Calendario

Encuentre sus programas por nombre y fecha de transmisión en nuestro calendario interactivo.

Biblioteca de Estudios

Encuentre sus programas favoritos por libro de la Biblia.

Artículos y Devocionales

Crezca en su caminar con Dios con nuestros artículos, devocionales y más.

El Evangelio

Conozca el regalo de Dios para su corazón.

Acerca del Ministerio

Conozca nuestra historia, propósito y más.

Declaración Doctrinal

Esto es lo que creemos como ministerio

Amigos de Sabiduría

Suscíbase a nuestra lista de correo

Lo que los cristianos quieren saber, pero tienen miedo de preguntar

¿Por qué Dios parece favorecer a todos menos a mi? Esta es una pregunta sincera que muchos cristianos tienen miedo de preguntar. Esta es la pregunta que Job tiene en mente también. Acompáñenos a descubrir la respuesta a esta y otras preguntas más a través de el estudio de estos dos capítulos del libro de Job.
Descargar audio

Compartir esta lección

Introducción

            Un joven abogado sufría de una depresión tan grande que sus amigos concluyeron que lo mejor era quitarle todas la navajas y cuchillos que pudiera tener en su casa. Cuando tenía 22 años, el negocio que había emprendido fracasó. Luego, se postuló para un cargo estatal y perdió. Otro emprendimiento financiero fracasó prontamente después de aquello. Luego, a sus 26 años, el amor de su vida, con quien anhelaba casarse murió inesperadamente, rompiendo su corazón. A sus 27 años, el sufría de lo que la mayoría de las personas considera hoy como una crisis nerviosa

            Años más tarde, este abogado se postuló para el congreso y perdió. Trató una vez más a sus 39 años, pero perdió nuevamente. A sus 46 años el perdió en un intento de trabajar como senador y un año más tarde perdió la carrera hacia la vice-presidencia. A sus 49 años, el sufrió otra derrota devastadora en el Senado. Fue durante este tiempo que el sufrió otra crisis emocional – y escribió en su diario personal, “ahora soy el hombre más miserable sobre la tierra. Si alguna vez lograré estar mejor, no sabría decir.”[i]

            Este no es el tipo de palabras que esperaríamos del icónico presidente de los Estados Unidos, Abraham Lincoln; pero en ese momento, él estaba sumergido en dolor.

            Él logró estar mejor. De hecho, él fue capaz de dirigir al país durante uno de sus periodos más difíciles, la guerra civil. Abraham Lincoln había sido preparado para soportar heroicamente el peso del liderazgo.

            John Henry Jowett, quien murió en 1923, llegó a ser considerado como el profesor de Biblia más influyente en el mundo anglosajón. Sin embargo, él le escribió a su amigo, “desearía que no pensaras acerca de mi como un gran santo. Pareciera como que te imaginas que yo no tengo altibajos; solo una vida llena de logros espirituales y un gozo inquebrantable. ¡De ninguna manera! A veces me siento completamente miserable, y todo parece ser totalmente oscuro.”[ii]

            El gran escritor y profesor de la Biblia de los 1800s, F.B. Meyer, era un erudito extremadamente culto. Sin embargo, en su diario privado, él derramó esta oración en una gran muestra de frustración, “Señor, ¿Porque tu mano de bendición siempre está sobre otra persona?”

            Esta pregunta no suena muy espiritual, ¿o sí? Pero es una pregunta honesta. Es quizás una pregunta con la que usted ha luchado en algún punto de su vida. ¿Señor, porque derramas tus bendiciones sobre todos, menos sobre mí?   

            Esta es una de las preguntas primordiales que pasan por la mente de Job para cuando llegamos al capítulo 21. Quizás es porque Zofar acaba de terminar de hablar en el capítulo 20, en su segundo discurso lleno de condenación y orgullo.

Zofar Dice Arrogantemente

Lo que Piensa

            Zofar comienza a decir lo que piensa en Job 20:2-3

      Por esto mis pensamientos me hacen responder, a causa de mi inquietud interior. He escuchado la reprensión que me insulta, y el espíritu de mi entendimiento me hace responder.

            ¡Increíble! Zofar se hace la victima diciendo que siente que Job lo ha insultado.

