Lección 17: Silenciando a los Críticos

Lección 17: Silenciando a los Críticos

Pasaje Bíblico: 1 Pedro 2:13-15. 

En medio de una cultura y un gobierno hostil hacia el cristianismo, los creyentes reciben instrucciones divinas en cuanto a cómo deben interactuar con sus autoridades civiles y todos aquellos que los acusan injustamente. Acompáñenos a descubrir las instrucciones divinas sobre la relación del cristiano y el gobierno.

Introducción

Cuando el apóstol Pedro escribió su primera carta inspirada, los tiempos eran difíciles. Agitación política; perversión moral; confusión filosófica y religiosa; corrupción gubernamental; el aumento de los impuestos y las cargas económicas y la desvalorización de la vida humana; y para los cristianos, las nubes de la persecución se estaban acumulando.

Los cristianos ahora estaban dispersos por todo el imperio, incomprendidos, maltratados, calumniados, rechazados por los miembros de sus familias, señalados por los empleadores – algunos incluso estaban comenzando a experimentar encarcelamiento y abuso e incluso martirio.

Además de todo eso, vivían bajo el reinado de un emperador que se estaba volviendo cada vez más loco y – lo que era aún más alarmante – cada vez odiaba y perseguía más brutal y abiertamente a los cristianos.[i]

Así que, cuando la iglesia primitiva, bajo el reinado de Nerón, recibió la carta inspirada de Pedro, y cuando leyeron la última parte del capítulo 2 por primera vez, podrían haber llegado a la conclusión de que Pedro era el que estaba perdiendo la cabeza.

Hemos llegado a una nueva sección en 1 Pedro, donde el apóstol introduce un tema controversial. Simplemente voy a llamar a esta nueva serie de estudios, “Por encima de la política y el gobierno.”

Comencemos leyendo el versículo 13 de 1 Pedro 2, y quiero que imagine una congregación de creyentes conmocionados y algo aturdidos mientras escuchan las palabras del apóstol. Él dice:

Por causa del Señor someteos a toda institución humana, ya sea al rey, como a superior, y a los gobernadores, como por él enviados.

Deténgase allí por ahora. Obviamente tenemos que establecer un poco la base y contexto del pasaje.

Ahora, el contexto inmediato del versículo 13 es el versículo anterior que nos informa que el creyente debe demostrar en su cultura un comportamiento excelente, y una ética de trabajo tan buena y una vida personal de tal integridad que efectivamente desacrediten las calumnias en su contra.

Pedro les recuerda en el versículo 12 que los incrédulos están examinando de cerca sus buenas obras. Y evidentemente, algunas de esas buenas obras se demostrarán en el ámbito de lo que significa ser un buen ciudadano.

Ese es el contexto inmediato. En un contexto más amplio, Pedro responde a la pregunta con la que cada creyente tiene que lidia en cada generación: ¿Cómo debo responder e interactuar e incluso influir en mis autoridades gubernamentales?

Lleve esa pregunta al siglo XXI y es probable que obtenga varias respuestas.

La Influencia del Cristianismo en la Sociedad

Algunos dirían que debemos abandonar por completo la política y el gobierno, enfatizando la predicación del evangelio y excluyendo cualquier tipo de intento de influir en las instituciones gubernamentales.

Sin embargo, aún esas personas deben estar agradecidas por personas como William Wilberforce, un creyente, miembro del parlamento que usó su riqueza e influencia para eliminar la trata de esclavos en Gran Bretaña.

Él fue un líder político, impulsado por sus convicciones cristianas. Y tanto el Apóstol Pablo como el Apóstol Pedro enfatizan claramente que los líderes políticos son designados por Dios.

¿Y no nos regocijamos todos cuando uno de ellos, como el profeta Daniel o José, sigue a Dios aún después de ser elegido?

Si bien la misión de la iglesia es espiritual, y el mensaje del evangelio es nuestro mensaje principal, Dios llama a hombres y mujeres a distintas esferas de influencia donde llevan sus convicciones bíblicamente informadas, y su carácter y su sabiduría y sus habilidades dadas por Dios para propagar su influencia en el mundo de los negocios, leyes, finanzas, educación, medicina, industria, construcción, agricultura, etc., e incluso en el mundo de la política y el gobierno.

