Pasaje Bíblico: Tito 1:1-3
¿Cómo podemos discernir las verdades espirituales? ¿Qué significa vivir piadosamente? En este programa continuamos estudiando los rasgos de un esclavo de Jesucristo – un creyente que vive a todo o nada por la gloria de Dios.
Lección 3: Todo o Nada
- Estudios de Tito
Introducción
En su folleto titulado ‘la verdad absoluta’ el autor cuenta una historia verídica acerca de la típica clase introductoria de Filosofía impartida por el Profesor Robert Wengert en la universidad de Illinois.
Él generalmente comenzaba su curso de ética preguntando cuantos de los alumnos creían que la verdad es relativa. En otras palabras, cuantos creían que no existe un estándar absoluto que dictamina qué esta bien y que esta mal.
Muchas manos levantadas dejaban en evidencia que gran parte de la clase creía en el relativismo ético y moral. Inmediatamente después, el profesor solía hablar de las notas, el formato, contenido y otros requerimientos de la clase. Luego informaba que los alumnos recibirían su nota basados en su estatura física. Siempre había algún alumno alto que decía “¡Bien!” pero luego el profesor aclaraba “los estudiantes de baja estatura tendrán las mejores calificaciones.”
Inevitablemente, los alumnos levantaban la mano para protestar, diciendo: “Usted no puede hacer eso…su sistema de calificaciones no es justo.” A lo que el respondía: “Yo soy el profesor y puedo dar las notas de la manera en que me plazca.” Los alumnos insistían “Pero lo que debería de hacer usted es calificarnos según nuestro manejo del material. Debería leer nuestros informes, proyectos y exámenes para ver cuan bien comprendimos- debería darnos la nota basado en eso.”
El profesor Wenger luego respondía: “Al decirme que yo debo hacer algo y que no puedo hacer tal cosa, se están contradiciendo. Ustedes me acaban de decir que creen que la verdad es relativa. Si ustedes fueran verdaderos relativistas, se darían cuenta de que no hay un estándar externo de calificaciones al cual yo me tenga que someter. Si mi verdad y mi estándar ético me guían a una escala de calificaciones alternativa que ustedes consideran inapropiada, bueno, lo siento mucho, ¡así es la vida![i]
Y tendría razón.
La verdad es que esta creencia errada no es para nada nueva. De hecho, si nos remontamos al primer siglo, descubrimos que los habitantes de Creta habían hecho del relativismo su estilo de vida.
Es por eso que, al comienzo de su carta a Tito, que se encontraba en la isla de Creta, Pablo enfatiza la importancia de conocer la verdad. La verdad es objetiva y Dios es el estándar mismo de la verdad.
Y Pablo quiere enseñarnos la verdad de lo que significa ser un Cristiano, un esclavo de Dios. Podríamos decir que Pablo nos va a mostrar los “rasgos de un esclavo de Cristo” – estas son las características de una persona que vive a todo o nada para la gloria de Cristo.
Hasta ahora hemos identificado 2 pasiones que cautivaron el corazón del apóstol Pablo – 2 rasgos de un verdadero esclavo de Jesucristo.
- Primero, Pablo tenía pasión por los escogidos de Dios.
- Segundo, Pablo tenia pasión por la verdad de Dios– o sea, el vivía para que los creyentes comprendieran la verdad- la verdad de la palabra de Dios.
- Y ahora, en tercer lugar, quiero que note que Pablo tiene pasión por la gloria de Dios.
Pasión por la gloria de Dios.
Note lo que él dice en Tito, capitulo 1, versículo 1.
“Pablo, siervo de Dios y apóstol de Jesucristo, conforme a la fe de los escogidos de Dios y el conocimiento de la verdad –ahora, escuche bien- que es según la piedad,…”
Una de las cosas que hace Pablo para clarificar su declaración acerca de la verdad, es, en efecto, enviarle una clara advertencia a Tito y las iglesias.
