Lección 15: Un Modelo para los Jóvenes

Lección 15: Un Modelo para los Jóvenes

Pasaje Bíblico: Tito 2:6-8
Una de las especies en peligro de extinción en la iglesia es la de hombres jóvenes espiritualmente maduros, activos, responsables e involucrados. En este pasaje, el apóstol Pablo se dirige a los jóvenes cristianos y los desafía a vivir vidas ejemplares – vidas radicalmente distintas a este mundo.

Introducción

El apóstol Pablo le ha encargado a Tito que tenga, ni más ni menos, que una charla familiar con todos los miembros de la iglesia.

Hasta ahora, hemos visto que Pablo no ha tenido pelos en la lengua. Sus palabras han sido tanto de ánimo como exhortación. Él nos ha corregido, y a la misma vez, nos ha dado una nueva perspectiva y esperanza para nuestros corazones.

Él ha elevado nuestro nivel de responsabilidad y nuestro nivel de entendimiento.

Pablo también ha elevado, distinguido y aplaudido el rol de los hombres mayores, las mujeres mayores y las madres y esposas jóvenes.

Y ahora, el Señor, por medio del apóstol Pablo, va a enfocarse en las vida de los hombres jóvenes en la congregación.

Como ya hemos visto anteriormente, este grupo esta en una situación precaria. Los hombres de entre 18 y 34 años de edad, en la mayoría de los casos, están espiritualmente y emocionalmente en soporte vital – estado del que algunos nunca salen.

De hecho, una de las especies en peligro en la iglesia es, justamente, la de hombres jóvenes espiritualmente maduros, activos, responsables e involucrados.

Más que nunca antes, las distracciones de nuestra cultura están capturando la atención de este miembro fundamental de la familia.

Un artículo que leí hace poco registraba estadísticas acerca de cómo los jóvenes solteros se están quedando atascados en la adolescencia. El autor escribió: “Existió una época donde los video juegos eran para los niños. Pero esos niños han crecido y han pasado a ser niños-adultos adictos a los juegos, transformando así a la pequeña industria de los video juegos en una potencia comercial de 12 billones de dólares.”

Hombres de entre 18 y 34 años ahora son los mayores consumidores de videojuegos. De hecho, casi la mitad de los jugadores en esa categoría, juegan un promedio de 2 horas y 43 minutos al día –lo cual es 13 minutos mas que los jóvenes de 13 a 17 años que aparentemente tienen tarea que terminar.

El autor luego pasó a analizar estas tendencias entre los jóvenes de 18 a 34 años y luego ofreció un desafío esperanzador – en especial para aquellos que siguen a Cristo.

El autor lo resume de la siguiente manera: “Al no tener a nadie que los desafíe a tener conexiones mas profundas, estos jóvenes nadan por la superficie de la vida. Los jóvenes necesitan una cultura que les ayude a encontrar aspiraciones dignas. Ya que, como verá, los adultos no se hacen de la nada…sino que se forman.”[i]

Mucho antes de la llegada del siglo 21, con todos sus avances, juegos, licencias y corrupción, el Apóstol Pablo, de hecho, afirmó lo mismo que este autor secular.

Los adultos no surgen de la nada… deben ser moldeados. La madurez espiritual no esta garantizada… debe ser formada.

Y es por eso que Pablo comienza esta charla para jóvenes dándole a Tito un mandato, en el capitulo 2, versículo 6.

Tito 2:6 dice: “Exhorta asimismo a los jóvenes a que sean prudentes;”

Exhorta. Esta es la misma palabra griega que Pablo usa en Romanos 12:1 al decir: “Os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios…”

Este verbo “exhortar” viene del griego ‘parakaleo’, y se usa también para la idea de predicar y aún para describir el ministerio del Espíritu Santo (Juan 14:16) y el ministerio de Jesucristo (1 Juan 2:1).

Lo que Pablo esta diciéndole a Tito es que se acerque a los jóvenes y los exhorte, los motive, les ruegue a que vivan el tipo de vida que esta por describir.

Y este estilo de vida va a ir en contra de la corriente y las costumbres de la sociedad de la isla de Creta.

