Lección 29: Olvídese de su Sánguche

Pasaje Bíblico: Filipenses 3:4-9.
Trasfondo, desempeño y pasión. Estos son generalmente motivos de orgullo y, peor aún, razones por las que muchos consideran que merecen el favor de Dios. En estos versículos, el apóstol Pablo nos enseña que ninguna de esas cosas tiene valor, sino que solo es por la gracia de Dios que podemos recibir el regalo de salvación.

Hace poco me compartieron un devocional que dice algo como esto: “recuerdo los picnics de la iglesia, en aquellos tiempos antes que hubiera aire acondicionado en el templo. Cada verano nos juntábamos en un parque a las 4:30 el domingo. Las instrucciones eran siempre las mismas – traiga su propia comida y la iglesia pone los refrescos. Cuando llegó el momento de empacar mi comida para el picnic, lo único que pude encontrar en el refrigerador fue una rebanada vieja de mortadela y suficiente mostaza en el fondo del frasco como para untar sobre el pan, que a todo esto también había ya pasado la fecha de vencimiento. Sin embargo, hice mi sánguche y fui al picnic. Llegué y me senté en una de las mesas, y saqué mi sánguche. La señora de al lado mío había pasado todo el día preparando comida. Ella sacó pollo frito y frijoles y ensalada de papas y pan casero, ensalada de tomate, aceitunas y finalmente sacó dos tartas caseras de chocolate. Sus cosas ocupaban casi toda la mesa. Ella me miró y rápidamente se dio cuenta de mi situación. Pero luego me dijo, “¿porque no mejor juntamos lo que trajimos?”

            Imagine lo que fue agregar ese humilde sanguchito de mortadela a ese banquete. Pero con esa invitación, todos nos olvidamos de mi sánguche y, en ves, comí como un rey.

  • Cuando piense acerca de su salvación
  • Cuando considere el invaluable sacrificio de Cristo
  • Cuando medite en la oferta de nuestro gran Dios
  • Traer cualquier cosa a la mesa y ofrecérselo es como sacar un viejo sánguche de mortadela al lado de su espléndido y lujoso banquete, ofrecido gratuitamente por gracia.

            Pablo acaba de advertir a los creyentes en Filipos acerca de los falsos maestros judíos que querían agregar más cosas a la gracia de Dios. Según ellos, Cristo no bastaba. Era Jesús más algo más.

  • Jesús mas circuncisión
  • Jesús mas bautismo
  • Jesús mas buenas obras

            Ellos estaban confiando en sí mismos. Y Pablo no suaviza sus palabras al condenarlos y llamarlos perros, malos obreros y ceremonialistas, orgullosos de lo que traían al picnic y de lo que le ofrecían a Dios.

            Lo que hace luego Pablo en Filipenses 3, es nada más y nada menos que desafiar a estos líderes religiosos y exhibir sus credenciales personales.

            En el versículo 4, Pablo escribe. Aunque yo tengo también de qué confiar en la carne. Si alguno piensa que tiene de qué confiar en la carne, yo más.

            Lo que Pablo hace aquí es hablar hipotéticamente para provocar una reacción determinada.[i]

            En otras palabras, el escribe, “si realmente quieren una competencia de credenciales – una batalla de currículums – si realmente quieren compararse conmigo, déjenme decirles que es lo que puedo traer al picnic.”

            Aquí Pablo escribe siete cosas que habrían ganado la admiración de todos. Vamos a dividir estos 7 atributos en 3 categorías.

            En primer lugar, Pablo comienza exhibiendo

 

  1. Su Linaje

            Versículo 5. Circuncidado al octavo día.

            Esta es una gran introducción en su currículo.

            Pablo está informando claramente que él había nacido en un hogar que seguía las instrucciones del Antiguo Testamento. Sus padres obedecieron la ley de circuncisión descrita en Levítico 12:3.[ii]

            Pablo también está implicando que él no era un prosélito gentil que había sido circuncidado después de convertirse al judaísmo – no, él había nacido judío – y el primer requerimiento de la ley fue cumplido en él, en el octavo día, gracias a sus padres.

            En segundo lugar, note lo que sigue, del linaje de Israel.

