Introducción
Cada año, la universidad de Beloit, en EE.UU. publica una lista. Su propósito es informar en cuanto a la mentalidad cultural de los nuevos estudiantes y lo que esto podría significar para la universidad.
A lo largo de los años, esta lista se ha utilizado ampliamente como un indicador de la forma en que los jóvenes ven su mundo. Educadores y líderes de todo el país esperan esta lista con anticipación porque también revela la desconexión que fácilmente puede haber entre profesores y nuevos estudiantes.
Encontré la lista y copié algunas de las características de la generación nacida en el año 1998. Desde que nacieron, para estos estudiantes:
- Vladimir Putin siempre ha estado en control de Rusia
- La clonación siempre ha sido un procedimiento científico común.
- El Euro siempre ha sido la moneda de Europa, o al menos gran parte de ella.
- Serena Williams siempre ha estado ganando los títulos de tenis femenino
- Bob Esponja siempre ha estado en la televisión
- Nunca han recibido una guía televisiva a la casa.
- Si quiere comunicarse con ellos, envíeles un mensaje de texto – generalmente ignoran los correos electrónicos
- Bluetooth siempre ha sido una opción en sus teléfonos.
- Siempre se ha hablado de automóviles eléctricos.
- Siempre se ha podido comprar boletos de avión por internet.
- El envasado de alimentos siempre ha incluido una etiqueta con información nutricional.
- En el colegio, siempre se ha hablado del calentamiento global.[i]
Sin duda alguna, la influencia de nuestra cultura es muy profunda. Sin embargo, la cultura no es el problema – el problema cuando permitimos que la cultura influya en nuestro pensamiento y condicione nuestras vidas.
Esta es la razón por la que las Escrituras nunca le piden al creyente que abandone su cultura y viva aislado en medio del bosque. El creyente ha sido desafiado a alcanzar a su cultura con el evangelio, mientras que al mismo tiempo resiste la atracción gravitacional de su cultura; a evitar ciertos aspectos de su cultura; a tener cuidado de a quien le presta oído, ya que este le puede agarrar de la oreja.
Probablemente haya escuchado la expresión «Pájaros del mismo plumaje vuelan juntos.” Esto no es solo una realidad en la naturaleza; sino que también es una realidad en la naturaleza humana.
A quién elegimos seguir; con quienes elegimos juntarnos va a influenciarnos de una manera u otra. Esta es la razón por la que la amistad y el compañerismo con las personas adecuadas es tan importante.
C. S. Lewis llamó a la amistad “una escuela de virtud o una escuela de vicio.» Escribió: «La amistad hace a los buenos hombres mejores y los malos peores.”[ii]
Entonces, la pregunta que debemos hacernos es: «¿Quiénes son los que me hará mal y quiénes son los que me harán mejor?»
Esto es exactamente lo que Dios quiere comunicarnos a través de los Proverbios de Salomón. No debería sorprendernos que una de las primeras cosas que Salomón nos enseña es a cómo evitar a ciertas personas.
Puede pensar que esto suena extraño o duro. Sin embargo, en realidad esto es bíblico y sabio.
Si los pájaros del mismo plumaje vuelan juntos, no es sorpresa entonces que los Proverbios hablan mucho en cuanto a las bandadas de la que debemos huir y las bandadas con las que deberíamos volar.
Este es el primer consejo paternal de Salomón en Proverbios capítulo 1.
¡Mantente Alerta! ¡Mantente Alejado!
Note las palabras de Salomón en Proverbios 1:8.
Oye, hijo mío, la instrucción de tu padre,
Y no desprecies la dirección de tu madre;
En otras palabras, «Escuchen a mamá y papá».
Y ¿que dicen mamá y papá? Note Proverbios 1:10-14.
Hijo mío, si los pecadores te quisieren engañar,
No consientas.