            Job es quien ha recibido un insulto tras otro de parte de estos hombres descorazonados que dicen ser sus amigos. Job es quien esta aun lamentando la reciente perdida de sus hijos y sufriendo de una enormidad de dolencias.

            Pero que importa, piensa Zofar, esto es lo que pienso, y no voy a contenerme.

            Lo que Zofar va a hacer en el capítulo 20, es dar una charla, que luego, en el próximo capítulo, Job va a desglosar y responder parte por parte.

            Podríamos fácilmente bosquejar el discurso de Zofar en cuatro puntos.

  1. Los impíos no viven por mucho tiempo

            Vayamos a Job 20:4-5

      ¿No sabes esto, que así fue siempre, desde el tiempo que fue puesto el hombre sobre la tierra, que la alegría de los malos es breve, y el gozo del impío por un momento?

            Saltémonos hasta el versículo 8

      Como sueño volará, y no será hallado,

Y se disipará como visión nocturna.

      El ojo que le veía, nunca más le verá,

Ni su lugar le conocerá más.

            “Los impíos no duran por mucho tiempo.” dice Zofar.

            Esto me hace pensar en que es lo que diría Zofar acerca de los impíos que ridiculizaron a Noé por 120 años (Génesis 6:3), o acerca del hecho que Dios le dio a los Cananeos más de 400 años antes de juzgarlos (Génesis 15:13-16).

            La verdad es que, para nosotros, lo más inquietante no es que los impíos viven por mucho tiempo, sino que las personas piadosas viven vidas cortas. Misioneros, escritores y pioneros como Jim Elliot, Robert Murray McCheyne, y David Brainerd, todos murieron antes de llegar a sus 30 años.

            Sin embargo, Zofar está convencido de que esta es la regla – la gente mala muere joven y la gente buena vive largos años.

            Job va a destruir este argumento en un momento.

            Pero Zofar continua con su segundo punto.

  • El impío no disfruta nada en la vida.

            Note que dice Job 20:18.

      Restituirá el trabajo conforme a los bienes que tomó, y no los tragará ni gozará.

            Saltémonos al versículo 23.

      Cuando se pusiere a llenar su vientre, Dios enviará sobre él el ardor de su ira, y la hará llover sobre él y sobre su comida.        

            En otras palabras, los impíos ni siquiera pueden disfrutar de un almuerzo.

            Si esto fuera verdad, entonces ¿por qué hay tantos programas de televisión seculares que no muestran nada más que comida? Ciertamente el no-creyente disfruta de comer.

            Los no-creyentes disfrutan de su dinero y disfrutan de su entretenimiento.

            El Dr. Howard Hendricks solía decir en seminario, “Todas esas cosas son la anestesia que ayuda a aplacar el dolor de una vida vacía.”

            Los no-creyentes disfrutan de lo que la Biblia llama,

      … los deleites temporales del pecado

                   (Hebreos 11:25)

  • Los impíos no mueren felices

            Zofar dice que Dios se va a encargar de que esto suceda en Job 20:24,

      Huirá de las armas de hierro, y el arco de bronce le atravesará.

            En otras palabras, Dios personalmente va a cazar al incrédulo que está tratando de huir, y Dios va a dispararle flechas con su arco de bronce para atravesarlo y matarlo.

            El versículo 25 continúa diciendo que

      …sobre él vendrán terrores.

            Zofar termina su discurso con un pensamiento más.

  • Los impíos no dejan descendencia ni herencia sobre la tierra.

            Job 20:28 dice.

                        Los renuevos de su casa serán transportados;

Serán esparcidos en el día del furor de Dios.

            La verdad es que los no-creyentes tratan toda su vida de comprar tanto como pueden, y luego se lo dejan a sus hijos como herencia.

            Job sabe que la vida no es como Zofar la ha descrito.

La Respuesta de Job a unas

Preguntas Honestas

            Mientras que estos hombres están diciendo un cliché tras otro, Job está luchando con preguntas profundas. Estas son las preguntas de verdad; preguntas honestas – preguntas que solo Dios y su palabra podrían responder. Job, sin embargo, no tenía una copia de la Ley de Moisés, o los Profetas, o los Salmos de David, o alguna porción del Nuevo Testamento.

