Lección 7: La Bella y Dos Bestias

Lección 7: La Bella y Dos Bestias

Pasaje Bíblico: 1 Samuel 25:1-44.

Hasta ahora nos hemos asombrado de la humildad y la paciencia, y el autocontrol de David, pero toda persona tiene sus límites… y David está a punto de llegar al suyo. En este estudio encontramos en el sabio consejo de Abigail para David, cinco razones para guardar la compostura cuando somos llevados a nuestros límites.

Transcripción

Introducción

Cuando llegamos al final de 1 Samuel 24, nos asombramos de la humildad y la paciencia, y el autocontrol de David. Él tiene al rey en sus manos – él podría haberse vengado fácilmente – y, sin embargo, David rehúsa vengarse del Rey Saúl.

En el siguiente capítulo, vemos una reacción totalmente opuesta. David no solamente va a perder la calma, sino que va a estar a punto de convertirse en un asesino. Solo que ahora, el problema no es con el rey de Israel, es con un hombre adinerado llamado Nabal.

Estamos a punto de presenciar uno de los episodios de mayor descontrol en la vida de David.

Y si hay una lección que podemos aprender, aún antes de comenzar nuestro estudio, es simplemente que las victorias del día de hoy aun van a ser tentaciones el día de mañana.

 

La Muerte de Samuel

El capítulo 25 comienza con un funeral. Samuel, el amado amigo y mentor de David. El gran profeta y sacerdote de Israel ha muerto; y todos se juntan para el funeral de este héroe de la fe.

Estaba tentado, hoy, de predicar solo acerca de este versículo – pero ya que nuestro estudio es acerca de la vida de David y no la de Samuel vamos a continuar.

Pero al menos permítame pausar por un momento y así conmemorar a este¨

  • Guerrero espiritual.
  • El último de los jueces.
  • El sacerdote que había sido entregado a Dios desde su nacimiento por su madre piadosa unos 80 años atrás.
  • El fundador de la escuela de profetas.
  • Y el hombre que había destronado a Saúl y ungido a David para tomar su lugar.

El gran profeta Samuel, había muerto. El impacto de su muerte hizo eco a través de toda la nación. Y todos los que podían asistir a su funeral, fueron, incluyendo a David y sus hombres.

Mientras leemos la última frase del versículo 1, casi se puede sentir la tristeza, o aún la nostalgia en el corazón de David. Y se levantó David y se fue al desierto de Parán

¿Ahora qué? Su líder espiritual había muerto…. El ancla espiritual de Israel se había ido. Es muy probable que David en ese momento se habría sentido impaciente… o triste, con mucha incertidumbre acerca de sus próximos pasos.

 

David y Nabal

En este contexto llegamos al versículo 2, donde comienza la historia que vamos a estar estudiando en este programa.

En este relato histórico vamos a ver tres personajes principales. El primer personaje aparece en el versículo dos. Dice:

Y en Maón había un hombre que tenía su hacienda en Carmel, el cual era muy rico…

Ahora, el problema con Nabal no era que tenía mucha plata; el problema es que él es completamente impío y avaro.

Nabal en hebreo significa necio. Algunos eruditos del Antiguo Testamento creen que este debe haber sido un sobrenombre, no su nombre de verdad.

Y tenga en mente que la palabra nabal/necio, no se refiere a ser tonto intelectualmente – En proverbios leemos que un necio es aquel que dice en su corazón ¿que cosa? Que no hay Dios.

Lo que es verdaderamente trágico, entre otras cosas, es el hecho que en el versículo 3 se nos informa que Nabal es uno de los descendientes de Caleb – el gran hombre de fe que sirvió junto con Josué.

Este descendiente de Caleb no tiene nada del carácter, o la fe de su antepasado.

