Lección 1: Un Linaje Sorprendente

Introducción

Cada día está más de moda el rastrear su genealogía familiar. He leído que más de 100 millones de personas este año hicieron algún tipo de investigación por internet en cuanto a su árbol genealógico. Y el número está aumentando. De hecho, el año pasado, se gastaron más de 3 mil millones de dólares en productos y servicios de investigación genealógica.

Pero investigar su árbol familiar no siempre arroja buenas noticias, ¿verdad? No siempre encontramos héroes y lejanos parientes adinerados. A menudo aparecen criminales y algunos personajes desagradables.

La cineasta neoyorquina Heather Quinlan encontró más de una sorpresa al indagar sobre sus antepasados. Entre ellos estaba un hombre llamado Thomas Fagan, el bisabuelo de su abuela. Resulta que él había matado a un hombre durante una pelea de borrachos en una cantina en 1868, golpeándolo en la cabeza con una silla.

También descubrió que debido a un conflicto familiar que se remonta a la década de 1830, varios miembros de su familia habían sido asesinados. Uno de sus parientes había matado a otro y, cuando lo atraparon, lo ahorcaron. Luego descubrió que incluso su propio tatarabuelo estuvo involucrado en esta disputa familiar y también lo habían atrapado, pero escapó con vida después de que al carcelero se olvidara cerrar la puerta de su celda.

La aceptación puede ser más difícil, dicen los expertos, entre más cerca de usted se encuentren estas desagradables sorpresas en su árbol genealógico.

Otro investigador, llamado Ron Arons, se propuso a reconstruir el pasado de su familia después de descubrir una caja de documentos y un árbol genealógico tras la muerte de sus padres. Después de crecer creyendo que sus antepasados ​​eran todos ciudadanos honrados en su comunidad, los registros revelaron que su bisabuelo estuvo casado con dos mujeres al mismo tiempo. Cuando lo arrestaron, después de una persecución policial bastante salvaje, cumplió condena en prisión por poligamia. Así que, su tátara-abuelo, que lo habían retratado como un gran líder de la comunidad, fue en realidad todo lo contrario.

Crista Cowan, experta en genealogías, trabajó con un cliente que descubrió, para su horror, que su tatarabuelo, a quien pensaba que se llamaba el “rey de las salchichas” porque era el dueño de una planta empacadora de carne, en realidad se había ganado ese apodo sólo porque había asesinado a su esposa y se había deshecho de su cuerpo en esa planta empacadora de carne usando un molinillo de salchichas. ¡Imagínese descubrir ese tipo de secreto familiar![i]

Otra investigadora familiar descubrió la verdadera historia detrás de una leyenda de la cual la familia estaba orgullosa. Ella se había propuesto a explorar la historia que le habían cuando era niña acerca de su bisabuelo, un héroe de guerra que había trabajado junto al general William Sherman durante una batalla histórica durante la Guerra Civil.

En lugar de encontrar elogios por la valentía de su bisabuelo, se enteró de que él nunca pisó el campo de batalla. De hecho, lo habían sacado del servicio militar a los pocos meses por no parar de quejarse. Después de todo, no era exactamente el héroe de la familia. Ella dijo que cuando les dio la noticia a sus padres y familiares, ellos no recibieron bien la noticia.

Y es que, ¿a quien le gustaría conocer esa sorprendente realidad de su historia familiar?

Judy Wallman, una investigadora profesional de genealogía descubrió que ella y el senador Harry Reid compartían un antepasado común: su tío abuelo, Remus Reid, que había sido ahorcado por robar trenes en Montana a fines de la década de 1880.

Ella encontró una fotografía de la ejecución de su pariente y en el reverso de la fotografía estaba esta inscripción: “Remus Reid, enviado a prisión en 1883 pero escapó; robó el ferrocarril de Montana seis veces; fue capturado por detectives, condenado y ahorcado en 1889″.

Por diversión, ella le envió la fotografía por correo electrónico al senador contándole que su familiar había sido un delincuente, ejecutado frente a todo el pueblo.

Algún tiempo después, la oficina del senador Harry Reid envió la siguiente declaración – en tono de broma. “Según nuestra investigación, Remus Reid fue un vaquero famoso en Montana con extensos negocios con el mercado ferroviario de Montana. En 1887, fue una persona clave en una investigación detectivesca. En 1889, Remus falleció durante una importante función cívica celebrada en su honor cuando la plataforma sobre la que se encontraba se derrumbó repentinamente”.

¡Hay momentos en los que preferiría no saber quién cuelga de su árbol genealógico! Por supuesto, hay ocasiones en las que puede encontrar algo de lo que valga la pena enorgullecerse, pero incluso entonces, debe tener cuidado.