Pablo está diciendo: ustedes van a escuchar un montón de mensajes y descripciones acerca de la verdad espiritual –pero si estos no promueven una vida piadosa, entonces, no son mensajes validos.[ii]
- Si promueve el materialismo y el egoísmo, no es la verdad;
- Si aprueba una actitud pecaminosa, no es la verdad;
- Si alienta a la avaricia y la auto satisfacción, no es la verdad.
Pablo nos dice que el evangelio nos va a guiar a la piedad; y, de paso, nos dice cual es el mayor incentivo para ser piadosos.
Es fácil que el cristiano desee vivir piadosamente, y que a la misma vez, pierda de vista el motivo principal para hacerlo.
Nosotros no debemos intentar crecer en el conocimiento de la verdad para poder ser los creyentes más inteligentes de todos. No es para impresionar a los demás con nuestro conocimiento o comportamiento.
Esta palabra traducida como ‘piedad’ se refiere tanto a vivir la verdad delante de otros como a reverenciar a Dios.[iii]
En otras palabras, uno debe querer ser piadoso porque quiere reverenciar a Dios. Debemos buscar ser piadosos para elevar la reputación de Dios.
No lo hacemos para ganar alguna medalla. Nuestra pasión debe ser vivir nuestra fe para que el nombre de Dios reciba más credibilidad, honor y gloria.
Hudson Taylor, el gran misionero y pionero en China, en una oportunidad iba de viaje con un amigo, y el amigo le dijo: “Tu si que debes de estar orgulloso de cómo Dios prosperó tu ministerio. Dudo que algún hombre pueda tener un honor así.”
Y Hudson Taylor le respondió: “Debes de saber que yo creo que Dios estaba buscando a alguien lo suficientemente pequeño y lo suficientemente débil, para que al ser usado, la gloria fuera solamente suya… y resulta que me encontró a mi.”[iv]
Esa es la pasión de un verdadero esclavo de Cristo. No se trata de nosotros mismos –se trata de Su gloria, de Su grandeza y Su reputación y Su honor.
Pablo escribió: “Pero lejos esté de mí gloriarme, sino en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por quien el mundo me es crucificado a mí, y yo al mundo.”
Gálatas 6:14
En otras palabras, “Espero que nunca me engrandezca, distrayendo así a otros de la gloria de la persona de Jesucristo.”
Esta era la pasión de Pablo –vivir el evangelio de manera que Dios fuera glorificado.
Y fíjese nuevamente la conexión entre la verdad y la piedad. Tito 1:1b. … y el conocimiento de la verdad que es según la piedad,…”
O sea, la verdad espiritual que no produce piedad, no es la verdad.
El comportamiento externo confirma la naturaleza de las creencias internas. De hecho, lo que uno cree dentro de si, eventualmente va a hacerse evidente en la manera en que uno se comporta.
Y la manera en que usted se comporta dice mucho en cuanto a lo que usted cree. El conocimiento determina el vivir.
Y a propósito, “conocer” la verdad no va a eliminar la batalla por vivir según la verdad.
Saber un versículo mas no lo va a liberar de la próxima batalla espiritual con el diablo, la carne o el mundo. Es por eso que hablamos de seguir y procurar la piedad.
¿Y que es esta piedad de la que Pablo está hablando en este versículo? ¿Esta hablando acerca de una lista de obligaciones y prohibiciones? ¿Esta hablando de alguna forma de vestir en particular?
Usted puede viajar por el mundo y recibir distintas definiciones de distintas personas.
Por ejemplo, si yo estuviera predicando en algún país de Europa oriental, me tendría que sacar mi anillo de casamiento porque, para ellos, un anillo es una muestra innecesaria de materialismo. Sin embargo, yo no me he quitado mi anillo desde el día en que me casé por en nuestra cultura, este no significa que uno es materialista, sino que significa que le pertenezco a alguien. Tengo una esposa.