Su descripción solo se pone peor – la última parte del versículo 3 describe a Nabal como un hombre duro y de malas obras. En otras palabras, Nabal era engañoso y demandante.[i]

Nadie podía confiar en su palabra. Un apretón de manos con él era lo mismo que nada. Así que aquí tenemos a un hombre rico, egoísta, engañador, estafador, duro, arrogante, y desagradable.

El mundo está lleno de Nabales, ¿no es cierto? Hombres orgullosos, impíos, y engañadores.

Y no podría haber existido una pareja más dispareja que la de Nabal y su esposa. A ella se la describe en el versículo 3 de esta manera. Era Abigail mujer de buen entendimiento y de hermosa apariencia, pero el hombre era duro y de malas obras.

Ella era una mujer de entendimiento – uno podría traducirlo como, ella tenía gran percepción.[ii]

A partir de sus palabras y acciones vamos a ver que ella amaba a Dios tanto como su esposo lo desobedecía. Abigail amaba a su familia como Nabal se amaba a sí mismo. Ella era sabia espiritualmente y Nabal era ciego espiritualmente.

Comparto la opinión de F.B. Meyer quien escribió hace 100 años atrás, que es impresionante cuantas Abigailes terminan casándose con Nabales. Mujeres piadosas, temerosas de Dios, tiernas y amables, inteligentes y nobles terminan casándose con hombres con los que no tiene verdadera afinidad.[iii]

Él también escribió que, en el caso de Abigail, su relación pudo haber sido resultado de un arreglo de parte de sus padres – lo más probable es que ella termino casándose con Nabal por decisión de su padre.

Sin embrago, ella haría de su esposo y su hogar un lugar mejor gracias a su influencia santificadora.

Pero solo podemos imaginarnos todo lo que podría haberse escrito acerca de Abigail – todas sus lágrimas y sufrimiento interno; casada con un hombre arrogante y grosero que tenía que salirse con la suya, un hombre engañador que frecuentemente la avergonzaba, y la entristecía.

Me pregunto cuántas mujeres en la iglesia en general dan dinero para la ofrenda en secreto – cuántas mujeres sufren en silencio porque aman a Dios, tanto como sus maridos aman su trabajo… sus deportes, sus pasatiempos y a sí mismos.

Cuántas mujeres piadosas, tienen esposos ciegos espiritualmente.

Ellas son un vivo ejemplo de lo que escribió el Apóstol Pablo, cuando le pidió a las mujeres en la congregación que tenían maridos que inconversos, o que actuaban como uno, a que vivieran sabiamente, santificando de esa manera su hogar y bendiciendo a sus esposos y a sus hijos con sus vidas piadosas, con su dedicación, y su compromiso.

Ahora, con eso en mente, continuemos la historia de David. Aquí aparece el problema.

Note el versículo 4. Y oyó David en el desierto que Nabal esquilaba sus ovejas. Entonces envió David diez jóvenes y les dijo: Subid a Carmel e id a Nabal, y saludadle en mi nombre, y decidle así: Sea paz a ti, y paz a tu familia, y paz a todo cuanto tienes. He sabido que tienes esquiladores. Ahora, tus pastores han estado con nosotros; no les tratamos mal, ni les faltó nada en todo el tiempo que han estado en Carmel. Pregunta a tus criados, y ellos te lo dirán. Hallen, por tanto, estos jóvenes gracia en tus ojos, porque hemos venido en buen día; te ruego que des lo que tuvieres a mano a tus siervos, y a tu hijo David

Esta era la situación. En aquellos tiempos, era común que bandas de ladrones atacaran a los pastores y robaran sus ovejas, lo que hacía peligrar la vida de los pastores.

David y sus hombres, vieron a unos pastores que estaban cerca, y decidieron ayudarlos y protegerlos de los ladrones. Esto nos dice mucho del carácter y el corazón de David. Así que David no está chantajeando ni extorsionando a Nabal.[iv]

Era típico que los granjeros y hacendados le dieran una propina, por así decirlo, a aquellos que protegían a sus pastores y rebaños.[v]

David y sus hombres habían provisto un servicio para Nabal y ahora era el día de pago.[vi]

Además, el tiempo de esquilar las ovejas era un tiempo de celebración – David había esperado por el mejor momento para pedirle a Nabal que le diera comida para sus hombres.

