Lección 2: El Significado de la Vida

Pasaje Bíblico: Filipenses 1:1.
En este programa estudiaremos el primer versículo de Filipenses, el cual nos presenta al autor de la carta junto a su fiel colaborador Timoteo. Nos detendremos para conocer un poco mejor a este ilustre colaborador de la iglesia de Filipos y descubriremos lo que según Pablo y Timoteo es el verdadero significado de la vida.

Hace unos años atrás, un equipo de investigación analizó las obras literarias de 195 personas famosas.

            Y su análisis fue intencionalmente dirigido para determinar, a partir de lo que estos famosos habían escrito o cantado, que era lo que ellos consideraban que era el significado de la vida.

            Ellos resumieron sus hallazgos en varios grupos o puntos de vista.

            El grupo más grande creía que la vida no era más que un corto viaje durante el cual se debe disfrutar y experimentar todo lo que se pueda.

            Estas personas, incluían a Ralph Waldo Emerson, Sinclair Lewis, y la cantante Janis Joplin quien resumió su perspectiva sobre la vida en una de sus canciones, diciendo – “tienes que obtenerlo mientras puedes.”

            Otro grupo de personas dijo que la vida, en verdad, no tiene ningún significado, y no importa que obtengas o no en la vida.

            Autores como Sigmund Freud y Bertrand Russel hasta Clarence Darrow;  Darrow resumió esta perspectiva cuando escribió, “La vida es un barco que es sacudido por cada ola y por cada soplo de viento; un barco que no se dirige a ningún puerto ni muelle, sin timón, ni brújula, ni piloto, simplemente flotando por un tiempo, y perdido en las olas.”

            Se descubrió que otro grupo de famosos simplemente creía que la vida es como una lucha.

            Charles Dickens, Benjamin Disraeli, y Jonathan Swift comunicaron esta perspectiva; Jonathan Swift escribió, “La vida es una tragedia donde nosotros nos sentamos como espectadores, quienes de vez en cuando actuamos nuestra parte en ella.” Y luego se termina. Muy esperanzador, ¿cierto?

            Otro grupo enseñó y escribió con el punto de vista de que cada uno de nosotros crea su propio significado de la vida – realmente no existe significado en la vida y nos toca a nosotros descubrirlo.

            Carl Jung y Carl Sagan están entre ellos – Sagan escribió, “Vivimos en un universo vasto y maravilloso; donde la humanidad se aferra a un oscuro pedazo de roca. El significado de nuestras vidas y nuestro frágil entorno deriva de nuestra propia sabiduría – nosotros somos los guardianes del significado de la vida.

            Un último grupo de personas simplemente cree que nunca llegaremos a conocer el significado de la vida; simplemente, es un misterio; con este tipo de pensamiento tenemos a Albert Camus y Bob Dylan hasta Stephen Hawking; Hawking escribió, “Si encontráramos una respuesta al porque existimos, esto sería el triunfo definitivo… porque allí podríamos conocer la mente de Dios.”[i]

            El cual él ni siquiera cree que existe de todos modos. Sin embargo, déjeme presentarle lo que en las mismas sarcásticas palabras de Hawking es el triunfo definitivo; conocer la mente de Dios.

            Lo cual es efectivamente revelado en las primeras palabras de Pablo en la carta a los creyentes en Filipos.

            Vayamos a Filipenses capitulo 1, donde encontramos incrustadas en estas palabras, la mente de Dios y su conocimiento sobre el significado de la vida.

            Por supuesto, los famosos que no fueron incluidos en el análisis mencionado anteriormente fueron las personas como el Apóstol Pablo, quien escribió extensamente acerca del tema.

            Déjeme presentarle a usted a dos personas que habían descubierto que es lo que importa más en la vida.

            Filipenses 1:1 Pablo (alto) ahora hemos avanzado un poco, y llegaremos más lejos el día de hoy, pero no tan rápido.

            Y estoy consciente de que tenemos oyentes que saben mucho de la Biblia en nuestra audiencia, y que también tenemos a algunos nuevos oyentes que no conocen tanto de la Biblia.

            ¿Quien es Pablo entonces?