San Agustín, el teólogo de la iglesia del siglo IV, escribió que los creyentes que servían en puestos gubernamentales eran, cito, “bendiciones otorgadas a la humanidad”.[ii]

Wayne Grudem, en su libro simplemente titulado Política, resumió la influencia que los cristianos han tenido en los gobiernos y culturas a lo largo de la historia:

  • Los cristianos fueron los principales responsables de que se prohibiera el infanticidio, el abandono de niños y el aborto en el imperio romano en el año 374 dC;
  • Prohibieron las brutales batallas a muerte de los gladiadores en el año 404 dC;
  • Prohibieron el castigo que constaba en marcar el rostro de los delincuentes con hierro candente;
  • Instituyeron reformas penitenciarias que incluyeron la separación de presos por sexo;
  • Detuvieron la práctica de los sacrificios humanos entre los irlandeses y prusianos;
  • Argumentaron en contra y finalmente prohibieron la pedofilia.
  • Los cristianos fueron principalmente la razón detrás de la concesión de los derechos de propiedad y otras protecciones para las mujeres;
  • Lograron prohibir la práctica de quemar vivas a las viudas en la India (por los 1800);[iii]

William Wilberforce, como mencioné anteriormente, se reunía semanalmente con un grupo de creyentes ricos e influyentes y desarrollaban planes y métodos estratégicos para llevar su conciencia cristiana a su cultura. No solo pusieron fin con éxito al comercio de esclavos en 1840 en toda Gran Bretaña;

  • también organizaron la Sociedad para la Educación de los Africanos;
  • la Sociedad para Mejorar las Condiciones de los Pobres;
  • la Sociedad para el Alivio de Deudores – por cierto, vieron la liberación de 14,000 deudores durante un período de cinco años, lo que les permitió conseguir empleos para poder pagar sus deudas – qué idea novedosa;
  • también establecieron hospitales para los pobres y los ciegos;
  • ayudaron a las viudas de guerra y los veteranos que necesitaban ayuda médica y psiquiátrica.

Y escuche esto:  Wilberforce y sus amigos fueron apodados los Santos, un nombre que llevaban con alegría.[iv]

Creo que necesitamos una nueva generación de personas como William Wilberforce. Necesitamos una nueva generación de reformadores en educación, finanzas y derecho.

Necesitamos una conciencia cristiana en la Junta de Vecinos. Necesitamos cristianos con sabiduría en las cortes de justicia y en los campos de la reforma bancaria y fiscal. Necesitamos cristianos en cada fase de la vida.

Necesitamos orar por aquellos que están en autoridad como Pablo desafió a la iglesia en Roma – aún los creyentes de la casa de César; es decir, que estaban en la administración de César (Filipenses 4:22).

Entonces, en nuestro contexto actual, eso significa que necesitamos creyentes en el Senado y en la casa presidencial y en esos subcomités que siguen apareciendo en las noticias.

Necesitamos creyentes sabios influyendo en la discusión sobre la deuda nacional. Un autor escribió que, cuando uno piensa en la deuda con la que tendrá que vivir la próxima generación, no es de extrañar que los bebés lloren cuando nacen.[v]

Necesitamos hombres y mujeres que amen a Cristo, ante todo, pero que, como William Wilberforce, acepten su puesto como una asignación de Dios, que amen a Cristo lo suficiente como para presentarlo sabia y encantadoramente en su negocio, su escuela, su posición, su salón de clases y en cada faceta de la vida. Y eso es exactamente lo que Pedro tiene en mente.

Ahora, con eso en mente, profundicemos en la exhortación de Pedro.

El Sometimiento del Cristiano ante sus Autoridades

En primer lugar, observe nuevamente el mandato en el versículo 13. Por causa del Señor someteos a toda institución humana.

Someteos – literalmente, colóquense en una actitud y postura de sumisión. Las palabras de Pedro tienen un sentido de urgencia.[vi]

Someteos significa que no importa si los eligió o no. Estos creyentes ciertamente no habían elegido a Nerón.

No importa si está de acuerdo con ellos o no, no importa si le gustan o no. Había poco en lo que podían estar de acuerdo con él y pocos atributos agradables de Nero.