            Mientras que Zofar está diciéndole a Job que los impíos no viven por mucho tiempo, Job quiere saber porque la vida demuestra lo opuesto – los impíos viven vidas largas pero sus propios hijos piadosos murieron jóvenes.

            Mientras que Zofar está declarando que los impíos no disfrutan su dinero, Job está diciendo, “¿ah sí?… has salido de tu casa últimamente? ¿Has visto los asados y las fiestas que hace tu vecino?

            Las preguntas honestas de Job solo van a enfurecer más a Zofar, Elifaz y Bildad.

            Job está cuestionando la respuesta tradicional al problema del sufrimiento. Es como la respuesta de Asaf en el Salmo 73. Asaf allí admite que

      Tuvo envidia de los arrogantes,

viendo la prosperidad de los impíos (Salmo 73:3)

            Él está cuestionando, tal como el rey David, quien lamentó en el Salmo 13:1

      ¿Hasta cuándo, Jehová? ¿Me olvidarás para siempre?

            No se supone que la gente espiritual hable de esta manera. Los buenos cristianos no hacen este tipo de preguntas ¿o sí?

            “Oh Dios, ¿porque tus bendiciones están siempre sobre otras personas?”

            Esto es lo que los cristianos quieren saber, pero tienen miedo de preguntar.

            Job, de hecho, va a hacer ocho preguntas que todo cristiano ha pensado en hacer o a querido preguntar, pero quizás no se ha atrevido por temor al qué dirán. Al menos ocho preguntas encontramos implícitas en la respuesta de Job a Zofar que demuestran ocho luchas internas en la vida de Job.

  1. Pregunta #1: ¿porque Dios trata al impío mejor de lo que me trata a mí?

            Job 21:7 dice

      ¿Por qué viven los impíos, y se envejecen, y aun crecen en riquezas?

            Continuemos en el versículo 9

      Sus casas están a salvo de temor, ni viene azote de Dios sobre ellos.

            En otras palabras, “¿porque sufro yo, mientras que mis vecinos y mis compañeros de trabajo que no aman a Dios parecieran recibir todas sus bendiciones?

  • Pregunta #2: ¿Porque tengo problemas financieros que otros parecen no tener?

            Job 21:10 dice,

      Sus toros engendran, y no fallan; paren sus vacas, y no malogran su cría.

            Versículo 13

      Pasan sus días en prosperidad…

            Job está preguntando honestamente, “Señor, ¿porque el que nunca dobla sus rodillas ante ti; el que nunca sacrifica en el altar; el que nunca te agradece o reconoce, ve como sus posesiones se multiplican gracias a ti. Mientras yo, que te he alabado, reconocido y presentado sacrificios vivo en la miseria. Mira lo que he recibido a cambio. Me han robado todo lo que tenía y todas mis posesiones se han esfumado.

            Quizá usted también ha sentido, como Job, que Dios lo ha tratado injustamente.

  • Pregunta #3: ¿Porque el impío tiene muchos hijos mientras que yo no puedo tener siquiera uno?

            Mire que dice Job 21:11

      Salen sus pequeñuelos como manada, y sus hijos andan saltando.

            Job describe al impío como gozando de sus muchos hijos felices.

            De vuelta en Job 21:8, él dice.

      Su descendencia se robustece a su vista,

Y sus renuevos están delante de sus ojos.

            No solo los impíos tienen muchos hijos, sino que todos ellos están en su presencia y los ve crecer. El texto dice, “a su vista.” No hay despedidas. No hay llamadas de larga distancia. Los impíos tienen a sus hijos delante de sus ojos.

            Job pregunta, “¿porque me has quitado a todos mis hijos, mientras que los impíos, alrededor mío, están disfrutando en familia?”

            Si pensaba que solo los cristianos poco espirituales luchan con estas preguntas, reconsidere sus pensamientos

  • Pregunta #4: ¿Porque los impíos disfrutan mejor salud que yo?

            Job 21:13 dice,

      Pasan sus días en prosperidad, y en paz descienden al Seol.

            En otras palabras, “los impíos mueren sin enfermedades o problemas.”

            Note que dice Job 21:23

      Este morirá en el vigor de su hermosura, todo quieto y pacífico.

            En otras palabras, el impío está fuerte físicamente; no necesita ir al doctor; no necesita tomar vitaminas, o fibra, o usar lentes.

