Introducción
En el año 394, un líder de la iglesia llamado Jerónimo le escribió una carta a un líder más joven que él, y en su carta, se lamentó de la falta de lideres calificados en la iglesia. En la misma, él incluyo algunas duras declaraciones para su propia generación de líderes que estaban mas interesados en la belleza arquitectónica de las catedrales que en el carácter de los líderes. Jerónimo escribió lo siguiente: “Muchos construyen iglesias en la actualidad con paredes y columnas de mármol; cuyos techos brillan con oro, y sus altares están llenos de cristales y joyas preciosas. Pero al ministro que Dios escoge para la congregación, no se le da consideración alguna.”[i]
Como verá, este no es un problema nuevo.
A través de la historia, podemos ver cómo muchas veces los cargos en la iglesia se los han dado a los poderosos, los ricos, los que tienen conexiones, los de buen parecer o los que tienen gran carisma – solo por tener esas cualidades externas. A muchos los han designados para liderar, sin tener en cuenta su carácter o llamado.
Lo cual es mas trágico aun cuando consideramos cual es el rol que cumplen los lideres de la iglesia. Ellos son los pastores del Gran Pastor y Príncipe de Pastores, Jesucristo. Él los ha dejado a cargo de su posesión mas preciada –su propia novia – redimida con Su propia sangre.
Eso si que no tiene precio.
Los que lideran la congregación están, literalmente, pastoreando a la novia de Cristo, que esta en camino a su fiesta de casamiento.
Los ancianos tienen la responsabilidad de parte de Dios de cuidar a sus mismos Hijos (los hijos de Dios), guiarlos, corregirlos, enseñarles, amarles y ayudarles, animándolos siempre.
Escuche, entre mas valioso considere usted al rebaño de Cristo, mas importancia y peso le va a dar al liderazgo del mismo.
¿Se imagina a una madre o un padre acercándose a un extraño en la calle y diciéndole: “¿Sería tan amable de cuidar a mis hijos? Podemos negociar algún honorario. No nos importa quien es usted. Tampoco nos importa como va a actuar frente a nuestros hijos. Simplemente necesitamos un tiempo a solas.”
¿Qué le diría eso? Que esos padres no valoran mucho a sus hijos.
¿Se da cuenta? Entre más valioso el objeto o persona, mayor preocupación tendrá por cuidarlo bien – por quienes van a ser responsables de cuidarlo.
Cuando mis hijos eran pequeños, de vez en cuando necesitábamos los servicios de una niñera. Nuestros padres vivían lejos y no podíamos simplemente dejarlos con ellos por unas horas. Ya que amamos a nuestros hijos, obviamente que solo aceptamos personas calificadas para cuidarlos. Mi esposa tenía que conocer a la niñera de antes – saber que era confiable – y aún así, ella le tendría una lista de cosas que tener en cuanta.
Despues de darles de comer viene la historia Bíblica y luego un tiempo de oración, y luego tiempo de ir a dormir. A este niño hay que darle este peluche para dormir, y a este la mantita azul… y así.
Estos eran nuestros preciosos hijos y no se los íbamos a confiar a cualquiera y dejar que hicieran lo que quisieran con ellos.
Y si nosotros, como padres imperfectos que somos, hacemos eso, ¿No cree que Dios se preocupa aun más por sus hijos?
Dios también desea encomendarle sus hijos a aquellos que aman al rebaño y buscan cuidarlo, alimentarlo, guiarlo; que están dispuestos a entregar sus vidas por ellos.
En un pasaje Dios le dice a la iglesia que siga a sus lideres. Él dice en Hebreos 13:7, “Obedeced a vuestros pastores, y sujetaos a ellos; porque ellos velan por vuestras almas…”
La palabra “velan” se refiere, literalmente a alguien que se queda sin dormir.[ii]
¿Que madre o padre amoroso no ha perdido el sueño por sus hijos en alguna oportunidad?
Es difícil dormir cuando sus hijos no están en casa. Especialmente si usted tiene hijos mas grandes, que tienen que volver tarde del trabajo o tienen que terminar alguna tarea en la casa de un amigo.
¿Cuántos padres se han quedado despiertos hasta que su hijo llega a la casa? ¿Cuántos padres han perdido el sueño orando por sus hijos cuando ven que están tomando el rumbo equivocado?
Ese es el rol de un padre amoroso, espiritual y cariñoso.
