Lección 13: La Vida Sagrada

Lección 13: La Vida Sagrada

Pasaje Bíblico: 1 Pedro 2:4-5.

¿Sabe lo que realmente significa vivir una vida sagrada, una vida genuinamente santa y profundamente espiritual? ¿Sabía que usted puede y ha sido llamado a vivir de esa manera? Descubra en estos versículos cómo vivir una vida sagrada.

Transcripción

Introducción

De vez en cuando me encuentro con una noticia que literalmente me quita el aliento y me hace gemir en voz alta con sorpresa y dolor.

Hace unos meses, se abrió una nueva clínica de aborto en Washington D.C., descrita por reporteros como una mega-instalación. Eso no es realmente lo que me tomó por sorpresa. Francamente, Es de esperar que el mundo incrédulo desafíe al Creador y niegue el valor de la vida, ya sea un bebé antes de nacer, un bebé recién nacido o una persona mayor a la que se alienta cada vez más a terminar con su vida y dejar de ser una carga para la sociedad.

Es de esperar que el incrédulo haga todo lo posible para vivir una vida libre para hacer lo que quiera sin trabas, que elimine cualquier cosa que se interponga en su camino egocéntrico, incluso si se trata de un bebé antes de nacer.

Pero lo que me sorprendió y entristeció mucho fueron las personas involucradas en la ceremonia de inauguración de este edificio.

El artículo dice que varios líderes religiosos. representando más de 20 grupos religiosos, participaron en la ceremonia. Había una fotografía de ellos, de pie allí con sus trajes y corbatas, otros con sus túnicas y vestimentas tradicionales.

La participación de los líderes de la iglesia, por cierto, hizo que la directora general de este centro de abortos dijera con orgullo, y la cito: “[Su presencia] confirma lo sagrado del trabajo que hacemos”. Ella continuó diciendo: “En casi todas mis comunicaciones con nuestro personal, hablo acerca de nuestro trabajo sagrado”. Ella agregó que los “pro-vida” están “tratando de separar a aquellos que apoyamos el derecho de las mujeres a elegir el aborto” – y escuche esto – “que eligen el aborto desde un sentido de profunda espiritualidad”. (termino la cita)

Entonces, ahora, abortar un bebé es una decisión basada en una profunda espiritualidad.

Si puede imaginar la hipocresía en esta ceremonia, el artículo escribió que justo antes de que la ceremonia comenzara, todos los líderes religiosos se reunieron en esta instalación para tener un momento de oración. La oración fue dirigida por un rabino judío, y asistieron líderes de denominaciones protestantes, incluyó sacerdotes hindúes e incluso un imán islámico que se unió al tiempo de oración a través de una videollamada. Formaron un círculo de oración y prometieron su apoyo para hacer, cito, “al mundo sano y santo”.

Imagínese: acabar con la vida de los niños no nacidos ahora hace que el mundo sea más santo.

El artículo dice que la directora de la nueva instalación planea decirles a los pacientes que la instalación de aborto ahora es, cito, “un espacio bendito y las personas de fe apoyan su decisión”.

Terminaron su ceremonia pseudo-religiosa cantando “Esta lucecita mía, la dejaré brillar”.

Ahora sabe por qué gemí en voz alta.

La rebelión de la humanidad contra la preciosa santidad de la vida revelada en la palabra de Dios y a través de la creación de Dios y por el diseño de Dios – esa rebelión ha llevado a una perversión trágica y una hipocresía descarada e incluso a usar palabras de la forma más extraña.

Es decir, ¿Quién pensaría en usar palabras como “trabajo sagrado”, “espacio bendito”, “profunda espiritualidad” y “santo” para describir un lugar dedicado nada menos que a quitarle la vida a los bebés por nacer?

Me recordó una vez más que el corazón humano es capaz de justificar y tolerar y apoyar y defender cualquier cosa que quiera hacer mientras desafía a Dios.

De hecho, va a estar dispuesto a sacrificar cualquier cosa por el bien de lo que sea que adore en última instancia; y si se adoras a sí mismo, estará dispuesto a sacrificar cualquier cosa que se interponga en el camino de sus planes y su voluntad y su camino y su carrera y su vida.

Pero cuando llega a la fe en Jesucristo y se pones bajo la autoridad de lo que la Palabra de Dios dice claramente, descubre que palabras como santidad y obra sagrada y profunda espiritualidad tienen significados completamente diferentes a como las usan estas personas pseudo-religiosas presentes en aquella inauguración.

