Introducción
Una Agencia de noticias publicó un artículo hace poco en cuanto al nuevo el proceso de admisión en la Universidad de Harvard. Ahora los estudiantes pueden indicar qué pronombres usan para identificarse. Las opciones ahora incluyen: él, ella, y, para los que no se identifican con ninguno de los otros dos.
Harvard no es la primera universidad en adoptar pronombres neutros o no-binarios, como se les esta queriendo llamar ahora. Una ola de instituciones importantes esta agregando normas y pronombres para reconocer a los estudiantes que no se identifican como hombres o mujeres.
La Universidad de Cornell y el prestigioso Instituto Tecnológico de Massachusetts ofrecen opciones similares en sus sitios web. La Universidad de Ohio comenzó a permitir que los estudiantes indiquen sus pronombres preferidos en su matrícula de inscripción, y los funcionarios de la Universidad de Boston dijeron que están discutiendo el tema.
La Universidad Estatal de Nueva York, una de las universidades públicas más grandes del país, anunció que está trabajando en una herramienta de recopilación de datos para permitir que los estudiantes elijan entre siete identidades de género, incluidas “genero variante”, “genero expansivo” e “Indeciso.”
Los defensores de los estudiantes transgénero aplauden estos cambios. Una estudiante universitaria de primer año, llamada Laila Smith, puso el pronombre “elle” en su formulario y le dijo al reportero: “Hemos descubierto que la sexualidad es fluida y el género es fluido… Creo que estamos en los inicios de un movimiento nuevo y emocionante”.
La verdad es que no es así. Esto es material antiguo envuelto en paquetes nuevos y engañosos. Satanás siempre ha querido que la humanidad cuestione el diseño de Dios; La palabra de Dios y los absolutos morales de Dios.
Alguien me envió un enlace al periódico del New York Times para que viera un artículo titulado “Por qué nuestros hijos no creen que hay verdades morales”.
El artículo contaba sobre uno de los estándares de conocimiento académico impuesto por el gobierno. Desde el primer grado hasta el último año de colegio, a los estudiantes se les enseña que las afirmaciones pueden ser hechos u opiniones. Sin embargo, este periodista descubrió que de manera consistente y sin falta, cada afirmación en cuanto a los valores y la moralidad se etiquetaba como una opinión personal.
Una hoja de ejercicios tenía la pregunta: De las siguientes declaraciones ¿Cuáles son hechos y cuales son opiniones?
- Copiar la tarea de otro es incorrecto (hecho u opinión)
- Decir groserías en la escuela es inapropiado (hecho u opinión)
- Todas las personas son creadas iguales (note esa afirmación)
- Está mal que los menores beban alcohol
- Los traficantes de drogas deben ir a la cárcel
La hoja de respuestas clasificaba a cada una de estas declaraciones como “opiniones” porque eran declaraciones de valor… y los valores no son hechos. Así que incluso algo tan obvio como que el narcotráfico es malo y que los humanos son creados con igualdad de derechos y valor ya no es un hecho.
Las cosas obvias – de sentido común – están siendo negadas o simplemente renombradas y reescritas.
Y eso significa que el evangelio, según el mundo, se tiene que categorizar como una opinión porque incluye la declaración, “Por cuanto todos pecaron y están destituidos de la gloria de Dios” (Romanos 3:23). Esa es una declaración de valor porque dice que alguien está equivocado – que alguien es un pecador – y por lo tanto eso solo puede ser una opinión y no un hecho.
Francamente, sin una moralidad absoluta no existe el bien ni mal; no existe el pecador ni el salvador… querido oyente, sin una moralidad absoluta, no existe un evangelio.
Esto me recuerda un dicho de Abraham Lincoln, quien una vez hizo la pregunta: ¿Cuántas patas tiene un perro si le llamas pata a la cola? Cuatro. Porque llamar pata a una cola no la convierte en pata.
Escuche, la Biblia simplemente va a llamar las cosas como son. Una cola es una cola y una pata es una pata.
Y aquí está el escalofriante resultado de toda esta confusión. Si la moralidad es solo una opinión, entonces no se puede exigirle a nadie que se comporte moralmente.[i]
- Esto abre la puerta a un comportamiento inmoral sin freno;
- por eso las clínicas de abortos siguen matando niños indefensos y vendiendo sus partes sin impunidad alguna.