Es como si Dios estuviera diciendo, “Yo quiero eso mismo para mis hijos. Quiero confiárselos a lideres que estén dispuestos a perder el sueño por ellos- que se preocupen lo suficiente por el rebaño.”
Así es como Dios lo valora a usted.
No nos debería sorprender entonces que Dios haya establecido unos 20 requisitos para los líderes de las iglesias.
Es más que claro para el estudiante de la Biblia que Dios no le va a confiar a cualquiera el bienestar de Su iglesia.
En nuestro ultimo programa hablamos en cuanto al rol Bíblico de los ancianos/pastores/obispos- los tres términos que la Biblia usa para referirse al mismo cargo –los que cuidan y protegen, alimentan y guían a la iglesia. Eso es lo que hace un pastor amoroso y espiritual, entre otras cosas.
Mas allá de eso, no se nos dice mucho en cuanto a qué otras cosas hace el anciano. Pero si se nos dice bastante en cuanto como es el anciano debe ser.
Requisitos de los Líderes de la Iglesia
Hay dos listas en la Biblia que nos presentan los requisitos de estos siervos de Dios.
La mas larga la encontramos en 1 Timoteo capitulo 3, mientras que la mas corta esta aquí en Tito capitulo 1. Esta lista reitera muchas de las cosas que leemos en Timoteo.
Le invito a que abra su Biblia en Tito 1:5, donde encontramos esta la lista de requisitos. Allí leemos:
“Por esta causa te dejé en Creta, para que corrigieses lo deficiente, y establecieses ancianos en cada ciudad, así como yo te mandé;
6 el que fuere irreprensible, marido de una sola mujer, y tenga hijos creyentes que no estén acusados de disolución ni de rebeldía.
7 Porque es necesario que el obispo sea irreprensible, como administrador de Dios; no soberbio, no iracundo, no dado al vino, no pendenciero, no codicioso de ganancias deshonestas,
8 sino hospedador, amante de lo bueno, sobrio, justo, santo, dueño de sí mismo,
9 retenedor de la palabra fiel tal como ha sido enseñada, para que también pueda exhortar con sana enseñanza y convencer a los que contradicen.”
Al llegar al final de una lista como esta, cada líder de una congregación siente un nudo en la garganta.
Si comparamos esta lista con la de 1 Timoteo, vemos que hay 23 estándares o requisitos para el anciano. Si uno incluye la aspiración a ser anciano, entonces son 24.
¿Quién podría cumplir con todos estos requisitos? Especialmente cuando el primero dice claramente, que se debe ser irreprensible; sin reproche.
La verdad es que, no hace falta leer más que ese primer requisito para saber que el cargo es difícil. Este es un colador muy fino.
Es importante notar que la palabra traducida ‘irreprensible’ es una palabra que no se refiere a la perfección, sino a un patrón de vida.[iii]
Es una palabra que se refiere a una persona ‘sin manija’ o ‘asidero’. No existe algo en su vida o en su carácter que le quite credibilidad.
Pero tenga en mente que un anciano, al igual que cualquier otro miembro del rebaño, es un pecador. ¿y que hacen los pecadores? Pecan.
Así que esta la diferencia: el anciano, si bien jamás ha alcanzado la perfección, esta comprometido a demostrar un patrón de vida piadoso.
Un anciano no puede decir que es perfecto, pero si puede exhibir un buen testimonio.
Y aquí, en Tito, encontramos el patrón de vida, ese buen testimonio, que el anciano debe demostrar.
Ahora, debemos entender que esa palabra ‘irreprensible’ sirve como el principio general que gobierna los demás requisitos que leemos a continuación.
En otras palabras, el anciano debe buscar un patrón de vida irreprensible- un estilo de vida fiel, bíblico y piadoso, que se refleje en su matrimonio, su relación con la familia y su vida publica.
¿Y porque debe buscar eso? Porque su vida es un ejemplo para todos los que le siguen. El liderazgo influye en las vidas de los demás.
La mismísima naturaleza del liderazgo invita la imitación. Y uno tiene que saber que el Nuevo Testamento, no solo reconoce esto, sino que nos exhorta a ponerlo en práctica.
Pablo le escribió lo siguiente a los creyentes en Filipos, “Hermanos, sed imitadores de mí, y mirad a los que así se conducen según el ejemplo que tenéis en nosotros.” –Filipenses 3:17.
Otro versículo anima al creyente a “Acordarse de sus pastores, que les hablaron la palabra de Dios; considerar cuál haya sido el resultado de su conducta, e imitar su fe” Hebreos 13:7.
