Introducción
Uno de los editores de una revista evangélica entrevistó hace un tiempo a Peter Singer. El Dr. Singer es un filósofo especializado en los temas de bioética y se lo ha considerado como el filósofo vivo más influyente de nuestra época.
La bioética es un campo de estudio que ahora está literalmente saturado de una cosmovisión o perspectiva evolucionista; y, como es de esperarse, el campo esta casi desprovisto de cualquier tipo de ética basada en una perspectiva judeocristiana. Lo que hace que esto sea aún más irónico ya que este filósofo es hijo de judíos austriacos y, sin embargo, ha abandonado abiertamente la revelación del Antiguo Testamento sobre nuestro Dios creador.
Hace mucho tiempo que Singer ha generado controversias con sus puntos de vista, puntos de vista que ahora son cada vez más aplaudidos y apreciados. En esta entrevista, él nos muestra hasta dónde se puede llegar al abandonar la verdad de la creación a favor de la teoría de la evolución.
De hecho, él ha declarado – y él no está solo, por cierto – que, ya que en realidad no somos más que animales evolucionados, es moralmente aceptable matar a un bebé dentro de los 30 días posteriores a su nacimiento – esto quedaría a la discreción de su padre o tutor, dice él.
Por qué no . . . los animales abandonan a sus crías o incluso las matan si quieren.
El Dr. Singer además dijo que los médicos y los padres deberían tener el derecho a matar a niños de un año que presenten algún tipo de discapacidad mental o física. Si eso no es lo suficientemente escalofriante, él también declaró en esta entrevista que matar a niños específicamente para extraer sus órganos en beneficio de niños mayores y físicamente enfermos es moralmente aceptable. Lo cito, «No estarían haciendo nada malo».
Estoy de acuerdo con el periodista que más tarde escribió: «Si Peter Singer es el filósofo bioético más influyente del mundo, entonces todos estamos en problemas».
Y si eso no es lo suficientemente extraño, Peter Singer no solo enseña en Princeton, él dirige la división de bioética en la Universidad de Princeton y fue galardonado hace unos años con el puesto de honor como director del Centro de Valores Humanos de Princeton.[i]
Este es uno de los líderes mas influyentes en Estados Unidos en temas relacionados con la discriminación sexual, el bienestar animal, políticas internacionales y el aborto.[ii]
Imagínese a alguien así a cargo de un Centro de Valores Humanos, cuando, en realidad, él tiene poca consideración por el valor de la vida humana.
Sin embargo, lo nombran director.
Eso es como nombrar a un lobo como líder en el gallinero. Eso es como pedirle a un zorro hambriento que les enseñe a las gallinas cuál es su valor en la vida.
Solo puede imaginar lo que podría pasar.
La revista Time lo incluyó en su lista de las 100 personas más influyentes y, en junio de 2012, fue premiado por su país de origen, Australia, por su trabajo en filosofía y bioética.
¿Cuál es la base de la filosofía de Singer que lo lleva a estas brutales y extrañas conclusiones?
Él lo dejó claro en una entrevista en la que dijo – y lo cito, “Ya no podemos basar nuestra ética en la idea de que los seres humanos son una forma especial de creación hecha a imagen de Dios y distinta a todos los demás animales «. Fin de la cita.[iii]
Eso realmente lo dice todo, ¿no?
En otras palabras, abandonemos la declaración bíblica en cuanto a los orígenes y el concepto de un Dios amoroso, dedicado, poderoso y creativo. . . y si lo hace (y este profesor es una prueba de ello), llegará a la lógica conclusión de que los seres humanos son en realidad animales que están sobrepoblando el planeta; y como cualquier otro animal, si el padre quiere darles de comer a sus hermanos o abandonarlos en la naturaleza, no hay nada moralmente malo en nada de eso «.
Y eso es, en última instancia, porque en su mente, Dios no tuvo nada que ver con su creación de todos modos.
Qué irónico que esta perspectiva viniera del hijo de inmigrantes judíos que apenas lograron escapar de Hitler, quien, como sabemos, había adoptado y navegado profundamente en las oscuras perversiones producto de creer en la evolución y la supervivencia del más fuerte.
Somos solo animales y Dios no tuvo nada que ver con nosotros.
No es así, dice David, el Canta-autor y Rey de Israel.