En algunos lugares, no debería predicar con traje y corbata porque sería visto como un ricachón tratando de llamar la atención. En algunas iglesias tengo que vestirme así, porque demuestra respeto y reverencia por la ocasión de reunirnos a alabar al Señor.
Así que el problema con definir la piedad de manera externa es que esto cambia de país en país, y hasta de iglesia en iglesia.
Así que permítame simplificarle este término, y déjeme decirle que esto lo va a diferenciar de otros en cualquier cultura.
Piedad es simplemente parecerse a Dios.
Un autor definió esta palabra diciendo simplemente que la piedad son expresiones diarias que demuestran el carácter de Dios.[v]
- En otras palabras, si Dios es amor, la piedad consiste en amar en palabra y en verdad;
- Si Dios es misericordioso, la piedad consiste en ser misericordioso para con los demás.
- Si Dios es paciente y amable, la piedad se expresa por medio de paciencia y amabilidad.[vi]
- Si Dios odia el orgullo, la pereza y la glotonería, entonces crecer en la piedad significa que debería a dejar de poner excusas y comenzar a confesar esos pecados;
- Si Dios desea pureza sexual –tanto física como mental- entonces la piedad implica buscar pureza en cada aspecto de la vida.
Y la lista continua.
Piedad es parecerse a Dios.
Es por eso que nosotros muchas veces preferimos hacer o seguir una lista. Es mucho más fácil seguir una lista que incluye solo los pecados mas groseros, que intentar demostrar la naturaleza de Dios.
La piedad no es una lista, es una vida… es vivir como Cristo demostrando Su carácter, y todo es para la gloria de Dios.
Esa es la verdadera piedad.
Hace poco leí acerca de un episodio del History Channel- trataba de un hombre que fue con un violín a una casa especializada y pidió que se lo avaluaran. El acababa de comprar una propiedad que incluía una casa y un granero. Cuando fue a inspeccionar la propiedad, mientras caminaba por el viejo granero, noto un mueble viejo contra la pared. Al abrirlo, descubrió este violín en perfecto estado de conservación. Al quitarle el polvo, noto que se trataba de un Stradivarius.
Su descubrimiento, pensó, podría darle muchísimo dinero. Sin embargo, luego de examinar el violín, los expertos le dijeron al hombre que el instrumento no era un Stradivarius genuino. El violín era una imitación producida a principios del siglo 20 y no valía mas de 500 dólares. El hombre que lo inspecciono le dijo al dueño: “Recuerde, el hecho de que un producto tenga una etiqueta, no significa que sea real.”[vii]
Y eso es exactamente de lo que Pablo esta advirtiéndonos aquí. No porque algo tenga la etiqueta de “verdad espiritual” significa que lo es.
El simple hecho de que el nombre de Dios este presente, no significa que diga la verdad acerca de Dios.
Querido oyente, la firma de Dios ha sido falsificada a través de la historia-y esta siendo falsificada en la actualidad también.
Tenga cuidado- advierte Pablo…asegúrese de que lo que usted esta buscando es lo verdadero.
Tito, vas a tener que ayudar al pueblo de Dios a crecer en el conocimiento de la verdad –y la manera de saber que esa es la verdad, es que esta te guiará por el camino que lleva a glorificar el carácter y el nombre de Dios.
Eso es vivir con pasión para la gloria de Dios.
Pablo demuestra pasión por los escogidos de Dios; muestra pasión por la verdad de Dios; por la gloria de Dios y ahora, él demuestra…
Pasión por la presencia de Dios.