El árbol genealógico más famoso que existe, investigado y estudiado durante siglos, se encuentra en la primera página de su Nuevo Testamento. Ha sido inspeccionado más que cualquier otra genealogía en la historia de la humanidad.

De hecho, si este árbol genealógico no es correcto, ninguno de nosotros irá al cielo. El cristianismo solo sería otra religión vacía con un montón de promesas vacías.

Durante los próximos estudios, quiero que hagamos una investigación genealógica. No le costará una tarifa de membresía en línea; ya tenemos todo el material que necesitamos.

Descubrimientos Significativos

Le invito a que abra su Biblia en Mateo capítulo 1. Hoy, tenemos el tiempo suficiente para un vistazo general de este árbol genealógico. En los próximos estudios nos detendremos en algunas partes y analizaremos en profundidad a algunos de los miembros sorprendentes de este árbol genealógico.

Pero lo que haremos hoy es reconocer al menos 4 descubrimientos significativos en el árbol genealógico del Señor Jesús.

Mateo 1:1 dice. Libro de la genealogía de Jesucristo Es decir, este registro nos muestra el principio – las raíces – las generaciones de Jesús.

Por cierto, esa frase: “el libro de la genealogía” no se encuentra en ningún otro lugar del Nuevo Testamento. De hecho, si comienza a hojear hacia atrás a través del Antiguo Testamento, no lo encontrará hasta que llegue al capítulo 5 de Génesis, donde lee en el versículo 1, Este es el libro de las generaciones (o la genealogía) de Adán.[ii]

Note este descubrimiento significativo de que hay dos libros: el libro de Adán, quien representa a la raza humana; y todos los descendientes de Adán tienen una cosa en común: el apóstol Pablo escribe que en Adán todos mueren (Romanos 5:12).

Pero Pablo llama a Jesús, en 1 Corintios 15:45, el postrer Adán; en otras palabras, él es el líder de una nueva raza.

Uno se convierte en descendiente de Adán al nacer en la raza humana. Pero para convertirse en descendiente de Jesucristo uno debe nacer de nuevo.

El Libro de Adán es un libro de obituarios. Si lee el capítulo 5 de Génesis vera que es prácticamente una marcha fúnebre. Una y otra vez leerá y murió… y murió… y murió.

El libro de Jesús es un libro de vida. Pablo lo llama el Libro de la Vida (Filipenses 4:3); el apóstol Juan lo llama el Libro de la Vida del Cordero (Apocalipsis 13:8). Y debido a nuestra relación con Jesús a través de la fe en Él, tenemos el derecho y el privilegio de convertirnos en hijos de Dios (Juan 1:12), de modo que, aunque muramos debido a nuestra relación con Adán, viviremos para siempre en el cielo, porque tenemos relación con Jesucristo por la fe.

Jesús dijo: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque muera, vivirá (Juan 11:25). Y Él confirmó esa promesa al resucitar de entre los muertos.

La genealogía de Jesús es una genealogía a la que usted puede unirse; es un árbol genealógico al que puede trepar; es el árbol genealógico de la fe en Cristo.

Eso es exactamente a lo Mateo nos está guiando – note el versículo 1 – Libro de la genealogía de Jesús – y ¿quién es Él? Él es el Mesías, el Cristo, lo que significa el Ungido.

¡Él es el Mesías! ¿Ah, enserio? ¡No me digas!

El pueblo judío había escuchado eso antes, muchas veces. Más de una docena de personas ya habían hecho esa afirmación y aún más lo harían después de que Jesús resucitó.

Josefo, el historiador judío del primer siglo, escribió acerca de un hombre llamado Teudas que afirmó ser el Mesías alrededor del año 44 d.C. Y muchos fueron engañados por sus afirmaciones. Él planeaba llevar a sus seguidores al río Jordán, donde prometió que dividiría las aguas como su nuevo libertador. El ejército romano los alcanzó, mató a la mayoría de ellos, incluido a Teudas. Le cortaron la cabeza y la exhibieron de manera prominente en Jerusalén para desanimar a otros seguidores.[iii]

Ha perdurado una tradición que dice que Simón el Mago, quien aparece en Hechos capítulo 8, finalmente reunió seguidores que creyeron en su afirmación de ser el Mesías. Él se paró sobre al techo del templo citando el versículo de que Dios enviaría a sus ángeles para salvarlo, y luego saltó para probarlo… y ese fue el último versículo que citó.

