Lección 50: Lidiando con el Diablo

Lección 50: Lidiando con el Diablo

Pasaje Bíblico: 1 Pedro 5:9.

En este programa concluimos nuestro estudio de la advertencia y la exhortación del apóstol Pedro, que nos enseña a lidiar con el diablo. Conozca las actitudes y acciones correctas que todo creyente debe tener mientras pelea en esta batalla espiritual.

Introducción

Compré un libro recientemente titulado Creatividad, Inc. Lo escribió el presidente de Pixar y el Estudio de Animación de Walt Disney. El subtítulo del libro es «superando las fuerzas invisibles que se interponen en el camino de la verdadera inspiración».

Gran parte del libro incluye la biografía de este presidente, quien desde muy joven quería descubrir una manera de dibujar caricaturas – y luego descubrir cómo dibujarlas en una computadora, lo que finalmente logró y pudo producir la primera película animada por computadora de Pixar en 1995, llamada Toy Story… y más películas llegaron más tarde, incluida Monsters Inc., en la que se basa el título del libro.

El presidente de Pixar hizo este interesante comentario en su libro. Él escribe que cuando tenía 12 años, la Unión Soviética lanzó el primer satélite artificial a la órbita terrestre. Fue en 1957. Los rusos lo llamaron Sputnik 1. En ruso, Sputnik significa “compañero de viaje.” Y al nombrarlo Sputnik 1, esencialmente le estaban diciendo al mundo que habrían más por venir.

El autor escribe: “Esta fue una gran noticia, no solo en el ámbito científico y político, sino también en mi clase de sexto grado en la escuela, donde la rutina de la mañana se vio interrumpida por la visita del director de la escuela, cuya expresión sombría nos dijo que nuestras vidas habían cambiado para siempre. Como nos habían enseñado que la guerra nuclear podía librarse con solo tocar un botón, el hecho de que [los rusos] nos hubieran derrotado en el espacio parecía una prueba de que [ahora] tenían la ventaja”. Era hora de practicar meterse debajo del escritorio.

Estados Unidos estaba ahora en una tremenda desventaja en la guerra ofensiva y defensiva.

El autor continuó: La respuesta del gobierno de los EE. UU. al verse superado fue crear una agencia de investigación cuya misión era comenzar una investigación a un ritmo acelerado con la esperanza de prevenir lo que llamó «sorpresa tecnológica». En otras palabras, ¡no nos dejemos sorprender de nuevo!

Él escribe: «Mirando hacia atrás, todavía admiro ese tipo de reacción a una amenaza grave [que decía]: tenemos que volvernos más inteligentes».[i]

Me pareció interesante saber que esta agencia sería en gran parte responsable de la revolución informática, el Internet y muchas otras innovaciones e inventos, incluido el sistema de GPS, originalmente diseñado para rastrear el Sputnik 1 mientras orbitaba la Tierra. Ahora se usa para ayudarlo a encontrar el camino a casa, o cuando viaja, cómo encontrar el baño más cercano.

Esa respuesta me pareció fascinante. En otras palabras, vamos a estudiar más duro. No queremos enfrentarnos a una sorpresa tecnológica en el futuro.

Bueno, querido oyente, nosotros tampoco queremos ser sorprendidos espiritualmente por las fuerzas invisibles que buscan hacernos daño y traer deshonra al reino y la gloria de Dios.

De hecho, no pude evitar pensar en tomar las palabras del Apóstol Pedro y titularlas: Cristianismo, Inc., en lugar de Creatividad, Inc., y dejaría el subtítulo igual, «Superando las fuerzas invisibles que se interponen en el camino de la verdadera inspiración».

Pero no estamos hablando de inspiración para hacer películas, sino inspiración para progresar – inspiración para vivir, adorar, caminar y luchar en esta guerra contra nuestro enemigo invisible: el mismísimo diablo y sus demonios.

Regresemos juntos a 1 Pedro, capítulo 5, donde vamos a concluir nuestro estudio de la advertencia y la exhortación del apóstol Pedro, que nos enseña a cómo lidiar con el diablo.

Actitudes Correctas del Creyente

1 Pedro 5 y estamos llegando ahora al versículo 9. Dice:

Al cual resistid firmes en la fe, sabiendo que los mismos padecimientos se van cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo (1 Pedro 5:9).