            “Zofar, estas equivocado – los impíos mueren felices”

            Las personas que merecen castigo viven en prosperidad. La gente impía goza de una salud impecable. ¿Por qué?

            Job está dispuesto a hacer estas preguntas en voz alta.

  • Pregunta #5: ¿Porque aquellos que no tienen interés alguno por las cosas de Dios parecieran tener una vida libre de problemas?

            Job 21:12 dice,

      Al son de tamboril y de cítara saltan, y se regocijan al son de la flauta.

            “Aquí estoy sufriendo” dice Job, “y soy alguien que teme a Dios.”

            Los impíos son los que están tocando música sin parar. Sus vidas no son más que fiestas, diversión, juegos y placer.

            Job continua en los versículos 14 al 16 diciendo, “aunque no lo creas, los impíos…”

      Dicen, pues, a Dios: Apártate de nosotros,

Porque no queremos el conocimiento de tus caminos.

      ¿Quién es el Todopoderoso, para que le sirvamos?

      ¿Y de qué nos aprovechará que oremos a él?

He aquí que su bien no está en mano de ellos…

            Job aquí insinúa, “Dios es el soberano que permite que el impío prospere. ¿Por qué Dios no termina con esta injusticia?”

            Asaf, quien luchó con este asunto también, escribió en el Salmo 73:5,

      [Los impíos] No pasan trabajos como los otros mortales, ni son azotados como los demás hombres.

            O sea, no tienen problemas, ni preocupaciones, ni dificultades. Su vida parece fácil, mientras que la vida del creyente está llena de luchas y problemas.

            “¿Señor, porque las escalas parecen estar al revés?”

            Esta es una pregunta que la mayoría de los cristianos tienen miedo de hacer.

  • Pregunta #6: ¿Porque los impíos reciben promociones, asensos y lugares de poder mientras que a mi me ignoran?

            Job 21:17-18 dice

      ¿Oh, cuántas veces la lámpara de los impíos es apagada, y viene sobre ellos su quebranto, y Dios en su ira les reparte dolores?

      ¿Serán como la paja delante del viento, y como el tamo que arrebata el torbellino?

            Esta es una pregunta retórica que espera una respuesta negativa.

            Nosotros vivimos para Dios, pero el otro es quien obtiene la promoción. Nosotros caminamos con el Señor y todos nuestros amigos se casan y se mudan a otro lado.

            La sinceridad no trae éxito. La pureza no es recompensada con una promoción. ¿por qué no?

  • Pregunta #7: ¿Porque no juzga Dios la hipocresía de los pecadores?

            Note que dice Job en el capítulo 21:19-21,

      [Zofar, tu dices]: “Dios guarda la iniquidad de un hombre para sus hijos.” [pero déjame responderte] Que Dios le pague para que aprenda.

      Vean sus ojos su ruina, y beba de la furia del Todopoderoso.

      Pues ¿qué le importa la suerte de su casa después de él cuando el número de sus meses haya sido cortado?

            ¿Se dio cuenta lo que Job esta insinuando aquí? ¿por qué no juzgar al padre impío, quien se contenta en el pecado, ya que sus acciones dañan a sus hijos? ¿Porque no juzgarlo así sus hijos ven la importancia de no seguir el ejemplo de su padre?

            Lo mejor que podrían ver sus hijos es ver que Dios juzga el pecado de su padre, ¿cierto? Esa sería la mejor forma de disuadir el pecado.

            Los impíos se salen con las suyas. Ellos se jactan de su pecado. Corren hacia el pecado. Alardean de su pecado y así le comunican a la próxima generación que vale la pena pecar.

            En el libro de Eclesiastés, Salomón escribió,

      Por cuanto no se ejecuta luego sentencia sobre la mala obra, el corazón de los hijos de los hombres está en ellos dispuesto para hacer el mal (Eclesiastés 8:11)

            La mentira acerca del pecado que no se castiga es que quizás Dios realmente no ve el pecado, y si lo ve, realmente no le importa.

            Job está preguntándose porque Dios no juzga al impío, pero pareciera juzgar a los creyentes fieles. Esta es una pregunta que muchos cristianos tienen miedo de hacer.

  • Pregunta #8: ¿Porque Dios no destaca y favorece a aquellos que lo siguen fielmente?