            Israel era el nombre que se le había dado a Jacob después de haber pasado la noche luchando con Dios, según Génesis 32.

            Siempre que un judío quería enfatizar su relación con el pacto de Dios a través de Abraham, Isaac, y Jacob, este usaba el nombre nuevo de Jacob, Israel.

  • Los Ismaelitas podían rastrear su descendencia hasta Abraham, porque Ismael fue hijo de Abraham a través de Hagar
  • Los Edomitas podían rastrear su descendencia hasta Abraham a través de Isaac, porque Esaú, el fundador de la nación Edomita era el hijo de Isaac y el nieto de Abraham.[iii]

            Ismael y Esaú eran descendientes de Abraham, pero no eran parte del pacto que Dios le dio a Jacob, luego llamado Israel.[iv]

            Pablo está diciendo, “no soy solo un descendiente de Abraham, sino que soy un descendiente directo a través de Jacob a quien Dios había renombrado Israel.

            Y al identificarse como un Israelita, Pablo está enfatizando la pureza de su linaje judío.[v]

            Pero hay más.

            En tercer lugar, Pablo escribe, de la tribu de Benjamín.

            En otras palabras, no solo soy descendiente de Jacob a través de una de las 12 tribus, nombradas a partir de los 12 hijos de Israel – pertenezco a la selecta tribu de Benjamín.

            Lo cual es otra forma de decir que Pablo tenía el derecho de recibir un trato privilegiado.

            Esta era la tribu selecta de Israel – esta era la aristocracia de la nación.

            Es como decir que uno es descendiente de una familia grande y poderosa – como, por ejemplo, decir en Estados Unidos que uno es descendiente de Washington, Kennedy, o Rockefeller.

            De hecho, el productor de Sabiduría para el Corazón en inglés, Rob Lincoln, es un pariente lejano de Abraham Lincoln

            Bueno, si estudiamos la historia de Israel, descubriremos que Benjamín era el hijo de Jacob y su amada esposa Raquel; de todos los 12 patriarcas, Benjamín fue el único que había nacido en la Tierra prometida (Génesis 35:17-18).

            Pablo está diciendo, “miren todo lo que puedo traer a la mesa… miren todas estas credenciales”

            Y él solo está empezando

            Pablo agrega a esta lista en el versículo 5 – hebreo de hebreos

            Lo que él está señalando aquí no es el hecho de que él era un hebreo nacido de padres hebreos, lo más probable es que Pablo está señalando el hecho de que él sabía hablar, leer y escribir en hebreo.

            Había millones de judíos que hablaban griego, y que ya habían olvidado el idioma de sus antepasados.

            Después de siglos de asimilarse a otras culturas, los judíos habían adoptado el idioma griego, la cultura griega y las costumbres griegas.

            Pablo podía hacer su devocional directamente de las escrituras en hebreo, no de la traducción griega (la Septuaginta).

            La verdad es que la mayoría de los judíos en los tiempos de Pablo no podían leer en hebreo.

            Es más, aun en los días de Nehemías, uno de los problemas para obtener avivamiento era el hecho de que la nación ya no entendía el hebreo lo suficientemente bien como para leerlo, traducirlo, y por lo tanto no podían leer las escrituras.

            Pablo está diciendo, “puedo estudiar las escrituras en el mismo idioma en el que Dios las entregó originalmente.”

            Eso era sorprendente

            De hecho, no había muchos judíos viviendo en el tiempo de Pablo que pudieran compararse a su linaje, y ahora Pablo además de su linaje, saca a relucir su desempeño

 

  1. Su Desempeño

            Note la última parte del versículo 5 – en cuanto a ley, Fariseo.

            Los Fariseos eran los campeones en cultura judía y vida piadosa.

            Un escritor comentó que el Fariseo había alcanzado la misma cima de la experiencia religiosa – los ideales más altos que un judío podría esperar tener.[vi]

            El mismo nombre, fariseo, significaba “los separados.” Ellos tenían un solo objetivo y este era guardar aun las cuestiones más diminutas de la ley y las ceremonias y las tradiciones de su sistema religioso.[vii]

            Pablo estaba entre los más dedicados – de hecho, él era más extremo que los otros Fariseos – note la última parte del versículo 6 – en cuanto a la justicia que es en la ley, irreprensible.