  1. No se sorprenda

Quiero que vea que Pedro nos está diciendo efectivamente que no nos sorprendamos. Espere que aparezca el diablo. No se deje atrapar con la guardia espiritual baja. Tendrá que resistirlo.

  1. No confíe en si mismo

Pedro no quiere que nos sorprendamos y, en segundo lugar, no quiere que confiemos en nosotros mismos.

El versículo anterior describe al diablo como un león intimidante que quiere devorar al creyente para el almuerzo. Recuerde, él no puede tener su alma, pero quiere destruir su integridad, robarle su alegría y amordazar su adoración.

Pedro quiere que tengamos un cierto sentido de respeto por él – como la forma en que respeta la electricidad. Mantiene una distancia prudente de cualquier cosa que pueda electrocutarlo.

Sacar el pecho y actuar como un superhéroe funciona en esas películas animadas, y funciona cuando su hijo de 4 años corre por la casa con su disfraz de superhéroe y todos los adultos le siguen la corriente.

Durante este año, cada vez que he visto a mi nieto de cuatro años, anda con un traje de superhéroe. Tiene puesto su máscara de Ironman por un minuto y luego su escudo de Capitán América y más tarde su pijama de Superman. Y siempre quiere involucrarme en alguna batalla heroica – y francamente, nunca tengo alguna posibilidad de vencerlo.

Bueno, eso no funciona en el mundo real. De hecho, no solo nos enfrentamos a un león rugiente, también es un león invisible, lo que significa que no tenemos idea de cuándo y dónde intentará atacar a continuación. Simplemente no hay lugar en el cristianismo para la confianza en uno mismo.

Disfruté de escuchar la historia del gran boxeador Muhammad Ali durante su reinado como campeón mundial de peso pesado. Era todo un espectáculo. En una ocasión, tomó asiento en un avión – el enorme 747 estaba llegando a la pista de despegue cuando la azafata pasó y notó que Ali no se había abrochado el cinturón de seguridad. Ella le dijo: “Por favor, abróchese el cinturón de seguridad”. Él la miró y le dijo: «Superman no necesita un cinturón de seguridad». A lo que ella se inclinó y le susurró: “Superman tampoco necesita un avión. Así que, ahora abróchese el cinturón.” Y lo hizo.[ii]

No confíe en sí mismo. No se sorprenda. Tercero, no tenga miedo.

  1. No tenga miedo

Pedro no le dice al creyente aquí en el versículo 8 que el diablo es un león rugiente, que anda buscando a quien devorar, ¡así que será mejor que corra por su vida!

No. Resístalo – al cual resistid firmes en la fe. Eso significa que hay que volverse más inteligentes que el enemigo.

Si estudiamos lo que el resto de la Biblia dice sobre este tema en Primera de Pedro, encontramos al menos tres verdades sobre el Diablo:

  • Primero: Sabemos que el poder de Satanás es providencialmente delegado.

Satanás solo puede ejercer su poder bajo la autoridad y de acuerdo con los propósitos de Dios.

  • En segundo lugar: También sabemos que la influencia de Satanás es personalmente delimitada.

Es como un perro con correa y la mano de Dios sostiene la correa.

Descubrí un autor puritano llamado William Gurnell que escribió una obra clásica a mediados de 1600 titulada “El cristiano con armadura completa,” basado en el capítulo 6 de Efesios. Él escribió esta interesante analogía:

Cuando Dios le dice a Satanás, “¡Quédate!” Satanás debe pararse como un perro junto a la mesa mientras el creyente se deleita con el consuelo de Dios. Satanás no se atreve a arrebatar ni siquiera un bocado, porque el ojo del Maestro está siempre sobre él.”[iii]

Su poder es providencialmente delegado. Su influencia es personalmente delimitada

  • Tercero: el juicio de Satanás está proféticamente determinado.

Y él sabe que su destino es seguro. Apocalipsis 19 y 20 lo detallan. Satanás sabe, incluso ahora, que su poder ha sido quebrantado y que pertenecemos a Cristo.

