Introducción
Hace unos años, se comisionó una investigación por la Sociedad Bíblica Americana y se llevó a cabo por el grupo investigativo “Barna.” El estudio reveló buenas noticias y algunas muy malas noticias.
Primero, estas son las buenas noticias:
- El 85% de los hogares en América poseen al menos una Biblia; de hecho, el hogar promedio posee casi cinco copias de la Biblia.
- El 69% de la población cree que la Biblia proporciona respuestas y orientación sobre cómo vivir una vida con significado.
Pero estas son las malas noticias:
- El 26% de esas mismas personas nunca leen la Biblia o solo la leen una vez al año.
- El 79% de los encuestados cree que tiene un buen conocimiento de la Biblia, pero solo la mitad de ellos pudo identificar los primeros cinco libros de la Biblia.
¿Cómo estamos aquí? Dígalos conmigo:
Génesis
Éxodo
Levítico
Números
Nehemías…
No. Solo estaba comprobando con usted. El quinto es Deuteronomio ¿Cierto?
- Esta es la noticia más preocupante para mí de toda esta encuesta: el 46% de estas mismas personas creen que la Biblia, el Corán y el Libro de Mormón no son más que expresiones diferentes de las mismas verdades espirituales.[i]
Aunque el Corán enseña:
- que Jesús es un mero profeta y de ninguna manera Dios hecho carne;
- que Jesús no murió en una cruz y no expió nuestros pecados;
- que la salvación no se otorga solo por la fe en Él y que cuando Cristo regrese a la tierra, gobernará durante unos 40 años como un fiel musulmán antes de que finalmente muera y sea enterrado junto a Mahoma.
- Eso no suena a las mismas verdades de la Biblia, ¿o sí?
Por supuesto, el Libro de Mormón enseña:
- que Jesús y Satanás son unos de los muchos hijos del Dios Elohim,
- y son en realidad hermanastros, nacidos de mujeres con las que Dios el Padre se acostó;
- Jesús no es Dios hecho carne, sino solo un hombre que fue glorificado por sus buenas obras;
- Pero tienes que creer en Él y, si lo haces, puedes ir al cielo, aunque en realidad hay tres cielos y solo los mormones fieles llegan al cielo superior: el cielo celestial.
- Y ese cielo incluye a los hombres mormones, que se habrán convertido en dioses, y heredarán sus propios planetas y, junto con sus muchas esposas, tendrán hijos por toda la eternidad.
Eso tampoco suena parecido a lo que la Biblia enseña.
Evidentemente, alguien no está leyendo su Biblia aquí… para decir que todos enseñan lo mismo prácticamente.
Un autor escribió, en tono de broma, que si se desempolvaran todas las Biblias en el país al mismo tiempo, la nube de polvo eclipsaría el sol durante al menos una semana.
De hecho, esta encuesta continuó diciendo que cuando las personas se dieron cuenta de su ignorancia de la Biblia, la mayoría dijo que la razón era porque realmente no tenían tiempo suficiente para leerla.
Más de la mitad de los libros de la Biblia tienen aproximadamente el tamaño de un artículo de periódico o blog; la mitad de los libros de la Biblia se pueden leer en menos de 20 minutos.
El problema no es tanto que no tengamos tiempo; el problema es que hemos invertido nuestras prioridades.
Francamente, ese peligro existe en cualquier generación. Por eso, David, el Salmista, en nombre de Dios, presenta una de sus campañas publicitarias más famosas a favor de la Biblia en el Salmo 19.
Le invito a que nuevamente abra su Biblia allí.
Cada noche hay anuncios publicitarios que cuestan miles de dólares por espacios de 30 segundos, ¿verdad? Bueno, aquí está la campaña publicitaria de David para la revelación de Dios.
Como vimos en nuestro programa anterior, en los primeros 6 versículos del Salmo 19, David nos mostró las maravillas de la gloria, la creatividad, la gracia y el gozo de Dios demostrados a través de Su creación.