Pero note la sorprendente respuesta de Nabal – versículo 10 ¿Quién es David, y quién es el hijo de Isaí? En otras palabras, “¿quién se cree que es? Note esta dura acusación – hay muchos siervos hoy que huyen de sus señores.

Eso era una enorme provocación. Nabal insinúa que David se ha rebelado contra su señor, Saúl, y que ahora está dando vueltas por Israel con un grupo de buenos para nada.

Esta fue una respuesta realmente grosera.

Note el versículo 11.

¿He de tomar yo ahora mi pan, mi agua, y la carne que he preparado para mis esquiladores, y darla a hombres que no sé de dónde son?

Note como dice todo el tiempo mío, mío, mío. Mi pan, mi agua, mi carne, mis esquiladores. Él está terriblemente infectado con la enfermedad del yo. Él no quiere darle a David y sus hombres ni siquiera un pedazo de pan y un poco de agua.

Cuando Nabal dice aquí, “no sé de donde vienen,” él está diciendo, “David, tú y tus hombres no valen nada para mí. Si cuidaron de mis rebaños, bueno, mala suerte; no les pedí que lo hicieran… me da lo mismo si tienen hambre o no.”

Nabal está rehusando darle a David el respeto y el honor que merecía como el futuro Rey de Israel.

Nabal realmente conocía quien era David – solo escuche a su esposa que dice en el versículo 28, Porque el Señor ciertamente establecerá una casa duradera para mi señor…” esta frase, una casa duradera, se refiere a una dinastía.

Ella sabía que David había sido escogido por Dios para sentarse en el trono de Israel… ella sabía que Dios le daría un reino que no tendría fin.

Y Nabal lo sabía también. Pero Nabal efectivamente dice, “no eres nadie, y no pienso pagarte lo que debería porque tú y tus hombres no son nada más que una banda de rufianes.”

Note el versículo 12.

Y los jóvenes que había enviado David se volvieron por su camino, y vinieron y dijeron a David todas estas palabras. Entonces David dijo a sus hombres: Cíñase cada uno su espada. Y se ciñó cada uno su espada y también David se ciñó su espada; y subieron tras David como cuatrocientos hombres, y dejaron doscientos con el bagaje – o en el campamento en otras palabras.

Ahora, si se está preguntando qué es lo que David está tiene en mente, déjeme decirle que no es negociar. Él no va en son de paz.

Mire lo que dice David en el versículo 21.

ciertamente en vano he guardado todo lo que éste tiene en el desierto, sin que nada le haya faltado de todo cuanto es suyo; y él me ha vuelto mal por bien. Así haga Dios a los enemigos de David y aun les añada, que de aquí a mañana, de todo lo que fuere suyo no he de dejar con vida ni un varón.

En otras palabras, David y sus hombres iban a matar a Nabal y a todos sus descendientes.

David tiene el derecho de estar enojado… pero no tiene el derecho de matar a nadie.[vii]

No es interesante que David sabe y declara que no tiene el derecho de tomar la venganza en sus propias manos en el episodio con Saúl – aun cuando Saúl había tratado de matarlo 3 veces – pero ahora él está listo para cortarle la cabeza a Nabal porque no le quiso dar una docena de ovejas y unos odres de vino como pago por cuidar sus pastores y sus rebaños.

David no tiene el derecho de matar a nadie, pero si está en todo su derecho de estar enojado.

Sed tardos para la ira (Santiago 1:19) significa que a veces uno puede enojarse – por la razón correcta y con la intención correcta.