Pablo les escribe a los creyentes que viven bajo la sombra de Nerón en Roma:

no hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas (Romanos 13:1-2).

Dios las puso en poder. En otras palabras, es posible que usted no los haya querido, pero Dios evidentemente sí.

Piense en esta sorprendente declaración de la soberanía de Dios. Dios establece cada cargo político y cada funcionario de gobierno. No le sorprendió que Nerón llegara al poder ni el resto de los gobernantes. De hecho, Él lo orquestó. Él los puso allí.[vii]

Esta es la sorprendente verdad para cada uno de nosotros: Después de toda la campaña y todas las oraciones y todas las conversaciones y todos los debates y todas las votaciones; El candidato de Dios siempre es elegido.

Ahora, este punto de la carta habría sido un buen lugar para que Pedro revelara la estrategia cristiana para derrocar a Nerón. Es decir, la persecución estaba comenzando. Obviamente Nerón había perdido la cordura. ¡Y por qué no aprovechamos a derrocar al Senado romano también ya que estamos!

Pero es esa la manera del mundo. El mundo suele estar trabajando en esas maniobras de poder – viven para ese tipo de cosas. De hecho, no pasará mucho tiempo antes de que los enemigos políticos maten a Nerón.  Muy pocos Césares murieron por causas naturales.

En contraste, la iglesia se muestra singularmente diferente ya que sus miembros tienen un comportamiento excelente y buenas obras. El cristiano debe conocerse por su respeto y sumisión a las leyes, mientras que estas no violen las Escrituras.

El cristiano debe tener una perspectiva más elevada. Debe ve por encima de la política y el gobierno. En última instancia, este sabe que Dios tiene el control y que los propósitos de Dios se están cumpliendo; y simplemente estamos llamados a demostrar buenas obras al continuar haciendo nuestro mejor esfuerzo y literalmente ayudar al mundo que nos rodea brindando verdad, sabiduría y gracia.

Ahora, en caso de que piense que puede escaparse de este mandamiento, Pedro menciona que debemos someternos a toda institución humana, ya sea al rey como a superior.

Dependiendo del contexto, este sería el presidente, o primer ministro, o jefe de estado. Para los creyentes de en los tiempos de Pedro, este sería el emperador.

Luego Pedro agrega en el versículo 14, no solo al rey sino también a los gobernadores, como por él enviados. En otras palabras, cualquier funcionario que representara al emperador.

Y esto no habría sido más fácil, especialmente durante aquella época.

Y tenga en cuenta que el hecho de que Dios es quien los pone al poder no significa que siempre hacen lo correcto.

Para nosotros hoy, entre otras cosas, someternos a la autoridad significa que nos negamos a tomar atajos y hacer caso omiso de las leyes y menospreciar a los líderes, e ignorar las citaciones, multas, códigos y requisitos de seguridad a menos que nos atrapen.

Hace poco leí cómo un simple cambio en las normas fiscales de EE. UU. terminó exponiendo un engaño increíble, que muy probablemente involucró a cristianos y no cristianos por igual.

En la década de 1980, un oficial del servicio de impuestos tuvo la sensación de que los contribuyentes estaban llenando incorrectamente el formulario para obtener más exenciones. A veces era un error genuino, pero a veces las afirmaciones eran cómicamente fraudulentas. Por ejemplo, una persona puso un dependiente cuyo nombre figuraba como “Pulgoso”, obviamente una mascota y no un niño (al menos eso espero).

Así que el oficial decidió que la mejor manera de ordenar el asunto era exigirles a los contribuyentes que indicaran el número de documento de sus hijos. Sin embargo, nadie estuvo de acuerdo y su idea no se implementó.

Unos años más tarde, mientras el Congreso pedía más ingresos fiscales, se planteó su idea, y se apresuraron para convertirla en ley para el año 1986. Cuando finalmente llegaron las declaraciones de impuestos, siete millones de dependientes habían desaparecido repentinamente de las listas de impuestos. ¡Siete millones! Mascotas y niños inventados habían desaparecido. Y ese año, la idea de este oficial generó 3 mil millones de dólares de impuestos adicionales.[viii]

El Papel del Gobierno

Ahora, quizás, se pregunte cuál es realmente el papel del gobierno – y este, de hecho, incluye la recaudación de impuestos – Pablo, de hecho, les dice a los cristianos que paguen sus impuestos honesta y completamente. Pagad a todos lo que debéis; al que impuesto, impuesto. (Romanos 13:7).

