Lección 7: Pasos Para Mantenerse Limpio

Lección 7: Pasos Para Mantenerse Limpio

Pasaje Bíblico: 1 Pedro 1:13-16.

¿Cómo puede mantenerse limpio mientras vive en medio de un mundo corrupto? La solución no el aislarse sino aplicarse – a tomar acción. En los versículos que estudiaremos en este programa encontraremos algunos pasos prácticos para crecer en santidad.

Introducción

Hace un par de meses, estaba estudiando en casa cuando escuche a mi esposa gritar desde el baño: «¡Un ratón!»

Supuse que no gritó eso porque quería que buscara la palabra ratón en mi diccionario griego, o que comenzara a investigar datos interesantes en cuanto a los ratones… ella no quería información, quería acción.

Coloqué un par de trampas y, en unas pocas horas, ese ratón entró a la gloria del lugar de su descanso final… donde sea que esté.

Justo esta semana me encontré con un artículo que contaba cómo la mayoría de las personas están dispuestas a vivir con roedores, arañas y todo tipo de plagas. Este artículo reveló que las personas están dispuestas a contratar exterminadores – lo que significa que finalmente están tomando en serio el problema y quieren resultados seguros – solo decidirán pagar de su bolsillo cuando las siguientes plagas hayan invadido completamente sus hogares.

  • El 24% de los adultos entrevistados pagaría a un exterminador para deshacerse de las arañas
  • Un 27% pagaría para que los exterminadores vengan para deshacerse de las hormigas
  • Un 56% pagaría para deshacerse de los ratones
  • Un 58% pagaría para deshacerse de las cucarachas
  • Un 90% pagaría para deshacerse de las termitas.

Ahora, acabo de darle esas estadísticas, no tanto para que sepa cuántas personas pagarían para deshacerse de cierto tipo de plaga. Lo que me sorprendió, y quiero que note, fue cuántas personas estaban dispuestas a vivir con eso.

A la mitad de no le importaba las arañas, las hormigas, ratones y cucarachas… e incluso 1 de cada 10 estaba contento con que las termitas convirtieran su casa en aserrín. ¡Oh, eso no es tan importante!

Descubrí que eso es una ilustración y una advertencia para el creyente. ¿Cuántos cristianos estarían dispuestos a vivir con algo que no pertenece en sus vidas? Con invasores… con hormigas espirituales, arañas espirituales, ratones y termitas espirituales.[i]

En otras palabras, ¿cuán molestos estamos con las cosas que invaden nuestros corazones y que no pertenecen en nuestro interior?

Permítanme decirlo de otra manera: «¿Qué cosas está dispuesto a tolerar y qué lo lleva eventualmente a la acción?».

Estoy convencido de que la iglesia hoy no simplemente necesita más información… sino aplicación.

¡Que la iglesia llegue al punto en el que no solo declara las creencias correctas, sino que demuestra el comportamiento correcto!

Como sabrá, si ha estado acompañándonos en nuestro estudio de 1 Pedro, los creyentes a quienes el apóstol les escribe estaban viviendo en una sociedad corrupta donde todo se toleraba; donde todo valía, donde lo correcto se consideraba incorrecto y lo incorrecto lo correcto.

En el primer siglo, la cultura se había convertido en sinónimo de corrupción política, económica y moral; lo que significaba que, para el creyente, la tentación no se ofrecía a puertas cerradas: se intercambiaba, se vendía y se ofrecía libremente en las calles.

Asi que, ¿cómo puede interactuar con ese tipo de cultura? ¿Cómo puede enfrentar el desánimo o la tentación implacable? ¿Cómo saber qué tolerar y qué exterminar?

Déjame ponerlo de esta manera: ¿cómo puede mantenerse limpio mientras vive en medio de la corrupción?[ii]

El Apóstol Pedro llega a esa intersección este dia en nuestro estudio.

Le invito a que abra su Biblia una vez más en la primera carta de Pedro. Acabamos de terminar los comentarios introductorios del capítulo 1 que han estado llenos de verdades doctrinales.

Ahora llegamos al versículo 13, el lugar que los estudiosos de la Biblia identifican como el versículo bisagra que cambia el objetivo de Pedro de nuestras creencias a nuestro comportamiento.[iii]

Y antes de sumergirnos al pasaje, permítame decir rápidamente que la idea de Pedro es bastante simple: si el cristiano se va a mantener limpio y va a vivir una vida santa en un mundo impío, la solución no el aislarse – sino aplicarse. Pedro nos va a exhortar a tomar acción.

Lo que quiero hacer es desglosar estos siguientes versículos en lo que simplemente voy a llamar, 6 pasos para mantenerse limpio.