Él sabe que Cristo ganó la batalla, pero aun así se niega a bajar las armas. Mientras se le permita deambular, tentar, seducir e intimidar, hará todo el mal que pueda… mientras se le permita. Pero es como un león con los dientes rotos.

Querido creyente, no se sorprenda; no confíe en sí mismo y no tenga miedo.

Acciones Correctas del Creyente

Entonces, ¿qué hacemos exactamente? Pedro nos informa en el siguiente versículo que actuemos de tres maneras.

  1. Negarse a huir

Note las primeras palabras del versículo 9: – al cual resistid… (1 Pedro 5:9a)

La palabra resistir significa tomar una posición en contra.[iv] En otras palabras, no huya. Y tampoco se meta debajo de su escritorio.

Pedro usa una metáfora militar aquí con esta palabra que da a entender que el cristiano necesita colocarse en oposición a las mentiras del diablo.[v]

En otras palabras, manténgase firme cuando se trata de su integridad y la verdad. Tome una posición firme contra la tentación. Resistir al diablo significa que no va a retroceder, relajarse o seguirle la corriente.

La Biblia a menudo le dice al creyente que huya del pecado:

  • Pablo escribió que el creyente debe huir de la inmoralidad (1 Corintios 6:18)
  • En la misma carta escribió, amados míos, huid de la idolatría (1 Corintios 10:14)
  • Cuando Pablo le escribió a Timoteo, describió una variedad de conductas pecaminosas y luego dijo, pero tu huye de estas cosas…. pelea la buena batalla de la fe (1 Timoteo 6:11-12)
  • Luego, Pablo escribió en 2 Timoteo 2:22, Huye de las pasiones juveniles…

¿Se dio cuenta que mientras la Biblia a menudo le dice al creyente que huya del pecado, nunca le dice que huya del diablo? ¡Ni una sola vez!

Es más, en lugar de que nosotros huyamos del diablo, la Biblia nos dice que el diablo huirá de nosotros.

Santiago escribe: Someteos, pues, a Dios. Resistid al diablo, (la misma palabra que usa Pedro aquí en este pasaje) y él huirá de vosotros (Santiago 4:7).

El que está huyendo es el diablo. No es que le tenga miedo a usted. El diablo no le tiene miedo. Él lo quiere para el almuerzo. Pero él le tiene miedo a Dios, y cuando está en comunión y adoración y obediencia a Dios, el diablo busca alejarse lo más rápido posible.

Recuerdo una tarde que me atrapó el matón del vecindario. Yo tenía unos 10 años. Él era mayor, más grande y más malo que cualquier niño del vecindario.

Y un día me atrapó en el patio trasero de mi vecino. No le diré lo que hice para que me persiguiera, eso no viene al caso, pero me atrapó. Me tiró al suelo y se vengó. Mis dos hermanos menores tampoco corrieron a buscar ayuda. De hecho, ellos se quedaron ahí comiendo palomitas de maíz.

Pero mi madre escuchó la conmoción, salió corriendo de la casa y saltó la cerca del patio trasero sin siquiera tocarla. El matón la vio venir y salió corriendo para salvar su vida.

No me tenía miedo, tenía miedo de mi madre. ¡Yo le tenía miedo a mi madre! Pero ella me salvó la vida para que pudiera crecer y convertirme en pastor.

Imagínese, esta feroz criatura demoníaca que viene contra nosotros, en realidad la podemos resistir. ¿Cómo? ¿Porque nos tiene miedo? ¿Porque estamos usando nuestro traje de Superman favorito y nos creemos invencibles? No, porque mayor es el que está en vosotros, que el que está en el mundo (1 Juan 4:4). ¡Él está aterrorizado de nuestro soberano Señor!

Entonces, la primera acción es adoptar una postura defensiva confiando en nuestro Salvador que mora en nosotros. Esto es lo que Santiago quiere decir cuando nos dice que nos acerquemos y nos sometamos a Dios. Párese con confianza junto a Él.

En segundo lugar, y aún más específicamente:

  1. Afirmarse en la fe

Note: resistid al diablo firmes en la fe (1 Pedro 5:9b). Podría traducirlo “firme en cuanto a la fe.”[vi]

Una vez más, Pedro no está diciendo que tratemos de reunir la fe más fuerte y más grande que podamos para enfrentarnos al diablo. Él simplemente está diciendo que nos mantengamos firmes en las verdades de la fe que la palabra de Dios ya ha revelado.

