Lección 6: Todo lo que Necesitamos es Amor… Verdadero

Yo no sé usted, pero a mí me difícil recordar cosas que me pasaron hace 3 meses, pero puedo recordar vívidamente muchas cosas que pasaron hace 20, 30 años atrás.

            Recuerdo una de las primeras veces que prediqué, siendo un estudiante de primer año en el instituto Bíblico. Estaba viajando con un amigo que hacía conciertos de música sacra en diferentes iglesias los sábados por la noche. Una iglesia de estas le preguntó si podía predicar el siguiente domingo por la mañana. Y como él no quería, les sugirió que yo podía tomar esa responsabilidad en su lugar. Y lo hice… No me acuerdo del nombre de la iglesia, pero si me acuerdo bien de lo mal que salió todo… Obviamente no servía para predicar… pero no me importaba, porque mi objetivo era ser profesor de historia. Recuerdo como esta pequeña congregación estaba sentada allí escuchando, entre confundida y desconcertada. Era dolorosamente obvio para ellos que yo no era un predicador – al menos no de acuerdo a los estándares de esa iglesia.

            No fui enérgico, ni levanté mucho la voz. Nunca me saqué la corbata – ni siquiera me la aflojé. No estaban acostumbrados a un estilo de predicación expositiva. Eso ni siquiera era una verdadera predicación para ellos.

            Todavía puedo acordarme que fui a ver mi amigo después de la reunión y le dije, “viejo, eso salió horrible.” A lo que me respondió, “Stephen, ellos no están acostumbrados a la enseñanza bíblica… de hecho, ni siquiera tenían idea de que estabas haciendo allí en el púlpito.”

            Un hombre se acercó a donde estábamos parados – el salón estaba casi vacío para entonces. Este hombre tenía unos 40 años, estaba vestido de traje y se veía bastante agradable. Me saludó y me dijo algo que no me puedo acordar – pero tenía que ver con su apreciación de la predicación, lo cual me sorprendió. Luego me miró directamente a los ojos y en voz baja me dijo algo que aún puedo escuchar hoy, 35 años más tarde; él me dijo, “quiero que sepas que voy a estar orando por ti, todos los días por el resto de mi vida.”

            Se dio la vuelta y se fue.

            Ni siquiera supe su nombre… Nunca lo volví a ver.

            Me he preguntado a veces si seguirá con vida.

            Quizá usted ha tenido alguien que oraba por usted – alguien que ya partió a la presencia del Señor y usted sintió una doble pérdida cuando esto pasó – porque sabía que ahora una persona menos menciona su nombre y sus necesidades a Dios en oración.

            Mi suegra era una de estas personas… ahora ella esta con el Señor. Si ella decía que iba a orar por alguien o por algo, lo hacía.

            Mi abuela era otra – una misionera viuda por varias décadas.

            Todavía recuerdo cuando me quedaba a dormir en su remolque cuando era niño – me acuerdo que cuando la iba a visitar, ella me dejaba tomar café – lo cual era bastante especial, para un niño de 7 años.

            Y hasta el día de hoy tomo café de la misma manera que ella me lo preparaba – un poco de café, mucha azúcar y crema. Es de la única forma que tomo café.

            Después del desayuno, ella se sentaba al lado mío, abría su Biblia, escogía un pasaje para leer y luego me explicaba que significaba lo que acababa de leerme.

            Después oraba… Y sus oraciones eran largas, muy largas. Quizá es por eso que me daba café.

            Ella literalmente oraba por todo el mundo… y ella oraba por mí… siempre con lágrimas. Si me hubiera conocido cuando era niño, entonces sabría porque ella lloraba. Estas eran lágrimas de profunda sinceridad.

            He vivido lo suficiente como para ver morir a varios fieles guerreros de oración… personas que oraban fielmente por mi.

            De hecho, entre más uno avanza en años, más uno se da cuenta de lo importante y precioso que es conocer personas quienes cuando te dicen, “te pondré en mi lista de oración” sabes que lo dicen en serio.

