Lección 23: Aprendiendo el Arte del Rechazo

Lección 23: Aprendiendo el Arte del Rechazo

Pasaje Bíblico: Tito 3:9
Hay cosas en la vida que el cristiano realmente necesita aprender a ignorar; por que, si no, indudablemente terminará distrayéndose y estorbando su crecimiento espiritual. ¿Cuales son estas cosas? Descubrámoslas juntos en esta lección.

Introducción

He oído decir que los buitres y águilas son animales similares, pero al mismo tiempo muy diferentes. Ambos son aves; Ambos se elevan en el viento;

Ambos tienen alas poderosas y una visión aguda.

Lo que los hace diferentes es la forma en que ven las cosas; en qué se enfocan; en lo que atrae su atención.

En gran medida, lo que interesa o no a un cristiano determinará su enfoque espiritual. En qué se enfocan o en qué se niegan a enfocarse, en general, va a determinar la calidad de su vida.

Hay algo que nosotros como creyentes necesitamos cultivar. Este es el arte espiritual del rechazo: discernir que cosas debemos perseguir y qué cosas ignorar.

La Biblia se refiere a esto como ejercitarse en el discernimiento del bien y del mal. (Hebreos 5:14).

Me acuerdo que, de niño, un par de veces tuve la oportunidad de ir a un restaurante tipo bufé – usted sabe, donde uno puede servirse de todo lo que quiere, cuantas veces quiera. Cada vez que iba, tenía el mismo problema: quería más de lo que podía comer.

Veía la ensalada de papas y se veía muy buena, así que vamos a agarrar un poco de eso; pero luego veía una ensalada de pollo que parece muy rica, así que me pongo un poco en el plato también. Agarro al menos dos tipos diferentes de pan. Luego llego a la sección de platos principales – la lasaña se ve genial y ese pescado frito también, y un poquito de carne también.  Finalmente llego a la sección de postres – y ¿como puede uno decidir entre el pastel de chocolate, budín de plátano, la gelatina de colores, y las galletas? Así que agarro un poco de cada uno.

La verdad es que eso no era más que un boleto para un enorme dolor de estómago… y además nunca me podía comer todo.

Mire, aprender el arte del rechazo es crítico, no solo al comer, sino que también en la vida cristiana. Así como un cristiano aprende a escoger su comida física, así también debe aprender a elegir su alimento espiritual – esas influencias espirituales en su vida – si alguna vez espera ser espiritualmente saludable.

Permítame decirlo de otra manera. Hay algunas cosas en la vida que realmente necesita aprender a ignorar. Solo van a terminar distrayéndole del tipo de crecimiento espiritual que necesita desarrollar y el tipo de vida que necesita vivir.

Eso es exactamente lo que el apóstol Pablo está

diciendo en Tito capítulo 3, donde él le dice a Tito y a la iglesia también: Necesitas aprender el arte espiritual del rechazo.

De hecho, Pablo nos va a mostrar cuatro distracciones que debemos ignorar.

Podrán parecer interesantes, podrán parecer

atractivas, pero no las ponga en su bandeja. Va a terminar con un dolor de estómago espiritual, o algo peor.

Cuatro Distracciones que Debemos Rechazar.

Le invito a que abra su Biblia en la carta de Pablo a Tito. Comencemos leyendo desde el versículo 8 del capítulo 3, donde concluimos en nuestro estudio pasado. Dice así. Palabra fiel es esta, y en estas cosas quiero que insistas con firmeza, para que los que creen en Dios procuren ocuparse en buenas obras. Estas cosas son buenas y útiles a los hombres – o la humanidad en general. PERO – ahí está esa palabra nuevamente. Pablo escribe, pero evita las cuestiones necias, y genealogías, y contenciones, y discusiones acerca de la ley; porque – note la razón – son vanas y sin provecho. 

 Tenga en cuenta que Pablo no dice que no son populares. Oh, si que eran populares, como veremos en un momento. De hecho, él no quiere terminar su carta sin entregar esta advertencia. Él no dice que nos son populares, el dice que no son provechosas. En otras palabras, no son buenas para ti. No los ponga en su bandeja.

La primera de estas cuatro distracciones a las que Pablo se refiere son:

  1. Controversias tontas

Él escribe, en el versículo 9, Evítalas. Esa palabra traducida evitar es un verbo que significa “rechazar,” darse la vuelta y literalmente apartar el rostro.[i]

Es decir, mientras todos los demás están cautivados – mientras que todos los demás están metidos en el tema – usted aparta su rostro y corazón en rechazo. El tiempo presente de este verbo indica que debemos evitar estas cosas una y otra vez.