            Pablo no está diciendo que era perfecto, él quiere decir que nunca falló en su constante y consciente observación de la ley.[viii]

            En otras palabras, en lo que se refería a practicar cada tradición y cada ceremonia y cada ordenanza judía, Pablo nunca tomo un día feriado.

            Y Pablo era uno de pocos. Nunca hubieron más de 6000 fariseos en un mismo tiempo… de hecho, no había muchos judíos dispuestos a vivir este tipo de vida.[ix]

            Cuando estuve en Israel de visita, caminé al lado de la muralla Occidental de Jerusalén – algunas de las piedras de esta muralla datan de los días de Herodes. estando allí vi a un judío muy dedicado que había venido después del trabajo a pasar tiempo frente a esa muralla – comúnmente conocida como el muro de los lamentos – y allí estaba parado, orando, leyendo, escribiendo unas notas y oraciones en pedacitos de papel y metiéndolas en los recovecos de esa enorme muralla de piedra.

            Entramos a un edificio que se encuentra justo al lado del muro de los lamentos. Allí adentro había una enorme cantidad de libros judíos cubriendo todas las paredes, desde el suelo hasta el techo. Comentarios, tradiciones, historia judía, libros de enseñanzas y oraciones rabínicas. En esa enorme habitación del tamaño de una pequeña biblioteca, hombres se encontraban leyendo y orando, algunos parados, otros sentados, todos ellos repitiendo en voz baja una frase, una oración, un cantico una y otra y otra vez. Todos ellos totalmente dedicados a lo que estaban haciendo.

            Si Pablo viviera en nuestros días, antes de su conversión a Cristo, el sin lugar a dudas viviría allí y seria el rostro más reconocido entre todos esos hombres. Documentos descubiertos entre los rollos del mar muerto incluyen también descripciones de esta religión farisaica de los tiempos de Pablo.

            Un párrafo de estos rollos dice, “por el espíritu de rectitud y de humildad su pecado es redimido. Y por la conformidad de su alma a todas las leyes de Dios, su carne es limpiada al ser salpicada con agua purificadora y es santificada con las aguas del arrepentimiento. Que pueda él enderezar sus pasos para caminar en perfección.”[x]

            Esa es la religión de fe más obras

            Esa es una larga forma de decir “venga al banquete de la gracia de Dios, pero asegúrese de traer su mejor sánguche de mortadela; porque no puedes entrar al picnic del cielo a menos que traigas algo… sin importar cuan seco y vencido este.

            Pero Pablo va aún más lejos, el no solo exhibe su linaje y su desempeño, sino que finalmente el exhibe su pasión personal,

 

  1. Su Pasión

            Note el principio del versículo 6. En cuanto a celo, perseguidor de la iglesia.

            En otras palabras, no solo creía en mi religión, estaba dispuesto a perseguir a cualquiera que se entrometiera con mi religión.

            Pablo viajaría cientos de kilómetros para encontrar cristianos, traerlos en cadenas hasta Jerusalén y votar para sentenciarlos a muerte.[xi]

            Más adelante, Pablo confesaría públicamente que estaba avergonzado de haber perseguido a los cristianos. El escribió a los Corintios, Porque yo soy el más pequeño de los apóstoles, que no soy digno de ser llamado apóstol, porque perseguí a la iglesia de Dios. Pero por la gracia de Dios soy lo que soy (1 Corintios 15:9-10).

            El transparentemente le escribe a la iglesia en Galacia, Porque ya habéis oído acerca de mi conducta en otro tiempo en el judaísmo, que perseguía sobremanera a la iglesia de Dios, y la asolaba; y en el judaísmo aventajaba a muchos de mis contemporáneos en mi nación, siendo mucho más celoso de las tradiciones de mis padres…pero Dios me llamó por su gracia, y reveló a su Hijo en mí, para que yo le predicase entre los gentiles (Gálatas 1:13-16)

            Antes que Pablo llegara a la fe en Cristo, el habría sido considerado un judío extremista – dispuesto a matar a cualquiera que abandonara la fe judía, siguiera a Jesús y se convirtiera en cristiano.