No fue el último falso mesías en tener seguidores. Mire el final de la historia humana, según el Libro de Apocalipsis. ¿Quién va acumular una enorme cantidad de seguidores por todo el mundo? Un hombre que dice ser el Mesías; lo conocemos mejor como el Anticristo.

Así que la afirmación de Mateo diciendo que Jesús era el Cristo, el Mesías, por si misma podría haber sido ignorada por la mayoría.

Sin embargo, el juntar esta declaración con el resto del versículo haría que cada líder judío saltara de su silla y corriera al Sanedrín donde se encontraban seguros los registros genealógicos para poder verificarlos.

Y eso es porque Mateo escribe, Libro de la genealogía de Jesucristo – ahora note – hijo de David, hijo de Abraham.

1. Una de las 4 cosas que hizo esta genealogía fue validar la realeza de Jesucristo.

Él es hijo de David, hijo de Abraham. Ahora Mateo sabe que Abraham viene antes que David, pero aquí él invierte el orden para llamar la atención de todos.

Esta es la verdad que quiere comunicar: Jesús es de la realeza. Él es del linaje directo del rey David.

Podría parafrasear la primera frase de esta genealogía como: “¡Oigan todos! ¡Aquí está el Rey! ¡Jesús el Mesías es el heredero legal del trono! Adelante; inspeccionen los registros, evalúen la evidencia de su linaje y luego lean Su biografía. Él es verdaderamente el rey prometido”.

Estoy de acuerdo con los teólogos que señalan que hasta el día de hoy, el pueblo judío argumenta en contra de la resurrección de Jesús, pero no de la genealogía de Jesús.

Puede estar seguro de que los líderes judíos lo comprobaron. Revisaron los libros, línea por línea, y encontraron que era cierto. Jesús era de hecho un heredero legal, un descendiente directo de David. De hecho, Jesús es descendiente de una docena de reyes más, todos enumerados aquí en esta genealogía.

Ellos sabían que el Hijo de David – un título que Mateo usa nueve veces en Su Evangelio para referirse a Jesús – ellos sabían que este sería el verdadero rey que traería sanidad a su tierra y al pueblo de Israel.

Jesús les ofreció ambos, y ofreció ambos de una manera muy literal. El era inconfundiblemente de la realeza y era un sanador divino. Pedro predicó lo siguiente en su sermón en el día de Pentecostés – Jesús fue probado por Dios – el fue validado, autenticado – entre vosotros con los milagros que hizo (Hechos 2:22). Y la conexión entre quién era Él como hijo de David y lo que hizo como Hijo de Dios fue clara.

Es por eso que, al principio de Su ministerio, dos ciegos siguieron a Jesús gritando: “Ten misericordia de nosotros, Hijo de David(Mateo 9:27).

Incluso cuando Jesús viajó a las regiones vecinas, la gente esperaba que ejerciera su derecho real con el poder de sanar: dos ciegos estaban sentados junto al camino en las afueras de Jerusalén y cuando escucharon que Jesús pasaba, gritaron: “Señor, Hijo de David, ten misericordia de nosotros” (Mateo 20:31).[iv]

Básicamente, Mateo está diciendo al comienzo de la biografía de Jesús, y luego a lo largo del resto de su relato del Evangelio, “Revise la evidencia genealógica. Este pequeño campesino, nacido en la pobreza y la oscuridad, el hijo adoptivo de un carpintero era de hecho, el descendiente directo de los reyes.

2. En segundo lugar, la genealogía de Jesús prueba la honestidad de Dios.

Dios le prometió a Abraham que el Mesías nacería de su familia (Génesis 12:3 y 22:18). En otras palabras, el Mesías sería un miembro de la raza judía, un hijo de Abraham.

Más tarde, Dios le prometió a David que el Mesías también nacería de su familia. Dios le dijo a David:  Yo levantaré después de ti a uno de tu linaje, el cual procederá de tus entrañas, y afirmaré su reino… yo afirmaré para siempre el trono de su reino. (2 Samuel 7:12-13). Ese reino aún está por venir.

Querido oyente, al mostrar que Jesús es el hijo de David y el hijo de Abraham, Mateo nos muestra que Dios cumple Su palabra; El es fiel a su promesa.

Y, por cierto, cuando Dios le prometió a Abraham un descendiente que sería una bendición para el mundo, Abraham probablemente pensó que el hijo a quien Dios se refería sería Isaac. Pero el cumplimiento definitivo de esa promesa no llegaría hasta unas 42 generaciones después.[v]

Si pensaba que Dios se estaba tardando mucho en responderle, en cumplir una promesa, piense en Abraham. ¿Esperará usted en Dios?

Esta genealogía es un registro de la honestidad de Dios.