Evite las cuestiones necias: Ahora, ¿de qué está hablando Pablo? Bueno, la palabra traducida, cuestiones, se refiere a buscar o investigar cosas que no tienen base – No tienen sustancia, importancia o significado. Son meras especulaciones que ocupan la mente sin que podamos solucionarlas.

Son simplemente especulaciones fascinantes que le hacen perder el tiempo y le hacen entrar en acalorados debates y controversias.

Pablo ya le advirtió a Tito que debe evitar las fábulas judaicas en el capítulo 1. Son infructuosas – son vanas.

El verano pasado estaba predicando a través del Libro de Rut en otra iglesia e hice varios comentarios acerca de la cultura judía. Uno de los hermanos se me acercó y me dijo:

-“¿Ha comprado alguna vez una copia de Leyendas Judías?”

-Yo le dije: “Ni siquiera sabía que existía algo así.”

-“Oh, sí,” me dijo. “Tienen una copia completa de las leyendas e interpretaciones rabínicas relacionadas con diferentes pasajes de la Biblia que se han transmitido de una generación a otra.”

Así que ordené una copia. El libro es grande, tiene unas 1,000 páginas grandes llenas de leyendas e interpretaciones rabínicas.

Cuando llegué a este texto en Tito que, por segunda vez, advierte a la iglesia de las leyendas, tomé este libro para ver de que se trata todo esto. Habían tantas interpretaciones y especulaciones diferentes que finalmente tuve que parar.

Ya que había estado leyendo acerca de Noé y el Diluvio en mi tiempo devocional, me pregunté qué podrían haber estado especulando y quizás discutiendo los judíos en cuanto a ese evento.

Terminé leyendo más leyendas e interpretaciones controversiales de las que tengo tiempo para leer hoy.

Simplemente voy a resumir algunas.

Un rabino enseñó que Noé y su familia apenas sobrevivieron un intento de volcar el arca de parte de todas las personas al exterior. Dios los salvó enviando leones para cuidar el arca.

Otra leyenda dice que, aunque dentro del arca estaba oscuro, Noé había traído una perla que colgó del techo y así ya no necesitaron la luz del sol porque la perla brillaba para que Noé y su familia pudieran ver.

Otra leyenda rabínica cuenta que cuando la lluvia comenzó a caer y la tierra se empezó a inundar, una gran criatura marina trató de salvarse, por lo que Noé la ató al exterior del arca, y mientras la criatura nadaba junto al arca, creaba surcos en el agua tan anchos como el mar.

Otro rabino enseñó que mientras la tierra se inundaba, Og, el rey de Basán, se sentó en uno de los peldaños de las escaleras del arca y le prometió a Noé que él y sus hijos serían sus esclavos para siempre si los salvaban. Noé, entonces, hizo un agujero en el arca, y a través de él le entregaba comida al Rey todos los días.

Otra leyenda dice que Dios llevó, primero, cada gota de lluvia al inframundo antes de dejarla caer sobre la raza humana en el diluvio.[ii]

Esta es una gran lectura devocional, ¿no le parece?

Una leyenda rabínica más afirma que cuando Noé envió a la paloma, ella voló hasta las puertas del Jardín del Edén, y Dios le abrió las puertas y así pudo volver a Noé con una hoja de olivo recién cosechada del Jardín del Edén.[iii]

No es de extrañarse que Pablo esté exhortándoles y recordándoles estas congregaciones predominantemente judías en la isla de Creta que se aparten de estas cosas – que se alejaran de esos debates y controversias vanas.

De la misma manera, en cada generación la iglesia puede enredarse en debates acerca de interpretaciones y otros temas cuestionables. A veces, la Biblia no es tan clara en algunos asuntos como nos gustaría, así que escogemos un lado y empezamos a debatir.

Pablo le dio la misma advertencia a Timoteo cuando escribió: [No] presten atención a fábulas y genealogías interminables, que acarrean disputas más bien que edificación de Dios que es por fe (1 Timoteo 1:4).

En otras palabras, estos debates no ayudan a la misión de la iglesia.

Pablo escribió más adelante en 2 Timoteo 2:23, Pero desecha las cuestiones necias e insensatas, sabiendo que engendran contiendas.

