Introducción
Hace unos años leí un articulo en el diario que me llamó la atención. El título decía: “Fraudes ponen un frente decorado”. El subtítulo decía: “Medallas enviadas por correo permiten que impostores finjan ser héroes”.
El artículo comenzó contando acerca de la fiesta anual del Cuerpo de Marines cerca de Atlantic City, Estados Unidos. Un hombre tenía hilera tras hilera de cintas y medallas condecorativas en el pecho, dando testimonio silencioso de una historia de entrega, valor y sacrificio.
Entre los premios que este hombre de 52 años lucía con orgullo estaban la Estrella de Bronce, una Estrella de Plata y la Cruz de la Marina – una condecoración superada en importancia solo por la Medalla de Honor. Los otros soldados retirados intuitivamente abrieron camino para este hombre vestido de azul, con el rango de teniente coronel.
Pero a medida que avanzaba la noche, algunos de los hombres notaron pequeñas irregularidades, como cuando este hombre se excusó, diciendo que tenía que ir a la letrina, que no es como lo marines llaman al baño.
Pero, lo que es peor, él tenía su Cinta de Acción de Combate puesta al revés.
Uno de los asistentes tomó secretamente una foto de este teniente coronel retirado y luego la envió al FBI. Después de verificar los registros, se descubrió que este hombre era un impostor. En realidad, este hombre se había desempeñado como especialista en plomería en la marina, pero había sido despedido deshonrosamente. El impostor fue sentenciado a tres años de libertad condicional y multado con varios miles de dólares.
Evidentemente, según este artículo, disfrazarse de un héroe de guerra no es poco frecuente; no solo porque todos aprecian a los héroes condecorados que sirvieron y arriesgaron sus vidas al país, sino porque la gente asume que estas personas son honestas, leales, sinceras y dignas de confianza. Les ayuda en los negocios, la sociedad los respeta, los llena de orgullo.
El artículo también incluyó la foto de otro hombre de unos 60 años, vestido con uniforme militar completo con medallas por todas partes, hablando en un evento en conmemoración del 11 de septiembre, rodeado de globos y una gran multitud.
Más tarde admitió ante las autoridades, cuando lo cuestionaron, que nunca había estado en el ejército. De hecho, él se había disfrazado durante décadas. Incluso, él había formado toda una vida en torno a esta mentira.
Según este artículo, uno puede comprar una estrella de bronce falsa y otro tipo de réplicas de medallas por menos de 100 dólares y convertirse instantáneamente en un héroe.
El artículo terminaba con un experto diciendo que cree que, en prácticamente todas las ciudades de Estados Unidos, sin importar cuán pequeñas sean, hay personas que afirman ser héroes de guerra, pero que, en realidad son impostores.[i]
Y creo que todos nosotros estaríamos de acuerdo en que lo que hizo esa gente es terrible. Es decir, estas personas les mintieron a todos y pretendieron ser algo que en realidad no lo eran.
Sin embargo, la verdad es que, en el fondo, todos somos impostores en potencia. Podemos ser bastante buenos fingiendo ser alguien que en realidad no somos; podemos aparentar fácilmente vivir una vida espiritual que no estamos realmente interesados en vivir en absoluto.
Querido oyente, es posible que un creyente cruce la línea entre la humildad genuina ante Dios y la rebelión secreta.
Esa línea se cruza, y farsa comienza, no necesariamente al tomar una decisión grande. . . sino muchas decisiones pequeñas.
Como el hombre sobre el que leí que estaba con su esposa en un restaurante caro. . . no habían hecho reservaciones y cuando entraron, la recepción estaba llena de clientes esperando. Se quedaron allí un rato preguntándose qué hacer, cuando la anfitriona gritó: “Familia Morgan. . . ¿Están aquí el señor y la señora Morgan? Nadie respondió; así que este hombre tomó a su esposa del brazo, sintiéndose bastante inteligente, y dijo: “Estamos aquí”. “Maravilloso”, dijo ella, “síganme” y atravesaron esa recepción llena de gente envidiosa que todavía esperaba su asiento. Mientras la anfitriona los guiaba por el restaurante lleno de gente, les dijo por encima del hombro: “Estoy tan contenta de que finalmente hayan llegado. . . el resto de su familia ya está aquí”.
