Introducción

Un par de días atrás, un hermano de la iglesia me compartió un artículo titulado, “El hombre más afortunado o desafortunado del mundo… usted decida.” 

Decía lo siguiente: Un día frío de enero en 1962, un profesor de música llamado Frane Selak estaba viajando en tren a Dubrovnik, Croacia. El tren se descarriló y cayó en un río helado, matando 17 pasajeros. Selak logró nadar hasta la orilla, con un brazo roto, golpes, traumas, pero feliz de estar con vida.

Un año más tarde, en 1963, Selak estaba viajando en avión desde Zagreb a Rijeka, cuando una puerta se voló y literalmente lo succionó arrojándolo del avión en pleno vuelo. Un par de minutos más tarde, el avión se estrelló, matando a todos los pasajeros. Sin embargo, Selak despertó en un hospital habiendo caído sobre un pajar y solo sufriendo heridas menores.

En 1966, él estaba andando en un autobús que, patinando sobre un poco de hielo, se salió de la autopista y cayó a un río. Cuatro personas murieron en el accidente, pero Selak sobrevivió.

Ya desconfiando del transporte público, Selak empezó a usar su auto exclusivamente. En 1970, él estaba manejando cuando, de repente, el motor de su auto empezó a incendiarse. Selak logró salir del auto antes de que el fuego llegara al tanque de gasolina provocando que el auto explotara y quedará envuelto en llamas.

En 1973, un mal funcionamiento de la bomba de gasolina en su nuevo auto provocó que saliera fuego de los conductos de ventilación. Selak escapó ileso de esa también… aunque con menos cabello.

Para ese entonces, sus amigos lo empezaron a llamar, “el suertudo.” Sin embargo, este no es el final de sus peripecias.

En 1996, Selak estaba manejando en una carretera montañosa cuando, mientras doblaba en una curva, vio que un camión venía directamente hacia él. Para evadir el camión se salió de la carretera, cayendo por un precipicio. Pero mientras caía, fue expulsado del vehículo ya que no llevaba el cinturón de seguridad puesto. Él quedó atrapado en un árbol, a salvo, mientras vio como su auto cayó por 90 metros y finalmente explotó al llegar al suelo. 

Mientras leía esto, pensé: nunca me metería en un auto junto a este tipo.

El 2004, a sus 75 años, Selak ya era un tanto famoso por sus historias. Lo contrataron para hacer un comercial para Doritos en Australia. Él aceptó, pero luego se arrepintió y no quiso volar a Sídney para la filmación. ¿Cuál fue la razón? Él dijo que no quería seguir probando su suerte.

No lo culpo.

Si usted hubiera vivido en la antigüedad, quizás no más de 300 años después de que el diluvio cubriera la Tierra, creando un nuevo paisaje y formando un enorme registro de fósiles que deja en evidencia aquel catastrófico evento, usted habría conocido a un hombre llamado Job.

Su apodo podría haber sido cualquiera excepto “suertudo.” De hecho, él se convirtió en un sinónimo del sufrimiento, el máximo ejemplo de mala suerte.

Esto es aún más impresionante porque Job era un hombre justo, un seguidor devoto de Dios. Él adoraba a Dios constante, fiel, y sinceramente. 

Sin embargo, sin que Job lo supiera, Satanás había desafiado los motivos de su adoración a Dios. De hecho, Lucifer afirmaba que toda la humanidad sólo adora a Dios porque Dios les paga con bendiciones. Así que Dios efectivamente dijo, “Quita todas las bendiciones de la vida de Job y vas a ver que su fe es genuina.”

Esto comenzó una serie de pruebas severas. Job no logró escapar de ninguna de estas pruebas milagrosamente. Tomó alrededor de 39 segundos para que los mensajeros le entregaran las aterradoras noticias de que él acababa de perder a sus hijos, sus negocios y sus posesiones. 