Él escribe lo siguiente en el versículo 2,
“en la esperanza de la vida eterna, la cual Dios, que no miente, prometió desde antes del principio de los siglos…”
Generalmente, cuando usamos la palabra “esperanza”, nos referimos a algo que simplemente esperamos que suceda o no en el futuro:
Decimos cosas como:
- Espero que no llueva el día de mi casamiento;
- Espero que la semana que viene me den ese ascenso;
- Espero que podamos vender la casa este mes;
- Espero que mis hijos se porten bien esta tarde;
- Espero que mi equipo de fútbol gane hoy;
Cuando Pablo usa la palabra esperanza aquí, esta tiene una cualidad totalmente distinta. Estamos hablando de una realidad futura basada en las promesas de Dios.[viii]
La palabra “esperanza” siempre se emplea en el Nuevo Testamento para una expectativa certera… en este caso, la vida eterna.[ix]
Tenga en mente que el creyente ya posee la vida eterna.
1 Juan 5:13 dice:
“Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna, y para que creáis en el nombre del Hijo de Dios.”
Como creyente, usted ya posee la vida eterna en Cristo.
Pero Pablo aquí se esta refiriendo al día en que se materialice la vida eterna, cuando Cristo venga a buscarnos. Ese es el glorioso momento que cada creyente espera con ansias.[x]
“…nosotros mismos, que tenemos las primicias del Espíritu, nosotros también gemimos dentro de nosotros mismos, esperando la adopción, la redención de nuestro cuerpo.” (Romanos 8:23)
¿Y como podemos estar tan seguros de que nuestra esperanza se va a hacer realidad? ¿Cómo es que tenemos esta certeza?
¿Cómo podía Pablo estar tan seguro?
El da la respuesta a esta pregunta en el versículo 2: “en la esperanza de la vida eterna, la cual Dios, que no miente, prometió…”
¡Dios lo prometió!
Y Dios no miente, nos recuerda Pablo. Y no solo es que él no miente. Él es el Dios que no miente. Su naturaleza es decir la verdad.[xi]
Esta era una declaración sorprendente en aquel entonces, ya que los dioses de los Griegos, Romanos y Cretenses eran tan mentirosos como un ser humano común y corriente.
¡Pero nuestro Dios no es así!
1 Samuel 11:29 dice: “…Dios, la Gloria de Israel, no mentirá,”
Hebreos 6:18 dice: “…es imposible que Dios mienta…”
¡Dios lo prometió! Esta promesa no viene de parte de Pablo –o de los apóstoles- o de la iglesia. Los seres humanos y las instituciones humanas pueden prometer, pero luego no cumplir.
Pero no pasa así con Dios. Él no rompe sus promesas ni las olvida.
Ahora, quiero que note lo que dice Pablo al final del versículo 2- “la esperanza de la vida eterna, la cual Dios, que no miente, prometió desde antes del principio de los siglos,”
¿Sabe a que se refiere Pablo con “antes del principio de los siglos”?
El quiere decir que nuestra vida eterna es una de las promesas mas antiguas que existen.[xii]
Antes del comienzo del tiempo, Dios ya había prometido la vida eterna.
Y Pablo nos esta diciendo que la promesa de la vida eterna no solo es una promesa antigua, sino que es una promesa que ni si quiera se nos prometió a nosotros en un principio. Es decir, si, esta promesa es para nosotros; sin embargo, fue hecha entre los miembros de la trinidad. Ellos se comprometieron entre ellos.
El Padre le dijo al Hijo y el Hijo al Espíritu Santo, y el Espíritu Santo nuevamente al Hijo y el Hijo al Padre- hagámonos esta promesa: La vida eterna será parte del plan de la creación.
Generalmente pensamos que Dios le prometió el cielo a los creyentes, lo cual es verdad, pero escuche, Dios el Padre se lo prometió a Dios el Hijo.
Dios el Espíritu Santo se lo prometió a Dios el Padre.
Es una promesa entre ellos. Y ellos han estado trabajando en perfecta unidad para mantener esta promesa de antes de la fundación del mundo.
¿Sabe que significa eso también? Significa Dios no creó el plan de redención en el momento en que Adán y Eva pecaron, sino antes de que el hombre siquiera fuera creado.[xiii]
Es por eso que la crucifixión de Cristo no fue un plan de emergencia, desarrollado por un Dios que trata de hacer lo mejor que puede en un mundo impredecible. No.