- Es por eso que el consumo de alcohol, abuso sexual, consumo de drogas y abuso físico son una epidemia.
- Es por eso que nuestra sociedad ya no solo permite la pornografía, o simplemente comercializa la pornografía, nuestra sociedad es pornográfica.[ii]
Y así sucesivamente.
En Búsqueda de una Respuesta
¿Qué podemos hacer cuando vivimos en una cultura que se está cayendo a pedazos? ¿…que llama pata a una cola? ¿Qué hacemos cuando los cimientos, el orden establecido de las cosas, se derrumban?
¿Qué podemos hacer cuando la sociedad destruye los cimientos – a lo bueno llaman malo y a lo malo bueno – cuando los impíos reinan y los justos son despreciados y perseguidos – y el evangelio redefinido o simplemente considerado como una opinión o modo de pensar opresivo y que incita al odio? ¿No es este el momento de conseguir su pasaporte y volar a un entorno más acogedor?
Ese fue exactamente el consejo que algunas personas le dieron al rey David en el Salmo 11. Mira, David, ¡lo mejor que puedes hacer es volar como un pájaro a una montaña segura!
¡Corre por tu vida!
Ahora, si considera nuevamente el consejo de los amigos de David, en el Salmo 11, notará cómo ellos le pintan este cuadro espantoso. El enemigo ya ha tensado la cuerda del arco; la flecha está lista; la cultura se ha desmoronado; los justos están desprotegidos, así que es mejor que corras.
No pase por alto lo que este consejo deja en evidencia: Estos consejeros suponen que la seguridad es lo más importante; que la autopreservación es la prioridad.[iii]
Dios nunca nos prometió seguridad en el mundo… pero si nos prometió seguridad en su soberana voluntad.
Él nunca nos llamó a experimentar una vida cómoda; nos llamó a tomar la cruz…y seguirlo.
Pero hay que admitirlo. Es inquietante el hecho que debemos vivir en este período de la historia en el que los problemas morales, legales y espirituales están incrementando, y al cristianismo ya no se le da la importancia y el respeto que solía tener.
La primera estrofa de David nos deja en suspenso con una pregunta inquietante y aparentemente incontestable: versículo 3. Si fueren destruidos los fundamentos, ¿Qué ha de hacer el justo?
¿Qué hacemos?
El Secreto de la Seguridad
Lo que David revela a continuación, que no es nada menos que el secreto de nuestra seguridad es tan simple y, al mismo tiempo, simplemente profundo.
De hecho, es tan profundo que David le entrega este poema al director de música para que pueda orquestarlo y enseñárselo a toda la nación.
He resumido su respuesta a solo 5 declaraciones.
- La primera estrofa básicamente dice esto: Dios es totalmente imperturbable en Su soberanía.
Versículo 4 – solo la primera parte – Jehová está en su santo templo; Jehová tiene en el cielo su trono;
Al principio, esto no suena tan alentador. Genial, Dios está en el cielo, que está a años luz de distancia.[iv]
Pero David no nos está diciendo que cantemos sobre el hecho de que Dios está muy lejos; David nos está diciendo que cantemos sobre el hecho de que Dios gobierna por siempre.
El trono del Señor no hace referencia a la inactividad, sino a la supremacía de Dios.[v]
Y cuando vivimos en una sociedad o incluso en algunas circunstancias en las que parece que todo se está derrumbando, la firmeza tiene todo que ver con el objeto de nuestra concentración, ¿se concentra usted en los cimientos que se derrumban? ¿Eso es todo lo que ve? ¿O se concentra en el cimiento inamovible debajo de todo lo que existe: el gobierno imperturbable y soberano de Dios que nunca se inquieta y nunca será derrocado?
Usted puede mirar a su alrededor y decir: “Me rindo” o puede mirar hacia arriba y decir: “Permaneceré firme y confiado”.
Dios es totalmente imperturbable en Su soberanía.
- En segundo lugar, Dios está totalmente consciente de Su creación.
David sigue escribiendo en el versículo 4. Sus ojos ven, sus párpados examinan a los hijos de los hombres. Jehová prueba al justo y al malvado.