Podría decirse que Dios tiene dos libros que contienen su revelación para la humanidad. Uno es la creación. A la creación podríamos llamarla el gran libro de la revelación de Dios – ya que Dios revela sus atributos a través de su vasto universo. Ese fue el enfoque de los primeros seis versículos del Salmo 19.[ii]
Ahora David centra nuestra atención en el segundo libro de Dios – su libro pequeño – la Biblia.
La creación es un libro de imágenes; la Biblia es un libro de palabras.
Y la Biblia nos ayuda a entender las imágenes que vemos en el gran libro de la creación. Si bien uno puede llegar a la conclusión de que existe un Creador al observar el Libro Grande de la creación; se necesita de este librito para descubrir quién es este Creador y cómo es.
La creación nos dice que hay un creador; La Biblia nos dice el nombre del Creador.
La creación nos dice que debe haber un diseñador; La Biblia nos dice que debe haber un Redentor.
De hecho, David va a cambiar su forma de referirse a Dios aquí en el Salmo 19. En los primeros 6 versículos donde se enfocó en la creación, David lo llama a Dios con el nombre hebreo El – ni siquiera a Elohim – Simplemente El. Ese el más genérico de todos los nombres de Dios revelados en la Biblia.[iii]
Pero ahora, y a lo largo del resto de este Salmo, David va a llamar a Dios por el nombre Jehová / Señor.
Este es el nombre que destaca los tratos personales del Dios de pactos que se presentó ante Moisés.
Este es un nombre que señala al Señor como un Dios personal, redentor, revelador y comunicador.
Entonces, es como si David dijera con entusiasmo: “¡Mira lo que hizo Dios!” (versículos 1-6); Y ahora David dice: “¡Mira lo que Dios dijo!” en los últimos 8 versículos.
Solo estudiaremos 3 de ellos en este programa.
Lo que quiero hacer ahora es dividir lo que dice David sobre la revelación especial e inspirada de Dios, llamada la Biblia, en dos secciones principales.
1. Primero, veremos lo que la Biblia es;
2. Y en segundo lugar, veremos lo que la Biblia hace. Cada sección tiene seis puntos.
Entonces, lo que David comienza a hacer aquí en el versículo 7 es describir para nosotros lo que la Biblia es, de 6 formas diferentes:
- Primero, en el versículo 7, David nos dice que la ley de Jehová es perfecta.
Cuando David menciona la ley, él usa la palabra hebrea “Torá,” Aquí se usa en su sentido más amplio, que sería enseñanza. Esto es toda la instrucción que fluye de la revelación de Dios dándonos la base para saber como dirigirnos en la vida – cómo pensar y actuar.[iv]
Y David dice, “es perfecta”. La palabra en hebreo es Tamim – es literalmente completa, sin falla. Es ética y teológicamente sana.[v]
Cualquier instrucción que Dios nos da es sana, sólida y completa – es perfecta.
El problema es que somos como ese chico que llegó a su casa después del colegio. Había pasado un mes ya desde su primer día de clase en el primer grado y su mamá se estaba preguntando si su hijo estaba disfrutando ser un experimentado estudiante de primaria. Ella le preguntó: “Cariño, ¿estás disfrutando del primer grado?” Él dijo: “Me encanta el primer grado; solo que no me gusta cuando la maestra trata de enseñarnos cosas”.
Me encanta ese chico… ¡honesto al menos! ¿Se acuerda usted de cuando iba al primer grado? ¿Cuál era su parte favorita? El recreo ¿no?, eso es lo que todo niño espera cuando va al colegio.
En fin. Volviendo al texto, todo lo que Dios busca enseñarnos, es bueno y perfecto, ¡y vale la pena prestarle atención y recordar sus enseñanzas – su ley perfecta!
- Sigamos con una segunda característica de la Biblia. David escribe en la mitad del versículo 7, que el testimonio de Jehová es fiel.
Este es vocabulario legal. Siempre que alguien es llamado a comparecer ante un tribunal, este se debe levantar para dar su testimonio. Testifica lo que sabe, lo que han visto, lo que ha oído.