            Su nombre en hebreo es Saulo, que también puede ser traducido Saúl, como el rey Saúl del Antiguo Testamento.

            Así que Saulo era el nombre hebreo de este individuo, nacido de una familia de ciudadanos Judío-Romanos; Pablo es su nombre griego; y el uso ambos nombres, según Hechos 13:9.

            Sin embargo, más adelante en su ministerio el abandonó cualquier referencia a su nombre hebreo – sin duda porque su enfoque en el ministerio cambió como el apóstol del evangelio a los Gentiles – o los no-judíos, no hebreos.

            Pablo está escribiendo esta carta desde Roma donde el está bajo arresto domiciliario. Ha sido, más bien un viaje bastante salvaje que eventualmente trajo a Pablo a Roma, donde el morirá en unos años más.

            Empezó siendo arrestado en Jerusalén, acusado de causar disturbios. Y reconozcamos que Pablo causaba disturbios por donde iba. Parecía que los disturbios lo perseguían. Él va de un tribunal a otro hasta que finalmente apela a César (Hechos 25:11).

            Cada ciudadano romano, lo cual Pablo era, tenía el derecho de presentar su caso ante Cesar –  esto no significaba que Nerón escucharía su caso, pero garantizaba que la Corte Suprema de Roma si lo haría.[ii]

            De la misma manera en nuestra cultura de hoy podemos apelar a la Corte Suprema y saber que nuestro caso será eventualmente escuchado. Sin embargo, lo que Pablo realmente quería era la oportunidad de predicar el evangelio en Roma – algo que ha estado soñando por años. Y finalmente llega – habiendo sobrevivido varios atentados contra su vida, una serie de juicios, naufragio, y ahora encadenado… él llega, no como un predicador, sino como un prisionero (Hechos 27-28).

            Dado el beneficio de estar bajo arresto domiciliario, mientras el espera su juicio en Roma, Pablo tiene la habilidad de recibir visitas, como también escribir y recibir cartas.

            Sin embargo, uno de los problemas con el cual él se enfrentó, fue que él tenía que pagar por el apartamento en el cual estaba aprisionado, y por guardias militares que lo custodiaban en su apartamento (Hechos 28:30). Obviamente él les predicaría a cada uno de ellos, y ganaría muchos de ellos para Cristo. Entonces, para cuando llegamos al final de su carta, él va a decir: A todo esto, los guardias en la casa de Cesar les mandan saludos. Así que Pablo, ahora les escribe a los creyentes en Filipos con mucho afecto, principalmente entre otros motivos, porque esta iglesia le ayudaba a pagar su renta y el salario de los guardias. Por eso, esta carta a los Filipenses es la carta de agradecimiento de parte de Pablo para esta iglesia.

            Pero hay algo que falta en la introducción de Pablo en esta carta. Y es fácil de pasar por alto… pero es muy significativo.

            Antes de que le diga que es, algunos de ustedes ya lo saben, me pregunto si podríamos hacer una encuesta… cuantos de ustedes alguna vez le escribieron una carta de amor a su pareja. Usted sabe – usando un papel con algo que se llama lápiz – luego se dobla y se pone en un sobre, y se usa algo llamado estampilla. Cuantos lo han hecho?

            Supongo que puede hacer lo mismo con un correo electrónico o un mensaje de texto… pero no se puede perfumar un correo electrónico, o sí. Si usted nunca ha recibido una carta perfumada de parte de su novia o prometida, le digo que usted no conoce realmente el significado de la vida, créame.

            El profesor Hendricks en el Seminario de Dallas me enseñó, y ahora yo lo enseño a mis estudiantes en el seminario Sheperds, que necesitamos leer la Biblia como leemos una carta de amor.

            Porque leemos esas cartas de una forma totalmente diferente a cualquier otra carta.

            Las cartas de amor no se leen rápidamente o superficialmente, uno gasta tiempo leyéndolas, estudiándolas, buscando su significado, matices, su intención.