“La fe” aquí en este pasaje se refiere a la verdad de la palabra de Dios a la cual se aferra.”[vii]

Así que no son sus palabras contra el diablo, es la palabra de Dios contra el diablo. Martín Lutero escribió: una pequeña palabra lo derribará – una pequeña palabra de la verdad.

El diablo lo tentará y usted debe resistirlo exactamente como Jesús lo hizo. Jesús respondió a cada tentación citando versículos de las Escrituras.

El apóstol Pablo describió nuestra guerra con el diablo como una guerra de palabras y pensamientos, una batalla entre la verdad de Dios y los engaños de Satanás.

Y resistimos al diablo con las armas de la oración y el estudio de la palabra de Dios.[viii]

Pablo escribió:

Pues aunque andamos en la carne, no militamos según la carne; porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas, derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo (2 Corintios 10:3-5).

En otras palabras, la batalla del creyente contra las artimañas del diablo es ante todo una batalla de la mente y la voluntad del cristiano.

Una señora de nuestra iglesia, a quien estoy muy agradecido, me mostró un libro, que luego me regaló. Me escuchó mencionar a autores puritanos y me preguntó si tenía un libro de Thomas Brooks titulado “Remedios preciosos contra las artimañas de Satanás.”

No lo tenía. Ella me dio su copia y luego me advirtió que no es fácil de leer. Pero ¿cuál puritano lo es? Por lo general, tiene que leer una página o dos y luego levantarse y caminar… tomar un descanso.

Luego, una revista cristiana que recibí por correo ayer tenía una cita de este mismo libro de Thomas Brooks: ¡Era obvio que debía comenzar a leer a el libro! En una ocasión Brooks llamó al diablo el malvado susurrador. Entonces, ¿cuáles son las perversas mentiras y engaños que susurra Satanás mientras nos tienta a pecar?

Déjame darle 7 de ellos:

  • Primero, Satanás muestra el cebo, pero esconde el anzuelo.[ix]

Si quieres atrapar un oso, pone una trampa con carne fresca; Si quieres pescar un pez, usa un gusano; Si quiere atrapar un ratón, pone queso en la ratonera. El truco es tentar a su presa con algo que le guste. Ese es el cebo.

Como hemos aprendido, los demonios y el diablo no pueden leer su mente, pero pueden verle parpadear, ¿lo recuerda? Observan nuestras acciones y reacciones. Ellos ven lo que usted ve en la televisión; miran por encima de su hombro lo que está leyendo y lo que mira en su teléfono.[x]

Observan atentamente lo que mira en el internet. Su computadora incluso parece saberlo también… después le aparecen anuncios publicitarios que lo demuestran.

Compre una corbata por internet el otro día y ahora, cada vez que abro una página web, todo el lado derecho de mi pantalla está lleno de corbatas.

Satanás conoce todo su historial y lo usa para hacer su cebo a la medida y hábilmente esconde el anzuelo.

  • En segundo lugar, él pinta el pecado con colores virtuosos

Un autor escribió que el método de Satanás es hacer que el pecado nos parezca correcto.[xi] Así que tiene que cambiar la terminología. Él no le dice: “Mira, esto va a ser lo más necio que hayas hecho en tu vida”. Él va a decir: «Esta es la libertad que has estado buscando durante toda tu vida».

Él cambia el nombre de los pecados para hacerlos parecer virtuosos;

  • No es mal genio, es una convicción personal.
  • No es robar, es algo que se merece.
  • No es materialismo, es buen gusto.
  • No es pornografía, es apreciar la hermosa creación de Dios.
  • No es borrachera, es libertad cristiana.
  • No es mentira, está ocultando discretamente la verdad.

Y así sucesivamente. Satanás es un artista maestro y puede pintar la tentación y el pecado con los colores más hermosos que pueda imaginar.

  • Tercero, Satanás minimiza las consecuencias del pecado

“No va a lastimar a nadie. No te va a esclavizar. No es el fin del mundo.” Y así logra convencerlo.

Él está ofreciendo excusas constantemente para que se decida a pecar, pero nunca le muestra las tragedias del pecado.