3. La genealogía de Jesús también revela la soberanía de Dios.

Esta lista de nombres está estructurada por Mateo quien seleccionó algunos nombres intencionalmente, bajo la guía del Espíritu Santo.

Él dejó algunos nombres afuera de la lista. Hay tres secciones de 14 nombres. Muchos creen que lo estructuró así para ayudar a recordarlos.

Pero mientras que Mateo los ha ordenado en papel, Dios los ha ordenado en la historia, para probar lo mismo que Pablo quiso enseñar en Gálatas 4:4: Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo.

¡En el momento perfecto, Dios envió a Su Hijo! Podríamos parafrasearlo como: “Cuando llegó el momento adecuado, el tiempo que Dios decidió, él envió a su Hijo.” O también, “cuando llegó el tiempo establecido por Dios Padre, Él envió a su Hijo.”

Querido oyente, Dios diseñó toda la historia humana en torno al nacimiento de Su Hijo. Lo que hace que la Navidad, como la llamamos, sea el mismo centro de la historia.[vi]

Sin embargo, el tiempo que Dios decidió nos parece un poco tempranero ¿cierto?, incluso si la promesa se cumplió 42 generaciones después.

Un teólogo escribió con humor y realismo, ¿por qué Dios no envió a Su hijo a nacer y ministrar, morir y resucitar en el siglo XXI, en lugar del primer siglo? ¿Se imagina el beneficio de venir a la tierra durante la era de la televisión y el Internet cuando casi todo lo que Él dijo e hizo podría documentarse y reproducirse instantáneamente? Imagínese poder ver una transmisión en vivo de cada uno de sus movimientos: los fotógrafos y reporteros acampando a solo unos metros de Jesús y los discípulos durante tres años seguidos. ¿Puede imaginarse las noticias comenzando todas las noches reportando el último milagro: imágenes exclusivas de sus manos mientras partía el pan y el pescado y luego seguía partiendo el pan y el pescado que nunca parecían desaparecer? Se imagina al presentador de noticias comenzando la transmisión diciendo, “Hoy Jesús sanó a 10 leprosos; entrevistamos a 9 de ellos; Uno se negó a ser entrevistado para poder volver pronto a Jesús y darle las gracias”. ¿Y puede imaginarse las cámaras grabando la resurrección en una película – y los ángeles dando sus anuncios a las mujeres – y a los reporteros de televisión – que Jesús había resucitado? ¿No habría sido mucho mejor?

No. Lo que deseamos es que el tiempo de Dios fuera tal que eliminara la necesidad de fe de nuestra fe. [vii]

La fe requiere fe. Incluso con todos los relatos de testigos oculares de la obra milagrosa del Señor en el primer siglo, a pesar de los informes de primera mano y el testimonio de aquellos que no solo fueron sanados, sino que resucitaron, los romanos no estuvieron interesados en Él y en la nación judía finalmente le dio la espalda.

Como verá, Dios nos ha dado una amplia evidencia. De acuerdo con Su plan, en el momento justo, Él envió a Su hijo y por fe creemos en el registro de evidencia que tenemos ante nosotros.

4. Esta genealogía destaca la humildad de Jesús.

Asegurémonos de no ignorar lo obvio.

El registro de la genealogía de Jesucristo, el hijo de David, el hijo de Abraham, nos informa al comienzo de este relato del Evangelio que este es el árbol familiar de un hombre real: 100% Dios pero 100% hombre.

Y mire con quién tiene parentesco según esta lista. Personas como el bisabuelo de Ron Arons, el hombre casado con más de una mujer. Gente como el ladrón de trenes Remus Reid; personas como Abraham, quien, aunque era el padre del judaísmo, tuvo reputación de ser cobarde y mentiroso.

Personas como David, un rey, pero también culpable matar a uno de sus oficiales mas leales para ocultar el hecho que se había acostado con su esposa.

Judá, quien es mencionado en el versículo 2, recibió la promesa de ser parte de este linaje real, y aún así decidió contratar a una mujer que finge ser una prostituta y termina siendo su propia nuera. Ella queda embarazada de él y tiene mellizos, uno de los cuales continúa la línea mesiánica. Y, por cierto, Judá y sus hermanos (mencionados también en el versículo 2) fueron culpables de vender a José, su hermano menor, a unos traficantes de esclavos que se dirigían a Egipto.

Jesús descendió de una línea de 15 reyes, la mitad de los cuales fueron hombres que siguieron a Dios, de manera bastante imperfecta, como usted y yo; y la otra mitad fueron personas absolutamente corrompidas y malvadas: reyes como Roboam (versículo 7) y Manasés en el versículo 10.