            Yo viaje por un año junto con un grupo de otros estudiantes, promocionando la universidad cristiana a la cual asistía en colegios cristianos e iglesias. Mientras estaba en el tour, mi novia – con la cual me casé más adelante – enviaba cartas a las iglesias donde sabía que yo iba a estar. A veces la carta se perdía en el correo… a veces la carta llegaba después de que me había ido de la ciudad… a veces llegaba muy temprano y la oficina de la iglesia y ignorada… pero la mayoría de las veces, sus cartas terminaban en mis manos.

            Yo buscaba un lugar tranquilo, a solas para leer esas cartas. Y al abrir una de las cartas leí, “Querido Stephen”… y me quedé petrificado.

            Porque me estaba preguntando, porque ella escribió, “querido Stephen”.

            Pasa algo? O sea, la carta de la semana pasada decía, “queridísimo Stephen”… y la carta de hace un mes atrás decía “miqueridísimo Stephen.” Obviamente estamos yendo en la dirección equivocada.

            Mi queridísimo Stephen… Queridísimo Stephen… Querido Stephen.

            Como sé que la próxima carta no va a decir “a quien corresponda… como sea que te llames”

            Me estoy cuestionando por qué dijo lo que dijo y apenas he leído el saludo inicial, ¡ni siquiera he empezado a leer el contenido de la carta!

            Deberíamos leer Biblia de la misma manera.

            ¿Porque Pablo dijo eso acerca de si mismo? o, ¿por qué no dijo algo acerca de si mismo aquí? De hecho, si ha leído bastante la Biblia, probablemente ya se ha dado cuenta que es lo que falta en este saludo. ¿Hay alguna referencia al hecho de que él es un apóstol?

            En cada una de sus cartas, excepto por solo dos, Pablo comienza diciendo… Pablo, apóstol de Jesucristo… Pablo, llamado para ser apóstol … Esto ocurre en Romanos, 1 Corintios, 2 Corintios, Gálatas, Efesios, Colosenses). Pero aquí no… solo Pablo.

            ¿Porque? No se nos dice explícitamente, pero creo que si usted lee la carta a los Filipenses, se dará cuenta de que Pablo no está escribiendo desde la perspectiva de una autoridad a la iglesia,­ Pablo está escribiendo desde la perspectiva de un amigo a sus fieles amigos.[iii]

            El hace algo más que también es bastante inusual. El simplemente continua escribiendo y presenta a otro hombre como si estuviera a su mismo nivel – un joven – note – Pablo y Timoteo.

            Como si dijera, “Escribimos esta carta juntos.” Lo cual no es cierto

            Este es Pablo escribiendo, esta es su carta. Solo necesita leerla y se dará cuenta de esto. Sin embargo, Pablo y Timoteo juntos habían comenzado esta iglesia en Filipos – y Pablo aquí, con una gran humildad, aunque él es el líder y Timoteo es su colaborador, él le otorga a este joven llamado Timoteo, la misma importancia por así decirlo. Esta carta viene de parte de él también.

            Es mas, Pablo provee una actualización del estado de Timoteo en su creciente reputación como líder y pastor. Evidentemente, la iglesia habría querido saber cómo le estaba yendo al joven Timoteo – y Pablo, gentilmente da noticias acerca de su actualidad.

            Vayamos al capítulo 2  y note que en el versículo 22 Pablo escribe, Pero ya conocéis los méritos de él, que como hijo a padre ha servido conmigo en el evangelio.

            Ahora, ¿cuales son exactamente estos méritos de parte de Timoteo? Miremos el versículo 19. Espero en el Señor Jesús enviaros pronto a Timoteo, para que yo también esté de buen ánimo al saber de vuestro estado; pues a ninguno tengo del mismo ánimo, y que tan sinceramente se interese por vosotros ­– para parafrasear, la siguiente línea dice algo como, “todos parecen preocuparse de sí mismos, pero Timoteo se preocupa genuinamente por la iglesia.”

            Pablo no suele halagar a las personas. Simplemente no lo hace. Así que cuando Pablo dice aquí que Timoteo es único, el realmente lo cree.

            Esto es aún más significativo cuando consideramos quien es Timoteo. ¿Que sabemos acerca de él? A demás del hecho de que evidentemente había descubierto el significado de la vida como un discípulo de Cristo. Hemos sido aquí presentados con este joven pastor. El viajara bastante y será el pastor de la iglesia en Éfeso. Él fue criado en un matrimonio mixto… varios estudiosos de la Biblia creen que era un hogar dividido y que Timoteo tuvo un padre ausente.  