¡Lo Atraparon!
La Omnisciencia de Dios
David está a punto de escribir una canción que nos informa que nunca podremos engañar a Dios con nuestras mentiras… y nuestras farsas.
La realidad de la vida cristiana es que Dios sabe quiénes somos, no importa cuántas medallas falsas nos peguemos al pecho.
Le invito a que me acompañe al Salmo 139 y se prepare para escribir tres palabras en el margen del texto. Solo vamos a cubrir una de ellas en el estudio de hoy.
Junto a los versículos 1 al 6, puede escribir la palabra omnisciencia.
David nos va a decir por qué podemos regocijarnos en la omnisciencia de Dios.
Junto a los versículos 7 al 12, puede escribir la palabra omnipresencia, y David nos dirá por qué podemos descansar en la omnipresencia de Dios.
Y luego del versículo 13 en adelante puede escribir la palabra omnipotencia; David va a explicar por qué podemos deleitarnos en la omnipotencia de Dios.
Esta no es una especie de lección fría y teórica de teología. . . esta es la emocionante gracia, seguridad y gozo que encontramos en el Señor.
De hecho, incluso puede notar que el Salmo comienza con la anotación adicional de que a este Salmo en particular había que entregárselo al director del coro. Este salmo estaba destinado para ser cantado en público.
Ahora bien, no tenemos idea de cómo sonaba esta canción. Realmente no sabemos cómo sonaba ninguna de estas canciones. Quizás algún oyente que nos escucha estará seguro de que hay algunas trompetas liderando la música. . . Algunos dirían, no, esto es para violines. Algunos imaginarán guitarras y batería, y luego algunos deben estar convencidos de que sería mucho mejor, de hecho, que este salmo fuera cantado a capela.
Tenemos gustos musicales tan variados, ¿no es así? No tengo idea de cómo Dios va a resolver este problema en el cielo, pero no puedo esperar para averiguarlo.
Ahora, si bien no tenemos registro de la instrumentación de este salmo o una partitura musical, tenemos la letra.
Y este Salmo tiene varias estrofas. . . solo estudiaremos la primera estrofa en este programa.
David comienza en el versículo 1 diciendo: ¡Oh Jehová, tú me has examinado y conocido!
Si se adelanta hasta el final del Salmo, en el versículo 23, verá que David escribe: Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; Pruébame y conoce mis pensamientos.
¿Por qué es que David comienza diciendo que esto es lo que Dios hace y luego termina pidiéndole a Dios que lo haga?
Creo que la respuesta es la siguiente:
- El versículo 1 es una declaración de la omnisciencia de Dios.
- El versículo 23 es una declaración de la transparencia de David.
- El versículo 1 alaba la soberanía de Dios
- El versículo 23 promete la sumisión de David.
Ambos son absolutamente necesarios para una vida real y auténtica y sin pretensiones ante Dios y los demás.
Ahora regresemos al versículo 1 donde vemos la declaración de la omnisciencia de Dios.
David declara: ¡Jehová, tú me has examinado y conocido!
Esta palabra traducida, examinado, proviene de una palabra hebrea que originalmente significa “cavar,” “explorar”. Puede llevar la idea de alguien que busca un tesoro.
Podría traducirlo: “Oh Jehová, has cavado profundamente en mí”.[ii]
David está diciendo efectivamente: “Señor, has excavado cada grieta de mi alma; Tu pala omnisciente ha cavado en mi corazón y mi mente y ha volteado cada piedra. . . lo has descubierto todo”.
Ahora no lo malinterprete. David no está sugiriendo que Dios tuvo que escarbar en su corazón para lograr conocer todo acerca de David.
No, David escribe desde la perspectiva de que él ha descubierto que Dios ya lo ha descubierto a él. El conocimiento que Dios tenía de él es completo: pasado, presente y futuro.
Mire cómo David expresa esta verdad en el versículo 2. Tú has conocido mi sentarme y mi levantarme.