Pedro le dice a los ancianos que deben: “…ser ejemplos de la grey” 1 Pedro 5:3.
Pablo le escribió a los creyentes en Corinto diciendo: “Sed imitadores de mí, así como yo de Cristo” 1 Corintios 11:1.
Pablo no les dijo que lo imitaran porque Él era su líder. No. Él dijo que lo imitaran porque él imitaba a Cristo. Ellos no podían ver a Cristo, pero podían ver a Pablo.
Tito 1 es el patrón impreso del carácter de Jesucristo.
La razón por la que un líder debe de imitar este patrón de vida es porque el debe de ser el ejemplo a seguir- y debe de hacer que la gente quiera vivir como Cristo.
Y esto de imitar lo vemos en el mundo ¿no es así? Está en todas partes. Por naturaleza nos copiamos.
Los centros comerciales han recaudado millones de dólares porque todos queremos ser iguales; comprar las mismas marcas.
Leí hace un tiempo atrás que en un centro comercial tuvieron que llamar a la policía para asegurarse de mantener el orden mientras una multitud esperaba ansiosa para comprarse unas zapatillas Nike. Estas zapatillas eran una edición limitada de la NBA. Era un modelo usado por uno de los ídolos del baloncesto; así que la gente se volvió loca para tener las mismas zapatillas que su ídolo.
Los seres humanos tenemos la tendencia a imitar a otros. Queremos parecernos a las personas que admiramos. Y la verdad es que no hay nada de malo en eso. Sin embargo, debemos asegurarnos de imitar a las personas correctas – personas dignas de imitación.
Con razón el apóstol Santiago dijo, “No os hagáis maestros muchos de vosotros, sabiendo que recibiréis mayor condenación.” ¿Por qué? Porque la vida del líder se multiplica varias veces en las vidas de aquellos que le siguen.
Por esa razón, Pablo comienza la lista con este requisito- el anciano debe ser irreprensible.
Un autor escribió lo siguiente: Esta palabra no denota una vida perfecta, sin pecado, o un pasado impecable, sino que se refiere a una evaluación general de la reputación y madurez de la persona.”[iv]
Al reflexionar en el significado de ser irreprensible, se me vino a la mente la frase “elevar la vara”- de la misma manera que un atleta eleva la vara para romper su propio record; para seguir mejorando.
Se trata de elevar el estándar.
Y en un mundo en el cual los estándares morales están desapareciendo, esto se necesita con urgencia.
Eugene Peterson escribe las siguientes palabras “hay poco que admirar y menos aun que imitar en las celebridades y famosos de la actualidad. Tenemos celebridades pero no santos. Si miramos alrededor, buscando ejemplos de madurez, integridad, y sensatez, no encontramos mucho. Esas personas existen, pero son difíciles de encontrar. Ningún periodista los entrevista. Ningún programa de televisión los invita. Ellos no ponen nada de moda. Nadie da premios Oscar a la integridad. A fin de cada año, cuando salen las listas de los mejores vestidos, los mas adinerados, o los mas bien parecidos, jamás sale una lista con los que mejor se comportan o los que viven las vidas más integras. Nuestra sociedad actual no tiene modelos a seguir. A las personas buenas y rectas no las ponen en los titulares de los diarios.”[v]
La pregunta que debemos hacer no es ¿Adonde están los perfectos? Sino ‘Adonde están los patrones, los ejemplos a seguir.
Querido oyente, la iglesia es la respuesta a aquello. Cada creyente debe ser un ejemplo a seguir. Hasta los creyentes más jóvenes son desafiados de forma implícita, cuando Pablo le dice al joven Timoteo:
“…sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza” 1 Timoteo 4:12.
Escuche, si los líderes deben de ser piadosos porque hay otros imitándolos constantemente, entonces eso significa que los que los siguen tienen la misma meta en mente- el mismo llamado de parte de Dios- vivir vidas piadosas.
Es por eso que el apóstol Pedro escribió que con toda diligencia debemos agregar a nuestra fe: “…virtud; a la virtud, conocimiento; 6 al conocimiento, dominio propio; al dominio propio, paciencia; a la paciencia, piedad;7 a la piedad, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor.
8 Porque si estas cosas están en vosotros, y abundan, no os dejarán estar ociosos ni sin fruto en cuanto al conocimiento de nuestro Señor Jesucristo” 2 Pedro 1:5-8.