Así es como resume la Biblia la vida de Manasés en 2 Reyes 21:

• Él hizo lo malo ante los ojos de Jehová – más mal aún que las naciones paganas como los amorreos.
• Levantó altares a Baal, adoró a todo el ejército de los cielos, y rindió culto a aquellas cosas. Y por si eso no fuera poco,edificó altares paganos en la casa de Jehová.
• Él sacrificó a su hijo en el fuego
• Fue agorero, e instituyó encantadores y adivinos
• Además, derramó mucha sangre inocente en gran manera, hasta llenar a Jerusalén de extremo a extremo;

Otro pariente de Jesús es Josafat (mencionado en el versículo 8), un hombre que sentía una gran fascinación por Acab y Jezabel, no exactamente personas dignas de admirar. Él arregló el matrimonio de su hijo Joram con una mujer llamada Atalía – quien era hija de Acab.

Detrás de escenas, Satanás estaba constantemente tratando de pervertir y, de hecho, acabar con este linaje real y así destruir la promesa de Dios de que el Mesías vendría del linaje de David. Y casi lo logró porque cuando Joram muere y su heredero también muere, Atalía usurpa el trono y luego trata de asesinar a toda la descendencia real. Ella casi logra borrar el linaje real de David – casi.[viii]

Un familiar logra esconder a un nieto del linaje de David que era un bebé para ese entonces, y lo mantiene oculto durante 6 años. A sus siete años, el niño es declarado rey y matan a la reina Atalía.

Y así sigue la historia con situaciones como esta. Pero aquí hay un punto que a menudo pasamos por alto. No solo estamos hablando de secretos familiares y de antepasados malvados. ¡Estamos hablando de los familiares de Jesús! Colgando de las ramas del árbol genealógico de Jesús hay una colección de personas realmente malas.

Si venir a la tierra para vivir como un hombre no fue lo suficientemente humillante para el glorioso Hijo de Dios, simplemente considere a Su familia: asesinos, adúlteros, polígamos, idólatras, sacrificadores de niños, inmorales y orgullosos.

Conclusión

Como un comentarista escribió: Jesús viene del linaje correcto, pero es realmente malo. No hay un patrón de justicia en el linaje de Jesús. El punto es casi demasiado obvio como para seguir insistiendo en esto: el evangelio se ve claramente aún en la genealogía del Señor Jesús.[ix]

Es por eso que no se trata de esconder a ninguno de estos familiares. Están en el primer capítulo del primer evangelio para que todos lo vean. Jesús no vino a alabar a sus antepasados, vino a morir por ellos.

El apóstol Pablo lo explicó claramente: Esta es palabra fiel y digna de ser recibida por todos: que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores… (1 Timoteo 1:15). Estas personas son como usted y yo; ¡pecadores que necesitan salvación!

¿Ha recibido usted Su salvación?

Piense en esto: Él vino al mundo para salvar a los pecadores. No a buenas personas; a pecadores. La buena noticia es que no somos demasiado malos y pecadores para calificar. ¡La salvación es para los pecadores!

Y esta es la noticia más sorprendente en cuanto al árbol genealógico de Jesús: si Él no se avergüenza de sus antepasados, Él no se avergonzará de sus descendientes, pecadores redimidos como usted y yo, cuyos nombres han sido escritos en el libro de la vida del Cordero.

…Y su nombre estará en ese libro si pone su fe en Jesucristo – cuando diga a cerca de Jesús: Él no es un Rey cualquiera, Él es mi Rey. Él es mi Rey y yo pertenezco a Él.

Este manuscrito pertenece a Stephen Davey, predicado el 2017

© Copyright 2017 Stephen Davey

Todos los derechos reservados

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[i] Adapted from online blog by Sue Shellenbarger (January 15, 2013)

[ii] Adapted from J. Vernon McGee, Through The Bible: Volume IV (TTB, 1983), p. 8

[iii] Flavius Josephus, Jewish Antiquities 20.97-98 and Acts of the apostles 5.36

[iv] Daniel M. Doriani, Matthew: Volume 1 (P & R Publishing, 2008), p. 10

[v] Matthew Henry, Matthew Henry’s Commentary: Volume V (Fleming H. Revell, 1900), p. 3

[vi] Douglas Sean O’Donnell, Preaching the Word: Matthew (Crossway, 2013), p. 33

[vii] Adapted from O’Donnell, p.33

[viii] Adapted from John Phillips, Exploring the Gospel of Matthew (Loizeaux, 1999), p. 31

[ix] Adapted from O’Donnell, p. 37