Introducción
Hace unos días, un hermano de nuestra iglesia me envió un artículo. Contaba la historia de un hombre que estaba manejando en una calle muy transitada y una mujer muy estresada lo estaba apurando mientras manejaba muy cerca detrás suyo.
De repente, el semáforo justo en frente del hombre se puso amarillo y tuvo tiempo de detenerse, por lo que se detuvo. Él hizo lo correcto, deteniéndose en ese paso de peatones, a pesar de que podría haber acelerado y superado así la luz roja.
Algunos de nosotros nos sentimos tentados a acelerar en las luces amarillas, ¿verdad? Nunca voy a olvidar el momento en que mi hija mayor tenía cuatro años, estaba sentada tranquilamente en el auto, cuando el semáforo se puso amarillo en una intersección concurrida y aceleré a tiempo para pasar antes de que se pusiera rojo. Ella me miró y con perfecta inocencia preguntó: “Papá, ¿el amarillo significa acelerar?”
Dije: “Claro que sí, cariño”.
No, broma. No dije eso, pero sentí mucho remordimiento.
Volviendo a la historia, este hombre, que obviamente era un mejor padre que yo, se detuvo en el semáforo. Bueno, la mujer detrás de él se enfureció: golpeó el techo, tocó bocina, gritó de frustración y agitó su puño contra el hombre por hacerle perder la oportunidad de atravesar la intersección.
Mientras ella seguía en medio de su alocada protesta, escuchó unos golpecitos en la ventana. Miró hacia el lado y vio a la cara a un oficial de policía muy serio. El oficial le ordenó que saliera de su auto con las manos en alto. La metió en la parte trasera del coche de policía y la llevó a la comisaría, donde le tomaron las huellas, la fotografiaron y la pusieron en una celda de detención. Después de un par de horas, un oficial de policía abrió la puerta de su celda y la escoltó de regreso al mostrador donde el oficial que la arrestó estaba esperándola con sus efectos personales.
El oficial, esta vez en un tono mucho mas amable, se disculpó y le dijo: “Señora, lamento mucho mi terrible error. Como verá, yo estaba detrás de usted cuando estaba tocando la bocina y gritándole todas esas cosas al hombre frente a usted. Me fijé en el auto y noté todas las calcomanías en la parte trasera: “pro-vida,” “¿Qué haría Jesús?” Y el emblema del pez en el maletero. Naturalmente, asumí que había robado el coche “.
Querido oyente, ¿Qué diferencia marcan todas esas cosas en su vida?
En nuestro último estudio, hablé de que la iglesia de hoy dice que entiende la verdad del evangelio; ya sabe de la muerte, sepultura y resurrección de Jesucristo. En otras palabras, “Ya sabemos todo eso”.
¡¿Pero, qué diferencia hay?! ¿Cómo podemos saber que realmente estamos entendiendo la verdad del evangelio de Cristo?
Le invito a volver a 1ª de Pedro capítulo 1, donde, en nuestro último estudio, descubrimos que los cristianos que comprenden la verdad sobre la Pascua comprenden que hay vida después de la Pascua. En otras palabras, hay un estilo de vida que las personas que dicen conocer la verdad de la resurrección de Cristo deben demostrar.
En 1ª Pedro 1:3, el apóstol habla de la resurrección de Cristo, y observe que en 1ª Pedro 1:21, lo hace nuevamente. Para Pedro, la resurrección del Señor marca toda la diferencia en la vida – en el presente.
Pedro está escribiendo para decirnos que un cristiano genuino no es alguien que está satisfecho con escuchar acerca de la Pascua, sino que está demostrando la verdad de la Pascua: que hay vida después de la Pascua. Y para Pedro, el principio de la vida de después de la pascua no se trata tanto de lo que hacemos en la iglesia, sino lo que estamos haciendo afuera de la iglesia.
Demostrando la Verdad de la Pascua
En nuestro estudio pasado vimos las primeras cuatro demostraciones de la vida después de la Pascua. Continuemos entonces ahora, viendo cinco demostraciones más de este estilo de vida del cristiano que vive a la luz de la resurrección de Cristo.
- Demostración número cinco, debemos pensar bíblicamente y no quedarnos dormidos espiritualmente.