David escribe claramente, Dios tuvo todo que ver con nosotros. De hecho, ¡Dios tuvo todo que ver con cada aspecto de nuestra vida!
El Comienzo de la Vida
David está cantando una melodía completamente diferente a la del mundo mientras compone una de sus canciones más famosas – la conocemos como el Salmo 139, un salmo que ha capturado nuestra atención por un par de programas ya.
En este Salmo, David nos lleva, no a la sala de partos para ver a un recién nacido, sino al útero, a través de la inspiración divina, para ver el comienzo del comienzo de la vida de una persona.
Note cómo escribe en el versículo 13: Porque tú [hablando de Dios] formaste mis entrañas; Tú me hiciste en el vientre de mi madre.
David nos pinta esta imagen mental en donde Dios se encuentra frente a una lanzadera (ese instrumento que se usa para tejer), eligiendo el hilo indicado y los colores precisos y dedicándose a tejernos hasta formarnos completamente.
Mire el versículo 14. Te alabaré; porque formidables, maravillosas son tus obras; Estoy maravillado, Y mi alma lo sabe muy bien.
Formidable – es decir: asombroso. Formidables y maravillosas – es decir: único, especial, original. Soy una obra asombrosa y original, hecha por la misma mano de Dios.
Desde su huella digital y el tamaño de su nariz, hasta el color de su cabello – o la falta de cabello. ¿Sabía que, leí en alguna parte que, la nariz nunca deja de crecer, y las orejas tampoco? Los huesos dejan de crecer, pero los cartílagos no. Esa no es una buena noticia.
¿Por qué Dios diseñaría nuestra nariz y orejas para seguir creciendo, mientras que nuestro cabello dejar de crecer? ¿será para demostrar que tiene sentido del humor?
¡Pero ya estoy divagando!
Volviendo al tema, mire la siguiente línea de esta canción. Versículo 15. No fue encubierto de ti mi cuerpo [le dice David a Dios], Bien que en oculto fui formado…
El término hebreo traducido aquí como cuerpo se refiere literalmente a una sustancia ósea, o esqueleto. En otras palabras, Dios estaba involucrado en el desarrollo de nuestra estructura ósea.
Note más en el versículo 15. Y entretejido [o bordado podríamos traducirlo tambien] en lo más profundo de la tierra.
Las profundidades de la tierra es una metáfora, una forma poética de referirse a los rincones secretos del útero.
Dios estaba bordándolo, escribe David, describiendo la obra de Dios con esta hermosa metáfora.
En otras palabras, David nos presenta la asombrosa y maravillosa verdad de que Dios ha estado intima y soberanamente involucrado en su proceso de formación y la forma en que fue constituido, incluyendo su nariz y orejas, que solo van a agrandarse con los años – que emocionante.
También significa que Dios diseñó lo que se convertiría en sus habilidades físicas y cada discapacidad física, entretejida en su ser para que le demos gloria de una manera única y tengamos que depender de él de manera única para nuestras propias necesidades únicas, y encontrar en Él un fiel, misericordioso y soberano Señor.
- Entonces, siglos antes de que las ecografías nos mostraran el corazón palpitante de ese bebé a las 9 semanas de gestación;
- siglos antes de que pudiéramos observar el veloz crecimiento del bebé antes de nacer – tan veloz que, si no desacelerara en algún momento, cuando naciera, el bebé pesaría miles de kilogramos.
- siglos antes de que pudiéramos ver al bebé chupándose el pulgar y respondiendo a los distintos sonidos y estímulos;
- siglos antes de que la tecnología médica descubriera que un bebé antes de nacer emite ondas cerebrales casi idénticas a las ondas cerebrales de un adulto – incluso antes de que el bebé tenga 40 días en el útero –
David dice: “Tú, Dios, estuviste ocupado trabajando desde el mismo momento de mi concepción y esa célula empezó a dividirse y desarrollarse.
¿Desde tan temprano es ya una vida? David diría: Para ese entonces la vida ya ha comenzado y Dios ya está involucrado.
De hecho, note el versículo 16. Mi embrión vieron tus ojos, y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas que fueron luego formadas, sin faltar una de ellas.