Con esto, David nos dice que a Dios no se le escapa ninguno de nuestros movimientos. Él conoce cada una de nuestras actividades y acciones, por más rutinarias que puedan ser. Él las conoce todas.
David agrega, en el versículo 2, Has entendido desde lejos mis pensamientos.
En otras palabras, Dios no solo ve cada uno de nuestros movimientos, Él conoce cada uno de nuestros motivos.[iii]
Dios discierne nuestros pensamientos. Él ve perfectamente los patrones invisibles de nuestro pensamiento – nuestras intenciones, motivos y propósitos.
Así que, Él no solo es un testigo ocular de nuestros hechos; ¡Él sabe también por qué lo hicimos!
Continuemos en el versículo 3: Has escudriñado mi andar y mi reposo, Y todos mis caminos te son conocidos.
La palabra traducida escudriñar significa literalmente analizar – se refiere a un escrutinio minucioso – ¿Puede imaginarse como es el examen profundo de Dios – el profundo conocimiento que tiene de nuestras vidas?
Él conoce cada pensamiento que tenemos y cada paso que damos – incluso cuando nos detenemos para tomar un descanso y acostarnos, él también lo sabe.
El predicador John Phillips escribió, comentando este versículo: “El Señor sabe cuándo salgo de la casa. Él sabe si camino al trabajo, voy en auto o si tomo el autobús. Él sabe cuándo voy a tomarme un café, cuándo me voy a casa y cuándo entro por la puerta principal. Desde mi primer paso cuando era un niño pequeño hasta mis últimos pasos vacilantes en la vejez, no hay un solo paso que Él no conozca.[iv]
Sigamos leyendo este salmo, ahora en el versículo 4 – Pues aún no está la palabra en mi lengua,
Y he aquí, oh Jehová, tú la sabes toda.
Es decir, Dios no está esperando saber lo que va a decir.
Y eso no es solo cierto en el caso de David – no solo aplica para los que aman a Dios. Es cierto para absolutamente todos. . . todos en el planeta y a lo largo de la historia de la humanidad.
Cada acción, cada pensamiento, cada motivo y cada palabra.
El famoso teólogo, A.W. Tozer, escribió: Dios conoce cada palabra de cada idioma en cada lengua humana en cada continente en cada momento de cada día, incluso antes de que se pronuncie una sola palabra.[v]
Esta es la omnisciencia – la absoluta y completa perfección del conocimiento de Dios.
Tozer continuó escribiendo, Dios nunca se sorprende. Nunca queda perplejo. Nunca se pregunta por nada; Dios nunca ha aprendido de nadie. Dios no puede aprender. Dios conoce sin esfuerzo toda la materia y todos los asuntos, todas las mentes y cada una de las mentes, todas las relaciones, todas las causas, todos los pensamientos, todos los sentimientos, todos los deseos, todos los secretos. Dios nunca descubre nada. . . Él ya lo sabe absolutamente todo”.[vi]
Me gusta plantear el tema de la omnisciencia de Dios preguntando, ¿se le ha ocurrido alguna vez que a Dios no se le ha ocurrido nada?
Esta fue la asombrosa afirmación de Jesucristo cuando habló en el aposento alto y predijo tanto su muerte como la negación de sus discípulos: Él dijo: Desde ahora os lo digo antes que suceda, para que cuando suceda, creáis que yo soy (o sea, que soy Dios encarnado) Juan 13:19.
Así es como Jesucristo pudo mirar a Pedro a los ojos y decirle: Pedro, escucho lo que dices sobre tu compromiso conmigo, pero incluso vas a negar saber quién soy, no 2 o 4 veces, sino 3 veces, y luego, después de la tercera negación, un gallo cantará “. ¿Qué más específico podría ser?
Y Jesús no estaba diciendo en voz baja: “Vaya, espero que funcione. . . Espero que el gallo no se distraiga en el corral con una linda gallinita y se olvide de cantar”.
Un autor describe la omnisciencia de Dios escribiendo: “Dios conoce todo lo real y todo lo posible. . . pasado, presente y futuro.[vii]
David escribe en la última parte del versículo 4 de su salmo – léalo conmigo – he aquí, oh Jehová, tú la sabes toda.