Es decir, si la Biblia no es clara en este asunto, no discutas sobre eso.

El enemigo va a estar más que feliz de ver a una iglesia pelear por estas cosas. Él no va a tomar partido, sino que se va a asegurar de proporcionar municiones para ambos lados del debate.

Es por eso que Pablo también escribe: “Haz todo lo que esté a tu alcance: Sean diligentes para preservar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz” (Efesios 4:3).

En nuestra iglesia tenemos una clase para personas que están considerando hacerse miembros. La idea es dejar en claro lo que creemos como iglesia – desde las doctrinas mas importantes a los distintivos que tenemos como iglesia local. Y la necesidad de esto es obvia.

Normalmente empiezo la primera clase preguntando de dónde viene cada persona. Tenemos personas que vienen de trasfondos anglicanos, católicos, presbiterianos, metodistas, de iglesias evangélicas libres, iglesias bíblicas, iglesias no-denominacionales, iglesias bautistas independientes, bautistas de libre albedrío, bautistas del sur, bautistas realmente confundidos… de todo.

Muchos de ellos llegan a nuestra iglesia directamente desde su antigua iglesia.

A veces voy mencionando denominaciones y pido que levanten la mano cuando mencione la suya: Alianza Misionera, Luteranos, Metodistas. A los de las Asambleas de Dios les digo que pueden levantar ambas manos si quieren, que las agiten también.

¡Vienen de todas partes!

Algunos vienen de iglesias pequeñas y otros de iglesias que hacen que la nuestra parezca pequeña.

Algunos están acostumbrados a que su pastor predique sobre temas actuales y otros están acostumbrados a que su pastor predique a través de un Libro de la Biblia durante años.

Algunos vienen de iglesias donde cantan solo himnos acompañados de un órgano o un piano, y algunos de iglesias que cantan principalmente coros y canciones contemporáneas dirigidos por una banda.

Algunas personas vienen de iglesias con mucha liturgia y formalidad y otras vienen de iglesias donde nunca sabían lo que iba a suceder.

Tenemos personas de distintas partes del país, con distintos gustos y costumbres y color de piel.

Algunos escucharon el evangelio cada domingo, mientras que otros lo escucharon por primera vez cuando llegaron aquí.

Tenemos creyentes mayores en el Señor y nuevos creyentes. Hay solteros, parejas casadas, viudas y divorciadas. Hay parejas con hijos y parejas sin hijos.

Algunos educan a sus hijos en casa; otros los envían a la escuela pública y otros envían a sus hijos a la escuela cristiana.

¿Cómo es que nos vamos a llevar bien? Tal vez esté pensando, ¡probablemente no lo haremos!

Piense en ¿cómo se podrían llevar bien estos creyentes en la isla de Creta? Habian descendientes de piratas gentiles y judíos. Algunos de ellos son pobres, algunos son ricos. Algunos crecieron sin educación, y uno de ellos es un abogado, como Pablo menciona al final de esta carta.

En estas iglesias en Creta hay personas que crecieron bajo la influencia de los esenios – una secta que seguían muchas formalidades y rituales. Comían comidas especiales juntos, solo después de participar en rituales especiales de limpieza con agua. Y ahí están sentados junto a los gentiles que apenas se bañaban y mucho menos tenían algún tipo de ritual de limpieza. Habían personas que crecieron con tradiciones religiosas y otros con rituales paganos.

Todos llegaron a la cruz y sus pecados fueron lavados… pero las opiniones tienden a quedarse.

Pablo efectivamente le dice a Tito: Tienes que recordarles que estas opiniones – estas leyendas, estas supersticiones, estas convicciones muy apreciadas que no son ni correctas ni incorrectas, pero definitivamente divisivas – diles que disciernan que cosas dejar fuera del plato.

Y este es el estándar para determinar qué cosas debe abandonar y qué cosas debatir. Al final del versículo leemos: Son vanas y sin provecho.

Entonces, aléjese de las conversaciones que no darán fruto espiritual, incluso si gana la discusión.

Recientemente compartí en esta clase para nuevos miembros mi creciente opinión de que deberíamos usar ropa blanca. O sea, en Apocalipsis se nos dice que, en el futuro vamos a vestir túnicas blancas, que representan nuestra victoria. Y a la luz de ese día venidero, incluso ahora deberíamos comenzar a vestirnos de blanco en anticipación de nuestra victoria final con Cristo – cuando volveremos montando caballos blancos, como registra Apocalipsis 19.  Así que comencemos a usar ropa blanca.