La palabra que David eligió bajo la inspiradora influencia del Espíritu Santo está bien traducida “embrión”. Es una palabra que, literalmente significa “masa” o “instrumento en formación” y es la mejor palabra que David pudo usar para describir algo de lo que todavía no se sabía mucho y, ni siquiera se tenía una palabra para ello. Ahora podemos traducirla con precisión con el término médico, embrión.[iv]
Una sustancia en formación en el útero – una sustancia aún sin perfeccionar, pero viva… en desarrollo… con un destino.
De hecho, si nota la conexión entre esta frase y la frase anterior, verá que David está diciendo que Dios fue el que tejió meticulosamente nuestro embrión.
Ahora, obviamente, la medicina va a dejar a Dios fuera de la ecuación, mientras apoya la teoría de la evolución y un universo sin un Creador; pero al menos se han puesto al día con la revelación de Dios de que el embrión se desarrolla de acuerdo con un patrón minucioso.
De hecho, este mismo término traducido como “entretejido” es el mismo término hebreo que aparece en Éxodo, cuando Moisés describió la costura de las cortinas para el Tabernáculo. Las cortinas debían tener bordados complejos llenos de figuras y patrones únicos.
David dice: «Eso es. Cada uno de nosotros crecemos de acuerdo con cierta información, a un patrón, creado únicamente para usted y para mí.
Un autor escribió acerca de este patrón: Lo conocemos como ADN. Su cuerpo está compuesto por aproximadamente 30 trillones de células, y cada célula contiene volúmenes de información codificada en ella [y según la cual se desarrolla en el útero].[v]
Otro autor escribió: “Cuando David escribió en el Salmo 139:15 que estábamos entretejidos como si nuestra forma estuviera cosida en un patrón minucioso y hermoso, en realidad describió el asombroso proceso de crecimiento embriónico, ahora descubierto por la biología molecular moderna. El patrón en la molécula de ADN es una compleja estructura de doble hélice que sirve como plantilla para el cuerpo en desarrollo.[vi]
Permítame continuar señalando un artículo de un prestigioso periódico científico que dice: su ADN, su genoma personal, está repleto de al menos cuatro millones de interruptores que residen en pequeños fragmentos de ADN. Durante años, los científicos pensaron que muchos de estos fragmentos de ADN eran inútiles. De hecho, Francis Crick, el codescubridor de la estructura del ADN, lo llamó «ADN basura»; en otras palabras, no tenía ningún propósito.
A principios de la década de los 2000, los científicos todavía creían que hasta el 97 por ciento del ADN humano no tenía ninguna función aparente. Pero en septiembre de 2012, un equipo de 440 científicos de 32 laboratorios de todo el mundo hizo un descubrimiento sorprendente: a medida que estos científicos profundizaban más que nunca en este tema, descubrieron un sistema complejo que controla los genes. En solo dos años lograron determinar que el 80 por ciento de este «ADN basura» no es basura, después de todo. Está activo y tiene el propósito de controlar cómo se comportan realmente las células, órganos y otros tejidos. Como resultado, le han puesto otro título al «ADN basura»; ahora se llama «tesoro escondido».[vii]
¿De dónde salió esta información sobre cómo usted sería formado y en qué se convertiría y cómo se vería y sonaría y en qué sería bueno y qué le gustaría hacer y qué no le gustaría hacer y cómo podría glorificar a su Dios creador de mejor manera y mil millones de otras cosas más? ¿dónde se originó toda esta información en cuanto a usted que vino codificada en su ADN a través del cual fue bordado por el patrón y el diseño de Dios?
Personalmente, yo no se coser o tejer ni nada de eso. Nunca podría enhebrar una aguja sin perder mi santificación. Estuve en la tienda hace un tiempo con mi esposa – ella estaba mirando telas – cuando vi unos paquetes de patrones de vestidos. Había un paquete abierto en una mesa de trabajo cercana. . . Lo miré y pensé, “No… eso es demasiado complicado… ¡eso no es para mí!»
Ahora, ¿puede imaginarse la complejidad del patrón necesario para que usted se convirtiera en usted?
¿De dónde vino ese patrón?
David también responde a esa pregunta, sin tener ni idea del ADN. Fíjese nuevamente en el versículo 16: Mi embrión vieron tus ojos, y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas que fueron luego formadas, sin faltar una de ellas.
La información sobre su vida – su complejidad e incluso la extensión de esta – se encuentra en el libro de su Dios Creador que es omnisciente, omnipresente y omnipotente.