            Y Pablo pone su nombre junto con el suyo en esta primera oración introductoria de la carta a los Filipenses, quizás deberíamos mirar con un poco más de detenimiento quien es este hombre llamado Timoteo.

            La primera vez que Timoteo aparece en la Biblia es en el Libro de Hechos. Vayamos al capítulo 16.

            Ese es el capítulo que nos presentó a los miembros fundadores de la iglesia en Filipos… usted probablemente se recordara de aquello sí estuvo aquí en nuestro programa anterior. Ahora se nos presenta al co-fundador de la iglesia, junto con el apóstol Pablo.

            Note el versículo 1. Volveremos a la carta de Filipenses en un minuto… o dos Después llego a Derbe y a Listra [este es Pablo]; y he aquí, había allí cierto discípulo llamado Timoteo, hijo de una mujer judía creyente, pero de padre griego.

            Ese contraste tiene la intención de desconcertarnos un poco.

            Cuando Pablo llega a Listra – ciudad donde Timoteo vivía – la mayoría de los estudiosos del Nuevo Testamento creen que Timoteo tenía alrededor de 20 años. Quizás 20, 21, 22… y él ya es un creyente para este entonces.

            Nunca se nos dice exactamente cuándo Timoteo llegó a creer, pero si reunimos todas las pistas, La madre y la abuela de Timoteo se habían convertido en creyentes durante la primera visita de Pablo a Listra.

            En Hechos capitulo 14, Pablo y Bernabé están predicando en Listra y haciendo milagros. Una cosa lleva a la otra y Pablo termina siendo apedreado casi al punto de morir por una turba furiosa, la muchedumbre cree que Pablo está muerto, así que dejan de tirarle piedras y se van.

            Unos pocos discípulos que estaban allí, y se atrevieron a aparecer, se juntaron alrededor de Pablo, que estaba tirado allí, con sus huesos quebrado y su cuerpo sangrando – y Dios milagrosamente restaura su vida y su salud. De hecho, algunos eruditos creen que Pablo resucitó literalmente de los muertos ya que el mismo verbo que se usa aquí, para describir a Pablo, también usado para Cristo cuando resucito. Pero es bastante milagroso también que Pablo fuera capaz de ponerse de pie luego de ser apedreado casi hasta morir. Sus huesos son sanados instantáneamente por el poder de Dios, y Pablo vuelve a entrar a la ciudad.

            Ahora, yo no sé usted, pero luego de ser apedreado casi hasta la muerte por una turba furiosa, si Dios milagrosamente restaurara mi vida y mi salud, yo pensaría que es tiempo de salir lejos de esa ciudad.

            Pero Pablo piensa que es tiempo de quedarse allí. Él vuelve a la ciudad, continúa enseñando a los nuevos creyentes y estableciendo la iglesia.

            Y dos de las personas que son salvas en medio de esa escena, son dos mujeres judías – una madre y una hija – llamadas Loida y Eunice.

            Y para ese entonces, ellas estaban criando a un pequeño niño llamado Timoteo.

            Quiero que veamos ciertos aspectos de su vida y sacar algunas observaciones que espero sean de ánimo para usted mientras miramos con un poco más de detenimiento a este colaborador en la iglesia en Filipos.

 

  1. El Desobedecer a Dios en el pasado no elimina el potencial de honrar a Dios en el futuro

            A partir de este pasaje en Hechos 16, podemos inferir que Timoteo tuvo grandes luchas y mucho dolor en su pasado debido a su situación familiar.

            A decir verdad, si los padres de Eunice eran Judíos fieles, se les debe haber partido el corazón cuando supieron que su hija había decidido casarse con un Gentil… y no un Gentil, seguidor de Jesucristo como Lidia –de la cual aprendimos en nuestro programa pasado – sino un Gentil pagano. Un judío estricto rehusaría aceptar esta unión como un matrimonio legitimo; De hecho, algunos consideraban a su hija como muerta. Tanto así, que algunas de las familias más estrictas realizaban un funeral en su nombre, simbolizando que para ellos, ella había muerto.[iv]

            No tenemos ninguno de los detalles, pero dos veces, Lucas escribe en su recuento que El padre de Timoteo era griego (Hechos 16:1). De hecho, Lucas como que pone claro énfasis en el versículo 3 diciendo– Todos sabían que su padre era griego.