Aquí esta el desafío. Es hora de que todos nosotros elevemos la vara. Cada creyente debe ser un ejemplo para el mundo y cada líder cristiano debe proveer un patrón para los demás creyentes.
Y el patrón continúa con la próxima frase, en Tito 1, versículo 6.
“el que fuere irreprensible, marido de una sola mujer…”
Eso significa que el anciano debe de proveer un patrón de vida en cuanto al cuidado de su esposa. Debe ser marido de una esposa.
Ahora, esto no significa que un hombre soltero o viudo no puede ser un anciano…usted habrá notado que Pablo no dice que el anciano ‘tiene que tener una esposa” sino que dice que debe ser “marido de una sola mujer.”
Ahora, la inmoralidad era un patrón común y aceptado en el primer siglo. Los hombres romanos tenían siempre una esposa legal para poder tener hijos y luego tenían, abiertamente, una amante o prostituta para sus prácticas religiosas paganas.
El divorcio también estaba al orden del día. En una oportunidad se encontraron documentos que reflejaban que un hombre había estado casado con 27 mujeres, de las cuales se divorcio. Se decía que las mujeres Romanas tenían tantos maridos como años.
Así que Pablo aquí aclara que el anciano debe ser “marido de una sola mujer.”
A propósito, la idea de una sola mujer fue tan radical para el siglo primero como lo es para nosotros en la actualidad.
Vivimos en un mundo en el que un gran porcentaje de personas casadas tienen relaciones extramatrimoniales.
Un artículo que leí hace poco hablaba de un sitio web diseñado para personas que, literalmente, “quieren deshacerse de sus votos.” Ese sitio web agregó una función que para que el usuario no deje rastro de que usa este servicio, y en solo un mes, 679 mil hombres y mujeres usaron el sitio para comenzar un amorío. El dueño de la compañía dijo en una entrevista: “Nosotros solo somos una plataforma. La gente engaña a su pareja porque las cosas no les resulta en sus vidas.” Y luego agregó este espeluznante comentario: “Los humanos no han sido creados para ser monógamos.”[vi]
Una mujer entrevistada dijo: La monogamia no es natural.
Y en cierto sentido, tiene razón. La fidelidad y el compromiso a amar a una sola persona va en contra de nuestra naturaleza egoísta y pecaminosa. La fidelidad y el amor a su conyugue, requiere morir a uno mismo – a decirle que no a las pasiones pecaminosas que batallan en nuestro cuerpo.
Cuando Pablo le escribió a los Efesios diciéndoles que los maridos debían amar a sus esposas de la misma manera que Cristo amo a la iglesia, él no dijo que iba a ser fácil – que eso iba a fluir naturalmente de nuestro interior.
Piense en lo que esto significa.
- Cristo murió por la iglesia.
- Sacrifico Su comodidad personal por la iglesia.
- Sufrió humillación por la iglesia.
- Entrego su futuro por la iglesia.
- Él tomo los sufrimientos y el pecado de la iglesia y los apropió.
- El intercede por la iglesia.
- El ama a la iglesia más allá del afecto que reciba a cambio.
- El anhela estar en la presencia de la iglesia en el reino venidero.
Entonces, eso nos dice que nosotros debemos:
- Estar dispuestos a morir por nuestras esposas
- Sacrificarnos por ella;
- Hacer propios su sufrimientos;
- Permanecer fieles a pesar de las dificultades, los sentimientos rotos, o la falta de comprensión;
- Sufrir humillaciones por ella;
- Dejar de lado nuestra comodidad y nuestros derechos por ella;
- Interceder por ella y por su beneficio;
- Anhelar su satisfacción y su glorificación en el reino venidero.
Y por si eso no fuera suficiente, esto es lo mas maravilloso acerca del amor de Cristo por la iglesia. Aún cuando estábamos muertos en delitos y pecados, Cristo murió por nosotros.
¿quiere usted elevar la vara?
No solo ame a su cónyuge cuando actúe como santo y sea fácil de amar, sino cuando actúa como pecador- ya que así es como Cristo nos ama.[vii]
Y eso no es natural.
¿y sabe que? Cada anciano, líder, y pastor debe de dar el ejemplo en esto. Este es uno de los requisitos. De hecho, este requisito aparece tanto en Tito como en 1 Timoteo.
Quizás es por esto que satanás busca atacar el matrimonio de los ancianos y pastores con tanta ferocidad. En los Estados Unidos, los que más se divorcian son los médicos, seguidos por los policías y, en tercer lugar, los pastores.[viii]
Así que hoy, mas que nunca, este tipo de persona calificada para el pastorado es más y mas difícil de encontrar ¿no es así?