Si dijeren: Ven con nosotros;
Pongamos asechanzas para derramar sangre,
Acechemos sin motivo al inocente;
Los tragaremos vivos como el Seol,
Y enteros, como los que caen en un abismo;
Hallaremos riquezas de toda clase,
Llenaremos nuestras casas de despojos;
Echa tu suerte entre nosotros;
Tengamos todos una bolsa.
Podría escribir en el margen de su Biblia, al lado del versículo 10, las palabras, «¡Mantente alerta!»
La palabra usada en el versículo 10 para «pecadores» se refiere, en general, a aquellos que no le dan al blanco – los que han caído por debajo del estándar de Dios. La gramática en el texto hebreo indica que esta es la ocupación o la acción continua de estas personas.[iii]
En otras palabras, estas son personas que no están pecando y luego deteniéndose – pecando y arrepintiéndose. Ellos están haciendo del pecar su ocupación – su forma de vida. Son practicantes del pecado. Son veteranos experimentados en su estilo de vida pecaminoso.
Note, en el versículo 11, que los pecadores comienzan con una invitación,
. . . «Ven con nosotros . . . «
«Solo ven con nosotros.»
En otras palabras, «No tienes que ser como nosotros; no tienes que cambiar tus creencias o incluso tu moralidad. ¡Solo ven con nosotros! ¿Qué otra cosa vas a hacer este fin de semana?
Dos respuestas a una invitación de los pecadores
En este texto, Salomón aconseja dos respuestas para la invitación de los pecadores.
- Primero, el creyente debe responder verbalmente a la invitación a acompañar a los pecadores.
Proverbios 1:10 dice:
. . . no consientas.
Esta es otra forma de decir: «Hijo, di que ‘no'».
Una de las mejores formas de evitar el pecado es decir «no» lo antes posible.
El momento de decir «no» a los avances de un chico, señoritas, no es a las 11 de la noche en el parque; es a las 2 de la tarde cuando la invita a salir. Si dice «no» en un principio, nunca tendrá que decir «no» cuando la situación es más comprometedora.
Jóvenes, algunos de ustedes están convencidos de que dirán «No» a cosas como el adulterio y fraude financiero. Quizás este pensando, «¡Yo puedo decirle ‘no’ a eso!» Pero ahora mismo estas permitiéndote ver cosas en internet que no deberías y haciendo trampa en el colegio.
El mejor momento para decir «no» es en la primera invitación a pecar.
Daniel provee un increíble ejemplo para el creyente. A él lo meten a una cultura nueva y corrupta. Lo incorporan al sistema educativo de Babilonia – el programa de formación de lideres de Babilonia.
Los babilonios incluso le cambiaron los nombres a estos jóvenes hebreos para que se olvidaran de sus raíces y su Dios.
- Daniel significa «Dios es mi juez», pero le cambiaron el nombre a Belsasar, que significa «el príncipe de Baal.” ¿Se imagina ese cambio? ¡Que cosa mas repugnante para un judío creyente!
- Ananías significa «Dios es misericordioso,» pero le pusieron Sadrac, que significa «Iluminado por el dios del sol.»
- Misael significa «¿quién es tan bueno como Dios?”, y le pusieron Mesac, que significa, “Que es tan grande como Venus.»
- Azarías significa «el Señor es mi ayuda,» pero le pusieron Abed-nego, que significa «el siervo de Nego, el dios del fuego.”
Todo esto era parte del juego mental de los babilonios para intentar cambiar la mentalidad de Daniel y sus amigos y transformarlos en paganos.
Es fascinante que Daniel no se resistió al sistema educativo de Babilonia; de hecho, el fue el mejor estudiante de todos. Él no se resistió al cambio de nombre – aunque él nunca se consideraría como un príncipe de Baal. Él no demandó que lo cambiaran a otro lado ni se quejó de sus profesores.
Él se negó a aceptar la única cosa, entre todos estos cambios culturales, que lo habría hecho pecar. Daniel se negó a comer la porción de la comida del rey y beber su vino.
