Matando al Dragón de la Preocupación
La verdad es que, sin importar la edad que tenga, nunca podrá dejar atrás la capacidad de estar ansioso… siempre hay un dragón de preocupación cerca que necesita matar. En este pasaje, el apóstol Pedro nos enseña cómo matar diariamente los dragones de la preocupación y la ansiedad que invaden nuestra vida.