De hecho, en una ocasión le preguntaron a Jesús si iba a pagar sus impuestos y dijo que sí. Luego le dijo a Pedro que fuera a pescar y le dijo que el primer pez que atrapara tendría una moneda en la boca que cubriría los impuestos de ambos.

Por supuesto, nosotros no podemos realizar ese milagro, sin embargo, debemos seguir el mismo principio – que no es salir a pescar, es pagar sus impuestos.

Pero ¿es eso todo lo que se supone que debe hacer el gobierno: recaudar y gastar nuestros impuestos?

Pedro da un resumen bastante interesante del rol de un buen gobierno. Observe el versículo 14.

Someteosa los gobernadores, como por él enviados para castigo de los malhechores y alabanza de los que hacen bien.

Entonces, castiga lo que no está bien y elogia a los que hacen lo correcto. Por cierto, ¡eso me suena a legislación moral!

La idea de que la moralidad no se puede legislar es un mito. Desde leyes que castigan el asesinato, la pedofilia y el robo hasta la exigencia de cinturones de seguridad y las restricciones para conducir en estado de ebriedad, todo lo cual está diseñado para proteger la vida – eso es una legislación impulsada por una brújula moral con respecto al valor de la vida y el bien y el mal.

Lo cual, por cierto, enfatiza nuevamente la oportunidad del cristiano de influenciar al mundo basado en lo que la Palabra de Dios dice que es bueno y malo.

El gobierno, entonces debe castigar y/o alabar. Ese es el propósito principal de Dios para quienes tienen autoridad.

La palabra traducida castigar destruye la idea de que a Dios no le interesa nada más que reformar al criminal y proteger a la sociedad de más crímenes. No, la palabra que Pedro usa habla de algún tipo de retribución apropiada. Esta es la definición de la palabra en el idioma griego: infligir un castigo justo a quien ha dañado a otro.[ix]

Así que el gobierno recibe de parte de Dios la tarea de aplicar penas y castigos a aquellos que violan las leyes justas.

Pero eso no es todo. También se les da la responsabilidad de alabar a los que hacen lo correcto.

La palabra que Pedro usa aquí se puede traducir, encomendar o reconocer.[x]

Hasta el día de hoy, en Gran Bretaña, los ciudadanos destacados reciben el título de caballero, una mención y estatus especial. También otorgan premios especiales a las personas que han hecho un trabajo admirable en su vocación.

Recuerdo haber visto un documental en particular en el que la reina Isabel recompensaba a varias personas. Fue increíblemente conmovedor ver a un hombre, un pastor de ovejas que había trabajado fielmente toda su vida en esa ocupación tan difícil con todos sus peligros. Él lloró de gozo cuando se arrodilló ante su reina y recibió de ella un elogio especial.

En los Estados Unidos se otorgan premios por ciertos logros y doctorados honoríficos. La comunidad en general otorga los prestigiosos premios Nobel a quienes sobresalen en sus áreas de trabajo y estudio.[xi]

¿Pensó alguna vez que, en la mente de Dios, el gobierno no solo es responsable de la seguridad de sus ciudadanos, sino también de fomentar su bienestar moral? Castigar el mal y recompensar el bien.

Y todos los que están en una posición de autoridad, desde el maestro de escuela hasta el juez y el senador… cuando trabaja con convicción y buen carácter, está cumpliendo el papel único que Dios le ha asignado en ese campo… y una nación que está llena de gente como usted resulta ser increíblemente bendecida.

Razones para Someterse al Gobierno

Hoy en día, se estima que 1/3 de todos los cristianos viven en alguna forma de gobierno libre, mientras que la gran mayoría, más de dos tercios viven en algún tipo de gobierno represivo.[xii]

Pero imagina cómo era en los días de Pedro… y más y más en nuestros días, cuando todo se está poniendo de cabeza, cuando se recompensa el mal y se castiga el bien.

Entonces, ¿por qué molestarse en someterse a ese tipo de autoridad?