            Cuando vamos a la obra preparada por el jardín de infantes, tan pronto como sale un niño al escenario disfrazado de elefante o de flor, un par de personas empiezan a sacar muchas fotos y a saludar desde lejos – es obvio que son los padres del niño. Orgullosos dicen, “ese es nuestro hijo” y aunque el niño está parado al frente, asustado, sin saber qué hacer, y disfrazado ridículamente, ellos le van a sacar mil fotos.”

            Nosotros somos hijos de Dios. Ahora estamos sobre el escenario de la vida y… ¡hola! ¿Hay alguien ahí? No hay cámaras, ni flashes, ni saludos… no hay siquiera alguien que nos proteja del niño grande que nos empuja y nos dice cuan ridículos nos vemos en ese disfraz de flor.

            Job dice, “no entiendo porque Dios no deja en claro que sus hijos son especiales para él”

            Este es el problema que plantea en Job 21:23-26

      El impío morirá en el vigor de su hermosura, todo quieto y pacífico; sus vasijas estarán llenas de leche, y sus huesos serán regados de tuétano.

Mientras que el justo morirá en amargura de ánimo, y sin haber comido jamás con gusto.

      Igualmente yacerán ellos en el polvo, y gusanos los cubrirán.

            En otras palabras, al final, pareciera no haber ninguna diferencia. Justo o impío; El espiritual y el pagano terminan juntos en la tumba al final del día. El sepulturero entierra a todos igual. Al final, no hay diferencia.

            Ah, pero el funeral no es el fin, ¿o sí?

            Job dice en el versículo 30,

      Porque el impío es preservado para el día de la destrucción; ellos serán conducidos en el día de la ira

            En otras palabras, ellos podrán haber tenido una vida libre de problemas durante sus pocos días sobre la tierra, pero en la eternidad sufrirán la ira de Dios.

Conclusión

            Permítame sacar dos conclusiones de estos dos capítulos de Job

  1. A Dios no lo derrota ni interrumpe la incredulidad del impío
  2. A Dios no le avergüenza ni entristece las preguntas del creyente

            Esto es cierto aun cuando preguntamos en voz alta “porque Dios siempre bendice a otra persona.”

            ¿No es esto lo que significa buscar sabiduría? Quizás esta es la razón por la que Santiago prometió que cuando pedimos sabiduría al Señor, él nos la da sin reproche o reprensión (Santiago 1:5).

            He estado disfrutando el comentario acerca de la vida de Job escrito por Chuck Swindoll. En este comentario, él cuenta la historia de una pareja que vivía en su mismo vecindario, cerca del Seminario de Dallas.

            Chuck y Dennis eran estudiantes del seminario a principios de los años 60´. Dennis y su esposa, Lucy, se convirtieron en buenos amigos de los Swindoll.

            Dennis y Lucy tuvieron un bebe mientras estaban en el seminario. Dennis amaba a su hijo y eran casi inseparables.

            El sueño de Dennis y el motivo de continuar sus estudios en el seminario era aprender a ayudar a personas que luchan con pasados difíciles. En medio de su doctorado, su hijito se cayó en la piscina de su vecino y murió ahogado. Ambos quedaron devastados – especialmente Dennis.

            Años más tarde, Dennis le confesó a Chuck la forma en que él había reaccionado ante su perdida. “Me metí en mi auto, habiendo recién perdido a mi hijo, y manejé por toda la ciudad. Durante ese tiempo, grite y le mostré a Dios todo mi dolor y enojo y tristeza y confusión desde lo más profundo de mi alma. Le dije cosas en ese auto que nunca habría dicho en frente de otras personas. Lo dije y lo grité con todas mis fuerzas. Simplemente desate toda mi frustración frente Dios.”

            Antes de que se hiciera de noche, Dennis finalmente manejó de vuelta a casa, su camisa empapada de sudor. Sus manos aun apretadas sobre el volante. Apagó el motor del auto y dejó caer su cabeza sobre el volante, llorando. Él dijo: “Me consolé con este pensamiento: Dios puede soportarlo. Dios puede manejar todo lo que le acabo de decir.[iii]

            Que gran verdad. Cuan cierto es que Dios nos sostiene en su gracia aún en esos momentos.