David continúa diciendo en el versículo 17: !!Cuán preciosos me son, oh Dios, tus pensamientos!
!!Cuán grande es la suma de ellos! 18 Si los enumero, se multiplican más que la arena; Despierto, y aún estoy contigo.
En otras palabras, la complejidad del patrón debe significar que tú, Dios, tuviste pensamientos complejos y detallados sobre mí mientras creaste el patrón único para mí. Y el pensar que Tu pensaste y aún piensas en mí, eso es un conocimiento precioso para a mi. Y cuando me despierto para seguir con mi vida, el hecho de saber que Tú estás diseñando incluso ese día, y todo aspecto de mi vida por venir, crea una seguridad increíble – me mueve a alabarte y adorarte con todo mi corazón.
Rechazar este conocimiento – abandonar la revelación sobre diseño de la vida humana por parte de Dios – es aceptar la tragedia y la muerte e incluso la falta de significado en la vida.
No hay mejor ilustración del abandono del Salmo 139 que el fallo de la Corte Suprema en 1973 conocido como Roe v. Wade que apoyó el aborto.
Las Escrituras ya no debían ser consideradas como evidencia creíble. Y considere el hecho de que la medicina en 1973 todavía no se había puesto al día con las verdades del Salmo 139 en cuanto al periodo de gestación.
El juez de la Corte Suprema, Harry Blackmun, defendió el derecho de la mujer a extraer tejido fetal de su propio cuerpo si así lo deseaba – era su derecho a la privacidad.
En otras palabras, una mujer tendría el derecho a extirpar al feto, como se puede extirpar un apéndice o una vesícula biliar. El bebé en esas primeras instancias no era considerado como una persona – era un ser humano no vivo, un bulto de tejido insensible.
Sin embargo, el juez Blackmun admitió que determinar cuándo comenzaba la vida era – y cito – “una pregunta difícil de resolver”. Trágicamente, luego pasó a legalizar el aborto.
Una pregunta difícil de resolver… “No estamos seguros de si es vida humana o no; podría serlo, pero nunca lo sabremos.” Cuan trágico.
Un autor ilustró el razonamiento ilógico del juez Blackmun de la siguiente manera: ¿Qué haría un juez si un cazador estuviera frente a él, culpable de matar a un hombre mientras cazaba ciervos? El argumento del cazador es: «Bueno, Vi movimiento en los arbustos; No sabía si era un ser humano o un ciervo, y aunque no pude resolver la difícil pregunta, apreté el gatillo de todos modos».[viii]
Cualquier juez respondería: «¿No deberías haber esperado hasta estar seguro? ¿No deberías haber hecho un esfuerzo adicional para verificar la posibilidad de que fuera una persona, antes de apretar el gatillo?»
La verdad es que, incluso sin la descripción de David en el Salmo 139, lo que hemos aprendido en los últimos 30 años sobre la vida en el útero, solo de parte de los avances tecnológicos y médicos, debería dejar a todas las clínicas de abortos en bancarrota, revertir la decisión de la Corte Suprema y cambiar la opinión de cada madre y padre.
Conclusión
Ahora sabemos, sin duda alguna, que es un ser humano que piensa, siente y se desarrolla – un ser humano con derechos personales – digno de ser cuidado y protegido.
Y eso es exactamente lo que pasó con Bernard Nathanson. Cuando la ciencia se puso al día con las Escrituras, su vida cambió.
Después de que se legalizó el aborto en 1973, El Dr. Nathanson se convirtió en el director del Centro de Salud Reproductiva, que según él era «la clínica de abortos más grande del mundo occidental».
Nathanson dijo: “Conocía todas las facetas del aborto. Ayudé a nutrir a esta industria en su infancia alimentándola con grandes cantidades de sangre y dinero».
Pero en 1974, en un artículo publicado en periódico de medicina de Nueva Inglaterra, el Dr. Nathanson expresó su creciente inquietud en cuanto al aborto. Él escribió: “Estoy profundamente turbado por mi creciente incertidumbre de que, en realidad, haya presidido en más de 60.000 muertes. Ya no tengo serias dudas en cuanto a si existe una vida humana desde el comienzo mismo del embarazo». Su incertidumbre solo se intensificó con la invención de la tecnología ultrasónica, dándonos la capacidad de ver al bebé en el útero. [Y eso fue lo que cambio todo para él.]