A propósito, el apóstol Pablo usa el tiempo presente para hablar de este ministerio de exhortación, lo que nos indica que este ruego es constante. No se trata solo de un curso o una conferencia para jóvenes.[ii]

Y esto se debe a que Pablo entiende que uno de los peligros mas grandes para los jóvenes Cristianos –y todo Cristiano también – no es caer repentinamente y públicamente en pecado, sino ir alejándose lentamente, sin que nadie lo note.[iii]

El enemigo no va a tratar que los creyentes jóvenes nieguen a Dios de un día para el otro… sino que va a intentar que, con el tiempo, se que se vayan olvidando de Dios.

Así que… Tito, este es tu llamado – esfuérzate en exhortar y rogar a los jóvenes para que sigan un estilo de vida radicalmente distinto. Un modelo de vida que vamos a descubrir a continuación.

Un modelo para su forma de actuar

Pablo comienza dando un modelo para la manera en que los jóvenes deben de actuar.

Note nuevamente el versículo 6. “Exhorta asimismo a los jóvenes a que sean prudentes.” Algunas versiones lo traducen como “sensatos” o “equilibrados.” Podría parafrasearlo así: “Anima a los jóvenes que sean sensatos en cada aspecto de la vida.”

Allí está esa palabra nuevamente – prudente. Los ancianos de la iglesia deben ser prudentes (Tito 1:8), los hombres mayores deben ser prudentes (Tito 2:2), las mujeres mayores deben ser prudentes (Tito 2:5), y eventualmente Pablo le va a decir a toda la familia de Dios que deben de vivir sobria o prudentemente – la misma palabra en el original (Tito 2:12).

Un sinónimo de esta palabra podría ser ‘dominio propio.’ Así que, en todas las cosas, ejercite el dominio propio.

Un autor dijo: “El dominio propio es la habilidad de ver una meta piadosa y escogerla por sobre cualquier deseo que compita con ella.”[iv]

Y esto es un gran desafío, especialmente para los jóvenes, que por naturaleza tienden a ser más impulsivos, apasionados y ambiciosos que los adultos.[v]

El dominio propio es la habilidad de ver una meta piadosa y escoger ir tras ella cuando otros deseos se quieren entrometer.

Cuan aplicable es esto – en particular para los jóvenes – cuando reciben tentaciones en la empresa o la universidad; cuando tienen que estudiar o trabajar lejos de casa y las tentaciones se presentan abiertamente; cuando aun no han formado un hogar o una familia que puede apoyarlos y animarlos.[vi]

Piense en esto. El joven tiene pocas obligaciones y muchas emociones; tiene tiempo y dinero gastar en si mismo; tiene un mucha confianza y poca experiencia. ¿Es de asombrarse entonces, que el mundo y Satanás gastan tanto tiempo en esclavizar y destruir a los jóvenes?

Es decir, el sistema les dice, “Haz alcanzado la mayoría de edad –eres independiente – haz llegado a la meta.”

Bueno, eso depende de adonde quiera llegar.

Y Pablo dice, si tu quieres llegar a la piedad, si quieres que tu vida haga la diferencia, si quiere seguir un modelo que te ayude a hacer una verdadera contribución para el evangelio, entonces deja que el dominio propio maneje el timón de tus emociones y deseos, y vida.

Y mire, hay que admitirlo… el dominio propio no es la virtud mas glamorosa… pero cuando un joven, lleno de pasión y energía y visión, es controlado por el dominio propio, algo muy bueno puede salir de esa vida.[vii]

Me encanta la manera en que Chuck Swindoll parafrasea estos versículos. El dice: “Tito, ayuda a los jóvenes a comprender como deben de ponerle freno a su lengua y controlar su temperamento. Ayúdales a aprender a controlar sus ambiciones y liberarse de toda avaricia. Muéstrales como controlar sus impulsos sexuales y hacerle caso a sus mentes y no sus hormonas. Enséñales a ser administradores responsables de su dinero y muéstrales el valor de un liderazgo dadivoso y cuan necio es ser egoísta.”[viii]

Dominio propio. Este es el modelo a seguir.

Pablo luego le da un desafío personal a Tito, quien era un joven también – un desafío que también aplica a los jóvenes en general.

Note lo que dice el versículo 7. “presentándote tú en todo como ejemplo de buenas obras.”

Subraye por favor esas primeras palabras –recuérdelas. Si uno quiere ser de ayuda a otros jóvenes o nuevos creyentes, en primer lugar uno tiene que ser de ejemplo.

Se un ejemplo… ponga en práctica lo que predica. Una generación de creyentes jóvenes esta observándolo.

