Introducción
Un concepto común en nuestra generación es la de la “curva de aprendizaje.” Tiene que ver con que a veces en la vida, algunas cosas son más difíciles simplemente porque son nuevas.
Al comenzar un trabajo, nos encontramos con una gran curva de aprendizaje. Hay muchísimo que aprender en muy poco tiempo, pero eventualmente las cosas se calman un poco.
Al entrar al primer año de universidad, o al primer año de seminario, uno se encuentra con una gran curva de aprendizaje.
El concepto de la curva de aprendizaje la introdujo un ingeniero en 1938. Originalmente se usó para estimar el costo y el esfuerzo para ensamblar un avión. Su teoría de la curva de aprendizaje era así – entre más repite una persona una serie de operaciones, menos tiempo y esfuerzo va a necesitar en conseguir el resultado esperado.
En otras palabras, la primera vez va a ser la más difícil. Ya para la quinta vez se vuelve más fácil. Y cada vez va a ser más fácil aún.
Eso es verdad.
Me acuerdo que un amigo de la universidad había empezado a jugar golf y me estaba contando cuán difícil era. Yo le dije, “no puede ser tan difícil.”
El respondió “¿ah sí?”
Yo le dije, “oh sí.”
El me llevó al frente de la casa y trajo su palo de golf. Me explicó como sostener el palo de golf y como tenía que pararme.
Era lo más incómodo del mundo.
Luego puso una naranja sobre el pasto y me dijo, “bueno, ahora pégale”
Me concentré y traté de pegarle con todas mis fuerzas, pero le erré.
Mantén tu cabeza abajo – me dijo
Como si eso me fuera a ayudar. Traté devuelta… y otra vez… y otra vez… No había logrado tocar la naranja – sentía que la naranja se estaba riendo en mi cara. Le erré otra vez más. Finalmente le pegue – solo porque le pegue una patada, frustrado.
Hay una curva de aprendizaje para jugar golf. Al principio uno está pensando en las mil cosas que hay que hacer para golpear bien la pelota. No es hasta que uno practica por meses que golpear la pelota se vuelve algo más natural – para algunas personas.
¿Recuerda la curva de aprendizaje para manejar?
Yo aprendí a manejar en un Volkswagen Escarabajo. Mis padres me dejaban practicar en frente de la casa. Habían varias cosas que tenía que recirdar – enganchar primera mientras apretaba el embrague; luego ir sacando lentamente el pie del embrague mientras aceleraba un poco. Luego soltar el acelerador para volver a pisar el embrague y cambiar la marcha, etc., etc., etc. Aprendí bastante rápido. Nadie salió herido. Los vecinos preferían no salir a la calle por las dudas.
Cuando fui a tomar mi primera lección de manejo, no podía creerlo – podía escoger entre un Buick y un Volkswagen Escarabajo.
Me metí en el auto detrás del volante con el instructor al lado mío, puse primera y pensé, “voy a impresionar a mi instructor.” Aceleré… puse segunda y tercera en cuestión de segundos hasta que de repente el auto frenó de golpe – el instructor tenia frenos de su lado del vehículo. El me miro y me dijo, “joven, tu vienes aquí para aprender, no para correr.”
¡Que aburrido! Pensé, me sacó toda la diversión.
¿Qué hay acerca de la curva de aprendizaje en el matrimonio? Quizá al principio pensaba, ¿qué tanto hay que aprender?
La curva de aprendizaje en el matrimonio se vuelve muy obvia tan pronto como termina la boda. Hay muchísimo que aprender.
Quizá ahora se encuentra cambiando pañales. Ahora, no hay curva de aprendizaje como esa. Mientras llega a la casa del hospital con un bebe, la vida empieza a girar y cambia por completo. Lo único que se da cuenta que no está haciendo es dormir. Hay tanto que aprender. Y usted se mantiene al margen mientras su esposa aprende, ¿cierto? Obvio que no.
Quizás su curva de aprendizaje tiene que ver con un cambio importante en su vida. Quizás todos sus hijos se fueron de la casa, o acaba de jubilarse.