Note 1 Pedro 1:13.
Por tanto, ceñid los lomos de vuestro entendimiento…
Un autor lo tradujo de esta manera, “arremángense las camisas de su mente”.[i]
¡Prepárense para la acción!
Otras versiones lo traducen como “dispónganse para actuar con inteligencia” (NVI)
Personalmente me gusta la traducción ceñid los lomos de vuestro entendimiento porque está más apegada a la palabra original en griego. Pedro, aquí, usa una palabra que puede traducirse como, “recoger; ceñirse; atarse”.[ii]
Esta palabra se usaba para describir a los hombres que vestían túnicas largas en aquella época. Estas eran una especie de túnica exterior larga o camisa que llegaban hasta los tobillos. Para tener mayor movilidad, los hombres se debían agachar y agarrar la parte de atrás de esa túnica de entre sus tobillos, subírsela entre las piernas por la parte delantera y atársela con el cinturón alrededor de la cintura. De esa forma quedaban listos para correr o trabajar. Estaban listos para la acción.
Pedro le dice al creyente: “Si crees en la resurrección de Cristo; si crees que Él está vivo, entonces prepara tu mente para trabajar – estate alerta.”
La palabra que Pedro usó traducida “entendimiento” es una palabra que se refería a algo más que a la actividad intelectual. Se refería a la actividad mental que guía y dirige la conducta de la vida.[iii]
Esto incluye la toma de decisiones – decir “Sí” a esto, y “No” a esto otro, caminar por aquí, y evitar ese otro lugar – Pensar bíblicamente
Pablo les escribe a los creyentes romanos:
transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis (o que determinen) cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta (Romanos 12:2)
En 1 Pedro 3:15, el apóstol exhorta los creyentes a:
…estar siempre preparados para presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros
Es decir ¡Prepárese para la acción!
Cuando se les ordenó a los israelitas que comieran la cena pascual en Egipto antes de dejar la tierra de su servidumbre, tal vez recuerde que Dios les dijo que comieran la cena con sus “lomos ceñidos y su calzado en sus pies” (Éxodo 12:11). Estaban a punto de ser libres de la esclavitud. Ellos estaban dejando su antiguo estilo de vida para siempre. Debían prepararse para una nueva vida; nuevas leyes; una nueva esperanza; una nueva forma de vida.
Si usted cree en la vida después de la Pascua, Pedro escribe: “Prepárese entonces para una nueva forma de pensar y vivir”.
Así que, la quinta demostración de la vida después de la Pascua es que debemos pensar bíblicamente y no quedarnos dormidos espiritualmente.
- Demostración número seis. Debemos actuar con autocontrol y no dejarnos llevar por las emociones.
Note 1 Pedro 1:13 nuevamente.
Por tanto, ceñid los lomos de vuestro entendimiento ¡sed sobrios!
¡Manténgase sobrio!
Esta palabra tiene un doble sentido. Primeramente, se refiere a alguien que rehúsa intoxicarse con alcohol; alguien libre de los efectos del vino. Pero, con mayor frecuencia en el Nuevo Testamento, la palabra hace referencia al dominio propio.
En 1 Pedro 4:7, el apóstol escribe,
…sed, pues, sobrios, y velad en oración.
En 1 Pedro 5:8, él agrega:
Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar.
Literalmente, el diablo busca a alguien a quien desacreditar.
Pablo le escribe a Timoteo:
Pero tú sé sobrio en todo, soporta las aflicciones, haz obra de evangelista, cumple tu ministerio (2 Timoteo 4:5).
A los corintios, Pablo escribe:
Velad debidamente, y no pequéis (1 Corintios 15:34)
En otras palabras, “controle sus emociones y sentimientos, que pueden conducirlo a pecar”.
“Sed sobrios” es una advertencia que significa “no determine cómo vive basándose únicamente en sus sentimientos”.
Ahora bien, no me malinterprete. Pedro ya nos ha dicho que debemos ser personas alegres y gozosas.