De hecho, el conocer la palabra de Dios sin ponerla en práctica va a producir una generación que no va a querer saber nada de la Biblia y mucho menos vivirla.[ix]

Pablo no le estaba diciendo a Tito que simplemente diera instrucciones desde su sillón – o el púlpito. Él estaba mandando a Tito a vivir lo que enseñaba y convertirse así en un modelo de servicio piadoso para los demás.

Tito –muéstrales… no solo les pidas, … no solo los animes, y exhortes… demuéstrales como es la vida cuando uno deja de jugar y comienza a hacer buenas obras.

A todo esto, las buenas obras son uno de los temas que Pablo toca tanto en la carta a Tito como en las epístolas a Timoteo – ambos pastores jóvenes. Pablo escribe que:

  • Las mujeres deben adornarse con buenas obras –1 Timoteo 2:10
  • Las viudas deben de tener una reputación de hacer buenas obras – 1 Timoteo 5:10
  • Los ricos deben de ser ricos en buenas obras – 1 Timoteo 6:18
  • Los creyentes que viven vidas de confesión diaria son útiles para llevar a cabo toda buena obra –2 Timoteo 2:21
  • La palabra de Dios equipa al creyente para toda buena obra – 2 Tim. 3:17

Y luego, en la carta a Tito leemos que:

  • Los jóvenes de involucrarse en buenas obras –Tito 2:7
  • La iglesia debe de ser celosa por buenas obras –Tito 2:14
  • Los creyentes deben de estar listos para hacer buenas obras –Tito 3:1
  • Los creyentes deben de involucrarse en buenas obras y estar dispuestos a aprender a llevarlas a cabo –Tito 3:8 y 14

Ahora, no malinterprete este énfasis. Pablo no esta definiendo como uno puede convertirse en cristiano, sino que esta diciendo como debe caracterizarse la vida del creyente en Cristo.

De hecho, en esta carta a Tito, Pablo deja esto bien en claro cuando dice: “Nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo,el cual derramó en nosotros abundantemente por Jesucristo nuestro Salvador,para que justificados por su gracia, viniésemos a ser herederos conforme a la esperanza de la vida eterna.” –Tito 3:5-7

No nos ganamos la salvación a través de las buenas obras. Ninguno de nosotros podría hacer suficientes buenas obras para compensar por nuestros pecados – de ser así, Cristo habría muerto en vano por nosotros.

Pablo no le esta diciendo a Tito que le pida a los jóvenes incrédulos que vivan de esta manera para poder aspirar a la salvación. No. Él le esta diciendo a los que ya son salvos, que le muestren al mundo que lo son.

“Mostrémosle al mundo que existe otra manera de vivir.”

Y no se trata de uno mismo – sino de hacer buenas obras para los demás.

Este es el modelo que los jóvenes deben de seguir en su forma de actuar.

Un modelo para su forma de pensar

Pablo ahora pasa a mostrarnos el modelo que el joven debe seguir en su forma de pensar.

Note lo que dice el final del versículo 7- “… se ejemplo de buenas obras; en la enseñanza mostrando integridad…”

O mejor traducido, “con doctrina pura.”

Esto es porque los jóvenes se dejan llevar más fácilmente por nuevas doctrinas que los de mayores, que ya han llegado a sus conclusiones después de muchos años de estudio en la Palabra. Sin embargo, lo que Pablo esta diciéndole a los jóvenes es que comiencen desde ya a estudiar la sana doctrina.[x]

Como verá, Pablo sabia que es imposible vivir como un Cristiano a menos que uno piense como un Cristiano.

Y el pensamiento cristiano es determinado y gobernado por las verdades doctrinales reveladas en la Escritura.

Nuestra generación, más que nunca, esta en el proceso de abandonar la instrucción doctrinal y la predicación.

En la actualidad todo tiene que ser creativo, relevante, divertido y rápido.

Es por eso que nuestra generación sufre de anorexia espiritual –sufre de una falta de apetito por el alimento doctrinal.[xi]

Y eso no es ni más ni menos que una falta de apetito por la verdad de la palabra de Dios.

Sin embargo, escuche lo que dice el Salmista,

Oh, cuánto amo yo tu ley!
    Todo el día es ella mi meditación.

98 Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos, Porque siempre están conmigo.

99 Más que todos mis enseñadores he entendido,
Porque tus testimonios son mi meditación.

100 Más que los viejos he entendido,
Porque he guardado tus mandamientos;”

(Salmo 119:97-100)

“Se deshace mi alma de ansiedad;
Susténtame según tu palabra.