En otras palabras, cuando los cimientos se derrumban, Dios ve, Él sabe. Dios vio a David. Dios vio a los enemigos de David reunirse en la oscuridad para dispararle flechas; Dios ve.
Dios puede ver en la oscuridad.
Esta referencia aquí a Sus párpados busca darnos la idea de que Dios está entrecerrando los ojos. Es lo que hago cuando quiero mirar de algo cerca.
Bueno, la idea es similar aquí. A Dios se lo describe poéticamente como si estuviera mirando y examinando algo muy de cerca, como lo hace cuando entrecierra los ojos y reduce el enfoque. El está analizando las cosas a detalle.
David está diciendo efectivamente que Dios no solo esta mirando, sino que entrecierra los ojos y observa de cerca y con atención.[vi]
No se le pasa nada por alto.
Y note también lo que esto nos dice: Dios es un testigo ocular de todo lo que pasa.
David escribe aquí que Dios examina a todos, tanto justos como injustos, es decir, aquellos que tiene relación con Él por la fe y los que lo desafían.
Eso es aterrador para el incrédulo que un día se presentará ante Dios en el juicio del Gran Trono Blanco y llegará al horrible descubrimiento de que cada pecado no solo es digno de juicio, sino que Dios también fue testigo ocular de cada hecho, pensamiento y motivo.
Descubrirá demasiado tarde que Dios no completó el plan de estudios del gobierno – Él si cree en estándares morales absolutos y él lo ha visto todo.
Pero para el creyente, esta verdad no le incomoda ya que cada uno de sus actos, pensamiento y motivos pecaminoso ya han sido juzgados en la muerte de Cristo. Y no solo eso, sino que el creyente puede estar seguro y gozoso sabiendo que todo lo que atraviesa en la vida: cada dificultad, cada injusticia, cada sufrimiento, cada acto digno de recompensa, Dios ya lo ha visto y el hará justicia por usted y le recompensará por lo bueno que haya hecho (Hebreos 6:10; Mateo 6:6).
Dios es totalmente imperturbable en Su soberanía; Dios está totalmente consciente de Su creación;
- En tercer lugar, Dios es totalmente justo en su odio.
Note la última parte del versículo 5, y al que ama la violencia, su alma los aborrece.
En esa palabra, aborrecer, está la idea de rechazar. Es decir, Dios ha rechazado al pecador impenitente. Pero esta también es una palabra fuerte y, francamente, la mayoría de los cristianos se desespera para suavizarla con el famoso cliché: “Dios odia el pecado, pero ama al pecador”.
En cierto sentido eso es cierto, pero es falso al mismo tiempo.
Permítame explicar. David no dijo que Dios odia al pecado, pero no al pecador. David dijo claramente que Dios odia al pecador – al que ama la violencia. Esto es porque el pecado está íntimamente relacionado con la persona que decide pecar.
Ahora bien, la Biblia también nos dice que Dios ama al pecador y que vino a morir por nosotros.
Entonces ¿cual es? ¿Lo odia o lo ama?
Tanto el amor de Dios por los pecadores como el justo odio de Dios por los pecadores son atributos de Dios – atributos que, lamentablemente, no se predican mucho – y cualquier pasaje de la Biblia que esté estudiando simplemente enfatizará uno u otro.
Por ejemplo, encontramos que las Escrituras tratan el tema de la elección y el libre albedrío de manera similar. Algunos pasajes enfatizan la obra inicial de Dios y su elección para redimir a aquellos que serán salvos. Pero, otros pasajes revelan que debemos invocar el nombre del Señor para ser salvos; y todo aquel que viene, Dios no le hecha fuera.
Entonces, ¿cuál es la verdad? Ambos son verdad.
Dios ama y odia al mismo tiempo – perfecta, justa y plenamente.
- Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito… (Juan 3:16)
- Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que, siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros. (Romanos 5:8)
Estos textos enfatizan el hecho de que, en su gracia y misericordia, Dios ama a los pecadores y quiere que se arrepientan.
- Los insensatos no estarán delante de tus ojos;
Aborreces a todos los que hacen iniquidad (Salmo 5:5). - A Jacob amé, mas a Esaú aborrecí (Romanos 9:13).
- Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios (Santiago 4:4).
Estos textos enfatizan el odio y la ira justa de Dios hacia los pecadores que lo desafían y rehúsan arrepentirse de su pecado.