En lo cual vosotros os alegráis (1 Pedro 1:6)
…os alegráis con gozo inefable y glorioso. (1 Pedro 1:8)
Las emociones son maravillosas compañeras de viaje, pero no son buenas conductoras. Asegúrese de que no estén detrás del volante, ¡pero manténgalas en el automóvil! O para la gente realmente feliz, ¡mantenlos en la camioneta! No deje atrás las emociones, pero asegúrese de que no marquen el camino.
Entonces, si creemos en la resurrección de Jesucristo; si realmente lo entendemos, entonces:
- Debemos pensar bíblicamente y no quedarnos dormidos espiritualmente.
- Debemos actuar con autocontrol y no dejarnos llevar por nuestras emociones.
- Demostración número siete. Debemos recordar que el futuro se acerca y no quedarnos estancados en el pasado o el presente.
Note la última parte de 1ª Pedro 1:13.
esperad por completo en la gracia que se os traerá cuando Jesucristo sea manifestado.
Una de las tres virtudes supremas de la vida cristiana es la esperanza – las otras dos siendo la fe y el amor.
La esperanza, querido oyente, no es morderse las uñas y desear lo mejor.
La esperanza es la actitud del cristiano hacia el futuro. De hecho, en su esencia, la esperanza es lo mismo que la fe. La fe implica confiar en Dios en el presente; la esperanza es confiar en Dios para el futuro.[iv]
Y note cómo lo expresa Pedro. Él en realidad le está ordenando al creyente que tenga esperanza. Es un acto de la voluntad que afecta las emociones.
Pedro alude al hecho de que Jesucristo está vivo y ha preparado un futuro increíble para todos nosotros.
¡Así que no se quede estancado en el pasado y no se quede estancado en el presente! ¡El futuro está en camino!
Warren Wiersbe escribió: “La esperanza no es un sedante; es una inyección de adrenalina”.[v]
Me encanta esa frase.
Wiersbe continúa escribiendo: “Como un ancla, nuestra esperanza en Cristo nos estabiliza en las tormentas de la vida; pero a diferencia de un ancla, nuestra esperanza nos mueve hacia adelante, no nos detiene.[vi]
Pedro sabía muy bien que sus lectores veían venir una terrible persecución a manos de Nerón; así que él les recuerda su destino final.[vii]
¡Solo recuerden, el futuro se acerca!
Para los que creen en la vida después de la Pascua – para los que creen que la Pascua importa, no solo el domingo, sino el lunes también; no solo como una calcomanía en el parachoques de su automóvil, sino en el asiento del conductor – hay una octava demostración.
- Demostración número ocho. Debemos resistir la influencia de la sociedad y no volver a nuestras viejas costumbres.
Note 1 Pedro 1:14.
Como hijos obedientes, no os conforméis a los deseos que antes teníais estando en vuestra ignorancia.
En otras palabras, no se deje llevar por el estilo de vida que antes llevaba pero que ahora sabe que es necio e ignorante.
Este versículo dice literalmente, “No modeles tu vida según la lujuria”.
La palabra traducida “deseos” viene del griego “epithumia” y, en este contexto significa “anhelos prohibidos; impulsos sensuales; anhelos malvados; motivaciones injustas; deseos carnales; querer cosas que no le pertenecen”.
En una noche de verano sofocante y calurosa, hace unos cuantos años, el suministro eléctrico de Nueva York se rompió y la ciudad quedó en completa oscuridad. Inmediatamente, decenas de miles de personas salieron de sus apartamentos y casas para saquear y quemar la ciudad. Grupos de hombres, mujeres e incluso niños abrieron las contraventanas de acero de las tiendas, rompieron las ventanas de vidrio y se llevaron todo lo que pudieron. Algunos incluso se tomaron el tiempo de alquilar un camión para llevarse el botín. Se iniciaron incendios en toda la ciudad. Los bomberos combatieron más de 1.000 incendios y recibieron casi 2.000 falsas alarmas para distraerlos y alejar a la policía de los saqueos. Los ladrones incluso se robaron entre ellos. Una señora se quejó de que unas personas se habían ofrecido a ayudarla a llevarse la ropa y aparatos electrónicos que había robado, pero luego se escaparon con ellos. Ella dijo: “Eso no está bien … no deberían haberme hecho eso”.