Y el paso n.º 1 es este:

Controle sus Pensamientos

Observe el versículo 13. Por tanto, es decir, en base a toda la discusión que acabamos de completar sobre qué debemos creer, ahora aquí está cómo hay que comportarse: por tanto, ceñid los lomos de vuestro entendimiento.

Podría traducirse de forma idiomática como: “prepare su mente para la acción.”

Por cierto, este es el único lugar en el Nuevo Testamento donde encontramos este verbo traducido “ceñid”.

La imagen lleva al lector pensar en el contexto del Libro del Éxodo, donde se establece la Pascua entre el pueblo israelita, que había estado en cautiverio en Egipto durante unos 400 años.

Siguiendo el mandato que Dios les dio a través de Moisés, cada hogar había sacrificado un cordero y había aplicado un poco de su sangre en los postes o dinteles de las puertas de sus hogares; habían cocinado el cordero y ahora se les dice, y cito, que coman con los lomos ceñidos, con el calzado en sus pies y el bordón o bastón en la mano (Éxodo 12:11).

¿Por qué? Porque estaban a punto de ser liberados de Egipto; Sus vidas salvadas por la sangre de un cordero inocente y estaban a punto de comenzar una nueva vida con nuevas leyes y un nuevo hogar en una tierra donde fluye leche y miel.

Así que ceñid vuestros lomos. Ceñirse los lomos hacía referencia a alguien en estos tiempos que tomaba el borde de sus vestimentas exteriores que caían hasta el suelo. Tomaban el borde de sus prendas de entre sus piernas y metían la tela en sus cinturones por delante.[iv] Así podían moverse más fácil y rápidamente.

Los soldados romanos siempre se ajustaban los cinturones antes de correr a la batalla para eliminar cualquier restricción de sus prendas exteriores.[v]

Ahora, lo que Pedro hace aquí en este texto es transferir la idea de ajustar su ropa a ajustar sus pensamientos.[vi]

Ceñid los lomos, note, de vuestro entendimiento.

Esta palabra se refiere a sus procesos mentales. En otras palabras, ajuste lo que va pasando por su mente. Controle lo que permite que invada su mente y eventualmente se queden en el hogar de su corazón.

Podría parafrasear esta frase de la siguiente manera:

  • ¡Aprieta el cinturón alrededor de tu mente![vii]
  • (o) ¡Enróllate las mangas de la camisa de tu mente![viii]
  • (o) ¡Reúne tus pensamientos![ix]
  • (o) como mi padre solía decirme cuando era niño: ¡Usa la cabeza!
  • ¡Piensa!

Por cierto, Pedro nos está dando el primer paso clave para la batalla – porque es una batalla que toma lugar en su mente.

Luche contra esos pensamientos que lo rodean e intentan invadir e infestar sus procesos mentales, porque finalmente le impedirán pelear la buena batalla o correr la carrera con perseverancia.

Esto es exactamente lo que Pablo tenía en mente cuando exhorta a los creyentes de Corinto a derribar argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios y llevar cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo (2 Corintios 10:5).

Me encanta la siguiente paráfrasis de este pasaje en Corintios: Encaja cada pensamiento suelto en la estructura de una vida moldeada por Cristo.

Si quiere estar limpio en medio de una cultura sucia, no sea tolerante con sus pensamientos. El bajar la guardia y ser tolerante con sus pensamientos conduce a una vida tolerante al pecado.

Pregúntale a Eva… o el rey David… o a su hijo, el rey Salomón.

Tolerar la tentación… tolerar el pecado. . . darle un espacio… son solo un par de hormigas… son solo algunas termitas en el garaje. No están dentro de la casa. ¿Qué tanto pueden hacer?

Esos pequeños pensamientos – esos pequeños invasores mentales – deben ser tratados sin piedad ni negociación. Es hora de actuar.

Paso #1: Controle sus pensamientos:

Paso #2:

Domine sus Emociones

Pedro escribe más adelante en el versículo 13:

Por tanto, ceñid los lomos de vuestro entendimiento, sed sobrios.

Ahora, Pedro no está hablando de estar sobrio en contraste con estar borracho. Él está hablando metafóricamente sobre tener autocontrol en lo que se refiere a nuestras emociones.[x]

La palabra sobrio se refiere a estar firme, tranquilo, controlado; incluso puede referirse a alguien que está considerando cuidadosamente algunos asuntos y decisiones que tiene en sus manos.[xi]

Podría expresar el mandamiento de la siguiente manera: No pierda la cabeza. Sea sensato.[xii]

Tenga en cuenta que los lectores originales de esta carta en el primer siglo tenían todas las razones para entrar en pánico – para quedarse despiertos por la noche – reaccionar exageradamente cada vez que leían un comunicado de prensa de Roma sobre lo que acaba de hacer el Emperador o las leyes que el estado romano acaba de decretar contra ellos.