Pedro predicó en Hechos capitulo 2, que la crucifixión de Cristo fue parte de un plan del ‘determinado consejo y anticipado conocimiento de Dios.” (Hechos 2:23)
Cuando descubrimos que la promesa de la vida eterna fue hecha entre los miembros de la trinidad antes que comenzara el tiempo, nuestro corazón se asombra de este Dios misterioso, maravilloso, infinito y glorioso. Sabemos que esa es la verdad porque deseamos vivir mas para El y menos para nosotros mismos – esta verdad pone nuestros pies en el camino de la piedad… y causa en nosotros un anhelo de ver que Dios cumpla su plan definitivamente… cuando finalmente nos despojemos de la carne y seamos vestidos de inmortalidad – con un cuerpo perfecto y santo (1Corintios 15).
Sabemos que el apóstol Pablo recibió un tour personal por cielo (2 Corintios 12). Con razón que tiene esta pasión por la presencia de Dios.
El tenía:
Pasión por el pueblo de Dios;
Pasión por la verdad de Dios;
Pasión por la gloria de Dios;
Pasión por la presencia de Dios…
Finalmente, Pablo demuestra pasión por la tarea que Dios le dio.
Pasión por la tarea que Dios le dio.
El versículo 2 dice, “en la esperanza de la vida eterna, la cual Dios, que no miente, prometió desde antes del principio de los siglos, 3 y a su debido tiempo manifestó su palabra por medio de la predicación que me fue encomendada por mandato de Dios nuestro Salvador,”
Lo que Pablo esta diciendo es que Dios ha revelado Su palabra –, su logos. Pablo generalmente usaba la palabra logos para referirse al evangelio mismo.[xiv]
Dios ha revelado el evangelio –el misterio de los siglos, manifestado por medio de Cristo y Su iglesia. (Efesios 5:23).
En otras palabras, la única fuente de verdad, el único mensaje verdadero acerca de Dios, la única forma efectiva de encontrar a Dios; la única manera de agradarle, y la única esperanza de estar con Él para siempre, se manifiesta en su logos – Su palabra.[xv]
Y Pablo enfatiza la proclamación de la palabra.
De hecho, la palabra ‘predicación’ (kerugma) en el versículo 3, se usaba para describir al mensajero que hablaba de parte de un gobernante, a quien servía.[xvi]
El mensajero solo entregaba el mensaje de su superior.
Y a Pablo le apasiona esta tarea que ha recibido.
Él le dice a Timoteo, de manera solemne, “Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo, que juzgará a los vivos y a los muertos en su manifestación y en su reino, que prediques la palabra;…”
¡Predica la palabra!
Me acuerdo que en el seminario donde estudié había un gran pedestal de piedra con la inscripción: “predica la palabra.” Era un gran recordatorio del propósito de todo ese tiempo de entrenamiento – las largas horas de estudio. Era muy inspirador.
Sin embargo, el mundo actual no aprecia mucho el titulo “predicador,” y es obvio el por qué. Suena muy dogmático. Muy blanco y negro. Sugiere autoridad moral en un mundo de incertidumbre moral.
Nuestra cultura relativista dice: “A mi no me predique.”
He visto como en los últimos años, pastores y predicadores evangélicos están prefiriendo que los llamen ‘conferencistas’ u “oradores’ y que, a sus sermones, los llamen “charlas, o hasta conversaciones.”
Leí una entrevista que le hicieron a un pastor muy famoso que le predica a una audiencia de unas 20 mil personas cada domingo. Él explicaba que por 42 domingos en el año, el se dedica a tocar temas de actualidad, o tópicos relevantes y usa uno o dos versículos para ilustrar sus charlas. Los otros domingos los dedica a estudiar un pasaje de la escritura. Él incluso dijo que el prefiere que lo llamen ‘comunicador’ en vez de predicador.