Hay al menos una curva de aprendizaje por la que todos pasamos – ya sea joven o ya mayor; casado o soltero; niño o adulto; rico o pobre; empleado o desempleado. Nunca sabemos cuándo vamos a encontrarnos en esta curva de aprendizaje, y nunca estamos realmente preparados.
David escribió,
Bueno es para mí ser afligido, para que aprenda tus estatutos (Salmo 118:71)
En otras palabras, los desafíos de la vida nos ponen en una curva de aprendizaje que desarrollan una vida piadosa acorde a la sabiduría de Dios.
Hay una gran inclinación, disposición, e incluso, desesperación para aprender de Dios cuando estamos en el valle de la aflicción.
El escritor de Hebreos nos cuenta que incluso Jesucristo – aunque es Dios – como hombre que también es,
… por lo que padeció aprendió la obediencia (Hebreos 5:8)
Si la aflicción introduce al creyente en esta curva de aprendizaje, entonces Job ha estado en una de las curvas más grandes y complicadas que existen. Él ha estado en esta curva de aprendizaje por varios meses; quizás un año o dos.
Para este momento, ya estamos listos para que el silencio del cielo se rompa con la voz de Dios. Y eso que solo estamos estudiando todo esto; Job lo está viviendo en carne y hueso.
Job ha dicho sus últimas palabras. Él ha apelado directamente al cielo. Él está esperando que Dios hable.
Sin embargo, en vez de escuchar la voz de Dios, hay otra voz completamente nueva que se escucha en el basurero del pueblo.
Los Nuevos Conceptos de Eliú
Comenzando en Job 32, un joven llamado Eliú toma un paso al frente para entregar su discurso. Esto es lo que encontramos en los siguientes 6 capítulos del libro de Job. Eliú va a introducir unos nuevos conceptos que están mucho más cerca de la verdad de lo que estaban los consejos de Elifaz, Bildad, y Zofar.
- Eliú va a presentar la idea de que Dios pudo haberle enviado este sufrimiento a Job, no porque haya pecado, sino porque quería alejarlo de un potencial pecado.
Esta idea ciertamente no se había presentado antes. Eliú está diciendo, “Job, quizás Dios está protegiéndote de un gran pecado al enviarte esta aflicción.”
A todo esto, este es exactamente el testimonio del apóstol Pablo que escribió,
Y para que la grandeza de las revelaciones no me exaltase desmedidamente, me fue dado un aguijón en mi carne, un mensajero de Satanás que me abofetee, para que no me enaltezca sobremanera (2 Corintios 12:7)
O sea, el sufrimiento mantenía a Pablo enfocado en lo espiritual.
Eliú sugiere esta posibilidad, la cual Job seguramente habría apreciado.
- Eliú también va a sugerir otro concepto nuevo; que el sufrimiento no solo puede alejar a una persona del pecado, sino que también enseña a la persona los caminos de Dios.
Esta es la curva de aprendizaje en la que la aflicción pone a la persona.
Eliú empieza a hablar en Job capítulo 32. De hecho, todo lo que él hace en este capítulo es decir que él va a entrar a la discusión, y cual es la razón por la que quiere entrar a esta discusión. El admite que está enojado.
En un principio podríamos pensar, “oh no” ¿nada bueno puede salir de esto?
Sin embargo, rápidamente descubrimos que Eliú está enojado por los motivos correctos. Veamos que dice Job 32:2
…se encendió en ira contra Job; se encendió en ira, por cuanto se justificaba a sí mismo más que a Dios.
En otras palabras, Job estaba inclinándose más hacia el lado de la auto-justificación.
Eliú estaba también enojado con los tres amigos de Job. Note el versículo 3
Asimismo, se encendió en ira contra sus tres amigos, porque no hallaban qué responder, aunque habían condenado a Job.
Eliú estaba enojado porque él había observado y escuchado mientras estos tres hombres, sin ninguna evidencia objetiva habían determinado que los sufrimientos de Job eran el resultado de un gran pecado.