Así que, aquí David está enfatizando el atributo del odio santo de Dios por los pecadores y su violento pecado para recordarle al creyente que no importa cuán mala pueda llegar a ser la vida cuando se destruyen los cimientos, eso nunca será tan malo como el justo juicio que experimentarán aquellos a quienes Dios odia.
Un día, su odio y santa justicia se derramarán para siempre sobre aquellos que fueron sus enemigos, aquellos que no se arrepintieron de su pecado, aquellos que no quisieron renunciar a su violencia, lujuria e inmoralidad.
Querido oyente, no estamos describiendo honestamente el grave peligro en el que se encuentran los pecadores cuando andamos por ahí diciéndole a la gente: “Dios te ama y tiene un plan maravilloso para tu vida; o, Dios odia tu pecado, pero a ti te ama mucho”.
Es como si la iglesia estuviera esforzándose mucho por evitar que el mundo piense que Dios los está ofendiendo. Escuche, a Dios no le preocupa en absoluto ser ofensivo. El evangelio es ofensivo, ¡porque resulta que Dios es el que está realmente ofendido!
La cruz fue Su expresión más clara de Su odio por el pecado. La cruz es también la solución a lo ofensivo que es el pecado y lo ofendido que está por él.
Como verá, perdemos demasiado del evangelio con nuestros rápidos clichés, y una de las cosas que perdemos es la gloria del evangelio.
Tendemos a pensar en el pecado como si fuera algo externo – como si no fuera parte de nosotros – como si fuéramos buenos y respetables, pero hay algunas cosas malas que hacemos, pero eso no es lo que somos.
Nada está mas lejos de la verdad. Nosotros hacemos lo que hacemos porque somos lo que somos. Porque del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias (Mateo 15:19).
Escuche, un día Dios no enviará los pecados al infierno, Él enviará a los pecadores al infierno. El fraude, la mentira, la lujuria y el adulterio no van a ser arrojados al infierno, donde sufrirán para siempre – Los estafadores impenitentes, los mentirosos y los adúlteros irán al infierno.
Dios envía pecadores al infierno.
Jonathan Edwards predicó un poderoso mensaje que ayudó a que se produjera el Gran Avivamiento. El titulo de su mensaje era “Pecadores en manos de un Dios airado.”
Hoy en día, cambiarían el titulo de ese sermón a: “Personas que toman decisiones desafortunadas en manos de un Dios amoroso”.
Dios está infinitamente enojado con los pecadores; porque el pecado es, en última instancia, odio hacia Él y rebelión contra Su ley que se haya escrita en todos nuestros corazones.
El problema con la forma en que compartimos el evangelio es que estamos ocultando debajo de la alfombra las aterradoras verdades de que los pecadores impenitentes recibirán eternamente el santo odio de Dios.
A menos que vengan por fe a Cristo. Porque aquí está la gloriosa y sorprendente verdad sobre la gracia de Dios. Aunque Dios odia a los pecadores y odia el pecado, Él envió a su Hijo para que se encargara de todo ello por nosotros. Él murió en nuestro lugar. Él recibió el castigo del pecador – la ira justa de Dios el Padre en nuestro lugar.
Gracias a lo que Cristo ha hecho por nosotros, los pecadores, ahora podemos recibir salvación cuando nos arrepentimos y ponemos nuestra fe en Él. Dios no nos salva porque vea algo atractivo, agradable o especial en nosotros de modo que Él simplemente tenga que redimirnos. No, La verdad es que no hay nada bueno en nosotros – solo pecado repugnante, repudiable y vil. Sin embargo, la sangre de Cristo nos limpia de todo pecado. Gracias a Él somos puros, limpios, perdonados y redimidos – y como resultado ahora somos los eternos destinatarios del amor eterno, generoso, bondadoso y fiel de Dios.
Él ya no tiene ninguna razón para odiarnos. Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús (Romanos 8:1)porque hemos sido perdonados.
si nuestros pecados fueren como la grana, como la nieve han sido emblanquecidos (Isaías 1:18).
¿Qué pasa con aquellos que rechazan este evangelio?
- En la cuarta estrofa, David nos informa que Dios es totalmente aterrador en Su juicio.