La razón por la cual el anciano no debe ser divorciado, sino que debe de demostrar fidelidad a su esposa es por el simple hecho de que su relación con ella debe de ilustrar la fidelidad de Cristo hacia Su novia, la iglesia.
Nosotros creemos que Dios ha llamado a los líderes de la iglesia a ejemplificar la unión de Cristo y Su iglesia; cumpliendo su voto de amor por sus esposas, en las buenas y en las malas, en la pobreza y en la riqueza.
Para aquella persona que ha pasado por la agonía y el dolor del divorcio –quizá usted haya sido inocente, a usted le abandonaron; quizás estaba lejos del Señor y dejo a su cónyuge y ahora se arrepiente –usted sabe como orar por los lideres de su iglesia y sus matrimonios – para que sean fieles y puedan mantener sus votos de “hasta que la muerte nos separe.”
Tengo muchos amigos muy queridos en mi iglesia que no cumplen con este requisito- y ellos comprenden que si bien no pueden tener el rol de liderazgo en la iglesia, hay muchos otros ministerios que pueden llevar a cabo con fidelidad y gozo.
Y ellos saben que, sin importar su pasado, ellos no deben de bajar su estándar de vida el día de hoy. Tal como un pastor, ellos pueden y deben ser un ejemplo para esta generación.
Es hora de elevar la vara.
Hombres- es hora de invertir más en su matrimonio- elevando la vara en cada aspecto de su vida, para seguir así el ejemplo de carácter de Cristo.
Pablo luego continúa el versículo seis diciendo: “…y tenga hijos creyentes que no estén acusados de disolución ni de rebeldía.”
Al decir “tenga hijos” implica que estos hijos aun están bajo la autoridad del padre. En cada sociedad las condiciones y límites de la autoridad paterna difieren –por ejemplo, en Roma, podía durar toda la vida- pero en la actualidad, en la mayoría de países, esta concluye una vez que el hijo se va de la casa.
La descripción adicional de estos hijos es que son “creyentes”, y esto ha creado bastante revuelo a través de los siglos.
El problema radica en que esta palabra puede traducirse de manera activa como creer o pasiva como fiel.[ix]
Y se usa de ambas formas en las epístolas pastorales.
Entonces, la palabra puede referirse a un creyente. De hecho, Pablo la usa de esta manera en I Timoteo 6:2, para referirse a los amos creyentes.
Pero Pablo también usa esta palabra para referirse a hombres fieles en 2 Timoteo 2:2.
El evangelio según Mateo la emplea para describir al siervo obediente que lleva a cabo lo que el amo le pide. (Mateo 24:45).[x]
Entonces, ¿Cuál de los dos significados es? ¿Esta diciendo Pablo que los hijos del anciano deben ser creyentes o que deben estar bajo control?
Francamente, la única manera de determinar el significado de este adjetivo es por el contexto en que se encuentra. Y pienso que el contexto es bien claro ya que habla de sumisión y no salvación.
De hecho, cada uno de los requisitos en esta lista son responsabilidad propia del anciano. Está bajo su poder el poder cumplirlos.
Pero la salvación de sus hijos no esta bajo su poder. Si bien cada líder en la congregación anhela y va a intentar por todos los medios que sus hijos sean salvos, la salvación de estos depende exclusivamente de la soberanía y gracia de Dios. La salvación es una cuestión personal, y no podemos obligar a nadie a ser salvo – incluso a nuestros hijos.
No podemos hacer cristianos a nuestros hijos –ni por mandato ni por medio del ejemplo.
Así que la cuestión aquí, relacionada a los requisitos del anciano, no es la fe de sus hijos sino su comportamiento –y eso encaja perfectamente con 1 Timoteo 3, donde el anciano debe de tener su hogar bajo control, con toda dignidad.
Así que al margen de su Biblia, adonde dice “hijos creyentes” – usted puede escribir “Hijos obedientes.”
Es mas, si estos son creyentes genuinos, si eso era lo que Pablo tenia en mente, la aclaración que le sigue no seria necesaria. Fíjese en la ultima parte del versículo que dice: “…que no estén acusados de disolución ni de rebeldía.”
Disolución es una palabra utilizada para describir festividades paganas en las que habían borracheras.[xi]
Si Pablo aquí quiere decir que los hijos del anciano deben de ser creyentes, entonces eso es todo lo que debería decir. Eso solo es suficiente. El continuar y decir que no pueden ser paganos borrachos no sería necesario.