Cuando todo terminó, solo una fracción de los saqueadores fueron arrestados. Muchos de ellos no se arrepintieron, solo de que los atraparon. Una joven dijo: “Fue realmente hermoso. Todos estaban juntos en las calles. Fue como estar en una fiesta”.
Fue una fiesta bastante cara. Más de 2.000 tiendas fueron dañadas y saqueadas. Las pérdidas fueron avaluadas en más de mil millones de dólares. Todo porque las luces se apagaron y estaba oscuro.
¿Cómo es usted cuando las luces están apagadas? ¿Cómo es usted cuando las luces están encendidas, pero todos los que lo rodean pertenecen a la oscuridad?
Pablo escribió,
…ya no somos hijos de las tinieblas, pero ahora somos hijos de la luz (Efesios 5:8 parafraseado)
Ahora vivimos de esa manera.
Pedro escribe: “No se deje llevar por sus viejas costumbres”.
Cuidado con la influencia de su mundo; es implacable; es poderosa; es destructiva.
Si alguien conocía el poder de esta influencia, era el apóstol Pedro.
Hace unas semanas, mi esposa me comentó cuán lejos había caído el apóstol Pedro cuando negó a Cristo. Ella ha estado estudiando la vida de los discípulos y notó que Pedro fue el que hizo la increíble declaración de que Jesús es Dios encarnado.
Según Mateo 16:13-15, El Señor les preguntó a sus discípulos: “¿Quién dicen los hombres que soy?”
Ellos respondieron: “Algunos dicen que eres Elías o Juan el Bautista”.
Jesús preguntó: “¿Quién decís que soy?”
Pedro respondió:
…“Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente”. (Mateo 16:16)
“Tú eres el Hijo de Dios”.
Luego, unos días después, junto a una fogata, frente a una joven inquisitiva, Pedro negó conocer a Cristo. En Mateo 26:72, leemos que dijo.
. . . “No conozco al hombre”.
Luego vino otra joven sirvienta que le dijo: “Tu acento te delata”. (Mateo 26:73)
Pedro comenzó a maldecir y a jurar: “No conozco al hombre”. (Mateo 26:74a)
La palabra para “hombre” en este versículo podría traducirse, “ser humano”. O sea, “¡No conozco a ese humano!”
Pedro había experimentado la influencia del mundo… y supo lo que es volver a sus viejas costumbres.
Así que, él aquí escribe con el dolor de la experiencia personal cuando nos dice: “Sigan al Salvador. No vuelvan a sus antiguas costumbres mundanas”.
- Demostración número nueve, debemos buscar la santidad en todo y no excusar nuestro pecado.
Note 1 Pedro 1:15-16.
Sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir;porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo.
John Phillips notó la conexión entre este y los versículos anteriores y comentó que Dios nos llama cambiar nuestros antiguos deseos por la semejanza a Cristo.[viii]
Si bien es cierto que el creyente genuino no está satisfecho con nada menos que la santidad, y el pecado se convierte en algo repugnante; la palabra “santo” significa “separado o apartado”.
El lugar santísimo, en el Antiguo Testamento, estaba separado, inaccesible para todos excepto el sumo sacerdote que podía entrar una vez al año.
Ahora, nuestros cuerpos se han convertido en el santuario de Dios – el mismo Sumo Sacerdote, Jesucristo, habita en nosotros. Ahora estamos separados para Él.
Podríamos traducir esa palabra como “marcado”; es decir, “designado para Dios”.
Esta es la idea cuando usamos la frase “santo matrimonio”. Es una ceremonia que marca la separación de un hombre y una mujer de los demás. Santo matrimonio significa que el hombre se está separando de los afectos de cualquier otra mujer; esa mujer se está apartando de los afectos de cualquier otro hombre.
¿Se casaría un hombre con una mujer que le dijera: “Escucha, puedes quedarte con el 90% de mí”? ¿Se casaría una mujer con un hombre que le dijera: “Escucha, te amo con el 85% de mi corazón”?
El santo matrimonio significa dar el 100% de uno mismo a su esposa o esposo. ¿Qué marido diría alguna vez: “Cariño, te seré fiel once meses del año”?
¿Contrataría a alguien que le dice: “Prometo no robarle a esta empresa el primer día de cada mes”? ¡No permitiríamos que alguien hiciera eso!