            Sería como un terrorista musulmán que pone su fe en Jesucristo como salvador y se convierte en un testimonio del evangelio de Cristo para su propia gente; lo que, a todo esto, está pasando hoy en día en grandes cantidades.

            Eso habría sido Pablo en aquel tiempo. Y ahora los fariseos querían matarlo a él por haberse hecho cristiano.

            En otro tiempo, Pablo habría superado prácticamente a todo mundo en términos de ser un judío bueno y devoto y fiel y celoso.

            Y lo que él está diciéndoles a estos queridos cristianos filipenses en riesgo de ser engañados es, “miren, si ser bueno, decente, diligente, devoto y dedicado a lo que crees – aun al punto de dar tu vida por ello – si eso es lo que es necesario para ir al cielo, entonces yo debería estar ir al cielo en primera clase.”[xii]

  • Era tan celoso como para acabar con cualquiera que se entrometa con mi religión
  • Era un fiel fariseo
  • Sé perfectamente bien el idioma hebreo
  • Pertenezco a la selecta tribu de Benjamín
  • Soy descendiente de Israel
  • Soy pariente de Abraham
  • Cuando tenía 8 días fui marcado como un miembro del pacto judío

            Si hubiera algún pedestal por ser el mejor religioso, Pablo merecía pararse sobre este.[xiii]

            Nadie podría haber llenado su vitrina con tantos trofeos religiosos como Pablo.[xiv]

            Estaba sentado en la plataforma para una graduación hace no mucho tiempo atrás y un estudiante simplemente seguía ganando todos los premios habidos y por haber – premios académicos, de liderazgo, etc. – me acerque al jefe de carrera y le susurre, “este chico va a necesitar una carretilla para llevarse todos esos premios.

            Nunca olvidaré la ceremonia de premiación en mi colegio, todos los estudiantes estaban allí. Esa premiación se hizo unos días antes de la ceremonia de graduación.  Aunque éramos unos pocos los que nos graduábamos, alrededor de 50 estudiantes, sabía que no había ganado nada. Mis amigos estaban recibiendo premios por conducta, atletismo, competencia académica y otras cosas más.

            Y luego, casi al final de la ceremonia, escuché mi nombre… realmente ni estaba prestando mucha atención. Pero me llamaron desde el frente. Uno de mis amigos y yo habíamos decidido tomar una clase electiva de mecanografía – una clase a la que ningún hombre elegía.

            Fue más que nada por diversión o por broma que tomamos esa clase. Éramos los únicos hombres en una clase de 25 chicas – que tan malo podía ser eso pensamos. Pero evidentemente, sin yo saberlo, había sido el mejor y el más rápido con las máquinas de escribir así que para mi gran sorpresa y más profunda vergüenza – tuve que ir al frente a recibir mi premio de mecanografía.

            Todavía no lo logro superar.

            Pablo aquí nos muestra su vitrina de trofeos en religión – él ha ganado todos los premios… él era el mejor de la clase… el mejor de los mejores.

            Ahora con todo aquello, Pablo llega al punto que quiere realmente discutir.  Él dice… ahora ignoren mi linaje, mi desempeño religioso, mi pasión. Déjenme darles mi testimonio personal

 

  1. Su testimonio Personal

            Note el versículo 7. Pero cuantas cosas eran para mí ganancia, las he estimado como pérdida por amor de Cristo. Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor.

            Wow.

            A eso le podemos llamar un giro inesperado.

            Pablo introduce aquí terminología del área de contaduría. El término que él usa para ganancia es un término para referirse a lo que uno encontraría en la columna de ganancias de un libro de contaduría; y el término que usa para perdida es algo que uno registraría en la columna de pérdidas.[xv]

            De hecho, esa palabra era usada comúnmente, aun antes del tiempo de Pablo, para referirse a una perdida comercial o de negocios.[xvi]

            Todo lo que el mundo habría considerado como positivo en su cuenta, Pablo lo suma y dice, “el resultado es cero”

            Jesucristo se ha convertido en la única ganancia de Pablo.[xvii]

            Pablo va aún mas allá – note la última parte del versículo 8 donde Pablo agrega, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo.