Pedro dice: “Mantente sobrio”. En otras palabras, no tambaleen perdiendo el equilibrio y finalmente el control.

Sí, estos son tiempos difíciles pero no entren en pánico. No se dejen llevar. No se vuelvan locos por los problemas. No pierdan su estabilidad emocional al enfrentar tiempos hostiles, preocupantes, injustos o inseguros.

Como dice un refrán famoso: Si puedes mantener la cabeza cuando todos a tu alrededor están perdiendo la suya, serás un hombre, hijo mío.

La evidencia de la madurez espiritual es dominar los excesos de las emociones desenfrenadas.

Pedro efectivamente escribe aquí:

Controle sus pensamientos: Domine sus emociones:

Paso #3:

Enfóquese en el futuro

Mire lo que dice en la mitad del versículo 13,

esperad por completo en la gracia que se os traerá cuando Jesucristo sea manifestado.

Este mandato es en realidad el verbo o la idea central de este párrafo.

Podría expresar este versículo de la siguiente manera: Mientras tienen ceñidas sus mentes y están dominando sus emociones, fijen su esperanza en su futuro con Jesucristo.

Esperar por completo no hace referencia a un sentimiento emocional, es un acto de voluntad. Es vivir expectante… con anticipación de la venida del Señor en gloria y su herencia eterna.[xiii]

En un sentido muy real, el cristiano vive en tiempo futuro.[xiv]

En contraste, el mundo incrédulo vive en tiempo pasado o, en el mejor de los casos, en tiempo presente.

Esta constantemente buscando a alguien o algo en lo que depositar su esperanza.

Pero para el creyente, lo que más nos emociona no es lo que pasó ayer, o lo que pasa hoy, sino lo que sabemos que pasará en un día futuro.

Un autor escribió que vivimos en tiempo futuro y que nuestras acciones y decisiones presentes se rigen a la luz de esa vida futura con Jesucristo.

Si está casado, quizás recuerde que tan pronto como se comprometió, todos sus pensamientos y acciones y planes tenían que ver con ese día de su boda y la vida futura con su esposa.

Todo se interpretaba a la luz de que un día se iba a casar.

Trató el dinero de manera diferente, a la luz de esa boda. Comenzó a comprar cosas, guardar cosas y construir cosas con ese día en mente.

Después de comprometerme, comencé a hacer cosas que nunca había hecho antes… como ahorrar dinero. Nunca ahorré dinero cuando era estudiante universitario. Cualquier dinero extra lo usaba inmediatamente para comprar más comida.

Pero como estudiante de último año en la universidad, un fin de semana, trabajé en la propiedad de un hombre durante todo un día y cuando llegó el momento de pagarme, le pregunté si podía pagarme con una vieja mesa y el juego de sillas que vi en su garaje acumulando polvo. El pedido lo sorprendió, pero estuvo de acuerdo.

¿Por qué iba yo a trabajar todo el día por una mesa y sillas que no cabían en mi dormitorio? Porque después de graduarme me iba a casar y necesitaríamos sillas y una mesa donde algún día pudiera sentarme y comer los experimentos de mi esposa. Que siempre fueron deliciosos.

Y, por cierto, mientras mi esposa esperaba que el día de mi graduación finalmente llegara un 11 de julio, ella iba acumulando varias cosas en un cofre de madera, apropiadamente llamado cofre de esperanza. Sus acciones ahora se basaban en la expectativa de su futuro.

Para mantenerse limpio en una cultura sucia y corrupta, no se quede estancado en el pasado, no se enamore del presente; fije su atención en la venida de su novio, Jesucristo, y en la futura boda del Cordero (Apocalipsis 19:9).

El Apóstol Juan y el Apóstol Pedro ciertamente creían lo mismo, porque Juan lo expresó de esta manera:

sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es. Y todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo, así como él es puro (1 Juan 3:2-3).

¿Ve la conexión? Mantenernos limpios hoy tiene mucho que ver con dónde planeamos estar, ¡y podría ser mañana!

Así que, controle sus pensamientos. Domine sus emociones. Enfóquese en el futuro.

Paso #4:

Deshágase de los viejos hábitos

Note el versículo 14.

Como hijos obedientes, no os conforméis a los deseos que antes teníais estando en vuestra ignorancia.