Imagine si el gobierno o los hospitales se conformaran con hacer lo correcto el 99% de las veces. Millones de personas sufrirían las consecuencias. Las farmacias escribirían miles de recetas incorrectas todos los días.
¿Qué tan feliz está con el 99% de su esfuerzo?
Encierre en un círculo la palabra “todos” en 1ª Pedro 1:15,
Sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir
Esto es 100%. No tome atajos y no ponga excusas.
No le decimos a Dios
- Te amo con el 85% de mi corazón.
- Puedes tener el 90% de mi vida.
- Seré un cristiano honesto el 60% del tiempo.
- Haré lo correcto y buscaré una vida santa 5 de cada 10 veces.
Aquellos que creen en la vida después de la Pascua, deben decir: “Señor, puedes tener todo de mí, todo el tiempo”.
Conclusión
Durante un documental estaban entrevistando a, Jack Welch, el exdirector ejecutivo de la compañía General Electric. Este era un hombre que se encontraba en la cima del éxito – un autor de éxitos de venta y un consultor de negocios bien pagado. Al final de la entrevista, le preguntaron: “¿Cuál es la pregunta más difícil que le han hecho?”
“La pregunta más difícil que me han hecho es: ‘¿Crees que irás al cielo?'”
Cuando le preguntaron qué había respondido, Welch dijo: “Si se trata de preocuparse por los demás; darlo todo de uno; de ser un gran amigo… No tengo prisa por llegar y averiguarlo, pero creo que tengo una posibilidad”.[ix]
Querido oyente, si apunta al cielo así, no va a alcanzarlo.
Vamos al cielo:
- No porque nosotros somos buenos amigos, sino porque Jesucristo es el Amigo de los pecadores;
- No porque lo damos todo de nosotros, sino porque Él lo dio todo por nosotros;
- No porque hayamos hecho suficientes buenas obras, sino porque Él pagó la pena por todas nuestras malas obras;
- No porque nos preocupáramos de la gente, sino porque Él se preocupó por nosotros;
- Porque nos arrepentimos de nuestro pecado;
- Porque aceptamos por fe Su sacrificio que nos limpia de toda maldad.
Y Pedro escribe, los que han recibido este perdón y su destino es el cielo, “viven como tales”.
- Debemos pensar bíblicamente y no quedarnos dormidos espiritualmente.
- Debemos actuar con autocontrol y no dejarnos llevar por las emociones.
- Debemos recordar que el futuro se acerca y no quedarnos estancados en el pasado o en el presente.
- Debemos resistir la influencia de la sociedad y no volver a nuestras viejas costumbres.
- Debemos buscar la santidad en todo y no excusar nuestro pecado.
Esta es la forma en que debemos actuar, no solo en la iglesia, sino afuera de ella también. Así es como debemos vivir en todo lugar y en todo momento, frente a un mundo que nos observa constantemente.
Por la gracia de Dios y el poder del Espíritu Santo en nuestras vidas sometidas a Él, que podemos hablar, caminar, pensar, planificar, interactuar, trabajar e incluso conducir de una manera que le demuestre al mundo que el cristianismo es más que una calcomanía de una cruz en el automóvil e ir bien vestidos a la iglesia el domingo de Pascua.
Es una vida que agrada a Dios, mirando con anhelo y esperanza hacia el futuro, pensando bíblicamente en este mundo, hablando con gracia y gozo, y practicando la santidad en cada momento,
Esto es lo que verdaderamente importa. Así es la vida después de la Pascua.
[i] Scott McKnight, NIV Application Bible: I Peter (Zondervan, 1996), p. 85.
[ii] Rienecker and Rogers, Linguistic Key to the Greek New Testament (Regency, 1976), p. 747.
[iii] Ibid., p. 747.
[iv] John MacArthur, I Peter (Moody Press, 2004), p. 62.
[v] Anders and Walls, Holman New Testament Commentary: I & II Peter (Holman, 1999), p. 2.
[vi] Ibid., p. 2.
[vii] John Phillips, The Epistles of Peter (Kregel, 2005), p. 65.
[viii] Ibid., p. 67.
[ix] Jack Welch interviewed (CBS, 60 Minutes), Wednesday, April 30, 2005.