Aristóteles escribo que la ira justa es, “estar enojado con la persona correcta en la cantidad correcta, al momento correcto, con el motivo correcto, y por las razones correctas.”[i]
Esto no es fácil, y son pocos los que realmente se enojan de manera correcta.
Eliú fue, en su mayoría, un gran consejero que no solo desafío las actitudes incorrectas de Job, sino que también animó a Job con nuevos consejos. De hecho, Eliú hizo lo que todo gran consejero tiene que hacer – el preparó a Job para escuchar la voz de Dios.
Su discurso es ciertamente largo – seis capítulos de longitud.
A Ronald Reagan, cuando era presidente de los Estados Unidos, le encantaba contar la historia de un joven campesino que justo había terminado el instituto Bíblico, pero que nunca había predicado antes en su vida. Cuando llegó a una iglesia rural donde había quedado en predicar, para su decepción, solo había un ranchero presente. La iglesia estaba vacía excepto por este hombre. El joven predicador caminó hasta donde estaba el hombre, lo saludo y le preguntó, “bueno, ¿y que cree que debería hacer?”
El viejo ranchero le respondió, “la verdad es que no se, soy un simple ranchero. Pero si yo fuera a mis tierras y encontrara a un solo caballo, le daría de comer.”
Eso fue todo lo que el predicador necesitaba oír. Él se paró detrás del pulpito y empezó a predicar. Y predicó, y predicó… y más de una hora después, finalmente terminó su predicación. Él fue donde estaba el ranchero, y le preguntó, ¿y que piensa de mi predica?
El viejo ranchero le respondió, “la verdad es que no sé, pero solo te diré esto – si fuera a mis tierras y encontrara solo un caballo, no le daría de comer todo lo que tengo de una sola vez.[ii]
Así es como Eliú va a tratar con Job desgraciadamente.
El Consejo de Eliú
Eliú comienza su consejo en Job capítulo 33. Vamos a ir a través de este texto y vamos a sacar cuatro puntos principales en el consejo de Eliú.
- Aun cuando la vida es confusa, Dios sigue comunicándose.
“Job, ¡Dios está hablando! No como querías; no como lo esperabas, pero Él está hablando”
- Primero, Eliú dice que Dios está hablando a través de sueños en Job 33:15-18.
En los tiempos de Job, antes de que la Biblia fuera completada, o aun antes de que se empezara a escribir – si es que Job es realmente el primer libro compilado y editado por Moisés, como muchos eruditos creen que es el caso – Dios hablaba a través de sueños.
Para nosotros hoy, Dios no entrega revelaciones a través de sueños, sino que Él ya ha revelado su palabra a través de profetas y apóstoles que compusieron el libro que ahora tenemos en nuestras manos – la Biblia.
El problema en el mundo evangélico es que está como aburrido de la Biblia, o como que siente que no habla siempre al día a día; por lo tanto, busca nuevas revelaciones en los sueños. Usted puede encontrar manuales de cómo interpretar sueños en la mayoría de las librerías cristianas. Todo tipo de confusión y caos salen como resultado.
Querido oyente, si los sueños nos distraen de la verdad de la palabra revelada de Dios, tenemos que ponerlos a un lado. Si estos realmente concuerdan con la palabra de Dios, entonces no estamos siguiendo un sueño, sino que estamos siguiendo la palabra de Dios.
Me acuerdo que cuando era un adolecente rebelde, lejos de Dios, una noche, soñé que estaba en el infierno. Fue muy vivido y se sintió muy real. Desperté, empapado en sudor, temblando. Esa fue la palabra de Dios, que ya había escuchado y había venido a mi mente. El miedo con el que ya batallaba inconscientemente me invadió en mis sueños. Termine levantándome y arrodillándome al lado de mi cama, entregándole mi vida a Cristo.
La verdad es que mi sueño no fue ninguna nueva revelación – no agregó a la palabra de Dios, ni contradijo lo que la Biblia ya dice.