Quizás pueda identificarse con David aquí. Quizás lo han estafado. Quizás hizo un trato, usted cumplió con su parte, usted trabajo duro y la otra persona no cumplió con su parte, o no le pagaron.

Aún peor:

  • Quizás le pagaron su amabilidad con desconsideración
  • Su servicio con desprecio
  • Quizás malinterpretaron sus motivos
  • O ignoraron su paciencia y su sacrificio.[viii]

Trató de hacer algo bueno para alguien, pero le respondieron de mala manera.

Un artículo que leí hace un tiempo atrás contaba acerca de dos adolescentes que decidieron faltar a una actividad de la escuela para hacer galletas y regalárselas a sus vecinos. Después de hornear las galletas, las chicas salieron a repartirlas. Fueron de puerta en puerta, hasta que llegaron a la casa de una mujer de 49 años que no quiso salir a recibirlas – por el contrario, ella decidió llamar a la policía al siguiente día diciendo que las chicas le habían causado un ataque de ansiedad. Después de volver de la sala de emergencia, la mujer las demandó – y ganó. Las chicas tuvieron que pagar $900 para cubrir los gastos médicos.  La mujer le dijo al reportero que ella esperaba que las chicas hubieran aprendido la lección.[ix]

¿Cuál lección? ¿evitar a la vecina loca? Supongo que aprendieron esa lección.

Por su puesto que, el problema de David no tiene nada que ver con galletas – su problema es mucho más grande… pero, aun así, eso no justifica la ira que ahora lo consume.

Uno de los empleados de la casa le informa a Abigail que David está marchando hacia su casa para matar a Nabal y todo el que se cruce por su camino.

Note el versículo 18.

Entonces Abigail tomó luego doscientos panes, dos cueros de vino, cinco ovejas guisadas, cinco medidas de grano tostado, cien racimos de uvas pasas, y doscientos panes de higos secos, y lo cargó todo en asnos. dijo a sus criados: Id delante de mí, y yo os seguiré luego; y nada declaró a su marido Nabal.

Ella sabe que él no la dejaría ir – el nunca entendería. Tacto, cortesía y Nabal nunca iban juntos en una misma oración. Pero David está a punto de cometer un crimen y Abigail entiende lo importante que es actuar pronto.

Ella va a tener una de las conversaciones más increíbles, inteligentes, y llenas de tacto de toda la Biblia.

Ella obviamente está orando mientras va al encuentro con David. Y tenga en mente, David está totalmente equivocado.

Él está murmurando, “arriesgué el pellejo en el desierto por este miserable y ¿así es como me paga?… como se atreve a hablarme así, a mí y a mis hombres… como se atreve a tratarme así después de cómo lo trate”

Detengámonos por un momento.

Piense en esto. David ha pasado por pruebas gigantescas en su vida –

  • Los atentados contra su vida no lo airaron
  • La pérdida de su esposa no lo amargó
  • Las traiciones y engaños del rey Saúl no detuvieron sus canciones.

David confió en Dios y en medio de las pruebas, él escribió algunas de sus mejores canciones acerca de dejar la venganza en las manos de Dios.

Pero ahora, un hombre egoísta lo insulta y ya está listo para matarlo.

David ha superado pruebas enormes en su vida… pero ahora está tropezando en una prueba pequeñita. Ningún triunfo espiritual en su vida le puede garantizar que va a resistir la tentación la próxima vez que aparezca.[x]

La verdad es que la tentación está siempre adaptándose y adquiriendo nuevas estrategias.

 

El Consejo de Abigail

Permítame ahora comentar acerca del increíble discernimiento de Abigail. Ella se planta literalmente en medio de estas dos bestias, Nabal y David.

Uno podría titular este capítulo, la bella y dos bestias. Abigail va a decir 5 cosas importantes en este que fue seguramente, el confortamiento de su vida.