            A todo esto, para cada creyente, tenemos esta asombrosa promesa que al menos una persona está orando por nosotros con una intensidad y amor. Esa persona es Jesucristo (Romanos 8:34 – El que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros).

            Jesús está orando por usted en este mismo momento.

            Pero no es maravilloso cuando otra persona sigue el ejemplo de nuestro salvador; alguien que comete los mismos errores, alguien que necesita gracia tal como tu dice, “voy a orar por ti… te pondré en mi lista de oración.” ¿No es grandioso?

            Puedo recordar en una ocasión, varios años atrás, nuestra hija mayor quien tenía alrededor de 6 o 7 años para ese entonces – ella estaba en el patio, saltando en el trampolín – estaba llamándome para que saliera a saltar en el trampolín con ella… ella quería compañía.

            Por una razón que no recuerdo ahora, no podía salir y ella me llamó de nuevo – “Papi, quiero que vengas a saltar conmigo… no quiero saltar en el trampolín sola.” A lo que respondí instintivamente, asumiendo que era un buen momento para una pequeña lección teológica acerca de la omnipresencia de Dios – respondí, “Cariño, solo recuerda, Dios está siempre contigo.” Silencio… sonreí orgulloso… pero luego ella me respondió, “Bueno, quizás si está conmigo, pero no está saltando.”

            En el párrafo introductorio, cuando Pablo les escribe a los ciudadanos del cielo viviendo en Filipos, él escribe afectuosamente de su amor y preocupación por ellos.

            Él le pone carne y hueso – él le da un cuerpo y un rostro a la intercesión de Jesucristo.

            Y el primer comentario personal que da en el capítulo 1, versículo 3 es que él está siempre orando por ellos.

            Ellos están en su lista de oración.

            Él ya les ha informado que él siempre se recuerda de ellos en el versículo 3, y que están en su corazón versículo 7.

            Es como si fuera a cada uno de ellos en particular y les dijera, “quiero que sepas que estoy orando por ti todos los días, y lo seguiré haciendo el resto de mi vida.” Y lo dice en serio.

            Si continuamos nuestro estudio de esta carta en el versículo 8, veremos que Pablo hace algo extraño pero efectivo – note, Porque Dios me es testigo de cómo os amo a todos vosotros con el entrañable amor de Jesucristo.

            Pablo está haciendo un juramento – algo que rara vez hacía. Él quiere dejar completamente en claro su profunda preocupación por ellos, y llama a Dios como su testigo.[i]

            ¿Cuan apasionadamente ora Pablo por ellos?

            El escribe, os amo a todos vosotros con el entrañable amor de Cristo – con la misma pasión con la cual Jesús los ama.

            Les deseo lo mejor.

            La frase, os amo a todos vosotros, en el original es una palabra que significa estirarse, esforzarse, o extenderse hacia delante. Dwight Pentecost en su comentario sobre este texto, mencionó que esta palabra también es usada para ilustrar a un atleta acercándose a la meta. Él se encuentra primero en la carrera, y la victoria parece ser suya; pero oye unos pasos en la pista de al lado suyo y otro competidor amenaza con tomar su lugar. Así que se extiende hacia delante, esforzándose con cada musculo, nervio y fibra de su cuerpo y alcanza la meta final. Él se estira hacia delante – esforzándose para cruzar la línea final primero.[ii]

            Esa es la pasión de Pablo aquí – estoy extendiéndome con todo lo que soy hacia ustedes – poniendo todo lo que tengo en oración para ustedes que son de la iglesia en Filipos.

            Ahora, solo eso ya es increíblemente alentador, pero Pablo continúa.

            La mayoría de los misioneros nos envían cartas de oración para que quienes lo apoyan sepan cómo orar por ellos… lo cual es un plan maravilloso.

            ¡Pero Pablo esta enviándole a esta iglesia su lista de oración para que ellos sepan como él ha estado orando por ellos!

            Pablo está abriendo su diario de oración y mostrándoselo a ellos – esto, esto, esto y aquello es por lo que estoy orando y lo que deseo que pase en sus vidas.

            Y a todo esto, estas son las mismas cosas que Dios quiere desarrollar en nuestras vidas el día de hoy.