Pedro supo qué haría esa pregunta, por lo que nos da dos incentivos para someternos.

  1. Porque es la voluntad de Dios

Número uno – observe el versículo 15: porque esta es la voluntad de Dios.

En otras palabras, está obedeciendo la dirección del Señor.

Y, por cierto, está reconociendo que, en última instancia, Dios colocó reyes y gobernadores en el poder para Sus propósitos, y la mayoría de las veces, Dios no explica sus planes.

Tengo un comentario escrito por los primeros padres de la iglesia. Muchos de ellos no son los mejores intérpretes de la Biblia, muchas veces son alegóricos y místicos. Pero lo saqué de mi estante para ver qué dirían sobre este mandato de Pedro, ya que todos ellos vivieron dentro de una generación donde había gran persecución. Un padre de la iglesia llamado Dídimo el Ciego escribió: “No debemos preocuparnos si no actúan de la manera señalada por Dios, porque Él está a cargo de ellos y los juzgará en consecuencia.”[xiii]

En otras palabras, el gobierno podrá ignorar a Dios, pero Dios tendrá la última palabra.

Mientras tanto, Dios nos ha dado Su palabra en cuanto a este tema: esta es la voluntad de Dios.

  1. Porque silencia a los opositores

En segundo lugar, no solo estamos obedeciendo la voluntad de Dios, sino que estamos silenciando a los que se oponen al Señor.

Note:

Porque esta es la voluntad de Dios: que, haciendo bien, hagáis callar la ignorancia de los hombres insensatos.

Pedro no se anda con rodeos aquí, ¿verdad? Él está hablando aquí de los que difunden calumnias sobre los cristianos – y sabemos que los cristianos estaban siendo calumniados como traidores, insurrectos, que planeaban derrocar al gobierno.

Entonces, ¿cómo silencia esas acusaciones? Mostrando respeto por el Rey y el gobierno. Ciertamente no puede quemar incienso y adorar al emperador; pero eso tampoco significa que debe marchar hacia Roma y tratar de derrocarlo. Los silencia de esa manera.

Esta forma de actuar, Pedro escribe, lo amordaza. El apóstol insinúa que estos difamadores son perros rabiosos que constantemente ladran y muerden sus talones.[xiv]

Además, Pedro los describe aquí como ignorantes. Haciendo callar la ignorancia de los hombres insensatos.

Esto no significa que los críticos no tengan educación. Eso no es lo que significa ignorancia. No tiene nada que ver con sus notas del colegio.

Esta es una referencia al rechazo deliberado y hostil de la verdad. Esto es voluntario. Están ladrando y mordiendo.

Y eso hace que el consejo de Pedro sea aún más sorprendente. ¿Cómo puede silenciar las calumnias feroces, hostiles y mordaces de las personas que reprimen la verdad?[xv]

¡No ladrando más fuerte! No mordiendo, aullando y amenazando.

Entienda esto: Ellos saben intuitivamente la verdad… y es por eso que, mientras luchan y suprimen la verdad, ladran y muerden aún más fuerte. Y lo que les encantaría hacer es usted baje a su mismo nivel.

Pedro nos está diciendo aquí que, si existe una forma de silenciar a nuestros críticos, no consiste en ser más fuertes, más grandes o ruidosos; sino en enfrentar sus ataques con la humildad de las buenas obras.

En otras palabras, respondemos con un comportamiento excelente y actitudes respetuosas hacia las autoridades, sabiendo que, en última instancia, están bajo la autoridad de nuestro Dios.

Conclusión

Según una agencia misionera, hace unos años, los funcionarios del gobierno chino estaban tan cansados de las altísimas tasas de delincuencia, adicción a las drogas y enfermedades en un condado en particular, que finalmente, en su desesperación, a mediados de la década de 1990 le pidieron ayuda a aquellos que consideraron ser ciudadanos ejemplares en su área: que también eran cristianos.

Un funcionario entrevistado dijo: “Tuvimos que admitir que las personas en esas áreas eran una pérdida total debido a su adicción al opio”. Él dijo también: “Su adicción los ponía débiles y enfermos. Luego iban sus sacerdotes que requerían sacrificios de animales de tal extravagancia que la gente se empobrecía. Y debido a que quedaban indigentes y más pobres, se robaban unos a otros. Así, la ley y el orden se deterioraron. Era un círculo vicioso que ninguna cantidad de propaganda gubernamental podía romper.