  1. Lo primero que ella le dice a David es, “No te rebajes al nivel de mi esposo.”

Note el versículo 23,

Y cuando Abigail vio a David, se bajó prontamente del asno, y postrándose sobre su rostro delante de David, se inclinó a tierra; y se echó a sus pies, y dijo: Señor mío, sobre mí sea el pecado; más te ruego que permitas que tu sierva hable a tus oídos, y escucha las palabras de tu sierva. No haga caso ahora mi señor de ese hombre perverso, de Nabal; porque conforme a su nombre, así es. Él se llama Nabal, y la insensatez está con él.

Esta es otra forma de decir, “David, mira. Antes de vengarte, considera quien es el que te está insultando. ¿qué esperas de un hombre insensato, sino palabas y acciones insensatas? Nabal esta actuando como Nabal… no te rebajes a su nivel.”

  1. Segundo, Abigail dice, “No tomes el asunto en tus manos.”

Note el versículo 26.

Ahora pues, señor mío, vive Jehová, y vive tu alma, que Jehová te ha impedido el venir a derramar sangre y vengarte por tu propia mano

Abigail, gentil pero apasionadamente, le recuerda a David que lo que piensa hacer no es característico suyo… todos saben que David ha dejado si futuro en las manos de Dios. Todos ya están cantando sus salmos.

David, no tomes el asunto en tus propias manos.

  1. Tercero, Abigail dice, “No menosprecies tu llamado.”

Me encanta este recordatorio – versículo 28.

Yo te ruego que perdones a tu sierva esta ofensa; pues Jehová de cierto hará casa estable a mi señor, por cuanto mi señor pelea las batallas de Jehová,

En otras palabras, David, tú peleas contras los filisteos. Tú proteges al pueblo de Dios.

¿Que estás haciendo ahora, yendo a matar a un necio desagradecido?

Pelea las batallas que el Señor te llamado a pelear.

Que gran recordatorio para nosotros como creyentes también. Nuestra batalla es espiritual; luchamos por santidad y por las almas de personas. No peleamos por nuestra comodidad, no peleamos por respeto en nuestra cultura. Esa no es la batalla a la que el Señor nos ha llamado. Así que, ¿que hace discutiendo con necios como Nabal? – enfóquese en la batalla que el Señor lo ha llamado

No menosprecie su llamado.

  1. Cuarto, Abigail va al grano y le dice valientemente a David, “No juegues a ser Dios.”

Note el versículo 29,

Aunque alguien se haya levantado para perseguirte y atentar contra tu vida, con todo, la vida de mi señor será ligada en el haz de los que viven delante de Jehová tu Dios, y él arrojará la vida de tus enemigos como de en medio de una honda.

Esto es brillante – las palabras de Abigail dan ánimo y traen convicción al corazón de David al mismo tiempo.

Ella usa dos expresiones cargadas de emoción y significado.

La frase traducida la vida de mi señor será ligada en el haz de los que viven, literalmente significa “la vida de mi señor será embolsada en la bolsa de los vivientes.” Y es que, en aquella cultura, era costumbre envolver todas las joyas y alhajas en un pedazo de tela antes de viajar para protegerlas.

Abigail le está recordando a David que Dios lo protege y lo cuida como un tesoro… Dios se preocupa por él… es como si le dijera, “David, Dios se va a encargar de ti, solo deja que Dios haga lo que tenga que hacer.”

Y luego ella le recuerda del gran momento cuando el poder de Dios brillo a través de él – cuando él corrió hacia el gigante Goliat con una honda y una piedra. Y él arrojará la vida de tus enemigos como de en medio de una honda.

En otras palabras, David, Dios puede encargarse de todos tus enemigos de la misma forma en que Él se encargó de Goliat.

Así que, ¿que estás haciendo con esa espada? Esa no es la forma en la que Dios se encarga de los problemas… no juegues a ser Dios.

            No te rebajes al nivel de Nabal.

            No tomes el asunto en tus manos

            No menosprecies tu llamado

            No juegues a ser Dios

Una más – y este es el final de su increíble confrontación con David.