Versículo 6. Sobre los malos hará llover calamidades.
Podrías traducir eso como – hará llover carbones encendidos.
La palabra hebrea da la idea de una trampa de caza. Un erudito hebreo escribió hace muchos años que es como si Dios estuviera arrojando un lazo desde arriba.[vii]
Sigamos leyendo este versículo 6: Fuego, azufre y viento abrasador será la porción del cáliz de ellos.
Fuego, azufre y viento abrazador. En otras palabras, es como si el viento también estuviera en llamas.
Un arqueólogo bíblico que estudia las ciudades en las llanuras de Sodoma y Gomorra encontró evidencias de una erupción de petróleo. El registro de las escrituras nos informa que Dios realmente hizo llover fuego y azufre sobre estas ciudades impenitentes.[viii]
Ese fue un juicio horripilante – y se convierte en una advertencia, y nada menos que una pequeña demostración de lo que será el juicio de Dios en el infierno.
Al mundo le encantaría pensar que Jesucristo nunca dijo una palabra de juicio, que nunca dijo algo ofensivo, que simplemente repitió la regla de oro de amar a todos.
No, la verdad es que Jesús repitió a menudo Su advertencia de un juicio venidero – con fuego y azufre – un lugar llamado el lago de fuego – o Infierno (Mateo 5, Marcos 9 y Apocalipsis 20).
Y, por supuesto, nuestro mundo ignora o se burla de la palabra de Dios y Su advertencia. Eso es lo que sucede cuando ven que el juicio aún no ha llegado. La humanidad asume que nunca llegará.
El apóstol Pedro escribe: Primero que nada, sepan esto, que en los últimos días vendrán burladores, siguiendo sus propias concupiscencias y diciendo: “¿Dónde está la promesa de su venida?”
En otras palabras, todos ustedes los cristianos siguen hablando del juicio venidero de Dios… bueno, yo no lo veo venir. ¡Nunca ha sucedido y nunca va a suceder!
Pedro continúa diciendo, Estos ignoran voluntariamente, que en el tiempo antiguo fueron hechos por la palabra de Dios los cielos, y también la tierra, que proviene del agua y por el agua subsiste, por lo cual el mundo de entonces pereció anegado en agua; pero los cielos y la tierra que existen ahora, están reservados por la misma palabra, guardados para el fuego en el día del juicio y de la perdición de los hombres impíos (2 Pedro 3).
En otras palabras, el primer derramamiento global de la ira de Dios contra los pecadores impenitentes fue el diluvio.
De hecho, en Génesis 9, se nos dice que Dios le dio a Noé y a todos nosotros desde entonces, una señal de que Él nunca volverá a destruir a la humanidad con un diluvio, y esa señal es el arco iris.
Pedro nos informa que el próximo juicio no será con agua, sino con fuego.
La humanidad incrédula será enviada al lago de fuego. La misma tierra y el universo arderan para que Dios entonces cree nuevos cielos y una nueva tierra (Apocalipsis 20 y 21).
Todo eso está por venir.
Y el mundo dice: “Oh, vamos, nunca sucederá. Dios nunca haría eso. Él no nos odia. Él no es así.
De hecho, lo que encuentro especialmente irónico es que el símbolo que promueve el movimiento LGBT+ es un arco iris.
El mismo símbolo que se convertiría en un recordatorio de que Dios borró completamente a la humanidad del planeta debido a Su santo odio contra el pecado y los pecadores a través de una inundación universal – el arco iris que nos recuerda que el juicio de Dios nunca volverá a desatarse con un diluvio – ese arco iris ahora es el símbolo de un movimiento que rechaza la autoridad y el juicio del Dios que estableció el matrimonio, creó al hombre y la mujer con sus bellas diferencias y puso parámetros para la sexualidad.
¡Qué ironía mas grande!
Ahora, quizás se este preguntando ¿Por qué David dedica tanto tiempo al tema del juicio de los impíos en su instrucción en cuanto a cómo debemos responder cuando los cimientos se derrumban?
Bueno, la respuesta es que, algo muy importante que debemos hacer cuando los cimientos se derrumban es confiar en Dios quien es nuestro refugio y recordar que los impios no tienen ninguno. Su arrogancia y desafío contra Dios no durarán por mucho tiempo.