29 Aparta de mí el camino de la mentira,
Y en tu misericordia concédeme tu ley.

31 Me he apegado a tus testimonios;
Oh Jehová, no me avergüences.

32 Por el camino de tus mandamientos correré,
Cuando ensanches mi corazón.

33 Enséñame, oh Jehová, el camino de tus estatutos,
    Y lo guardaré hasta el fin.

34 Dame entendimiento, y guardaré tu ley,
Y la cumpliré de todo corazón.

35 Guíame por la senda de tus mandamientos,
Porque en ella tengo mi voluntad.”

“Me regocijaré en tus estatutos;
No me olvidaré de tus palabras.”

(Salmo 119:28-35, 16)

En resumen, uno no puede actuar así a menos que piense así, y uno nunca va a pensar así a menos que su mente y corazón estén saturados con la verdad Bíblica.

Tito, exhorta a los jóvenes a ser devotos a la sana doctrina. Diles que no pueden tener la sabiduría de Dios si no leen la palabra de Dios. ¿Por qué?

Porque uno no puede ser profundamente influenciado por algo que no conoce.[xii]

Así que permítame agregar lo siguiente – hermanos, lean la Biblia y también otros libros que le ayuden a entender la Biblia – comentarios, devocionales, biografías cristianas – libros que lo inspiren a pensar y vivir bíblicamente.

¿Sabia usted que 3 de cada 4 libros cristianos vendidos, los compran mujeres?[xiii]

La verdad es que nuestra generación de hombres ha dejado de leer.

La mayoría de los varones que compran un libro nunca llegan a leer mas allá del tercer capitulo.

Piense en esto por un momento – usted decide un día leer la Biblia entera – lo que explica porque todos hemos leído el libro de Génesis mas que cualquier otro libro de la Biblia. Eventualmente, llegamos a Levítico o tal vez a Números y paramos.

Francamente, tal vez sea mejor aconsejar a los hombres a leer y estudiar un libro de la Biblia al año. Hermano, nunca vamos a entender bien la doctrina a menos que la estudiemos, a menos que leamos la Biblia y nos familiaricemos con ella.

Si de verdad quiere trabajar en esta área, le recomiendo que vaya a la librería cristiana y compre el libro

  • “En pos de los Supremo” de Oswald Chambers. Este es devocional que tiene una buena dosis de doctrina. Y cuando lo termine, compre la biografía de este gran hombre de Dios.
  • Consiga el libro: El Secreto Espiritual de Hudson Taylor, que ha influenciado a muchísimos creyentes.
  • Lea, El Conocimiento del Dios Santo, y La Búsqueda de Dios, de A.W. Tozer.
  • Consígase una copia de la Teología Básica de Charles Ryrie, y lea un capítulo por semana.
  • Tenga a mano la biografía de algún creyente de antaño.
  • Compre el libro “Piense Conforme a la Biblia” y “El Pastor en la Cultura Actual” de John MacArthur.

Las biografías, los libros doctrinales, el estudio Bíblico, la reflexion y memorización, leer libros de vida cristiana y devocionales – todo esto va a ayudarle a formar un filtro por el cual usted va a poder purificar sus pensamientos y perspectiva y tomar así mejores decisiones.

Y debe ser persistente.

Un autor escribió lo siguiente: “La mente es como un huerto, si uno no lo cultiva y lo cuida, en poco tiempo se convierte en una jungla. De la misma manera sucede con la mente del cristiano. Si uno deja de cultivarla, tarde o temprano va a transformase en una mente mundana.”[xiv]

Lejos de la guía de la sana doctrina, la mente puede terminar justificando cualquier cosa – aun dentro de la iglesia –por ejemplo, un creyente puede llegar a decir:

  • Pastor, ¿Cómo me dice que esto es malo cuando me trae tanta diversión?
  • La voluntad de Dios para mi vida es que sea feliz, y el hacer lo que estoy haciendo me hace feliz.”
  • En la iglesia tenemos que aceptarnos sin importar lo que hagamos. Dios dijo: no juzgues para que no te juzguen.”
  • El propósito de la iglesia es suplir mis necesidades.
  • Mi matrimonio nunca fue la voluntad de Dios para mi vida.
  • El problema con los creyentes es que juzgan a los demás –yo no estoy pecando mas que los demás.”