¿Por qué? El texto nos informa en Daniel 1:8 que,
…Daniel propuso en su corazón no contaminarse…
Literalmente, Daniel decidió que no pecaría.
Los israelitas no eran vegetarianos y bebían vino. La única forma en que esta carne haría pecar a Daniel era porque la carne no era kosher; es decir, si era de un animal inmundo según la Ley de Moisés. El vino haría pecar a Daniel si había sido ofrecido a un dios pagano, que era la costumbre de los reyes de Babilonia. Por eso, era pecaminoso que Daniel participara en beber ese vino.
Daniel se sometió a todo excepto a esta cosa que lo habría hecho pecar.
Las palabras de Daniel también lo dejaron muy claro: el dijo: «¡No! Esto hará que me contamine – que peque contra mi Dios.»
Su respuesta verbal fue firme, pero cortés.
Salomón escribe: «Hijo, si los pecadores te invitan a pecar, decídete a decir ‘no’.»
Querido oyente, esta pequeña palabra nos puede salvar de toda una vida de arrepentimiento y remordimiento. Piense en esto – uno de los primeros consejos sabios que nos ofrece Salomón es cómo, cuándo y por qué decir «no.»
Esta pequeña palabra hace una gran diferencia.
Entonces, en el versículo 10 vemos que la primera respuesta del creyente a los pecadores es verbal.
- La segunda respuesta del creyente cuando los pecadores lo invitan a acompañarlos es física.
Si escribió las palabras, «¡Mantente alerta!» junto a Proverbios 1:10, al lado del versículo 15 podría escribir las palabras, «¡Mantente alejado!»
Estas son cosas que debe decirse a sí mismo: “¡Mantente alerta! ¡Mantente alejado!»
Note Proverbios 1:15-18.
Hijo mío, no andes en camino con ellos.
Aparta tu pie de sus veredas,
Porque sus pies corren hacia el mal,
Y van presurosos a derramar sangre.
Porque en vano se tenderá la red
Ante los ojos de toda ave;
Pero ellos a su propia sangre ponen asechanzas,
Y a sus almas tienden lazo.
Esta gente se arruina a sí misma. Ellos destruyen sus propias vidas. Los pecadores se arruinan a sí mismos.
Note que, en estos versículos, el padre está aconsejando a su hijo a considerar el final del camino del pecador.
Sí, ellos tienen amigos. Sí, ellos nunca están solos. Sí, pareciera que viven vidas emocionantes. Si, parecen tener mucho dinero y pasarla muy bien los fines de semana. Pero, al final, les espera calamidad y desolación y soledad y pérdida.
Manténgase alerta. Mantente alejado.
Seguramente alguien dirá: «¿Pero no era que Jesús fue amigo de pecadores? ¿No fue acusado y condenado por comer y beber con recaudadores de impuestos y pecadores?
Sí, lo era, como leemos en Mateo 11:19.
Sin embargo, Cristo tenía un propósito. Él no estaba comiendo con los recaudadores de impuestos porque estaba solo. Él no comía con pecadores para sentirse acompañado y tener algo que hacer el fin de semana. Él no se estaba juntando con ellos para que lo influenciaran, sino para que Él pudiera influenciarlos. No estaba con ellos porque los necesitaba, sino porque ellos lo necesitaban a Él.
Jesús había venido
…para buscar y salvar [a los que se habían] perdido (Lucas 19:10).
Cristo no estaba allí para entretener a los pecadores, sino para redimirlos.
Círculos de amistad a considerar para invitar-participar-cooperar
Le invito a considerar las amistades o influencias en su vida de tres formas diferentes; de hecho, piense en tres círculos que lo rodean ahora mismo. El primer círculo es el más cercano a usted, el segundo está más lejos y el tercero está incluso más lejos.
- El círculo más lejano representa a sus conocidos.
Estos conocidos son los chicos o jóvenes que están en tu clase de colegio o universidad.