            No estoy diciendo que está bien faltarle el respeto a Dios y no estoy sugiriendo que está bien enojarse con Dios.

            Sin embargo, cuando finalmente se decida a preguntarle lo que tiene en su corazón – aun cuando no lo pregunta de la mejor manera – Dios está escuchando. Él está escuchando incluso cuando usted le hace esas preguntas prohibidas.

            Al final del capítulo 21, no vemos a Dios empuñando un bate de baseball y diciendo, “okay Job, esta vez te pasaste de la raya.”

            No, Dios puede soportarlo. Dios puede soportar las preguntas de Job. Él puede ser soberano, mientras que al mismo tiempo sus hijos sufren e incluso están confundidos.

            Permítame darle tres sugerencias si es que en este momento está sufriendo y preguntándole a Dios esas preguntas prohibidas.

  1. Deje de comparar su vida con la de los demás.

            Simplemente deje de comparar

  • El número de hijos y nietos que tiene
  • Las cosas que tiene y las que no
  • Su posición en el trabajo con la de otro
  • El valor de su ropa o donde sale de vacaciones.
  • Deje de competir con otros creyentes

            Frecuentemente estamos compitiendo por cosas temporales, ignorando nuestra herencia eterna. Tristemente, a veces la iglesia se convierte en un centro de competencia en vez de un centro de cooperación.

  • Comience a apreciar lo que Dios le da hoy

            El mundo de Job no cambió – Job es quien va a cambiar. Más adelante en este libro, Dios le va a mostrar todo lo que él ha estado ignorando.

            Muy frecuentemente demandamos que Dios cambie nuestras circunstancias; sin embargo, Dios usa nuestras circunstancias para cambiarnos a nosotros.

            Estas preguntas honestas que muchas veces quedan sin respuesta tienen una particular forma de desarrollar nuestro carácter y nuestra confianza, más de lo que las respuestas rápidas y los viejos clichés alguna vez lo harán.             Así que dejemos de compararnos, dejemos de competir, y comencemos a apreciar lo que tenemos hoy por la gracia de Dios a través de nuestro Señor y salvador Jesucristo.


[i] Steven Lawson, Holman Old Testament Commentary: Job (Holman, 2004), p. 67.

[ii] Warren Wiersbe, Job: Be Patient (Victor Books, 1991), p. 75.

[iii] Charles Swindoll, Job: A Man of Heroic Endurance (W Publishing, 2004), p. 70.

Este manuscrito pertenece a Stephen Davey. Puede ser usado sin fines de lucro y con las atribuciones necesarias.

A menos que se indique lo contrario, las citas bíblicas provienen de las versiones Reina Valera 1960, La Biblia de las Americas y la Nueva Biblia de las Americas.

Reina-Valera 1960 ® © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988. Usado con permiso.

La Biblia de las Américas (LBLA), Copyright © 1986, 1995, 1997 por The Lockman Foundation. Usado con permiso. www.LBLA.com

Nueva Biblia de las Américas (NBLA), Copyright © 2005 by The Lockman Foundation. Usado con permiso. www.NuevaBiblia.com

Pies de nota han sido provistos para citar las fuentes correspondientes cuando el texto lo ha requerido. En caso de haber omisiones no intencionales, futuras revisiones incluirán las anotaciones apropiadas.

Nuestro Ministerio es FORTALECIDO por sus oraciones y SOSTENIDO por su apoyo financiero.

¡Su colaboracion hace la diferencia!

Explorar más

Abandonado por nosotros

Contemple junto al salmista los sufrimientos y las injusticias que el Mesías soportó por nosotros. Al reflexionar en los sentimientos de nuestro Señor durante sus últimas horas antes de morir, nuestra apreciación por su obra crecerá y nuestro amor por Él crecerá para la gloria de Dios el Padre.

Eliminando la queja de su corazón

Una de las cosas más difíciles mientras crecemos en la vida cristiana es tratar con nuestro espíritu de queja. Al estudiar los siguientes versículos, encontraremos cuatro ordenanzas divinas que nos ayudarán a tratar con este problema, y así erradicar la queja y la murmuración de nuestras vidas.

Reciba noticias sobre el ministerio y nuestros últimos recursos

¿Tiene alguna pregunta?

Mándenos sus preguntas, testimonio y comentarios.

contact copy