            Eso es como decir, Todos sabían que Eunice estaba criando a este niño y enseñándole a amar a Dios prácticamente sola.

            No se nos dice cuándo ni por qué, pero incluso antes de que Eunice escuchara el evangelio predicado por Pablo, ella tenía en su corazón el volver a las escrituras del Antiguo Testamento y había comenzado a seguirlas.

            Pablo confirmará el compromiso de Eunice con Dios en 2 Timoteo 3:14  donde le recuerda a Timoteo que él había sido enseñado las escrituras desde su niñez.  De hecho, algunos eruditos creen que el está aquí diciéndole a Timoteo, recuerda, tú fuiste enseñado a leer, leyendo las escrituras. Tu aprendiste el alfabeto hebreo leyendo las escrituras.

            Eunice había desobedecido la ley de Dios al casarse con un no creyente – un Gentil… mucho dolor vino producto de aquello, sin duda. Pero evidentemente volvió a las escrituras – y más tarde, cuando Pablo llegó a Listra, ella oyó el evangelio y creyó en el Mesías.

            Es muy revelador, a todo esto, que ella le puso por nombre a su hijo, Timoteo… que significa, “uno que honra a Dios”. Como si Eunice estuviera implicando al nombrar a este niño – en este tipo de hogar – en este tipo de matrimonio – con ese tipo de pasado – “lo sé, Yo no honré a Dios cuando me case… pero quiero honrar a Dios ahora que soy madre, y deseo que mi hijo lo honre también”

            Eunice ha descubierto el significado de la vida. No es simplemente casarse… no es simplemente tener un hijo… tener un hogar… ella lo revela al ponerle el nombre a su hijo, “esto es de lo que se trata la vida… y es el deseo de mi corazón ver que este pequeño niño crezca para honrar y obedecer y amar a Dios.”

            Hay otra observación que vale la pena hacer concerniente a este futuro líder en Filipos…

 

  1. La ausencia de un padre piadoso no elimina el potencial de tener hijos piadosos.

            Si ya lleva más tiempo en la fe, quizá se recuerde cuando Pablo escribió a las esposas de maridos no creyentes de Corinto. Ellas se estaban preguntando, ahora que hemos llegado a la fe en Jesucristo, quizás podemos empezar devuelta. A nuestros maridos no les interesa las cosas de Dios, a nosotros sí. Somos nuevas criaturas. Creo que nos corresponde empezar de nuevo con nuestras vidas, ¿cierto? Y Pablo dice, no. Vuelvan a sus hogares y sean una influencia positiva y santificadora… no será fácil; a veces imposible, pero Dios las fortalecerá (1 Corintios 7:14)

            Para el tiempo cuando Timoteo ya ha crecido, aquí en Hechos 16, quizás con 21 o 22 años, él ya es conocido como un buen creyente, dedicado a la verdad de las escrituras gracias a la influencia de su madre y abuela – porque Pablo lo llama aquí en el versículo 1 un discípulo … eso significa, un fiel seguidor de Jesucristo.

            Su padre era griego y no compartía la fe de su familia. Si lo pudiéramos transportar al día de hoy, esto significa que su padre se habría quedado en casa el Sábado, leyendo el periódico – o habría ido a jugar golf mientras Eunice y Loida llevaban a Timoteo a la sinagoga.

            Piense en esto; mientras Timoteo crecía, su padre nunca habría sido capaz de darle un consejo espiritual. Cada vez que se juntaban para conversar, la conversación nunca habría podido ido más allá de temas superficiales como el clima, o los juegos olímpicos, o el nuevo senador Romano.

            Pero la ausencia de un padre piadoso no eliminó el potencial de ser un hijo piadoso.