Estas son las personas que trabajan en su misma empresa o negocio. Usted conoce sus nombres y ellos conocen el suyo, pero eso es todo.
Usted conoce quienes son, pero realmente no conoce mucho acerca de ellos, o ellos acerca suyo.
- El siguiente círculo, más cercano a usted, es el de las amistades casuales.
Estos son los amigos con los que juega en el equipo de fútbol. Ellos no solo se van en el mismo autobús, sino se sientan al lado tuyo y disfrutan hablando contigo.
Estas son las personas que sirven en la misma junta directiva mientras elabora planes.
Estos son sus vecinos con los que conversa o tal vez incluso los invita a la casa.
Estas son las personas con las que habla y almuerza en el trabajo.
Estas son personas que son mucho más que simples conocidos; de hecho, en su mayoría estas personas están insertas en su vida. Usted termina conociendo a estas personas bastante bien y viceversa.
Estas son las personas a las que invita a la iglesia y tiene conversaciones significativas acerca de Cristo. Estas son las personas en su lista de oración.
No se junta con ellos para que lo influencien, usted tiene la intención de influenciarlos a ellos. No los invita a su casa simplemente para tener algo que hacer el fin de semana. Usted, como Cristo, está buscando oportunidades para buscar y salvar – para conducir a Cristo – a los que están perdidos.
Estos no son simples conocidos; estas son amistades casuales. Son personas que Dios ha colocado en su vida para los influencie – no al revés. Eso está reservado para los que están en el circulo interior
- El tercer círculo, el más cercano a usted, es el de los compañeros cercanos.
Estas son las personas que deja entrar a su vida y comparte cosas más personales. Son sus consejeros y confidentes. Son pocos, uno o dos si es afortunado. Usted puede considerarlos amigos cercanos. Normalmente los elige con cuidado.
A estas personas les ha dado el derecho de influenciarlo y guiarlo. Estas son las personas a las que les pregunta: «¿Qué crees que debería hacer?» ¿»Cual decisión crees que debería tomar?
En resumen, entonces:
• Están los conocidos – con quienes no existe una verdadera conexión personal.
• Luego, las amistades casuales – con quienes tiene una conexión personal, pero la intención es influenciarlos para Cristo;
• Finalmente, los amigos cercanos – a quienes le ha dado el derecho de influenciar su vida.
Estas son las personas que impactan su corazón y vida. Ellos son los que influencian y desarrollan su forma de pensar.
Esta es su bandada – los pájaros de su mismo plumaje.
En el caso de creyente, este nunca debería permitirle a una persona sin Cristo que sea parte de este círculo interno. Usted debe cuidar este circulo vulnerable. Usted debe,
Guardar su corazón… porque de él mana [o brotan los manantiales de] la vida. (Proverbios 4:23)
Espinos y lazos hay en el camino del perverso;
El que guarda su alma se alejará de ellos. (Proverbios 22:5)
Esta es el área en la que se asegura de que,
La discreción lo guarde; y lo preserve la inteligencia, (Proverbios 2:11)
Por qué amistad cercana,
¿Qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas? (2 Corintios 6:14)
Este principio tiene relación con quienes decide entablar una relación de noviazgo, con quienes se manda mensajes por una hora al día, con quienes habla para buscar consejo. Si usted está empezando a salir con un incrédulo o un creyente que realmente no se preocupa por las cosas de Dios – déjeme decirle que no hay tal cosa como citas evangelísticas – usted está dándole acceso al tipo incorrecto de influencia.
Si su consejero, psicólogo o confidente en el trabajo no conoce a Jesucristo, entonces no tiene derecho para entrar en su círculo cercano e influir en su forma de pensar. Es muy posible que lo lleven por mal camino.
No sabría decirle cuanta gente he aconsejado que, primero habían recibido el consejo de un amigo incrédulo animándoles a divorciarse para poder ser felices; o, lo que tenían que hacer era dejar que sus hijos adolescentes experimenten con el pecado para aprender por sí mismos.