No pasó mucho tiempo hasta que Job perdió también el ánimo de parte de su esposa, su propia salud – siendo plagado de enfermedades y dolores que incluían fiebre, llagas, diarrea, vómitos, picazón, pérdida de apetito e insomnio – además de todo su dolor emocional.

A través de su sufrimiento, Job sintió que el cielo estaba en silencio. No había habido ninguna palabra de parte de Dios. 

Algunos de sus amigos vinieron desde lejos y se sentaron con él en silencio por una semana. Luego se levantaron uno a uno para condenarlo, dándole un discurso tras otro.

Job lo resistió todo. Y aunque su perspectiva y paciencia con Dios decaía, su fe en Dios siempre permaneció intacta. 

Finalmente, en medio de su dramático conflicto con el sufrimiento y el silencio del cielo, sus consejeros terminan de hablarle. Todos se sientan en silencio como si estuvieran cansados de hablar. El capítulo 38 en el libro de Job lo cambia todo porque allí es cuando Dios habla.

Dios finalmente habla a Job 

Abramos nuestras Biblias en Job 38, comenzando con el versículo 1. La Palabra de Dios dice:

Entonces respondió Jehová a Job.

Detengámonos por un momento. ¿No son estas palabras maravillosas? ¡entonces Jehová le respondió a Job!

Hemos estado esperando este momento desde hace bastante tiempo. Para Job seguro que se sintió como una eternidad. Finalmente, una palabra de parte de Dios.

Este es, a todo esto, el discurso más largo de parte de Dios registrado en toda la Biblia. Él va a entregar palabras de consuelo, pero no como quizás esperaríamos que lo hiciera. De hecho, su discurso quizás lo sorprenda completamente porque solemos esperar respuestas suaves y soluciones simples.

Note cómo llega la voz de Dios a escena. Versículo 1. Dios respondió desde un torbellino.

¿Fue simplemente una ironía que la voz de Dios viniera desde la misma cosa que tomó las vidas de los hijos de Job? ¿Fue este un mensaje sutil de que incluso los efectos devastadores de la naturaleza no escapan del control de Dios?

Yo creo que sí.

Dios dice en Job 38:3.

            Ahora ciñe como varón tus lomos…

En otras palabras, “prepárate para lo que se viene que no va a ser fácil.” En los tiempos de Job, cuando un hombre empezaba un trabajo arduo físicamente, o empezaba a correr, o a pelear, él agarraba el borde de su túnica de entre medio de sus piernas, y se lo pasaba a través del cinturón, para tener mejor movilidad.

El Señor le está diciendo a Job que se prepare para una tarea difícil y desafiante. Este desafío era una prueba, un examen. Dios le dice a Job: Quiero que me instruyas Job; quiero que me des algunas respuestas.

O sea, “prepárate para el examen sorpresa más difícil de tu vida.” Esta es la primera pregunta en Job 38:4.

¿Dónde estabas tú cuando yo fundaba la tierra? Házmelo saber, si tienes inteligencia.

Lo que Dios está a punto de hacer a través de este discurso, es hacerle a Job pregunta tras pregunta. Cada una de ellas es acerca de la creación – todas las 77 preguntas.

Antes de continuar, me gustaría aclararle qué es lo que Dios no está haciendo aquí.

• Dios no condena a Job, lo guía.
• Dios no pide disculpas por nada de lo que ha hecho.
• Dios no justifica sus hechos.
• Dios no le ofrece explicaciones a Job.
• Dios ni siquiera le ofrece sus condolencias.
• Dios no responde a la pregunta del sufrimiento en el mundo.
• Dios no explica la acusación de Satanás o su participación en lo que le ha pasado a Job.
• Dios no explica porque cosas malas le pasan a la gente buena y porque cosas buenas le pasan a la gente mala.
• Dios, increíblemente, no provee explicación alguna; Dios simplemente señala hacia su creación.

Empezando en el capítulo 38, cuando Dios comienza a consolar a Job, en vez de responder las preguntas de Job, Dios le hace 77 preguntas. Dios va a hacer esto a través de dos discursos.