Por supuesto, la clase comenzó a sonreír… ahora que me conocen mejor, saben que estaba bromeando. Además, ni siquiera estaba vestido de blanco.

Pero ¿Podría estar hablar en serio?

Luego les leí una cita de un líder de la iglesia que reunió seguidores en el segundo siglo. Él predicaba lo siguiente, y hablaba en serio: “Abandona la ropa de color; Quita todo lo que no sea blanco de tu armario. Ya no duermas sobre una almohada suave ni tomes baños calientes. Si eres sincero en cuanto a seguir a Cristo, nunca te afeites la barba, porque afeitarte es un intento de mejorar el trabajo de Aquel que nos creó.”

No puedo evitar reírme cada vez que leo esa cita porque, para empezar, yo me crie yendo a una iglesia donde creían que si uno no se afeitaba, si tenía barba o bigote, estaba pecando. Este otro hombre estaba predicando en el segundo siglo que si se afeitaba estaba pecando.

Escuche, querido oyente, en cualquier generación van a haber muchas controversias que son realmente inútiles.

Y ni siquiera he mencionado nuestros puntos de vista políticos, estilos de crianza, estilos de música y alabanza, convicciones personales, una variedad de preferencias y opiniones y tradiciones y cuestiones secundarias que fácilmente se elevan al nivel de la verdad del evangelio.[iv]

El apóstol Pablo era un hombre experimentado y maduro. Él sabía que Tito iba a enfrentar este tipo de amenaza en contra del ministerio efectivo y fructífero entre las iglesias en la isla de Creta.

¿Se ha dado cuenta que la iglesia no es destruida sino distraída cuando se enfoca en debates de menor importancia, en temas que no son esenciales, creando controversias tontas que arruinan nuestra capacidad de demostrar la gracia de Dios? De esa manera, la capacidad de obtener fruto espiritual se marchita y desaparece.

No es de extrañarse que Pablo les dijera a los efesios: “Sean diligentes para mantener la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz” (Efesios 4:3). No es de extrañarse que él repita aquí en Tito: “Escucha, necesitas desarrollar el arte del rechazo. Estás rodeado de un montón de opiniones y especulaciones; así que, apégate a la palabra – y no a una interpretación extraña y rebuscada de ella. Protege a la iglesia para que no esté cargada de cosas que no van a hacer más que paralizarla, inutilizarla, y hacer que pierda su valor.

  1. Genealogías

En segundo lugar, Pablo continúa en el versículo 9 advirtiéndonos, no solo a evitar las controversias tontas, sino que también las genealogías.  

Nuevamente, esto habría sido particularmente importante para una audiencia judía. El pueblo judío investigó y documentó meticulosamente sus arboles genealógicos, ya que así se determinaban sus herencias y sus propiedades.[v]

Su genealogía determinaba su estatus social. Su pedigrí le permitía tener posiciones de autoridad. Y eso también podría meterse en la iglesia si no eran cuidadosos.

Esto causaría divisiones especialmente entre gentiles y judíos. Los judíos les dirían a los gentiles que ellos tenían conexión con los apóstoles: tenían una conexión con Jerusalén; tenían una conexión familiar con los profetas; tenían una conexión especial con los antiguos pactos y, ciertamente, Dios los consideraría especialmente favorecidos en este nuevo pacto.

Ciertamente, los gentiles se convertirían en cristianos de segunda clase si la iglesia empezaba a elevar las genealogías al nivel del evangelio.

Debido a su genealogía, algunos judíos podrían reclamar algún tipo de superioridad espiritual. ¡Esa si que sería una enorme distracción en la iglesia!

Imagínese a Tito llevando a cabo las órdenes del apóstol Pablo, nombrando ancianos en la iglesia (Tito 1:5). Imagine a Tito poniendo como pastor a un hombre gentil, sin conexiones, sin pergaminos o un gran estatus social, ignorando así a un judío de una familia noble, descendiente de unas de las tribus más impresionantes de Israel.

Ciertamente hay gran variedad de razones por las que Pablo le dijo a Tito y a las iglesias que sus genealogías no eran importantes en la dispensación de la iglesia.