Qué consejo tan impío; qué enorme devastación puede traer la influencia impía en la vida de un creyente, cuando este lo incluye en su circulo íntimo de amigos, interior y le da el poder de influenciar su mente y corazón, que, más bien, deberían haber sido custodiados y preservados por la sabiduría, la discreción y el consejo purificador.
Quizás lo mejor que puede hacer por su caminar espiritual, querido oyente, es empezar a evitar a ciertas personas. Mueva gentilmente a esa persona desde el círculo interior a al círculo exterior.
Salomón escribió en Proverbios 13:20,
El que anda con sabios, sabio será;
Mas el que se junta con necios será quebrantado.
Recuerde, la palabra necio no tiene nada que ver con su coeficiente intelectual. Esta no es una referencia a su promedio de notas.
Un necio, a lo largo de las Escrituras, es alguien que ha dicho en su corazón: «No hay Dios.» Esta persona vive como si no hubiera autoridad espiritual en el cielo, o autoridad bíblica en la tierra – ellos niegan ambos.
Salomón está diciéndonos: «La persona que permite que un necio se infiltre en su círculo íntimo de amigos – Aquel que tiene un amistad cercana e íntima con una persona que niega la existencia de Dios y la autoridad de la palabra de Dios va a terminar sufriendo daños en su vida.»
No se deje engañar por un necio.
Hay muchos necios que vienen a la iglesia. Dicen que creen en Dios. Cada semana, cientos de miles de necios van a la iglesia – cantan, y testifican de su creencia en Dios, pero en sus corazones, son, como un autor los llamó, «ateos practicantes.» En otras palabras, ellos dicen que hay un Dios, pero viven como si no existiera. En su corazón, no hay Dios.
Esta es la razón por la que David no dijo: «El necio ha dicho con sus labios: ‘No hay Dios’.» No, él dijo: “El necio dijo en su corazón…» (Salmo 14:1).
Salomón escribe,
…el que se junta con necios será quebrantado.
Un autor definió la frase hebrea “el que se junta con necios” como alguien que permite que un necio “estimule sus intereses; cambie sus hábitos; forme sus resoluciones.”[iv]
Permítame hacerle esta pregunta, «¿Qué persona está estimulando sus intereses; cambiando sus hábitos; y ayudándole a formar sus resoluciones?»
Si es una persona sabia, está en la bandada correcta. Si es un necio, ya está volando hacia un desastre.
Salomón lo dijo de esta manera en Proverbios 12:26,
El justo sirve de guía a su prójimo;
Mas el camino de los impíos les hace errar.
Note la progresión en el capítulo 1 de Proverbios.
- Hay una invitación en el versículo 10;
- que conduce a la participación, en el versículo 11;
- que eventualmente conduce a la cooperación, en versículo 14.
Invitación – participación – cooperación.
¿En qué punto de esta progresión es más difícil salirse de esta relación?
- Cuando está completamente invertido y comprometido en ella.
- Cuando ya ha abierto su corazón y compartido cosas intimas y personales, ¿no es así?
¿Cuándo es más fácil proteger el círculo interno?
Al principio, cuando le extienden la invitación. Allí es cuando puede decir simplemente «No, gracias.»
Entonces, ¿cómo puede evitar volar con la bandada equivocada?
El capítulo 1 de Proverbios nos dice que debemos entregar estas dos respuestas:
- La primera es verbal: manténgase alerta y listo para decir «No».
- La segunda es física: manténgase alejado.
Con su respuesta verbal resiste la invitación. Con su respuesta física rehúsa involucrarse.
Esté preparado para hacer ambas cosas.
Dos características de los amigos sabios
La pregunta sigue siendo: «¿Cómo puede reconocer la bandada correcta?»
Hay dos características clave de los pájaros sabios – de su mismo plumaje.
- Primero, los sabios creen en Cristo.
