto.[vi]
Elie se refugió en el ateísmo práctico. En otras palabras, no hay posibilidad de que Dios exista y que algo así pueda ocurrir al mismo tiempo.
Otro libro famoso, escrito por Harold Kushner, intentó responder el dilema de la maldad en el mundo y la existencia de Dios. Su libro, también un éxito de ventas, es titulado, Cuando a la gente buena le pasan cosas malas. Tengo una copia de este libro en mi biblioteca y lo he leído casi por completo. En su libro, Kushner ofrece una respuesta que aparenta ser mejor a la de que Dios está muerto, pero no es mucho mejor. Al final, de hecho, el lector termina con el mismo desconsuelo, confusión y duda. Kushner escribe que Dios existe y que es muy amoroso, pero que él no es soberano. Él escribe, “Dios quiere que los justos vivan vidas felices… pero es muy difícil, incluso para Dios, mantener la crueldad y el caos lejos de las vidas de sus víctimas inocentes.”[vii]
La respuesta de Kushner no fue ateísmo, pero una versión de Dios que es igualmente vacía.
Ahora, que estamos cerca de la mitad de este estudio, estoy seguro que se estará preguntando si voy a darle algunas respuestas.
No el día de hoy. De hecho, estoy convencido de que somos muy rápidos para dar respuestas con un versículo o dos; con una palmadita espiritual en la espalda que deja al creyente atravesando por sufrimiento tan frío como cuando entró a la iglesia.
Vamos a obtener algunas respuestas, pero primero necesitamos identificar las preguntas. Empecemos con estas.
- ¿Por qué sufre la gente buena?
- ¿Donde esta Dios cuando la tragedia nos golpea?
- ¿Si Dios es amor, como puede permitir el sufrimiento humano?
- ¿Se preocupa Dios por nosotros?
- ¿Es Dios bueno en la medida en que nosotros le somos leales?
- ¿Porque Dios permanece en silencio cuando sufrimos?[viii]
Estas son solo un comienzo
Si le preguntara donde encontrar estas preguntas y sus respectivas respuestas en la Biblia, probablemente me respondería que en el libro de Job.
Y es muy cierto. Job es reconocido universalmente como el mayor ejemplo de sufrimiento – y con razón.
Vayamos al libro de Job y comencemos nuestro estudio.
Chuck Swindoll escribió en su comentario de Job acerca de un amigo que estaba manejando tarde en la noche y estaba buscando algo en la radio para que lo mantuviera despierto. Finalmente, sintonizó una radio donde alguien estaba predicando. El título del sermón era “No puedo comer de día, No puedo dormir de noche, y la mujer que amo me trata con reproche.” Eso es Job en pocas palabras.[ix]
Puntos a Destacar acerca del
Libro de Job
El día de hoy vamos a estudiar los versículos 1 al 5 de Job 1. Allí veremos cómo Dios prepara el escenario para el sufrimiento de su siervo Job. Pero antes de leer el primer párrafo, permítame destacar ciertos aspectos interesantes de este libro.
Job, a la verdad, es un poema muy largo. Este poema comienza en el capítulo 3 y concluye en el capítulo 42, versículo 6. Los capítulos 1 y 2 forman el prólogo de este poema. Después de que el poema termina en el capítulo 42, hay 11 versículos que forman el epílogo.
J. Sudlow Baxter, un fiel pastor británico del siglo pasado, escribió que este libro es un poema dramático, enmarcado en una historia épica.[x]
Muchos creen que este es el libro más antiguo del mundo. De hecho, aunque Génesis aparece primero en la Biblia, el libro de Job pudo haber sido escrito varios años antes y fue quizás editado más tarde por Moisés.
Los eruditos más conservadores creen que Job vivió en los días de Abraham, Isaac, y Jacob, o quizás antes. El hecho de que él va a ofrecer sacrificios por su propia cuenta, señala de que él vivió antes de que Dios le entregara su Ley a Moisés; ya que, según la ley, solo los descendientes de Aarón podían ofrecer los sacrificios.
Antes de que Dios entregara su ley, todos podían ofrecerle sacrificios a Dios. Lo vemos en las historias de Noé, Abraham, y Job.[xi]
A todo esto, el libro de Job contiene la porción más larga de la Biblia donde Dios habla – cuatro capítulos en total. De hecho, Job también contiene la porción más larga en la Biblia donde Satanás habla.