De hecho, las únicas genealogías que importaron fueron aquellas que revelaron que Jesús había descendido del rey David – a través de José y María. Y aparte de ese, el único registro genealógico que importará por la eternidad es el que indica si usted está relacionado o no con Jesucristo por fe; ya que, al creer, usted se convierte en un hijo de Dios (Juan 1:12). Usted nace, no de sangre, ni de la voluntad de la carne, ni de la voluntad del hombre, sino de Dios. (Juan 1:13)

Ese es el único árbol genealógico que realmente importa. Pablo dice efectivamente: “Comience a vivir ahora, a la luz del valor de eseárbol genealógico.”

  1. Contiendas

En tercer lugar, Pablo menciona la distracción de las contiendas. La palabra traducida “contenciones” es un término que significa discutir, reñir, disputar.

El pasaje aquí nos da la idea de que Pablo no solo está advirtiéndoles a las iglesias que no deben hacer eso; sino que, la implicación aquí es que las iglesias ya estaban involucradas en esto.

Jim Cymbala, que pastorea el Tabernáculo de Brooklyn, habló en una entrevista sobre cómo desafía a su iglesia a que no hablen de manera crítica o cruel acerca de otro miembro en lugar de hablarle directamente. Él dijo lo siguiente: “Hasta el día de hoy, cada vez que recibimos nuevos miembros, digo lo mismo. Eso es porque sé que lo que destruye más fácilmente a la iglesia no es la drogadicción, la opresión del gobierno o incluso la falta de fondos; más bien es el chisme y la calumnia. [Este tipo de conflicto] es lo que entristece al Espíritu de Dios.[vi]

Dwight Pentecost, profesor de Exposición Bíblica y amigo de este pastor, cuenta sobre la división de una iglesia que fue tan seria que cada parte presentó una demanda para desalojar a los demás de la iglesia. El juez desestimó el caso; así que, eventualmente llegó a un tribunal eclesiástico, convocado por líderes denominacionales. El tribunal tomó su decisión y otorgó la propiedad de la iglesia a uno de los dos bandos. Los perdedores se retiraron y formaron otra iglesia en el área. Lo que fue interesante y trágico a la vez fue que, en el curso de los procedimientos, el liderazgo de la iglesia descubrió que el conflicto había comenzado en un picnic de la iglesia cuando un miembro mayor recibió una porción de carne más pequeña que el niño sentado a su lado. Y el conflicto se intensificó desde allí.[vii]

Se hicieron acusaciones. Las personas escogieron lados… y la contienda comenzó.

La contienda es una distracción siempre lista para presentarse dentro de cualquier cuerpo de creyentes. Y Pablo sabía que eso tenía el potencial de dañar cualquier avance que Tito hubiera logrado en estas iglesias.

¿Por qué? Porque:

  • La contienda reduce el evangelio a conflictos de personalidad.
  • La contienda disuelve la unidad de la iglesia.
  • La contienda se niega a escuchar y ser razonable; sino que se basa en rumores y emociones.
  • La contienda invita al enemigo de la iglesia a que entre, donde está más que encantado de alentar una de las practicas que Dios más odia, como lo registra Salomón en Proverbios 6:19; Se nos dice que Dios aborrece siete cosas y la séptima es el que siembra discordia entre hermanos.

La contienda literalmente invita al diablo a la iglesia. ¿Por qué el diablo necesitaría atacar una iglesia si es que puede unírsele?

  1. Discusiones acerca de la Ley

Pablo agrega el cuarto y último ítem en su lista de distracciones en el versículo 9. Pero evita las cuestiones necias, y genealogías, y contenciones – ahora note – y discusiones acerca de la ley.

La iglesia estuvo enredada durante décadas en el debate acerca de cómo la Ley de Moisés se relaciona con la iglesia. Se logró evitar una importante división gracias al concilio de Jerusalén (Hechos 15) donde Pedro, Pablo y Santiago guiaron a la iglesia a tomar una decisión de gracia que ya no requería que los gentiles se convirtieran en judíos para ser bienvenidos en la iglesia.

Tito necesitaba mantenerse firme contra aquellos que querían que la iglesia se convirtiera en otro bastión del judaísmo.

En el idioma griego, la raíz de la palabra “disputa” es la misma raíz de la palabra espada. Contiene la idea de violencia. Esta palabra se usaba también para el combate físico e incluso para la guerra.[viii]

Chuck Swindoll, comentando sobre este versículo, escribió que supo de dos estudiantes de seminario que fueron disciplinados después de que su disputa sobre la doctrina de la santificación se convirtió en una pelea a golpes.[ix]

¡Qué irónico! ¿no le parece? Discutiendo sobre la vida piadosa hasta el punto en que comenzaron a arrojar golpes.

