Saciando nuestra alma de Cristo
¿Es posible que una persona común llegue a ser un gigante espiritual? En estos versículos aprenderemos que para crecer espiritualmente, lo único que necesitamos es un mayor apetito por las cosas del Señor.
¿Es posible que una persona común llegue a ser un gigante espiritual? En estos versículos aprenderemos que para crecer espiritualmente, lo único que necesitamos es un mayor apetito por las cosas del Señor.
El pueblo de Dios ha abandonado el proyecto de reconstruir el tempo por unos quince años y se ha estado enfocado en su supervivencia. Los enemigos, los gobernantes - todas las circunstancias parecen oponerse al plan y promesa de Dios de reedificar su templo. Sin embargo, vemos en estos versículos que la soberana voluntad de Dios es imparable... no solo en la reconstrucción de su templo miles de años atrás, sino en su vida también hoy.
Tristemente, la cancioncita “yo tengo gozo, gozo, gozo en mi corazón”, se la dejamos a los niños, porque parece que solo ellos lo tienen. Sin embargo, todo creyente debería caracterizarse por tener y rebosar con esa cualidad. Descubramos juntos como excavar esta joya perdida de las duras rocas de la experiencia humana.
Aunque todo cristiano cruzará la linea de meta, todos tenemos la responsabilidad de correr nuestra carrera de buena manera. En estos versículos, el apóstol Pablo nos provee cinco actitudes esenciales para correr la carrera de la vida.
¿Cómo se supone que vivamos vidas que apuntan más alto para la gloria de Dios? En estos versículos, el apóstol Pablo responde a esta pregunta al entregarnos cuatro instrucciones prácticas.
Con lágrimas corriendo sobre sus mejillas, el apóstol Pablo describe para nosotros el mundo incrédulo y nos ayuda a evaluar la naturaleza de nuestro propio caminar con Dios.
Pablo hace un contraste entre dos tipos de personas: Los que viven enfocados en el hoy, y aquellos que han puesto su esperanza en Cristo y se enfocan en la eternidad con Él. Veremos cuatro descripciones clave de un creyente con enfoque celestial y cómo estas características marcan nuestra vida mientras aguardamos con esperanza el regreso de Cristo.
Tratar con personas es difícil... y este hecho no cambia dentro de la iglesia. En estos versículos, observaremos algunas verdades acerca de los problemas en la iglesia, y aprenderemos a partir del ejemplo del apóstol Pablo a cómo recuperar la unidad con gracia.
Dios nunca le pide al creyente que coloque las piezas de su vida sin proveerle una foto de cómo se debe ver – cómo debe actuar, cómo responder, y como confesar después de pecar. Dios no lo trajo a Su familia para dejarlo solo. En este programa veremos la forma en que la Biblia nos provee el ejemplo para ir armando el rompecabezas de nuestra vida cristiana.
Si comparara el tiempo y esfuerzo que invierte en la Palabra de Dios con el tiempo y recursos que gasta en otras cosas ¿revelaría que su prioridad es el Señor? ¿Mostraría que es una persona del mundo o una persona de la Palabra? En este programa no solo somos exhortados a estudiar la Biblia sino que también recibimos instrucciones prácticas para sacar el mayor provecho de nuestro tiempo en la Palabra.
En medio de un mundo cada vez más insatisfecho, egoísta y descortés, el creyente es llamado a demostrar una perspectiva totalmente diferente. En estos versículos, el apóstol Pablo nos enseña demostrar gracia - a ser damas y caballeros - aún cuando nuestra sociedad nos hace difícil esta tarea.
Los cristianos no son inmunes a la ansiedad. Es por eso que en estos versículos el apóstol Pablo nos enseña a cómo lidiar con ella y así lograr vivir con la paz que solo viene de Dios, una paz que sobrepasa todo entendimiento.
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