Job va a usar muchas palabras hebreas que no se encuentran en ningún otro lugar de la Biblia. Job provee una perspectiva única del cielo y de una conversación entre Dios y Satanás en la presencia de los ángeles alrededor del trono de Dios. Cada vez que lo leo, me deja sorprendido.[xii]
Piénselo – el libro, que no es solo el más antiguo de la Biblia, sino que quizás también el libro más antiguo del mundo que ha sido preservado hasta el día de hoy, es un libro que trata con el tema que todo el mundo todavía quiere entender. Este es el tema del sufrimiento y la perseverancia en la vida.
Job – El Sabio Hombre de Uz
Comencemos entonces con Job 1:1.
Hubo en tierra de Uz un varón llamado Job…
Cuando leemos esta frase, podríamos cuestionarnos si la historia de Job es verdad. La frase, “Hubo un hombre en la tierra de Uz” suena como “Había una vez un mago en la tierra de Oz.”
Job no era el mago de Oz, pero si fue el sabio hombre de Uz.
Uz era un lugar de verdad. El nombre Uz aparece por primera vez en la Biblia en Génesis 10:23, y es el nombre del nieto de Sem – o sea, el bisnieto de Noé. La tierra de Uz, la cual probablemente nombraron en honor a este bisnieto de Noé, se encontraba en la región sureña del mar muerto, que más tarde llegó a ser conocida como Edom.
Si alguna vez existieron dudas entre los judíos de que Job fue un hombre de verdad, el profeta Ezequiel lo dejó en claro cuando mencionó a Daniel, Noé, y Job como hombres igualmente piadosos y justos (Ezequiel 14:14).[xiii]
Ahora, mientras comienza el libro de Job, Dios quiere remover toda duda, no solo de que Job existió – en un tiempo real, en una tierra de verdad, con hijos de verdad, y con una esposa y amigos, y posesiones de verdad – sino que Dios quiere que sepamos que Job vivía una vida ejemplar, la cual todos esperarían que Dios bendijera enormemente.
Es como si Dios quisiera que no nos quede la menor duda de que Job va a sufrir inmerecidamente. Si alguien alguna vez tuvo el derecho de decir, “La vida es injusta” ese habría sido Job.
Seis palabras que caracterizan la vida de Job
Quiero darle seis palabras que caracterizan la vida de Job. Estas preparan el escenario para el impactante desarrollo de su inimaginable sufrimiento.
- La primera palabra es justo.
Note Job 1:1.
…y era este hombre perfecto,
Esta palabra no significa que Job nunca había pecado, sino que enfatiza su integridad. De hecho, este adjetivo aparece dos veces más en Job – una vez cuando Dios está elogiando a Job delante de Satanás en el capítulo 2:3 y la segunda vez cuando la esposa de Job le pregunta “¿Aun retienes tu integridad?” (2:9).
La palabra en hebreo también se usa en Génesis 20:5 en conexión con inocencia moral, y más adelante en Jueces 9:16 donde la palabra está relacionada con alguien que dice la verdad.[xiv]
- La segunda palabra que caracteriza a Job es la palabra genuino.
En Job 1:1, también leemos que Job era un hombre …recto…
Esta es la palabra hebrea “Yashar,” que habla de un comportamiento ético. De hecho, es una palabra que suele aplicarse a relaciones personales.[xv]
Job no era una persona el sábado y otra en el trabajo.
Él no era como un ejecutivo famoso que una vez dijo, “Durante el fin de semana, mis prioridades son Dios, mi familia, y mi negocio. Cuando llego a la oficina el lunes en la mañana, el orden se revierte a mi negocio, mi familia, y finalmente Dios.[xvi]
El profeta Isaías usó esta palabra “Yashar” para referirse a un camino recto; un camino nivelado.
No había nada torcido, fraudulento, o deshonesto en Job. Él era un hombre de palabra, y la gente lo sabía.
- Él era justo, él era genuino, y, en tercer lugar, Job era reverente.
Job 1:1 agrega que Job era un hombre
…temeroso de Dios…
Esta frase trae a la mente la imagen de una persona inclinándose ante un rey. En el Antiguo Testamento, el concepto de temer a Dios significaba tener a Dios en la más alta estima; tomarlo en serio; honrarlo por quien es; obedecer sus palabras… se refiere a estar en asombro ante su presencia, respetándolo y reverenciándolo. En otras palabras, Job no tomaba a Dios a la ligera.[xvii]
Piense en esto. Tantas veces tratamos a Dios como si Él no fuera realmente importante – tratamos su palabra con ligereza, tomamos sus mandamientos casualmente – Hacemos esto hasta que empezamos a sufrir – hasta que llegan los problemas; hasta que el dolor entra a nuestra vida sin invitación – y luego queremos reverenciarlo. Luego le quitamos el polvo a la Biblia y volvemos a orar.