  1. L. Moody, un gran evangelista del pasado solía decir que las excusas son la cuna en la que Satanás mece a la gente para dormir.
  • Cuarto, Satanás maximiza la compasión de Dios y minimiza los mandamientos de Dios

La única vez que Satanás le susurrará pensamientos positivos acerca de Dios es cuando le hable del amor, la misericordia y la compasión de Dios; pero luego el tuerce estas verdades para decirle que a Dios no le importa si hace lo que no debería hacer. Dios es amoroso… ¡así que puedes seguir pecando!

  • Quinto, Satanás lo lleva a compararse con otros pecadores.

Esa es una estrategia clásica del diablo. Él susurra:

  • Sí, tienes un problema con la amargura, el rencor y el odio, ¡pero no has matado a nadie!
  • Tienes un problema con la codicia, ¡pero nunca has robado un banco!

Mire, siempre hay un pecador más grande por ahí que lo haga ver mejor.

Pero, Satanás no solo quiere que se compare con otros pecadores…

  • Número seis, él le recuerda los pecados de los grandes cristianos.

En otras palabras, si las personas piadosas hacen cosas malas, ¡entonces no eres tan malo después de todo! ¡Mira lo que hizo el rey David! Adulterio, asesinato, mentira… Ignora el hecho de que su familia y su vida se desmoronaron después sufriendo las consecuencias. Satanás va a decirle: «Mira, no eres tan malo como David».

Pero luego, hay otra estrategia del Diablo. Mire esto: cuando el mundo demoníaco siente que usted no está tan interesado en el pecado de otra persona y que está comenzando a concentrarse en su propio pecado, Satanás cambia de estrategia y él…

  • Número siete: Le anima a concentrarse más en sus pecados que en su Salvador.

Él efectivamente dice: “Está bien, ¿quieres pensar en lo pecaminoso que eres en realidad? Bueno, déjame recordarte y enterrarte con todos tus pecados. De hecho, ¡te recordaré los pecados de hace mucho tiempo que habías olvidado!”

Y él intenta apresar nuestras mentes y abrumar nuestras almas con nuestro historial de fracasos ¡para que seamos cautivados por nuestra pecaminosidad en lugar de nuestro Salvador!

Por cierto, ¿cómo puede notar la diferencia entre el Espíritu Santo que lo convence de pecado y Satanás que lo acusa de pecado? Ambos apuntan al mismo pecado, pero por razones radicalmente diferentes.

Cuando Satanás nos acusa y nos recuerda nuestro pecado, lo hace para arruinarnos, paralizarnos, desanimarnos y derrotarnos. Cuando el Espíritu Santo señala nuestro pecado, es para convencernos y limpiarnos y restaurar la comunión entre nosotros y nuestro Padre Celestial.

La meta del diablo es la desesperación y el desánimo; la meta del Espíritu Santo es limpieza y aliento.[xii]

El diablo lo acusa con pecados de los que ya se ha arrepentido. El Espíritu Santo apunta a los pecados de los que no se ha arrepentido aún y lo llama a confesarlos.

Thomas Brooks escribió que “Satanás es experto en recordarle sus fallas, pero permanece en silencio en cuanto a sus virtudes.”

Si Satanás ve que está bajo la convicción del Espíritu y está por confesar y arrepentirse de algún pecado, le dirá: «¿Confesar? Para qué, si seguro que vas a volver a caer.

John Newton, el autor del himno “Sublime Gracia” señaló el terror de Satanás en este punto cuando escribió: “Satanás tiembla cuando ve al cristiano más débil arrodillarse en oración.”

Entonces, así es como lucha en esta guerra contra este viejo león. Estos son los pasos para resistir al diablo:

(1) Negarse a huir (2) Afirmarse en la fe. Y, en tercer lugar:

  1. Recordar a sus amigos.

Es interesante que Pedro nos dice aquí al final del versículo 9,

sabiendo que los mismos padecimientos se van cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo (1 Pedro 5:9b).

Hay algo maravillosamente alentador en saber que no estamos solos en esta lucha. No se olvide de sus amigos.

Hay al menos 4 motivos por los que Pedro pudo haber agregado este recordatorio final.