Nathanson dijo en una entrevista, y cito, “Por primera vez, realmente pudimos ver al feto humano, medirlo, observarlo, mirarlo y, de hecho, formar un lazo con él y amarlo… Cambié de opinión debido a estos nuevos datos científicos… Me convencieron de que no podíamos seguir masacrando indiscriminadamente a lo que [ahora] era demostrablemente un ser humano».
¿Notó el cambio en su vocabulario? Él pasó de llamarlo un feto humano a un ser humano.
El periodista que lo entrevistó comentó: “Esta conclusión en cuanto a la humanidad del feto no tiene nada que ver con la religión o la Biblia. De hecho, en el momento en que hizo estos comentarios, este doctor se consideraba a si mismo como un judío ateo. Pero él dejó de realizar abortos y luego pasó a integrar los movimientos pro-vida. [Todo debido a lo que había visto dentro del útero desde las primeras semanas].
Poco antes de su muerte a la edad de 84 años, este judío ateo se convirtió al cristianismo y cuando se le preguntó por qué se convirtió a la religión del cristianismo, él dijo: «Porque ninguna otra religión [ofrece] perdón».[ix]
Dios nos ofrece su perdón a través de la fe en Jesucristo. Y eso es cierto para usted también, si es que ha abortado a un bebé – especialmente a usted que le enseñaron que era solo un feto.
Perdón. Al perdón siempre le sigue arrepentimiento, confesión, de cualquier pecado – de cualquier crimen – de cualquier maldad – la sangre de Jesucristo, el hijo de Dios, nos limpia de todo pecado (1 Juan 1:7)
Por cierto, ahora lo sabemos… no es solo un feto.
El término feto se define como: un vertebrado no nacido o no eclosionado, especialmente después de alcanzar el plan estructural básico de su tipo.
Puede usar el término feto para cualquier animal que desee.
Pero usted no lleva en su vientre simplemente a un animal más, un feto – usted tiene un bebé, un ser humano que está completamente vivo.
Diseñado por nuestro Dios Creador.
Permítame terminar con una paráfrasis de estos versículos. Lo encontré en un comentario sobre el libro de Salmos que disfrutado leer. Dice:
Porque Tú, Dios, y nadie más, creaste mis órganos vitales. Me tejiste en el vientre de mi madre; Mi esqueleto y mis huesos no te fueron ocultos cuando fui creado en ese escondido lugar de protección, cuando mis venas y arterias fueron hábilmente bordadas… como un fino bordado. Tus ojos me vigilaban cuando era solo un embrión; y en Tu libro fueron descritos y registrados todos los días que debería experimentar – el tipo de días que me convertirían en la persona que Tú quieres que sea – incluso antes de nacer. Cuán invaluables, poderosos, vastos y numerosos son Tus pensamientos sobre mí, oh Dios. Si intentara contarlos, superarían en número a la arena del mar.[x]
Y tu plan no se limita solo a esta vida; Tu plan para mí, Señor, incluye la vida venidera – mi vida aquí y ahora, y todo lo que vendrá por toda la eternidad; eso también ya lo has planeado para mí. No es de extrañar que David pueda dirigirnos en esta canción a adorar con mayor profundidad y asombro a nuestro omnisciente, omnipresente y omnipotente Dios.
[i] Adapted from theosophical.wordpress.com & biography.com/people/peter-singer-39994
[ii] Ibid
[iii] Erwin Lutzer, Twelve Myths Americans Believe (Moody Press, 1993), p. 104
[iv] Henry M. Morris, Treasures in the Psalms (Master Books, 2000), p. 223
[v] Lutzer, p. 108
[vi] Adapted from Morris, p. 223
[vii] Gina Kolata, «Bits of Mystery DNA, Far From ‘Junk,’ Play Crucial Role,» The New York Times (9-5-12); Stephen S. Hall, «Hidden Treasures in Junk DNA,» Scientific American (9-18-12)
[viii] Lutzer, p. 111
[ix] William Grimes, “B.N. Nathanson, 84, Dies; Changed Sides on Abortion,” The New York Times (2-22-11); John Ensor & Scott Klusendorf, Stand for Life (Hendricksen, 2012), pp. 13-14
[x] Charles R. Swindoll, Living Beyond the Daily Grind: Book II (Word Publishing, 1988), p. 373