La respuesta para el cristiano cuando los fundamentos se caen a pedazos no se encuentra tanto en hacer como en mirar.
Mire a su alrededor… pero nunca olvide mirar hacia arriba.
Cuando los cimientos se derrumban y la humanidad rechaza a Dios y tal vez persigue al creyente que se atreve a representarlo, esta canción se convierte en un recordatorio de que todo lo que sufrirá está limitado a esta breve vida.
Pero para el incrédulo, toda la felicidad que alguna vez experimentará se encuentra en esta breve vida.
El único cielo que experimentará el incrédulo es lo mejor que ofrezca el mundo; y el único infierno que experimentará el creyente es lo peor que le arroje el mundo.
Dios es totalmente imperturbable en Su soberanía; Dios está totalmente consciente de Su creación; Dios es totalmente justo en su odio; Dios es totalmente aterrador en su juicio.
- En quinto lugar, David termina diciéndonos, que Dios se deleita totalmente en sus amados.
Versículo 7. Porque Jehová es justo, y ama la justicia;
El hombre recto mirará su rostro.
No el perfecto sino el recto – es decir, aquellos que tienen una relación con Dios a través de la redención de Su Hijo.
Las circunstancias actuales pueden ser oscuras, pero el futuro es magníficamente brillante.[ix]
Mientras tanto, confiemos, esperemos, trabajemos y vivamos a la luz de ese día venidero.
De hecho, el apóstol Pablo le escribió a la iglesia de Corinto estas asombrosas palabras: Gracias a Dios, el cual nos lleva siempre en triunfo en Cristo Jesús.
Los ciudadanos romanos que vivían en Corinto inmediatamente captaron esta analogía.
Siempre que un general romano salía victorioso en un gran combate, regresaba a Roma en una gran procesión de victoria.
Las multitudes se amontonarían en las calles para celebrar. Los generales derrotados marcharían al frente, junto con los soldados capturados.
A continuación, el General victorioso aparecería en su carruaje tirado por cuatro caballos y detrás de él, su ejército victorioso. El ejercito estaría gritando a lo largo del camino, y la multitud gritaría con ellos, “Victoria… victoria… victoria.”
La gente caminaría por las calles con ellos agitando incensarios llenos de incienso especial; las calles de Roma se llenarían con el aroma de la victoria.
Así que el apóstol Pablo escribe con eso en mente – escuche de nuevo – Mas a Dios gracias, el cual nos lleva siempre en triunfo en Cristo Jesús, y por medio de nosotros manifiesta en todo lugar la fragancia de su conocimiento (2 Corintios 2:14).
Conclusión
¿Qué hacemos cuando se destruyen los cimientos?
Busque su seguridad en Dios. Él tiene el control total. Su mano es el cimiento firme debajo de los cimientos de la cultura, el estado, los reinos y los eventos mundiales – cimientos que se caen a pedazos. Su trono está en el cielo, por encima de todo. Él habita la eternidad y reina incluso sobre el caos y la rebelión de nuestro mundo.
Y un día, como se nos indica al final de este salmo, lo veremos cara a cara; y eso resolverá todas las dudas, eso sanará todas las heridas.
Cuando los cimientos se derrumban, no es tanto lo que hace, sino hacia dónde mira… y a Quien mira.
y Aquel a quien ahora mira solo por fe, será Aquel a quien verá en ese glorioso día, y siempre le agradecerá por Su gracia.
Entonces… mire hacia arriba… esperándolo como nunca antes.
[i] Boston AP: Adapted from Justin P. McBrayer, The Opinion Pages: Why Our Children Don’t Think There are Moral Facts (NYT, 3/2/2015)
[ii] Les Lofquist, Godly Perspective in Days of Confusion (IFCA VOICE, September/October, 2015), p. 77
[iii] Davis, p. 128
[iv] Davis, p. 129
[v] Ibid
[vi] Adapted from John Phillips, Exploring the Psalms: Volume One (Loizeaux Brothers, 1988), p. 90
[vii] C.F. Keil and F. Delitzsch, Commentary on the Old Testament: Volume V (Eerdmans, 1988) p. 190
[viii] Arthur G. Clarke, Analytical Studies in the Psalms (Kregel Publications, 1979), p. 54
[ix] Phillips, p. 90