            Ahora, él no dice que necesita ganarse a Cristo – lo que el simplemente quiere decir es que él no puede confiar en su nacionalidad, su tribu, sus habilidades en el hebreo, su devoción religiosa y su adherencia a las tradiciones judías, y al mismo tiempo confiar en Cristo para salvación.

            En otras palabras – olvídese del sánguche de mortadela… no puede traer eso a la mesa y esperar que Dios lo incluya en el menú de la gracia.

            Pablo dice, todos mis trofeos que pensé que eran realmente importantes, realmente son basura cuando se refiere a obtener a Jesucristo como mi salvador.

            Nada, pero nada en la vida tiene mayor importancia que Jesucristo. ¿Es este su testimonio? ¿Que en nada mas confía sino en Cristo para su salvación?

            La palabra que usa Pablo aquí para basura habría hecho levantar más de un par de cejas en Filipos. Esta es una palabra bastante fuerte que quiere decir excremento – deshecho humano. También puede ser usada para referirse a la comida que ha sido arrojada al basurero.[xviii]

            Básicamente se refiere a toda la porquería uno puede encontrar en la alcantarilla.

            Alguien podría decir, “bueno Pablo, estas siendo un poco exagerado aquí, deberías pensarlo un poco más”

            Pablo anticipa esa crítica así que él dice, no llegué a esta conclusión en un momento de locura – note nuevamente el versículo 8, aun estimo todas las cosas como pérdida.

            La palabra para estimar es también un término de contaduría para alguien que está sumando todo con cuidado. He estado contando cuidadosamente todo lo que tenía para ofrecer a Dios.

            O en las palabras de nuestra analogía introductoria, Pablo dice – he estado mirando dentro de mi canasta para el picnic y he hecho un inventario de lo que tengo – y una vez pensé que era algo considerable, pero en comparación con Cristo, todo lo que tengo es un pan seco y una rodaja vieja de mortadela… no sirve de nada en términos de salvación sino para ser tirado a la basura… para luego ser encontrado en la alcantarilla.

            Como verá, Pablo agrega su testimonio personal – esto es lo que he aprendido; versículo 9, no tengo mi propia justicia, que es por la ley, sino la que es por la fe de Cristo, la justicia que es de Dios por la fe.

            Esto es lo que los teólogos llaman imputación. Significa “poner algo en la cuenta de otro”

            En otras palabras, Pablo mira al libro de contabilidad de su vida y se da cuenta que está en banca rota. Y luego él mira el libro de contabilidad de Jesucristo y no ve más que perfección. Y luego por fe, el cree en Cristo y Dios el Padre pone la justicia de Cristo en su cuenta y luego escribe su cuenta pecaminosa en la cuenta de Cristo, por la cual el sufrió y murió y pago para darle a Pablo – y a cada creyente la justicia que solo él puede dar.[xix]

            Y versículo 9, esta justicia de Cristo viene de Dios por la fe.

  • y no es fe más ceremonias
  • fe más asistencia fiel a la iglesia o la misa
  • fe más bautismo en agua
  • fe más devoción a su religión
  • fe más guardar la regla de oro

            Ahora, no me malentienda – es un objetivo maravilloso el tratar de ser una persona moralmente correcta.

            Pero como Spurgeon una vez lo puso, la buena moral puede mantener a una persona fuera de la cárcel, pero solo Jesucristo puede mantener a una persona fuera del infierno.[xx]

            Este es el evangelio – Porque por gracia sois salvos por medio de la fe, y esto no es de vosotros pues es don de Dios, no por obras para que nadie se gloríe (Efesios 2:8-9)

            La salvación es un regalo de Dios, y puede recibirlo si usted lo acepta por fe al creer que este regalo de gracia es para usted.

            Pablo lo hizo… y lo cambió todo para este antiguo fariseo que había dedicado su vida a ganar el favor y la aceptación de Dios. Y que luego descubrió que su aceptación con Dios no tenía nada que ver con sus trofeos y sus premios… sino con el Salvador y su regalo de gracia.

             La gracia incluye el perdón de Dios, el cual es inmerecido e impagable.[xxi]

  • Porque si usted lo merece, ya no es gracia
  • Si usted puede ganarlo, no es gracia
  • Si usted puede pagarlo, no es gracia.