  • Primero, para mantenernos animados.

Es decir, no está solo en esta batalla. La tentación es una experiencia común (1 Corintios 10:13), no es exclusiva para usted. No es el único en esta guerra.

  • En segundo lugar, para mantenernos humildes.

En otras palabras, otros cristianos también están sufriendo. De hecho, hay quienes hoy están sufriendo más que nosotros.

  • Creo que Pedro escribió esto en tercer lugar, para mantenernos conectados.

Recuerde, un león busca al miembro aislado de la manada o rebaño para atacar. Pedro esencialmente dice, no haga esto solo. No se alejes del rebaño – de la iglesia.

De hecho, esta palabra traducida “hermanos” debería traducirse “hermandad.” Este es un sustantivo colectivo, una palabra usada solo por Pedro en el Nuevo Testamento, esta es la segunda vez que la usa en esta carta. En el capítulo 2 versículo 17 nos dice que amemos la hermandad.

Estamos en la hermandad: hombres y mujeres redimidos. Estamos en esto juntos.

No queremos defraudarnos unos a otros; no queremos defraudar a la iglesia; no queremos traer deshonra a la novia de Cristo – ¡a la hermandad de los santos!

Otras personas cuentan usted para que esté con ellos, los apoye, ore por ellos, pelee la buena batalla con ellos.

Pedro dice: “No olvide que está en la hermandad del cuerpo de Cristo.”

  • Finalmente, Creo que Pedro escribió esto para mantenernos agradecidos.

Querido creyente, usted tiene un problema con el pecado y Satanás porque pertenece al Señor. Por eso se ha convertido en su blanco de ataque.

¡Escuche, el hecho de que los demonios lo persigan es una buena noticia! ¡Quiénes son sus enemigos dice mucho acerca de usted!

Ser odiado por el diablo es una confirmación maravillosa del amor de Dios. Y resulta que conocemos el final de la historia. La victoria ya es nuestra, y la derrota ya es de él.

Mientras tanto, sabemos que Satanás simplemente está libre bajo fianza. Su fecha en la corte está fijada. Se le permite deambular hasta que comparezca ante el tribunal que ha sido determinado por Dios. Es más, su veredicto eterno ya está impreso en su Biblia.[xiii]

Conclusión

Así que nosotros, con nuestro hermano, Martín Lutero, y en compañía de los santos, concluimos con la letra de su canción que Pedro cantaría de todo corazón. De hecho, se parece mucho a este párrafo que hemos explorado juntos en 1 Pedro – y dice:

Aunque estén demonios mil prontos a devorarnos,
No temeremos, porque Dios sabrá como ampararnos.
Que muestre su vigor Satán, y su furor;
dañarnos no podrá; pues condenado es ya
por la Palabra Santa.

Esa palabra del Señor que el mundo no apetece,
Por el Espíritu de Dios muy firme permanece.
Nos pueden despojar de bienes y hogar,
el cuerpo destruir, mas siempre ha de existir
de Dios el Reino eterno.

 

 

Este manuscrito pertenece a Stephen Davey, predicado el 2018

© Copyright 2018 Stephen Davey

Todos los derechos reservados

[i] Ed Catmull, Creativity, Inc. (Random House, 2014), p. 9

[ii] Charles R. Swindoll, Hope Again (Word Publishing, 1996), p. 257

[iii] Erwin W. Lutzer, The Serpent of Paradise (Moody Publishers, 1996), p. 12

[iv] Fritz Rienecker & Cleon Rogers, Linguistic Key to the Greek New Testament (Regency, 1976), p. 766

[v] D. Edmond Hiebert, 1 Peter (BMH Books, 1984), p. 315

[vi] Ibid

[vii] Adapted from Hiebert, p. 316

[viii] Adapted from Warren W. Wiersbe, Be Hopeful: 1 Peter (David C Cook, 1982), p. 157

[ix] This point and the following are adapted/edited from Thomas Brooks, Precious Remedies Against Satan’s Devices (FRP, reprinted, June, 2017)

[x] Lutzer, p. 135

[xi] Ibid

[xii] Adapted from R.C. Sproul, 1-2 Peter (Crossway, 2011), p. 189

[xiii] Adapted from Lutzer, p. 96