Eso seria como decir: “Sus hijos deben ser buenas personas y no deben ser caníbales.”
Bueno, si son buenas personas, no necesitan que uno les diga ‘tengan cuidado de no comerse a ningún compañerito en la escuela.”
En otras palabras, esa frase de clarificación en el versículo 6, explica que Pablo tiene ene mente la conducta y no la conversión –y si el que sean salvos o no, no elimina la responsabilidad del padre de mantener el orden en el hogar.
A propósito, este texto implica que esos hijos son lo suficientemente grandes como para ir a una fiesta pagana y emborracharse. Son lo suficientemente grandes como para resistir la autoridad del padre y desacreditar su reputación.
Los hijos del anciano no pueden ser acusados de tener un patrón de vida de disolución.
Luego Pablo dice que estos hijos no deben ser acusados de rebeldía. La palabra que Pablo usa allí para rebeldía hace referencia a alguien que es imposible de gobernar o controlar.[xii]
Es una palabra usada para describir a alguien que se rehúsa a someterse a la ley de Dios. No se trata de un breve periodo de rebelión, sino de una persona lo suficientemente grande que se rebela abiertamente contra el estándar de moralidad representado por su padre, desacreditando así su reputación.
Aquí nuevamente el contexto nos indica que se trata del comportamiento –y en especial, a la autoridad del padre siendo ejercitada en el hogar. La conducta de un hijo debe estar bajo el control del padre, quien por su buen ejemplo de control en el hogar, esta calificado para guiar a una congregación.
Me acuerdo de una oportunidad en la que estaba sirviendo en una iglesia, durante mi último año en el seminario. Yo estaba encargado de dirigir el coro y trabajar con los jóvenes de la congregación. Recuerdo que a pocos días de haber comenzado, me enteré que una joven del coro estaba abiertamente involucrada con un hombre casado. Y como si eso fuera poco, me entere que ella era la hija de uno de los líderes de la iglesia. Cuando confrontaron a ese anciano, no solo se rehusó a confrontar a su hija, sino que se enfado con los demás lideres por exponer el asunto.
Ahora, en las palabras de Pablo a Tito, este hombre no podía liderar. No cumpliría con los requisitos. El se rehusó a ejercer su autoridad desafiando el estilo de vida pecaminoso de su hija; él se rehusó a reprenderla para que tal vez, ella entrara en razón.
Y al hacer eso, este hombre fracaso y no demostró el patrón de liderazgo que debía dar a los que le seguían.
El bajo la vara. Bajo el estándar.
Querido oyente, es hora de elevar la vara. Es tiempo de que le iglesia represente una vida santa en un mundo oscuro e impío.
Espero que cada uno de nosotros, en nuestros matrimonios y hogares, resistamos a la carne y a la tentación de nuestra sociedad de bajar los estándares. Que podamos tener un estándar alto siempre.
Cristo no merece nada menos- su amor para con nosotros es tan maravilloso, divino y sublime, que merece nuestra vida, nuestra alma…todo nuestro ser.
—
[i] Alexander Strauch, Biblical Eldership (Lewis and Roth Publishers, 1995), p. 67
[ii] Fritz Rienecker/Cleon Rogers, Linguistic Key to the Greek New Testament (Regency, 1976), p. 720
[iii] David Campbell, Opening Up Titus (Day One Publication, 2007), p. 26 David Campbell, Opening Up Titus (Day One Publication, 2007), p. 26
[iv] Charles R. Swindoll, Swindoll´s New Testament Insights: 1 & 2 Timothy, Titus (Zondervan, 2010), p. 56
[v] Adapted from Eugene Peterson, Run With the Horses (IVP, 2009), p. 15
[vi] Jeremy Caplan, “Adultery 2.0” Time Magazine (7-20-09), p.59.
[vii] R. Kent Hughes, The Disciplines of a Godly Man (Crossway, 1991), p. 39
[viii] Strauch, p. 67
[ix] Strauch, p. 229
[x] George W. Knight III, The New International Greek Testament Commentary: The Pastoral Epistles (Eerdmans Publishing, 1992), p. 290
[xi] John MacArthur, Titus (Moody Press, 1996), p. 31
[xii] Warren W. Wiersbe, Be Faithful: 1 & 2 Timothy & Titus (Victor Books, 1984), p. 100