            Lo que nos lleva a la próxima observación – y es que

 

  1. La dedicación de una madre piadosa puede superar la desventaja de tener una familia dividida.

            No me malinterprete… hay una bendición indispensable de tener el liderazgo espiritual de parte de un padre y esposo que está siguiendo a Dios. De hecho, este es el modelo que Dios planeó para nosotros, que buscamos construir nuestras familias y hogares de acuerdo a Su Palabra.

            Pero hoy hablo específicamente a madres –muchas de las cuales son solteras – algunas que han sido divorciadas –  muchas que hoy no tienen un marido creyente o tienen un marido que no actúa como un creyente.

            Quizá usted se está preguntando, ¿hay alguna desventaja en toda mis situación? ¿va esto a incapacitar a mis hijos de alcanzar su máximo potencial para el Señor?

            ¿Será que ellos nunca lograrán comprender completamente el significado de la vida y seguir a Jesucristo?

            ¿Es eso remotamente posible?

            Mire el ejemplo dado en la primera línea de la carta de Pablo a los Filipenses… déjeme presentarle a usted a uno de los hombres más importantes de la iglesia del primer siglo … un joven de un hogar espiritualmente dividido con un padre no creyente… un joven que vivió a la altura de su nombre – uno que honra a Dios.

            Hace ocho años atrás, recibí una carta de una mujer cuya vida había sido totalmente devastada.

            En su carta, ella escribió, “estoy tan agradecida de haber encontrado esta iglesia… quiero que sepa que estoy orando por usted, para que se mantenga firme en la fe en Cristo.”

            Ella era la madre de dos pequeños cuando ella empezó a sospechar que su marido le estaba siendo infiel. Cuando ella finalmente lo confrontó, el admitió que era verdad – pero no era otra mujer, era otro hombre. Él le confesó que había estado viviendo una vida en homosexualismo en secreto por varios años. En esa misma conversación, él le contó aún más noticias devastadoras… el otro hombre era su suegro.

            En una conversación, su vida como la conocía se derrumbó. Para hacer las cosas aún peores, tanto su marido, como padre estaban en el ministerio… viviendo una doble vida… lo que significaba que efectivamente iba a perder su relación con ambos, quienes que se negaron a arrepentirse.

            Ocho años atrás, ella se sentó aquí en esta iglesia. Ella empezó a reajustar todo lo que una vez hubo conocido. Ella empezó a redescubrir el significado de la vida… para encontrar fortaleza sobrenatural para los siguientes pasos en su vida.

            Ella puso a sus dos hijos en la escuela dominical…. Luego empezaron a asistir al grupo de jóvenes cuando crecieron hasta convertirse en adolescentes; Ella cantó himnos junto con nosotros en las reuniones y caminó por estos mismos pasillos.

            En muchas maneras… Ella empezó una nueva vida.

            Nunca olvidaré esa carta escrita con angustia – y especialmente esa línea – mi esposo era pastor y mi padre era pastor y ellos destruyeron mi confianza por completo… he estado viniendo a esta iglesia por un tiempo – y creo que puedo confiar en usted.

            Es sorprendente que ella incluso estuviera dispuesta a intentar una vez más.

            Recibí una segunda carta de su parte una par de semanas atrás … habiendo pasado ya casi una década… No podía creer que habían sido 8 años desde que todo esto había pasado. Ella había crecido en su fe, aunque admitió que hubieron días extremadamente difíciles, especialmente al principio. Ella escribió cuan agradecida estaba de que ahora había encontrado un nuevo hogar aquí en esta familia de creyentes donde ella había encontrado refugio y esperanza nuevamente.

            En su carta, ella incluyó una fotografía… y explicó como hace unos pocos años atrás, Dios había traído a su vida a un buen hombre, genuinamente piadoso… ellos habían estado casado por ya un poco más de un año… sus hijos, ahora más grandes, estaban siguiendo a Cristo fielmente. Como familia, ellos estaban involucrados sirviendo a Cristo en una iglesia local, cerca de su nuevo hogar.

            Ella solamente quería escribirme para decir que se había mudado… para actualizarme en lo que había pasado en su vida en esta última década … para decir adiós… y para decirle a esta iglesia – gracias.