Él continuó: “Nos dimos cuenta de que en algunas aldeas del condado había personas que amaban la paz. No había problema de drogas, ni de robos ni de orden social. Estos hogares también parecían tener muchos pollos y cerdos.

Así que hicimos una encuesta para averiguar por qué estos pueblos eran diferentes. Para nuestro asombro y vergüenza, descubrimos que el factor clave era que estos pueblos tenían una mayoría de cristianos.

El artículo registró cómo los funcionarios lanzaron un experimento social en 1998. Eligieron la peor aldea, que tenía 240 personas, 107 de las cuales eran adictas irremediablemente al opio.

Los cristianos aceptaron que los transportaran en autobús a la aldea – el gobierno cubrió los gastos. La policía reunió a los aldeanos y los cristianos contaron sus testimonios de fe en Cristo y la diferencia que Él había marcado en la forma en que vivían.

Lo visitaron varias veces. Un año después, había 17 nuevos cristianos en este pueblo. Estos 17 cristianos pronto arreglaron su condición financiera porque dejaron de gastar dinero en drogas. Ocho de los 17 pronto ahorraron suficiente dinero para comprar máquinas de coser y comenzaron pequeños negocios.

A principios del 2002, 83 de los aldeanos se habían convertido al cristianismo y su aldea estaba cambiando. El funcionario del gobierno dijo, y cito: “Hemos comenzado a extender esta estrategia a muchas otras aldeas desde entonces.”[xvi]

¿Y de qué están acusando ahora estos funcionarios a los cristianos? Nada. Debido a sus buenas obras, y sus vidas pacíficas y respetuosas de la ley, el evangelio se volvió atractivo… y la gente llegó a la fe en Cristo.

El evangelio reemplazó el opio con comida. El evangelio convirtió a los infractores de la ley en ciudadanos ejemplares.

Y ese cambio en una vida, cambió familias… y las familias cambiadas cambiaron un pueblo… y ese pueblo ahora ha afectado a un condado… y quien sabe, puede que un día cambie su país.

¿Por dónde empezamos? No sonará muy dramático, pero la verdad es esta: Por causa del Señor, seamos buenos ciudadanos. Respetamos la ley y las autoridades, porque esta es la voluntad de Dios… y al hacer lo correcto podremos silenciar la ignorancia de los insensatos.

 

 

Este manuscrito pertenece a Stephen Davey, predicado el 2017

© Copyright 2017 Stephen Davey

Todos los derechos reservados

[i] Adapted from Charles R. Swindoll, Insights on James, 1 & 2 Peter (Zondervan, 2010), p. 178

[ii] Charles Colson, God & Government (Zondervan, 2007), p. 318

[iii] Wayne Grudem, Politics (Zondervan, 2010), p. 49

[iv] Colson, p. 118

[v] ix Adapted from J. Allen Blair, Living Peacefully: A Devotional Study of 1 Peter (Kregel, 1959), p. 120

[vi] D. Edmond Hiebert, 1 Peter (BMH Books, 1984), p. 163

[vii] Adapted from Juan R. Sanchez, 1 Peter for You (The Good Book Company, 2016), p. 101

[viii] Steven Levitt & Stephen Dubner, Freakonomics (Morrow, 2006), p. 239: www.preachingtoday.com/illustrations/2008/january/10012808.html

[ix] Hiebert, p. 166

[x] Ibid

[xi] Adapted from Phillips, p. 110

[xii] Life Application Bible, 1 & 2 Peter/Jude (Tyndale House, 1995), p. 66

[xiii] Ancient Christian Commentary on Scripture, James, 1-2 Peter, 1-3 John, Jude (IVP, 2000), p. 92

[xiv] Adapted from Warren W. Wiersbe, Be Hopeful: I Peter (David C Cook, 1982), p. 72

[xv] John MacArthur, 1 Peter (Moody Publishers, 2004), p. 150

[xvi] The Pastors Connection (Open Doors USA e-mail, August 2002); Kelly Callaghan, prayer and courier coordinator, Open Doors USA