Y también descubre que el cristianismo se trata de sacrificar la vida… pero no la vida de otra persona; sino su propia vida. Sacrifica su vida, como un sacrificio vivo, santo y agradable a Dios.

En nuestro último estudio en Primera de Pedro capítulo 2, el Apóstol Pedro nos llevó a la guardería, donde vimos y escuchamos a los recién nacidos anhelando la leche pura de la palabra de Dios.

Pedro ilustró la vida y el crecimiento del cristiano en términos de una guardería para bebés.

Ahora, sin embargo, Pedro nos lleva de la guardería a un sitio de construcción donde Dios el Padre, el contratista de obras, se dedica a construir en nuestras vidas lo que más importa.

Lo que quiero hacer hoy es cubrir los siguientes dos versículos de este capítulo y resumirlos con solo dos puntos que llamaremos, una relación sagrada y, en segundo lugar, una respuesta sagrada.

Pedro va a describir lo que realmente significa vivir una vida sagrada, una vida genuinamente santa y profundamente espiritual.

 

Una Relación Sagrada

Retomemos nuestra lectura en Primera de Pedro capítulo 2, comenzando con el versículo 4.

Acercándoos a él, piedra viva, desechada ciertamente por los hombres, mas para Dios escogida y preciosa, vosotros también, como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual y sacerdocio santo…

Detengámonos allí por un momento.

Cuando Pedro cambia la ilustración de la guardería a un sitio de construcción, comienza enfocándose en la característica principal del proyecto de construcción: Jesucristo, la piedra angular, y hablaremos más sobre la piedra angular en nuestro próximo programa.

Pero, por ahora – y, de hecho, antes de que Pedro describa al Señor, él nos muestra las únicas dos reacciones que la raza humana ha tenido en relación con Jesucristo.

Por un lado, note que fue desechado por los hombres o la humanidad. Pedro está citando el Salmo 118:22 donde leemos el anuncio profético de que el Mesías es la piedra que desecharon los edificadores.

Y la palabra que Pedro usa aquí para rechazar se refiere a alguien que mide la piedra y la evalúa, pero luego decide que no cumple con sus expectativas, así que descarta la piedra como si fuera inútil.[i]

Lo cual es una forma larga de decir “Jesús no está a la altura”. Él no es lo que querían.

Cada vez que un incrédulo escucha una verdadera presentación del evangelio, descubre que Jesús no va a ignorar su pecado. Descubre que, en realidad, está en grave peligro eterno.

Le he entregado el evangelio a más personas de las que puedo contar donde pude notar que realmente entendieron por qué necesitaban salvación, y luego ver cómo Jesús se volvió ya sea atractivo u ofensivo para esa persona. He visto cómo cambia su rostro en ese momento cuando el evangelio se convierte en una confrontación que no quieren escuchar.

Pedro está señalando que Jesús no es una opción, es una intersección. O lo desea o siente rechazo por Él. O lo recibe o lo rechaza.

El Apóstol Juan explicó claramente la razón por la cual el Jesús de la Biblia aleja a la gente. Hablando de Jesús, escribe,

la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas. Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a la luz, para que sus obras no sean reprendidas (Juan 3:19-20).

“¡Lo último que queremos es que alguien encienda la Luz! No queremos que nuestro pecado sea expuesto por lo que realmente es.”

Note de nuevo 1 Pedro 2:4. Acercándoos a él, piedra viva.

Así que una respuesta es rechazar; pero la otra respuesta es recibir. Y el verbo que Pedro usa aquí para venir a Él es, en realidad, una referencia, no tanto a la salvación inicial, sino a la idea de acercarse repetida, voluntaria y habitualmente a Cristo para tener comunión, compañerismo y fortaleza.[ii]

Es el mismo verbo que el escritor de Hebreos usa a menudo en su carta para el creyente que se acerca a Dios (Hebreos 10:22).

¿Y a quién nos acercamos? Pedro describe a Jesús aquí como una piedra viva.

Las piedras no están vivas. Pueden ser sólidas, grandes o incluso duraderas, pero no vivas. Pedro es el único autor del Nuevo Testamento que usa esta descripción para Jesucristo; y esta piedra está viva porque es una Persona, una Persona con vida, vitalidad, fuerza, consistencia y permanencia, ¡Jesús está vivo![iii]

Un autor comentó en cuanto a la singularidad de nuestro Señor Viviente al escribir: Ninguna otra fe puede afirmar tener un fundador vivo que ha pasado por la muerte y se ha levantado triunfante a la diestra de Dios Padre, y permanece continuamente disponible para una comunión inmediata con cada persona que confía en Él.[iv]

Pedro continúa aquí en el versículo 4 para informarnos que Dios el Padre también ha medido a Jesucristo y lo ha declarado digno de su elección como Redentor, escogido antes de la fundación del mundo.