            Como Eunice, por la gracia de Dios, las desventajas nos fueron imposibles de superar … ella logró criar hijos que estaban siguiendo su ejemplo… su compromiso con Jesucristo.

            Así que cuando Pablo menciona a Timoteo aquí en su carta… detengámonos y meditemos. Él está refiriéndose a Timoteo como un fiel creyente, que ha demostrado ser digno de la iglesia de Filipos.

            Esta carta sería luego leída por todas las iglesias, y puedo imaginarme, esta carta llegando a la iglesia en Listra. Allí, sentada silenciosamente, una mujer, una madre agradeciendo a Dios en su corazón por el evangelio y por la gracia de Dios en su vida y en la vida de su hijo.

            Otra observación a partir de esta primera línea en la carta a los Filipenses es que:

 

  1. La bendición de creyentes mayores e influyentes no puede ser subestimada.

            El trato de Pablo para con Timoteo aquí en esta carta como alguien a su mismo nivel es profundamente gentil… y sin duda profundamente apreciado por Timoteo.

            En una de las cartas de Pablo a Timoteo –nosotros hoy la llamamos 2 Timoteo ­­– Pablo escribe, “a Timoteo amado hijo.”

            Imagine lo que esa elección de palabras significó para Timoteo quien había crecido en un hogar con un padre ausente, o espiritualmente ausente. Pablo podría haber fácilmente llamado mi amado hermano; mi amado compañero en la fe.

            No ­– mi amado hijo!

            No pase por alto esa elección de palabras.

            No podemos imaginarnos el gozo en el corazón de Eunice y su madre Loida –ambas mujeres habían estado profundamente involucradas en la enseñanza del joven Timoteo en la verdad de la Palabra de Dios – y ahora ven como el apóstol Pablo toma la posta por así decirlo. Él toma la responsabilidad de enseñar a Timoteo la Palabra de Dios.

            Es el plan de Dios que esto sea como una carrera espiritual de relevos. A decir verdad, si usted es una madre o un padre, usted nunca realmente suelta la posta. Pero ¿sabe qué? Alguien más tiene que enseñarles también. Alguien más tiene que invertir en la vida de sus hijos mientras crecen.

            Anoche tuvimos la cena de bodas para nuestro hijo Seth y su novia Megan. Y fue muy interesante y gratificante oír los testimonios de personas que compartían como habían invertido sus vidas en la vida de nuestro hijo, y como amigos de Megan habían invertido en su vida. Algunos eran líderes de jóvenes, profesores, vecinos, o simplemente amigos. De hecho, como padre, uno llega a un punto en la vida donde se da cuenta que hay cosas que le has estado diciendo a tus hijos por mucho tiempo, pero no es hasta que otra persona se los dice que realmente lo entienden. ¡Le has estado diciendo lo mismo por años! pero llega otra persona y se los dice y, ¡click! Se enciende la lamparita. Y es que ese es el plan de Dios. Dios quiere que la iglesia, esta familia de creyentes provea gente influyente en la vida de sus hijos. Déjelos llevar también la posta. Déjelos influenciar a sus hijos para la gloria de Dios.

            Si usted reúne las diferentes piezas de la vida de Timoteo, descubrirá que él es un joven piadoso fundamentalmente por la gracia de Dios, pero sería la gracia de Dios a través de una madre, una abuela, y un apóstol, y otros miembros de la iglesia que se preocuparon por él y querían saber cómo estaba. ¿Como le va al joven Timoteo? No puedo imaginar cuan alentador debe haber sido eso.

            Y a todo esto, Pablo no está simplemente escribiéndole a los Filipenses aquí en el comienzo de esta carta, él le está enviando un mensaje a Timoteo también.

            Note al final de la primera frase en Filipenses 1:1 Pablo y Timoteo, siervos de Jesucristo. La traducción “siervos” es una pobre traducción del sustantivo griego doulos, que significa esclavo.

            La verdad es que el idioma griego tiene varias palabras que pueden significar siervo o sirviente – pero doulos no es una de ellas.