• El primer discurso se comienza en el capítulo 38 y termina en el capítulo 40:1.
• El segundo discurso comienza en el capítulo 40:6 y abarca hasta el final del capítulo 41.

En vez de cubrir todo el discurso en un solo estudio como lo hicimos con Elifaz o Eliú, me gustaría ir más lento mientras estudiamos esta fascinante respuesta de parte de Dios. También me gustaría destacar las respuestas de Job.

Después de la primera ronda de preguntas de parte de Dios, Job responde en el capítulo 40:3-4 básicamente diciendo, “no voy a responder, porque no lo sé.”

¿Tuvo alguna vez una prueba sorpresa en el colegio y no sabía ninguna de las respuestas? No es una linda experiencia. Job va a volver a sus días de alumno y va a estar sentado en una clase donde es el único estudiante. El profesor acaba de pedirle que se ponga en pie y responda sus preguntas.

Dios le va a hacer preguntas de:

• Cosmología
• Oceanografía
• Meteorología
• Astronomía
• Zoología

Dios le va a preguntar a Job acerca de:

• La profundidad del océano.
• Las medidas de la Tierra.
• El origen y la división de la luz.
• Los ciclos hidrológicos y los elementos atmosféricos.

Dios le va a preguntar a Job acerca de las constelaciones y sus movimientos.

Él le va a pedir a Job que le explique la naturaleza de los animales como el león, el caballo, el ciervo, el asno, el águila y el avestruz.

Dios va a describir al Behemot y al Leviatán y le va a preguntar a Job si sabe cómo controlarlos.

Job va a responder, “Señor, no sé ninguna de las respuestas.”

¿Está Dios tratando de humillar a Job? No. Él está tratando de desarrollar en Job una mayor confianza y fe en Su poder, soberanía y cuidado.

Sin embargo, piense acerca del hecho de que aquí se sienta un hombre devastado y enfermo. Él ha perdido a todos sus hijos, su salud, su familia y sus finanzas. Él está en bancarrota, afligido y al borde de una amargura irreparable. ¿Y Dios quiere que piense acerca de un avestruz? ¿Él lo quiere llevar al zoológico? ¿Qué tipo de ayuda es esa? ¿Qué tipo de respuesta es esa?

Por qué el creacionismo es fundamental para el cristianismo

Lo que quiero hacer hoy es simplemente revelar porque la creación de Dios no es simplemente un párrafo irrelevante en un credo antiguo, sino una parte vital del cristianismo. Es absolutamente necesario para nuestra relación con Cristo y nuestra esperanza en medio de las pruebas.

El creacionismo no es una posición doctrinal poco relevante, es una pieza fundamental de nuestra salvación.

Si suena exagerado es solo porque la iglesia ha cedido a la presión de las teorías de la evolución y ha dejado de lado la Escritura.

La razón por la que la mayoría se sorprende al descubrir que Dios ofreció consuelo al señalar su obra creativa es porque el común de las personas no cree que Dios creó el universo. Cree que todo simplemente evolucionó gracias al tiempo y la casualidad, o que Dios como que empezó todo y luego dejó que evolucionara por billones de años. 

Esto no trae consuelo alguno porque es una invención humana. Le quita el verdadero significado a la Palabra de Dios. Hace un desastre y contradice las enseñanzas de la Biblia.

Francamente, no hay nada más fundamental que Génesis capítulo 1. En contra de este capítulo es que Satanás ha lanzado sus ataques más grandes. Abundan teorías al respecto. 

Aún, hay varios que dicen ser evangélicos y sostienen la teoría de que los días de la creación son realmente eras evolutivas. Todo es una simple metáfora.^[i]

Sin embargo, Si Génesis 1 es una metáfora, porque simplemente es muy fantástico para ser literal, entonces ¿por qué creer en el diluvio, o la torre de Babel, o cualquier otro milagro? ¿Cuán fantástico es el nacimiento virginal y la expiación de Cristo por nuestros pecados?