Lo realmente interesante que descubrimos acerca de Job es que él era temeroso de Dios antes de que aparecieron los problemas. El no daba por hecho la bondad de Dios. El no necesitaba una prueba para ponerlo de rodillas. El no necesitaba sentir dolor para enfocar su perspectiva en la grandeza y la gloria de Dios. Job era reverente, temeroso de Dios siempre.
- Una forma en que reverenciamos a Dios se encuentra en la siguiente palabra que caracteriza a Job – él era resistente.
Job 1:1 Concluye contándonos que Job estaba continuamente,
… apartándose del mal.
Así no es como actúa el mundo. Cuando alguien tiene dinero y poder, experimenta con el pecado. O sea, merecen disfrutar un poco de pecado… pueden salirse con las suyas… tienen conexiones… pueden meter algunas cosas debajo de la alfombra. Todos dicen, “Bueno, él es el dueño; es su compañía; ese es su negocio, su empresa…”
No era así con Job. Entre más tenia, y entre más poderoso era, más se preocupaba de no pecar contra Dios.
- Job era justo, genuino, reverente, resistente, y ahora se nos da a conocer sus propiedades, donde descubriremos que él era increíblemente adinerado.
En Job 1:2-3 leemos de la riqueza de Job.
Y le nacieron siete hijos y tres hijas. Su hacienda era siete mil ovejas, tres mil camellos, quinientas yuntas de bueyes, quinientas asnas, y muchísimos criados; y era aquel varón más grande que todos los orientales.
Esta era una rara combinación – un hombre que era ambos adinerado y piadoso; un hombre que tenía tesoros en el cielo y al mismo tiempo, disfrutaba tesoros en la tierra.[xviii]
Es posible que alguien tenga muchos tesoros en el cielo y ningunos en la tierra – morir en extrema pobreza, y sin embargo ser piadoso, fiel, de gran carácter. Es posible tener tesoros en la tierra y ningunos en el cielo – haber vivido solo para uno mismo. Pero es bastante raro que alguien tenga ambos.
Job era ese hombre.
Se nos dice en el versículo 3, que él era
… el varón más grande en todo el oriente
Este no es el tipo de persona que uno anticiparía que iba a experimentar tanto sufrimiento.
- Una palabra más que caracterizaba a Job – él era un reconciliador.
Note Job 1:4-5.
E iban sus hijos y hacían banquetes en sus casas, cada uno en su día; y enviaban a llamar a sus tres hermanas para que comiesen y bebiesen con ellos. Y acontecía que habiendo pasado en turno los días del convite, Job enviaba y los santificaba, y se levantaba de mañana y ofrecía holocaustos conforme al número de todos ellos. Porque decía Job: Quizá habrán pecado mis hijos, y habrán blasfemado contra Dios en sus corazones. De esta manera hacía todos los días.
Job se preocupaba profundamente por la condición espiritual de sus hijos. Y note esto – ellos eran mayores e independientes. Ellos tenían sus propias casas y sus propias familias.
El texto nos dice que ellos solían hacer banquetes “cada uno en su día.” Quizás esto se refiere a sus cumpleaños. Quizás los hermanos solían organizar fiestas de cumpleaños.
Job estaba preocupado de que en los banquetes y fiestas, uno o más de uno de sus hijos hubieran pecado. Quizás alguno se habría emborrachado, o habría dicho algo indebido o desubicado – algo que no habría glorificado a Dios.
Así que, como en los días de los patriarcas, cuando los padres servían como sacerdotes, Job hacía sacrificios por ellos.
¡Qué ejemplo para cada padre! ¡Que desafío!
Especialmente para una generación en la que estamos delegando la educación espiritual de nuestros hijos a los líderes de jóvenes, directores de campamento, profesores de escuela dominical, y los programas para niños con una actitud de, “tomen, ustedes les enseñan… ustedes los entrenan… ustedes les inculcan valores y doctrina … ustedes los guían… es su trabajo.”
Job se convierte en un ejemplo de un padre que se preocupa por su propia familia – un padre digno de imitar.
Job era:
- Justo
- Genuino
- Reverente
- Resistente
- Adinerado
- reconciliador
¿Ve lo que Dios está haciendo en esta introducción? Él nos está presentando a su mejor ejemplo de hombre en la tierra.
Aplicación
Permítame darle un par de aplicaciones a partir de nuestro estudio de hoy.
1. Las personas que aman a Dios no son inmunes a los problemas.
Los cristianos no se vacunan en contra del dolor al momento de conversión. No se nos garantizan riquezas, salud, o tiempos fáciles.