En otras palabras, “Dios, Tu lo sabes todo”. Dios es el único auténtico “Sabelotodo”. . . porque lo hace. Él sabe absolutamente todo.
Continuemos en el versículo 5. Detrás y delante me rodeaste, y sobre mí pusiste tu mano.
Dios literalmente “nos cerca”.[viii]
La palabra traducida como rodear, cercar, o envolver, es un término hebreo fuerte que se usa para describir a una ciudad que está sitiada. Todas las rutas de escape están cortadas. . . están rodeados.
Esta es una verdad asombrosa. . . Dios cierra todas las rutas de escape cuando queremos correr. . .
- Él evita que escapemos de esa situación;
- Él evita que huyamos de esa responsabilidad;
- Nos mantiene presionados y retenidos.
Nos mantiene presionados hasta que, como lo escribió un poeta,
Estamos obligados a amar la vara y el callado; Movidos a no conocer otro ayudante sino a Dios.[ix]
Note lo que David escribe en el versículo 6. Tal conocimiento es demasiado maravilloso para mí;
Alto es, no lo puedo comprender.
La teología ahora se está convirtiendo en doxología – de conocimiento a alabanza.
Querido oyente, nunca necesita preguntarse si Dios conoce su situación. La verdad es que no hay nada que Dios no sepa acerca suyo – o que no le importe – y supervise amablemente.
Dos Posibles Respuestas ante la Omnisciencia de Dios
Ahora, La omnisciencia de Dios puede producir en nosotros dos tipos diferentes de respuestas.
Uno sería malestar, ¿verdad?
¿Recuerda cuando en su niñez tenía esta idea de que sus padres eran omniscientes – que lo sabían todo? ¿Y ellos querían que siguiera pensando eso?
Y de vez en cuando probábamos esa teoría, ¿no es así?
Cuando estaba en la escuela primaria, los psicólogos aún no habían descubierto que las nalgadas eran una mala idea. Que podría arruinar la autoestima de un niño. De hecho, todavía no habían descubierto la autoestima. Así que todavía creíamos en cosas como el autocontrol. . . que anticuado ¿no?
Recuerdo que mi profesora, la Sra. Jolly, me dio unas nalgadas con una paleta de palo; creo que fue en cuarto grado. . . No recuerdo exactamente el grado, aunque sé que me dieron nalgadas al menos una vez al año desde el jardín de infantes hasta el cuarto grado. . . en mis esfuerzos por ser consistente.
Me acuerdo de esta vez en particular, porque ese día decidí no confesar lo que había pasado cuando llegué a casa. Y recuerdo el miedo. . . ¿Me descubrirían?
Pasé desapercibido toda la tarde – mis hermanos no lo sabían. . . mis padres no lo sabían. No había forma de que pudieran averiguarlo.
Logré sobrevivir la cena esa noche. No tenía mucha hambre, pero las cosas se veían bien… y entonces, alrededor de las 8 de la noche sonó el teléfono.
Eso fue cuando solo había un teléfono en la casa y colgaba en la pared de la cocina. . . me acuerdo ir corriendo por el pasillo y escuchar a mi madre contestar el teléfono mientras contenía la respiración. Luego la escuché decir: “Oh, hola, Sra. Jolly”.
¡Mi buena vida se había acabado!
A.W. Pink escribió que hay algo inquietante en cuanto a la omnisciencia.[x]
Hay algo inquietante en el hecho de que Dios ya nos ha descubierto. Él sabe cada vez que cruzamos la línea entre el cristianismo auténtico y cuando simplemente estamos fingiendo.
- Cuando le decimos a alguien, voy a orar por eso. . . y nunca lo hace.
- Cuando le decimos a alguien, Dios te bendiga… y realmente no nos importa lo que Dios haga en su vida;
- Cuando cantamos, “Te amo Dios, y levanto mi voz. . . ” y es la primera vez en toda la semana que le decimos algo.
La omnisciencia de Dios puede ser inquietante.
Pero, note que, para David, en lugar de incomodidad, la omnisciencia de Dios le produjo deleite.
Mire el versículo 6 nuevamente. Tal conocimiento es demasiado maravilloso para mí; Alto es, no lo puedo comprender.