Estos son solo unos ejemplos de cómo nuestra perspectiva y pensamientos pueden cambiar si no pasan el filtro de la sana doctrina.

El problema con la iglesia no es que esta enseñando demasiado… todo lo contrario, esta enseñando muy poco.

Si queremos que los jóvenes piensen correctamente y que crezcan en Cristo, entonces necesitan aprender de Cristo y comprender los mandamientos de Cristo.

Ahora, note que Pablo al final del versículo 7 agrega que los jóvenes deben de “mostrar integridad… seriedad,”

Ya hemos encontrado esta palabra anteriormente, cuando hablamos de los ancianos. Ellos también reciben el mandamiento a ser íntegros, dignos.

Esta palabra también hace referencia a ser santos, dignos, serios.[xv]

Esa palabra, en el griego, habla de mostrar crecimiento y madurez. Describe a alguien que es digno de respeto.

Ahora, esto no significa que el joven cristiano debe ser un aguafiestas –que tiene que ser aburrido, que nada lo divierte, y que a cada lugar al que va, arruina toda la diversión.

No significa que no pueda pasarla bien y divertirse. Pero si significa que este joven determina lo que el considera divertido y que cosas le causan gracia.

La dignidad de la que Tito habla es, ni más ni menos, que la seriedad que le da a uno el derecho a ser escuchado y tomado en cuenta.

El mundo no se va a tomar su cristianismo en serio si usted mismo no se lo toma en serio. La pregunta es entonces ¿Qué ve la gente en su vida?

Y eso es exactamente lo que Pablo tiene en mente al continuar con este pasaje y dar la tercera dimensión del modelo de un joven piadoso.

Pablo no solo nos da un modelo para la conducta y el pensamiento del joven; sino que ahora va a decirnos como debe ser su forma de hablar.

Un modelo para su forma de hablar

Pablo agrega en el versículo 8, “con palabra sana e irreprochable…”

La palabra “sana” como ya hemos visto antes, viene de la palabra ‘higiene, limpio, saludable.”

Es decir, no es un boca sucia. Es conocido por sus palabras limpias.

Y para los Griegos, la palabra, o “logos” en griego, podía tener varias connotaciones. Jesucristo es llamado el Logos –el Verbo de Dios, la Palabra de Dios.

En Efesios capitulo 4, Pablo la usa para referirse a la conversación cotidiana. Y aquí, en este contexto, también estamos hablando de una conversación – del hablar cotidiano con los demás.[xvi]

Pablo está refiriéndose al vocabulario del joven.

Como verá, el modelo para un joven cristiano no solo involucra su actuar y su pensar…sino también como debe de hablar.

Una pregunta para los mayores, ¿Está dando usted el ejemplo?

¿Oramos como el Salmista, que dijo: “Pon guarda a mi boca, oh Jehová; Guarda la puerta de mis labios.”? (Salmo 141:3)

Nuestro mundo dice como los incrédulos que cita el salmista: “Nuestros labios son nuestros; ¿quién es señor de nosotros?” (Salmo 12:4)

Es decir, Yo tengo derecho a decir lo que me plazca. ¿No ha escuchado acerca del derecho a la libertad de expresión?

Sin embargo, el creyente maduro entiende que nuestra libertad de expresión no es una licencia… no somos libres de decir cosas que desacrediten el evangelio y que dañen la reputación de Cristo y Su Iglesia.

Lo cual, es el motivo principal de hablar limpiamente – note lo que dice la ultima parte del versículo 8, “…de modo que el adversario se avergüence, y no tenga nada malo que decir de vosotros.”

Cuando uno desarrolla una buena reputación, la iglesia termina con una buena reputación.

Y pasa lo mismo al revés. El mundo piensa que todos los cristianos somos iguales, así que nuestra reputación como Cuerpo de Cristo esta ligada a la reputación de cada uno en particular.

Si usted no esta actuando como un creyente y no esta pensando como un creyente, y no esta hablando como un creyente, entonces, por favor, no le diga a la gente que es cristiano. No arruine la reputación de la iglesia de Cristo.

El método de Dios siempre ha sido tomar a una persona limpia y ponerla en una sociedad corrupta, donde esta pueda revelar lo que significa seguir al Dios vivo y verdadero. Por medio de sus conversaciones cotidianas, que son limpias; por medio de su pensar, que es gobernado por la verdad bíblica; por medio de su actuar sensato y prudente – por medio de todo esto esta persona limpia en una sociedad corrupta va a demostrar lo que significa ser un discípulo de Cristo.