Defender el creacionismo no es un tema secundario; es un tema vital para el creyente. Permítame darle varias razones.

Si los seis días de la creación no son literales, no podemos confiar en el resto de la Biblia.

Una de las mejores formas de interpretar la escritura, de hecho, es permitir que la escritura se interprete a sí misma.

¿Qué dice el resto de la Biblia?

Jesucristo mismo dijo:

…pero al principio de la creación, varón y hembra los hizo Dios (Marcos 10:6)

Pablo escribió a Timoteo:

Porque Adán fue formado primero, después Eva.

Cada pasaje en la Escritura que habla de Génesis lo trata como un registro histórico y literal. Dios es el autor de la Biblia y Él es el único testigo que vio desde un principio como creó todo de la nada.

Juan escribió en Juan 1:1-2.

En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Éste era en el principio con Dios.

Juan sigue en el versículo 3 diciendo:

Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho.

Cada vez que el Nuevo Testamento habla de la creación, siempre lo hace en tiempo pasado, como un evento que ya concluyó, una obra inmediata de Dios, no un proceso evolutivo.

La razón por la que tenemos una semana de siete días, y los judíos celebran el sábado es porque Génesis es literal.

Porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, el mar, y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día (Éxodo 20:11)     

Sin una creación literal, no hay razón por la cual creer en el resto de la Biblia.

Sin una creación literal, no tenemos un evangelio que predicar.

Los apóstoles les predicaron a los evolucionistas de su tiempo. A los budistas (el budismo ya había llegado al mundo mediterráneo para los tiempos de Jesús) también a los estoicos, y gnósticos quienes no creían en un Dios personal ni en la creación. Estos eran los estudiosos de aquellos tiempos.

En Hechos 14, leemos que Pablo le predicó a estos filósofos y eruditos diciendo

Os anunciamos que de estas vanidades os convirtáis al Dios vivo, que hizo el cielo y la tierra, el mar, y todo lo que en ellos hay. (Hechos 14:15)

En Atenas, nuevamente, el creacionismo es parte del evangelio predicado por Pablo:

      [Este Dios no Conocido es el] Dios que hizo el mundo y todas las cosas que en él hay, siendo Señor del cielo y de la tierra… Él es quien da a todos vida y aliento y todas las cosas…

Escuche con atención.

…de una sangre ha hecho todo el linaje de los hombres, para que habiten sobre toda la faz de la tierra; y les ha prefijado el orden de los tiempos, y los límites de su habitación (Hechos 17:23-26)

¿Cómo es que Dios hizo esto? Él es Dios Todopoderoso.

Como David escribió.

      Porque él dijo, y fue hecho; Él mandó, y existió (Salmo 33:9).

John Wesley escribió, “Dios creó todo lo que existe y ni siquiera le costó.”

El intelectualismo en casi toda nación a través de la historia ha repudiado el creacionismo; en su reemplazo, reina algún tipo de teoría evolucionista. Los mitos de la evolución dominan el hinduismo, el budismo, el taoísmo, el sintoísmo y el animismo. Incluso se ve en el islam, el judaísmo y el cristianismo liberal.^[ii]

No es de sorprenderse que Satanás ataque la palabra de Dios en este punto, porque sin creación, la credibilidad de la Biblia se rompe en mil pedazos y el evangelio pierde su poder. 

Sin creación, no hay mensaje de salvación.

Considere el hecho de que si Génesis 1-3 no es un recuento literal de los orígenes y Adán realmente no fue el primer hombre ni el ancestro de toda la humanidad, entonces la Biblia no tiene ninguna explicación de cómo el pecado entró al mundo. 

Aún peor, si Adán no cayó en pecado como nuestro representante humano, tampoco podemos ser redimidos por Cristo, el representante de los redimidos.

Pablo escribió a los Corintios:

Porque, así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados. (1 Corintios 15:22)

Pablo no podría haberlo explicado mejor cuando escribió:

Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron. 