Pedro agrega que Jesucristo también es precioso, es decir, del valor más alto. Esta es nuestra opinión de Jesús.

En otras palabras, lo que el mundo considera sin valor y descarta, nosotros lo consideramos invaluable y digno de todo deleite.

Ahora, lo que Pedro dice a continuación es sorprendente. Él usa la misma terminología que acaba de usar para Cristo y la aplica para el cristiano.

Note, versículo 5: vosotros también, como piedras vivas.

Es interesante que en el Nuevo Testamento una cantidad de nombres de Jesús se aplican luego a los cristianos:

  • Él es el Hijo de Dios; nosotros somos hijos de Dios.
  • Él es el Sumo Sacerdote; nosotros somos sacerdotes
  • Él es el Cordero; se nos llama corderos u ovejas.
  • Él es la Luz; se nos llama luces;
  • Él es la Piedra Viva; Pedro nos llama aquí, piedras vivas.

Y la palabra que Pedro usa para piedras no habla de una colección aleatoria de piedras tiradas en el suelo. La palabra hace referencia a las piedras que han sido extraídas de la cantera y luego cortadas para que se ajusten a los propósitos del constructor.

Qué gran analogía de los cristianos. Somos piedras excavadas y rescatadas del pozo del pecado y la muerte y luego moldeadas por el Divino Constructor para satisfacer Sus propósitos divinos.

Y no pase por alto el hecho de que no solo somos piedras; se nos llama piedras vivas. Se nos ha dado vida gracias a nuestra unión con el Camino, la Verdad y la Vida.

Y observe que no fuimos extraídos y formados para estar solos. Pedro enfatiza la importancia de la iglesia, esta casa espiritual, en la que hemos sido moldeados y posicionados.

Pablo usa la misma idea de una iglesia en construcción cuando escribe a los Efesios,

[Sois] miembros de la familia de Dios, edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo, en quien todo el edificio, bien coordinado, va creciendo para ser un templo santo en el Señor; en quien vosotros también sois juntamente edificados para morada de Dios en el Espíritu (Efesios 2:19-22).

Se representa a la iglesia como una colección de piedras vivas y redimidas – cada piedra extraída individualmente y luego moldeada por Dios para que se ajuste a la asignación específica que Dios le ha dado.

Este texto me recuerda que, sin la gracia de Dios, ninguno de nosotros pertenecería a la iglesia; todavía estaríamos en el pozo de la desesperación.

Pero nosotros, los creyentes, hemos sido rescatados por Su gracia e incorporados a la familia de Dios. Todos somos diferentes, pero tenemos la gracia de Dios en común.

Pedro está destacando el hecho de que los verdaderos creyentes somos diferentes en personalidad y talento – no somos ladrillos, fabricados todos iguales; por la fe en Jesucristo somos piedras vivas, formadas de manera única por el deleite de Dios para su servicio.

Y permítame añadir una advertencia para los cristianos: Si no se somete al cincel divino que busca pulirlo continuamente, ninguno de nosotros estará satisfecho con su asignación en el Cuerpo de Cristo.

Permítame agregar también esta advertencia y exhortación para los incrédulos: Crea en el evangelio, arrepiéntase y venga a Cristo. En algún momento de la historia humana, este edificio espiritual se completará y la última piedra será rescatada del pozo y añadida a la iglesia, y el proyecto de construcción se completará.

Alguien va a ser el último en ser agregado a esta casa espiritual, la iglesia hecha de piedras vivas que pertenecen al Señor Viviente.

¿Qué pasaría si esa última persona está a punto de creer dentro de 5 minutos? Lo que significa que, para usted que sigue ignorando al Señor o dejándolo para después va a ser demasiado tarde para siempre.

¿De verdad quiere jugar con esa posibilidad?

Si está escuchándome en este momento y sabe que no pertenece a Cristo, no espere más. Alguien, en algún lugar del planeta tierra, será la última piedra viva añadida a la iglesia. ¡Oro para que sea usted!

Alguien será el último… y espero que no ignore el llamado hasta que sea muy tarde.

Para los que hemos creído… que encontramos en Cristo nuestra vida y nuestra fuerza y ​​nuestra esperanza. . . ¿qué sigue? ¿Nos quedamos sentados esperando hasta que Cristo venga?