Lo que me preocupa es la gente que va fuera de lo que dice la Biblia. Piensan en lo que soñaron anoche para encontrar respuestas para el mañana – que decisión tomar, o que dirección escoger en sus vidas, y se involucran en un montón de cosas raras y se desvían de la verdad.
Se nos ha dicho que la palabra inspirada de Dios es suficiente para instruirnos en cada aspecto de la vida; en toda buena obra. (2 Tim. 3:16-17)
Con Job, sin embargo, Dios verdaderamente habló a través de sueños ya que no tenía una Biblia como nosotros.
- Eliú le recordó a Job que Dios estaba hablándole a través del sufrimiento.
En Job 33:19, le dice a Job,
También sobre su cama es castigado [disciplinado, instruido]
Con dolor fuerte en todos sus huesos…
El sufrimiento es frecuentemente la puerta de entrada para hallar grandes lecciones.
“Dios ha estado hablándote Job, a través de sueños, y el dolor, y finalmente a través de otros. Mensajeros de Dios” dice Eliú en Job 33:23. La palabra en hebreo para mensajero se puede traducido como “ángel” también. Por eso, quizás encuentra la palabra ángel en su versión de la Biblia. Pero, lo más probable es que aquí solo significa “mensajero” como indica también la palabra en hebreo.
Estos mensajeros han venido
para declarar al hombre lo que es bueno para él.
Job, aun cuando tu vida ha sido muy confusa, Dios ha estado comunicándose contigo.
Segundo punto de Eliú
- Aun cuando la vida parece injusta, Dios nunca es injusto.
Eliú cita las mismas palabras de Job en el capítulo 34:9. Job había dicho,
De nada servirá al hombre
El conformar su voluntad a Dios.
En otras palabras, “La vida es injusta… Dios está recompensando al hombre equivocado.”
Eliú simplemente va a repetir la verdad de que Dios siempre hace lo correcto, aun cuando nosotros no lo entendemos.
Note Job 34:10-12.
Por tanto, varones de inteligencia, oídme:
Lejos esté de Dios la impiedad, y del Omnipotente la iniquidad.
Porque él pagará al hombre según su obra, y le retribuirá conforme a su camino.
Sí, por cierto, Dios no hará injusticia, y el Omnipotente no pervertirá el derecho.
A través de este capítulo, Eliú va a defender el carácter y la naturaleza de Dios.
Cuando estamos desanimados y la vida parece injusta, lo mejor que un consejero puede hacer es recordarnos que Dios siempre hace lo correcto – aun cuando no nos explica lo que está haciendo.
Eliú describe algunas características de Dios.
- Él es el justo galardonador (v11)
- Él es la autoridad soberana (v13)
- Él es el sustentador de la vida (vv14-15)
- Él es el gobernante imparcial (vv17-20) [iii]
Note Job 34:19
Dios no hace acepción de príncipes, ni considera al rico sobre el pobre, ya que todos son obra de sus manos
- Nosotros mostramos favoritismo – Dios no
- Nosotros somos parciales – Dios nunca
- Nosotros tratamos de inclinar la balanza para nuestro beneficio – Dios es perfectamente justo y santo.
Job, aun si la vida no parece justa, Dios nunca es injusto.
“¿ah sí? – Podría haber pensado Job – Bueno, es posible que alguien sea justo y a la misma vez insensible.
Como si Eliú anticipara este tipo de respuesta de parte de Job, él continua con su tercer punto.
- Aun cuando la vida parece dura, Dios no es insensible.
Dios no es distante cuando sufrimos. De hecho, un hermoso versículo sale a partir de esta escena en la vida de Job – esta vez sale de los labios de Eliú, mientras que él describe a Dios como el que nos da cánticos en la noche (Job 35:9-10.) Dios da a aquellos que lo buscan …canticos en la noche
Eliú dice, “Dios,”
nos enseña más que a las bestias de la tierra,
Y nos hace sabios más que a las aves del cielo (Job 35:11)
“Y, sobre todo, Dios es capaz de darnos cánticos en la noche.”
Hay una gran diferencia entre silbar en la oscuridad y cantar en la noche.