La ignorancia aquí no se refiere a la ignorancia intelectual, como si no supieras que estaba mal. Pedro se refiere a un tipo de ignorancia moral que detiene deliberada y desafiantemente la verdad para convencerse a si mismo y a aquellos en su mundo de que en realidad no está mal – en realidad está bien (Romanos 1).

Pero vosotros, Como hijos obedientes, no os conforméis a los deseos que antes teníais. Note la conexión fundamental entre deshacerse de los viejos hábitos y su condición como hijo.

Se deshace de los deseos anteriores debido a su nueva semejanza de familia.[xv] Ahora es un hijo obediente.

Mas a todos los que le recibieron, a Jesucristo, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios (Juan 1:12).

¿Creció usted con más hermanos y/o hermanas? O ¿Como padre o madre tiene más de un hijo? Todos son tan completamente diferentes, ¿no es así?

Yo crecí con tres hermanos. Teníamos la misma madre y el mismo padre, vivíamos en la misma casa, comíamos la misma comida, íbamos a la misma iglesia, asistíamos a las mismas escuelas y jugábamos en el mismo vecindario. Pero vaya si no éramos diferentes.

Mis hermanos y yo teníamos gustos y personalidades diferentes. Algunos de ellos fueron desobedientes y uno de nosotros era muy espiritual.

Me acuerdo de que mi madre nos daba nuestro tradicional deseo de cumpleaños. No teníamos mucho dinero para regalos, como hijos de misioneros, aunque en realidad nunca pensamos en ello… pero nos encantaba la tradición de que en nuestro cumpleaños podíamos elegir nuestro postre favorito. Mi hermano mayor siempre elegía pastel de chocolate alemán. El mío siempre fue pastel de ángel – que encaja con mi personalidad.

Mi hermano menor tomó clases de trompeta. Mi otro hermano menor aprendió a tocar guitarra. Yo tomé lecciones de piano y mi hermano mayor aprendió a tocar el acordeón.

Todos los niños tienen diferentes rasgos de carácter y personalidad: todos son únicos y, a veces, parecen ser completamente opuestos. Sin embargo, había una característica que se esperaba de todos nosotros como hijos: la obediencia.

Escuche, querido oyente, venimos a la familia de Dios por la fe en Cristo, y todos somos diferentes en nuestras personalidades y emociones, temperamentos, habilidades y gustos, pero una característica que todos debemos buscar por igual es la obediencia.

¿Y cómo luce la obediencia? Bueno, primero, Pedro nos dice cómo no se ve. Observe de nuevo, como hijos obedientes, no os conforméis a los deseos que antes teníais.

La frase “no os conforméis” viene de una sola palabra en griego que aparece solo aquí y en Romanos 12:2, donde dice “no os conforméis a este siglo”.

Lo que significa:

  • No se deje meter en el molde de este mundo.
  • No se deje moldear por la moda mundana.
  • No modele su vida según el patrón de este mundo.

Escuche, el argumento más antiguo para defender algún tipo de comportamiento – y los niños comienzan a usarlo desde muy temprano – es que todos los demás lo están haciendo. A Dios no le importa lo que los demás estén haciendo. Dios sabe lo que todos los demás están haciendo.[xvi]

Y Él, a través de Pedro, nos está ordenando, advirtiéndonos, animándonos a luchar contra la corriente de la mayoría que quiere meternos mar adentro.

¿Y qué es esta corriente? ¿este patrón y la moda del mundo? En una palabra: deseo.

Pedro dice que son los deseos que antes teníais. Lo cual es alentador, por cierto, porque de esta manera nos informa que pueden dejarse de lado.

¿Qué son estos deseos? Bueno, esta palabra para deseos se usa a menudo en las cartas del Nuevo Testamento para caracterizar una vida de deseos pecaminosos, la búsqueda egoísta de riqueza, poder y placer; anhelos malignos, apetitos descontrolados, impulsos sensuales y todas las demás motivaciones injustas e impulsos egoístas que impulsan al mundo incrédulo.[xvii]

Este es su patrón. Es por eso que cuando una persona hace lo opuesto y es generosa y buena, sale en todas las noticias.

Por ejemplo, hace unos años, un diario de Chicago publicó sobre dos recién casados ​​que perdieron todo su dinero. Esta pareja había dejado un estuche negro en el techo de su automóvil mientras se alejaban de su fiesta de bodas para comenzar su luna de miel. En el estuche estaba todo el dinero que les habían regalado sus amigos y familiares esa tarde. Cuando llegaron a su destino, ya no estaba. Dos días después, un periódico publicó el siguiente encabezado: “¿El que lo encuentra se lo queda? No todos lo creen así”. David Yi, un residente desempleado había encontrado el sobre negro con los $12,000 dólares adentro. A pesar de que estaba desempleado y tenía facturas crecientes, encontró a la pareja y le devolvió el dinero. Después de que la noticia se publicó, David se vio inundado con ofertas de trabajo, y ¿por qué no? El robo de parte de empleados les cuesta a los negocios miles de millones cada año. ¿Dónde puede encontrar un empleado honesto?