            Si pudiéramos leer la lista de oración del Señor Jesucristo, encontraríamos los mismos elementos que fueron inspirados a través de su espíritu al apóstol Pablo.

            De hecho, Pablo lo insinuó al final de este versículo – él dijo, este amor entrañable que tengo por ustedes es el mismo amor que Jesucristo tiene por ustedes.

            En otras palabras, mi amor por ustedes tiene su origen en Jesucristo.

            Déjeme explicárselo de esta manera: Si alguna vez usted se preguntó que puede tener Jesús en su lista de oración para usted – aquí esta.

            Pablo está dándonos su lista de oración – para ellos – y para nosotros.

            Hay al menos 9 pedidos de oración mencionados aquí; cubriremos tres de ellos el día de hoy y los otros seis en nuestro próximo programa.

            Ahora, le recomiendo que subraye o incluso que escriba estos pedidos de oración como si fueran sus propios motivos de oración:

• Para su familia y amigos creyentes;
• Para sus pastores y ancianos
• Para sus diáconos, profesores, lideres, y voluntarios de su iglesia.
• Para su toda iglesia, como Pablo lo hace aquí.
• Y para usted mismo también.

            Esta es una lista de oración inspirada… la cual se origina en el corazón de Jesucristo y fluye a través del Apóstol Pablo.

            El primer motivo de oración que Pablo tiene para los creyentes de Filipos es:

1. Su Pasión en la Vida

            Note el versículo 9. Y esto pido en oración, que vuestro amor abunde aún más y más.

            La palabra abundar en griego es perisseuo. Se encuentra en un presente progresivo y expresa la idea de un amor continuo, abundante, y desbordante.[iii]

            Ese tipo de amor no es un amor sentimental… no son simples mariposas en el estómago… es la palabra agápe, la cual conlleva la idea de un profundo y eterno compromiso.

            En otras palabras, Pablo dice, “estoy orando cada día por ustedes – para que su amor desborde las riberas de sus corazones.”

            Quiero que sus vidas abunden y sobre abunden de amor con la fuerza de las aguas de las cascadas del Niagara.

            Y note que aquí la palabra agápe no tiene un objeto en este texto. Pablo no está diciendo, “que su amor por mi abunde.” Ni siquiera dice, “que su amor por Dios abunde;” o “que su amor para con otros… o por el mundo… o por su familia abunde”

            Pablo no especifica el objeto de su amor… lo cual significa que Pablo no esta poniendo una restricción al amor.

            En otras palabras, en cada dimensión de la vida debemos demostrar un amor abundante, continuo, e ilimitado.

            Un autor escribió – debemos ser un geiser incansable de amor por Dios y un diluvio de amor que inunda a todos los demás.[iv]

            El antiguo comentarista Bengel escribió acerca de este texto, “el fuego en el apóstol nunca dice ‘es suficiente.’ Pablo está diciendo, mas amor… mas amor.[v]

            Elizabeth Prentiss capturó este incansable amor por Cristo el cual luego inunda a todos los demás en un himno ya casi olvidado, pero que vale la pena volver a aprender – tomado de la lista de oración de Pablo aquí en este texto. Ella escribió:

Sentir más grande amor por ti, Señor
Mi anhelo es mi oración que elevo hoy
Dame esta bendición: sentir por ti, Señor
Más grande amor, más grande amor.[vi]

            Y uno pensaría que Pablo podría haber terminado su lista de oración aquí, porque ¿No cree que este motivo de oración se encargaría de todo lo demás?

            O sea, si realmente amaramos a Dios y a los demás, ¿no seríamos cada uno de nosotros puros, intachables, y comprometidos unos con otros?

            Quiero decir, si nos amáramos como Pablo exhorta a los creyentes en Filipos una y otra vez, ¿no se encargaría eso de todos los otros problemas?

            Bueno, la verdad es que esto depende de cómo definamos amor.

            Mi hijo y su novia estaban planeando tener su boda en Israel, pero un conflicto estalló en esa parte de Medio Oriente y tuvieron que cambiar sus planes.

            Mientras tanto, la aerolínea les reembolsó lo que habían pagado por sus boletos, lo cual es un milagro.