Si no cree que la iglesia de hoy tiene la misma tendencia a las contiendas que en la isla de Creta, simplemente busque en Internet “peleas de iglesias,” y luego agarrarse de su asiento.

¡Qué trágico!

La novia de Cristo puede tropezar caminando por el pasillo;

La novia de Cristo puede ensuciarse los zapatos.

La novia de Cristo puede ensuciar su vestido.

La novia de Cristo puede avergonzar a su novio.

La novia de Cristo puede actuar de una manera que nunca imaginas mientras esperas por su novio.

Me encantaría pensar que las iglesias en el primer siglo y en el siglo 21 estan por encima de todo esto. Pero Pablo les escribe a ellos y a nosotros: Evite, rechace, aleje la cara, no se involucre, no ponga estas cosas en su bandeja, a pesar de que están al alcance de su mano y todos los demás están sirviéndose a montones. No lo haga.

Evite las controversias necias, las genealogías y las contenciones y las discusiones sobre la ley.

Y aquí está la razón y la estrategia para evitar todo eso. Note la última frase del versículo 9. Porque son vanas y sin provecho.

Permítanme dividir esa frase en dos declaraciones positivas.

Aplicación

Así es como puede desarrollar el arte del rechazo y evitar distracciones devastadoras:

  1. Sea discerniente – manténgase dentro de los límites bíblicos.

 En otras palabras, si la Biblia es clara y explícita, entonces hable. Si la Biblia guarda silencio acerca del tema, entonces debemos seguir su ejemplo.

Querido oyente, entregue su energía a las buenas obras. Recuerde el versículo 8, estas cosas son útiles, mientras que estas otras cosas son vanas y sin provecho – versículo 9.

Ya sea que la paloma voló al Jardín del Edén o no – correcto o incorrecto en eso – eso realmente no va a ser de provecho al evangelio y el testimonio de Cristo.

  1. Sea determinado – manténgase enfocado en la misión

Pablo usa una palabra aquí, al final del versículo, que nos ayuda a evaluar los temas que hemos estado discutiendo y acerca de los cuales nos hemos estado dividiendo. Él efectivamente dice: “Estos tipos de distracciones no tienen provecho alguno y son vanos.”

La palabra traducida “vanas” que significa, carente de poder, inútil o infructuoso.[x]

¿A quién hemos discipulado? ¿A quién hemos ganado para Cristo? Eso es verdadero fruto.

Así que aquí está la prueba: no se irrite y enrede en estas cosas hasta el punto de distraerse con discusiones y opiniones y debates que se intensifican trayendo insultos, riñas y división, de modo que al final del día no hayamos producido ningún fruto real, espiritual, duradero, y eterno.

No es de extrañarse que Pablo escribiera: “Les ruego que andéis como es digno de la vocación con que fuisteis llamados, con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor, solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz” (Efesios 4:1-3).

Así que, sea discerniente: asegúrese de caminar, pensar y actuar dentro de los límites bíblicos. Y sea determinado: manténgase enfocado en la misión que Dios le ha dado.

 

 

Este manuscrito pertenece a Stephen Davey

© Copyright 2012 Stephen Davey

Todos los derechos reservados

 

 

[i] John MacArthur, Titus (Moody Bible Institute, 1996), p. 161

[ii] The Book of Legends: Legends from the Talmud and Midrash, Edited by Hayim Bialik & Yehoshua Ravnitzky (Schocken Books, 1992), p. 27

[iii] Ibid, p. 28

[iv] Knute Larson, Holman New Testament Commentary: 1 & 2 Thessalonians, 1 & 2 Timothy, Titus, Philemon (Holman, 2000), p. 385

[v] Knute Larson, p. 385

[vi] Jim Cymbala, Fresh Wind, Fresh Fire (Zondervan, 1997); Men of Integrity (Jan/Feb, 2001), posted on Christianity Today/PreachingToday.com

[vii] R. Kent Hughes, Ephesians (Crossway Books, 1990), p. 123

[viii] Robert Black & Ronald McClung, 1 & 2 Timothy, Titus, Philemon (Wesleyan Publishing House, 2004), p. 259

[ix] Charles R. Swindoll, Insights on 1 & 2 Timothy, Titus (Zondervan, 2010), p. 312

[x] Kitchen, p. 561