  1. Abigail dice, “David… no olvides tu futuro.”

Mire el versículo 30.

Y acontecerá que cuando Jehová haga con mi señor conforme a todo el bien que ha hablado de ti, y te establezca por príncipe sobre Israel, entonces, señor mío, no tendrás motivo de pena ni remordimientos por haber derramado sangre sin causa, o por haberte vengado por ti mismo. Guárdese, pues, mi señor, y cuando Jehová haga bien a mi señor, acuérdate de tu sierva.

David, no manches las vestiduras reales que te pondrás mañana con la sangre de la venganza que tomaras hoy.

David, hoy estás enojado. Es más, estas furioso. Lo sé. Solamente, no te olvides acerca del mañana. Lo cual es un consejo maravilloso para todo cristiano.

Se ha preguntado alguna vez ¿donde esta la justicia en medio de sus circunstancias? ¿Ha luchado en su corazón con el hecho de que la balanza nunca parece equilibrarse? No parece justo.

No olvide que hay un mañana… Un día, Dios va a poner fin a toda injusticia … y usted reinará con Él, y disfrutará de su reino en justicia, equidad y verdad.

Y esta es otra lección que aprendemos de Abigail – no trate a las personas según como son – trátelos según quién es usted.

“David, tu estas pronto a asumir al trono de Israel – tu serás el rey de Israel. No puedes actuar de esa manera.”

Y ¿quién es usted, querido oyente? Si ha puesto su fe en Cristo, usted es un discípulo del hijo de David – quien fue maltratado por los líderes de Israel, rechazado, golpeado, escupido, escarnecido y avergonzado.

Y, sin embargo, él lo soporto… con gozo. ¿Como? recordando su futuro – no olvide el suyo.

No olvide el suyo…

Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria (2 Corintios 4:17).

Usted es un príncipe… usted es una princesa… y le espera un futuro en el reino del Rey de Reyes.

Ahora permítame resumir el resto del capítulo: David responde con humildad y transparencia. Él confiesa su espíritu vengativo y vuelve a esconderse en el desierto.

Abigail vuelve a casa para encontrar a su esposo borracho en el festival; ella espera y a la mañana siguiente le cuenta lo que pasó – al escuchar las noticias, literalmente le da un ataque al corazón y colapsa – y 10 días más tarde muere.

David oye las noticias, vuelve Maón y le pide a Abigail que se case con él – y ella dice que sí.

Dios se encargó del problema de David… y Dios, a su tiempo, y en sus formas, se va a encargar de los suyos. Descanse en el Señor.

 

 

Este manuscrito pertenece a Stephen Davey, predicado el día 16/02/2014

© Copyright 2014 Stephen Davey

Todos los derechos reservados

 

 

[i] Charles R. Swindoll, David: A Man of Passion and Destiny (Word Publishing, 1997), p. 96


[ii] Ralph W. Klein, Word Biblical Commentary: Volume 13 (Word Books, 1983), p. 243


[iii] F.B. Meyer, David: Shepherd, Psalmist, King (Christian Literature Crusade, reprinted 1973), p. 106

[iv] William G. Bellshaw, I Samuel: Better Than Sacrifice (Regular Baptist Press, 1976), p. 104

[v] Adapted from Swindoll, p. 97


[vi] J. Carl Laney, First & Second Samuel (Moody Press, 1982), p. 72


[vii] Bellshaw, p. 104

[viii] Alan Redpath, The Making of a Man of God (Revell, 1962), p. 106


[ix] Citation: www.preachingtoday.com/illustrations/2005/march/15822.html

[x] Adapted from Redpath, p. 107

Esperamos que este recurso lo haya bendecido.
Nuestro ministerio es FORTALECIDO por su oración y SOSTENIDO por su apoyo financiero.

SU COLABORACIÓN HACE LA DIFERENCIA