David escribe en terminología legal: Dios está testificando…y en todo momento y en todo lugar, David escribe aquí: El testimonio del Señor es fiel, seguro, digno de confianza.
En otras palabras, puede contar con ello. Es absolutamente verídico. Puede descansar en su testimonio que es firme y estable.
- Hay una tercera característica que David nota en cuanto a la Biblia: observe el versículo 8. Los mandamientos de Jehová son rectos.
Los mandamientos son aquellas cosas que Dios nos ha encomendado que hagamos; son principios y guías; son como señales a lo largo de la carretera.
Le dicen dónde está; hacia a donde va; qué tan rápido puede viajar, dónde están las salidas. Mis dos señales favoritas son las señales para la próxima gasolinera con un baño y la señal para el próximo local con comida casera.
Ahora, requiere disciplina, pero es importante prestarles atención a las señales.
David dice, cualquier señal que Dios haya revelado en Su Palabra – cualquier cosa que Él le diga que haga, es buena, recta. Hágale caso.
Spurgeon escribió, comentando sobre este versículo, “Un [buen] médico administra la medicina adecuada; un [buen] consejero da el consejo correcto. Lo mismo hace este Libro divino, La Biblia.[vi]
- Note la cuarta característica de este libro inspirado de Dios – en la mitad del versículo 8, vemos que el precepto de Jehová es puro.
Primeramente, un precepto es una orden dada o impuesta por un superior – en este caso es Dios. La palabra, puro, significa sin contaminación. Como el agua cristalina… que es agua limpia y pura. No es sucia o turbia, no es mala. Los preceptos u ordenes de Dios no son malos, son puros. Y como el agua pura y cristalina también es clara – así también son las órdenes de Dios. No son difíciles de entender – son claras.
El problema es que no nos gusta que nos manden; No nos gusta que nos digan que hacer. Los preceptos y las órdenes son demandantes.
Alguien escribió que hay tres formas de hacer algo:
1. Hacerlo usted mismo
2. Contratar a alguien para que lo haga
3. O, prohibirles a sus hijos que lo hagan
¡Suficiente en este punto!
- En quinto lugar, David agrega una característica similar, más adelante en el versículo 9: el temor de Jehová es limpio.
Notarás que David llama a la revelación de Dios “el temor de Jehová”. ¿Por qué? Bueno, por un lado, cuando Dios se reveló a Moisés, Él lo hizo con fuego, humo y truenos. Fue algo tremendamente impresionante.
En segundo lugar, cuando Dios se revela, la persona en la Biblia generalmente termina mencionando su pecaminosidad.[vii]
Isaías vio la revelación de Dios en Su santidad y respondió: “Ay de mí que soy muerto… ¡soy inmundo!” (Isaías 6:5)
Así que David escribe: “La revelación del Señor es un encuentro asombroso e incluso temible que revela nuestro pecado, pero – note – el producto final es limpio.
David no está diciendo que los mandamientos de Dios sean fáciles de obedecer, divertidos de observar o simples de adaptarse a ellos. Solo está diciendo que son buenos, claros y sin contaminación y, al final, le traerán protección.
Recientemente leí cómo durante un fin de semana, un gran grupo de motociclistas se reunió en Nueva York para protestar contra la ley estatal que requiere que los motociclistas usen un casco. Así que hicieron este viaje en protesta. Uno de los hombres que viajaba esa tarde perdió el control de su motocicleta voló de cabeza por sobre el manubrio. Su cabeza golpeó el pavimento y fue declarado muerto unas horas después. El médico forense dijo más tarde en una entrevista que si este hombre hubiera estado usando un casco, probablemente habría sobrevivido. Imagínese la ironía de protestar por una ley que, si la hubiera obedecido, le habría salvado la vida.[viii]
Seguir las instrucciones, preceptos, y palabras de este pequeño libro inspirado hará lo mismo por usted.
- Ahora, aquí está la sexta y última característica de la revelación divina que nos da David – versículo 9 – Los juicios de Jehová son verdad.
La palabra traducida como “juicios” puede entenderse como los decretos de Dios – sus veredictos y decisiones.