A veces entro a la iglesia a la noche para buscar un libro. Y no hay nadie adentro, y el lugar está oscuro – y a veces empiezo a silbar.
No es de valentía, sino que de miedo.
Sin embargo, estar en un lugar oscuro y en soledad, sufriendo, y aun así cantando alabanzas a Dios – eso es valentía y fe.
Como Pablo y Silas cantando en la cárcel en Hechos 16.
Como nuestro Señor, que cantó con sus discípulos en el aposento alto, sabiendo que él estaba a punto de entrar al Jardín de Getsemaní y luego ir a la cruz. Mateo registra en el capítulo 26, versículo 30
Y cuando hubieron cantado el himno, salieron al monte de los Olivos.
Una cosa es cantar bajo los cálidos rayos del sol – otra cosa es cantar en medio de la oscuridad de la noche.
Quizás cuando canta en la iglesia, esto no es más que una declaración de su fe en Dios.
Parte de lo que silencia nuestras canciones en la noche es que rehusamos avanzar en la curva de aprendizaje. Es muy rápida. Es muy difícil…
Sin embargo, esta curva de aprendizaje en medio del sufrimiento:
- Profundiza nuestra fe (En Santiago 1:3 leemos acerca de esto)
- Nos enseñan acerca del carácter de Dios
- Desarrollan en nosotros un deseo por las cosas de Dios
- Nos enseña a desear nuestra glorificación
- Nos llevan a anhelar la venida del reino de Dios
- Nos mueve a ansiar ir al cielo con nuestro Señor.
Eleva nuestra mente de las trivialidades de la vida hacia la gloria de nuestro Creador, Amigo fiel, y Redentor.
Lo que pareciera insensible de parte de Dios es realmente una ayuda para que apuntemos más alto y sigamos adelante.
No es de sorprenderse que Martin Lutero dijo, “he encontrado que la aflicción ha sido uno de mis mejores maestros.”[iv]
“Escúchame Job” le aconseja Eliú
- Aun cuando la vida es confusa, Dios esta aun comunicándose
- Aun cuando la vida parece injusta, Dios nunca es injusto
- Aun cuando la vida parezca dura, Dios no es insensible.
Eliú va a dar su último punto principal
- Aun cuando la vida parece estar fuera de control, Dios sigue al mando.
En esta última sección del discurso de Eliú, él va a declarar dos cosas.
- Primero, Eliú declara el poder de Dios sobre los impíos.
En Job 36, Eliú declara el terrible final de los impíos – aquellos que rehúsan seguir a Dios.
En Job 36:12, él dice, Ellos no escuchan a Dios”
…Y perecerán sin sabiduría.
En Job 36:17, Eliú le recuerda a Job que
el juicio y la justicia se van a apoderar de él.
“…si se burla de la ira de Dios, como aquellos que dejan que las riquezas los cieguen para así no pensar en su final (Job 36:18-19)
“Sobre todos los que desafían su autoridad”
He aquí que Dios es excelso en su poder… (Job 36:22-23)
Este es el poder de Dios sobre los impíos.
- Segundo, Eliú le recuerda a Job del poder de Dios sobre las estaciones del año.
Eliú destaca las condiciones del clima en las cuatro estaciones como evidencia de la soberanía y el control de Dios sobre su creación.
En Job 36:27-37:5, Eliú describe las condiciones climáticas del otoño.
En Job 37:6-10 se describe el clima de invierno, la nieve y las tormentas de hielo
Job 37:11-13 describe el clima de primavera con sus lluvias.
En Job 37:14-18, se describe el calor del sol y los cielos que parecen un espejo de bronce.[v]
Si ponemos en una lista lo que Eliú declara como evidencias del control de Dios sobre el clima en los capítulos 36 y 37, encontramos lo siguiente.
- Evaporación
- Lluvia
- Nubes
- Truenos
- Rayos
- Inundaciones
- Etc.
Todos estos elementos de la naturaleza no ocurren al azar – todos estos son efectos secundarios que llevan a cabo los propósitos primarios de Dios.