Pero el don no fue como la transgresión; porque si por la transgresión de aquel uno murieron los muchos, abundaron mucho más para los muchos la gracia y el don de Dios por la gracia de un hombre, Jesucristo. 

Pues si por la transgresión de uno solo reinó la muerte, mucho más reinarán en vida por uno solo, Jesucristo. (Romanos 5:12-17)

Sin una creación literal, no podemos confiar en la Biblia.

Sin una creación literal, no tenemos evangelio que predicar.

Sin una creación literal, no hay cielo donde ir.

La verdad es que la evolución elimina al Dios de Génesis, y al Dios de Apocalipsis que viene a recrear un Cielo nuevo y una Tierra nueva.

La promesa de una nueva creación va a ser posible gracias a la poderosa palabra de Dios, no un proceso de billones de años.

Si usted cree por fe que Dios creó todo de la nada, como dice Hebreos 11, entonces no va a tener ningún problema en creer que Dios puede transformar su cuerpo en uno inmortal y sin pecado – que Dios va a hacer un cielo nuevo y una tierra nueva.

Aquí hay un hombre que lo ha perdido todo. ¿Y qué es lo que le dice Dios? Job, observa algunas de las cosas que he creado. Este es mi poder y providencia. Permíteme darte un tour por la creación, a ver los cielos y la tierra, los animales y los grandes fenómenos climáticos.^[iii]

En su maravillosa sabiduría, Dios sabía que mostrarle la magnificencia de su creación ayudaría a calmar el corazón de este hombre sufriente, porque elevaría su perspectiva de Dios. Job ahora podía encontrar seguridad en su Creador supremo. 

La ciencia aún sigue tratando de entender la increíble demostración del poder y el diseño de Dios.

El estudio del ADN sigue sorprendiendo a los científicos. La tremenda creatividad de Dios cada vez recibe una mayor apreciación. He leído que nuestro ADN tiene tanta información que sería capaz de llenar 6 millones de páginas. Esta es la creación y el diseño de nuestro Dios. Esto nos da valor y significado y propósito.

Dios está recordándole a Job es que Él lo creó todo… Él lo sabe todo… y Él lo entiende todo.

Lecciones a partir del discurso de Dios

Nosotros no tenemos todas las respuestas, pero Dios sí. Y Dios le va a revelar a Job que Él es digno de confianza aun si no le da explicaciones o respuestas desde lo alto.

Hay varias lecciones que podemos sacar de esta prueba sorpresa. Permítame darle tres.

Si Dios nos creó, Él puede salvarnos.

Al poner nuestra fe en Cristo, nacemos de nuevo instantáneamente, y nos convertimos en miembros de una nueva raza redimida.

El Dios que es poderoso para diseñarnos es capaz de perdonarnos también.

Si Dios es lo suficientemente poderoso como para crear el universo, Él es poderoso para controlarlo.

Dios está asegurándole a Job que Él aún está al control.

Si Dios pudo crear este universo, él puede recrearlo también.

Querido oyente, estamos a punto de descubrir, mientras Dios comienza a dar sus palabras de aliento, que la solución para el sufrimiento no se encuentra en una respuesta, o en una explicación, sino que en una persona.

El apóstol Pedro escribió,

De modo que los que padecen según la voluntad de Dios, encomienden sus almas al fiel Creador, y hagan el bien (1 Pedro 4:19).

Nuestra esperanza en medio del sufrimiento está ligada a la verdad de que Dios es nuestro Creador.

• Dios creó todo lo que existe
• Dios controla todo lo que creó
• Dios armoniza lo que controla para que coincida con su plan eterno

Podemos confiar en Dios, ¿por qué? Porque él es nuestro Creador.

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^[i] John MacArthur, The Battle for the Beginning (W Publishing, 2001), p. 20. 

^[ii] Henry Morris, The Remarkable Record of Job (Master Books, 1988), p. 94. 

^[iii] Derek Thomas, The Storm Breaks: Job Simply Explained (Evangelical Press, 1995), p. 286.