Pablo le escribió lo siguiente a Timoteo en 1 Timoteo 2:7, “…Para esto yo fui constituido predicador…”
Pablo usa esa palabra, predicador, en esta carta, porque Tito va a tener que batallar con los falsos maestros.
El va a tener que enfrentarse a oradores creativos y dinámicos, que entretienen a la audiencia y enseñan el error.
Habían muchos comunicadores así en Creta. Tito era la minoría. Así que Pablo le dice, Tito, escucha, tu eres un expositor; un mensajero; un heraldo de la verdad de Dios.
Como verá, un maestro puede enseñar su propio material- puede decir cual es su punto de vista- puede escoger sus propias palabra. Un comunicador, un orador, puede crear su propio mensaje; puede dar su propia opinión y crear su propio contenido.
Pero no es así con el heraldo- no así un predicador, un expositor.
Un expositor simplemente repite y explica el mensaje que ha recibido.
El pastor o maestro de la Biblia que solo usa la Biblia de vez en cuando, para respaldar sus opiniones, nunca expone un pasaje entero o un libro de la Biblia. El solo presenta sus puntos de vista, le da las noticias del día o le lee un articulo de actualidad, y luego un par de versículos como para respaldar lo que dijo.
Querido oyente, si todo lo que esa persona hace es usar la Biblia para reforzar lo que el quiere decir y piensa que es importante, entonces la Iglesia, sin darse cuenta, se esta conformando a la mente del pastor y no a la mente de Cristo.
Es así que una congregación puede, en pocos meses, tener miles de personas siguiendo ciegamente a su pastor apostata, aceptando el universalismo –la creencia de que todo el mundo va a ir al cielo, y que no hay que temerle más al infierno. El evangelio se reescribe y la cruz de Cristo se redefine.
Escucha, Tito…Timoteo…y todo maestro de la Biblia que este escuchando este programa- nosotros no somos originales, no creamos el mensaje.
Dios nos ha entregado su mensaje, su Logos. Nosotros simplemente lo leemos, lo bosquejamos, lo explicamos, lo ilustramos, lo aplicamos y lo imponemos.
El famoso maestro y autor A.W. Tozer dijo, a principios del siglo 20, “Nosotros no somos diplomáticos, somos profetas (declarando “así dice Jehová), y nuestro mensaje no es una negociación, sino un ultimátum.”
En el año 1930, el pastor mas popular de los Estados Unidos apareció en la portada de la revista Time. El se rehusaba a mencionar el pecado, el infierno, los dogmas y las verdades absolutas. Su nombre era Harry Emerson Fosdick, y este hombre le predicaba a un auditorio repleto, en un edificio que John Rockefeller construyo especialmente para el, después de que Fosdick fuera expulsado de la iglesia Presbiteriana por hereje.
Su mensaje principal era que la iglesia tenía que ser relevante. El mensaje de la iglesia tenia que ser positivo, y sus sermones se enfocaban mas que nada en las necesidades de las personas.
En una entrevista con la revista Time, Fosdick dijo lo siguiente: “¿Quién puede suponer, realmente, que una persona entre cien, le importa lo que Pablo o Moisés quisieron decir en tal o cual versículo? El predicador no debe terminar, sino comenzar pensando en las necesidades de la audiencia, y dejar que el sermón se construya en base a eso. Los predicadores que escogen un pasaje de la Biblia, y luego pasan a dar un largo trasfondo histórico, con su contexto lógico, y su lugar en la teología del escritor, están usando mal la Biblia. Nadie que habla en publico asume que a la gente le interesa el significado de unas palabras dichas hace 2 mil años atrás.”[xvii]
Querido oyente, los grandes escándalos y desastres de la iglesia evangélica han sido el resultado de este pensamiento – la Biblia realmente no importa, así que para que predicarla cuidadosamente.
La perdida de la salud y credibilidad de la iglesia actual recae directamente en los pastores que no quieren ser predicadores –que se rehúsan a ser heraldos, mensajeros, entregando y exponiendo las palabras de Dios.