            Seth y Megan decidieron que al casarse, querían tener una boda pequeña en algún sitio turístico – no rentaríamos ningún local, no habría ninguna gran celebración, ni muchos invitados… el dinero iría más que nada al viaje. Le pregunte a Seth, bueno hijo, ¿donde quieren ir? Él me dijo, “lo conversamos y decidimos que nos gustaría ir al Gran Cañón.” Me pareció bien. Viajar a Arizona es mucho más barato que a Israel… y es mucho más cerca.

            Nos recomendaron que nos quedáramos en Sedona – un lugar que terminó siendo tan bueno como el mismo Gran Cañón. Sedona es un área donde enormes formaciones rocosas se erigen en el paisaje. Son tan altos como un rascacielos, y su rango de colores va del purpura al naranja y al marrón. La verdad es que era absolutamente espectacular.

            Nos encantó, amamos el lugar.

            Cuando volvimos a casa, frecuentemente comentábamos con mi esposa cuanto amamos Sedona.

            Pero definamos amor.

            No amamos Sedona lo suficiente para vivir ahí… de hecho, no la amamos lo suficiente como para querer volver.

            O sea, nos encantó mientras estábamos allá… pero no tendríamos problemas si nunca volviéramos a viajar a Phoenix, Arizona nuevamente – donde hace 47 grados de calor a la sombra.

            Estamos bien si solamente vemos una postal de Sedona, o una foto del Gran Cañón.  

            Como verá, tengo un tipo de amor turístico por Sedona.

            Es posible ser un cristiano y tener el mismo tipo de “amor” por la iglesia.

            En una publicación reciente, una autora comentó de un viaje a Europa que hizo con su esposo. En 3 semanas y media, ellos visitaron 13 países diferentes. Ella escribió. “cuando entrabamos a un país, nos estampaban los pasaportes, cambiábamos dinero, aprendíamos un par de frases clave en el idioma, y luego salíamos a visitar el país.

            Caminábamos en los mercados, entrabamos a los museos, y probábamos los platos típicos. Intercambiábamos algunas palabras con los lugareños, nos sentábamos en los escalones de las catedrales, tomábamos una foto o dos, comprábamos algún recuerdo, y luego nos íbamos.

            Tuvimos un tiempo hermoso; pero la experiencia no nos cambió como personas de alguna manera significativa, pero tampoco era la intención – éramos simples turistas.

            Ella continúa diciendo – pero me parece que este podría ser el entendimiento promedio del cristiano de la iglesia local. Es posible que durante el fin de semana muchos turistas llegan a la iglesia. Aparecen por una hora, cantan una canción o dos e intercambian un par de palabras con los lugareños. Luego compran un libro o un CD como recuerdo de su visita y corren hacia sus vehículos y manejan a su restaurant favorito o a casa antes de que empiece el partido.

            Para muchas personas, la iglesia es simplemente un lugar turístico – y tristemente, hay muchas iglesias que apoyan esa idea.[vii]

            Pablo está demostrando una vida de oración que no luce nada como una parada turística en la iglesia.

            Él está describiendo a una iglesia que se ve a sí misma como una parte esencial en el crecimiento y desarrollo del creyente, y la propagación del evangelio.

            Pablo se está refiriéndose al tipo de amor apasionado que se toma la molestia de ser más que un turista. Como verá, agápe es un amor que se muda y se establece en un lugar, soporta el calor del discipulado y el servicio.

            Pablo esta consiente de que si él simplemente nos dice que abundemos en nuestro amor – compromiso a Dios y otros- podemos salir con un montón de ideas equivocadas.

            Así que básicamente agrega a esta lista de oración algunas peticiones de oración que nos llevan más profundo en la definición amor.

            Pablo no solo ora por la pasión del creyente en su vida; en segundo lugar, Pablo ora por:

2. Su Progreso en la Vida

            Pablo dice, “pido en oración que vuestro amor abunde aún más y más ­–note­– en ciencia.”