En lugar de crear miedo en David, ¡este conocimiento produjo puro deleite en él!
En lugar de correr y esconderse, David cantó con gozo acerca de la omnisciencia de Dios: “Mi Dios sabe todo lo que hay que saber acerca de mí. ¡Es una noticia maravillosa!”
Querido oyente, esta es la canción de una conciencia tranquila. Esta es la música de los labios de alguien que se sincera, confiesa su pecado y se entrega de nuevo a su Señor Soberano.
Reacciones del Creyente ante la Omnisciencia de Dios
Cuando piensa acerca de ello, la omnisciencia de Dios produce en nosotros varias reacciones:
- Primero, la omnisciencia de Dios nos da un sentido de solemnidad:
Vamos a comparecer ante el tribunal de Cristo y rendirle cuentas acerca de lo que Él ya sabe en profundidad (2 Cor. 5:10).
Si realmente entendemos la omnisciencia de Dios, no hay lugar para el orgullo en ninguno de nosotros.
Él conoce todo lo bueno y lo malo – lo público y lo oculto en nuestras vidas. ¡Y todavía nos ama y nos usa! No es de extrañar que vamos a colocar las coronas que recibamos a Sus pies (Apocalipsis 4:10).
- En segundo lugar, la omnisciencia de Dios nos da seguridad:
La sangre de Jesucristo nos limpia de todo pecado (1 Juan 1:7) Escuche querido oyente, Jesús no podría haber pagado el castigo por todos nuestros pecados a menos que Él ya supiera cuáles son.
Si Dios no fuera omnisciente, Él no podría asegurar nuestra redención.
J. I. Packer escribe: “La omnisciencia de Dios es una verdad maravillosa. Nunca estoy fuera de su mente. No hay momento en que Sus ojos no estén sobre mí, o Su atención se distraiga de mí persona, y por lo tanto no hay momento alguno cuando Su cuidado por mi disminuya o vacile. Es un gran alivio saber que Su amor por mí es completamente realista, basado en todo momento en el conocimiento de lo peor de mí, de modo que ningún descubrimiento puede desilusionarlo. Este es un conocimiento trascendental. Este es un consuelo indescriptible”.[xi]
- La omnisciencia de Dios nos satisface:
Él sabe lo que necesitamos antes de que se lo pidamos. (Mateo 6:8).
Dios nunca va a decir: “Oh, no vi venir ese problema; ¡No sabía que lo necesitarías!”
La omnisciencia de Dios significa que cuando enfrente los problemas del mañana, descubrirá que Dios ya sabía que vendrían.
Tal conocimiento es demasiado maravilloso para mí, escribe David, no puedo comprenderlo.
Es muy alto ¡Esta mas allá de mi capacidad de comprensión!
Un autor lo parafraseó: es demasiado. . . es demasiado maravilloso. . . No puedo asimilarlo.
No es de extrañar que David piense que la omnisciencia de Dios es un maravilloso tema para componer su canción… y alabar a Dios por ella.
Porque, para el creyente, la omnisciencia de Dios no es una amenaza, es un refugio.[xii] ¡Así que unámonos al salmista David y regocijémonos el día de hoy en la maravillosa omnisciencia de Dios!
[i] USA TODAY: Wednesday, June 21, 2006
[ii] G.A.F. Knight, Psalms: Volume 2 (Westminster Press, 1983), p. 319
[iii] John Phillips, Exploring the Psalms: Volume 2 (Loizeaux Brothers, 1988), p. 592
[iv] Phillips, p. 593
[v] Quote of A.W. Tozer by Charles Swindoll, Living Beyond the Daily Grind, Part 2 (Word Publishing, 1988), p. 359
[vi] James Boice, Psalms: Volume 3 (Baker Books, 1998), p. 1202
[vii] Boice p. 1202
[viii] Knight, p. 320
[ix] Swindoll, p. 360
[x] Quoting A.W. Pink by James Montgomery Boice, Psalms: Volume 3 (Baker, 1998), p. 1204
[xi] Lutzer, p. 134
[xii] Boice, p. 1204