¿Hay realmente otra opción para el mensajero? ¿Existe otro mensaje que pueda dar?
Note que Pablo dice, al final del versículo 3, “y a su debido tiempo manifestó su palabra por medio de la predicación que me fue sugerida por Dios…no, no dice eso ¿o si?
La Biblia dice: “y a su debido tiempo manifestó su palabra por medio de la predicación que me fue encomendada por mandato de Dios nuestro Salvador.”
No hay otro mensaje, no se puede hacer una votación… no hay mensajes alternativos para entregarle a este mundo.
Nosotros somos esclavos de Dios y debemos obedecer su mandato de predicar la Palabra. Y la Palabra revela que Dios es nuestro Salvador- versículo 4. Dios por medio de Jesucristo es nuestro Salvador.
Cuando Tito estaba predicando en la isla de Creta, y Pablo a través del imperio Romano, la palabra para Salvador –soter- se empleaba para alabar a los dioses Zeus y Apolo –ellos eran, según los romanos, los salvadores de la humanidad. Esta palabra también se la atribuía a Cesar, ya que se lo conocía como el salvador del mundo.[xviii]
Pablo dice, “Escuchen, voy a decirles la verdad- por mas que ofenda al Emperador y a todos los religiosos del Imperio- Cesar no es el salvador…y tampoco lo son Zeus y Apolo…el único y verdadero Salvador es Jesucristo, que es el único Dios vivo y verdadero.”
“Predica la palabra Tito…de la misma manera que yo estoy predicando la verdad de Dios. Es todo o nada.”
A Martín Lutero siempre lo reconocían por haber comenzado la reforma, por lo que, en una ocasión, él decidió corregir a alguien que alababa sus esfuerzos. El le dijo las siguientes palabras: “Yo simplemente predique y enseñe la palabra de Dios; y la palabra de Dios hizo el resto.”
Que, como esclavos de Cristo, seamos como Pablo, apasionados por la fe de los escogidos de Dios; apasionados por la verdad de Dios; apasionados por la gloria de Dios; apasionados en nuestro anhelo por la presencia de Dios y la labor que él nos encomendó.
Este manuscrito pertenece a Stephen Davey
© Copyright 2012 Stephen Davey
Todos los derechos reservados
—
[i] Mark Ashton, Absolute Truth (Downers Grove, InterVarsity Press, 1996), p. 9; citation:preachintoday.com
[ii] John G. Butler, Analytical Bible Expositor: Volume 13 (LBC Publications, 2009), p. 412
[iii] John A. Kitchen, The Pastoral Epistles for Pastors (Kress Christian Publications, 2009), p. 479
[iv] Howard Taylor, Hudson Taylor and the China Inland Mission: Volume 2 (OMF Book, 1996), p. 265
[v] Gary W. Demarest, The Preacher’s Commentary: 1 & 2 Thessalonians/1 & 2 Timothy/Titus (Thomas Nelson, 1984), p. 311
[vi] Ibid
[vii] Pawn Stars, History Channel (2-7-07); citation: preachingtoday.com
[viii] John Benton, Straightening Out the Self-Centered Church (Evangelical Press, 2009), p. 32
[ix] Kitchen, p. 480
[x] D. Edmond Hiebert, Titus and Philemon (Moody Press, 1957), p. 22
[xi] Charles Ray, First & Second Timothy, Titus, and Philemon: Goals to Godliness (AMG, 2007), p. 148
[xii] James Burton Coffman, James Burton Coffman Commentaries: Volume 9 (Abilene Christian University Press, 1986), p. 302
[xiii] John MacArthur, Titus (Moody Press, 1996), p. 11
[xiv] Kitchen, p. 483
[xv] Macarthur, p. 12
[xvi] Ibid
[xvii] Interview in Harpers Magazine, July, 1928
[xviii] Ray, p. 149