            La palabra usada aquí para ciencia es usada sin excepción en el Nuevo Testamento para cuestiones espirituales – el conocimiento de Dios; el conocimiento de verdades espirituales; el conocimiento de doctrina – es una ciencia que proviene del estudio de la palabra de Dios.[viii]

            En otras palabras, Pablo quiere que estos creyentes aprendan más acerca de Dios porque cuando lo hacen, su amor por El será más profundo y más grande.

            Pablo también le está diciendo a los Filipenses, Estoy deseoso de que ustedes crezcan en su conocimiento de amor – y no solo lo que sea que piensen que el amor pueda ser – o lo que otros consideran que es el amor, pero lo que es el amor verdadero, y bíblico.

            Lo que significa que el amor no es ciego después de todo. Sus ojos están bien abiertos.

            La famosa canción sentimental de los años 60 que dice “todo lo que necesitas es amor” vendió millones. Parte de la letra dice, “todo lo que necesitas es amor… para ser todo lo que se supone que deberías ser…todo lo que necesitas es amor.”

            Esa no es realmente una buena idea, porque quizás alguien quiera simplemente amarse a sí mismo y no a los demás, y eso no estaría bien.

            Quizás alguien ama el dinero más de lo que ama la ley, así que pasa su vida robando y falsificando dinero, y eso tampoco está bien.

            Quizás alguien ama comer donas cubiertas de chocolate y no come nada mas que eso; y eso no es bueno tampoco.

            Quizá alguien ama tener mujeres más de lo que ama la moralidad así que rompe un corazón tras otro, y quizás destruye un matrimonio o dos en el proceso – y eso tampoco está bien.

            Todo lo que necesitamos no es simplemente amor… lo que necesitamos es el verdadero tipo de amor.

            Que es por lo cual Pablo continúa la idea de abundar en amor, definiéndolo como un amor según ciencia, o conocimiento bíblico.

            Mire, no importa lo que digan sus sentimientos – no importa que es lo que su cultura apruebe o aplauda – ningún impulso o pasión que lo mueva a desobedecer la palabra de Dios puede ser bendecido por Dios como amor bíblico.[ix]

            El verdadero amor no discute acerca del significado del amor con el Creador del amor.

            En otras palabras, cualquier tipo de amor que niega la palabra de Dios no es amor verdadero. La Biblia claramente condena toda actividad sexual – incluso en el nombre del amor – excepto entre un esposo y su esposa (Hebreos 13:4)

            Cualquier cosa más allá de esto, está siendo simplemente enmascarado como amor – ¿y cómo podemos saber eso objetivamente? Lo podemos saber porque este amor que va más allá de los límites del amor bíblico, el cual Pablo se refiere aquí.

• Puede ser storge – una palabra griega para amor que ama con fuertes sentimientos familiares.
• Puede ser filia – un amor que comparte gran afecto y compañerismo
• Puede ser eros – un amor limitado por el deseo sexual.

            Estas eran palabras extremadamente populares en el primer siglo para amor.

            Pero Pablo usa la palabra agápe aquí en este texto – un amor basado en el compromiso y la fidelidad. Un tipo de amor que pone límites para la intimidad sexual permitida y el compromiso familiar.

            Como verá, Pablo sabía que la cultura filipense sabría toda estas palabras y esas expresiones para amor.

            La mayoría de la gente cree que Pablo debe haber vivido en algún mundo primitivo que nunca entendería nuestro estilo de vida contemporáneo y moderno.

            Mire, nuestro mundo cada día se parece más y más al mundo en el cual Pablo vivía.

            El adulterio, y el tener amantes era aceptado. La poligamia, pornografía, homosexualidad, promiscuidad, aventuras de una noche entre desconocidos, fornicación – todas estas formas de experiencias y experimentos sexuales eran aplaudidos por el imperio romano.

            Y Pablo no era ignorante de todo esto.

            El sabía que su generación tenía que aprender los límites de un nuevo tipo de amor – un amor bíblico.