Esta es la realidad: lo que Dios dice que está mal está mal y lo que Dios dice que es verdad es verdad.
Su palabra es la autoridad suprema y absoluta en cuanto lo que está bien y lo que está mal. No es usted ni yo; no es la iglesia; no es el gobierno. La autoridad es la Palabra de Dios. Sola Scriptura – las escrituras solamente.
Así que esto es lo que David dice que la Biblia es:
- La ley de Jehová es completa, perfecta, teológicamente sólida.
- El testimonio de Jehová es fiel – es digno de confianza
- Los mandamientos de Jehová son rectos – siempre son buenos consejos.
- El precepto de Jehová es puro – sin contaminación.
- El temor de Jehová es limpio – sin corrupción.
- Y los juicios y decretos de Jehová son la autoridad absoluta y verdadera en cuanto a que esta bien y que esta mal.
Ahora David pasa de decirnos lo que la Biblia es a decirnos lo que la Biblia hace.
Nuevamente, se describen seis resultados. Regrese conmigo al versículo 7 y ahora observe las frases que nos saltamos.
- La ley de Jehová es perfecta, y note, que convierte el alma.
Esta es la misma palabra que David usó en el Salmo 23 traducida, confortar, Jehová confortara mi alma.
Esa palabra literalmente significa traer de vuelta, restaurar, volver. O sea, sin importar cuan lejos esté; No importa qué tan profundo haya caído; Dios le ha dado el mapa para que regrese y tenga comunión con Él.
Querido oyente, David está diciendo efectivamente, la Biblia lo trae de regreso.[ix]
Lo trae de vuelta a donde realmente debería estar.
- En segundo lugar, la Biblia lo hace sabio.
Note en el versículo 7, El testimonio de Jehová es fiel, que hace sabio al sencillo.
Puede que no te guste esta descripción – el sencillo. Sin embargo, David no se refiere a un simplón, alguien que se niega a aprender.
Él se refiere la persona simple, inexperta. En la Biblia, este término a menudo describe a la persona que tiene la mente abierta y está lista para aprender.[x]
A lo largo de los años, una misionera en Haití, recopiló oraciones interesantes que escuchó de parte de los aldeanos en sus estudios bíblicos.
Una persona oró: “Padre, todos somos pajaritos hambrientos hoy; Nuestro corazón como bocas están abiertas de par en par, esperando que nos llenes”.
La Biblia lo trae de regreso, lo hace sabio y, en tercer lugar, le da alegría.
- Note, en el versículo 8, que la Biblia alegra el corazón.
Y eso es, porque no hay mayor gozo que caminar sabiamente en comunión con Dios.
- En cuarto lugar, versículo 8. El precepto de Jehová es puro – y mire lo que hace – que alumbra los ojos.
Este es el punto: la Biblia no solo lo trae de regreso, lo hace sabio y le da gozo, sino que también le ayuda a ver.
De hecho, la gramática hebrea implica que la revelación de Dios emite luz. Como una vela o una linterna, o el sol. Ilumina el camino.
La verdad es que nosotros podemos pensar que podemos ver bien… hasta que la luz se intensifica.
Eso me pasó esta semana. Mis hijos estaban en el patio delantero haciendo un muñeco de nieve. Salí para tomar fotografías. La luz del sol se estaba reflejando fuerte en la nieve y hacia mis ojos y estaba realmente muy brillante.
Tomé algunas fotos – ya sabe que se está poniendo viejo cuando es otro el que está jugando y construyendo el muñeco de nieve mientras que uno solo se dedica a sacar fotos. En fin. Luego, cuando volví a entrar la casa, todo se veía muy oscuro. Tuve que quedarme parado allí por unos minutos para que mis ojos se adaptaran. Todo parecía normal hasta que entré en presencia de una luz mayor.
Querido oyente, es posible pensar que su vida está bien, que puede ver todo bien, hasta que la luz de la palabra de Dios brilla y se da cuenta de que no estaba tan iluminado como pensaba.
Su camino necesitaba una luz más brillante.