Esta es la única consolación para Job – cuyos hijos murieron en un tornado – que Dios tiene un propósito y sus propósitos nunca pueden ser frustrados, ni por el mismo diablo.
Tenemos una familia en nuestra iglesia que solo un par de meses atrás, perdió su hogar cuando un rayo cayó sobre su casa – afortunadamente no había nadie adentro. El rayo destruyó el sistema de alarma, así que la alarma nunca sonó y por lo tanto, nadie vino a ayudar. Su hogar y todo lo que tenían se quemó por completo.
Fui y me paré al frente de donde había estado su casa al día anterior. Un par de bomberos estaban sentados en el patio. Lo único que podían hacer era cuidar la propiedad. Aunque ya había pasado un día, aun habían pequeños fuegos por aquí y por allá, consumiendo lo poco que había quedado de la estructura de la casa. Fue estremecedor ver que las columnas de la casa y la chimenea estaban aún en pie, pero que la casa en medio había desaparecido – solo había una enorme montaña de cenizas.
No solo la casa de esta familia se quemó, sino que el rayo cayó sobre su hogar mientras estaban en el hospital con su hija adolecente que estaba en condición crítica por una infección. Ella había apenas salido de cuidados intensivos cuando recibieron la noticia de que su hogar estaba en llamas y que no podían hacer nada al respecto.
Un par de días más tarde, les conté que justo esa misma semana iba a empezar la primera serie de estudios en el libro de Job, que había titulado Cuando Tu Mundo se Derrumba, y la imagen que teníamos para la serie era la de un rayo cayendo desde el cielo.
Yo estaba escribiendo y predicando acerca de los sufrimientos de Job– ellos lo estaban viviendo.
Ellos me dijeron, “nosotros no somos como Job – aún tenemos nuestras hijas y nuestra salud.” Me dijeron que estaban confiando en Dios y en sus propósitos en sus vidas a pesar de todo lo que les estaba pasando.
Cuando la vida se sale de control, Dios aún sigue al mando.
Conclusión
Así que Eliú dice, “Job, sigue adelante”
Nosotros deberíamos hacer lo mismo también. Practiquemos y apliquemos la verdad de estas cuatro declaraciones en nuestras propias vidas.
- ¿Esta Dios en silencio?
No, Dios le habla a través de su Palabra y muchas veces también a través del sufrimiento y buenos consejeros¿Con cuál de estas formas Dios ha estado comunicándose con usted y que quizás ha estado ignorando o pasando por alto?
- ¿Es la vida injusta?
Recuerde que Dios nunca es injusto y que el siempre hace lo correcto. El no siempre va a traer justicia inmediatamente sobre la tierra; pero finalmente – antes de recrear los cielos y la tierra – todas las cosas serán traídas ante Él, y Él las juzgará justa y sabiamente (Apocalipsis 20:11-15).
- ¿Es dura la vida?
Recuerde, Dios no es insensible; de hecho, hay un cantico para usted en la noche. La pregunta no es, “¿Dios, tienes un cántico para mí? La pregunta es, “Señor, estoy dispuesto a cantar – ¿que cántico traerá mayor gloria a Tu nombre?
- ¿Esta la vida fuera de control?
No, Dios aun esta sobre su trono. Como solía decir una querida hermana viuda, cada domingo cuando le preguntaba cómo estaba. Ella siempre me respondía diciendo “Él sigue al control.” Dios sigue al control. La vida parecerá estar fuera de control. Pero Dios sigue al mando. Suyo es el poder por los siglos de los siglos. Y, aun, ahora mismo Él está sentado sobre su trono, reinando sobre el universo.
[i] Warren Wiersbe, Be Patient: Job (Victor Books, 1991), p. 123.
[ii] Charles R. Swindoll, Job: Man of Heroic Endurance (W Publishing, 2004), p. 248.
[iii] Roy Zuck, Job (Moody Press, 1978), p. 150.
[iv] Derek Thomas, The Storm Breaks (Evangelical Press, 1995), p. 279.
[v] Wiersbe, p. 139.