            Lo cual es una de las primeras razones por las cuales la palabra agápe era poco usada por los escritores seculares en los días de Pablo; pero es la palabra más usada en todo el Nuevo Testamento –usada más de 300 veces – se usa para para:

• Describir el amor de Dios por el mundo; Porque de tal manera amo Dios al mundo que ha dado a su hijo unigénito (Juan 3:16)
• Agápe es usada para describir el amor de un esposo por su esposa y el amor de Cristo por su iglesia ­– Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia (Efesios 5:25);
• Es la palabra usada para describir el amor de Dios por el pecador (Romanos 5:8 – Mas Dios muestra su amor para con nosotros en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros);
• Agápe es la palabra usada para el amor de Dios por el creyente (Romanos 8:35 – ¿Quién nos separará del amor de Cristo? Y la respuesta que encontramos en esos versículos es que nada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús, Señor nuestro.

          La verdad es que nuestra naturaleza pecaminosa no sabe nada acerca del amor del cual la Biblia enseña.

          Todo lo que creíamos que sabíamos acerca del amor tiene que ser reaprendido… redefinido… reconstruido ahora que hemos sido perdonados.

          No es de asombrarse entonces que Pablo está orando fervientemente para que los creyentes “puedan progresar en el aprendizaje de cómo amar y como vivir de acuerdo al conocimiento Bíblico.”

          Relaciones forman la mayor parte de nuestras vidas… así que progresemos en aprender a como relacionarnos con otros en la vida, amando como la Biblia lo define.

          En tercer lugar, Pablo también está orando – no solo por su pasión en la vida, y por su progreso en la vida, el también está orando por:

3. Su Practica en la Vida.

            En otras palabras, ¿cómo debían proceder estos creyentes en Filipos – y como debemos proceder nosotros – en los problemas y presiones diarias de la vida? ¿cómo se enfrentan los problemas bíblicamente?

            Pablo escribe en el versículo 9. Y esto pido en oración, que vuestro amor abunde aún mas y más en ciencia y en todo conocimiento.

            Aquí se encuentra el tercer motivo de oración –que tengamos discernimiento.

            Pablo usa una palabra aquí que no aparece nunca más en el Nuevo Testamento.

            La palabra conocimiento, en el original es la palabra aistesis y puede ser traducida sensación, sensibilidad o perspicacia.[x]

            Es una palabra que se refiere ampliamente a la aplicación del conocimiento bíblico.

            Lo cual tiene sentido, porque Pablo está orando para que ellos puedan aprender principios Bíblicos y que a partir de ellos desarrollen practicas bíblicas.

            La verdad es que a menos que uno crea en lo correcto, uno no se va a comportar correctamente.

            Así que Pablo ora para que podamos poseer la verdad – eso es el conocimiento; y que luego podamos practicar la verdad – eso es discernimiento.

            Como verá, el problema del cristiano promedio no es que no conoce la verdad; es que no quiere aplicar la verdad que conoce.

            Así que la solución no es simplemente aprender más; es practicar lo que estamos aprendiendo.

            Un comentarista escribe, esta palabra para discernimiento se refiere a un alto nivel de percepción bíblica, teológica, moral y espiritual, e implica la correcta aplicación de la revelación de Dios la cual luego produce vidas santas.[xi]

            Creo que el mejor sinónimo para esta palabra conocimiento es la palabra discernimiento.

            Quizá usted está pensando, sería bueno ver algunos ejemplos de lo que esto significa… las buenas noticias son que, aunque esta palabra griega aparece solo aquí en el Nuevo Testamento, aparece 22 veces en la traducción griega del libro de proverbios.

            Le invito a leer el libro de Proverbios… tiene 31 capítulos… lea un capitulo al día y lo terminará de leer en un mes, al final del cual usted habrá visto una y otra vez ejemplos de discernimiento a través de todo el libro.

            Un autor dijo, una persona perspicaz es ese hombre o mujer, o joven que aprende a vivir por las cosas que valen la pena y las cosas duraderas.[xii]

             Cuando John Wesley se fue para estudiar en Oxford en junio de 1720, su piadosa madre Susana, sabiamente escribió en una de sus cartas para él, “lo que sea que debilite tu discernimiento, perjudique la ternura de tu consciencia, oscurezca tu visión de Dios, o quite el deleite por las cosas espirituales, lo que sea que incremente la autoridad de tu cuerpo sobre tu mente, eso es pecado.”[xiii]

            Esa era su lista de oración por su hijo… y ese es el comienzo de la lista de oración de Pablo por usted y por mí.