La Biblia le ayuda a ver.
- El quinto beneficio de la palabra obrando en su vida lo encuentra en el versículo 9. El temor de Jehová es limpio, que permanece para siempre.
La Biblia dura para siempre; la Biblia es verdad para siempre.
El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán. Jesús dijo en Mateo 24:35.
Y aquí están las buenas noticias – si la verdad de la Biblia dura para siempre; será verdad durante toda su vida. Cuando tenga 50, 60, 70, 80 no va a descubrir que ya no es cierto.
Querido oyente, la Biblia que usted sostenía cuando era joven lo sostendrá a usted cuando envejezca.[xi]
La Biblia dura para siempre.
- Uno más – versículo 9. Los juicios de Jehová son verdad, todos justos.
Es decir, la Biblia nunca lo llevará por mal camino.
Spurgeon escribió: La palabra de Dios está fundada en justicia y, por lo tanto, siempre es justa.[xii]
Siempre dará en el blanco de la piedad genuina, la santidad verdadera, la pureza humilde y la vida justa. Nunca lo llevará errarle al blanco.
El equipo del programa de televisión Cazadores de Mitos estaba arreglando un experimento en la ciudad de Dublin, California. Intentaban disparar una bala de cañón a unos grandes contenedores de agua en un campo de eliminación de bombas. Desafortunadamente, la tripulación subestimó seriamente el peligroso poder del cañón.
Por cierto, le digo de antemano que nadie resultó herido físicamente… así que no se preocupe.
Según el informe de un periódico, “La bala de cañón del tamaño de un melón le erró a los contenedores de agua, atravesó una pared de bloques de cemento, pasó por encima de una ladera y voló unos 650 metros al este.
Pero eso no acabó con el daño. La bala de cañón rebotó frente a una casa en una calle tranquila, atravesó la puerta de entrada, subió corriendo las escaleras y salió disparada a través de la pared del dormitorio dejando un agujero perfectamente redondo, voló a través de una carretera de seis carriles, sacó varias tejas del techo de una casa y finalmente se estrelló contra un automóvil estacionado a la entrada de otra casa.
Un vocero del departamento del alguacil local dijo: “Fue Loco, loco, loco, loco…”[xiii]
¡Una bala de cañón perdida!
¿Puede imaginarse el poder destructivo de una vida perdida?
¿Puede imaginarse el poder constructivo de una vida enriquecida por la Biblia, siguiendo Sus Palabras y saturada con la sabiduría divina?
Demos gracias y gloria a Dios por Su libro inspirado: ¿Por qué?
- Porque la Biblia lo trae de regreso a donde debe estar.
- lo hace sabio
- le da alegría
- le ayuda a ver
- dura para siempre
- y nunca, pero nunca lo llevará por mal camino.
[i] American Bible Society, The State of the Bible, 201” http://www.preachingtoday.com/illustrations/2012/may/1052112.html
[ii] James Montgomery Boice, Psalms: Volume 1 (Baker Books, 1994), p. 168
[iii] James Montgomery Boice, Psalms: Volume 1 (Baker, 1994), p. 170
[iv] Expositor’s Bible Commentary: Volume 5, ed. Frank E. Gaebelein (Zondervan, 1991), p. 184
[v] Donald Williams, Mastering the Old Testament: Psalms 1-72 (Word Publishing, 1986), p. 153
[vi] Ibid
[vii] Williams, p. 154
[viii] http://www.preachingtoday.com/illustrations/2011/july/1072511.html
[ix] John Phillips, Exploring the Psalms: Volume One (Loizeaux Brothers, 1988), p. 150
[x] Williams, p. 153
[xi] Robert J. Morgan, Nelson’s Complete Book of Stories, Illustrations and Quotes (Thomas Nelson, 2000), p. 62
[xii] Charles Haddon Spurgeon, The Treasury of David: Volume 1 (Zondervan, 1977), p. 273
[xiii] Demian Bulwa & Henry K. Lee, “Mythbusters cannonball hits Dublin home, minivan,” SFGate.com (12-7-11)