¿Es esto todo lo que hay en una vida sagrada? Oh, no. Tenemos una relación sagrada, y ahora Pedro pasa a describir una respuesta sagrada.

 

Una Respuesta Sagrada

Note el versículo 5 nuevamente:

Vosotros también, como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual y sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo.

Es fácil para nosotros, 2000 años después de que se escribiera esto, bostezar mientras leemos esta parte del texto, como diciendo “Ok, ¿y qué hay de eso?”

Pero muchos en la audiencia de Pedro tenían la edad suficiente para haber vivido tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento, incluido Pedro; y esta era una doctrina que realmente cambió su vida. La llamamos el sacerdocio del creyente.

En el Antiguo Testamento, el pueblo de Dios tenía un sacerdocio; pero hoy, el pueblo de Dios es un sacerdocio.[v]

Los creyentes ahora pueden confesar sus pecados directamente a Jesucristo, el único mediador entre Dios y los hombres (1 Timoteo 2:5).

Pedro está describiendo un privilegio sorprendente para el creyente del Nuevo Testamento.

  • Puede confesar sus pecados inmediatamente
  • Puede tener comunión íntima con Dios
  • Puede servir en Su presencia inmediata diariamente

Aquí está la sorprendente implicación, especialmente para estos creyentes que habían tenido que esperar cada año que el sacerdote hiciera el sacrificio indicado para entrar al Lugar Santísimo, a la presencia de Dios. Pedro le está diciendo efectivamente a la iglesia que cada creyente vive, por así decirlo, dentro del Lugar Santísimo cada momento de cada día.

La adoración ya no es un ritual, sino una relación. No está ligado a un día o a un lugar, sino a una Persona: el Señor Jesús.

Y ahora, para el cristiano, la vida como sacerdote puede ser una vida llena de ofrendas sagradas, de sacrificios espirituales.

Ya no son tórtolas, toros y corderos. Entonces, ¿qué son?

Permítame ir a través de la Biblia y darle 8 de ellos.

  1. Primero, podemos ofrecer a Dios el sacrificio de nuestros cuerpos

Pablo les escribió a los creyentes que vivían en Roma que

presentaran sus cuerpos en sacrificio vivo y santo, agradable a Dios (Romanos 12:1).

Pablo describió al incrédulo como alguien que presenta su cuerpo al pecado y al creyente como alguien que presenta su cuerpo como instrumento de justicia (Romanos 6:13).[vi]

  1. En segundo lugar, ofrecemos a Dios el sacrificio de alabanza

Así que, ofrezcamos siempre a Dios, por medio de él, sacrificio de alabanza, es decir, fruto de labios que confiesan su nombre (Hebreos 13:15).

3 y 4. El tercer y cuarto sacrificio se encuentran en el siguiente versículo.

Hebreos 13:16 que dice:

Y de hacer bien y de la ayuda mutua no os olvidéis; porque de tales sacrificios se agrada Dios.

Así que estos son los sacrificios de las buenas obras y el compartir con los necesitados.

  1. Quinto, puede ofrecer a Dios el sacrificio de la generosidad financiera

Es interesante que Pablo elogia a la iglesia en Filipos por su ofrenda sacrificial. Él se sumerge en la terminología del Antiguo Testamento para agradecer a la iglesia por su apoyo financiero.

Escuche lo que dice,

En gran manera me gocé en el Señor de que ya al fin habéis revivido vuestro cuidado de mí; de lo cual también estabais solícitos, pero os faltaba la oportunidad… bien hicisteis en participar conmigo en mi tribulación… ninguna iglesia participó conmigo en razón de dar y recibir, sino vosotros solos… tengo abundancia; estoy lleno, habiendo recibido… lo que enviasteis; olor fragante, sacrificio acepto, agradable a Dios (Filipenses 4:10-18).

Las ofrendas se consideran sacrificios espirituales.

  1. A continuación, el número 6, es un sacrificio ignorado con mucha frecuencia: el sacrificio de convertidos – pecadores reconciliados, a quienes les predicó el evangelio y creyeron.

Pablo escribió que él era un ministro de Cristo Jesús a los gentiles – paganos inconversos – para que – escuche esto –

para que los gentiles le sean ofrenda agradable, santificada por el Espíritu Santo (Romanos 15:16)

John MacArthur escribió en su comentario sobre este texto que Pablo consideraba las almas de aquellos a quienes Dios le había permitido influir de manera salvadora como sacrificios espirituales aceptables a Dios.[vii]

Pablo consideraba que las personas que habían llegado a la fe bajo su ministerio eran sacrificios agradables a Dios.