            Termino con esto. A partir de una entrevista entre Joni Eareckson Tada y la revista mundo; después de vivir 45 años cuadripléjica, ella reflexionó en su entrevista acerca del accidente que cambió su vida. Ella había aceptado a Cristo como su salvador cuando tenía 14 años, pero en sus propias palabras, ella había “confundido la vida abundante del cristiano con el gran sueño americano.”

            Joni dijo, “mi plan era bajar de peso, tener buenas notas, ser la capitana de mi equipo de hockey, ir a la universidad, casarme con un hombre maravilloso que ganara $250.000 dólares al año, y tener 2 o 3 hijos. Ese era mi enfoque. ¿qué puede hacer Dios por mí? Casi pensaba que le había hecho un gran favor a Dios al convertirme en cristiana… pero mientras tanto estaba viviendo en pecado con mi novio.

            En abril de 1967, estaba volviendo a casa de una cita inmoral. Era un viernes por la noche. Y clame “oh, Dios… estoy manchando tu reputación al decir que soy cristiana, pero sin embargo hago una cosa el viernes por la noche y otra el domingo en la mañana. Soy una hipócrita… quiero que cambies mi vida… haz algo en mi vida que me ponga en el buen camino nuevamente porque estoy siendo un desastre en mi fe cristiana… no quiero eso. Quiero glorificarte.” tres meses más tarde tuve un accidente que me dejo paralizada del cuello hacia abajo.

            Inmediatamente después del accidente – Joni dijo en su entrevista – que le dijo a Dios. “nunca más te voy a confiar con otra de mis oraciones,” pero después de luchar con la angustia y el enojo – queriendo morirse… odiando su condición – Joni dijo, “finalmente oré una corta oración que cambio mi vida: fue simplemente esto – oh Dios, si no puedo morir, enséñame a cómo vivir.” Esa fue probablemente la oración más poderosa que alguna vez ore.”[xiv]

Esa es la oración que Pablo escribió aquí para los Filipenses… y que tiene un alcance para nosotros el día de hoy.

• Que abundemos en amor
• Que progresemos en aprender las verdades bíblicas acerca del amor y la vida
• Que practiquemos y apliquemos lo que estamos aprendiendo.

            O para simplificarlo aún más – Pablo está orando fervientemente, “Señor… enséñales a amar, enséñales lo que necesitan saber, así pueden saber cómo deben vivir.

            Con amor… conocimiento y perspicacia… viviendo con más grande amor por Ti oh Cristo, más grande amor por Ti

Este manuscrito pertenece a Stephen Davey, predicado el día 12/10/2014

© Copyright 2014 Stephen Davey

Todos los derechos reservados

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[i] Adapted from R. Kent Hughes, Philippians (Crossway, 2007), p. 35


[ii] J. Dwight Pentecost, The Joy of Living: A Study of Philippians (Lamplighter Books, 1973), p. 22


[iii] Fritz Rienecker/Cleon Rogers, The Linguistic Key to the Greek New Testament (Regency, 1976), p. 545

[iv] Adapted from Hughes, p. 40


[v] Quoted by Hughes, p. 40


[vi] Elizabeth Prentiss, More Love to The, Published in 1870


[vii] Adapted from Elyse Fitzpatrick, Because He Loves Me (Crossway, 2010), p, 173


[viii] James Montgomery Boice, Philippians (Baker, 2000), p. 46


[ix] Adapted from John MacArthur, Philippians (Moody Publishers, 2001), p. 46


[x] Rienecker/Rogers, p. 353


[xi] MacArthur, p. 46


[xii] Adapted from Dennis E. Johnson, Philippians (P & R Publishing, 2013), p. 46


[xiii] Sam Gordon, An Odyssey of Joy: Philippians (Ambassador, 2004), p. 38


[xiv] Marvin Olasky, “Loving Life”, World Magazine, January 12, 2013