Los que enseñan esas mentiras también van a experimentar dolor y sufrimiento en algún momento.
Aquellos que aman a Dios no son inmunes a los problemas. Todos probablemente estamos de acuerdo con este principio, así que permítame decirlo en otras palabras.
2. Las personas piadosas no están exentas de problemas.
La razón por la que esto es algo difícil de aceptar es porque parece tan injusto.
Quizás usted está pasando por eso ahora mismo. Usted se ha estado preguntando si realmente vale la pena el esfuerzo…la disciplina… el compromiso en el matrimonio… la resistencia constante al pecado… todos los esfuerzos de mantenerse íntegro y honesto… reverenciando a Dios y las cosas de Dios… los esfuerzos de criar a sus hijos acorde a las Escrituras… cuando al hacer todo eso, solo hemos encontrado enormes dificultades.
En su comentario de Job, Steven Lawson nos cuenta de un evento trágico que ocurrió durante un importante torneo de golf en 1991. En un principio, era un hermoso día de verano, pero rápidamente aparecieron nubes grises en el cielo, y en pocos minutos, los cielos turbulentos se oscurecieron. Se empezaron a ver rayos en el cielo – la peor pesadilla de los golfistas. Las alarmas de tormentas empezaron a sonar mientras esta gran tormenta eléctrica se acercaba, amenazando la seguridad de la gran multitud de personas que habían venido a observar el evento. Cuarenta mil espectadores se apresuraron a refugiarse con lo que podían encontrar – un paraguas, un árbol… lo que fuera.
Un grupo de espectadores buscó refugio bajo un sauce de 9 metros de alto. Sin embargo, cuando la tormenta golpeaba más fuerte – BOOM – un rayo cayó sobre ese árbol. Una docena de cuerpos cayeron instantáneamente. Seis hombres se levantaron. Seis permanecieron aturdidos en el suelo. Uno murió – con sus manos aun en sus bolsillos.
Uno de los sobrevivientes contaba más tarde, “Alguien había bromeado diciendo que sería mucha mala suerte si nos cayera un rayo. Todos nos reímos. Segundos más tarde, cayó el rayo.”
De repente, inesperadamente, el árbol más grande quedó en llamas.
Creo que esta es una buena ilustración de los ataques que Job ve a recibir prontamente. Entre más alto uno esta, más fuerte es la caída.[xix]
Dios le dirá a Satanás en un par de versículos más adelante, “¿Has considerado a mi siervo Job? Él es el árbol más alto, no hay ninguno como él.
Luego, el rayo caerá. Y ese árbol se va a estremecer, y agitar, e incluso se partirá en dos; pero las raíces permanecerán – profundas y firmes en la fe. Una vida nueva llegara eventualmente.
Sin embargo, no nos adelantemos. El rayo está a punto de golpear a este sabio hombre que vivió en la tierra de Uz. La tormenta se está acercando a uno de los arboles más altos de Dios que vivió unos 4000 años atrás. Probando de una vez por todas
- que los que aman a Dios no son inmunes a los problemas.
Y aun más importantemente, que la gente piadosa no está exenta de las tormentas de la vida
[i] Charles R. Swindoll, Job: A Man of Heroic Endurance (W Publishing Group, 2004), p. 1.
[ii] Charles R. Swindoll, Getting Through the Tough Stuff (W Publishing Group, 2004), p. ix.
[iii] Steven J. Lawson, When All Hell Breaks Loose (Navpress, 1993), p. 9.
[iv] Jerry Bridges, Trusting God: Even When Life Hurts (Navpress, 1988), p. 9.
[v] Ibid., p. 14.
[vi] Elie Wiesel, Night (Hill and Wang, 1972).
[vii] Harold S. Kushner, When Bad Things Happen to Good People (New York, Avon Books, 1983), p. 43.
[viii] Holman Old Testament Commentary: Job (Holman Reference, 2004), p. 1.
[ix] Swindoll, Job: A Man of Heroic Endurance, p. 5.
[x] J. Sidlow Baxter, Explore the Book (Zondervan, 1960), p. 26.
[xi] Henry Morris, The Remarkable Record of Job (Master Books, 1988), p. 13.
[xii] Holman, p. 2.
[xiii] Morris, p. 15.
[xiv] John C. L. Gibson, Job (Westminster Press, 1985), p. 6.
[xv] David J. A. Clines, Word Biblical Commentary: Job (Word Books, 1989), p. 12.
[xvi] David McKenna, Mastering the Old Testament: Job (Word Publishing, 1986), p. 30.
[xvii] Lawson, p. 19.
[xviii] Lawson, p. 21.
[xix] Lawson, p. 24.