Tenemos que vivir consientes de que no se trata solo de nuestra vida y nuestra reputación, ¡sino de la reputación del toda la iglesia!

Y al fin y al cabo, se trata también del carácter, naturaleza y reputación – de la gloria y honor del nombre de Nuestro Señor y Redentor, Jesucristo.

Me encanta la manera en que el Apóstol Pedro lo expresa en su primera epístola, donde escribe

manteniendo buena vuestra manera de vivir entre los gentiles (incrédulos); para que en lo que murmuran de vosotros como de malhechores, glorifiquen a Dios en el día de la visitación, al considerar vuestras buenas obras.” (1 Pedro 2:12)

Al fin y al cabo, nosotros le damos a conocer a nuestro mundo – por medio de nuestro hablar y nuestro pensar, y nuestro actuar – nosotros le estamos diciendo al mundo que hay algo por lo que vale la pena vivir.

Algo muchísimo mejor.

Hace unos meses atrás conocí a un jugador profesional de fútbol americano. Un hombre inmenso, de más de dos metros de altura, fornido.

Cuando le pregunté si iba a la iglesia, él me contó que, hoy por hoy, predica todos los domingos en las cárceles de Carolina del Norte. El comparte su testimonio y predica el evangelio.

Interesado, le pedí que me compartiera su testimonio… él me dijo: “Bueno, yo logré llegar a lo más alto. Estaba viviendo lo que siempre había soñado. Firmé un contrato con un equipo importante desde que era muy joven y salí campeón en varias temporadas.

Él continuó diciendo: “La cúspide de mi carrera fue cuando jugamos contra los Dallas Cowboys, y tuve el mejor partido de mi vida. Ese había sido mi sueño desde la niñez.”

“Pero esa noche, en la habitación de mi hotel, después que pasó la euforia, me sentí absolutamente vacío.”

 Luego me miro y me dijo: “En ese momento me di cuenta que tenia que haber algo mas grande, algo mas importante que eso en la vida.”

No pasó mucho tiempo hasta que me conseguí una Biblia y me puse a leerla… y después de un tiempo le entregue mi vida al Señor Jesucristo.”

El me dijo: “Ese momento en el estadio, cumpliendo mi sueño de la niñez, no se compara con ver a jóvenes entregándole sus vidas a Cristo… Nada se compara con eso.”

Eso es exactamente lo que Pablo le esta diciendo aquí a los jóvenes. No se olviden que:

  • Nada es mas importante que la credibilidad de nuestro testimonio-
  • Que nada es mas vital que proclamar el evangelio-
  • Nada es mas critico que la reputación de la iglesia-

Y que no hay nada mas glorioso que traerle honor y alabanza a nuestro Redentor, el Señor Jesucristo.

 

Este manuscrito pertenece a Stephen Davey

© Copyright 2012 Stephen Davey

Todos los derechos reservados

 

 

[i] Citation: preachingtoday.com: Kay S. Hymowitz, “Child-Man in the Promised Land,” City Journal (Winter 2008)

[ii] John A. Kitchen, The Pastoral Epistles for Pastors (Kress Christian Publications, 2009), p. 522 

[iii] Walter L. Liefeld, The NIV Application Commentary: 1 & 2 Timothy, Titus (Zondervan, 1999), p. 324 

[iv] John Benton, Straightening out the Self-Centered Church (Evangelical Press, 1997), p. 83 

[v] MacArthur, p. 92 

[vi] William Barclay, The Letters to Timothy, Titus, and Philemon (Westminster Press, 1975), p. 251 

[vii] Barclay, p. 252 

[viii] Charles R. Swindoll, Insights on 1 & 2 Timothy, Titus (Zondervan, 2010), p. 295 

[ix] Gene A. Getz, The Measure of a Christian: Studies in Titus (Regal Books, 1983), p. 102 

[x] John Phillips, Exploring The Pastoral Epistles (Kregel Publications, 2004), p. 277 

[xi] R. Kent Hughes, Disciplines of a Godly Man (Crossway Books, 1991), p. 72 

[xii] Ibid, p. 77 

[xiii] Ibid, p. 78 

[xiv] David Campbell, Opening Up Titus (Day One Publications, 2007), p. 50 

[xv] Kitchen, p. 525 

[xvi] MacArthur, p. 95