            En el sistema de castas en los tiempos de Pablo, y alrededor del mundo incluso en el día de hoy, ser  un esclavo significaba que uno no tenía derechos personales; uno no era más que un bien personal.[v]

            Un autor escribió acerca de unos documentos que fueron encontrados en unas excavaciones y datan de los tiempos de Pablo. Uno de estos documentos revela como un granjero ponía en su lista de bienes a sus esclavos bajo la categoría de herramientas parlantes, para ser distinguidos de los animales que eran categorizados como herramientas no-parlantes.[vi]

            Aunque las responsabilidades de los siervos y los esclavos muchas veces coincidían entre sí en el primer siglo, había una distinción clave entre estos dos; los siervos eran contratados; los esclavos eran comprados.[vii]

            Así que, ¿qué está diciendo Pablo aquí? Yo no fui contratado, ni firmé por los beneficios del trabajo. Yo no me voy a quejar de los términos del trabajo, ni el salario, ni las horas de trabajo. Soy un esclavo.

            El suavizarlo es perder de vista el verdadero significado en la vida.

            Un autor escribió, “es solo cuando una persona se convierte en esclavo de su Creador, que él puede comenzar a experimentar verdadera libertad,”[viii]

            Otro autor de los 1800s lo puso de esta forma, “Esclavitud [a Dios] es la única [libertad verdadera]. Libertad no significa hacer lo que quieres, significa querer hacer lo que deberías hacer – [déjeme leer eso nuevamente: Libertad no significa hacer lo que quieres, significa querer hacer lo que deberías hacer][ix]

            Pablo está redefiniendo libertad. El está cambiándolo por completo.

            Pablo el gran apóstol… Pablo el renombrado plantador de iglesias… Pablo el valiente misionero… Timoteo el fiel compañero de ministerio de Pablo… Timoteo el joven ahora preparado para tomar el lugar del gran Apóstol.

            No… Pablo y Timoteo… esclavos de Jesucristo.

            En una ocasión, Hudson Taylor, hasta el día de hoy el pionero en misiones más reverenciado en la historia de la iglesia, fue una vez presentado siendo ya un hombre mayor a una gran congregación en Australia. El presentador lo introdujo con términos grandes y elocuentes. El asombró a la audiencia con algunos de los logros de Hudson Taylor – y sí que él tenía muchos, haber fundado docenas de escuelas y cientos de iglesias; haber visitado y evangelizado en cada provincia de China; ahora empleaba a más de seiscientos creyentes chinos como misioneros; este presentador llego al pomposo final de su larga introducción al dar la bienvenida a su gran e ilustre invitado. Hudson Taylor se paró silenciosamente en el podio por uno momentos y luego dijo, “queridos amigos, yo simplemente sirvo a un Maestro ilustre”[x]

            Sabe que, Dios no nos salvó para que nos convirtamos en cristianos ilustres… él nos salvó para que nos convirtamos en esclavos.[xi]

            … quienes encuentran el significado de sus vidas en la gracia del evangelio… y en sumisión a su Señor y Salvador… su Maestro ilustre, Jesucristo.

 

Este manuscrito pertenece a Stephen Davey, predicado el día 14/9/2014

© Copyright 2014 Stephen Davey

Todos los derechos reservados

 

[i] Kinnier, Kernes, Tribbensee, Puymbroeck; The Journal of Humanistic Psychology (Winter 2003); citation: www.preachingtoday.com/illustrations/2011/july/2070411.html

[ii] Life Application Bible Commentary, General Ed. Grand Osborne (Tyndale House, 1995), p. 14

[iii] William Barclay, The Letters to the Philippians, Colossians, and Thessalonians (Westminster Press, 1975), p. 9

[iv] Adapted from William Barclay, The Acts of the Apostles (Westminster Press, 1976), p. 120

[v] Sam Gordon, An Odyssey of Joy (Ambassador, 2004), p. 17

[vi] Ibid, p. 18

[vii] Adapted from John MacArthur, Slave (Thomas Nelson, 2010), p. 12

[viii] Gene A. Getz, The Measure of a Christian: Studies in Titus (Regal Books, 1983), p. 17

[ix] Quoted in MacArthur, p. 222

[x] R. Kent Hughes, 1001 Great Stories and Quotes (Tyndale House, 1998), p. 213

[xi] Adapted from Gordon, p. 19