Pablo escribió en 1 Corintios 1:23-24,
pero nosotros predicamos a Cristo crucificado, para los judíos ciertamente tropezadero, y para los gentiles locura;mas para los llamados, así judíos como griegos, Cristo poder de Dios, y sabiduría de Dios.
La persona que cree que Cristo es el mayor exponente de la sabiduría es una persona sabia. La persona que busca a Cristo por consejo y guía; la persona que cree que Cristo está vivo, sentado en gloria a la diestra del Padre es una persona sabia.
¡Vuele con pájaros como este!
- En segundo lugar, los sabios no solo creen en Cristo, sino que basan su estilo de vida en las palabras de Cristo.
En Mateo 7:24, Jesucristo dijo:
Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca.
La persona que dice: «¡Vamos! No se tome la Biblia tan en serio,” no es una persona prudente.
Sin embargo, la persona que le dice: «Tenemos que saber, primero, lo que Cristo y su Palabra dicen acerca de esto” le ayudará a resistir la corriente del pecado.
Amorosamente, Salomón le dice a su hijo, en Proverbios 1:18, “Hijo, mira hasta el final del camino y observe cómo terminan los pecadores. Ellos van de camino a la ruina y la destrucción. Pero tu podrás mantenerte a salvo si los evitas. Podrá ser incómodo a veces, pero esto te va a librar de las trágicas consecuencias del pecado.»
Es interesante, ¿no es así?, que el primer consejo sabio de Salomón es que evitemos a las personas equivocadas.
Conclusión
En 1942, el equipo de fútbol de Boston tenía el mejor récord en su división. El año estaba llegando su fin, así que planearon un partido de final de la temporada en casa. Consiguieron agendar un partido contra el equipo de Santa Cruz, que solo había ganado cuatro partidos ese año. Santa Cruz era el equipo perfecto para disputar el partido final de local, ¿no?
En Boston, todos planearon las celebraciones para después del partido. La idea era celebrar después de una victoria fácil. Sin embargo, en esa noche en particular, todo lo que hicieron salió mal y todo lo que Santa Cruz hizo, salió bien. Al final del partido, el equipo de Boston había sido completamente humillado. Hasta tuvieron que cancelar la celebración que tenían planeada.
Todos esperaban despertar a la mañana siguiente y leer en los titulares del diario, «Santa Cruz da la sorpresa y humilla a Boston.»
Sin embargo, el periódico local ni siquiera mencionó el partido. En cambio, la portada trataba de un incendio que había estallado en el Club de golf de la ciudad.
Más de 400 personas murieron esa noche en el incendio.
Esa noticia sacudió a cada jugador, entrenador y amigo del equipo de Boston. ¿El motivo principal? La celebración para después del juego, que habían cancelado, iba a ser en esa misma sala de eventos.
Su humillación; su vergüenza; su dolor emocional les había salvado la vida.
Salomón luego escribirá en Proverbios 4:14-15,
No entres por la vereda de los impíos,
Ni vayas por el camino de los malos.
Déjala, no pases por ella;
Apártate de ella, pasa.
Aún cuando pueda traer momentos incómodos y vergonzosos; incluso cuando duela, no vuele con la bandada de pájaros equivocada.
Puede significar que pase algunos fines de semana en soledad. Puede que lo tilden de raro en el trabajo o el colegio. Puede que tenga menos probabilidades de tener una cita.
Quizás la mayor prueba de que está caminando con Cristo es que está solo.
Sin embargo, manténgase firme, resista las invitaciones; y rehúse involucrarse con las personas equivocadas.
Cuide su corazón; guárdelo. Hará toda la diferencia, no solo en este mundo, sino también en el mundo venidero.
[i] https://themindsetlist.com/2016/08/mindset-list-class-2020/
[ii] Leon Morris, Testaments of Love (Eerdmans, 1981), p. 118.
[iii] Bruce K. Waltke, The New International Commentary on the Old Testament: Proverbs, Volume 1 (Eerdmans, 2004), p. 190.
[iv] Ibid., p. 571.