¿Alguna vez ha ofrecido a Dios el sacrificio de alguna alma que ha llevado a Cristo? ¿Alguien que usted le entregó el evangelio, oro con ella mientras confesaba creer Cristo como su Salvador?

Escuche, no hay ningún sacrificio para Dios como ese.

Tal vez esté pensando, pero me paso el día persiguiendo a un niño de 3 años por la casa. La única persona inconversa que veo de vez en cuando es el cartero. No sé, puede que sea salvo, pero no lo parece. Bueno, antes que nada, comparta el evangelio con el cartero.

Y mientras tanto, no se olvide de compartir el evangelio y discipular a su hijo de 3 años. Quién sabe cuánto producirá algún día su sacrificio e inversión en su vida.

  1. El número 7 es el sacrificio del amor.

Pablo les escribió a los efesios que debemos imitar a Cristo y su amor abnegado por nosotros diciendo que debemos

andar en amor, como también Cristo nos amó y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante (Efesios 5:1-2).

En otras palabras, el amor abnegado de Cristo por nosotros no solo fue una ofrenda fragante a Dios Padre, sino un ejemplo a seguir.

Cada vez que sacrifique sus intereses y planes y necesidades y voluntad y demuestre amor desinteresado hacia otra persona, ese amor es en realidad y en última instancia una ofrenda fragante a Dios.

Y, por cierto, puede que Dios sea el único que lo note, pero al final, Él es el único cuyo elogio verdaderamente importa.

  1. Finalmente, el número 8, es el sacrificio de intercesión – la oración por los demás

A menudo se subestima la oración como un sacrificio espiritual a Dios. A menudo se la ve como algo menos que las buenas obras o un verdadero sacrificio o un servicio importante para Dios.

Tenemos poca idea de cómo Dios escucha, aprecia, recompensa, orquesta, diseña o responde a nuestras oraciones.

Es interesante que, en la visión del Apóstol Juan, mientras escribía el Libro de Apocalipsis; él escribió que vio las oraciones de los santos ascender hasta la misma presencia de Dios (Apocalipsis 8:3-4).[viii]

Los Apóstoles y la iglesia primitiva enfatizaban su importancia mientras que hoy en día a menudo la minimizamos.

Como sacerdotes, debemos ofrecer este sacrificio en todo momento, sabiendo que nuestro Padre Celestial las escucha y recibe.

Mientras va a través de sus quehaceres esta semana, le invito a ver su vida como la de un sacerdote involucrado en un deber sagrado… sin importar quien sea usted… sin importar a dónde se encuentre este momento… continúe ofreciendo sacrificios sagrados a Dios.

Ofrezca:

  • Su cuerpo
  • Su alabanza
  • Sus buenas obras
  • Su ayuda para los que pasan necesidad
  • Sus ofrendas para la obra del Señor
  • Sus esfuerzos en compartir el evangelio
  • Su amor abnegado
  • Y sus oraciones por los demás.

Piense y hable con otros creyentes sobre cómo puede usted cumplir su labor de sacerdote en su diario vivir.

La verdad es que nunca sabrá hasta mucho más tarde, todo lo que hizo como resultado de los sacrificios de su vida para Él.

Usted tiene una relación sagrada con el Señor que lo rescató del pozo de la desesperación y el pecado y la muerte y el juicio… y lo tomó y lo formó y lo hizo apto para Su iglesia viviente.

Y esta es su respuesta sagrada: el privilegio de ofrecer continuamente todos estos sacrificios a su Señor, Salvador y Redentor viviente.

Esto es lo que realmente significa vivir una vida profundamente espiritual, santa y sagrada.

 

 

 

Este manuscrito pertenece a Stephen Davey, predicado el 2017

© Copyright 2017 Stephen Davey

Todos los derechos reservados

 

 

[i] D. Edmond Hiebert, 1 Peter (BMH Books, 1984), p. 131

[ii] Adapted from Hiebert, p. 129

[iii] Ibid, p. 130

[iv] Harrison, quoted by Hiebert, p. 130

[v] Warren W. Wiersbe, I Peter: Be Hopeful (David C Cook, 1982), p. 60

[vi] Adapted from John MacArthur, I Peter (Moody Publishers, 2004), p. 115

[vii] Ibid p.116

[viii] These 8 offerings quoted and/or adapted from John MacArthur, pp. 115ff

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