            Pablo escribió a los Efesios, que en Él tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su gracia, que hizo sobreabundar para con nosotros (Efesios 1:8)

            El hizo sobreabundar su gracia en nosotros.

            Cuando pienso en el regalo de la gracia, puedo imaginar a Dios, impaciente para que las personas lo tomen y lo abran.

            Dios no está entregando su gracia con resentimiento… o resistencia… el ama sobreabundarnos con su gracia. Y él lo hace cada día en tantas maneras que ni siquiera somos conscientes de ellas.

            No porque nuestra vida logró cumplir con los estándares divinos – sino porque Cristo cumplió con ellos.

            El hecho de que los regalos son dados por gracia es evidente, especialmente durante los cumpleaños. O sea, ¿realmente merece el cumpleañero todos esos regalos? No, pero es su cumpleaños y eso es lo que importa

            Hace unas semanas atrás estuve de cumpleaños – el número exacto de velas ya no importa. Pero ya que sabe que aprendí mecanografía en una máquina de escribir puede hacerse una idea.

            Recibí algunas tarjetas de cumpleaños… algunas por correo… otras en persona. Ahora bien, en las tarjetas de cumpleaños o de aniversario o de navidad, o de lo que sea, uno no escribe todos los méritos de la persona a la cual uno le está entregando el regalo, y al final escribe; “porque se lo merece, ahora está recibiendo este regalo de mi parte.”

            Eso no es gracia… y según Pablo, así no es la salvación tampoco.

            Pablo escribe aquí en su testimonio personal.

  • No tenía nada que ofrecer a Dios, de verdadero valor o verdadera justicia
  • Cuando el abrió mis ojos en aquel camino a Damasco…todos mis logros… todos mis esfuerzos … se convirtieron como trofeos de plástico
  • Nada más que basura, que una vez conté como ganancia
  • Él, con mucho gusto borró todo lo que conté como ganancia – y yo las escribí en la columna de pérdidas.
  • Y en la columna de ganancias escribí lo único que valía la pena mencionar… el nombre de Jesucristo, mi salvador y mi Señor.

            Quien me ofreció, en lugar de mi pan duro y mi mortadela vieja, un enorme banquete de perdón

            Y por fe, me senté allí y pronto olvidé acerca de lo que había traído y empecé a comer en la mesa de la gracia.

 

 

 

Este manuscrito pertenece a Stephen Davey, predicado el día 07/06/2015

© Copyright 2015 Stephen Davey

Todos los derechos reservados

 

[i] Steven E. Runge, Philippians: A Visual and Textual Guide (Lexham Press, 2014), p. 75


[ii] J. Dwight Pentecost, The Joy of Living: A Study of Philippians (Lamplighter Books, 1973), p. 128


[iii] William Barclay, The Letters to the Philippians, Colossians, and Thessalonians (Westminster Press, 1975), p. 58

[iv] Ibid.


[v] Ibid.

[vi] Warren W. Wiersbe, Philippians: Be Joyful (Victor Books, 1978), p. 86

[vii] Adapted from Barclay, p. 60


[viii] Dennis E. Johnson, Philippians (P & R Publishing, 2013), p. 195


[ix] Adapted from Barclay, p. 60

[x] G. Walter Hansen, The Letter to the Philippians (Apollos, 2009), p. 228


[xi] Life Application Bible: Philippians, Colossians & Philemon (Tyndale House, 1995), p. 86


[xii] Adapted from Sam Gordon, Philippians: An Odyssey of Joy (Ambassador, 2004), p. 114


[xiii] Runge, p. 77


[xiv] Gordon, p. 112


[xv] John MacArthur, Philippians (Moody Publishers, 2001), p. 226


[xvi] Fritz Rienecker & Cleon Rogers, Linguistic Key to the Greek New Testament (Regency, 1976), p. 557

[xvii] R. Kent Hughes, Philippians (Crossway Books, 2007), p. 132


[xviii] Rienecker & Rogers, p. 557


[xix] Adapted from Wiersbe, p. 89


[xx] Gordon, p. 115


[xxi] Charles R. Swindoll, David: A Man of Passion & Destiny (Word Publishing, 1997), p. 170