Tal vez el primer paso para volverse limpio y mantenerse limpio esta semana sea trabajar de forma honesta, con la excelencia como ética de trabajo.

  1. Controle sus pensamientos:
  2. Domine sus emociones:
  3. Enfóquese en el futuro:
  4. Deshágase de los viejos hábitos:

Y los pasos 5 y 6 son para nuestro próximo programa, si Dios quiere.

Hasta entonces, tenemos mucho para aplicar.

Conclusión

Hace un tiempo atrás recibí una carta de parte de una joven y fiel oyente del programa.

Ella escribió que cada vez que el programa sale al aire, saca su Biblia y su cuaderno y toma tantas notas como puede.

Luego pasó a hacer varias preguntas en su carta, principalmente acerca de cómo descubrir la voluntad de Dios para su vida. Me di cuenta fácilmente al leer su carta que estaba profundamente comprometida a vivir para Cristo. Ella escribe: “Haré cualquier cosa que Dios me diga que haga. A menudo le digo al Señor; “Señor, muéstrame qué debo hacer. Estoy totalmente dispuesta a hacer lo que quieras”.

Lo que más me desafió de esta carta es saber que fue escrita por una niña que todavía estaba en la escuela secundaria.

Se parece mucho a alguien de quien el Apóstol Pedro estaría orgulloso: una persona obviamente enfocada en el futuro; alguien que no quiere ser obstaculizada por viejos hábitos o emociones y pensamientos descontrolados – Alguien que no está dispuesto a tolerar que las termitas espirituales se muden a donde no pertenecen y destruyan los cimientos de la fe.

Entonces, esta semana:

  • Apretémonos el cinturón alrededor de nuestros pensamientos.
  • Enrollemos las mangas de la camisa de nuestra mente.
  • Dominemos las emociones descontroladas.
  • Concentrémonos en ese futuro matrimonio que rige nuestras decisiones.
  • Y continuemos, incluso esta semana, rompiendo viejos hábitos que tan rápidamente buscan afirmarse en nosotros y detenernos en nuestra vida cristiana.

Permítanme leer una paráfrasis del pasaje que hemos explorado juntos hoy. Creo que captura bien el sentido de convicción y aliento de Pedro al escribirlo. Dice así:

Arremángate, pon tu mente en marcha, prepárate para recibir el regalo que vendrá cuando llegue Jesús. No vuelvas a caer perezosamente en esos viejos hábitos del mal, haciendo exactamente lo que te apetece hacer. En aquel entonces no podías hacer nada mejor al respecto; pero ahora sí.

 

 

Este manuscrito pertenece a Stephen Davey, predicado el 2016

© Copyright 2016 Stephen Davey

Todos los derechos reservados

[i] Adapted from Carey & Simmons, Calling the Exterminators (USA Today Snapshots (May 22-25), p. 1A

[ii] Adapted from Charles R. Swindoll, Insights on James, 1 & 2 Peter (Zondervan, 2010), p. 154

[iii] Adapted from D. Edmond Hiebert, 1 Peter, BMH Books, 1984), p. 85

[iv] John Phillips, Exploring the Epistles of Peter (Kregel, 2005), p. 64

[v] William Baker, The Books of James & First and Second Peter: Faith, Suffering and Knowledge (AMG, 2004), p. 111

[vi] Michael Bentley, Living for Christ in a Pagan World (Evangelical Press, 1990), p. 44

[vii] J. Allen Blair, Living Peacefully (Kregel, 1959), p. 69

[viii] Scot McKnight, The NIV Application Bible: 1 Peter (Zondervan, 1996), p. 85

[ix] Warren W. Wiersbe, Be Hopeful: First Peter (David C Cook, 1982), p. 44

[x] Adapted from Hiebert, p. 91

[xi] Wiersbe, p. 44

[xii] Adapted from Hiebert, p. 91

[xiii] John MacArthur, 1 Peter (Moody Publishers, 2004), p. 62

[xiv] Wiersbe, p. 44

[xv] Phillips, p. 67

[xvi] Adapted from R.C. Sproul, 1-2 Peter (Crossway, 2011), p. 45

[xvii] Adapted from MacArthur, p. 66 & Daniel. Powers, 1 & 2 Peter, Jude (Beacon Hill Press, 2010), p. 68